La Cueva del Horrocrux

[Zoella Triviani]

Mazmorra: La Cueva del Horcrux
Nivel mínimo: 8
Participantes: Mínimo 1, Máximo 3
Repeticiones: Dos veces por semana (los roles tienen que ser diferentes, no se admiten copias)
Experiencia: Por cada vez que se realice completa da 5 puntos en el apartado de Mazmorras.

"Estaban de pie en el borde de un lago negro grande, tan grande que Harry no podía ver a gran distancia, en una caverna tan alta que el techo, también se perdió de vista. Una luz verde brillaba a lo lejos, en lo que parecía ser el centro del lago, se refleja en el agua por completo, nada rompió la oscuridad aterciopelada, solamente la luz proveniente de la varita de Dumbledore. La oscuridad era más densa que la oscuridad normal."

(Harry Potter y el Misterio del Príncipe - En la cueva del Horcrux)

La Cueva del Horrocrux es una cueva junto al mar donde Tom Marvolo Riddle acudió cuando era niño junto a otros dos niños de su orfanato llevados a la fuerza, Amy Benson y Dennis Bishop. Lord Voldemort más tarde utilizó la cueva para esconder el guardapelo de Salazar Slytherin, uno de sus Horrocruxes. La cueva fue utilizada de nuevo cuando Regulus Black robó el guardapelo original y cuando Albus Dumbledore y Harry Potter fueron en busca de él.

Desde que Albus Dumbledore y Harry Potter rescantaron el horcrux, la cueva volvió a la normalidad. Ningún incidente se produjo en ella, hasta hace apenas unos meses. Barny O'Shean, un pescador irlandés, fue el primero que informó de inferis en su interior, luces extrañas, gritos y manifestaciones diversas de magia oscura, al punto que se sospecha que ha sido de nuevo utilizada para esconder los horcruxes de un grupo de magos oscuros.

Ayuda al MACUSA a encontrar los horcruxes y a controlar la magia oscura de la Cueva del Horcrux. A cambio recibirás importantes recompensas.


Hitos de la Mazmorra:

Debéis hacer 25 posteos de rol (total 50 posteos) (mínimo 15 líneas cada posteo).

Los objetos del Magic Mall que se piden, deben estar en la ficha de personaje al momento de comenzar esta mazmorra. No se gastan, una vez en ficha, pueden usarse todas las veces que se quiera para realizar la mazmorra.

Hay que tener en cuenta las instrucciones para el manejo de dados. No nos hacemos responsables si los dados cambian de valor por no haber seguido bien las instrucciones indicadas.

Te recomendamos leer bien los hitos de la mazmorra que se detallan a continuación.

Posteos 1 a 5 (rol): Te encuentras en los acantilados, buscando la Cueva del Horcrux. Recorres varias cavernas, hasta llegar a la puerta de entrada de la Cueva, que está sellada. Un miembro del grupo deberá usar la Daga del Sacrificio para cortarse y utilizar su sangre para abrir la puerta. Un miembro del grupo deberá usar el hechizo Curación para sanar la herida (señalar las acciones con rojo y negrita).


Posteos 6 a 10 (rol): Avanzas por la Cueva hasta localizar el enorme lago de aguas verdosas. En su superficie observas 5 islas flotantes, de donde surge un raro resplandor. Para ir hacia ellas, debéis tomar la barca que está en la orilla, custodiada por un Fantasma.

Podéis usar una alfombra voladora adquirida en el Magic Mall para desplazaros o bien tendréis que derrotar al Fantasma para usar la barca. Para derrotar al Fantasma, deberéis lanzar los dados 1 vez por cada miembro del grupo participante en la mazmorra.


Posteo 11 - 13 (en caso de no disponer de una alfombra voladora) (dados): Cada miembro del grupo lanzará una vez los dados, usando 1 dado de 100 caras + multiplicador, siendo el multiplicador el equivalente al siguiente resultado:

multiplicador = (nivel del personaje + nivel del set que esté utilizando)/2

El dado que lance cada miembro del grupo será, por tanto:

[roll]1d100+multiplicador[/roll]

• La suma de los resultados de todas las tiradas será el daño que le haréis al Fantasma.
• Para vencer al Fantasma y tomar la barca, esa suma deberá ser superior a 100.
• Si no se derrota al Fantasma, deberéis abandonar la mazmorra e intentarlo otra vez desde el principio, pasados 3 días de espera.

Hasta el posteo 15 (rol): Completad con rol hasta llegar al posteo 15. El lago estará infestado de inferis y deberéis usar fuegos para derrotarlos. Debéis usar en total 10 Círculos de Fuego para mantenerlos alejados (resltarlos en rojo y negrita). Si se lanzan menos Círculos de Fuego de los 10 exigidos, los inferis os atraparán y deberéis abandonar la mazmorra e intentarlo otra vez desde el principio, pasado un mínimo de 3 días. Si se lanzan más Círculos de fuego de los exigidos, no tendréis tiempo suficiente para completar todas las islas flotantes y, por tanto, por cada Círculo de Fuego que se lance de más, será un horcrux menos que conseguiréis.

