<o> Castillo Rambaldi <o> (MM B: 101420)

[Kamra Ashryver D.]

La residencia de la Familia Rambaldi actualmente es un castillo gótico, en la costa Italiana. El acceso está situado en el 1329 Ottery St. Catchpole, condado de Devon, al suroeste de Inglaterra. Está construida en un terreno perteneciente a Milo Rambaldi, pero tras su muerte fue subastado por sus enemigos ignorando el gran potencial que residía en él, siendo adquiridos por la familia Bristow, familia entroncada con los Rambaldis, en el que levantarían su descendencia, ocupandola durante varias generaciones.

Fue construido en 1771, pero durante un incendio del 2000, el hala este fue completamente destruida, donde murió Sydney Bristow. Su viudo, Michael Vaughn decidió ponerlo a la venta para mudarse con su hija Isabelle, a una isla cuya ubicación nadie conoce. El último descendiente de Milo, Deiwan Rambaldi, junto a Ashley Atkins, amiga de la Academia, compraron el terreno y reconstruyeron las partes dañadas, para finalmente mudarse ahí.

El Castillo está exactamente situado en el centro de los cinco elementos esenciales para la vida (fuego, agua, tierra, madera y metal), se sienta encima de un vínculo espiritual. Los cinco elementos esenciales para la vida son: la Costa Jurásica (de agua), los yacimientos volcánicos de Plymouth (Fuego), Parque Nacional de Exmoor (madera), el parque nacional de Dartmoor (la Tierra), mina de estaño de Tavistock (Metal). Cuando se conectan, se forma una estrella de cinco puntas con la residencia en el centro, por lo que es no sólo un nexo espiritual, sino una Wicca también. El Nexus se encuentra debajo del sótano del Castillo Rambaldi.

Al poder encerrado en el Nexus se puede acceder por el bien y el mal, ya que es una fuerza neutral. Los patriarcas compraron el terreno y conservaron la gran edificación para evitar que cayera en poder de manos equivocadas. El Nexus proporcionará un impulso extra de energía a los familiares, sea cual sea su bando. Mientras las fuerzas del bien controlen el castillo, actuará en su beneficio pero si el mal logra acceder a él, le podrá servir igualmente, por lo que puede ser influido.

El Castillo goza de una de las estructuras más elegantes y refinadas de Ottery. Al remodelarlo, los fundadores tuvieron especial cuidado en preservar las formas originales, modificando unicamente el color, decoraciones y disponiendo de manera estratégica los muebles...creando así una fachada del viejo mundo, con comodidades modernas traidas del mundo muggle.

En cuanto a la arquitectura del lugar: tiene tres pisos principales, un subsuelo donde se encuentran las mazmorras y una azotea donde se encuentran las piezas de arte más receladas de la familia. Las cuatro torres dispuestas en los extremos del castillo eran imponentes: una de ellas, la que estaba mas alejada y vigilada, era utilizada exclusivamente por los matriarcas y patriarcas, sus dormitorios y oficinas dispuestos allí, siendo el unico lugar prohibido para el resto de la familia. la torre paralela albergaba la masiva biblioteca, con mas de 5 millones de libros, era por mucho el tesoro mas mesquinado de los Rambaldi. Contaba con sus porpios - y obviamnete muy gruñones - bibliotecarios shusheadores. Por ultimo, las torres restantes se utilizaban como las habitaciones de la familia y los amigos más cercanos.

En los tres pisos principales, se disponen los lugares de recreación familiar: salas de juegos, deporte y arte. Un edificio situado en el medio separado de los demás alberga el salón de bailes y el comedor. La familia se caracteriza por ser alegre, uno de los mejores anfitriones de la comunidad mágica gracias a esto, sin mencionar la gran predisposición al drama...razón por la que jamás vas a encontrarlos aburridos.

