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Mia.

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Todo lo publicado por Mia.

  1. Perdonen la demora, pero traigo los cobros pendientes de conocimientos y habilidades de bandos.
  2. @ Pequeño duendecillo explotado muchísimas gracias por este conteo, en unos días te traigo la información acerca de que haremos con esas ganancias de momento, solo te diré que nos esclareciste un poquito algunas cosas(?) Pero bueno, muy buen trabajo y mil gracias.
  3. La Orden del Fénix informa que Nathan A. Weasley ha cumplido con todos los requisitos estipulados y obtenido el conocimiento de Control de Energía Interna correspondiente al Conocimiento de Bando 1 de la Orden Oscura otorgándole el rango de Espíritu Caminante. Lysander S., Líder de la Orden del Fénix. Alessia BL Crowley y Roxanne W, Lugartenientes.
  4. La Orden del Fénix informa que Lunática Lupin Evil Black ha cumplido con todos los requisitos estipulados y obtenido el conocimiento de Conexión Natural correspondiente al Conocimiento de Bando 3 de los Sacerdotes otorgándole el rango de Leival. Lysander S., Líder de la Orden del Fénix. Alessia BL Crowley y Roxanne W, Lugartenientes.
  5. — ¿Crees qué tienes la capacidad de darme órdenes vampiro? —preguntó la demonio, mientras se paseaba por el despacho de la familia Black Lestrange. Rusalka disfrutaba de poder volver a tomar el control de aquel cuerpo que en otros tiempos, se había entregado voluntariamente ella. Sabía que Mia poseía habilidades mágicas sorprendentes, que le permitían modificar y hacer cosas a su antojo, motivo por el cual comenzó a eliminar aquella rubia cabellera tan sosa que le parecía para transformarla en una de color roja, mientras que los ojos verdes de su ahora huésped se transformaban en unos de color azul, de esa manera lucía mucho más bonita a su parecer, además de sentirse más cómoda. Ver como aquel vampiro perdía el control, hizo que en los labios de la demonio apareciera una sonrisa mientras todos los atisbos de lo que en su momento fue el cuerpo de la matriarca de la familia desaparecieran. Por fin, podía volver a reducir a miseras cenizas la voluntad de la ojiverde, había bastado una milésima de segundo de descontrol en sus emociones para volver. ¿Qué nunca aprendía la pequeña Mia? Al parecer no, pero eso le gustaba porque deseaba divertirse un poco y salir de cacería en compañía de alguno que otro de los amiguitos que en su momento había tenido. —No miento querido, ¿quieres conocer la historia de como es que me entregó su alma tu hermana? —le preguntó con una sonrisa divertida. Era extraña la manera en que la pequeña hija de Jocker había caído en sus redes, porque a pesar de ser diestra en magia era un poco tonta o lo fue en su momento como inexperta joven… aunque a decir verdad, estar encerrada en Estados Unidos durante una gran temporada, no se lo puso fácil y menos cuando Thawne la había recudido mágicamente y tuvo que huir, casi muriendo en el proceso. Pero no era momento de sentir lástima por la parte humana que aún se conservaba en el interior de su cuerpo, sino de hacer sufrir y continuar divirtiéndose con el Jackman. Distraída durante algunos segundos, se encaminó hasta una chimenea y de allí tomó una de las copas de vino y bebió el contenido de golpe. Disfrutando de la sensación de calor quemante en su garganta, motivo por el cual no sintió cuando el cuerpo de él impactó contra su cuerpo haciéndola perder el equilibrio y conseguir que sus ojos y pelo volvieran a ser los mismos sosos de siempre. El peso de él la mantiene completamente inmóvil en el suelo y la hacen gritar de frustración, porque aunque desee no puede moverse, la postura se lo impide. —Eres inteligente Derek, pero no lo suficiente y Mia no es nada de lo que fue cuando la conociste se ha perdido en el camino. —soltó a manera de burla intentando desestabilizarlo emocionalmente nuevamente. Aunque no lo consiguió, siente como este esta luchando contra fuerzas mentales y psíquicas que no controla del todo así que aprovecharía esa situación. Cerrando los ojos, permite que Mia tome solo un poco del control de la mente que comparten, de esa manera él puede comenzar a decir alguna que otra frase con la única intención de hacer que los recuerdos de Alessia comiencen a fluir libremente. —Siempre lo hago… —soltó con un susurró Mia, casi inaudible. La mente de Rusalka, la rubia y el pelinegro se conecta en esos momentos, formando una sola. FLASHBACK Principado de Valaquia – 400 años atrás. Mía estaba cansada de los múltiples regaños de su padre y la exigencia de sus hermanos mayores para que hiciera y deshiciera según lo que deseaban. Sabía que era una bruja poderosa y como tal, se esperaba que cumpliera con ciertas metas y aspiraciones familiares, pero ella aún no deseaba asumir semejantes responsabilidades y menos aún siendo tan joven, deseaba viajar, conocer y descubrir todo aquello que la magia tenía oculta para los magos y brujas más convencionales. Sus enseñanzas en Hogwarts no habían sido suficientes, deseaba tener más conocimiento y sabía que uniéndose a tan temprana edad a las filas del señor tenebroso no lo iba a conseguir. Motivo por el cual, decidió escapar de la comodidad y protección del hogar en el que habitaba en Londres para emprender las aventuras y todo aquello que deseaba conocer fuera del mundo ordenado y pomposo de Londres. Inicio su travesía por algunos poblados aledaños, cambiando su apariencia con la metamorfomagia y usando la oclumancia para ocultarse de los conocidos de su familia y así consiguió salir del país para adentrarse a varios otros sitios de Europa. Allí escuchó alguno que otro chismorreo y deseaba conocer un poco más sobre ellos, motivo por el cual atrevida y osada como era se aventuró a viajar hasta Valaquia, un sitio que no tenía ni una gota de magia, porque allí vivían muggles. Tuvo que aprender a relacionarse con ellos y comportarse como una pequeña dama de sociedad así como una pueblerina o cortesana según le fuese más efectivo para pasar desapercibida. Aunque a decir verdad extrañaba los lujos y todo aquello que el dinero que poseía podía comprar, pero no era momento para arrepentirse sino más, bien todo lo contrario ya había llegado hasta allí y se aventuraría a disfrutar de conocer al monstro del que tanto había escuchado hablar con temor. Usando su varita mágica cambió su ropa por una elegante, la que usaría una señorita respetable de 17 años de edad… dejando poco al descubierto pero que sin duda era provocativa, mientras que en su mirada apareció un brillo de diversión. Quería conocer al demonio y saber si realmente era tan terrorífico como decían o estaban exagerando que era justamente lo que pensaba hacían. De modo que apareciendo con una voluta de humo negro