Posteo 16 (rol): Llegáis a la primera de las islas flotantes. Uno de vosotros debe beber la Poción de la Desesperación y, por cada minuto que pase, desde el post en el que bebe la poción, se le quitarán 5 puntos de vida. No hay cura posible hasta terminar la mazmorra. El tiempo que tardéis en encontrar el horcrux dependerá de los dados, así como la obtención o no del propio horcrux.

Posteos 17 (dados): Un miembro del grupo lanzará los dados para determinar el número de posteos hasta encontrar el horcrux. Debe lanzar 1 dado de 5 caras.

[roll]1d5[/roll]

• El grupo deberá realizar tantos posteos como indiquen los dados, hasta llegar al horcrux.

Posteo 18 y siguientes (rol): El grupo deberá realizar tantos posteos de rol como hayan indicado los dados.

3 Posteos siguientes a la finalización de los roles (dados): Todos los miembros vivos del grupo (los que no hayan sucumbido a la poción de la desesperación -recordad que se quitan 5 PV cada minuto que pase desde que se bebió) lanzarán los dados para determinar el éxito o fracaso en la obtención del horcrux. Deben lanzar 1 dado de 50 caras + multiplicador, siendo el multiplicador lo siguiente:

multiplicador= (nivel + set )/2

(por ejemplo, si el nivel del lanzador es 8 y no tiene set de equipamiento, (8 + 0)/2 = 4)

[roll]1d50+multiplicador[/roll]

• Si la suma de todos los resultados es mayor a 60 se obtiene el horcrux. En caso contrario, no se obtiene.

Segunda isla flotante: Realizáis 2 roles para llegar a la segunda isla flotante. Aquí se repetirá la mecánica igual que en la primera isla. En el segundo posteo, uno de los miembros del grupo debe beber la poción de la desesperación y por cada minuto que pase desde el posteo en que la bebe, se le quitarán 5 PV. Puede ser el mismo que la bebió antes, pero en ese caso, los efectos de ambas pociones se acumulan. No hay cura posible hasta terminar la mazmorra. El tiempo que tardéis en encontrar el horcrux dependerá de los dados, así como la obtención o no del propio horcrux. Si un miembro del grupo muere antes de finalizar la mazmorra, dejará de poder lanzar dados o realizar roles. Sus compañeros lo acarrearán hasta finalizar la mazmorra y se llevará el mismo número de horcrux que el resto del grupo. Si todos murieran antes, el grupo deberá abandonar la mazmorra y se dará como no conseguida, obteniéndose sólo las recompensas básicas o por horcrux obtenidos, pero no las de completar la mazmorra.

Posteo 3 en la segunda isla (dados): Un miembro del grupo vivo lanzará los dados para determinar el número de posteos hasta encontrar el horcrux. Debe lanzar 1 dado de 5 caras.

[roll]1d5[/roll]

• El grupo deberá realizar tantos posteos como indiquen los dados, hasta llegar al horcrux.

Posteo 4 y siguientes en la segunda isla (rol): El grupo deberá realizar tantos posteos de rol como hayan indicado los dados.

3 Posteos siguientes a la finalización de los roles (dados): Todos los miembros vivos del grupo (los que no hayan sucumbido a la poción de la desesperación -recordad que se quitan 5 PV cada minuto que pase desde que se bebió) lanzarán los dados para determinar el éxito o fracaso en la obtención del horcrux. Deben lanzar 1 dado de 50 caras + multiplicador, siendo el multiplicador lo siguiente:

multiplicador= (nivel + set )/2

(por ejemplo, si el nivel del lanzador es 8 y no tiene set de equipamiento, (8 + 0)/2 = 4)

[roll]1d50+multiplicador[/roll]

• Si la suma de todos los resultados es mayor a 60 se obtiene el horcrux. En caso contrario, no se obtiene.

Tercera isla flotante: Realizáis 2 roles para llegar a la segunda isla flotante. Aquí se repetirá la mecánica igual que en las otras islas. En el segundo posteo, uno de los miembros del grupo debe beber la poción de la desesperación y por cada minuto que pase desde el posteo en que la bebe, se le quitarán 5 PV. Puede ser el mismo que la bebió antes, pero en ese caso, los efectos de ambas pociones se acumulan. No hay cura posible hasta terminar la mazmorra. El tiempo que tardéis en encontrar el horcrux dependerá de los dados, así como la obtención o no del propio horcrux. Si un miembro del grupo muere antes de finalizar la mazmorra, dejará de poder lanzar dados o realizar roles. Sus compañeros lo acarrearán hasta finalizar la mazmorra y se llevará el mismo número de horcrux que el resto del grupo. Si todos murieran antes, el grupo deberá abandonar la mazmorra y se dará como no conseguida, obteniéndose sólo las recompensas básicas o por horcrux obtenidos, pero no las de completar la mazmorra.

