Mefistófeles Evil.

Estas fechas para mi eran muy entretenidas, ya que era una época en la cual la hipocresía reinaba, todo mundo sonreía pero no era difícil ver lo que existía en su interior, siempre con una doble intención, pocas personas eran las sinceras, pero disfrutaba mucho de ver como aquellas almas se torturaban realizando actividades con personas con las cuales no pueden convivir simplemente por un protocolo social. Caminaba por las calles estrechas de aquel callejón abstraído en mis pensamientos, ignorando un poco el mundanal ruido, miraba de un lado a otro tratando de encontrar el lugar al cual tenía que ir. Una invitación a una cena de acción de gracias la cual llegó de por partida doble: La una era por parte de mi novia @ Ada Camille Dumbledore , quien iba a aprovechar el momento para presentarme a su amada familia, algunos conocidos por todo el tiempo que estado deambulando por este mundo, otros no tanto y la segunda por @ Noeline Malfoy McFarlan , una apreciada amiga a la cual no había visto en lo que parecerían siglos, quien de igual manera insistió en que asista. Logre divisar al fin el lugar, mentiría si dijera que no me encontraba nervioso por conocer a la familia de Ada, esto era importante para ella y la verdad quería que pase un hermoso día de acción de gracias, me advirtió muchas veces sobre que guarde decoro y tenga cuidado con las muestras de cariño ya que la celopatía era un rasgo de aquel lado de la familia, así que trataría de comportarme a la altura. El decorado era impresionante, siempre admiré el gusto que tenía la gente mágica para decorar sus ambientes, llegaban muchas veces a sorprenderme con su ingenio y eso es ya decir mucho. El otoño se había trasladado al interior del local con sus distintas tonalidades de amarillo, naranja, rojo, morado y marrón. La mesa decorada elegantemente y escuche la voz de Ada y Noeline que salían de la cocina, se que no era lo propio pero aún no llegaban todos los invitados y quería ver a Ada antes de que inicie todos para las últimas directrices. -Hola mi amor...- me acerqué y le planté un delicado beso en los labios...-heme aquí...-le dije sonriendo para luego mirar a la Malfoy, me acerqué y le dí un gran abrazo...-Querida amiga, tanto tiempo...- No sabía si de pronto Noe sabía de mi relación con Ada y si en ese momento se acababa de enterar sobre la noticia, sabía que no iba a tener inconveniente o si mi amada sabía siquiera que conocía a la Malfoy, pero me sentía aliviado que al menos tenía por lo pronto dos personas de mi lado que podría cuidarme cuando los rayos verdes empiecen a volar por todo el local. @ Ludwig Malfoy @ Cillian Haughton @ toji @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ Ada Camille Dumbledore @ Noeline Malfoy McFarlan

Nunca en mi vida me había sentido más completo, después de haber culminado aquella danza entre su cuerpo y el mío caí rendido en sus brazos, la abrasé y llené de besos como si el mundo se fuera a acabar si me detenía, llevé su cabeza a mi pecho para que escuche el tenue latido de mi negro corazón, que ahora solo latía por ella, aún agitado, aún extasiado y con ese sentimiento cerré mis ojos y los más probable era que no sueñe nada, porque el sueño lo había tenido despierto, para que más. No se que tiempo pasó desde que me dormí, pero el ruido de agua correr me despertó, estiré mis brazos y no la sentía alado mio, solo su figura impregnada en la cama, me acerqué a su almohada y aún en ella estaba impregnado su aroma. Suspiré de tal forma que parecía que iba a dejar toda la habitación sin oxígeno. Me levante, me envolví una sabana a manera de toga y caminé hacia el cuarto de baño con todo el sigilo que pude. Cuando crucé el umbral de la puerta la vi a ella en todo su esplendor, envidiando al agua como se deslizaba por cada curva de su cuerpo, la vi a ella con sus ojos cerrados a la luz, disfrutando de aquel baño, estuve muchas veces tentado a acompañarla pero la verdad no quería perderme de cada detalle de ella, quería que aquella imagen quede tatuada en mi mente, ella era un poema escrito sobre un cuerpo de mujer. Ingresé despacio en la ducha y la abrasé por la espalda, bese suavemente su cuello bebiendo algo de agua, esta estaba en una temperatura exacta, mis manos se entrelazaron a la altura de su ombligo y le susurre en el odio. -¿Por qué me quieres privar de este placer de una ducha contigo?...-le dije entre broma y reproche...-no sabes todo lo que significas para mí...- Suavemente la giré hacia mí, quería verme reflejado nuevamente en sus bellos ojos. -Quiero esta siempre a tu lado y para ello quiero preguntarte algo...-respiré profundo antes de lanzar mi inquietud, miré al techo dejando que el agua corra por mi rostros, luego volví a ella...-Quiero que seas mi pareja, ¿Quieres ser mi novia?...- Parecía poco tiempo de estar juntos para preguntarle aquello, pero la verdad es que eran ya muchos años que ya sentía todo esto por ella, no quería perder más tiempo. @ Ada Camille Dumbledore

