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La Torre del Dragón


Darla G Dumbledore
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Mazmorra: Torre del Dragón

Nivel mínimo: 2

Participantes: Máximo 1 (modalidad individual)

Repeticiones: Una vez por semana (los roles tienen que ser diferentes, no se admiten copias)

Experiencia: Por cada vez que se realice completa da 1 punto en el apartado de Mazmorras.


En 1897 Albus Dumbledore fue reconocido con el Premio Barnabus Finkley de Hechizos Excepcionales. Por entonces, era un destacado alumno de Hogwarts, íntimo amigo de Elphias Doge. Desconocemos qué hechizo inventó Albus Dumbledore que le hizo acreedor de tan notoria distinción a tan temprana edad. Lo que sí sabemos es que el antiguo Director de Hogwarts fue alguien de extraordinario poder mágico, con una mente muy brillante. Sin duda alguna, no todos los hechizos que inventó a lo largo de su vida, trascendieron a la opinión pública.


Después de graduarse de Hogwarts, en junio de 1899, Dumbledore iba a realizar el tradicional "Gran Viaje" alrededor del mundo con su amigo Elphias Doge. No obstante, la muerte de su madre, Kendra Dumbledore, la víspera del viaje, por causa de una explosión de la incontrolable magia de Ariana, impidió tal propósito. Doge marchó sólo a aquel viaje, pero su rumorea que llevaba consigo un libro escrito por Albus Dumbledore, con todas sus investigaciones durante sus años en Hogwarts. Lamentablemente, Elphias perdió aquel libro en Papúa Nueva Guinea, en circunstancias muy poco claras.


No hace mucho, funcionarios de MACUSA descubrieron el libro en poder de una tribu de salvajes, pero aunque lograron recuperarlo, el libro tenía muchas páginas arrancadas. Algunas de ellas, fueron descubiertas en la Torre del Dragón, un misterioso lugar en Papúa Nueva Guinea, donde habita un poderoso Opaleye de las Antípodas, modificado al parecer con los poderes del libro de Albus Dumbledore.


Ayuda al MACUSA a recuperar las páginas perdidas y a controlar al Gran Drakan, el misterioso Opaleye que habita en la Torre del Dragón. A cambio recibirás importantes recompensas.



Hitos de la Mazmorra:


Debes hacer 5 posteos de rol (total 10 posteos) (mínimo 15 líneas cada posteo).


Los objetos del Magic Mall que se piden, deben estar en la ficha de personaje al momento de comenzar esta mazmorra. No se gastan, una vez en ficha, pueden usarse todas las veces que se quiera para realizar la mazmorra.


Hay que tener en cuenta las instrucciones para el manejo de dados. No nos hacemos responsables si los dados cambian de valor por no haber seguido bien las instrucciones indicadas.


Te recomendamos leer bien los hitos de la mazmorra que se detallan a continuación.


Primer posteo (rol): Entras en la Torre del Dragón y encontrarás un pequeño hall de pequeñas dimensiones, de donde nace una escalera de caracol que se eleva hacia arriba. La escalera lleva a varios pisos, cada uno de ellos con una puerta cerrada. En el primer posteo, entrarás a la Torre investigarás la escalera. Observarás que las puertas cerradas de cada piso tienen un mecanismo mágico y un símbolo que las identifica.


Segundo posteo (dados): Lanza los dados para abrir la puerta del primer piso. Debes lanzar 1 dado de 2 caras.

[roll]1d2[/roll]


Si el resultado es 1, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico a la perfección y entras en el primer piso sin problemas.

Si el resultado es 2, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico y entras en el primer piso, pero la sala está llena de doxys.


Tercer posteo (rol): Entras en el primer piso. Si sacaste un 2, deberás exterminar a las doxys para poder hacerte con 1 de las páginas del libro de Albus Dumbledore. Para ello, deberás llevar contigo Doxycida(comprado en el Magic Mall). Si sacaste un 1, encontrárás la primera página del libro sin problemas.

Una vez encontrada la página del libro, sal del primer piso, hacia la escalera de caracol y sube hasta el segundo piso.


Cuarto posteo (dados): Lanza los dados para abrir la puerta del segundo piso. Debes lanzar 1 dado de 2 caras.

[roll]1d2[/roll]


Si el resultado del dado es 1, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico a la perfección y entras en el segundo piso sin problemas.

Si el resultado del dado es 2, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico, pero en el segundo piso hay un fuego que no se apaga con nada.