Posteo 3 en la tercera isla (dados): Un miembro del grupo vivo lanzará los dados para determinar el número de posteos hasta encontrar el horcrux. Debe lanzar 1 dado de 5 caras.

[roll]1d5[/roll]

• El grupo deberá realizar tantos posteos como indiquen los dados, hasta llegar al horcrux.

Posteo 4 y siguientes en la tercera isla (rol): El grupo deberá realizar tantos posteos de rol como hayan indicado los dados.

3 Posteos siguientes a la finalización de los roles (dados): Todos los miembros vivos del grupo (los que no hayan sucumbido a la poción de la desesperación -recordad que se quitan 5 PV cada minuto que pase desde que se bebió y las pociones se van acumulando) lanzarán los dados para determinar el éxito o fracaso en la obtención del horcrux. Deben lanzar 1 dado de 50 caras + multiplicador, siendo el multiplicador lo siguiente:

multiplicador= (nivel + set )/2

(por ejemplo, si el nivel del lanzador es 8 y no tiene set de equipamiento, (8 + 0)/2 = 4)

[roll]1d50+multiplicador[/roll]

• Si la suma de todos los resultados es mayor a 60 se obtiene el horcrux. En caso contrario, no se obtiene.

Cuarta isla flotante: Realizáis 2 roles para llegar a la segunda isla flotante. Aquí se repetirá la mecánica igual que en la primera isla. En el segundo posteo, uno de los miembros del grupo debe beber la poción de la desesperación y por cada minuto que pase desde el posteo en que la bebe, se le quitarán 5 PV. Puede ser el mismo que la bebió antes, pero en ese caso, los efectos de ambas pociones se acumulan. No hay cura posible hasta terminar la mazmorra. El tiempo que tardéis en encontrar el horcrux dependerá de los dados, así como la obtención o no del propio horcrux. Si un miembro del grupo muere antes de finalizar la mazmorra, dejará de poder lanzar dados o realizar roles. Sus compañeros lo acarrearán hasta finalizar la mazmorra y se llevará el mismo número de horcrux que el resto del grupo. Si todos murieran antes, el grupo deberá abandonar la mazmorra y se dará como no conseguida, obteniéndose sólo las recompensas básicas o por horcrux obtenidos, pero no las de completar la mazmorra.

Posteo 3 en la cuarta isla (dados): Un miembro del grupo vivo lanzará los dados para determinar el número de posteos hasta encontrar el horcrux. Debe lanzar 1 dado de 5 caras.

[roll]1d5[/roll]

• El grupo deberá realizar tantos posteos como indiquen los dados, hasta llegar al horcrux.

Posteo 4 y siguientes en la cuarta isla (rol): El grupo deberá realizar tantos posteos de rol como hayan indicado los dados.

3 Posteos siguientes a la finalización de los roles (dados): Todos los miembros vivos del grupo (los que no hayan sucumbido a la poción de la desesperación -recordad que se quitan 5 PV cada minuto que pase desde que se bebió) lanzarán los dados para determinar el éxito o fracaso en la obtención del horcrux. Deben lanzar 1 dado de 50 caras + multiplicador, siendo el multiplicador lo siguiente:

multiplicador= (nivel + set )/2

(por ejemplo, si el nivel del lanzador es 8 y no tiene set de equipamiento, (8 + 0)/2 = 4)

[roll]1d50+multiplicador[/roll]

• Si la suma de todos los resultados es mayor a 60 se obtiene el horcrux. En caso contrario, no se obtiene.

Quinta isla flotante: Realizáis 2 roles para llegar a la segunda isla flotante. Aquí se repetirá la mecánica igual que en la primera isla. En el segundo posteo, uno de los miembros del grupo debe beber la poción de la desesperación y por cada minuto que pase desde el posteo en que la bebe, se le quitarán 5 PV. Puede ser el mismo que la bebió antes, pero en ese caso, los efectos de ambas pociones se acumulan. No hay cura posible hasta terminar la mazmorra. El tiempo que tardéis en encontrar el horcrux dependerá de los dados, así como la obtención o no del propio horcrux. Si un miembro del grupo muere antes de finalizar la mazmorra, dejará de poder lanzar dados o realizar roles. Sus compañeros lo acarrearán hasta finalizar la mazmorra y se llevará el mismo número de horcrux que el resto del grupo. Si todos murieran antes, el grupo deberá abandonar la mazmorra y se dará como no conseguida, obteniéndose sólo las recompensas básicas o por horcrux obtenidos, pero no las de completar la mazmorra.