Yo pensé que con la experiencia adquirida después de tantos años de vida, conocía todo, pero con ella aprendí que en el amor no importa quien sabe más, ya que el tiempo en ese momento no existía, parecía detenerse, solo nuestros cuerpos en constante movimiento, frotando piel con piel, en un frenético baile en el cual ninguno de los dos deseaba llegar al fin. Había esperado tanto tiempo por este momento, que ha veces parecía que vivía un sueño, un engaño de mi mente que me jugaba, que cualquier rato iba a despertar, pero luego sentía sus labios en los míos, tenía el sabor de su cuerpo en mi boca y eso me traía nuevamente a esta hermosa realidad, era verdad, era cierto, ahora aquella hermosa mujer a la cual siempre veía de lejos, ahora era mía. No me imaginé que ese aire inocente me enseñase un mundo, prácticamente todo lo que esperaba del mundo estaba en esa alcoba, de pronto no pude controlar más, unas fuertes contracciones me hicieron tocar las estrellas, quería gritar pero los sonidos los ahogue dentro de su boca, al fin eramos uno, mezclados, entrelazados y me di cuenta que mi lugar era ahí con ella y en ella. -Eres la más maravilloso que la vida me pudo regalar...-le dije mientras trataba de recuperar la respiración...-estar contigo es algo que solo podía soñar, haz hecho mis sueños realidad...- Muy pocas veces hablaba con la verdad pero ella tenía ese efecto en mi, no podía mentir, no me nacía engañar, era sincero y brutalmente honesto, siempre tuve miedo a ello, ahora lo disfrutaba en cada palabra, era feliz. @ Ada Camille Dumbledore

El ambiente era perfecto y aquella habitación estaba llena de fuego, yo me encontraba empeñado en tatuar en mi boca, cada curva de su cuerpo, quería que no exista un solo rincón por el cual mis labios no se hubieran posado, beso a beso fui dejando el hermoso manantial donde me encontraba, donde pude beber de su cuerpo, llegue a su pecho y me aferré de el despacio como si fuese un crio, hasta sentir los latidos de su corazón en mi rostro. Nuestros cuerpos se encontraban tan enredados como nuestras ropas en el piso, tal cual como cuando llegamos al mundo, queriendo hacernos uno, hasta que por un instante nos congelamos, nos miramos a los ojos donde solo podía transmitir mi deseo de hacerla mía, me encontraba en la entrada de su ser y muy despacio me deslicé dentro de su cuerpo sintiendo todo su calor abrazándome por completo. El encaje fue perfecto, eramos cóncavo y convexo, dos piezas extrañas que formaban un "uno" sin igual, parecíamos ser amantes de toda la vida. Nuestra danza de amor parecía incendiar el lugar, un va y ven lleno de tantos sentimientos, desde el cariño mas sublimes hasta los deseos más perversos, me aferraba a ella como si de ello dependiera mi vida, mis labios continuaban en su corazón y se turnaba con su boca en un abrazo donde nuestras leguas emulaban lo que hacían nuestros cuerpos, parecía todo esto un sueño para mí, todo lo que había anhelado en todos estos años, durante tanto tiempo ahora se cumplía, el tenerla a ella, el saber que por ese instante al menos era mía, el pasado y el futuro me tenían sin cuidado, era ese delicioso presente el que quería que durara para siempre y si por mi dependiera sería eternos. -Siempre te quise, siempre te desee, siempre soñé tenerte así mi amor...-Murmuraba de manera agitada por el frenesí del acto, más que voz eran jadeos que imploraban más de su cuerpo, de su ser, solo quería seguir viéndome reflejados en su par de hermosos ojos, en ese mar es donde quiero naufragar siempre. @ Ada Camille Dumbledore

