Castillo Lockhart (MM B: 78568)

[Rose Black Lestrange]

me tomo por sorpresa ver quien nos atendía había sido aquel encantador chico que conocí , lo abrace fuerte

 

-Alex que alegría verte como has estado -

 

con un poco de nostalgia le tenia que entregar aquel animal que a mi parecer era tierno tantos días me había encariñado , pero sabia que estaba en un buen hogar y sin duda como decía Antoni , Alex era de confianza claramente así que entregue la lechuza de su hermano . lo asombroso que era tan chico aquel lugar que al final todos se conocían o tenían algún parentesco nunca me imagine que aquellos dos fueran tío y sobrino

 

- que lindo saber que son familia con razon tan dulces y amables ambos pero bueno a lo que vinimos es para hacer entrega de esta adorable lechuza que pertenece a tu hermano , lo malo es que nos tenemos que ir - estaba un poco triste tras las ultimas palabras me había emocionado ver a Alex dirigiéndose a el.

 

bueno creo que vendré seguido a visitarte y este pequeño también me encanto cuidarlo ya se donde viven no se me escaparan -sonriendo se despide yendo tras de antoni

 

@ @@Alexander Fox

[ZelKat13]

Cye había realizado un cántico para bendecir a aquellos presentes para la familia Lockhart, logrando crear unos pétalos mágicos que acogerían cálidamente el alma de aquellos que hubieran recibido la bendición por parte de ella. A todos los que se encontraban en la hacienda, le llegó uno de esos pétalos y lo envolvió con su calidez.

 

La bruja rubia les mostró que debían hacer y acto seguido, todos los presentes imitaron su acto, dejando el pétalo consumirse en la chimenea del hogar. Varias figuras se creaban según la persona que depositara el pétalo, a Zelda se le creó un pequeño perro, simbolizando su fidelidad ante todo.

 

Varias personas iban llegando al castillo, entre ellos sus tíos Alexander y Patricia. -Que gusto verlos por aquí.- Dijo saludando a cada uno con un abrazo. -Veo que este pelirrojo de aquí resulta ser muy graciosillo eh...- Añadió entre risas al ver las travesuras que realizaba a su hermana, quien solo lo miraba queriendo matarlo, pero a la vez también se divertía.

 

-Adoro ver como la familia se une en estas fechas, aunque debería ser así siempre, por alguna razón en las fiestas todos se unen más.- Comentó para si misma, pero sabiendo que mas de uno lo escucharía.

[Roxanne Rambaldi]

El elfo la había llevado de vuelta al salón donde su abuela ya estaba con el desayuno servido. Alexander se encontraba allí también, y otros de sus familiares a los que lamentablemente no conocía, sin embargo, aprovecho la presentación para reconocer sus caras. Se sentó con Zelkat a un lado, y Alexander al otro.

 

Tenía poco de su regreso a la familia, y supo que solo el pelirrojo la reconocería de una visita anterior, pero en algún momento debía conocer al resto de los Lockhart, y aquel era el momento perfecto. Mientras se servía una taza de té, y algunas galletas dulces observó como Alex bromeaba con su hermana, y la timida Zelda se mantenía callada. Sonrió a la última, quien en esos momentos hablaba para si misma respecto a la magia que traía consigo las fiestas de fin de año.

 

- Concuerdo contigo, pero al menos estas fechas nos reúnen una vez al año para ponernos al corriente de nuestras vidas.-respondió, no era lo deseable, pero al menos era algo.- Soy Roxanne, un gusto conocerte... ¿Zelda?

 

Esperaba no equivocarse con su nombre, apenas la venía conociendo.

 

- No nos conocíamos, soy nieta adoptiva de los patriarcas.

Editado 7 de Enero del 2017 por Roxanne Rambaldi

[Adam Lockhart]

sr Eko

 

ya habia trascurrido varios días desde aquella noche en la cual mi amo se presento en la parte trasera de la casa, todo mal herido y apenas escuche que me llamo antes que cayera inconsciente, aunque siempre me he mostrado indiferente con el y nunca no lo hemos llevado bien desde que regreso con su nueva apariencia en su viaje pasado , sigo siendo su elfo y he sido leal a su ordenes y la de su familiares, pero esta vez si que estoy mas que preocupado, su temperatura no ha bajado, aunque su sobrina y la ama cye son las mejores curaderas y no puede estar en mejores manos, pero hasta ella tiene en su rostro cara preocupaciones, en mi parte no lo he dejado solo y la he ayudado en todo lo que necesiten.

