toji

Tazz Malfoy Aprendiz de la magia del caos. PV: 30 PP: 8 Lo cierto es que en esta ocasión la diosa del caos no estaba favoreciendo al Malfoy en nada de lo que le pedía a diferencia de cómo le estaba favoreciendo durante la clase teórica. Sin embargo, el ánimo del pelinegro no iba a decaer fácilmente ni de repente por muchos dados en contra que resultaran durante la prueba. —No piense ni por un momento que me voy a dar por vencido y mucho menos desistiré de alcanzar a ser uno de los emisarios de la diosa del caos— sentenció el pelinegro mientras se mantenía en pie con mucho esfuerzo debido a la intensidad de sus heridas que aún no lograba curar. La primera de las opciones que tenía era nuevamente recurrir al caos y que este escuche sus plegarias. La única vía posible que veía era utilizar la rueda de la fortuna para poder mitigar el ataque del maestro y poder dedicarse a curarse del Cineade del turno anterior. Tazz, con una floritura sutil de la varita invocó nuevamente los dados y los hizo girar mientras gritaba con todas las fuerzas que aún le quedaban. —Invoco las Fuerzas del Caos para obtener Fortuna—. La fortuna no le favoreció para variar, el resultado del dado (39,22) no era el que esperaba, así que no le quedó otra que recurrir al plan B. —Detritus — Tazz agitó la varita mientras pronunciaba el hechizo, acto seguido una especie de humo de color esmeralda rodeó el cuerpo del Malfoy para proteger el hechizo que acaba de lanzar el maestro. Los cortes que le hubieran provocado el sectusempra hubieran sido mortal, pese a que seguramente el Uzza no hubiera dejado que su alumno fallezca. El gas lo cubrirá de las invocaciones y hechizos de impacto que el maestro le lance durante dos turnos. Ahora le tocaba lidiar con el Trol o desangrarse hasta morir... Las dos opciones que tenía no eran muy atrayentes, pero lo más urgente era poder curar las heridas que aún le quedaban por sanar. —Episkey— susurró apuntando a sí mismo para curar por segunda vez. Seguidamente, el trol se había acercado mucho que le asestó un golpe seco en el estómago que lo hizo trastabillar un poco, pero sin caerse. La herida que le causó era leve, pero aun así tenía que lidiar con el trol un turno mas. _________ PV: 50 PP: 8 @ Bakari

Tazz Malfoy Aprendiz de la magia del caos. PV: 100 PP: 8 Tazz guardaba un mínimo de esperanzas para poder herir al menos lo más mínimo al guerrero, era eso lo que le hacía falta para tener la satisfacción de haberlo logrado, tanto si ganaba o perdía o si no aprobaba la clase, herir o asestarle un golpe al Uzza era lo que necesitaba para sentir que lo que había pasado durante el entramiento valía al final la pena. El pelinegro echó una mirada a los movimientos que hizo el maestro, la destreza con la que esquivaba el trol gigante que volaba hacia él. --Esto es solo el principio, maestro—dijo el aprendiz mientras veía como la criatura se incorporaba y tomaba rumbo nuevamente hacia el Mlafoy. Tazz debía pensar rápido y estrategia que le ayude a sortear el siguiente ataque de la criatura que había invocado mediante la magia del caos. Lo único que se le ocurrió al aprendiz es usar nuevamente la magia del caos, para lo que volvió a invocar los dados en frente suya con un sutil movimiento de varita. La rueda del tiempo no jugó a su favor, permitiendo que el hechizo del maestro había lanzado duplicara su efecto de ataque. Tazz corrió este riesgo a sabiendas, pero para eso estaba allí para llevar al límite sus esfuerzos. El Cineade hizo efecto inmediato asfixiando sus vías respiratorias, para lo que Tazz enseguida pensó en el único hechizo que podía contrarrestar el veneno. <Anapneo> trajo a su cabeza el hechizo antes de que este lo asfixiar por completo. Volvió a respirar con un poco de esfuerzo ya que aún le quedaba por curarse para no acabar desfalleciendo. Acto seguido pensó en el <hechizo de curación> mientras sacaba den interior de su chaqueta el amuleto que le confería el poder para curarse sin gastar una acción. —Mobiliarbus— apuntó nuevamente al Troll que ganaba distancia a medida que daba unas enormes zancadas. No quitó de su vista en ingún momento el desplazar de la criatura, pero tenía que primero hacerse cargo de los efectos dañinos del gas venenoso. El troll salió disparado nuevamente hacia donde se encontraba su maestro, esta vez con la esperanza de poder asestarle un golpe siquiera. ____________ PV: 30 PP: 8 @ Bakari

Tazz Malfoy Aprendiz de la magia del caos. La verdadera prueba empezaba en esos momentos. Para Tazz este instante sí que representaba la cúspide de lo que había venido a aprender en esta clase. Había entendido hasta el momento cada una de las cláusulas que venían intrínsecas a la magia del caos, pero eso no era suficiente para poder salir ileso de esta parte del entrenamiento. —Sin duda hemos llegado a la mejor parte del entrenamiento... —respondió el aprendiz del Uzza, —Si bien es cierto, al principio de la clase quise ponerme a ello, pero fue por un impulso típico de la edad y también del entusiasmo que tenía en ese momento —finalizó el Malfoy luego de ponerse en guardia justo en frente del maestro, guardando siempre las distancias. —A partir de aquí si llego a fallar en esta última evaluación, me quedaré satisfecho con toda la información y aprendizaje que me ha transmitido, maestro— dijo mientras hacía una floritura con la varita para invocar los dados necesarios para invocar el caos. —Invoco las Fuerzas del Caos para invocar a un Señor del Caos— El dado dio como resultado la cara que mostraba un tres y acto seguido se materializó un Trol de gran envergadura que fijó su mirada en el propio Tazz. Se conocía estas criaturas como sin cerebro, por lo que no iba a obedecer al invocador de ninguna de las maneras. A los pocos segundos de ser invocado fue en direción de Tazz con la intención de pegarle con la porra. —No me lo puedo creer, UN TROOOOL —el Malfoy apuntó con su varita a esta criatura para para parar su desplazamiento. —Mobiliarbus— dijo el aprendiz a la vez que trazaba la trayectoria que recorrería el Trol hacia Bakari. El rayo impactó de lleno y el trol siguió la línea invisible que había trazado el Malfoy para que impacte contra el maestro. De ser así el maestro perdería 10P de vida. Tazz se preparó para su siguiente movimiento si dejar de estar alerta en ningún momento. Miró hacia Bakari que permanecía impasible. ———————- @ Bakari