Sus besos, sus caricias, el recorrido de sus manos sobre mi pecho no hacían mas que enloquecerme, mis labios se paseaban por su cuello hasta llegar a la mitad de su escote, llenando mis sentidos de todo lo que ella significaba, suavemente deslicé el la cremallera de su vestido desde el inicio de su espalda hasta el final de la misma, liberando su hermoso cuerpo de esa barrera que me impedía sentir su piel, su vestido, suave como una pluma sobre el agua cayó en el piso de su alcoba. La tome en brazos y la llevé hacia la cama y con toda la delicadeza, sin dejar de besarla le recosté sobre el lecho el cual iba a ser el único testigo mudo de lo que esa mañana iba a ocurrir. Me separé y me incorporé solo un minuto para admirar a ese ángel en toda su magnitud, me retiré la camisa la cual ella me había a ayudado a desvestir en su gran parte y luego deje caer mi pantalón para estar en igualdad de condiciones. Me incliné suavemente e inicié a darle delicados besos que iniciaban y sus pies y poco a poco iban subiendo despacio por sus piernas hasta llegar al lugar donde quería y haciendo a un lado con uno de mis dedos la prenda que me impedía que mis labios la encuentren piel con piel, me fundí con ella degustando de la miel de su cuerpo. No existía para mi más placer que dar placer, ya no había mucho que conversar en ese momento, era hora de que sean nuestros cuerpo lo que hablen. @ Ada Camille Dumbledore

Hola mis estimados amigos. Vengo a inscribirme para aprender un poco más de este hermoso deporte que una vez intentaron explicarme pero la verdad no hubo el resultado deseado. Así que a estudiar se ha dicho y de paso se hace algo de deporte jejejeje FICHA DE INSCRIPCIÓN: Nick: Mefistófeles Evil. Equipo de Quidditch que te gusta: Black Serpents Saludos a todos.

La hora pasó a segundo plano, no me importaba si era de día o de noche pero se empezaron a escuchar movimiento en las calles, fuera el mundo tomaba vida, pero yo me encontraba inmerso en una burbuja en la cual solo existía ella y yo. Que cruel fue cuando separó sus labios de los míos pero entendí con su mirada cual era la intención, nuestras mentes parecían trabajar juntas o al parecer nuestros cuerpos empezaron a hablar el mismo idioma, me tomó de la mano y yo sin siquiera poner una pizca de resistencia me dejé llevar por donde ella me guiaba, mi corazón estaba a mil y poco a poco el fuego empezó a quemarme por dentro. Llegamos a su alcoba en uno de los pisos de la mansión, si me pidieran regresar por mis propios pasos seguramente me perdía, solo su perfume era el que llevaba, de pronto solo escuché aquella puerta cerrarse, miré alrededor para ubicarme el lugar en el que me encontraba y su cama fue el punto final a donde quería llegar. Nuevamente mis labios buscaron los suyos, pero esta vez mis manos no tenía control, parecían tener alas, se me escapaban y sin pudor alguno empezó a recorrer de manera dulce su cuerpo. Poco a poco la fui apegando contra una de las paredes de la alcoba, el calor era tan intenso que la ropa empezaba a estorbar, aquel vestido rojo se estaba convirtiendo ahora en mi peor enemigo, pero con algo de destreza pude deslizarme por dentro de el y sentir una pequeña prenda de seda y encaje. Su piel era tan suave, se erizaba al calor de mi tacto, mis labios se deslizaron hacia su escote, hasta sentir en mi boca el suave latir de su pecho, para luego explorar su cuello queriendo grabar en mi mente cada parte que pueda tocar, dibujarla en mi mente, la Dumbledore me volvía loco. -Quiero fundirme contigo...- más que pedido fue una suplica mientras mis manos se aferraban fuertemente a sus caderas y mordía suavemente su cuello. @ Ada Camille Dumbledore