 

espero que pronto pueda hablar y contar que sucedio, donde estaba y poder contarle las nuevas noticias de la familia la cual no ha dejado de crecer en su ausencia, mire un poco hacia afuera se ve que hacia un gran dia, en eso veo que de pronto mi amo comenzo a reaccionar

[Ela Karoline]

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Ya habían pasado varios días desde el nacimiento del primogénito del matrimonio y de la navidad solo quedaban recuerdos y un poco de frio ante la nieve que no terminaba de desaparecer. Los elfos por su parte aquella mañana fría pero soleada seguían las instrucciones de la matriarca que quería todo limpio y esplendido (como de costumbre) quería que sus familiares y amigos conocieran al bebe y sabia que por respeto al cansado viaje de regreso a Ottery no habían acudido aun a visitarla, pero ya estaba siendo hora de que un poco de bulla, risas correteos se hicieran presentes.

--Tus hermanos y sobrina han sido muy considerados contigo, escucha, nada de ruido-- le decía la rubia a su bebe a quien acunaba entre sus brazos, haciendo referencia al silencio que los miembros de la familia tenían cuidado de prodigar especialmente en las mañanas, para no despertar al recién nacido, que si bien es cierto era pequeñito, tenía unos pulmones puff y a la hora de llorar no se media.

--Oh y eso ¿estás bien?-- le decía la madre ante un estornudo y una tosecita que recién aparecía aquella mañana, de inmediato mando a Feixac en busca de Bodrik para que examinara a su tío no fuera a enfermarse a tan temprana edad. Descorrió las cortinas mágicamente, para que entrara luz, pero no abrió las ventanas.

--¿Amor, amor?-- llamo a su esposo, por si estaba en el cuarto de baño o en el balcón, aunque lo dudaba, al regresar del viaje, estaba saliendo muy temprano en la mañana y regresaba tarde, quizás por asuntos de trabajo cosa que la Lockhart estaba resintiendo aunque no lo había puesto en palabras, pero seguro que no hacía falta, bien la conocía para ver ese mordico en la punta del labio inferior cuando llegaba para que notara su disconformidad.

--Heyda ¿donde están todos? Adam, Patry, Alexander, Eze, Bodrik, Roxanne-- pregunto la bruja al no ver ninguna cabellera asomarse a la puerta entreabierta. Consulto el reloj y eran apenas las 9 de la mañana, muy temprano para ir de compras y un poco retrasada para el desayuno, así que lo más seguro es que simplemente se tomara un zumo y ya, odiaba comer sola.

@ @@Adam Lockhart @@Olenko de godric @@Patri Gryffindor L @@Alexander Fox @@Ezequiel granger @@Bodrik @@Roxanne Rambaldi @@Evan Dumbledore @@stnazi

[Ezequiel granger]

el joven se encontraba zombie pues se acababa de despertar y se había acostado tarde, caminaba por el pasillo cuando escucho una voz hablando quien podría ser ? se asoma por la puerta entre abierta, refregándose un ojo dice: Buenos Días ¡¡ quien habla ?

 

era una mañana fresca tal como le gustaba al joven, recién levantado solo pensaba en un chocolate caliente para comenzar el día de la mejor manera, recordó que tenia que ver a su nuevo hermano, quien se encontraba en esa sala de la puerta entreabierta en brazos de su madre, ​Buenos días mamá, como estas ?

[Patri Gryffindor L]

Febrero había llegado y era hora de regresar. Había pasado un mes entero lejos de su familia y los extrañaba más que nunca, pero debía hacer ese viaje; vivir a espaldas del mundo mágico durante el tiempo que hiciera falta para poder poner sus pensamientos en orden y volver a ser la Patrizia alegre de siempre que, por un tiempo, había estado bajo ese disfraz de culpabilidad y tristeza producida por la muerte de su familia muggle.

 

Ese mes había sido duro para ella, viviendo en la calle y pasando por situaciones tan adversas que habían marcado la personalidad de la joven hasta el punto de hacerla cambiar y madurar en más de un aspecto. Había aprendido a valorar muchas cosas que antes simplemente pasaba por alto en su fría mente y, ahora se sentía como una persona nueva y renovada. Había dejado atrás los rencores, el sufrimiento y todas aquellas emociones est****as que la habían acompañado desde niña. Ya no volverían a molestarla.