Posteo 3 en la quinta isla (dados): Un miembro del grupo vivo lanzará los dados para determinar el número de posteos hasta encontrar el horcrux. Debe lanzar 1 dado de 5 caras.

[roll]1d5[/roll]

• El grupo deberá realizar tantos posteos como indiquen los dados, hasta llegar al horcrux.

Posteo 4 y siguientes en la quinta isla (rol): El grupo deberá realizar tantos posteos de rol como hayan indicado los dados.

3 Posteos siguientes a la finalización de los roles (dados): Todos los miembros vivos del grupo (los que no hayan sucumbido a la poción de la desesperación -recordad que se quitan 5 PV cada minuto que pase desde que se bebió) lanzarán los dados para determinar el éxito o fracaso en la obtención del horcrux. Deben lanzar 1 dado de 50 caras + multiplicador, siendo el multiplicador lo siguiente:

multiplicador= (nivel + set )/2

(por ejemplo, si el nivel del lanzador es 8 y no tiene set de equipamiento, (8 + 0)/2 = 4)

[roll]1d50+multiplicador[/roll]

• Si la suma de todos los resultados es mayor a 60 se obtiene el horcrux. En caso contrario, no se obtiene.

Último posteo (rol): Si completáis las 5 islas y queda algún miembro del grupo vivo, habréis logrado completar la mazmorra.

Último posteo (dados): Lanza los dados una última vez para determinar las recompensas. Lanza 1 dado de 30 caras.

[roll]1d30[/roll]

Recompensas:

Por completar la mazmorra:

• Si el resultado es
• 2000 G
• 10 Ojos de escarbato
• 10 Hoja de peonia
• 10 Cenizas de fénix
• 10 Escamas de basilisco
• 10 Escamas de dragón
• 2 Flores Lunares de Nueva Zelanda
• 2 Hilos de Luna

Si el resultado es 6 - 10

• 1000 G
• 5 Ojos de escarbato
• 5 Hoja de peonia
• 5 Cenizas de fénix
• 5 Escamas de basilisco
• 5 Escamas de dragón
• 1 Flores Lunares de Nueva Zelanda
• 1 Hilos de Luna

Si el resultado es 11 -- 25

• 500 G
• 5 Ojos de escarbato
• 5 Hoja de peonia
• 5 Cenizas de fénix
• 5 Escamas de basilisco
• 5 Escamas de dragón

Si el resultado es > 25

• 0 G
• 5 Ojos de escarbato
• 5 Hoja de peonia
• 5 Cenizas de fénix

En todos los casos: 5 puntos en el apartado de mazmorras

Por cada horcrux conseguido:

• 2000 G
• 1 Flores Lunares de Nueva Zelanda
• 1 Hilo de Luna

Posteo opcional:

Si has completado la mazmorra, puedes hacer un posteo adicional roleando las recompensas y el reporte al MACUSA de lo que has descubierto en la Mazmorra, entregándole los horcrux.

[Niko Uzumaki]

http://i.imgur.com/55Nqaee.png?1

Luego de revisar se confirma que se cuentan con los requisitos necesarios para dar inicio a la mazmorra. La mazmorra es aprobada y a partir de ahora se puede dar inicio a la misma.

Únicamente se tendrán en cuenta los posts que sean realizados posterior a este.

Atentamente,

Niko Uzumaki

Moderador Global de HarryLatino.org

[Zoella Triviani]

Triviani observaba el horizonte desde el acantilado. Había escuchado que la cueva del Horrocrux se encontraba con alguna clase de magia oscura dentro y la bruja sintió gran curiosidad por lo que adentro podría encontrar. Había viajado desde Londres de manera Muggle, su magia parecía estar siendo rastreada por alguna clase de grupo que iba en contra de todo mago oscuro, y ella por su historial estaba en la mira de ellos.

 

Aviones, autos, barcos y uno que otro pesquero fue lo que tomó hasta llegar al lugar donde la cueva se encontraba. Había sido guiada por un viejo hombre del que ella había escuchado en un bar hablar de lo que adentro de esa cueva se escuchaba, gritos, voces, ruidos y choques era lo que relataba el hombre en el bar, cuando Zoella bebía un poco en su búsqueda de información.

 

El viento soplaba con violencia, la calva terminó de fumarse el cigarrillo que tenía entre los dedos. Un nuevo vicio que se había hecho parte de ella desde que se encontraba en solitario, desde que dejaron de llegar las cartas de su amada, y desde que tuvo que dejar el bando por su seguridad e integridad.

 

- ¿Va a bajar? - preguntó el viejo hombre, observándola un par de pasos atrás - Recuerde que me prometió un par de monedas. Me las dará ahora o fui timado? - interrogó el hombre, sacando un cuchillo de quien sabe donde. Triviani sonrió de soslayo y volteó, mirando al hombre con curiosidad.

