Me di la vuelta rápidamente sintiendo la voz de Ada a mi espalda, acaba de llegar con James y su elfina, le sonreí y bese sus mejillas y revolví el cabello de James antes de que pasara al cuidado de la elfina, me volví para mirar de arriba abajo, haciendo una apreciación, al espécimen que bloqueaba la puerta y no pude evitar sonreír con cierto nivel de deleite, estaba bien construido y tenia un cuerpo que auguraba pelea y seguro, que rogaba a todo lo Divino que fuera uno de esos hombres que eran dominantes por naturaleza y con un ego que pudiera bajar a golpes o al menos que me diera cierto nivel de entretención y no que fuera uno de esos grandotes que eran todo blandos y de buen corazón. ¡Dioses! Necesitaba una pelea.
Me froté los ojos y calenté las manos esperando a que Taison se apartara para dejarnos pasar, al menos era educado y ciertamente galante, le sonreí pero me volví a concentrar mi atención en Ada quien me preguntaba por mi madre, suspiré volviendo a frotarme los ojos, deje caer las manos a mi regazo mientras me sentaba frente a ellos:
-Mi madre esta bien. Frustrada por no haber ganado la reelección a Ministra, su mal humor me ha crispado tanto los nervios que tenia que salir de casa, espero que no te moleste que haya venido sin avisar pero aunque ella diga que no, yo se que le ha frustrado mucho las criticas durante su mandato, pero ya se le pasara. Al menos ahora puedo asegurar que duerma en casa, su cuarto creo tanto polvo por la falta de uso del ultimo año que casi tuve que mandar a los elfos a desinfectarlo. - Cerré la boca, sonreí de modo ladeado - Una acromantula había anidado en su cuarto. -Llené de aire los pulmones tratando de contener un suspiro y deje caer la cabeza sobre el respaldo del sillón. Vaya, estaba cansada:
-Lo único malo de que mi madre haya perdido las reelecciones a Ministra es que me quedé sin empleo pero bueno ya hablaré con mi hermano a ver si puedo encontrar algo mas en el Ministerio. Mientras tanto soy una de las nuevas desempleadas de este pueblo.