Casa de Infusiones "Ill Buon Gusto" (MM B: 108226)

[justo]

En mis incansables recorridos del Callejon Diagon encontre este encantador lugar. Me gusto la decoracion y tambien el ambiente asi que decidi entrar por si encontraba alguno de mis tes favoritos.

 

Me dirigi a un mostrador donde estaba una encantadora muchacha.

 

- Disculpe, no se si tendran un te muy raro...

 

- Si, digame, quizas le pueda ayudar.

 

- Me interesa un Te Dorado combinado con Malva, no se si...

 

- Lo tenemos.

 

- ¿De veras? ¿Podria ponerme una taza?

 

- Por supuesto, tenga la bondad de sentarse en la mesita de al lado.

 

En solo 15 minutos tenia la humeante taza a mi lado.

 

- ¿Desea algo para acompañarlo? ¿Limon, miel, leche, azucar...?

 

- Nada muchas gracias.

 

- Puede tardar el tiempo que desee, el tiempo aqui no se nota.

 

- Muchas gracias, un placer.

 

Lo fui saboreando poco a poco, era suave, calido y aromatico a la vez. La mejor media hora en muchos años.

[Arabella Gryffindor]

Tethys Elfina personal de Arabella Gryffindor

 

- Tethys tiene que encontrar a la Señorita Andrómeda...

 

La Vieja elfina se encontraba recorriendo los distintos locales del callejón Diagon, su ama le había encargado que encontrara a una de las empleadas del departamento para pedirle que regresara cuanto antes a las oficinas. hacia casi una hora que la elfina deambulaba por el callejón entrando a negocio tras negocio. No quería fallarle a su adorada señorita Bella, por lo que salio de un local de comidas y decidió entrar en el que se encontraba cruzando la calle. al abrir la puerta una sonrisa cubrió su arrugada cara.

 

- Buenos Días- dijo cuando se acerco a la joven, realizo una reverencia- Soy Tethys, elfina de la Señorita Arabella- dijo volviendo a realizar una reverencia- Ella me manda para comunicarle que la necesitan en el ministerio, a Tethys no le dijeron el por que, solo le dijeron que le entregara el mensaje- para para tomar aire- Por favor vaya al departamento- volvió a hacer una reverencia- Tethys se va, Tethys tienen que reparar la merienda de las Señoritas Aranel y Zahil- diciendo esto ultimo desapareció del local si dejar rastro de su presencia.

Editado 27 de Octubre del 2016 por Arabella Gryffindor

[justo]

- Anda mira, una elfina domestica. Siempre es curioso ver una.

 

La elfina se dirigio a una mujer y le hablo brevemente. Curiosamente entro por la puerta en vez de aparecerse. Gente curiosa los elfos domesticos. Me gustaria tener uno, pero mas adelante porque es mucha responsailidad y ademas habra que pagarle un sueldo, como debe ser.

 

- Y ahora desaparece, mira tu que gracia.

[Andromedario]

http://i.imgur.com/AmbHbsB.png

 

 

 

 

Andrómeda ya no tenía tiempo que perder. Lamentó no poder hablar más con la dueña del local y no poder pasar un tiempo agradable allí, pero el trabajo era el trabajo y tenía que cumplir con sus responsabilidades.

 

Respirando hondo se despidió con cortesía y se alejó preguntándose cuánto faltaba para un merecido receso.

 

—De acuerdo Tethys, gracias por encontrarme tan rápido. Ahora mismo me dirijo hacia el Ministerio.

 

Ya en las calles miró hacia atrás observando el local. Realmente era hermoso, por lo que esperaba fervientemente que nada malo ocurriera por no estar protegido. Cerrando sus ojos y formando en su mente la imagen del lugar, desapareció sin dejar rastro de su presencia.

[justo]

- ¿Ha disfrutado con el Te, Señor?

 

- Si, muchas gracias ¿podria tomar otro?

 

- ¿El mismo?

 

- No, esta vez quisisera una autentica rareza, ¿ha oido hablar del Te de Kwanji?

 

- Tenemos una pequeña provision, nos viene un cargamento anual, no mucho, apenas 1 kg.

 

- Pongamelo, por favor.

 

- ¿Solo o con alguna cosa?

 

- Solo, por favor.

 

- Perdone señor ¿como conoce usted ese Te?

 

Sonrei y le mostre un anillo al dependiente. El joven palidecio al verlo.

 

- Perdone mi pregunta, Señor.

 

- Ningun problema.

[Lucrezia Di Medici]

La espalda de Lucrezia reposaba cómoda en la pared posterior al mostrador, donde pequeños hilos de vapor se elevaban tenues sobre las galletas de canela recién horneadas. Su mirada altiva paseaba entre los alborotados elfos domésticos que, con la mente atrapada completamente en su obligada tarea, ultimaban los detalles más pequeños de la limpieza del lugar: el casi imperceptible polvo acumulado detrás de las estanterías, las cenizas en las zonas más inalcanzables de la chimenea y las ínfimas huellas de abandono sobre el cristal de los frascos de especias. Su incipiente negocio había permanecido mucho tiempo abandonado, casi desde el acto de inauguración, sin los cuidados que su servicio podía proveerle por hallarse en el exterior.