Fushiguro, Toji Primeros Auxilios Los sucesos que ocurriendo a continuación no se podían entender del todo, al menos eso era lo que reflejaba el rostro del nipón cuando algunos de los que esperaba por noticias sobre sus familiares, víctimas del mal de los durmientes. Fushiguro seguía desconcertado, si respuesta favorable que comentar con los familiares de las víctimas, ni con la mínima pista de como seguir adelante con la recuperación de aquellas personas que habían sido puestas a su cargo y su responsabilidad. Si bien, otros motivos lo llevaron hasta allí eso no le daba el derecho a no hacer todo lo que estuviera en sus manos para ayudar con lo que pueda. --Quizás... -- pensó mientras ejecutaba otro de sus hechizos sanadores. -- ¡NADA FUNCIONA! --exclamó rabioso ante su último fracaso. Echó la mirada hacia atrás, hacia la mesa en donde se seguía destilando y purificando la savia que la lupuna le había otorgado y se dio cuenta que el proceso ya había finalizado. El japonés dejó a los pacientes y se acercó a la mesa de trabajo para asegurarse que el proceso se había completo con éxito y, efectivamente así había ocurrido Toji sacó otros ingredientes medicinales que había guardado en su maletín, los mezcló y el resultado, fruto de los esfuerzos propios de y de los de sus compañeros y con la bendición del gran árbol sagrado, fue la de un tónico bebible mucho más potente que la poción vitalizante. Fushiguro se sintió un poco decepcionado porque no era lo que esperaba, esa poción resultante no despertaría a los durmientes, solo ayudaría a su recuperación inmediata y a saltarse todo lo en un tratamiento normal se debería de pasar para su total recuperación. Sin embargo, al mirar fijamente el frasco de tónico, al nipón se le vino una de las frases que la lupuna le había dicho mientras lo evaluaba para ver si era digo o no de su ayuda. --No siempre se puede salvar a todo el mundo, debes saber cuándo actuar y cuando dejar que el curso siga su propia trayectoria. Las palabras del gran arbol reconfortaron al japonés, que se acercó nuevamente a las camas de los durmientes, llevando varios frascos consigo para colocarlo sobre la mesita de noche que se encontraban junto a las camas. El mago dio las pertinentes indicaciones a los ayudantes que le habían puesto a su servició y les explicó que debían de darles este tónico solo luego después de que despertaran. Echó una última mirada a las camas mientras se quitaba la bata blanca que llevaba puesta. Una especie de tristeza inundó su corazón, era muy repentino porque no provenía de él sino de otro ser, alguien con el que aún tenía un vínculo. Acto seguido escuchó la voz femenina que le había hablado antes. -- Has hecho lo que tenías que hacer... no más, ni menos... solo lo que debías de hacer—el tono de voz era cálido, acogedor e inmediatamente la tristeza de su interior se esfumó de su cuerpo. --Gracias por ayudar a los míos... ahora es mi turno de... Toji se percató de que poco a poco los durmientes se despertaban, estaban desconcertados, desubicados sin entender siquiera por lo que habían pasado. As enfermeras que ayudaban al japonés se apresuraron a darles de beber la tónica para recuperar exitosamente a las víctimas. Sacudió la cabeza un par de veces para despejarse, tenía un cúmulo de sensaciones suyas y ajenas que apenas se distinguía. Se sentró en sus propios intereses antes de que alguien más acudiera a él. Guardó los frascos de savia purificada en un bolsillo oculto de su maletín y lo cerró mágicamente para que no sea detectado si se sometía a alguna revisión o cacheo aduanero o ministerial según el caso. --Ha sido un placer hacer equipo con vosotros, compañeros-- Fushiguro dejó una nota escrita sobre la mesa de trabajo que le habían asignado y acto seguido desapareció. _________________ gracias! @ Rory Despard @ heberth portillo 💚

Tazz Malfoy Aprendiz de la magia del caos. Maestro y aprendiz habían llegado al final del trayecto, a partir de ahora a Tazz le tocaba la parte más práctica de su aprendizaje, batirse en duelo con el guerrero Uzza. Sin embargo, el maestro no desaprovechó la oportunidad para darle al Malfoy la última de las lecciones que le hacían falta para poder acceder e invocar el favor de la diosa del caos. El poder que el Malfoy ansía cada vez se va acercando, el poder y la magia del caos es solo el comienzo, aún le quedaba mucho por aprender y mucho por descubrir para poner a límite sus capacidades. Tazz leyó las palabras que el Uzza escribió en la pizarra, no eran vanas, ni mucho menos, tampoco diferían en lo que el Malfoy necesitaba recordar, la invocación de la Ninfa que aún la tenía en el campo. --La Ninfa me ha curado una vez... de las babosas, las dos restantes serán las únicas de las que dispondré (dura 3 turnos) --Sentenció el pelinegro mientras visualizaba la hermosura de la criatura que le cubría a las espaldas. Sin embargo, lo siguiente que empezó a explicar el guerrero uzza era la última parte de la rueda, el último poder. La rueda del caos. De la misma manera, en la pizarra empezó a aparecer la explicación del uso de aquel poder y de las consecuencias y favores de los que beneficiarte respectivamente. --Esta es mi última oportunidad para obtener el favor de la diosa del caos... veré si soy digno o no de su favor. Seguidamente el aprendiz apunto con su varita al Uzza para proceder a atacarlo, mientras esperaba la decisión de la diosa del caos. --Confiaré en el poder del caos—De la punta de la varita salieron disparadas un grupo de filamentos de fuego (flechas de fuego) que van directo hacia el uzza, de darle el guerrero necesitaría apagar el fuego del impacto y posteriormente curarse. -- Invoco las fuerzas del caos mediante la Rueda del Caos-- apuntó esbozando una ligera sonrisa. La varita apuntaba directamente al dado de diez caras que Tazz tenía en frente suya, este giró y giró hasta detenerse en la cara que marcaba el seis. El resultado de los dados ni le beneficiaba ni le perjudicaba, la potencia del hechizo no se vería ni aumentada ni disminuida, por lo que Tazz solo dependía de su propia fuerza. @ Bakari

