¿Dónde se encontraba? No tenía ni la más remota idea, estaba totalmente perdida en la inmensidad del mundo, realizando una introspección interna que al parecer había durado no solamente unas cuantas horas, sino un par de años. Se había perdido por completo en su interior, ¿el motivo? No lo tenía del todo claro, pero estaba segura que tenía una estrecha relación con todas las emociones que los muggles habían cargado en su interior durante lo que llamaron pandemia.
Demasiadas emociones ajenas, que habían entrado a través de su mente y sentidos gracias a su legeremancia y otras tanto habían aparecido por medio de la nigromancia, demasiadas intromisiones a su paz mental, que la habían llevado a desconectarse. Pero era momento de volver, sentía en su interior como algo le incitaba a regresar a la realidad y retornar a su no muy querido Londres.
Inhalando profundamente, se tomó un minuto con los ojos cerrados y al abrirlos, notó como se encontraba Clariss, su fuel elfina doméstica a su lado, siempre lista para cumplir con sus indicaciones, así que con un movimiento de su mano, le indicó que era momento de regresar a su hogar. Dejó que la tomará de la mano y ella se encargara de llevarla hasta la majestuosa vivienda de los honorables Black Lestrange.
En cuanto apareció en los jardines de la casona, suspiró y permitió que sus fosas nasales se llenarán del aire limpio y puro de ese sitio, que la traslado a tiempos mejores de su vida… a esos tiempos en donde siempre se encontraba impecablemente vestida y presentable para guardar las apariencias. Lo que la hizo bajar la vista para ver su atuendo y soltó un sonido poco femenino, estaba en camisón, descalza, despeinada y sin maquillaje, permitiendo que se viera lo demacrada que se encontraba.
¿Le daba pena? No, era algo gracioso a decir verdad, por lo que no le sorprendió la risa irónica que se le escapó. Nadie la reconocería si la viese en ese estado, ni su familia porque salvo por el pelo rubio y los ojos verdes, nada quedaba de la Mia Black Lestrange, que había conocido la comunidad mágica cuando ostentaba el cargo de Directora de Gringotts. Así que negando lentamente continuó con su andar, seguida de su elfina y se abrió pasó entre la maleza que cubría todo el terreno.
⎯⎯ ¿Qué es esto? ⎯⎯soltó sin poder evitarlo, mirando a su elfina, ¿qué había ocurrido con la esplendorosa mansión que pertenecía a su familia? ⎯⎯¿cuándo?
Dudaba mucho que eso fuese reciente, llevaba ese sitio abandonado por la vida al menos un par de años, ¿todos habían abandonado el nido? Parecía ser que sí, así que continuó abriéndose pasó ante la hierba y las criaturas mágicas que ahora habitaban lo que antes había sido una de las mansiones más gloriosas de la zona.
⎯⎯ ¿Cómo te atreves a entrar a esta vivienda? ⎯⎯preguntó sin consideración viendo la espalda de un hombre, esperando su respuesta, llegó hasta su posición y espero la respuesta.
Mirándolo, intentó conectar su rostro con alguien de la familia… le parecía conocido, aunque no estaba segura, también su mente se había visto un poco afectada y únicamente conservaba fragmentos de todo lo que había vivido en los últimos años, como su dirección en Gringotts, el paso que tuvo por Howgarts como profesora y uno que otro año en la Marca Tenebrosa. Sabía que eso era un gran problema, pero en ese momento poco o nada le importó.
⎯⎯ ¿Nos conocemos? ⎯⎯se atrevió a cuestionar, acercándose con paso lento y mirando a los elfos, que lo acompañaban y las criaturas que comenzaba a rodearles⎯⎯ ¿Cómo pasó todo esto? ⎯⎯exteriorizo su pensamiento más recurrente y lo que necesitaba saber en esos momentos.
@ Eobard Thawne