A pesar de mi muy acostumbrada seguridad, esta vez sentía algo de nervioso, sentía sus manos que apretaban las mías pero a la vez algo de miedo porque había la posibilidad de no ser correspondido ya que toda la vida aquella pequeña me había visto cercano a la familia, pero estaba dispuesto a ganarme su corazón. Todo cambió en un momento, sus brazos rodearon mi cuello su boca se acercó lentamente a la mía, sentí su aliento que se mezclaba con el mio y sus palabras solo fueron miel para mis sentidos y no se diga cuando sus labios tocaron los míos, aquel beso fue como una explosión de sentidos, no existía nada más en este mundo, hasta el tiempo sentí como se detuvo, a pesar que mi corazón latía a mil. Mis manos se aferraron a su espalda y la apegaba a mi, tratando de que su cuerpo se fundiera con el mio, mi lengua se abrazaba con la suya, sentía como su respiración se entrecortaba y su corazón se había sincronizado con el mio, aquel dulce beso inicial se empezaba a convertir poco a poco en fuego. Mi boca se separo unos instantes y suavemente recorrió su cuello dando delicados besos hasta nuevamente volver a su boca, su cuerpo era un imán para mí, va a ser difícil estar un instante lejos de ella a partir de hoy. -¿Si me sientes?-...le pregunté mientras mis manos la tomaban por su pequeña cintura y la apegaba más a mi cuerpo, fue prácticamente un susurro en sus labios...-siente todo lo que provocas en mí, siempre has sido tu mi amor, siempre...- Esperaba que ese beso nunca acabe, ¿Cuánto tiempo tuvo que pasar?, ¿Cuánta agua tuvo que cruzar bajo el puente para que los dos podamos estar al fin juntos?. Al fin los astros se alinearon para que no nuestro se dé, lo que pareció una eterna tortura ahora tenía mi recompensa, este beso valió toda la pena del mundo. @ Ada Camille Dumbledore

Aparecimos tomados de la mano en el jardín de la Mansión. El mundo daba algo de vueltas, no sabía si era por el efecto extraño que tenía para mi el trasladarnos de esa manera o las copas de champagne que habíamos bebido, reíamos a carcajadas mientras ella se retiraba los zapatos y lo llevaba en una de sus manos mientras la otra no me soltaba. Aquella mansión me traía muchos recuerdos, era de los pocos lugares donde podría decir que era cien por ciento bien recibido y en aquel lugar habitaba personas que me conocían mucho y a pesar de eso siempre fui acogido con mucho cariño. Ella estaba radiante, sus mejillas color grana tenían un brillo único debido al alcohol y a lo que bailamos casi hasta quedarnos sin pies, yo solo me quedé embelesado observándola, abstraído por su belleza, sacudí un poco la cabeza como para que me aterrice nuevamente en el plante y a pesar que la lluvia no era fuerte, nuestras ropas ya estaban empapadas. -La pasé espectacular...-le dije mientras caminábamos...-siempre que estoy contigo me olvido de todo y de todos, extrañé tanto tu compañía...- Recordaba todo el tiempo que estuve lejos del mundo mágico y las veces que iba y regresaba, podía aparecer en cualquier parte del mundo pero siempre tenía que regresar al mismo sitio, ahora para mi estaba todo claro, era por ella. -Se que debes tener muchas dudas y de pronto algo confundida al menos con el beso que te dí esta noche..-detuve un rato la marcha y la abracé por la espalda rodeando mis brazo por su cintura y susurrando a su oído...-pero la verdad es que tu eres, has sido y serás la única razón para estar por acá, solo tu mi vida...- Iba a ser sincero desde el inicio, me comprometí internamente a decirle todo, sin filtro, quería ser algo más con un amigo o un "tío" en su vida, quería más de ella, lo quiero todo de ella. @ Ada Camille Dumbledore