TURNO 3 Bwandale Okumu Capitán de los Patonga proudsticks El ánimo de los jugadores se mantenía intacto pese a la repentina salida del capitán Bwandale del campo de juego por causa de unas bludgers traviesas que se habían encariñado con el cazador. Casi perdiendo la conciencia el jugador del dream team del pasado mundial fue trasladado fuera del campo, al banquillo, en donde la enfermera y el equipo técnico estuvieron pendientes de él y de su recuperación. --No hace falta tanta preocupación, son rasguños sin importancia—aseguró el capitán de los ugandeses mientras buscaba seguir el partido desde el banquillo. --Esto debería ser suficiente... tiene que descansar un poco y seguro que para el siguiente partido quizás pueda volver a jugar --comentó la enfermera mientras se apartaba de la linia de visión del jugador. --¡Darle caña! --sentenció el cazador intentando levantarse del banquillo. Hizo una mueca de dolor al intentarse, sin embargo, celebró desde su sitio el gol que había marcado su compañera Roofe y que ponía el marcador a 20 - 40. Era importante no bajar la guardia en estos momentos ya que se enfrentaban a un equipo que tenía mucho recorrido, sin embrago, ellos a pesar de no tener la misma trayectoria y los mismos títulos, disponían de temple y mucho coraje que les venía heredado del poder del desierto africano. Un claro recordatorio de la capacidad para ser un claro y potente oponente para incluso los mejores equipos que se estaban disputando el primer lugar en la clasificación. A todo esto, Mbambu marcó un tanto más para aumentar la diferencia de goles entre ambos equipos. Los hinchas no dejaban de corear cánticos en su idioma, que retumbaban en todo el estadio, y que se podría decir que opacaban a los del equipo local. Por su lado, Adroa Awor, ejecutó un perfecto movimiento lateral que bloqueó inmediatamente a Assa Harrldsson impidiéndole marcar en esta ocasión. El equipo escandinavo al parecer se había percatado de lo poderoso que eran los excompañeros de Zahara y pusieron toda su energía por marcar otros tantos a su favor. Para el hermano pequeño del capitán, el buscador Dembe Okumu, las cosas iban mejor que al resto de sus compañeros. En los últimos minutos había podido adelantar al buscador rival poniéndose a la delantera, justo detrás de la snitch, separándose de su homónimo por mucha distancia. Cabía recordar que el equipo que consiga atrapar a la pequeña pelota de las doradas recibirá puntos extras y podrá fin a la contienda. Okumu lo tenía muy claro, esa era su oportunidad para poder hacerse con la snitch dorada para su club, era lo menos que podía hacer para honrar a su lesionado hermano. Órdenes: Natukumba Mbambu usa Disparo con Curva Akiki Naigaga usa Bludger Backbeat contra Zahara Nabirye Akiki Naigaga golpea a Olaf Ragnarsson (Ziggy Roofe) Miremba Baluku golpea a Sigrid Evensen Miremba Baluku usa Golpe de Francotirador contra Klaus Thorsen Adroa Awor usa atajada suprema (Asa Haraldsson)

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Tazz Malfoy Aprendiz de la magia del caos. El Malfoy sentía que la temperatura de su cuerpo aumentaba poco a poco, quizás era la emoción de adquirir nuevos poderes, nuevos conocimientos, todo a lo que le daba acceso la magia del caos. De momento iba a disfrutar de lo que el caos le ofrecía, era más que consciente de que la diosa era caprichosa y tal como te favorecía, de la misma manera te lo arrebataba. Para Tazz, de momento le estaba favoreciendo y tenía esperanza de que siguiera así. --Lo tengo en cuanta, maestro, no bajaré la guardia—dijo en respuesta a loo que acababa de escribir el Uzza en la pizarra. El pelinegro puso más atención a lo que aparecía en la pizarra y que el maestro le intentaba enseñar. De repente, su estómago empezó a encogerse y retorcerse sin previo aviso. Tazz se llevó las manos al estómago y arqueó la espalda para dejar salir las babosas que subían por su tráquea desde el estómago. Acto seguido, la ninfa que estaba junto al pelinegro curó su condición restaurando su estado a uno más normal. —Era totalmente innecesario, maestro—se quejó el Malfoy. Volvió a su postura de orgullo y se dispuso a manifestar su siguiente invocación. — Invoco las Fuerzas del Caos para obtener Fortuna — susurró el pelinegro apuntando con su varita a ambos dados que había invocado el uzza. Los dados empezaron a girar y se detuvieron en marcando el 9 y el 17 respectivamente. En esta ocación los dados no se pusieron de su parte dejándolo a expensas de las acciones que había realizado el maestro, pero Tazz no se preocupaba por eso ya que la ninfa se había encargado de ello y lo había curado inmediatamente. Los ánimos del Malfoy no decayeron, aún tenía una última posibilidad para invocar las fuerzas del caos. —Maestro, casi he conseguido entender lo que me explicó en nuestra primera clase, hace mucho tiempo ya — comentó el pelinegro mirando fijo hacia el Uzza. —El caos es caprichoso, no lo sometemos, no lo dominamos... simplemente pedimos el favor de la diosa y esperamos que escuche nuestras plegarias — finalizó. ————— 💚