 

- ¿Me está llamando mentirosa? - preguntó, acortando los paso hasta quedar frente al hombre. Elevó su mano y acaricio el rostro el arrugado. El hombre no pensó que aquella delgada y frágil mujer fuera a ser tan temeraria. La impresión que a primera vista le había dado era la de una jovencita curiosa, que necesitaría más tarde de un caballero que la ayudara. Vio aquello como una oportunidad de quizás abusar, o quizás robarla. Pero desconocía sobre la raza y el poder mágico de Zoella.

 

El terror se reflejó en su rostro al ver la expresión tan severa de la bruja. Tembló levemente pero intentó mantenerse firme.ante la imponente mujer. Triviani alzó la mano y la clavó en el cuello del hombre, comenzando a ahorcarlo - No me gusta que me llamen mentirosa... Cometiste un grave error - materializó su varita en mano y lanzó el hombre al piso.

 

- ¡Avada Kedavra! - pronunció, lanzando aquel rayo verde en ese solitario acantilado, donde Zoella era acompañada por un hombre, hombre que ya no existía más. Dejó que el viento siguiera soplando, mientras ella dejaba el cuerpo sin vida del desconocido.

 

Usó la aparición y se trasladó a la orilla del agua, frente al acantilado. Donde algunas cuevas se encontraban a la espera de la mujer calva, quien estaría investigando una por una hasta dar con lo que buscaba

[Zoella Triviani]

Triviani observó las cuevas, eran tres y debía de escoger una de ellas para empezar. Las probabilidades de que escogiera la que era a al primera eran muy variadas, y aquello sumaba emoción a la aventura de la cueva del Horrocrux. Zoella apretó su varita aun materializada en su mano, dio un último vistazo al hermoso mar y se adentro a al cueva central, rezandole a los dioses porque esa fuera la cueva que buscaba, pero no, había escogido otra y ella no lo sabía. La iluminada cueva se mostraba brillante por la luz que entraba desde donde ella cruzaba, sus ojos vislumbraban las estalactitas desde el techo que goteaban de forma parcial.

 

Paseó la mirada por todo lo que alcanzaba a observar, intentando buscar alguna amenaza que pudiera dañar su integridad. Elevó la mano donde sostenía la varita y se adentro al lugar, pasando entre algunas montañitas de roca que se encontraban en el suelo. Ruidos de gotas cayendo era todo lo que sonaba a su alrededor y Zoella esperaba cualquier cambio en los ruidos para comenzar a lanzar hechizos como posesa.

 

Observó que al final de la cueva había una especie de pasadizo y apresuró el paso hasta llegar al oscuro lugar - Lumus - pronunció, provocando que el hechizo iluminador le diera la vista del interior del pasillo. Pero no logró ver más allá de donde llegaba la poca luz de su varita.

 

- Lumus maxima - pronuncia nuevamente, lanzando aquel conjuro que provocó que una bola de luz saliera despedida desde la punta de su varita. Lo que iluminó aquella bola de luz no fue más que un amplio pasillo que llegaba a una pared. Se acercó hasta ella, buscando indicios de algo pero no. Era una sencilla pared de tierra que no ocultaba nada relevante. Salió de la cueva, y tomó rumbo a la del lago izquierdo, donde se encontró con un panorama algo diferente.

 

Volvió a pronunciar el hechizo lumus maxima, un par de veces, encontrándose con que aquella cueva inmensa. Triviani sigue hasta encontrarse con un pequeño pasadizo en una zona bastante escondida. Donde solo lograba pasar si se arrastraba por aquel hueco.

 

No lo pensó dos veces antes de agacharse y comenzar a arrastrarse dentro del agujero, su varita iluminaba con el hechizo lumus que mantenía activado. Lo sostenía con los dientes mientras con los brazos se arrastraba. El agujero parecía encogerse hasta que le costo pasar por el final de aquel agujero extraño.

 

Llegó a otro largo pasillo, que la llevaba a dos lados diferentes. Cerró los ojos y respiró, intentando buscar nuevamente la calma de su interior, al ver encogerse el agujero el desespero creció levemente en ella, pensando que aquel lugar podría derrumbarse sobre su cuerpo y ese sería su inminente fin.

[Zoella Triviani]

El largo pasillo de tierra rocosa era todo lo que Zoella alcanzaba a ver, la oscuridad seguía de ambos lados y la bruja no lograba decidir a que lado ir. Sacó un galeón de su bolsillo y lo lanzo al cielo, dependiendo del lado que saliera sería el rumbo que le tocaba tomar. Tomó la moneda en el aire y la colocó en el dorso de su mano, tapada con la mano contraria.