Quinto posteo (rol): Entras en el segundo piso. Si sacaste un 2, deberás recuperar la segunda página del libro de Dumbledore, pero el incendio que hay dentro está a punto de destruirla y no se apaga con nada. Debes introducirte en el incendio y recuperar la página antes de que se destruya. Pero al hacerlo, te quemarás y deberás usar Remedio para Quemaduras comprado en el Magic Mall. Si no lo usas, morirás antes de llegar al cuarto piso (el tercer piso, podrías hacerlo). Si sacaste un 1, encontrarás la segunda página del libro de Albus Dumbledore sin problemas. Una vez encontrada la página del libro, sal del segundo piso, hacia la escalera de caracol y sube hasta el tercer piso.


Sexto posteo (dados): Lanza los dados para abrir la puerta del tercer piso. Debes lanzar 1 dado de 5 caras.

[roll]1d5[/roll]


Si el resultado del dado es 1 o 2, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico a la perfección y entras en el tercer piso sin problemas.

Si el resultado del dado es 3 o 4, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico y entras en el tercer piso, pero una nube tóxica te impide respirar. Usa un hechizo que te abra las vías respiratorias y otro que te permita pasar sin respirar al piso para recoger la tercera página del libro de Albus Dumbledore.

Si el reultado del dado es 5, el mecanismo explota y te deja malherido. Deberás abandonar la mazmorra. Podrás intentarlo otra vez en una semana, volviendo a repetir la mazmorra desde el principio. Sólo tendrás opción a la recompensa por las páginas encontradas en los pisos primero y segundo.


Séptimo posteo (rol): Si has sacado 1, 2, 3 o 4 puedes continuar con la mazmorra. Rolea en consecuencia, en función del resultado del dado que te haya salido. Recuerda, si has obtenido un 3 o un 4 rolear los dos hechizos que se piden de forma correcta. Márcalos en rojo. Si no haces bien este paso, la mazmorra no se te contará como correcta y no obtendrás las recompensas. Una vez recuperada la tercera página del libro de Albus Dumbledore, avanza hacia el último piso.


Octavo posteo (dados): Lanza los dados para abrir la puerta del cuarto piso. Debes lanzar 1 dado de 5 caras.

[roll]1d5[/roll]


Si el resultado del dado es 1, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico a la perfección, entras en el último piso y encuentras al Gran Drakan, el misterioso Opaleye de la Torre del Dragón. Además, justo ante ti, nada más abrir la puerta, observas que hay una página adicional del libro de Albus Dumbledore.

Si el resultado del dado es 2, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico a la perfección, entras en el último piso y encuentras al Gran Drakan, el misterioso Opaleye de la Torre del Dragón. No encuentras ninguna página más del libro.

Si el resultado del dado es 3 o 4, descubres el funcionamiento del mecanismo mágico, pero encuentras, que no hay suelo bajo tus pies y el Gran Drakan está volando. Deberás derrotarlo desde el aire y necesitarás una escoba voladora comprada en el Magic Mall (sirve cualquiera).

Si el resultado del dado es 5, el mecanismo explota y te deja malherido. Deberás abandonar la mazmorra. Podrás intentarlo otra vez en una semana, volviendo a repetir la mazmorra desde el principio. Sólo tendrás opción a la recompensa por las páginas encontradas en los pisos primero, segundo y tercero.


Noveno posteo (rol): Si has sacado 1, 2, 3 o 4 puedes continuar con la mazmorra. Rolea en consecuencia, en función del resultado del dado que te haya salido. Para vencer al Gran Drakan, debes usar 5 hechizos de la lista de neutrales y no se pueden repetir (márcalos en rojo y negrita).


Décimo posteo (dados): Lanza los dados una última vez para determinar las recompensas otorgadas por el Gran Drakan y por el MACUSA. Lanza 1 dado de 30 caras.

[roll]1d30[/roll]


Si el resultado es < 6 -- 2000 G

Si el resultado es 6 - 10 -- 1000 G

Si el resultado es 11 -- 25 -- 500 G

Si el resultado es > 25 -- 0 G



Recompensas:


Por cada página del libro de Albus Dumbledore:


Primer piso superado y encontrada la página: 500 G.

Segundo piso superado y encontrada la página: 500 G.

Tercer piso superado y encontrada la página: 500 G.

Cuarto piso, si sacaste un 1 y, por tanto, encontraste la página adicional: 1000 G.


Por vencer al Gran Drakan: 500 G + drop según el resultado de la última tirada (posteo Décimo).