en el recibidor del castillo del hombre, hizo que los presentes la notaran e intentaran reducirla pero con su magia consiguió irlos derribando usando la maldición cruciatus y la imperius a diestra y siniestra. De esa manera consiguió abrirse paso hasta el interior del sitio, dejando que los que se aglomeraban a su alrededor la dejaran pasar por temor a enfrentarse a ella… con seguridad camino, hasta donde se encontraba el pelinegro y en cuanto lo vio temió un poco por su vida, ¿sería un mago disfrazado de un ser terrible? Podría ser, y ella si bien era poderosa no lo suficiente para conseguirlo, así que regalándole una sonrisa traviesa se acercó un poco más, aunque en su mirada apareció un atisbo de miedo. — ¿Una corderita? No veo ningún borrego por ningún sitio, así que no sé de que hablas. —su voz sonó arrogante y tan típica al tono Black Lestrange— ¿Morderme? No me hagas reír, eso ni en tus mejores sueños lo vas a hacer, ¿por qué tendría que dejarme? —completó acercándose un poco más y mirándolo de arriba abajo, no dejándose intimidar por él y su postura— ¿Qué es lo temible qué tienes? ¿en serio te temen a ti? —la risotada que salió de sus labios buscaba molestar al hombre y hacerlo perder sus estribos. Sabía Mia que estaba metiéndose en la boca del lobo, pero deseaba demostrar que no le tenía miedo y además tenía la varita a unos cuantos centímetros de su mano, así que podía defenderse si era necesario o salir huyendo si sentía que su vida corría verdadero peligro y si Derek era un mago, pues al menos habría muerto enfrentándose a él y no como una cobarde, algo que sin duda no era. @@Derek Jackman
  6. —Siempre te he conocido Derek y eso no va a cambiar a pesar de que pasen mil años. —soltó ante las palabras de su hermano. Le alegraba volver a verlo, pero tenía que reconocer que todas las actitudes que estaba tomando le sorprendían y la hacían enojar al mismo tiempo. ¿En serio era todo lo que tenía que decir después de tantos años sin verse? ¿Después de él no se había dignado a buscarla a pesar de estar en la misma Ciudad?, al parecer si. Mia siempre había sido temperamental y eso era algo que la caracterizaba así que no iba a dejar de serlo por intentar complacer a aquel vampiro testarudo que parecía querer que perdiera los estribos. O eso era justamente lo que intentaba cuando Derek habló, claro que hacía cuatrocientos años era una est****a niña rebelde que había huido de la mansión Black Lestrange por el simple hecho de querer desafiar las ordenes de su padre… tenía a penas 17-18 años, y quería demostrar que era una poderosa bruja capaz de valerse por sí misma, sin embargo, eso no fue del todo posible y terminó viviendo con aquel ser durante aproximadamente un año, bajo su protección y cobijo. —Tu lo has dicho, era una idi*** que creía conocer el poder y la magia que residía en su interior pero no era así. —soltó con amargura recordando todo lo que tuvo que aprender y vivir años después— Ahora soy toda una mujer que ha vivido y experimentado con la magia y las fuerzas oscuras, ¿qué tiene que parte de mi ahora pertenezca a un demonio? ¿dime eso cambia lo qué alguna vez signifiqué para ti? —preguntó con una ceja levantada. Mirando cada una de las reacciones del hombre, supo que estaba lidiando con una marea de sentimientos y emociones que sino eran externados debidamente causarían una explosión y eso ciertamente era lo que menos deseaba. En su interior, Rusalka el demonio que en ella habitaba no tardó en comenzar a despertar, haciendo que las manos de la rubia temblaran un poco y causara un estremecimiento que afortunadamente fue invisible para su visitante. Era obvio, que lo que habitaba y unía a la vida a matriarca Black Lestrange, había notado el poder y oscuridad del vampiro y deseaba salir. Dejando que su elfina doméstica trajera el pedido del invitado, respiró profundamente y mantuvo la calma… intentando que las emociones de enojó e indignación quedaran en segundo plano. No podía darse el lujo de perder el control, al menos no de momento porque si lo hacía perdería nuevamente la batalla con aquel ser que durante años controló su cuerpo y su vida, no podía permitirse algo así nuevamente, porque sabía que no era lo suficientemente fuerte para enfrentarse a ella y vencer nuevamente. Controlando los temblores que tenía una de sus manos cerró los ojos, controlando su respiración y cuando creyó que estaba consiguiendo mantener a raya esa sensación de quemazón en su interior, esta se avivó y abrió de golpe los ojos. Estos ya no eran de color verde, ahora tenían un pequeño brillo de color rojo y no tardarían en volverse completamente de ese color. Motivo por el cual, soltó una risotada y negó con lentitud. —Sigo siendo exactamente igual de hermosa, solo que un poco más madura. —soltó con falsa modestia— Pero si te gustaba mi aspecto de ese entonces, pues te voy a complacer querido. —añadió con una mueca de diversión, cambiando su apariencia a la de una Mia de 18 años. Se veía mucho más joven, con una sonrisa un tanto inocente y su cuerpo, en general continuaba siendo el mismo solo que con aire de inexperiencia y ganas de vivir. Cuando terminó el cambio, supo que no era suficiente porque la copa de vino explotó contra la pared y eso terminó por despertar al ser que albergaba en su interior, quien empezó a luchar por querer salir y en cuestión de segundos comenzó a tomar el control del cuerpo de la Black Lestrange. La anatomía de la mujer comenzó a temblar descontroladamente, mientras su mirada se perdió totalmente… cayendo de rodillas, gritó desesperada ante la situación. Sentía como el dolor atravesaba cada partícula de su cuerpo, reduciéndola para aprisionarla en el interior de su corazón, la única parte humana o semihumana que quedaba de la rubia. Después de la lucha que mantuvo la Black Lestrange, sus ojos dejaron de ser verdes para transformarse en rojos y su cabellera se oscureció un par de tonos. —Eres un mal educado, eso no se hace. —soltó una voz totalmente diferente a la de Mia, mientras se ponía de pie— Eres un invitado y te portas mal vampiro, ¿esa educación te enseñaron? —soltó Rusalka, mientras caminaba hasta él. Notando como este estaba molesto y quería comenzar a romper cosas, manifestar sus sentimientos de sus labios salió una risotada divertida. Toda aquella situación le parecía más que entretenida y sin duda, aprovecharía aquel punto de debilidad de la bruja para divertirse un poco y tomar control del cuerpo que por derecho le pertenecía, pero que hacía algunos años había perdido por la poderosa magia que habían empleado para mantenerla encerrada. — ¿Quieres saber qué le pasó a la pequeña Mia? —preguntó con falsa preocupación tocando su brazo y mirándolo fijamente a los ojos— Intentó controlar magia y fuerzas oscuras para las que