Fushiguro, Toji Primeros Auxilios Para el nipón las apariencias eran esencial en el desempeño de su trabajo como investigador, no levantar sospechas para no ser descubierto era fundamental para su cometido allí en la selva amazónica. La visión del árbol sagrado le llegó como anillo al dedo, las innumerables propiedades mágicas que ofrecía el líquido transparente que empezó a recolectar de la lupina eran perfectas. —De acuerdo, señorita Montpellier... empezaré a recolectar suficiente material para ayudar a los que lo necesiten— sonrió mientras destapaba un bote de vidrio y recogía la savia. El japonés había guardado varios botes en otro de sus bolsillos, mientras que los demás frascos los guardaba en el maletín junto al resto de su material médico. Una vez acabado el trabajo de recolectar la savia y habiendo preparado todo, el nipón sacó su varita y conjuró el hechizo que abre portales, de esa manera podía regresar cuanto antes a la base y ponerse manos a la obra para encontrar la cura a la condición de la constelación perdida. Toji se concentró fuertemente y visualizó la gran sala en la que se habían reunido al empezar con la expedición. De pronto, un haz de luz se rasgó en frente del mago y este lo cruzó para aparecer justo donde quería. El japonés ehcó la mirada hacia atrás para asegurase que su compañero Yaxley no lo seguía. Definitivamente el nipón se encontraba solo en la sala, solo sin compañeros, perro si con los habitantes del poblado. --Por favor, lléveme donde se encuentran los afectados, necesito ponerme cuanto antes con los estudios del material que obtuvimos del gran árbol-- Fushiguro fue llevado junto a los enfermos, que descansaban cada uno en una larga sala llena de camas de sábanas blancas. Al principio de la sala, le habían preparado un par de mesas de trabajo para colocar todo el instrumental para la empezar la investigación. Toji levantó la varita apuntando directamente al maletín encantado. Los instrumentos salieron cada uno del fondo del maletín y se colocaron sobre la mesa cada uno en la posición que el nipón había dispuesto mientras encantaba el instrumental. --Bien, lo único que necesito es silencio... no me molestéis a no ser que sea necesario o alguien este picando la puerta del inframundo-- sentenció con un tono un poco más seco al del habitual. El nipón fue colocando la savia en vario de los instrumentos que goteaban entre sí, buscando la destilación y el filtrado de la sustancia que había recolectado. Era un proceso un poco largo incluso con ayuda de la magia el tiempo necesario era alto. Mientras el proceso de purificación y destilación seguía su curso, el japonés se dirigió hacia los pacientes para chequearlos y poder aclarar un poco lo que sucedía. Se. puso en frente del primer paciente y lo auscultó con su estetoscopio. Luego de auscultar a un par de pacientes, Toji pasó la punta de su varita mientras recitaba encantamientos para detectar maldiciones o hechizos complicados... A pesar de ser experto en detectar magia oscura y maldiciones, en este caso no detectaba nada, al parecer se había topado con algo más complicado... Para finalizar su primer cheque de los pacientes, Fushiguro guardó su varita y colocó sus manos sobre la cabeza del paciente e intentando con magia sanadora obtener alguna pista para encontrar la solución al problema. --No entiendo por qué— masculló entre dientes mientras se llevaba la mano a la cabeza.

Hola vengo a dejar las tiradas: Primera apertura Toji: Tirada por actividad de usuario. Gracias!

🐍 MAZO DE TAZZ MALFOY 🐍 Ada Camille Dumbledore 6 Belmont Dubois 7 Branislava Dark Blood 5 Bruna Silva 7 Cillian Haughton 5 Deneisha Seacole 7 Elin Hill 3 Elizabeth Wallace 5 Greta Ianello 4 John Smith 3 Kenzo Ito 3 Klaus Thorsen 7 Leonor Espino 6 Luciana Aymar 7 Maida Black Yaxley 5 Thiago Moraes 8 Torvi Larsson 6 Vixen Redwayne 6 Zahara Nabirye 8 Zlatka Hasan 5 BAÚL: JS Golpe Conjunto JS Marca Personal SLE III Belmont Dubois 8 SLE III Rowan Ashryver 7 SLE III Mina Meyer 7 BB Akihiro Momo 5 BB Noeline McFarlan 3 SLE II Aedis Greengrass 8 ~ Disparo de volea SLE II Luciana Aymar 6 ~ Tiro de resbalón ET Seth Omar 5 ~ Tiro de resbalón SLE III Mica Gryffindor 9

Turno 2. Bwandale Okumu Capitán de los Patonga proudsticks Los cazadores de ambos equipos se peleaban por la quaffle, a Bwandale apenas se le escuchaba dar las indicaciones a sus compañeros, pero de poco se servían. Aún tenían la espinita ahí clavada cada vez que veían a su paisana Zahara jugar con otros equipos. Ella conocía como entrenaban los ugandeses y las estrategias que los técnicos, entrenadores y capitanes habían diseñado durante su corto tiempo en el club africano, y que algunas a día de hoy les funcionaba, otras como era de esperar, habían sido cambiadas. —M-I-E-R-D-AAAAA—se escuchó un grito muy alto que provenía de uno de los compañeros que violaba por debajo. Por otro lado, la afición, lejos de amedrentarse con los ataques de los golpeadores a los cazadores que defendían lo aros, celebraban el pedazo de parón que la guardiana, Adroa Awor y su espectacular atajada suprema. Las gradas no dejaron pasar desapercibida tremenda ejecución de habilidades y talento que conformaban a la guardiana del club africano. Sin embargo, el disparo que propinó Zahara Nabirye, exjugadora del club africano, hizo alarde de su “suerte” y marcó el primer tanto para los escandinavos, dejando el marcador a 20-0. El club ugandés lejos de venirse abajo se centró en el contraataque para equilibra un poco la balanza del partido. La tarea se le había asignado a Ziggy Roofe, que recibió la quaffle y salió disparada al campo contrario para batirse contra el guardián rival, Olaf. Bwandale reaccionó cuando desde la grada los aficionades ugandeses celebraban el tanto que acaba de marcar Ziggi y que ponía el marcador más igualado en 20-20. El capitán del club africano medio golpeado por los rivales celebraba desde la distancia tanto que marcó su compañera. A lo lejos se podía ver como los buscadores de ambos equipos perseguían a la pequeña y revoltosa snitch dorada. En la persecución se podía ver como Dembe, hermana pequeña del capitán, perseguía a Sigrid que tenía la delantera en la formidable lucha por hacerse con la pequeña pelotita dorada. Aquella persecución era muy tensa ya que hacerse con la pelota significaría el final del partido y la victoria para el equipo quien la consiga. —————— Órdenes: Natukumba Mbambu usa Finta de Porskov Ziggy Roofe usa Cambio de mano Bwandale Okumu usa Knuckle Ball Akiki Naigaga golpea a Klaus Thorsen Akiki Naigaga golpea a Sigrid Evensen Miremba Baluku golpea a Zahara Nabirye Miremba Baluku usa Golpe de Francotirador contra Olaf Ragnarsson (Bwandale Okumu)