Si el resultado es < 6 -- 2000 G

Si el resultado es 6 - 10 -- 1000 G

Si el resultado es 11 -- 25 -- 500 G

Si el resultado es > 25 -- 0 G


Posteo opcional:


Si has completado la mazmorra, puedes hacer un posteo adicional roleando las recompensas y el reporte al MACUSA de lo que has descubierto en la Mazmorra, entregándole las páginas del libro.

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Luego de revisar se confirma que se cuentan con los requisitos necesarios para dar inicio a la mazmorra. La mazmorra es aprobada y a partir de ahora se puede dar inicio a la misma.

Únicamente se tendrán en cuenta los posts que sean realizados posterior a este.

Atentamente,

Niko Uzumaki

Moderador Global de HarryLatino.org

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La pelirroja se había detenido al ingreso d la Torre del Dragón, había pasado por San Mungo para sanar sus quemaduras, aunque había recurrido más a sus propios conocimientos de primeros auxilios y pociones para sanar. Odiaba cuando la magia oscura lograba superarla, ella conocía muy bien qué era pero cuando resultaba más fuerte le parecía molesto, demasiado. El portal que había abierto con el fulgura nox se desvaneció tras ella. Suspiro, pasando la mano por sus cabellos recogidos en una trenza larga a sus espaldas.

 

—Bueno, aquí vamos de nuevo —dijo en voz alta mientras sus pies enfundados en unos borcegos color suela sobre unas gruesas medias, atravesaban el ingreso.

 

Esta vez había elegido ropa más cómoda, aún a pesar del frío llevaba unas bermudas, con bolsillos laterales, una mochila con varios objetos dentro sobre sus hombros, era la que siempre utilizaba Seba cuando iban a clases. La había hechizado no solo para darle más capacidad sino más resistencia, así que la misma reposaba sobre la espalda de una camisa blanda, anudada a la cintura sobre una musculosa al tono.

 

Su mirada castaña paseó por el pequeño hall para luego elevarse recorriendo las curvas de la escalera caracol que llevaba hacia los pisos superiores. Tomó el dije que colgaba de una cadena en su cuello y lo beso.

 

—Dame la suerte que necesito —susurró y ocultó el guardapelo en su escote.

 

Sus pasos sonaron sobre la escalera metálica mientras ascendía hacia la primera puerta, la cual le arrancó un insulto por lo bajo, las runas y la cerradura habían cambiado. Así que esa magia tenía también aquella torre, no importaba, estaba segura que podía llegar a descubrir las cerraduras, el tema estaba en lograr esquivar cada una de las trampas, para las cuales ya estaba preparada, o eso esperaba.

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Dado: 1

Con delicadeza la vampiresa apoyó su varita sobre la nueva runa y fue pronunciando el hechizo antiguo, le sorprendía que esta vez no se trataran de runas célticas como la vez anterior, sino que había runas nórdicas y la pronunciación de cada parte del hechizo lo realizaba con sumo cuidado. Cuando hubo finalizado un suave zumbido se dejó oír, la cerradura de esta puerta se parecía a una margarita y sus pétalos se fueron cerrando sobre sí mismos hasta conformar un solo botón y un click le indico que la puerta había cedido bajo su hechizo.

Se apresuró a colocarse unos guantes sin dedos y tras asegurarlos en sus manos, apoyó la zurda sobre el brillante pomo de plata y lo giró, para abrir la puerta, mientras mantenía la diestra lista, en el bolsillo izquierdo estaba el doxycida listo para ser utilizado, pero en cuanto franqueo la puerta supo que esta vez también todo era diferente.

En cuanto ingresó la habitación era luminosa, un amplio ventanal dejaba pasar la luz del día y no había señales de que hubiera ni un solo doxy en todo el lugar. Recorrió con la mirada el lugar, era todo pulcritud, una mesa blanca mostraba sobre sí una antigua hoja de pergamino, era la primera hoja del diario de Dumbledore. Respiró profundo y dio un paso hacia adelante, nada malo ocurrió y un suspiro escapó de entre sus labios mientras que atravesaba la distancia que la separaba de la mesa.

Se quitó la mochila y abriendo uno de los bolsillos interiores guardó con sumo cuidado el pergamino tras leerlo y verificar que era la página de libro que ella deseaba. Ubicó una vez más la mochila a sus espaldas y continuó subiendo las escaleras hasta el segundo piso, como ocurriera en el anterior el mecanismo de la puerta era distinto al que había tenido que enfrentar la vez anterior. Había en éste un juego de nubes, el sol y la luna, parecía que se trataba de un hechizo de clima escrito con runas. Interesante, pensó, recordando sus clases de meteorología.