no estaba lista, dejando en claro que era una inútil que iba a morir pero como soy generosa acepté el trato de quedarme con su cuerpo como un pago por mantenerla con vida. —respondió con aburrimiento, mientras sentía como a poco en la piel blanca de la muñeca de Mia comenzaba a aparecer un tatuaje en forma de pentagrama. Mientras tanto en el interior, Mia intentaba luchar y sentía como su fuerza se iba apagando con cada segundo, aquel tatuaje que Rusalka estaba grabando en su cuerpo la mantendría en lo más profundo de su ser, adormecida y adolorida, sin fuerzas suficientes para luchar. Recordando en esos momentos, porque enfadarse no era una buena idea, la demonio se burló de la humana en su interior y volvió su atención al Jackman. —Me entregó su cuerpo y le he enseñado a vivir, disfrutar de los placeres de la vida… encontrar un motivo para seguir con vida aún después de 390 años… mostrándole que hacer aquel pacto que salvó su vida y la de su hijo le convino. —al ver la mirada del conde soltó una risa aún más profunda— Si, Mia entregó su vida y cuerpo a mi, con tal de que no muriese su bebé y ella… solo que la muy tonta hacía algunos años me mantenía encerrada en su interior, pero gracias a ti he logrado salir, eres muy generoso. —soltó con falso agradecimiento. Al ver la lágrima que corría por los ojos del pelinegro, se acercó con falsa preocupación y lo tomó por el rostro acercándose lo más posible a él y mirándolo a los ojos. — ¿Acaso no lo sabías querido? Ahora me tienes a mi como hermana y ¿a qué es un premio mucho mejor? —completó besando su frente y acariciando su cuello— Soy mucho mejor que Mia y puedes comprobarlo querido Derek —añadió muy cerca de su oído— Puedes tener una familia, soy tu hermana después de todo, ¿acaso no es lo que deseas y por lo que estás aquí? —completó, notando como en su interior la Black Lestranse se retorcía de dolor y gritaba negando sus palabras, pero el tatuaje que tenía en la muñeca estaba lo suficientemente marcado, como para evitar que ella volviera. Por fin estaba libre otra vez, así que regresando a los ojos verdes de Mia y a su rubio, sonrió y moduló su tono de voz. —Solo tienes que aceptarme querido hermano. —completó usando la voz de ella, buscando causar confusión en él. @@Derek Jackman
  7. Beber sorbo a sorbo su copa de whiskey mientras estaba recostada en el sofá que con vistas al jardín, era sin duda una de sus actividades favoritas de toda la vida, aún recordaba cuando era pequeña y su padre se sentaba precisamente en ese mismo sitio a leerle cuentos y compartir historias sobre magos poderosos y batallas vividas por miembros de la familia. Sin duda, haber vuelto a ocupar esa habitación había sido un acierto y más, porque justo en ese momento de su vida necesitaba relajarse y disfrutar de la vida un poco. Pensando en eso, decidió que era momento de cambiar la bata de baño por un sencillo vestido de color negro con escote en v y que le llegaba un poco más arriba de las rodillas acompañado por un juego de zapatillas. Estaba segura de que el vampiro iba a acudir a su encuentro, y así lo supo por el simple hecho de que su querida elfina doméstica no había vuelto aún a la mansión, por lo que tendría que estar preparada o sino, al menos saber que no tendría que alterarse porque si era justo como recordaba iba a causar revuelo. Los gritos en los jardines, fue la señal que necesito para saber que Derek había llegado. Girando sus ojos hacia arriba y poniéndolos en blanco, negó lentamente… siempre intentando llamar la atención, al parecer las viejas costumbres no eran perdidas por aquel hombre y por muchos otros, pensó internamente mientras de sus labios salía una risotada de diversión. Alejándose de la ventana, caminó hasta la puerta de su habitación e inició el trayecto de bajada por las escaleras, lentamente y con calma, porque no tenía ninguna prisa. —Cállate Derek, ya te escuché. —soltó con fastidio en cuanto abrió la puerta para indicarle al vampiro que pasará— Siempre intentando llamar la atención, ¿nunca te cansas hermanito? —completó a modo de burla. Haciéndose a un lado, la Black Lestrange le permitió el ingreso al interior y observó detenidamente su imagen. Estaba igual que hacía cuatrocientos años, justo como lo había conocido y eso la hizo reír abiertamente, porque siempre pensaría que aquel bigote que se cargaba le quedaba pésimo, pero no era nadie para hacerlo entrar en razón. Mientras que él seguía igual, ella había cambiado un poco ahora tenía la apariencia de una mujer de 25-26 años, justo la edad en que el demonio se había apoderado de su cuerpo y que la metaformagia le permitía conservar. — ¿Morderme? No me hagas reír. —pidió con diversión en la voz— Sino lo conseguiste hace algunos años, menos lo harás ahora a menos que me digas que te gusta la sangre de un demonio. —sonrió y se acercó a él con lentitud. Si, había cambiado algo en la matriarca desde su último encuentro con el Jackman. Después de aquel viaje a sus tierras se había adentrado en otros países y experimentado demasiado con la magia atrayendo a seres mágicos y no mágicos, que no pudo controlar del todo pero que ahora mismo lograban coexistir en su interior. Pero sacando eso de su mente, le dio un beso en la mejilla y le indicó con una mano que la siguiera. — ¿Puedo ofrecerte algo de tomar o comer? —se atrevió a soltar a manera de chiste, mientras lo llevo hasta el despacho que compartía con su padre— Pasa, en este sitio podremos hablar libremente y mi elfina te atenderá, por cierto ¿qué le hiciste? —soltó con fastidio al ver como la pobre Clariss estaba temblando a un costado de la puerta. Sabía que la criatura en si era sumisa y asustadiza, pero nunca se había mostrado de esa manera delante de alguien más que no fuese ella así que por ese motivo le causaba un poco de curiosidad. Acercándose a la chimenea, levantó la varita mágica y con una simple chispa, consiguió que esta se prendiera y comenzará a calentar un poco la habitación. @@Derek Jackman