Bwandale Okumu Capitán de los Patonga proudsticks El primer partido del club de los ugandeses estaba a punto de empezar. Los jugadores en el campo comentaban los últimos detalles de la jugada que habían diseñado para dar espectáculo en el primer partido. La afición del club africano coreaban cánticos en su lengua materna al compás de los tambores que hacían retumbar el estadio. El capitán del equipo ugandés tomó posición, Bwandale con su mirada puesta en la quaffle se aferró al mango de su escoba voladora para estar prevenido. El resto del equipo tampoco le quitaba la mirada al árbitro italiano que finaliza su ritual antes de abrir el baúl que guardaba las pelotas para el partido. Finalmente, el partido empezó y los jugadores fueron detrás de las pelotas. Los escandinavos y los ugandeses salieron detrás de cada uno de los balones. -- !Vamos, Patongas! --gritó el capitán africano mientras dirigía todas sus fuerzas a interceptar esas quaffle. La afición hincha del club africano se enloqueció al ver volar por todo el campo a los jugadores del club al que venían a apoyar. El club ugandés imponía, tenía presencia y sobre sus hombros reposaba el segundo lugar de la anterior copa del mundo. Bwandale le hizo una promesa al equipo al momento de aterrizar al país que los KK, volverían a casa una victoria. Quizás era una flipada, pero a los africanos se les había metido que iban a ganar la copa de clubes, se lo merecían... al menos eso pensaban ellos. El capitán hizo una pasada rápida por las gradas en donde la afición de los patonga continuaban con los cánticos para alentar al equipo. Por su parte Okumu alzó el puño mientras gritaba –U-G-A-N-D-AAAA-- Órdenes: Bwandale Okumu usa Marca Personal Ziggy Roofe usa defensa Efecto Finbourgh Natukumba Mbambu usa Finta de Porskov Miremba Baluku usa Ángel guardián contra Jon Smith para proteger a Bwandale Akiki Naigaga usa Golpe Cañón contra Klaus Thorsen Akiki Naigaga usa Bludger Backbeat contra Olaf Ragnarsson Adroa Awor usa atajada suprema contra Klaus Thorsen Dembe Okumu usa Amago de Wronski

Fushiguro, Toji Primeros Auxilios Fushiguro no se había fijado en que ya se encontraban frente al árbol sagrado, lopuna, la neblina de la que habían intentado escabullirse lo había engullido. El encantamiento que Toji utilizó no re había resultado de mucha utilidad, aunque al menos había llegado junto a sus compañeros, quizás debido a su instinto de supervivencia, quien sabe... La densidad de la niebla era mayor a medida que escuchaba con más nitidez las voces de las personas que conformaban el grupo de expedición. Fushiguro sentía como los párpados le pesaban cada vez más y más, su cuerpo se debilitaba de manera rápida, sentía como si su alma quisiera salir huyendo despavorida de su cuerpo y solo su piel y huesos la mantuviesen encerrada. Estaba agotado... exhausto. --No puedo más-- susurró con agotamiento, pero al parecer nadie lo podía escuchar. Los compañeros estaban cada uno con sus cosas, como si el nipón ni siquiera estuviera ahí junto a ellos. --Es que no me escucháis? —continuó intentando alzar la voz, pero sin apenas conseguirlo. Calló rendido sobre sí mismo y se desplomó en el suelo, junto al árbol y sus compañeros que ni se inmutaron... quizás no lo veían o quizás ellos mismo estaba experimentando sus propias complicaciones. Su espíritu/alma salió de su cuerpo y fue transportado a la villa en la que vivía de pequeño. Era tal y como la recordaba, incluso más más clara que en muchos de los sueños que tenía sobre su infancia. --¿Por qué estoy aquí? --preguntó Fushiguro. Normalmente cada que soñaba con su familia era el mismo sueño, la misma pesadilla. Era el instante en que el hermano de su padre se alzó contra él y lo asesinó dejándolo huérfano. Toji era hijo único y heredero de la familia real japonesa, pero su tío, un hombre ambicioso quería el poder para él. Pero, en esta ocasión había sido llevado momentos antes de la caída de su familia. ¿Quizás estaba allí para salvarles? ¿Ese era su cometido? El corazón del nipón iba a mil por hora, se encontraba en una encrucijada, podía salvar a su familia y no quedar huérfano o quedarse como mero espectador y dejar que el hilo del destino siga su curso. --¿Qué podrías hacer para salvar a tu familia? -- dijo una voz femenina que Fushiguro no conocía. -- ¿Acaso crees que puedes burlar a la muerte? --añadió seguidamente la voz femenina. El tiempo pasó muy deprisa como en una película que se avanza a cámara rápida. El alma de toji se encontraba en el salón de la casa de sus padres mirando la escena que tanto le había marcado en la infancia y lo que había constituido a formar su carácter y estilo de vida. Los cuerpos sin vida de sus padres yacían en el suelo, desangrados. Su tío, que había formado parte de su vida desde que nació, también estaba junto a ellos sosteniendo la katana ensangrentada con la que los había asesinado. Fushiguro no perdió oportunidad y se avanzó a hacia los cuerpos con la varita en mano pensando en los conocimientos que había adquirido sobre magia sanadora para poder salvar la vida a sus padres. Se llevó las manos a al colgante que guardaba debajo de la camiseta y lo sacó para apretarlo y convocar la magia de curación. Colocó las manos sobre el cuerpo de su madre primero, pero no pasó nada, al cabo de unos segundos lo intentó con el cuerpo de su padre, pero el resultado fue el mismo, nada... --No insistas... hay cosas que no puedes curar con el escaso poder que tienes ahora...-- la voz de la mujer volvió a retumbar en su cabeza. --sí accedes a la magia que te ofrezco quizás tengas la oportunidad de salvar a otros...-- prosiguió retumbando en su8s pensamientos. --Quiero poder salvar a la gente que me importa—dijo fushiguro sin dejar de mirar los cuerpos sin vida de sus progenitores. De pronto, la sangre que cubría el cuerpo de los padres del nipón se tornó transparente y espesa como la savia de los árboles. --Con ello puedes ayudar a las personas que necesites salvar... úsalo con cabeza—Fushiguro sintió como su alma volvía a su cuerpo mientras la voz que le hablaba se alejaba lentamente de su cabeza. El pelinegro seguía tumbado en el suelo junto al árbol sagrado que habían venido a ver. Nasha y el guía local esperaban pacientes junto al lupina. —Señorita Montpellier, creo que savia no nos vendría mal para potenciar algún hechizo o encantamiento sanador—dijo el japonés mientras se acercaba a la líder de equipo. --Si mi compañero Yaxley está de acuerdo conmigo para intentar algunos contramaléficos o encantamientos sanadores mientras combinamos la magia de la naturaleza que nos ofrece el gran árbol-- finalizó exponiendo el medio plan que había trazado en el último segundo.