 

Respiró profundo, la poca luz que daba su varita era todo lo que tenía para ver en la oscuridad que la envolvía. Miró nuevamente a ambos lados y destapó la moneda. Cruz era lo que había salido. Y la derecha era el camino que le había tocado escoger. Guardó la moneda en su bolsillo y llevó sus pasos al camino de la derecha, desde donde un goteo continuo se escuchaba en la lejanía. Elevó la varita un poco, observando el techo desde donde algunos murciélagos volaron huyendo de la luminosidad repentina. La bruja se agachó un poco, evitando que las alas de los animales alcanzaran alguna parte de su piel y la lastimara, pero uno de los murciélagos logró pasar cerca de su cabeza, realizando un pequeño corte en su mejilla.

 

- mier** - murmuró,tocando el corte para ver la sangre en sus dedos segundos después. Negó, y siguió caminando por el largo pasillo, el sonido del goteo estaba más cerca y un nuevo sonido llegó, parecía el sonido de una cascada a la distancia. Alguna vertiente de agua se encontraba oculta dentro de aquel lugar. ¿Sería ese el camino correcto? Ya lo sabría. Sus pasos sonaban a la par del goteo, y del agua corriendo a lo lejos. Sus oídos y sentidos totalmente alerta esperaban pero algún ataque sorpresa o que apareciera una inmensa criatura a atacarla.

 

Siguió caminando y cuando se percató, se encontraba nuevamente frente al acantilado, justo donde había empezado pero frente de la cueva de la zona izquierda. Alguna magia antigua de esa cueva la había llevado al lugar inicial. Maldijo y rendida decidió aventurarse a la ultima cueva, la del lado derecho, la cueva que tenía la probabilidad de serlo muy alta.

 

Entró en silencio, en la oscuridad absoluta y comenzó a caminar por el amplio pasillo que le dió la bienvenida. Miró hacía atrás, y la oscuridad la rodeaba, pero no temió por nada y con firmeza y decisión aceleró el paso.

[Zoella Triviani]

Triviani caminó por lo que ella dedujo eran 10 minutos, sin saber a donde la llevaría el camino por el que había escogido el azar llevarla. Parecía un camino sin fin, donde el silencio absoluto se encontraba, la calva no sabía realmente que era lo que le deparaba el lugar pero si sabía que se encontraba preparada para lo que fuera que viniera. Comenzó a silbar un ritmo desconocido, para ambientar un poco el lugar, el silencio la agobiaba un poco y escuchar aunque sea el desafinado silbido que sus labios producían era más amigable que la oscuridad y el silencio absoluto.

 

La calva se preguntaba realmente si aquel camino era el destino, y por una parte se sentía tranquila de no haber dejado pendiente nada. Una rara luminosidad se observó a lo lejos, y la bruja pronunció un suave nox para apagar su varita y comenzar a correr en dirección de aquella extraña luz naranja.

 

¿Una salida? ¿Una antorcha? ¿una linterna? Como fuera una persona con una linterna, la ojigris le tocaba realizar otro avada y deshacerse de cualquiera que pudiera robarle su motín. No supo en que momento dejó de sentir el suelo y cayó por una especie de hueco dentro de aquella cueva.

 

El cuervo de la bruja comenzó a deslizarse por aquella especie de tobogán de tierra, su varita había sido soltada de la impresión y ahora la oscuridad era lo que ella percibía. Gritó un poco, sorprendida y finalmente cayó al suelo, provocando un halo de tierra a su alrededor. Quejándose por la brusca caída, Triviani se levantó y sacudió sus ropa bajo la luz de la varita a unos pocos metros de distancia.

 

Tomó la varita y se iluminó a su alrededor, se encontraba dentro de una cueva un poco más grande de tierra, donde algunas runas marcaban escritos en la lengua nórdica, extraños escritos que comenzó a seguir hasta llegar a una especie de puerta dibujada en la pared. Tocó todo, e intentó buscar algún botón o siquiera algún escrito que pudiera indicarle lo que debía de hacer.

 

- Maldición, ¿Que quieres que haga, cueva estupida? - murmuró, intentando regresarse para leer con su poco conocimiento en runas antiguas lo que dicha cueva deseaba. Rascó su nuca, cambió el peso de una pierna a otra, dió vueltas alrededor de la cueva y no logró siquiera tener una idea de lo que debería de realizar.

[Zoella Triviani]

Tocó las runas una a una de izquierda a derecha, intentando trazar las palabras y ver la situación mejor, buscando quizás alguna otra idea que pudiera ocurrírsele a medida que trazaba las runas talladas a la perfección en la pared. El suelo tembló suavemente una vez terminó de trazar las runas, una grieta se abrió en el centro de la caverna y un pitido sonó tan fuerte que aturdió por leves segundos a Zoella.