  8. La mansión Black Lestrange era una edificación que había llenado de gloria y orgullo a más de uno de los miembros de aquella familia, pero tenía poco más de un año que ninguno de los patriarcas ponía un pie allí, de modo que movida por la curiosidad de saber en qué estado se encontraba su residencia principal decidió que era momento de volver a Londres, a pesar de que no se sentía totalmente segura de regresar y enterarse de todo lo que acontecía en su país natal, lo cual sino estaba mal informada por Nathan, no pintaba nada mal. Sin embargo, el cariño que le tenía a la propiedad hizo que una bruma de color negro apareciera en los jardines frontales. Este humo, poco a poco se fue materializando y se convirtió en la figura grácil de una fémina de rubios cabellos llamada Mia Black Lestrange; estaba de vuelta. Sin dejar pasar un minuto comenzó con su andar por el camino empedrado, disfrutando de la brisa nocturna del aire y de los sonidos tranquilizantes de la noche, parte del día que más le gustaba y le permitía ser ella misma. En cuanto llegó a la puerta principal, se encontró con su elfina doméstica quien le abrió la puerta y con una reverencia le dio la bienvenida. —Bienvenida ama, se le ha extrañado en la mansión. —soltó Clariss, siguiéndola en su recorrido hacía su habitación— ¿Quiere un wiskey de fuego o un vodka? —añadió la pequeña criatura. Mia no tardó demasiado en subir las escaleras que la condujeron hasta la planta superior de la casona y a su vez a su habitación, en donde sin pensarlo se quitó la capa de viaje y la dejó caer al suelo, para después encaminarse al baño. Dejando correr el agua, ignoró unos segundos la propuesta de su sirviente para relajarse y permitirse quitarse el mal humor y todos los recuerdos de lo caótico que había sido su viaje a Estados Unidos, sitio al que viajo después de su secuestro por parte de una organización rusa. Después de que terminó de ducharse, se colocó una bata de baño y salió, ahora si para responderle a la pregunta antes hecha. —Un whiskey, ¿cuáles son las novedades? —preguntó de inmediato. La elfina, no tardó mucho en responder la pregunta y llevar su pedido. —Aquí tiene, y novedades su amigo Derek Jackman esta en Londres… —dejó caer sin pensarlo— Y nadie ha venido a la mansión en unos meses. Tras decir eso, los ojos esmeralda de Mia se abrieron a manera de sorpresa pero a su vez se alegró. Era momento de devolver el favor de hacía algunos cuantos siglos, debía invitarlo a venir a la mansión y ponerse al día, así que acercándose hasta su escritorio tomó una pluma y un pedazo de pergamino. —Entrega esto a Derek, y avísame en cuanto este en la casona. —ordenó y comenzó a beber sorbo a sorbo el líquido ámbar que tenía el vaso con hielo que anteriormente le había entregado su elfina. La invitación estaba hecha, esperaba que aquel vampiro testarudo aceptará su ofrecimiento y se pasara por la casona en las próximas horas. Mientras tanto, era momento de descansar y recuperar fuerzas, porque estaba segura de que se avecinaban tiempos difíciles en su estancia en aquel lugar. @@Derek Jackman
  9. Bueno, como lo he venido haciendo desde las postulaciones... vengo a dejar al que desde mi perspectiva es el mejor candidato: Nathan A. Weasley ¿Tengo que continuar diciendo las razones? pues vale, pero es bastante sencillo. Es una persona comprometida, divertida, coherente en escritura, que sabe manejar roles e incentivar la participación para todos, además de que es super responsable y sé que hará un excelente trabajo *-* Así que nada, muchísima suerte mi querido amigo duendecillo <3
  10. Nombre de la Familia: Black Lestrange Link y N° de la Bóveda del Familia: Bóveda N° 78175 Familia Black Lestrange Trámite a Realizar: Cambios en el árbol genealógico 4. Lista de todos los miembros que pertenecen a la familia y sus respectivas bóvedas: http://i.imgur.com/58YaDVr.png Jock Ficha | Bóveda Mia Black Lestrange Ficha | Bóveda PRIMERA GENERACIÓN Jock Ficha | Bóveda http://i.imgur.com/Zje9U.png Hija de Jock & Alyssa Black Triviani Alessia B.L Crowley Ficha | Bóveda Hija de Jock & Lexa Sheridan Black Lestrange Juv Malfoy Croft Ficha ! Bóveda Hijo de Jock Kritzai Ficha | Bóveda http://i.imgur.com/c1jxLWU.png Hijos de Mia Black Lestrange & Zeth Black Lestrange Ashura Lestrange Ficha | Bóveda Hijos de Mia Black Lestrange Eobard Thawne Ficha | Bóveda Hijos de Mia Black Lestrange & León Crowley Jessie Black Lestrange Ficha | Bóveda Hijos de Juv Croft Malfoy & Allen Krater Von Mainsten Ficha | Bóveda http://i.imgur.com/n12gg.png Hijas de Ashura Lestrange Alegna Black Ficha | Bóveda Rose Black Lestrange Ficha | Bóveda Hijos de David Black Lestrange Nox Black Lestrange Ficha | Bóveda http://i.imgur.com/GL4QY.png Hijos de Maximus Black Lestrange Lysander S. Ficha | Bóveda Hermana de Aries Black Lestrange Kamra Ashryver Rambaldi Ficha | Bóveda http://i.imgur.com/qTSXe.png Novio de Mia Black Lestrange León Crowley Ficha | Bóveda Esposa de Aries Roxanne W. Ficha | Bóveda Hermano de pacto de Mia Black Lestrange Derek Jackman Ficha | Bóveda Amiga de los Black Lestrange Candela Triviani Ficha | Bóveda __ Gracias de antemano +.+
  11. @@Derek Jackman Déjame pensarlo (?) No sé, tengo mis dudas si aceptarte o no v_v okno xDD Claro que si te acepto dentro de la familia Black Lestrange espero que disfrutes muchísimo de tu estancia por este bonito sitio y en un ratito te doy el inicio del rol del que hablamos hace ratito xD Voy a editar el árbol y la bóveda de la familia, así formarás oficialmente parte de esta dramática, pequeña pero unida familia. Bienvenido *-*
  12. Traigo unas correcciones al posteo de descuentos, +.+ Disculpen las molestias. DESCUENTOS POR CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES DE BANDO ORDEN DEL FÉNIX - SEPTIEMBRE 2020 CONOCIMIENTO DE BANDO II Nick: Syrius McGonagall ID:119634 Bóveda: N° 106847 Conocimiento N° 2: Intelecto Sagrado (Paladines) Galeones: 500 G Nick: Sherlyn Stark ID:113426 Bóveda: N° 101718 Conocimiento N° 2: Conexión Espiritual (Sacerdotes) Galeones: 500 G CONOCIMIENTO DE BANDO III Nick: Lunatica Lupin Evil Black ID: 118869 Bóveda: N° 104623 Conocimiento N° 3: Conexión Natural (Sacerdotes) Galeones: 1000 G CONOCIMIENTO DE BANDO IV Nick: Darla Potter Black ID: 34050 Bóveda:N° 78114 Conocimiento N° 4: Poder Destructivo (Oscuros) Galeones: 1000 G HABILIDAD DE BANDO Nick: Mackenzie Malfoy ID:12497 Bóveda: N° 84016 Habilidad: Magia Eléctrica (Paladines) Galeones: 5000 G Nick: Zahil Aranel Granger ID: 74802 Bóveda: N° 78637 Habilidad: Magia Elemental Oscura (Oscuros) Galeones: 5000 G
  13. DESCUENTOS POR CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES DE BANDO ORDEN DEL FÉNIX - SEPTIEMBRE 2020 Nick: June Miller ID: 120663 Bóveda: N° 109042 Galeones: 500 G Nick: Syrius McGonagall ID:119634 Bóveda: N° 106847 Galeones: 500 G Nick: Sherlyn Stark ID:113426 Bóveda: N° 101718 Galeones: 500 G Nick: Lunatica Lupin Evil Black ID: 118869 Bóveda: N° 104623 Galeones: 1000 G Nick: Darla Potter Black ID: 34050 Bóveda:N° 78114 Galeones: 1000 G Nick: Mackenzie Malfoy ID:12497 Bóveda: N° 84016 Galeones: 5000 G Nick: Zahil Aranel Granger ID: 74802 Bóveda: N° 78637 Galeones: 5000 G
  14. Paso a dejar mi votito, sé que me tarde(?) Pero aquí esta la persona: Nathan A. Weasley Los motivos son fáciles, lo considero que es una persona activa y comprometida que es capaz de participar en todo lo que sea necesario para que la gente quiera participar y esté contenta 0/ además esta emocionado y sé que hará un buen trabajo, así que confío en sus capacidades e imaginación, además de que me cae bien(?)