 

Durante ese mes, había estado viviendo en su antiguo hogar muggle que, destruído por la maldad de los mortífagos, había destruido a la joven bruja también. No podia irse de allí hasta que aquella casa estuviera de nuevo reconstruída y con ella, su corazón fuera sanado. Un mes después, lo había conseguido; y tras prometerse así misma que no volvería a dejarse dañar por nadie, volvía con alegría renovada a enfrentarse a sus deberes en el mundo mágico y, por supuesto, a reencontrarse con su querida famlia.

 

Se encontraba en la puerta de entrada del castillo Lockhart, bajo su capa de viaje favorita de color negro. Esta le quedaba grande pero la protegía del frío y durante ese mes, se había convertido prácticamente en su mejor amiga. Lo que no sabía, era la excusa que le daría a sus padres ya que, los había abandonado tras ponerlos a cubierto a ellos y al bebé en la pasada Navidad. Al menos sabía, que ellos estarían a salvo ahora y que, con su regreso, dejarían de preocuparse.

 

- ¡¿Hola? ¿Hay un lugarcito para mí en este castillo?! - dijo en voz tan alta que casi se podía considerar un grito pues se propagó por todo el recibidor y estaba segura de que había llegado a algunos de los dormitorios. Esperaba que pronto, algunos de sus familiares viniera a recibirla pero, mientras tanto se quitó su capa y la colgó en una de las perchas. Ahora no la necesitba pues, volvía a estar en su querida y cómoda casa.

[Ela Karoline]

Ni bien la rubia le preguntaba a la elfina ama de llaves por los demás habitantes del castillo cuando y ésta seguía parsimoniosamente recogiendo un par de prendas dejadas al descuido sobre el respaldar de uno de los muebles, sin contestar, se podía dar ese lujo ya que la elfina era quien había cuidado de la matriarca desde su nacimiento, y por eso ella y Jops tenía libertades impensables para otros elfos y una consideración de parte de la Lockhart. Al fin la criatura dijo “ ¿No recuerdas que la niña Patri está de viaje?”

Entonces una voz desde el pasillo evito que la madre pudiera contestar a eso, desde afuera preguntaron ¿Quién habla? Antecedido de un educado “buenos días”, Cye de inmediato reconoció la voz de su hijo Ezequiel quien poco después asomo la cabellera negra que enmarcaba un rostro medio dormido para saludarla. --¡Hola cariño! estoy bien, ven a darme un beso y a saludar a tu hermanito, ya está despierto-- aseguro, sonriendo ante el aspecto medio desordenado del joven que no podía negar que apenas había abandonado la cama. Las palabras de la bruja estaban acompañadas de una sonrisa y de un movimiento de mano que le indicaba al joven que acudiera a su lado.

--Y tu no me hables del viaje de Patri, esa niña me va a escuchar cuando regrese, ¿que no existen lechuzas o tinta a donde fue?-- cuestiono la matriarca al recordar que su hija la hermosa ----- se había marchado sin más luego del nacimiento del bebe y ni siquiera le había dedicado unas cuantas gotas de tinta en un trozo de pergamino. Aunque muy en su interior sabia que debía haber un motivo de peso que en su momento no quiso o no pudo compartir.

El eco de una voz que también reconoció llego hasta la habitación y Heyda apenas murmuro “hablando de la reina de roma y ella se asoma” efectivamente era Patri. --Anda, anda a buscarla, no sea que se la haya olvidado el camino a la habitación de sus padres-- dijo con fingido sarcasmo, porque su corazón estaba contento y amenazaba con expandir esa alegría a sus labios. Mientras tanto miro a Ezequiel y le pregunto --¿Crees que será tan guapo como tú-- eso era un cumplido disimulado o disfrazado para no incomodar al muchacho.

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Heyda había abandonado la habitación de la matriarca pero no para buscar a Patri sino para irse a la cocina a preparar algo rico, prometía ser un día emocionante y de muchos familiares en casa, además se decía que el viejo gruñón seguro recibiría a la Gryffindor y le informaría donde estaba la amita.