El ambiente era perfecto, a pesar de ser una noche fría y lluviosa casi ni se sentía, mi sangre hervía al estar cerca de ella y al menos a mi parecer la preciosa Dumbledore se la veía cómoda, lo cual era suficiente para mí, el que ella esté bien, nada más importaba. Todo estaba perfecto, solo que a mi gusto había demasiada gente, hubiera querido adelantar el tiempo y evitarme la tortura de tener que esperar a al otro día para poder estar con ella y dejar todo definitivamente claro, era justo y necesario. De pronto @ Hades Ragnarok nos interrumpió, se lo veía molesto, algo incómodo, por lo visto Ada tenía mucha gente que quería cuidarla, va a ser un poco duro para todos pero muy pocos saben que debajo de esa aparente fragilidad se encuentra una hechicera muy poderosa y muy temperamental, ese lado conocido por pocos era de cuidado. -Tranquilo amigo, soy un tío muy cariñoso...-sonreí sarcásticamente mientras articulaba cada una de las palabras...-Como te acaba de decir Ada y lo certifico, ella se puede cuidar sola, además...-ahora miré directamente a los ojos de la Ministra...-no voy hacer nada que ella no quiera que haga...-aquella frase vino cargada no solo con sonidos sino con fuego. Sabía de los celos enfermizos del padre de Ada, a mi concepto algo exagerados, ahora era la ministra y había que cuidarla de cosas mucho más peligrosas que un pretendiente, de todos modos mi objetivo, por lo pronto era no tener problemas con nadie y mantener la fiesta en paz. -Pero de todos modos te agradezco amigo por cuidar de ella, de pronto tienes tus dudas porque no me conoces, o de pronto has escuchado de mí...-me imaginaba que no me conocía mucho si no hubieran sido más fuertes sus dudas...-mi nombre es Mefistófeles y créeme que si no fuera de confianza de la Ministra no habría llegado estar...tan...cerca...- Lo mas agradable de esta tertulia es que no habíamos dejado de bailar y ella no se había despegado ni un centímetro de mi cuerpo, la sentía cómoda y tranquila, su paz era lo único que buscaba ya que su calma era la mía. @ Ada Camille Dumbledore @ Hades Ragnarok

Aquel beso para mi fue algo en extremo especial, no voy a negar que después de despegarme de sus labios, sentí algo de miedo, que de pronto tome a mal o que el sentimiento no sea el mismo y no la culparía, todo la vida me había visto cercano a la familia y ahora de un golpe, sin siquiera mediar lidocaina, le saqué uno de mis secretos mejor guardados. Tal fue mi sorpresa que ella no lo tomó para nada mal, cosa que me alegró sobre manera, porque al menos sentía que aquel sentimiento parecía ser correspondido, que hermosa se veían sus mejillas pintadas de grana y aquel par de ojos azules tenía un brillo que me llenó de esperanza, sentía que toda aquella espera que parecía de siglos valió toda la pena del mundo solo con aquel rose de labios. Ada tenía razón, no era el lugar ni el momento, pero si no lo hacía ese instante seguramente estallaba, pero más que reproche sentí que se contuvo, ya que vio a todo lado como queriendo contestar al beso pero había una etiqueta que respetar. Apego su cabeza a mi pecho, solo esperaba que mi corazón no me delate más de lo que mi boca ya lo había hecho, empecé a sentir las primeras gotas de lluvia en mi rostro -En la mansión Luxure será entonces, seguramente también tienes muchas preguntas para mi, todas tendrán respuesta y te comentaré muchas cosas que por una infinidad de razones no he podido contarte, lo único que quiero es verte feliz...- el olor de su cabello era dulce, me encantaba estar cerca de ella. La lluvia estaba empezando a hacerse presente, gotas color cristal empezaron a precipitarse sobre todos los asistentes, pero nada iba a dañar aquel día tan importante, mientras bailábamos saqué mi varita y apunte al cielo, segundos de pues una sombrilla transparente azulado nos cubría y nos mantenían secos. -Y hablando de temas un poco más al evento, tu sabes donde trabajo dentro del Ministerio, si requieres consejo, sabes que conmigo lo encontraras, de manera desinteresada, señorita Ministra...-a pesar de lo formal de las últimas palabras, quería que ella tenga la confianza y la certeza que este largo y nuevo camino que iba a recorrer no lo iba a hacer sola, sola nunca más. @ Ada Camille Dumbledore