  15. Vengo a dejar mi nominación, que no podría ser alguien más que; Nathan A. Weasley ¿Por qué? Pues bastante sencillo, es una persona que esta comprometida con la trama del rol global y tiene muchísimas ganas de aportar a la trama del momento, con ideas que involucran a los tres bandos. Además conozco lo comprometido que es, sé que no va a desaparecer en acción (?) Porque siempre se hará espacio para escribir y estar atento, motivando a los demás. Pd. Además sus roles en verdana molan xDD
  16. Yo vengo a dejar mi voto 0/ así que nada, como es obvio es para Lysander S Los motivos? Los dije en las nominaciones, así que solo refrendo mi confianza en que hará todo de excelente manera :3 go, go. Pd. Espero haber llenado las líneas, que había olvidado lo difícil que era del móvil xD
  17. Pues, aún estoy a tiempo v_v así que aquí me tienen... pasando a dejar mis bonitas nominaciones. Mis nominados son: Roxanne W.: porque es una excelente persona que se entrega y trabaja codo a codo con cualquier persona, además de ser comprometida y tiene una creatividad enorme, así que eso es lo que sigue requiriendo este bonito lugar. Así que vamos Valky, v_v Go, go. Lysander S.: la he visto trabajar desde las sombras, preocupada por el área social. Haciendo y dando su granita de arena en todo lo que puede, así que obviamente es totalmente capaz de ser líder y darnos algo bonito a este bando. Listo.
  18. Donaciones desde y hacia Bóvedas Personales: Número, Nombre y Link de Bóveda Familiar que permite la donación: Bóveda N° 78195 Familia Black Lestrange Nombre y Link a la Ficha: Mía Black Lestrange Bóveda de la que se extraerá la donación: No. 78345 Cantidad total de Galeones de la donación: 10,000 Galeones Beneficiario de la donación: Nick del Usuario y Link a ID: Eobard Thawne Relación Familiar con Donante: Hijo Nombre y Link a Ficha: Aldrich Black Lestrange Número y Link a Bóveda Personal: N° 110224 Cantidad de galeones: 10,000 Galeones
  19. Junio de 2020 En algún punto de Nueva York, Estados Unidos Ver como el rostro de Nathan, iba cambiando segundo tras segundo, sin duda le agradó porque le dejaba en claro que su viejo y querido amigo estaba un poco más relajado. Entre eso y la bebida que estaban compartiendo, seguramente en esos instantes se sentía con un peso menos en su espalda. Por lo que pensando en eso, escuchó con atención sus palabras aceptando su propuesta y le regaló una sonrisa, se pondría en marcha de inmediato para comenzar con los preparativos para albergar en algunas de las bóvedas de la institución mágica que precedía las piezas que en cuestión de horas serían trasladadas. —Entonces, comenzaremos con la selección y traslado de las piezas cuando así lo desees y yo misma, viajaré a Londres para ayudarte con eso y llevaré listo el dinero que necesitas. —soltó mirándolo y levantando su vaso en su dirección, en señal de brindis. Sentirse envuelta nuevamente por los brazos del Weasley, ocasionó que algo en su interior se removiera. Irónicamente, se sentía seguirá y cómoda, sentimiento que no recordaba haber sentido durante los últimos meses, de tal manera que deseando que este no se terminará, aspiró su aroma y cerró sus ojos durante algunos segundos. Sintiéndose incluso un poco feliz, por estar cómoda y haber dado al menos un rayo de luz y esperanza a sus connacionales, aunque estos aún no lo supieran y que siendo honesta, esperaba y era mejor que jamás se enteraran o sino, Gringotts, terminaría perdiendo la fama y estabilidad que durante tantos años lo había precedido. El sonido de una puerta golpeando, los sacó de aquella celebración improvisada que tenían. Sin quererlo, puso en alerta a la Black Lestrange, ¿qué estaba pasando? No esperaba ningún tipo de visita de algún diplomático y menos de algún empleado, porque solían utilizar otros medios de comunicación un poco más seguros. Así, que concentrando su atención y sacando su varita mágica de entre los pliegues de su falda, miró al castaño y negó con lentitud, respondiendo a su pregunta. «No, ¿tu le revelaste a alguien dónde estarías?» se atrevió a preguntar usando la legilimancia. Pero, desafortunadamente su pregunta, no pudo ser resuelta porque en esos momentos la puerta que los protegía cayó y las alarmas de la oficina comenzaron a sonar sin control. Habían violado la seguridad de la oficina de la rubia. Estaban, en peligro y eso no fue algo que le gustó porque de inmediato a la mente de la bruja vinieron recuerdos de cuando fue secuestrada y capturada en Francia. En donde, ni todos sus conocimientos y sus habilidades, habían conseguido que estuviese a salvo, así que entrando un poco en pánico, respiró entrecortadamente y se colocó a lado de su amigo. — ¿Quiénes son y qué quieren? —preguntó, mirando a los dos hombres que habían entrado seguidos de tres más… con primeramente armas, que parecían muggles y con algunas tecnologías que poco o nada entendía. Los hombres, no respondieron únicamente se encargaron de entrar por completo en el espacio que ocupaba su oficina, dejando a los dos magos arrinconados contra la ventana y con la cara de estupefacción que tenían desde que todo aquello había iniciado. —Mia Black Lestrange, se te acusa de ser una bruja y una traficante de obras de arte… —soltó uno de ellos, dando pasó hacía ella y ocasionando que en los labios de la matriarca apareciera una sonrisa. ¿Ella una bruja? Claro que lo era, pero no dejaría que ese par lo notaran. —Eso es falso, y esto es invasión de propiedad privada. —añadió, justo antes de escuchar como las armas eran accionadas y perforaban el escritorio como muestra de que no estaban jugando, a lo que ella gimió sorprendida. @
  20. Junio de 2020 En algún punto de Nueva York, Estados Unidos La Black Lestrange Tenía bastante claro que el sistema político actual del Reino Unido, estaba más que corrompido. Desde el inicio de la proclamación de Aaron como Ministro, este no había dado los resultados esperados, dejando en tela de juicio que la comunidad mágica hubiese votado por él, antes de por una persona con la suficiente preparación, conocimientos e influencias para asumir el cargo y conducir correctamente a la nación. Pero, poco o nada se podía hacer de momento con las deficiencias políticas que se tenían, de momento la prioridad era encontrar soluciones a la precaria situación económica que se vivía al otro lado del océano. —Los intereses personales, siempre terminan ***iendo a los colectivos —soltó sin siquiera pensarlo, pero conociendo la veracidad de sus palabras, le regaló una sonrisa al Weasley—. Lo único, que podemos sacar en concreto del Ministerio de Magia, es que básicamente están dando los fondos de sus funcionarios para “salvar” Gringotts y que será la única aportación que harán, porque fuera de eso… están pidiendo intervención extranjera o dejar que el Banco se declare en banca rota y cierre sus puertas. Sus últimas palabras, salieron con un deje de amargura. Porque, por más que ya no trabajara en la importante y respetable institución mágica como su directora o inclusive como una empleada más, le tenía cierto cariño y respeto a todos los que allí laboraban. Si, los guardaba a casi todos en su memoria con una sonrisa, allí había encontrado a amigos, compañeros y también a aquellos que se hacían pasar por lobos disfrazados de ovejas. Sin duda, el banco tenía de todo y comprendía lo difícil que podría llegar a negociar con sus cuidadores; los duendes. Pensando en eso, casi se quedó rememorando alguna que otra anécdota, pero recordando que se encontraba en una reunión de trabajo, negó lentamente y volvió a prestarle su total atención al castaño. Tenía claro, que las negociaciones con los duendes serían casi imposibles, por lo que hizo una mueca porque podía casi escuchar palabra por palabra lo que le habían dicho a su amigo y no le agradó en absoluto. El banco, al parecer no tenía ni