@ Sagitas E. Potter Blue ignoraste mi mensaje... si no se puede este mes no problem... tengo suficiente con las clases del libro y conocimiento. A ver si el mes que viene o cuando hayan arcanos disponibles para Oclu y Leger. Saludos 🥰

Tazz Malfoy Aprendiz de la magia del caos. Si algo le sobraba al Malfoy era confianza y eso lo demostraba en cada reto que se le cruzaba en frente. Desafiar directamente al guerrero Uzza quizás haya sido una de las peores decisiones que pudo tomar y las ganas por probar la magia que el maestro le abría ante sus ojos nublaban su juicio no hacía nada que engrandecer el mal juicio que tenía en ese momento. Al parecer la diosa había querido que el pelinegro, pese a su desliz a la hora de expresar su deseo de poder, obtenga un atisbo de poder que no dudó en aprovecharlo para atacar al Uzza. —No me culpará por el ansia de conocimientos y poder que me lleva tomar excepciones que quizás no sean las correctas— se aventuró a exponer las excusas que se le iban pasando por la cabeza. Para Tazz no era un problema equivocarse, es más le resultaba educativo, y eso era lo que le había llevado a emprender los estudios superiores de manos de los guerreros Uzza. —Pero… tomo nota de los errores que he cometido hasta este momento— finalizó y puso atención al siguiente movimiento del maestro. Las pizarras que invocó el Uzza se alzaron por encima de la cabeza de Tazz y el guerrero empezó a explicar la siguiente parte de la teoría que el Malfoy había obviado. A todo esto, sin olvidar de que el pelinegro había atacado al maestro y este podía defenderse, el mago aprendiz fue maquinando su siguiente movimiento. —¿Siguiente raund? —esbozó acompañado de una pequeña sonrisa que intentaba sonar provocadora. —Invoco las fuerzas del caos para obtener tiempo— añadió apuntando el dado que el maestro había puesto frente al aprendiz. Tazz intentaría invocar las fuerzas del caos para retroceder el tiempo y que el ataque del maestro no llegue a ser lanzado. Frente a Tazz el dado empezó a girar y poco a poco se fue deteniendo hasta marcara un numero en negativo (-1). El pelinegro sonrió ya sin vergüenza, lo cual era impropio de él, pero tal y como le estaban favoreciendo los dados, la fuerza del caos le estaba sonriendo. Los efectos del poder que había invocado habían provocado que el último hechizo que lanzó el maestro no sea lanzado. El Malfoy se sentía con suerte y eso le llevo a pensar rápido nuevamente. Apuntó con su varita al primer dado que había sacado su maestro, que servía para invocar al señor del caos y lo hizo girar. — Invoco las Fuerzas del Caos para invocar a un Señor del Caos— pronunció el mago aprendiz a la vez que observaba como giraba el dado. Rápidamente, el dado se detuvo en la cara del dado que marcaba un 5. Junto a Tazz una Ninfa apareció como resultado de los poderes el señor del caos, esta curará a Tazz de ser necesario. —¿Mejor ahora, maestro? —los ojos de Tazz brillaron causa de la emoción que le provocaba zambullirse en el poder del caos.

Hola, quiero intentar lo del quidditch otra vez... la ultima vez me gustó pero por fases lunares y movimientos tectónicos tuve que dejarlo. Si puedo reclamar el de Uganda genial! Ya me paso a leer lo de las reglas y esas cosas... que seguro son guays. Saludos,