Mientras bailábamos me iba comentando a breves rasgos los nuevos cambios que ha tenido en su vida, escuchaba con atención sin dejar de ver sus ojos, me había alejado mucho tiempo de ella, me perdí muchos instantes de su vida, tanto los dulces como los de sal, sentía un remordimiento muy grande porque a pesar de lo mucho que la quería, siempre buscaba la manera de alejarme de ella y de paso de todo. Creo que en el fondo tenía miedo de que todo lo que sentía y siento en este momento saliera a la luz, el mostrar mi lado bueno me aterraba y me hacía sentir vulnerable, cosa que detestaba. Pero ella lo hacía todo fácil y sencillo, de pronto todo era claro, todo era bueno, no pensaba nada, solo me dejaba llevar por cada movimiento suyo en la pista, de pronto parecía que mis pies tenían alas, seguramente así es el paraíso. - Sabes mi pequeña que cuentas conmigo siempre para lo que necesites, lamentablemente me he tenido que alejar mucho tiempo y dejar lo que más me importa en este mundo...- estas últimas palabra las recalqué acentuando más la voz y apretando un poco más fuerte sus manos para que entienda que me refería a ella...-pero no más, esteré siempre para ti de hoy en más...- Era sincero, como pocas veces en mi vida, hablaba con la verdad, no iba a permitir que nadie la dañe y estaba dispuesto a estar a su lado todo el tiempo que sea necesario y el que ella me permita estar. -¿Sabes que me importas mucho pequeña?...-le susurre al oído, mis labios rosaron ligeramente la piel de su oreja, luego volví a sus ojos, mi boca estaba tan cerca de la suya que sentía claramente el sabor de su aliento...-lo único que me trae siempre acá eres tú, siempre has sido tú...- No pude evitarlo más, no pude retener más ese impulso que era más fuerte que yo y simplemente dejé que el imán de sus labios hiciera su efecto sobre los míos y delicadamente la besé, solo pasaron un par de segundos y me separé despacio, tratando de archivar por siempre en mi memoria el sabor de su boca, un elixir del cual siempre quise beber. Ahora solo esperaba ver como ella iba a reaccionar a este acto de cariño que tenía guardado de hace tanto tiempo, algo que debí haber hecho y nunca me atreví a hacerlo.

Había mucha gente a nuestro alrededor pero todo para mi enmudecía cuando gozaba de su compañía, siempre fue así, siempre, lo que más me sorprendía es que a pesar de todo lo que he sido, soy y seré, su presencia era un oasis en medio de toda la turbulencia, me invadía mucha paz, cosa que hace mucho tiempo no sentía. Al sentir sus brazos alrededor de mi cuello pude sentir como se erizaban todo mi cuerpo, y decidí perderme en ese hermoso mar azul de sus ojos mientras bailábamos, con mi corazón marcado el ritmo. Estaba sorprendida de verme y sentí algo de reproche en su pregunta, pero siempre era complicado explicar todo lo que tenía que hacer, mi mundo es algo difícil y nunca he tenido el tiempo de explicarle, pero ahora estaba seguro que iba a quedarme mucho más tiempo y todo ese tiempo quería dedicarlo a ella. -Creo que tu sabes que jamás me escondería de ti, es más estoy empezando a creer que lo único que me trae aquí eres tu...-sonreía sin dejar de verla ni un instante a sus ojos, quería que vea sinceridad dentro de los míos, a ella jamás le podría mentir. Le tome una mano y hice que de una vuelta completa hasta traerla de nuevo a mi, ahora la apegué más a mi pecho, solo esperaba que mi corazón no me delate. -Mi vida es complicada mon chéri, algún momento espero contarte todo, pero por ahora quiero disfrutar de este momento esperando que sea eterno...-tomé sus dos manos y las llevé a mis labios dándole un sutil beso...-tu dime, ¿Cómo te sientes?...- me imaginaba que todo esto la abrumaba, pero solo quería saber que estaba bien, en este mundo creo que nada me importaba más que eso. @ Ada Camille Dumbledore