siquiera el respaldo de sus propios empleados, así que la situación era mucho más complicada de lo pensado inicialmente, así que de momento se dedicaría a analizar las palabras que escuchaba y comenzar a formular alguno que otro plan, para convinarlo con estas ideas que traía el embajador. —Sabes que ninguna de las soluciones que propones es viable, ¿verdad? —colocándose de pie, llenó por tercera vez su vaso con el líquido de color ámbar— Es casi imposible decantarse por una de las soluciones que tienes pensadas, como amiga te digo que ninguna es viable, pero como directora de esta institución, te diré que tenemos que pensar en alguna solución, porque no puedes volver con las manos vacías, por más que ambos deseemos que así sea, la población en general, no lo merece. En esos momentos, el lado más humano de la rubia estaba saliendo y le extraño un poco sentirlo. Porque, desde que había vuelvo a sus funciones, después del secuestro se había sentido en un limbo de emociones, todas casi siempre siendo negativas, pero en esos momentos sentía un poco de preocupación por alguien más que ella misma y por su amigo, la sentía por toda esa gente que tenía sin saberlo la fe puesta en ella. —Todas las opciones que planteemos, de antemano es importante saber que no serán del agrado total de todos, porque van a perjudicar más o menos a algún sector. —soltó, bebiendo de fondo el trago, y sintiendo como en esos momentos se mareaba un poco, pero no le importó. Esa sensación la hacía sentir más viva. Notando la tensión en el cuerpo de Nathan, negó y sin siquiera darse cuenta colocó sus manos sobre sus hombros y comenzó a masajearlos durante algunos segundos, hasta que se dio cuenta, de lo incorrecto de aquella muestra de cariño y confianza, que estaba teniendo, por más amigos que fuesen, así que negando lentamente, se giró y comenzó a caminar por su oficina. Pensando y eligiendo las palabras de la mejor manera posible. —Creo que tengo una opción más para ti… —comenzó con tranquilidad— La quinta opción, es que como las pertenencias de los duendes son un “préstamo”a la comunidad mágica, podemos tomarlas como un pagaré de que nos van a regresar el dinero que el FMI, estaría invirtiendo dentro de las arcas del banco, siendo asesorados con inversiones. Sabía que necesitaba explicar su idea un poco más, así que cerró los ojos y comenzó a poner en orden todas sus ideas. Era algo fácil, ellos les darían el dinero, pero para asegurarse de que les devolverían los fondos, tomarían como “garantía”, algunas de los objetos creados y fabricados por y para los duendes. Sabía que con eso, la organización no pegaría el grito en el cielo, porque había algo que “asegurara” el reintegro del dinero. —Nosotros, les diremos como y donde mover el dinero que se les dará. De esa manera, no tendrán que preocuparse por perderlo, sino por multiplicarlo… lo que significa que algún miembro del FMI, tendrá que entrar a supervisar el funcionamiento del banco, lo cual sé que quizás no les guste del todo. Pero, las otras opciones que planteas, no se ven muy viables que digamos y lo sabes. En esos momentos, se giró y fijó sus ojos esmeralda en los de él. Intentando, transmitir mediante la legelimancia parte de sus pensamientos y emociones. —La población más vulnerable y no tan acaudalada del mundo mágico, depende de las decisiones que tomemos en estos momentos… el Ministro es más que obvio, que no hará nada y no puedo, simplemente darles el dinero sin nada que sirva de garantía y la gente, no puede quedarse sin disponer de sus fondos con todo lo que esta pasando, la quiebra no es una opción y comprar inversiones y parte del banco, en estos momentos sería tentar y jugar con el diablo, porque es casi dinero a la basura. —completó, con molestia en la voz. Respirando profundamente, intentó relajar nuevamente su cuerpo y prestar atención, a lo que fuese que su amigo tenía para decirle.
  21. Junio de 2020 En algún punto de Nueva York, Estados Unidos Sabía que su amigo, al igual que ella poseía ciertas habilidades mágicas. Si bien, nunca las había usado con él o con alguna persona, de manera “consciente”, si le permitían conocer ciertas emociones y pensamientos de todos aquellos que se pusieran delante de ella a menos que estos magos supieran oclumancia, y fuesen diestros, para bloquear de su mente a la Black Lestrange. De tal modo, que en cuanto el castaño la tomó por las manos, comenzó a percibir en su mente una sucesión de imágenes poco nítidas que conforme pasaban los segundos estás se volvían más y más claras, dejando constancia de lo que estaba haciendo y el poder que le estaba confiando en esos momentos él en ella. —No es necesario, Nathan… creo en tus palabras. —soltó, pero eso no logró detenerlo— Veamos, que esta pasando. —añadió, en cuanto todo se volvió completamente claro. Sabía que el ver esas imágenes, eran una muestra del cariño y la confianza que tenía su amigo en ella, porque podía comenzar a usar su legilimancia para leer más allá, de lo que se le mostraba, pero no lo haría, por lo que únicamente aprovecharía simplemente aquello para ver lo que debía. Tomaría nota de todo lo que había ocurrido dentro de las inmediaciones de Londres y que tenía sumamente preocupadó a su amigo y que sin duda, le permitiría fijar una postura mucho más clara para saber que hacer o no hacer, por aquel país que la vio nacer, pero que tenía meses, que no la tenía en sus tierras. ._._._._._._._. Dentro de los pensamientos de Nathan, en Londres. Podía sentir la molestia del Weasley, justo como si fuese suya en esos momentos y lo entendía, la puntualidad, siempre había sido algo más que valorado entre ambos y entre más de uno de los miembros del equipo de trabajo con el que tuvo el placer de colaborar en Gringotts. Así, como era un valor dentro el FMI, institución que ahora dirigía, por lo que un poco cansada, simplemente resopló un poco pero continuó prestando atención a todo lo que ocurría a su alrededor, dándose cuenta que no era una reunión del todo oficial, sino más bien de un informante del Ministerio de Magia con un empleado, para dar a conocer detalles que no trajeran realmente un enfrentamiento público. Y pensando, durante algunos segundos que se estaba equivocando… en el momento, en que Igor, estuvo delante del empleado del banco, soltó un bufido. Lamentablemente, no estaba equivocada y lo confirmó del todo, en cuanto este comenzó a soltar algunas palabras… sintió como en su interior el enojó y la ira, comenzaba a formarse. Deseaban, usar las influencias que tenía Nathan con las autoridades internacionales bancarías y del mismo país, en especial personas influyentes, inyectarán capital al banco, y de esa manera no colapsaran en cuestión de días, sino tuviesen un margen de tiempo o de plano, no tuviesen que preocuparse más pro eso. Algo, que para nada le gustó. Odiaba, que usaran a sus amigos, por más importantes o influyentes, que fuesen así que sintiendo esas emociones, permaneció dentro de la mente de él. Hasta que todo desapareció y en cuanto, el contacto con la piel cálida del miembro de la orden del fénix, terminó. Cerró los ojos, y respiró profundamente, para relajarse un poquito y permitir que su mente volviera por completó al presente. ._._._._._._._. En algún punto de Nueva York, Estados Unidos Junio de 2020 Al ver el semblante de su amigo, le confirmó que también estaba molesto. No entendía, que tipo de gestiones estaban haciendo en el banco británico, porque la situación era más grave de lo que alguna vez podría haberse imaginado. Necesitaban soluciones y analizar, una a una las consecuencias que traería las decisiones que se tomaran. Entendía, que era parte de su labor, intentar ayudar a los magos londinenses, que eran muchos y además poderosos, sin embargo, era un arriesgue total, invertir y darle dinero a una institución que estaba en la cuerda floja para