Era uno de los días en los que caminaba sin dirigirse a ningún sitio, sin ninguna otra idea más que dejar que sus pasos la guiaran por aquel lugar donde la vida comenzaba a hacerse monótona, donde todo parecía repetirse una y otra vez: la calle, la gente iba y venía, donde ya creía reconocer a todos, al menos de vista; Valeskya no sabía si eso último se debía al exceso de tiempo libre o en realidad la cantidad de magos y brujas que solían andar por ahí era mínima.
Suspiró, deteniéndose de vez en cuando para observar mejor la estantería de algún local, mientras se preguntaba si valdría la pena comprar algo que probablemente pudiera resultar innecesario. Había pasado gran parte del día tratando de ver qué era lo que quería mostrarle el interior de aquella esfera de cristal, solo recordaba la niebla en su interior, que parecía disiparse a ratos, mostrando un par de siluetas, sin rostro, sombras que iban y venían; seguramente sabría de quiénes se trataba tarde o temprano, sin embargo, lo único que rondaba en su mente era saber su identidad y qué tenía que ver ella con esa cuestión.
- ¡Ay! -Venía tan absorta en sus pensamientos, que no se percató de que había un mago parado a la mitad de la calle donde ella caminaba y había chocado con él accidentalmente. - ¿No puedes pararte en un lugar donde no estorbes? - Dijo, bastante malhumorada, aunque el mago parecía no haberse inmutado con lo ocurrido. - Oye, te estoy hab...- La Granger dejó las palabras en el aire al ver que no era el único que parecía obstruir la calle a propósito y se percató que era un grupo de magos y brujas que estaban muy atentos a una televisor, prestando atención a lo que estaban transmitiendo en ese momento.
Un tal Vincent, dando una entrevista mucho más que peculiar y hablando de algo que a ella le molestaba en particular; "Una conversión masiva…. O una forma bastante descarada de conseguir alimento sin gran esfuerzo" Pensó desdeñosamente mientras prestaba particular atención a los rostros que recorrían aquel grupo de personas; algunos parecía expectantes, otros asustados y otros más parecían pensar de verdad que todo eso se trataba de un show barato; pero la ojivioleta sabía perfectamente que no era un truco, aunque le causaba una curiosidad bastante inusual sobre el motivo por el cual había llevado a ese vampiro hacer semejante anuncio, aunque estaba segura de sus intenciones reales estaban muy lejos de ser las mejores.
"'Al menos sabe cómo atraer la atención de la gente" dijo la joven para sus adentros, mientras observaba la pantalla y notando la manera en la que se expresaba: usando el tono, en el momento y las palabras... todo en las dosis adecuadas, logrando cautivar a propios y extraños. "No cabe duda de que esto no es algo improvisado, sin duda dará de qué hablar"; la pelinegra se cruzó de brazos, mientras trataba de ignorar los murmullos que parecían taladrar sus oídos, sabía que esa situación sin duda pondría a todos los vampiros existentes en la mira y no dudaba en que las consecuencias a nivel diplomático, se daría a notar muy pronto. ¿Qué era lo que ganaba con todo ese espectáculo que estaba dando?
Una voz a sus espaldas la tomó por sorpresa, más que reconocerla tan prontamente, se sintió terriblemente incómoda, casi pudo sentir que la señalaba directamente al mencionar que andaba buscando un vampiro. Vio que Bel no se encontraba sola, venía en compañía de otro mago, alguien a quien no recordaba haber visto alguien. Pudo notar rápidamente que aquel pequeño grupo se había dispersado, casi rodeándola. Logró escabullirse, aunque no tan discretamente como le hubiera gustado, mientras se acercaba a la bruja.
- Hola - Levantó la mano a manera de saludo para ambos, mientras podía sentir que la paranoia comenzaba a apoderarse de ella, pensando que en cualquier momento aquella multitud se podría abalanzar sobre ellos. - Quizás encontrarme no haya sido la mejor opción para ti, si es que en realidad buscas un vampiro en toda regla. - Esbozó una breve sonrisa, aunque lo que había dicho estaba muy lejos de tratarse de una broma.
- ¿Podemos irnos? Preferiría un lugar más... discreto – Susurró al tiempo que comenzaba a avanzar en dirección contraria a aquella multitud, notaba que Bel parecía entusiasmada y poco preocupada por seguir ventilando lo que ella era en realidad. – Aunque puedo decirles que de lo único de lo que puedo estar segura, es que aquella gente entusiasmada por abrazar la inmortalidad de manera voluntaria, no tienen idea de nada…. O quizás… - Se quedó pensativa. – Bueno, en este mundo hay gente muy loca.- Se inclinó de hombros. – En otros temas, me da gusto encontrar un rostro conocido desde que volví a Inglaterra… aunque veo que no soy la única que está ansiosa de hablar con ustedes. – Inclinó la cabeza, señalando a Melrose.
@ Rory Despard @ Melrose Moody @ Syrius McGonagall