En algún lugar de Mundo. Mientras terminaba terminaba de vestirme el espejo me devolvía una mirada de reproche, sentía claramente su reclamo, y es que tanto mi reflejo como yo sabíamos perfectamente la única razón por la cual iba a ese evento. Trataba de mentirme, decir que iba por socializar, por tratar de abrir frentes que me convengan para mis objetivos, pero para que me engañaba, solo una imagen estaba en mi cabeza, era solo una la persona que siempre he querido ver desde que regresé, el faro que siempre me obligaba a volver y que me tomó mucho tiempo entender, era la luz en mi obscuridad. Me acomodé el nudo de mi corbata color roja, vestía un traje negro integro, con una camisa igual de azabache que el conjunto, estaba listo para ir, fundirme en la sombra con destino a la gran celebración. Mansión Di Medicci. Las sombras de un hermoso bosque me dio la bienvenida, poco a poco me iba incorporado a este plano y del silencio sepulcral de obscuridad se empezaba a escuchar ruido de música y murmullos, el lugar definitivamente era hermoso, elegante y lleno de buen gusto, no podía esperar menos de un evento tan importante, aquella niña hermosa a la que cuidaba, a la que veía de lejos, aquella chiquilla que con una sonrisa aplacaba toda la obscuridad que hay en mi, ahora era la nueva Ministra de Magia. Una gran alfombra roja me llevaba hasta donde se desarrollaba esta "Fiesta de Coronación", me coloqué mi antifaz rojo mientras sentía la cantidad de miradas sobre mi, muchas conocidas, algunas extrañadas, otras seguramente con rabia por cosas del pasado de las cuales de corazón y sinceramente, no me arrepiento y otras y creo que era la mayoría de curiosidad, no me conocían, pero me conocerán, eso es algo que lo puedo asegurar. En la pista un grupo de parejas bailando, pero podía haber miles de personas en esa pista que el alma de aquella mujer podía brillar sobre todas, la veía sonreír mientras danzaba con su pareja, estaba radiante, el color de su vestido era perfecto, oro, pude identificar algo de celos en mi por la compañía que tenía mi Ministra en la pista, a pesar que sabía que era su primo. Me aproximé discretamente a la pista y me acerque a ella y con una sonrisa, mirando a @ Hades Ragnarok tomé con delicadeza la mano de @ Ada Camille Dumbledore . - Amigo, disculpa la interrupción...-dije con voz pausada y casi susurrando...-Voy a raptar a la señorita Ministra por uno momento, tengo la imperiosa necesidad de bailar con ella...- Pasé mi mano por su pequeña cintura y despacio la traje hacia mi, el aire por un momento me abandonó, era una sensación extraña para mi pero siempre me ocurría cuando estaba con ella, me obligó a emitir un suspiro que por poco dejo sin aire al salón. -Claro, si estas de acuerdo en bailar conmigo mi pequeña...- no pude evitar mirarla de pies a cabeza...- estas preciosa...- Era la primera vez que Ada me veía después de mucho tiempo, no sabía cual sería su reacción, pero ahora lo único que sabía era que estaba a su lado y de ahora en adelante, nada ni nadie iba a alejarme de ella, ni cielo y menos infierno, estaba para mi niña Dumbledore. @ todos