caer en la banca rota. Era sin duda, una situación demasiado compleja. — ¿Sabes que esto es un completo desastre? —se atrevió a preguntar retóricamente, en el momento en el que se paró y le sirvió ella misma un poco más de whiskey en el vaso al Weasley y aprovecho para hacerlo en el propio— ¿Qué esta pensando Aaron? ¿Cómo no puede invertir en su propia gente? ¿qué esta haciendo a parte de nada para evitar el colapso económico? —añadió con molestia. Pensando en algunas soluciones o posibles soluciones, comenzó a mover lentamente una de sus manos con el vado del líquido amarillo dentro. Intentando encontrar alguna solución coherente y que no arriesgara demasiado, al mismo instante en que sentía como en su cuello, comenzaba a colocarse un peso invisible, que la hacía querer negarse a brindarle cualquier ayuda que le pidieran, fuese cual fuese el país y decidir que este se rascara con sus propias uñas, sin embargo, eso era algo que no haría jamás, así que se dedicó únicamente a respirar profundamente, antes de pronunciar sus siguientes palabras. —El FMI, podría comprar algunos de los activos de Gringotts, invertir dentro de él… es decir, hacerse socio o dueño, mejor dicho, de algunas de las propiedades y riquezas que tiene la institución. Hay, objetos que les pertenecen a los duendes, que me interesaría adquirir —dejo ver con una sonrisa en los labios—. Es una segunda opción, comprar personalmente algunos productos e inyectar algo de dinero de esta institución, pero dime, ¿tu qué piensas? ¿sería factible? ¿los duendes querrían vender sus pertenencias a cambio de no perder el banco? —dijo antes de beber un sorbo de whiskey. Analizando las últimas palabras de su amigo, comprendía la preocupación de las autoridades ministeriales. En cuanto todo cayera, la sociedad se iría en contra del Ministerio y pedirían la cabeza de más de un funcionario, por egoístas y porque no dieron las atenciones y ayudas adecuadas cuando aún era posible. — ¿Qué tan caótica es la situación social? Tiene al menos, un año, que no piso Londres, así que aunque tengo informes, siento que estos están siendo cegados para que no me niegue a ayudarles. Además, sé que mucha gente esta siendo corrompida, con la promesa de no perder su posición y mucho menos, su imagen a nivel nacional. —añadió, queriendo quitar un poco más de peso de los hombros de su amigo.
  22. Donaciones desde y hacia Bóvedas Personales: Número, Nombre y Link de Bóveda Familiar que permite la donación: Bóveda N° 78195 Familia Black Lestrange Nombre y Link a la Ficha: Mía Black Lestrange Bóveda de la que se extraerá la donación: No. 78345 Cantidad total de Galeones de la donación: 10,000 Galeones Beneficiario de la donación: Nick del Usuario y Link a ID: Eobard Thawne Relación Familiar con Donante: Hijo Nombre y Link a Ficha: Aldrich Black Lestrange Número y Link a Bóveda Personal: N° 110224 Cantidad de galeones: 10,000 Galeones
  23. Junio de 2020 En algún punto de Nueva York, Estados Unidos El contacto cálido que había tenido con el cuerpo del Weasley, inexplicablemente había relajado un poco su alma y su mente. Era como si él, en esos momentos fuese aquella tranquilidad que necesitaba en su vida, así que no pudo evitar sonreírle abiertamente y relajar su postura. Se sentía cómoda con él y más, porque sabía que él comprendía parte de todo el caos que se estaba viviendo fuera, y no como ella, que había estado recluida en la oficina, desde hacía al menos un mes, de su habitación a la oficina y viceversa, algo que estaba matándola lentamente, pero que al ser su rutina diaria le funcionaba bastante bien. —No tienes nada que agradecer, siempre serás bienvenido Nathan. —dijo sinceramente, recordando las miles de veces que habían coincidido, y que el lazo de amistad que los unía era sincero y fuerte. Claro, que dejar Gringotts, los había distanciado un poco pero de momento, estaba segura que esa reunión les permitiría no solo ponerse al día con cuestiones laborales, sino un poco más personales. Pensando en eso, ordenó a la elfina doméstica que les llevara una botella de whiskey de fuego y un par de vasos con hielo, era todo lo que necesitaban por el momento. El café, quizás funcionaría en otro momento, pero no en ese, en donde todo estaba vuelto un caos completo y podría explotar en cualquier momento. —Todos estamos teniendo que hacer sacrificios para adaptarnos un poco más a la situación, así que no te preocupes. No luces nada mal querido. —lo aduló con una sonrisa coqueta, mientras le guiñaba un ojo— Sé, que la situación a nivel internacional no es sencilla… todo esta al borde del precipicio, así que puedes hablar tranquilamente. —añadió, volviendo a su tono serio y profesional. Clarisse, su elfina doméstica eligió justo ese momentoo para ingresar a la oficina y dejar en la mesa delante de ellos el pedido del alcohol. Sin dudarlo, la Black Lestrange, llevó el vaso a sus labios y comenzó a escuchar las palabras que Nathan tenía para darle. Sin duda, terminar con el líquido, no era el mayor de sus problemas. Todo era mucho más serio de lo que incluso alguna vez podría haber llegado a pensar, ¿estaban colapsando? ¿tan rápido? ¿justo en esos momentos? Eran las preguntas que rondaban por su mente. Sabía lo que significaban esas palabras, el problema que se avecinaba y para el que tenía que estar más que lista para lidiar. El Fondo Mágico Internacional, tenía cierta estabilidad económica de momento, pero eso no iba a durar durante mucho tiempo. El dinero, se estaba dando como pan caliente a más de una nación, todas tenían revueltas, todas querían proteger a sus nacionales. Pensando en eso, simplemente bebió de fondo el licor y continuó escuchando atentamente las palabras del mago. — ¿Qué tantos fondos está perdiendo Gringotts? ¿Los funcionarios del Ministerio aún conservan sus cuentas? ¿las familias más influyentes? Sé que los Black Lestrange, desean que saque los fondos de la familia del banco, pero aún me niego porque le tengo un poco de aprecio y cariño a la institución, aunque mi dinero esta ya aquí en el FMI, para protegerme y proteger los intereses de otras personas. —completó con una fingida tranquilidad. Estaba preocupada, podía entender la situación por la que pasaban más de uno de los duendes y empleados que antes habían estado bajó su cargo. Podía incluso sentir el desazón y tristeza, así como la preocupación en las del castaño, ella también estaría volviéndose loca de trabajar en el banco aún, pero el destino la tenía en otra situación y quizás, solamente quizás podía ayudar desde las sombras, por el bienestar de la comunidad mágica que la vio crecer y convertirse en lo que era hoy por hoy. —Nadie me ha escrito de Gran Bretaña, pero supongo que si estás aquí es porque necesitas o quieres algo, aparte de informarme de la situación, ¿no es así? —se atrevió a preguntar con tranquilidad— ¿Necesitan ayuda del fondo? Por favor, se lo más sincero posible y dime, como embajador y empleado de Gringotts, como sientes la situación actualmente. —pidió. Necesitaba conocer totalmente la versión y el sentir de su amigo, porque en caso contrario podría comenzar a negar ayudas a la nación que la vio nacer, para beneficiar a la estadounidense que la estaba acogiendo de una manera aceptable, Además, de pensar, en que América y Asía, también tenían algunos problemas, en especial el primer continente, el sur era un hervidero de guerrillas, que ya había costado la vida de decenas de magos y brujas. —Los duendes tienen miedo, también lo tendría… —concedió después de unos segundos— El banco dejó de ser el lugar seguro y acogedor que era, ahora mismo es un campo minado que explotará en cualquier momento, sino tiene una buena guía. —añadió, considerando que era justamente lo que ocurría con el FMI, sino hacía un correcto trabajo como directora y daba los apoyos a quien realmente lo merecía y necesitaba.