Fushiguro, Toji Primeros Auxilios Las presentaciones seguían su curso, cada uno de los asistentes a la expedición que llegaron después del Malfoy se fueron presentando ante la líder del grupo. La primera en saludar fue la golpeadora de los ¿Montrose Magpies?, no estaba muy seguro de ello ya que los deportistas tienden a cambiar de equipos según preferencias, al menos en el mundo muggle — Malfoy — devolvió el saludo. Hacía ya desde la última vez que coincidieron en aquel museo. Así los demás integrantes del grupo también expusieron sus conocimientos mientras Nasha escuchaba atenta a cada una de las aptitudes destacar. — Por supuesto, señorita Montpellier— contestó Fushiguro cuando la líder del grupo casi le regaño por las prisas que tenía por empezar a investigar. —mi intención es únicamente ser de ayuda al equipo— continuó la disculpa. —Si bien, como dice, primero hay que conocer las costumbres locales para no perturbar el ecosistema—, finalizó guardando los viales que ya tenía en las manos. Se colocó junto al resto de personas a la espera de que el Caipora guíe el camino hacia el bosque. Pocos segundos después de la intervención de Nasha noto algo raro en la mesa donde se encontraba el maletín con los instrumentos médicos, acto seguido apareció una criatura de grandes ojos que mostraban complicidad con Nasha. Para el nipón la espera era larga, las indicaciones ya habían sido establecidas y el equipo estaba preparado para empezar la incursión hacia la lupuna. Había pasado una hora más o menos hasta que el grupo se puso en marcha con el guía a la cabeza. Toji había guardado en su monedero de piel de moke instrumental variado para coger muestras y analizarlas después, también había guardado un ejemplar del desgastado libro de plantas útiles para pociones que le vendría muy bien para identificar plantas nuevas y desconocidas para él mismo y que podría recoger para ayudar a los lugareños afectados por la enfermedad del sueño. Fushiguro era el rezagado del grupo, se detenía cada cierto tiempo para asegurarse que recoger las plantas necesarias para elaborar una poción vigorizante para revitalizar a las personas que vayan despertando de su letargo. Las pociones eran algo fascinante para Toji, si lo juntaba con sus recientes conocimientos de magia curativa y sus estudios de Primeros Auxilios podía contrarrestar la mayoría de enfermedades y patologías ocasionadas por la magia. Era un rasgo que poco a poco estaba floreciendo el en nipón, quizás algo heredado o aprendido de los años que había pasado estudiando con el Malfoy. Fushiguro no se había percatado de que la neblina estaba bajando cada vez más hacia el suelo a medida que se adentraba más y más a lo profundo del bosque. Por suerte para Toji se había preparado muy bien en cuando se adentraron en la selva amazónica, nada más salir pronunció susurrando el hechizo –Cantar de Eleboro—hechizo que le ayudaba a agudizar sus sentidos. Esa técnica le ayudaba a prepararse para cualquier eventualidad que pueda encontrar en el camino. De esa manera, aunque lejos, podía distinguir las pisadas de sus compañeros que mantenían la marcha. Los encantamientos del libro de druida profundizaban sus conocimientos en Primeros Auxilios y magia de curación.

Fushiguro, Toji Primeros Auxilios El nipón pocas veces respondía las misivas del ministerio con tanta urgencia como aquella vez. Esta era diferente, le concierne mucho y le auguraba avances en lo que estaba investigando junto a su amigo Tazz. ¿Dónde andará? Un pensamiento fugaz paso por la cabeza del japonés al venirle el nombre de su amigo. --...Seguro andará metido en algo para avanzar con nuestros proyectos-- Sacudió la cabeza mientras doblaba el trozo de pergamino que contenía la respuesta a la invitación por parte del ministerio a una investigación de campo. Era pronto por la mañana cuando el nipón, después de colocarse bien la cazadora de cuero, salió por los jardines de la mansión Malfoy. --Solo espero que esta investigación pueda darme lo que necesito para seguir con lo mío-- susurró mientras desaparecía. Al cabo de unos segundos, Fushiguro, se encontraba en frente de las personas que también habían sido convocados. No conocía a nadie, al parecer... al menos de que ya estaban presentes. La persona encargada de la comitiva de investigación se presentó e hizo una señal para que los presentes hiciéramos lo mismo, explicando nuestros puntos fuertes y demás. --Mi nombre es Fushiguro Toji-- comenzó el nipón mientras dibujaba con su cuerpo una pequeña reverencia en señal de saludo. —Dueño de un local que distribuye objetos mágicos exclusivos para magos y brujas con un gusto exquisito y refinado para esos objetos— añadió el pelinegro. --Tengo experiencia en maldiciones, artes oscuras y en enfermedades raras como la que nuestros amigos aquí en el continente están sufriendo... Espero poder ser de ayuda y llegar al meollo del asunto-- finalizó esperando no haberse dejado nada que explicar. El nipón dejó su maletín de instrumentos médicos y de investigación sobre una de las mesas que les habían preparado sus anfitriones. --Me gustaría empezar a tomar algunas muestras biológicas de los magos y brujas que están dormidos debido a esta extraña enfermedad—Fushiguro sacó del maletín unos viales de cristal de diferente tamaño que estaban vacíos y los guardó en el bolsillo de su cazadora. -- ¿Alguien me indica dónde encontrar a las víctimas? -- preguntó el nipón dispuesto a empezar cuento antes con la investigación. @ Rory Despard @ Noeline Malfoy McFarlan @ Orión Yaxley @ heberth portillo