En efecto Jops apenas el reloj del salón anuncio la llegada de Patri, corrió a la puerta para abrirla y permitirle el paso, aunque de no estar él, la puerta encantada consentía que los miembros de la familia pudieran girar un picaporte que de otra manera permanecía invisible a cualquiera que se presentara ante la tallada madera. Los ojos vivarachos de aquella criatura vivaracha reflejaban lo contento que estaba y de su boca salió un:

--Bienvenida Señorita Patri, ¡bienvenida!-- le hizo una pequeña reverencia y cerró la puerta tras la chica mientras ella se dedicaba a colgar la capa de viaje en uno de los percheros desocupados --A sus padres les dará mucho gusto verla de regreso, la amita Cye está en su alcoba con sus hermanos, vamos suba allá-- insto el elfo, seguro de que el encuentro seria emotivo y un motivo de celebración al más puro estilo Lockhart. Corrió a la cocina y le pido al Corrolo que fuera al Diario El Profeta a avisar al amito Ishaya del regreso de la chica, por si quiera tomarse un par de horas para venir a casa con su familia.

@ @@Adam Lockhart @@Olenko de godric @@Patri Gryffindor L @@Alexander Fox @@Ezequiel granger @@Bodrik @@Roxanne Rambaldi

[Ezequiel granger]

el joven medio dormido se acerco a su madre le dio un beso en el cachete y uno al bb, hola nene :3

 

esa mañana se iba a alegrar mas cuando apareció patri después de tanto tiempo estaba allí y después de escuchar el sermón de Cye hacia patri por no haber escrito, el la saludo, que tal hermana ? tanto tiempo

 

luego Cye la Matriarca de los lockhart le hace un cumplido a su hijo somnoliento a lo que el joven lockhart responde, claro mamá va a ser muy guapo si es hijo de la bruja mas hermosa, sonríe característicamente a su madre y le dice : por cierto mami querida, no tendrás chocolates de casualidad ? en tono de picardia y sonriendo.

[Ela Karoline]

Cye amaba profundamente a su familia, nunca imagino cuando su abuelo le heredo aquel Castillo que podría cumplir con sus expectativas de formar una hermosa y gran familia, y lo de gran no lo decía por el número infinito de sus habitantes, sino por la calidad humana y el corazón de cada uno de los miembros actuales, con cada día que pasaba las expectativas crecían, así como su deseo de protegerlos, de fomentar la unión y la convivencia, de hacerlos plenamente felices, una tarea algo complicada siendo que todos y cada uno eran tan diferentes, y por supuesto con metas y sueños propios, además de que el mundo tras aquellos muros no era nada amable, aunque fuera mágico.

 

Cye vio como Ezequiel se acercaba a ella y a Eirian y los besaba a ambos, la muestra de cariño la enterneció e hizo que su corazón palpitara más de prisa, pero no dijo nada, mientras que el pequeño abrió sus ojitos bordeados de tupidas pestañas y movió sus manitas, tosiendo de nuevo, lo que apago un poco la emoción de la Lockhart por creer que se había resfriado o que podía enfermar. Mientras tanto los dos hermanos se saludaban y una tercera se le sumaba Patri.

 

--Wuaaau cierto, es que en esta familia todos somos muy bien parecidos y seguro que si tu bisabuelo nos escucha dirá que es por su herencia genética-- rio la matriarca al hacer el comentario y le hizo un gesto de complicidad al chico como si no quisiera que el abuelo de ella se enterara, pues cuando se trataba de gallardía, y atractivo físico Gilderoy Lockhart aun presente en la familia a través de cuadros situados en el vestíbulo, el recibidor de visitas, el comedor y la biblioteca, siempre se jactaba de que era por él.

 

—Ummmm Chocolates ¿qué son?-- fingiendo desconocer el termino ante la pregunta picara del muchacho y luego se echo a reir --Eze hasta la pregunta ofende, ¿cuando has visto que me falten?-- volvió a reír y señalo la gaveta de la mesita de noche, justo del lado donde estaba sentado el muchacho, si la abría iba a encontrar una caja con el logo de Cacao Café que albergaba al menos una docena de bombones con distintos rellenos, todos exquisitos.

 

--Si no son suficientes tendrás que ir a Cacao a buscarlos, a ti te puedo hacer un descuento-- bromeo aunque intentaba no reírse, era el colmo que siendo la dueña de la mejor chocolatería en Diagón sus hijos tuvieran que pagar lo que sacaban de allí, claro que no, ellos podían ir y consumir, e incluso invitar a sus amigos a los locales de la dueña sin costo alguno, eran familia y hasta que cada uno no se independizara y prosperaran económicamente, mami estaba para apoyarlos en todo sentido y estaba segura que pasaba lo mismo con los negocios de su marido.

 

@ @@Ezequiel granger