Imágenes del Castillo:

Recibidor:




Escaleras gemelas de las torres y los pisos:




Salon de baile y comedor:




Biblioteca:




Otras vistas del castillo:

Ashley Atkins

Ficha - Bóveda

Deiwan Rambaldi

Ficha - Bóveda

Alessandra Isabelle

Ficha - Bóveda

Kamra Ashryver R. Delacour

Ficha - Bóveda

Dennis Delacour

Ficha - Bóveda

Kytta Gryffindor Rambaldi

Ficha - Bóveda

Servicio de Transportes Mágicos:

actualizado

-Red flú: (600 G).
*Conexión a San Mungo.

*Ministerio de Magia.

-Servicio Antiaparición : (800 G)
Patriarcas podrán aparecerse en cualquier lugar de la Mansión Rambaldi
Los miembros de la familia pueden aparecer en el vestíbulo de la mansión.
El que no pertenezca a la familia, aparecerá a dos metros de distancia de la reja de entrada.

-Trasladadores: (0 G)
Sin conexión por medio de trasladadores.

<o> Fantasmas <o>

http://i.imgur.com/X1AkyKT.png

Milo Giacomo Rambaldi



<o> Objetos Mágicos <o>

Reloj Mágico Familiar

http://i.imgur.com/6Ckz8.png

Bola de Cristal & Cámara Fotos Mágica

http://i.imgur.com/UKkl9cj.pnghttp://i.imgur.com/ptzpbfU.png

Pensadero

http://i.imgur.com/nQePdvz.png




<o> Mascotas <o>

* Luperca, una loba certificada por el Concilio de Mercaderes.

http://i.imgur.com/jwwqKUM.gif
http://i.imgur.com/jwwqKUM.gif



¤ Elfos Familiares ¤

* Kindom, elfo aprobado por el MM.
* Clous, elfo aprobado por el MM.
* Proserpina, elfina aprobada por el MM.
* Ipatia, elfina aprobada por el MM.
* Galileo, elfo aprobado por el MM.
* Pandolfo, elfo aprobado por el MM.
* Tomaso, elfo aprobado por el MM.
* Aradia, elfina aprobada por el MM.

¡Si te interesa formar parte de esta familia toca el link!

Registro de la Familia Rambaldi

http://i.imgur.com/OmZqg.gif
[Rojo] [Azul] [Verde] [Amarillo]

Editado 25 de Febrero del 2020 por Kamra Ashriver R. Delacour

[Saori Rambaldi Ragnarok]

Horas antes en el tren hacia Italia.

 

No eran mas de las 2 de la tarde, la joven asiática esperaba su trasporte para irse de nuevo a su hogar done se suponía que debería estar su hogar ya que muy reciente mente una lechuza de hermana había llegado de manera repentina avisándole sobre los cambios y remo delaciones de la mansión Rambaldi así como su interior, la joven solo esperaba que nada hubiera tocado sus cosas ya que eran cosas de suma importancia para la rambaldi.

 

Al ver hacia norte se da cuenta que el tren viene a gran velocidad, rápidamente saori ingresa al tren sentada alado de la ventana para poder admirar por ultima vez la vista de la parada, la joven se pone a ver a su alrededor la gente que con ella estaba pero solo podía ver gente común en un tren nada especial. Saori lleva años fuera de su hogar era muy común en ella estar lejos de su hogar pero sus asuntos eran importantes.

 

Al llegar ...

 

Cuando por fin la joven asiática llego a la estación no demoro en usar su magia para evitarse mas complicaciones durante el recorrido, sin mas que desear en ese instante uso su teletrasportacion .

 

Al frente de su hogar se dio cuenta que los cambios si eran extremos de tal manera que la joven quedo un tanto impresionada y no dudo en descifrar de quien era este revolucionario diseño de castillo - No me imagino en su interior- dice en voz alta, mirando alrededor suyo. -Bueno supongo que, Kam se la rifo esta vez hay que admitirlo- dice con una leve sonrisa saliendo de su rostro algo pálido. -Bueno ... ojala alguien salga por que no soporto este sol- dice con un pequeño disgusto, pero como era de saber saori era muy descarada pensó así misma- Ah¡? esperar, yo no espero a nadie - dice con tal ego - Ademas es mi casa también así que - De un abrir y cerrar los ojos entro de forma que dejo sus maletas en piso esperando a los elfos para que se las llevaran.