  24. Junio de 2020 En algún punto de Nueva York, Estados Unidos El Estatuto del Secreto de la Magia; había caído. ¿En qué momento? ¿Cómo había sido? ¿Por qué había caído? No tenía ni la más mínima idea. Todo se había vuelto demasiado confuso y complicado de entender para toda la sociedad mágica. Tenía claro, que Londres era una locura total, incluso ahora mismo los magos estaban escondiéndose en varios sitios alejados de los muggles, así que por eso no le sorprendió cuando le solicitaron su presencia en Estados Unidos. Necesitaban tener un poco de estabilidad y al parecer la Black Lestrange, era la única que podía darla con la ayuda de la organización económica que presidía desde que había dejado su puesto como Directora de Gringotts. Pensando en eso, cerró los ojos durante algunos segundos, estaba cansada pero odiaba descansar porque lo único que acudía a su mente eran fragmentos de recuerdos totalmente vividos de todo lo que había ocurrido en Francia. Si, aquella fatídica noche en donde habían irrumpido a su morada, aquellos progresistas que apoyaban a la caída de los magos. Habían sido varios, tantos que por más que fuese una de las brujas más poderosas del mundo mágico, poco o nada había podido hacer. Había sido derrotada en batallada, encarcelada y mantenida en cautiverio durante algunos meses, con su mente habían jugado y casi la destrozaban, pero gracias a la oclumancia había salido victoriosa. Tenía que conseguir que su mente se relajara y de su interior salieran todas esas imágenes o su cuerpo iba a entrar en crisis. Así que respirando profundamente, abrió los ojos y se puso de pie, abandonando la comodidad de la cama se colocó un sencillo vestido verde sobre su cuerpo y unas sandalias plateadas. Así como dejo que su cabello ondulado callera sobre sus hombros, no necesitaba más. Su atuendo, era el usual en una mujer que solía quedarse en casa en Nueva York. No lucía como usualmente lo haría un diplomático, pero era precisamente la mejor manera era no aparentarlo, porque era necesario que creyeran que era una mujer común, y cualquiera, a menos hasta que alguien la reconociera como mortífaga o como miembro importante de la comunidad mágica de Gran Bretaña. Por lo que, usando sus poderes mágicos apareció en su oficina. La cual estaba ubicada en un rascacielos de la quinta avenida, un lugar perfecto para perderse entre la normalidad de la gente. Así que disfrutando de las vistas se dejó caer en el respaldo de la silla y comenzó a trabajar con algunos papeles que aún tenían que ser ordenados, respondidos y valorados, para colocar en orden la economía mundial. Su atención, se vio mermada en cuanto notó como los sistemas de seguridad comenzaban a sonar, ¿quién estaba allí? La única persona capaz de hacerlo, era Nathan, Un viejo conocido y amigo, que trabajaba para la misma organización que ella, así que confiando en que nadie más se atrevería a entrar, se levantó y se colocó detrás de la puerta, para que en el momento en que el ingresará, no la viera y pudiese estar segura de que era él. Aunque podía leer, desde su posición la mente del mago, no era algo que solía hacer. Odiaba meterse en la mente de los demás y más en esos momentos, que se encontraba tan cansada mentalmente y en sus mejillas se encontraban las marcas de las ojeras, que si bien intentaba ocultar con la metamorfomagia, no era posible del todo conseguirlo. Pero, en cuanto notó el aura del Weasley, sonrió y respiró profundamente. —Nathan, que gusto verte. —saludó al castaño, mientras se acercaba hasta él y sin previo aviso le daba un abrazo y un beso en la mejilla. Sabía que quizás, esas acciones le tomarían por sorpresa al hombre. Pero necesitaba que en esos momentos, un poco de acercamiento humano y él, era la primera persona que veía desde que había sido liberada y estaba nuevamente en funciones, había preferido mantenerse a resguardo y lejos de todos, no deseaba sentirse vulnerable, pero entendía que si su viejo amigo, quería hablar con ella, era por un motivo especial. —Por favor ponte cómodo, ¿cómo has estado? —le preguntó, mostrándole un par de sillas delante del ventanal que daba vista a las calles de la ciudad— ¿puedo ofrecerte algo de beber o tomar? Mis elfinas, aún están a mi servido afortunadamente. —confió en él, y de la nada apareció una de las criaturas y se escondió detrás de la bruja. Con esas palabras, se sentó en una de las sillas e intentó regalarle una sonrisa a su invitado y respiró profundamente, notando como Nathan estaba adaptándose totalmente a ser un muggle normal, quizás sus ideales le hacían que eso fuese mucho más sencillo para él. Pero, aún así, lo notaba un poco tenso o eso podía leer sin invadir por completo su mente.
  25. Hola Vengo a preguntar, cuándo se realizarán las donaciones? Pregunto, porque en éstos momentos llevan 24 días paradas las mismas y considerando, que la transferencia de G, es importante para los usuarios del foro, porque les permite desarrollar sus actividades, pues me llama la atención, que se haya dejado pasar tanto tiempo.

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