 

- Limpien más rápido...- exclamó con un intencional tono de severidad mientras abandonaba su cómoda posición en la pared para retornar hacia el mostrados.

 

Las teteras se exhibían a los lados de los aromáticos platos de dulces, perfiladas estratégicamente para que sus variopintos diseños sobre la blanca porcelana anticiparan el buen gusto del lugar. El ambiente de la Casa de Infusiones estaba muy lejos de parecer tan sobrecargado como podría esperarse del contexto de su creación en manos de una aristócrata italiana: la decoración apagada y la disposición del mobiliario eran sutiles, al igual que el abanico de colores utilizados en su arquitectura. El suave olor a té de hierbas funcionaba como un meditado incentivo para que sus invitados permanecieran en el lugar, al calor de la chimenea, refugiados de los alborotados y muchas veces intransitables atajos del Callejón.

 

Di Médici observó con cierta satisfacción como sus súbitos elfinos dieron por terminada su laboriosa y larga tarea retirándose del lugar, no sin antes regalarle a su ama una forzada reverencia. Bien sabía Lucrezia que aquellas criaturas domésticas detestaban su dura personalidad pero poco le importaba la comodidad de los elfos mientras hicieran su trabajo. Su crianza no le permitía empatizar con quien consideraba inferior a su estrato social, menos aun con quien le servía en el día a día.

 

La joven bruja acarició con la yema de su dedo índice derecho la base de la copa de vino que se había materializado a su lado segundos atrás y clavó su azul mirada en la puerta de ingreso con la expectativa de ver sus bisagras girar para dejar paso a la clientela. El negocio había quedado oficialmente reinaugurado con el objetivo preciso de capturar la atención de un nivel de personalidades de la sociedad mágica que Lucrezia esperaba captar: su propio nivel, el de la aristocracia internacional.

 

- Bienvenidos...- vociferó, embozando una sonrisa que lograba disimular su falsedad.

[Saori Rambaldi Ragnarok]

Mansión Black Lestrange

 

La mañana iluminaba la ventana de la habitación de la Black Lestrange, la cual en compañía de su amado @@Noah Lockhart abrir sus ojos después de la cena de anoche con la familia de la joven saori el nuevo día llegaba, con una sonrisa y la demonio entre los brazos de su amado sonríe leve mente mientras la luz del sol ilumina su ventana.

 

Abre por instante los ojos y ve a su amado durmiendo se levanta un poco para admirarlo y reírse un poco mientras le dice - Amor Levántate perezoso - con un beso en la boca de su amado saori sonrió feliz de estar alado de él. Llama a su elfina para que le llevara las nuevas noticias en el mundo mágico mientras le pedía el desayuno .

 

Elfina ya es hora ven aquí por favor - sonó la voz de saori y solo esperaba que su familia no se levantara, con rapidez y puntualidad elfina se presento con una reverencia - Joven Saori y Joven lockhart buenos días - con una sonrisa saori le dijo - Que ay de nuevo en el profeta.- elfina le empezó a dar un leve resumen - No mucho señorita Black Lestrange solo que volvieron abrir un lugar que hace mucho estaba en el mundo mágico y al parecer va a volver a funcionar - toma el periódico y le dije a su elfa - Gracias y por favor tráeme el desayuno y come vos y ya puede irte - Dijo mientras miraba el articulo.

 

Aquel lugar que le nombro elfina se veía interesante saori aun en pijama mira a su amado y le dice - Que te parece amor vamos a ver que tal es - dijo mientras se tocaba los ojos para rascar un poco.

 

Se levanta mientras le dice a su amado - Nose tu amor peo yo quiero salir jaja sabes como se ponen mis primas cuando estas aquí jajaja - dijo mientras miraba que colocarse. Al dar un baño rápido saori salio en mirando su closet para ver que podía ponerse para esa ocasión , Así que tomo algo leve y un poco dark estando lista mira a su amado con una almohada la cual le tira en la cara y le dice - Vamos levantate perezoso.

 

 

Casa de infusiones

Ya casi llegando al lugar saori arregla un poco su cabello y tomada por la mano de su amada miran el gran lugar- mira amor que curiosidad entremos - al entrar el lugar estaba algo polvos pero tal vez era por que re apertura saori sonrió al ver todo lo que se encontraba allí era muy hermoso.

 

-Amor va monos deja la pereza- dijo mirando a su novio y dándole un beso - jejeje mira ven miremos que mas podemos ver - dijo jalando a su novio mientras miraba que había diferentes tipos de comida y muchos elfos trabando en e lugar pues poco a poco se iba llenando.