 

-Quien vive en esta casa- dice mientras se siente descarada mente en el sofá, suspira un poco y cierra sus ojos para poder relajarse de nuevo en su hogar, en ese instante dice silenciosa mente

 

-de nuevo en casa.----

 

 

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[Kamra Ashryver D.]

Kamra Rambaldi se paseaba de un lado a otro dentro de su habitación como quien no tiene rumbo fijo. Luego de la aventura en el país de las maravillas no había podido estarse tranquila, salvo cuando se desahogaba en los brazos de su esposa, y esos momentos ahora eran escasos. No importaba cuantas veces saliera a pasear por los terrenos de su hogar, ni cuanto entrenara...la tensión recorría su cuerpo como un río caudaloso a punto de desbordarse. Los susurros en su cabeza ya no querían ser ignorados. Golpeaban de manera incesante dentro de su mente, haciendo a Nyx alborotarse. El demonio dentro suyo la ayudaba a sobrellevar las llamadas de la oscuridad, pero ambas pertenecían a ese lado, y no había manera alguna de no caminar hacia ella...como moscas hacia la luz.

 

Vestida nada mas que con pantaloncillos cortos color magenta y una blusa blanca simple, Kamra abandonó sus aposentos de un portazo. Disfrutó al sentir el frío piso de marmol en sus pies descalzos. La peliblanca no había encontrado jamás un lugar en el que pudiera sentirse cómoda como para ir por la casa tan desarreglada, pero ahí estaba, gozando la libertad que le brindaba el masivo castillo de su amada familia.

 

De manera inconsciente, sus pasos la llevaron al cuarto de juegos que habían pasado un largo rato planeando con Alessandra. La alfombra era suave y acolchada para que sus hijos no tuvieran que dar sus primeros pasos y dañarse en el proceso. Pilas de osos de felpa y otros animales estaban repartidos por toda la habitación, junto con piezas de juegos didácticos que aún no se atrevían a darles en su ausencia. La vista que encontró la hizo reir ¿Quién hubiera dicho que un tropel de elfos sería insignificante contra sus cinco niños? Las criaturas de ojos grandes parecían más que agradecidas de ayudarla a llevarlos a la primera planta y que ella se hiciera cargo.

 

- Ven aquí pequeña mía - tomó a Luve en sus brazos besando su cabeza y mientras aspiraba su olor, sostuvo a Rowan en su otro brazo. Ambos no perdieron tiempo en comenzar a tirar de su cabello e intentar llevarlo a sus bocas - Son unos traviesos ¿Qué le han hecho a estos pobres elfos? - Raissa, su elfina, bufó detrás de ella, pero la siguió junto a Hydrus y Kindom, cada uno cargando a uno de sus hijos. Philip , Aelin y Mikhail eran justo como sus hermanos: incontrolables y propensos a problemas...casi tan salvajes como la propia Kamra.

 

- Me parece que ya es hora de que duerman - dijo sentándose en la habitación antes de el recibior mientras llamaba la atención de de un elfo - Trae la cuna y cierra las cortinas, el sol es demasiado fuerte a esta hora - frunció el ceño ante los brillantes rayos que traspasaban las ventanas. Su piel había estado tan absurdamente sensible luego de regresar del país de las maravillas que pasó sus dias y noches encerrada en el castillo - Perfecto, colócala aquí - el elfo hizo levitar la gran cuna en el aire hasta depositarla donde se le había indicado. Kamra tomó a sus hijos uno por uno para colocarlos dentro de la cuna. Como todo lo que hacían para los quintillizos, la estructura era alta con las esquinas protegidas para evitar accidentes, el colchón era incluso mas cómodo que el suyo propio, y la peliblanca estaba a punto de cantar una nana cuando las puertas de entrada se abrieron con un ruido estrepitoso. Un gruñido bajo escapó de los labios de la Rambaldi, la acción tomándola por sorpresa. La ultima vez que un sonido parecido salió de ella, fue antes de conocer a su esposa...una vida atrás.