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Dado: 2

Sus ojos contemplaron con atención las pequeñas runas y fue intercalando un hechizo sobre cada símbolo con un dibujo de los astros, pronunciando palabras en rumano y latín, casi sin darse cuenta, aunque lo más lógico hubiera sido utilizar noruego o el antiguo lenguaje vikingo. Cuando el sol y la luna se eclipsaron entre sí y la nube se hundió en la puerta de acero no estuvo muy segura si había hecho lo correcto, hasta que la puerta hizo un fuerte clik y cedió.

—Merde… merde… merde… —no necesitaba más que la puerta cediera para comprender que lo que había ocurrido fuera lo que fuere la enfrentaría de nuevo al fuego eterno, de nada serviría que se bañara con el polen de los lirios de fuego, lo sabía bien, aseguró la mochila a un costado de la puerta y tomando con firmeza la varita ingresó.

—Aguamenti —pronunció apuntando hacia el camino que la conducía hacia la mesa de madera donde yacía la segunda hoja del libro de Dumbledore —no te quemes, maldita —susurró molesta consigo misma, estaba segura que si hubiera hecho el hechizo de otra forma y la nube hubiera surgido en vez de hundirse el lugar no estaría incendiándose y ella no estaría recibiendo aquellas heridas sobre su piel.

Con agilidad aumentada por el phantom llegó hasta la hoja, la enrolló y se apresuró de salir de allí, sellando la entrada al hacerlo. Tenía horribles quemaduras en sus piernas y brazos pero no prestó atención al dolor de momento, guardó el pergamino con delicadeza junto al otro y buscó en el bolsillo exterior el frasco que contenía el Remedio para Quemaduras, el cual distribuyó cuidadosamente sobre cada una de sus heridas, dando un resoplido.

Tras guardar el remedio en la mochila, volvió a cargar la misma a sus espaldas y subió hacia el tercer piso, cada paso le pesaba y parecía que hubiera tardado una eternidad en llegar al tercer nivel. Claro que recordaba lo que había ocurrido allí, casi había quedado ahogada por la magia maldita que la había envenenado muy a su pesar. Ahora, frente aquel nuevo desafío de cerradura de molinete se decidió a que esta vez no la tomaría de sorpresa pero ¿qué podía hacer? No iba a entrar con un caso burbuja puesto de antemano, se vería ridícula pero principalmente, parecería una cobarde y ella no lo era.

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Dado: 4

Hay veces en que uno tiene presentimientos y la bruja los tenía en ese momento dibujó con su varita el recorrido de las runas mientras murmuraba cada hechizo, se parecían demasiado a los del piso anterior con excepción de que esta vez no involucraban la meteorología pero si parecían hacer mención a una poción antigua, lo cual no le hizo nada de gracia. No conocía con exactitud las pociones que los nórdicos habían manejado antes de unir su magia a la del resto de los europeos, muchas se habían perdido.

Por eso, cuando la puerta desengranó uno por uno sus cerrojos, para ella no hubo paz alguna ni tranquilidad. Con cautela volvió a empujar la puerta del tercer piso e ingresó a la habitación. Maldita sea, pensó mientras sentía como una nube tóxica la envolvía y le impedía respirar. Solo quedaba una opción, una vez más, hubiera debido ser más precavida y no dejarse llevar por el orgullo.

Anapneo, pensó para que sus vías respiratorias quedaran liberadas, pero la habitación no tenía ventanas, no había más que una luz suspendida en el aire, sobre la nube que no se disolvía ni parecía alejarse por la puerta abierta, así que lo mejor era que previniera el ingreso de más toxicidad en sus vías respiratorias.

Casco Burbuja, volvió a pensar, como la vez anterior y su cabeza se vio cubierta por aquella burbuja de aire que le permitía respirar sin aspirar la nube tóxica. Se internó en la habitación donde en el centro, bajo la luz, flotaba la tercer hoja del libro de Albus Dumbledore y tras hacerse con ella, salió de la habitación, para proceder a sellar la puerta y una vez segura de poder aire puro, guardarla en la mochila.

A paso lento subió la escalera hacia el siguiente nivel, recordando que había sido allí en donde había fallado estrepitosamente al intentar abrir la puerta. En cierta forma su cuerpo se estremeció, no quería que volviera a pasar lo mismo, tendría que concentrarse bien en lo que haría a continuación, pensó observando detenidamente el nuevo sistema de seguridad en la cuarta puerta de la torre del dragón.

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