Tazz Malfoy Aprendiz del libro del Caos Para el pelinegro, quedarse en el banquillo mirando mientras todos a su alrededor avanzan es cuanto menos degradante, más aún cuando hay una reputación que mantener… al menos en ocasiones, el Malfoy, se podía permitir poner su reputación antes que otra cosa. Los estudios y preparación para alcanzar sus objetivos a corto plazo no podía verse opacado por los intentos de aprender a usar magia poco usual, como es la magia del caos. Los estudios aplicados que ofrece la magia del caos son el pilar principal de sus investigaciones. Dominar el azar, si acaso se puede, es el culmen de los experimentos que había empezado en Sant Mungo, en su tiempo de sanador. A Tazz no se le solía resistir ningún tipo de conocimiento, pero este le estaba haciendo sudar de a poco. Sobre todo, así se lo hacía experimentar el Uzza que enseñaba la magia del caos. Para el Malfoy este era su tercer intento para dominar el azar…. Esta vez Tazz tenía vibras de que iba a aprobar con matrícula hasta dominar el caos y todo lo que implica el conocimiento que guarda el libro. Esa misma mañana el pelinegro se había propuesto aprobar sí o sí sus estudios del caos. No solo para avanzar, sino para acabar sus investigaciones, así que no aprobar no estaba en sus planes esa mañana. –Maestro– saludó con una reverencia. A Tazz le pareció ver en la cara del guerrero Uzza una mueca de decepción, aunque bien podría ser de indiferencia, quién sabe… –El destino quiere que no desista en aprender de usted, maestro– acabó el saludo hacia el uzza. Inmediatamente el maestro empezó la explicación sobre los poderes que el pelinegro tenía que aprender. Si bien la teoría para Tazz no era un problema, más bien la extrapolación de dicha teoría hacia sus necesidades inmediatas es lo que se le resiste de momento. Durante unos minutos Tazz escuchaba atentamente lo que el guerrero Bakari explicaba sobre la magia del caos, las dudas apenas le perturban al pelinegro. –Maestro, esta vez lo tengo más claro, creo que sería adecuado que experimente a través de la práctica para corroborar que he asimilado su grandiosa explicación– pronunció el Malfoy cuando el Uzza acabó la última explicación sobre el señor del caos Peeves. El pelinegro sacó su varita para controlar el dado que había aparecido frente a él. Con un movimiento ágil de varita el dado empezó a girar por su dies caras a la vez que Tazz gritaba con voz fuerte el conjuro de invocación. – Invoco las fuerzas del caos para invocar la rueda de poder– acabó mientras miraba cómo se detenía el dado con el resultado a su favor. –Ha salido un número par, mi señor– añadió el pelinegro. El Malfoy sintió de repente como aumentaba el poder en su interior, confiriéndole la posibilidad de usar hechizos de un rango más alto que el suyo propio, en este caso dándole acceso al poder de los Nigromante. –Séneca– de inmediato de su boca el hechizo que muchas veces había escuchado de sus compañeros de bando. Tazz no se lo pensó dos veces cuando apuntaba al Uzza, quizás este era habilidoso y lo esquivaba enseguida pero eso no impidió a Tazz pensar en su siguiente movimiento. –Absorvere– añadió enseguida sin dejar de apuntar. Había llegado el momento de poner en práctica todo lo que había leído sobre el caos y los poderes que este otorgaba a los usuarios que desafiaban su poder. –Com ve mi primer intento de controlar el caos, maestro?-- preguntó mientras intentaba esbozar una media sonrisa para ocultar el nerviosismo y la incertidumbre al no saber si estaba o no dando la talla. @ Bakari

HOLA Yo vengo por una consulta... resulta que estoy apuntado a dos habilidades, Legeremancia y Oclumancia, la primero nunca inicié y la segunda hice tres roles... ¿puedo iniciar y continuar, respectivamente las clases? ¿O en ambos casos tengo que inscribirme de nuevo? Gracias!

Tazz Malfoy Llevaba mucho tiempo sin pisar Londres, sin embargo, había algo en el aire de la lluviosa ciudad que le atraía de una manera casi que no podía explicar. Quizás el gris constante del cielo o quizás sea la incesante lluvia que cae día sí y día también. Ahora, de adulto, el pelinegro no desperdiciaba la oportunidad de recorrer sus húmedas calles, caminando a veces sin rumbo fijo o cuando visitaba a algún conocido que vivía en la ciudad. Toda oportunidad de aprovechar para estar solo con sus pensamientos o simplemente para sopesar entre una cosa u otra. –Te echo de menos… En esta ocasión lo que le había llevado a Londres era la misiva que había recibido por parte de su amigo nipón, en ella le pedía que se vieran cuanto antes porque había temas importantes que tratar y que no lo podían hacer mediante lechuza. Tazz recordó al pie de la letra la carta que había recibido en la lejanía de su viaje. –...seguro que no será nada más allá de los problemas que ya teníamos– pensó mientras se adentraba una vez más por las callejuelas oscuras y llenas de magos y brujas de dudosa moralidad. Desde el día de la inauguración del local que el Malfoy no se pasaba por la sociedad que compartía con el japonés. Últimamente solo le enviaba reliquias y objetos mágicos malditos que encontraba en sus viajes y que servían para abastecer y satisfacer los gustos refinados de los magos y brujas que entraban por la puerta del local. Finalmente tuvo en visual el cartel gigante con las letras en japonés que rezaban el nombre del local de objetos malditos. El sonido de las campanillas que anuncian a los clientes que entraban en el local delataron al pelinegro, este tardó un par de segundos para acostumbrar sus ojos al interior opaco y cargado que había en el interior del local. –Buenas tengan todos…– saludó a las personas que estaban charlando cerca del mostrador. Se quitó la capa de viaje y la colgó en el perchero que había junto a la puerta. –Me gustaría hablar con el dueño del local– esta vez se dirigió al elfo que acababa de atender a una cliente que acto seguido se despidió dejando el local. Miró a la pareja que hablaba cerca del mostrador, el peliblanco se le hacía conocido, incluso la mujer con la que hablaba este, pero no se aventuró a equivocarse, simplemente se acercó más al mostrador para esperar la respuesta del elfo. ----------------- Dorei Elfo doméstico encargado del local. –Mi señora… esos ingredientes son muy exclusivos… no estoy autorizado a venderlos a cualquier mago o bruja que venga a solicitarlos…. – contestó el sirviente con un tono seco. – Si me dijera para quién serán o con qué fines se usarán… quizás mi amo…. – el elfo doméstico cruzó su mirada con el Malfoy. El pelinegro hizo un ademán que el elfo interpretó como una reafirmación de complicidad. La criatura conocía muy bien la tapadera de Toji y Tazz y el tipo de negocio que habían montado en la trastienda del local, no podía permitirse que un descuido llevase a husmear a gente del ministerio. –Y bien… ¿mi señora? @ Ada Camille Dumbledore @ Noeline Malfoy McFarlan

Buenas noches, vuelvo a dejar mi inscripción a las clases de merzo. Nick: toji ID: 82426 Nivel: 30 Conocimiento: Primeros Auxilios Link a la Bóveda: Bóveda #80733 Link a la Ficha: Toji Fushiguro Gracias!

Hola buenas, Paso a confirmar la inscripción al libro que tenia pendiente... Tengo que volver a enviar la ficha¿? No tengo problema con volver a postearla. Saludos, Tazz