 

Se puso de pié mirando a Raissa e Hydrus en una orden silenciosa de mantenerlos a salvo antes de caminar hacia el sonido de una voz que conocía tan bien como a su portadora.

 

- Conque decides aparecer después de todo - se cruzó de brazos observando a Saori despatarrada en el sofá - ¿No piensas explicarte? ¿O este es un hotel en el que puedes aparecer cuando te plazca sin esperar rendir cuentas?

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[Leslie Ashryver PB]

Alessandra volaba por las nubes del cielo gris, hacia un día horrible pero ella chillaba feliz porque volaba con Socrates. Bueno más bien su dragón Húngaro la llevaba de paseo con él como solía hacerlo en el santuario de dragones, le encantaba ese lugar que se ponía muy reacio a dejarlo, incluso su novia se había puesto mala porque estaba durmiendo y ellos la habían molestado solo por dar un paseo.

 

-Cuidado- chilló la Metamorfaga cuando vio la punta de la Iglesia de Londres.

 

Socrates hizo un giro sobre las nubes para evitarlo y pasaron al lado que el dragón con su cola le dio un ligero golpe donde se movió pero no se callo sino que solo de inclino. Alessandra suspiro de alivio al ver que no la tiraron como pensaba.

 

Después de ese pequeño problema Alessandra guió a Socrates a los terrenos del castillo Rambaldi, quería que todos vieran a quien protegería a los miembros.

[Kamra Ashryver D.]

El intercambio entre Saori y Kamra fue tan breve que en unos minutos se encontró perfectamente sola. Sola...pero con 5 niños que cuidar. Todos ellos con las caras mas libres de sueño que había contemplado nunca. El corazón de la demonio no hizo más que derretirse ante la vista. Lento y con movimientos cuidadosos se acomodó junto a ellos dentro de la cuna, atajando la cabeza de Phillip antes de que cayera hacia atrás con demasiada fuerza - Tan atolondrado como tu madre - dijo sonriendo mientras acomodaba almohadones de felpa para recostarlos de a poco.

 

Con su cuerpo los protegía de golpearse contra los barrotes de madera, la cabeza de Kamra descansaba sobre una de las almohadas cuando comenzó a acariciar las mejillas de cada uno ¿Qué había hecho para merecerlos? Mirar en sus ojos de tonos ámbar y zafiro solo le hacía preguntárselo con mas ahínco. Sintió un nudo en la garganta formarse, preguntándose como podía albergar tantas dudas teniendo todo lo que necesitaba allí ¿Se sentía digna? Quizás ese fuese el problema, pensó, su mano libre ahora peinaba hacia atrás su propia melena. Quizás nunca fuese digna de tantos regalos, pero haría lo que estuviera a su alcance para agradecerlo.

 

El sonido de la risa de Luve la sacó de sus pensamientos, la pequeña de cabello idéntico al suyo tomó uno de los dedos de Kamra en sus pequeñas manitas, y así mismo se quedó hasta que cayó en un profundo sueño.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra cerró los ojos ante el golpe del viento en su rostro, ya antes había volado después de todo se había comprado alfombras mágicas y motos solo que esa era la primera ve que hacía un viaje relativamente largo montada en un dragón y era algo muy incómodo pero si emocionante. A sus hijos le encantaría ver a Socrates y volaba con ese fin al castillo del cual podía verlo desde donde estaba.

 

-Ya voy- se dio ánimos la Delacour.

 

Mientras tanto Socrates aleteaba sus enormes y negras alas para acercarse más al destino que le habían ordenado ir. A diferencia de su novia él era más manso que ella por lo que siempre andaba llevando a Alessandra donde ella quería ir siempre y cuando el no se comiera a nadie y también se pudiera ir de esa forma sino se quedaba en el santuario.