 

Se agachó, tomándose la cabeza para cubrir sus oídos y parar un poco el incesante sonido. Algunos segundos después dejó de sonar, y para cuando la Triviani recuperó al orientación se encontró con que los escritos ahora estaban en su lengua materna, siendo quizás esa la traducción de lo que realmente decían las runas, ¿Abría abierto esa posibilidad con los trazos superficiales de dichas escrituras?

 

Acercó su varita con el hechizo iluminador, y lentamente leyó lo que decían las palabras escritas de antaño. "Un miembro visitante deberá hacer un pacto de sangre con nuestras puertas, un poco del líquido que los mantiene vivo alimenta nuestras almas antiguas y nos otorga el poder de darles la bienvenida. Pero deberán respetar nuestras reglas o de lo contrario morirán".

 

La calva leyó las palabras varias veces... ¿Pacto de sangre? Pensó y pensó, acercándose a la puerta. Invocó la Daga del Sacrificio y cortó la palma de su mano izquierda. Apretó un poco, dejando correr algunas gotas de sangre al suelo. El escrito hablaba de un grupo de personas, pero ella con gran codicia decidió tomarse esta aventura de forma individual.

 

Negó, los Horrocrux era algo que no debía de compartirse, y esta cueva había sido en su momento la guarida del mismísimo Voldemort. Triviani sentía cierta conexión con el mago tenebroso, y por ello era que en parte había venido a dicha aventura. Colocó su mano sobre la puerta tallada en la pared de tierra, justo en medio de ambas, donde se encontraba la línea de separación.

 

Un sonido crujiente se escuchó a lo lejos, sonido que se fue incrementando a medida que la puerta comenzaba a adquirir el color de la sangre de Zoella. La cueva tembló, y parecía que la pared comenzaba a tornarse realmente lo que era, una puerta de entrada a otro lugar.

 

Una vez tomó el tono vinotinto de la sangre de la bruja, ella alejó su mano lentamente y observó las antiguas escrituras de una lengua desconocida en aquella puerta. Tocó con su mano sana esta, y se abrió con lentitud y silencio absoluto. La calva entraría a aquel lugar sin mucho pensamientos. Pensó en un Curación mientras se adentraba a dicho lugar oscuro y desconocido. Con su varita siempre lista y sus amuletos colocados alrededor de su cuello y los anillos calzados en todos sus dedos.

[Zoella Triviani]

La fémina cruzó el extraño umbral mientras la herida de su mano se curaba progresivamente gracias al hechizo curador que había pensado. Caminó por el pasadizo nuevo algunos minutos, siendo iluminada por su varita y pensando que ya estaba demasiado metida en aquella cueva como para que fuera el camino equivocado hacía la cueva del Horrocrux.

 

El sonido de sus pasos la acompañaba, el ruido de un zumbido a lo lejos le causaba cierto recelo, y la oscuridad parecía hacerse su nueva amiga ahora que se encontraba dentro de la cueva, en ese acantilado donde estaba. Sus ojos ya se habían acostumbrado a la poca iluminación, por ello cuando el resplandor se observó a las lejanías aceleró el paso hasta llegar a la orilla, donde un barco se encontraba aguardando por su navegante.

 

Un lago de aguas verdosas fue lo que Zoella se encontró, con cinco islas flotantes en la superficie, a unos cuantos metros. Siendo estas el origen del raro resplandor que iluminaba la inmensa y quizás infinita cueva. Triviani supuso que debía de tomar la barca de la orilla para acercarse a cada isla, pero en esta un extraño espectro fantasmal vigilaba que no se acercara, observándola de forma amenazante para no tomar su embarcación.

 

Pensó que quizás debía de luchar con él, pero recordó que en su monedero de piel de Moke, ese que siempre cargaba consigo, escondía una alfombra voladora, ese medio de transporte que adquirió recientemente en el Magic Mall, y aquel que había escogido a gusto. Siendo esta alfombra totalmente negra con dibujos abstractos en dorado. No mayor a un metro cuadrado, donde cabía ella y una persona más perfectamente cómodos.

 

Pensó si realmente hacer eso era necesario, no sabía que podría salir de aquellas aguas verdosas que desprendían peligro y misterio. La bruja podía oler el peligro y la muerte, pero la adrenalina de encontrar tesoros era lo único importante para ella, al menos en ese momento. Reviso todas sus pertenencias una ultima vez, ajusto sus anillos y finalmente estiró la alfombra voladora en el suelo.

 

¿Sería tan fácil de volar como una escoba? Eso estaba por averiguarlo. Se sentó sobre ella, tomó dos de las esquinas y le dió como si de las riendas de un caballo se tratara. Pensó que estaba flotando, sintió la alfombra elevarse, pero al inclinarse a un costado se encontró con que no había volado siquiera un centímetro. El fantasma comenzó a reírse, y le realizó con malicia algunas señales para que se acercara a tomar su barco, para que fuera a luchar contra él por la embarcación.