[Noah Lockhart]

Mansión Black lestrange

 

la noche anterior había asistido a una cena en el mansión de mi amada @ en donde la habíamos pasado muy bien en compañía de toda su familia, por lo que esa mañana estaba con ella, después de un largo tiempo de no verla por lo que habíamos decidido pasar ese dia juntos para ponernos al dia con todo lo interesante que nos faltaba por contarnos.

 

el sol entraba por la ventana iluminando la habitacion, senti un leve movimiento en la cama y depues de unos segundos escuche la voz de saori que me decia que me despertara seguido de un beso y del rostro de mi amada iluminado por la luz qe entraba desde la ventana, ella ya estaba despierta y levantada pero claro ella por su naturaleza no necesitaba de grandes horas de sueño al contrario de mi que siempre dormia de mas.

 

desperte y me sente en la cama en cuanto escuche como saori le pedia a su elfina el desayuno, quiza algo que me gustara más que dormir era comer y ella lo sabia, mientras me despertaba poco a poco escuche lo que la elfina le decia a saori y le mencionaba que habia reabrierto un local que hace mucho estaba cerrado, despues de eso la elfina se retiro por el desayuno y le dejo el diario a mi amada para que lo revisara.

 

ella lo miró y luego preguntó que si quería ir a ese local con ella, la mire -claro vamos pero primero desayunamos- dije recibiendo de lleno el almohadazo que mi amada me daba, luego me levanté de la cama y tomando mi varita para ir al baño a lavarme la cara y terminar de despertar en lo que saori buscaba que ponerse, luego me puse la ropa para salir con dirección hacia el local.

 

ill buon gusto

 

el lugar se veía algo polvoso pero aun así ni eso logra restarle encanto, entro de la mano de saori y allí dentro se sorprendió por la increíble decoración del lugar el cual no parecía hacer estado cerrado ni un dia, mi amada me dio un beso y me dijo que dejara la pereza, como siempre ella estaba muy animada y activa y yo al no haber desayunado estaba un poco cansado sin mencionar que mi estómago no dejaba de hacer ruidos -si amor veamos qué hay de comer que me muero de hambre- dijo siguiéndola.

[justo]

Supongo que alguno se habra quedado perplejo sobre esta rara variedad de te. El llamado Te de Kwanji proviene de ese lejano valle, un lugar imarcable que se encuentra situado...bueno, el lugar es lo de menos. Se trata de una planta emparentada con el te normal pero de una variedad diferente. Se caracteriza por aportar una riqueza en taninos mas bien pobre pero si con otras propiedades interesantes. Es bueno para meditar puesto que no causa excitacion sino mas bien relajacion.

 

Otra caracteristica es que sus hojas, al calentarse, aportan frescura y aroma. De hecho, una vez que alcanza el punto maximo de ebullicion comienza un lento proceso de enfriamiento para el cual no hace falta ninguna otra operacion. Lo mas curioso es que no necesita ningun tipo de complemento para tomarlo y, si bien algunos desean echar al te, limon, azucar o leche, caracteristicas que los amantes del te, entre los que me encuentro, repudian, se estima que esos complementos alteran, sustancialmente, el sabor de este te hasta convertirlo en una masa insulsa.

[Saori Rambaldi Ragnarok]

-Amor calma si vamos a comer jajaja - ríe vagamente mientras camina por el lugar para encontrar comida para alimentar a su amado, poco caminar encontraron un pequeño restauran que se encontraba en aquel dichoso lugar saori arrastro a su amado y le dijo - mira amor comidaaa hjejeje - dijo mientras lo manejada adelante de ella como si fuera una marioneta.

 

-Amor perdón se me olvida que no eres una cosa fea sobrenatural jajaja - dijo mientras miraba el hermoso y un poco lujos lugar el cual saori contemplo de re ojo y sin perder algún detalle.- Amor, busca una mesa- dijo mientras miraba los cuadros las flores el piso las paredes y su hermoso color con un poco de antigüedad.

 

-Que hermoso - pensó para si misma mientras miraba a su novio -jeje se ve chistoso, no puedo creer que me enamorara de un inmortal jeje quien lo diría un triste humano que es mi mejor amigo ahora es mi novio - dijo riendo y mirándolo como estaba de perdido parecía un animal cuando no encuentra su hogar.

 

Busco a uno de los elfos para pedirle el menú -Disculpa pequeñ...- este le contesta feo a saori - disculpe estoy ocupado - con u en un tono grotesco saori lo mira raro y sigue en su búsqueda hasta que encuentra una elfa y dice a la pequeña -Discul..... disculpa sera que me puedes dar el menú jajaj mi novio muere de hambre - dijo señalando Noah mientras esperaba la respuesta del elfo.

 

-Señorita el menú es este y guste mírelo y después nos avisa estamos en re apertura y todos estamos ocupados - con gentileza hace una reverencia y se marcha. Mientras saori le dice a Noah - Noah aquí esta el menú jajaja deleitarte jajaj - le dijo mientras se sentaba y lanzaba con suavidad el menú a la mesa.

 

@@Noah Lockhart