ʟᴜᴋʏᴀɴ ᴀ. ᴠᴏʟᴋᴏᴠ
La cena había sido perfecta desde el punto de vista de Volkov, habían podido cenar de manera feliz, entre risas sinceras y pequeños coqueteos por parte de ambos durante toda la noche, hubo momentos en los que el ruso aprovechando la distracción del menor le daba uno que otro corto beso en los labios de la morena. La hora de abrir los regalos había llegado, lo que también indicaba que casi era hora que aquel mágico momento terminase. Lukyan entregó un par de obsequios a Kaori, no eran más que un par de aretes y un collar a juego, por otro lado, al pequeño Sammael lo había llenado de obsequios, juegos, mini escobas voladoras, todo para que tuviese una infancia feliz y desarrollará sus habilidades al igual que él. Aunque ahora todo eso le iba a servir para distraerlo mientras ellos hablaban de algo muy importante.
—Ven acompañame. –le pidió tomando su mano, dejando al pequeño demonio jugando con cada uno de sus regalos. —Sammael, esta en buenas manos, solo nos ausentaremos un para de minutos.
Al abrir la puerta de su despacho, avanzo hasta su escritorio, ya no la tenía tomada de la mano, en su lugar tenía un sobre amarillo, mismo sobre que estaba seguro, la mujer que tenia enfrente ya había visto.
—No quise dártelo antes, por que quería que tuvieras una linda cena, tal y como lo había planeado, aunque quería hacer más cosas hoy, creo que es necesario que leas lo que hay dentro. –le extendió el sobre y la llevo a sentarse al sofá que tenia en aquel lugar, caminó hacia la puerta y antes de dar un paso fuera de aquel cuarto para darle privacidad se giro para mirarle. —Aries apareció frente a mi, un par de minutos antes de que tu llegaras, me dejó ese sobre, más no me dijo más. Perdón por ser tan egoísta.
Y aunque el sabía que había en ese sobre, quiso hacerse el que no sabía, ya si Kaori le decidía contar era decisión exclusiva de ella, el por otro lado se quedaría afuera de la habitación, por si le llamaba.