 

Amaba el lugar por sus cielos azules despejados de punta a punta, la niebla cubría la parte de abajo en las rocas por lo que si un muggle se topaba con eso se perdíay era la cena de algún dragón o lograban escapar enseguida.

 

Alessandra esperaba ver a su esposa en la casa, llevaba tiempo que no sabia de ella y ansiaba besarla y que todos pasarán un momento en familia, Richard seguramente estaria durmiendo pero cuando la sintiera y viera al dragón seguramente se levantaría feliz para jugar con Socrates o al menos sentarse en su lomo junto a sus hermanos y madres. A medida que pasaban los segundos se fueron acercando más y más al castillo con un movimiento brusco Soctates con sus garras se enganchó con la torre Este(? Donde estaba el cuarto de Alessandra y grito al aire.

 

-Vamos a despertar a la familia- río Alessandra.

[Saori Rambaldi Ragnarok]

Saori entre sus pensamientos el sueño sobre hace en ella sintiendo un leve cosquilleo en su cuerpo queda un poco cansada después de todo ese viaje tan largo hasta su hogar, la rambaldi puso sentir las dos presencias de su hermana y su horrible criatura lo cual perturbaba el sueño de la joven asiática aparte pudo sentir otras energías mas pequeñas así que en ese instante las palabras de su hermana se volvieron vagas entre las ondas sonaras de la casa. Su hermana se retira para continuar con sus deberes como madre algo que para saori era muy nuevo en su hermana ya que acostumbraba verla sola y con alessandra dandose cariño lo cual le desagradaba por su inevitable y notable soledad.

 

saori abre susw ojos y estira su cuerpo mientras sube hacia los ruidos, en un momento de flash back saori no se acordaba que tenia sobrinas pequeños y que su hermana estaba embarazada sumándole que ella era madrina de alguno de esos niños y no traer un presente era algo que no solía hacer la pequeña asiática.

 

Se asoma unos segundos en el cuarto viendo a los 5 niños, saori quedo sorprendida de como podía las personas procrear tanto en tan solo un siglo, ella que tiene una hija y no sabe como controlarla.

 

-Hoola hermana, por satan que es esto- dice con una sonrisa.- Desde cuento hay jardín aquí?- bromea un poco mientras da un beso en la frente a su hermana con su total descaro le dice a su hermana -Cual de ellos es mi ahijado bueno.. si aun lo es_ ríe suave mientras pone sus manos en su cabeza - Jajajja - concluye

 

Revisa todo el cuarto viendo que tal esta y como fue la decoración.- Donde esta la vaga de tu mujer, me imagino que en su dragón - voltea sus ojos con una leve sonrisa.

 

-Que ha pasado estos últimos años- dice mientras se acomoda en una cómoda levitación.

 

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[Kamra Ashryver D.]

Una voz conocida penetró la profundidad de su sueño hasta tirarla hacia la consciencia. Kamra posó una mano en su frente, maldiciendo ante el repentino dolor de cabeza que arremetía sin piedad alguna. Su necesidad de seguir durmiendo le instaba a ignorar todo a la redonda, pero los balbuceos de los quintillizos terminaron de despertarla por completo.

 

- Buen trabajo en despertarlos - dijo con la voz ronca a causa del sueño - Estos son mis niños, lo sabrías si te hubieras quedado - hondeó una mano e hizo levitar un vaso con agua hacia ella - Ya era hora de que los conocieras - a su pesar, una sonrisa tiró de la boca de Kamra ante la muestra de afecto de Saori - en efecto, eres madrina de Luve junto a Hannity. Aunque tenemos cinco hijos nos hemos quedado cortas con los padrinos, tendrás que compartir.

 

Observó a su hermana con el ceño levemente fruncido. Los cambios en ella pasarían desapercibidos ante cualquiera, pero Kamra notaba el más ligero de los cambios. Ser matriarca requirió desarrollar un don especial en cuanto a las carencias de su familia, sin contar las carencias de sus propios hijos.