[Zoella Triviani]

La bruja sopesó la idea de ir a por el barco ¿que tanto podía perder? Realmente la vida era lo único que podía perder a manos del fantasma y lo que sea que habitara su interior. Triviani tomó nuevamente las esquinas de la alfombra mágica, observó al fantasma y pensó en volar, pensó que volaba sobre las aguas y llegaba a la primera isla flotante sin problema alguno, pero aquello solo era un pensamiento, pensamiento que sabía Zoella no se cumpliría porque estas cosas nunca eran tan sencillas como la imaginación lo colocaba.

 

Respiró lentamente, y buscó traspasar su magia a la alfombra voladora. Nada, nada sucedió y la calva comenzaba a desesperarse por aquello. El fantasma le lanzó un chiflido, buscando su atención y señaló la embarcación, invitando nuevamente a Zoella a luchar contra él para intentar quizás si salía victoriosa cruzar aquellas aguas misteriosas.

 

Zoella negó rotundamente, y le sacó el dedo del medio al fantasma. Resopló y miró al cielo... O bueno, al techo de la cueva. Y recordó que realmente tenía dos alfombras dentro de su monedero de piel de Moke, una voladora y otra de decoración. ¿Por que dos? No recordaba la razón, pero elevó la alfombra en la que estaba sentada y se encontró con la etiqueta de fabricación de Tailandia.

 

Se dió una palmada en al frente, que estupida. Así jamás llegaría a las islas y pasaría una eternidad ahí.. A menos que se aventurara a tomar el camino sobre la embarcación del fantasma luego de luchar en batalla con él. Enrollo la alfombra muggle, abrió su monedero y la lanzó dentro para introducir la mano e intentar tomar la otra. Su brazo se adentró por completo, revolvió todo el desordenado interior pero no logró alcanzar la textura de la alfombra en ningún momento. Aspiró aire y con mayor ímpetu buscó ciegamente en el interior.

 

Cansada, sacó el brazo y tomó su varita - Accio alfombra Voladora - pronunció, sintiendo como el monedero comenzaba a temblar hasta que la alfombra salió del monedero y cayó al suelo unos metros más lejos de donde Zoella estaba. Cerró el monedero, guardo su varita y se acercó a la alfombra verificando que en efecto era la que necesitaba.

[Zoella Triviani]

Desenrollo la alfombra, y comenzó a revisarla minuciosamente por cada esquina, cada recoveco, cada detalle. No encontrándose con la etiqueta que tenía la alfombra muggle, y mostrando el sello del Magic Mall en una esquina, muy pequeño y oculto ante las miradas veloces. Se alegró por ello, y la tiró al suelo nuevamente, guardó su varita y observó las islas flotantes.

 

Las islas ocultaban los horrocrux, y las recompensas que recibiría tanto aquí como en el MACUS cuando fuera a reportar lo reportarlo y le dieran su reconocimiento por aquello. Se montó sobre la alfombra voladora, tomó las dos esquinas e infundió su magia en ellas, logrando así elevarse un poco. La bruja celebró internamente y decidió probar un poco sobre la superficie de tierra antes de aventurarse a las superficies acuáticas, donde estaba segura cualquier criatura saldría al ataque.

 

Inclinó su cuerpo hacía el frente y avanzó un poco en la alfombra, se inclinó a la izquierda y la alfombra cambió su rumbo en esa dirección, realizó la misma inclinación a la derecha y la alfombra voló en la dirección contraria a la que iba. Estaba por acercarse a la orilla y decidió inclinarse hacía atrás, frenando en seco a nada de llegar a la orilla.

 

El fantasma observaba atento, a la espera de que Triviani se rindiera con la alfombra y fuera a por él, para luchar y vencerla, la bruja se veía débil, o eso creía el fantasma sin creer realmente que ella tuviera algún poder por nivel mágico lo suficientemente alto como para siquiera causarle un pequeño daño. Observó el resplandor nuevamente, y observó las cinco islas flotantes que escondían lo que ella buscaba.

 

¿Por cual isla ir primero? Pensó Zoella, sin saber ahora como escoger siguiera una isla de las que estaban frente a ella. Decidió que le asignaría un numero a cada una de las islas. Tomó su vuelapluma del interior del monedero de piel de moke, escribió los números dentro de un pequeño trozo de pergamino en blanco y los rasgó de forma individual. Los hizo bolita y agitó dentro de su mano. Sacó una de las bolitas, y la deshizo lentamente, con algo de nerviosismo en sus manos, cerró los ojo cuando el último dobles apareció, y mientras terminaba de abrirlo escuchó como el fantasma movía la embarcación para buscar su atención una ultima vez.