 

- Alessandra debe estar por algún lugar, si no es en San Mungo seguro en el dragón que no me a dejado montar con ella - eso era algo que había generado recelo en la peliblanca, un tema más a discutir con la Delacour - No pasó mucho, ha estado relativamente tranquilo por aquí. Sin contar a los elfos entrando en crisis por mis hijos.

 

Kamra suspiró cargando a Luve y le hizo señas a Saori para acercarse - Carga a tu ahijada un momento, debes cubrir mucho tiempo perdido con ella - la pequeña ya extendía sus manos había la pelinegra (?) con los ojos color safiro sin un rastro de sueño.

 

- Y bien ¿Qué ha sido de tí? - desplazó su mirada ambarina hacia las ventanas, aguzando la vista para ver lo que se movía en sobre la torre este - Esa es...- de un salto se apresuró a correr las cortinas - si Alessandra rompe un solo tejado con ese dragón, haré que lo repare al estilo muggle.

Editado 15 de Marzo del 2020 por Kamra Ashriver R. Delacour

[Hannity Ollivander Evans]

Hannah Rambaldi

 

Estaba en medio de un viaje por el cairo, la antigua magia de Egipto era simplemente fascinante, esperaba encontrar aún más cosas que le sirvieran de aquella investigación, puesto que probablemente lo utilizaría en la práctica, aún no tenía un trabajo estable y pensaba en cuanto tiempo podría estar allí, no había nada que por el momento le importase, la última vez que había visto a algunas de sus hermanas había sido en la fiesta de aniversario de Kamra y de Alessa y aunque no había tenido oportunidad de ver a sus sobrinos y conocer a su ahijada sabía que de cualquier cosa mala que hubiese sucedido se enteraría de inmediato.

En el alfeizar de la ventana de su habitación habitación había una lechuza esperándole ¡Oh no! Hablé demasiado pronto... la lechuza provenía del castillo Rambaldi, se apresuró a quitar la carta del pico y leerla de inmediato, se tranquilizó en cuanto vió que simplemente se trataba de su hermana Kamra diciendo que habían remodelado su hogar haciéndolo lucir como nuevo, no quiso esperar más y de inmediato empacó todas sus pertenencias.

Apareció en un camino conocido, y lo recorrió con emoción, no esperaba ver a alguna de sus hermanas o sobrinia, de hecho después del viaje tan ajetreado que hizo lo que más quería era un luga tranquilo y libre de ruido, en algún lugar se escuchaba el balbuceó de los quintillizos y un par de voces que identificaba, pero que en cuanto recorrió el lugar encontró el lugar ideal para descansar, la biblioteca... Hannah podía pasar días enteros ahí y nadie notaría su presencia, pero al parecer un elfo la había visto y por su expresión algo le decía a la rubia que su tranquilidad en la biblioteca duraría muy poco.

Editado 13 de Marzo del 2020 por Hannity Ollivander

[Leslie Ashryver PB]

-Uy, uy, uy- gimió Alessandra.

 

Su esposa la iba a matar, Socrates con sus garras se había enganchado en los tejados y estos comenzaron a quebrarse y romperse sin mencionar que se caían como moscas al suelo.

 

-Cuidado abajo- chilló la Animaga.

 

La elfina de su esposa chilló cuando uno de los tejados casi se le caía ensima, mientras la criatura salía corriendo Alessandra trato de usar su varita para petrificar a la criatura pero en un movimiento brusco del dragón y su gruñido al cielo, que seguramente despertó a todo el mundo, la varita de cayó al suelo.

 

-Socrates!!- chilló Alessandra -mi esposa nos va a matar- gimió sin saber que hacer.

 

El dragón no quería moverse, le había gustado tanto el tejado que siguió trepando con ella atrás hasta pocicionarse de forma horizontal entre dos torres.

 

 

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