Prueba Libro de Hermes Trismegistus

[Runihura]

El lugar escogido para la prueba final que sus alumnos tenían que superar para finalmente vincularse con el libro de Hermes Trismegistus era el monte Catalina, para muchos era un poco inhóspito y el clima tan caluroso que ahí reinaba Sin embargo, dadas las circunstancias prefería que sea un lugar que a Runihura no le quedará tan lejos pues aún tenía asuntos que atender y mientras más rápido sus alumnos terminaran con sus respectivos duelos, más rápido podría dedicarse a sus actividades normales.

 

Luego de haberse enfrentado a uno de sus alumnos a Runihura aun le quedaba un duelo más por supervisar. En esa oportunidad no tendría que blandir su varita y esperaba que no tuviera que intervenir para salvarle la vida a alguno de sus alumnos. Tan solo se dedicaría a observarlos y responder sus dudas en caso de que tuvieran alguna.

 

—Sr. Karkarov…—Saludo a sus alumnos cuando los vio llegar. —Me alegra ver que esta mejor Sra. Matsudaira —Añadió mirando a la joven bruja, quien no lo había llevado muy bien con los inferís gigantes.

 

La noche anterior les había enviado una misiva a sus alumnos para facilitarles la ubicación exacta del lugar en donde realizarían la prueba y la hora. Ya que eran tres alumnos y no podría supervisar todo al mismo tiempo, el duelo entre Benjamin y Kaori se llevaría a cabo en la tarde.

 

—Creo que ya conocen la mecánica del duelo. Yo estaré supervisando en caso de que surja algún inconveniente o si surge alguna duda. —Dijo esperando no tener que intervenir. —Pueden empezar. —Añadió luego de un momento.

 

@@Benjamin Karkarov

@

 

*~*~*~*

• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Duración del duelo: Del 25 de Enero al 31 de Enero.
• Nos guiaremos por las reglas Nuevas de duelos existentes.
• Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro de las Hermes Trismegistus)
• Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic de Dudas.

[Valky]

Tan solo en el hecho de pensar en Kay sintió como un vació se extendía por su pecho. Sin mucho animó y usando tan solo su mano derecha se volvió a colocar el amuleto de dragón, las pruebas por lo general siempre tenían sorpresas y era mejor estar preparada para cualquier eventualidad. Su brazo a pesar de que ya no le dolía, se sentía extraño, podía sentir un leve cosquilleo ahí donde los huesos estaban volviendo a formarse.

—¿Estas segura puedes hacer la prueba? —le preguntó Valkyria quien la miraba con el semblante preocupado mientras le entregaba un frasco con una poción azul.

Era verdad que la Karkarov ahora además de humana, no poseía magia, sin embargo, los conocimientos en medimagia y sobre todo en pociones aun estaban presentes, lo cual había sido de suma ayuda cuando llegaron al bosque, con Kay mal herido, al igual que ella y aunque hicieron lo posible para salvar una vida, el día anterior habían perdido no una sino dos.

—Quizá si hablas con la guerrera te permita hacer la prueba otro día… —Siguió hablando mientras Kaori terminaba de alistarse.

—Estoy bien, falta media hora para que los huesos crezcan por completo. Si no voy a la prueba nada habrá valido la pena— Dijo encogiéndose de hombros, mientras movía la varita para abrir un portal.

Sin querer observó el rostro de la castaña y no pudo evitar notar el anhelo que tenía la bruja por volver a hacer magia. Intentó ponerse en lugar de ella y tan solo de pensarlo sintió que le faltaba el aire y se llenaba de desesperación, quizá ese era precisamente lo que su amiga sentía. Quiso decirle que estaban trabajando en buscar la cura, pero si no funcionaba tan solo conseguiría darle falsas esperanzas.

—Luego de la prueba… ¿puedo volver aquí? —Preguntó, quería un poco de tiempo antes de hablar con Aries. Valkyria asintió y ella atravesó el portal.

El clima en el Monte Catalina era abrazador como siempre, el sol brillaba en lo alto calentándolo todo. Le costó un par de segundos que su vista se adaptara al repentino cambio de luz y al hacerlo pudo ver a la guerrera no muy lejos de donde ella había aparecido. A un par de metros también estaba Benjamin.
Dio un suspiro mientras escuchaba las palabras de su maestra antes de que empezara el duelo. Gotas de sudor empezaban a formarse en su frente y aún no había hecho movimiento alguno y aunque se sentía mejor, debido a la poción que había tomado, aun no estaba del todo recuperada. Se acomodó el cabestrillo algo incomoda y entonces blandió su varita empezando así el duelo.

«Mutis» pensó la pelinegra, un rayo salió de su arma mágica en dirección del Karkarov con la intención de dejarlo mudo por un rato.

Lo cierto es que mientras la profesora hablaba, había estado pensado en formas de usar uno de los hechizos del libro, pero las combinaciones terminaban muy mal para el joven mago y dado que ahora le debía la vida, no era muy cortes atacarlo de esa forma, además era tan solo un duelo de práctica. Dejarlo mudo bastaría, al menos de momento.

 

—No te vi en el castillo... No quiero ser metiche ¿Pero como tomo Valkyria la relación poliamorosa que tiene? —Le preguntó, llevaba esa pregunta rondando en su cabeza desde hace tiempo — Digo, porque además de Hobb estas con Connor ¿no? —Le preguntó y hubiera seguido hablando pero quizá su hechizo ya estaba haciendo efecto y no podía responderle así que paro de habla.

[Juliens]

Aún le duele el hombro izquierdo. Se lo rompió producto del impacto de un proyectil lanzado por uno de los gigantes zombie. Estuvo a punto de caer por el impacto pero logró activar el amuleto de vuelo para frenar la caída y darle tiempo a su dragón de atraparlo en el aire. Salvo algunos problemas que surgieron, se podría decir que la misión de "rescate" a la isla de gigantes fue exitosa. Está también cansado por la cantidad de magia utilizada en la batalla contra el nigromante.

 

—Espero que Kaori y su dragón estén bien

 

La serpiente no responde, lleva varias horas sin dirigirle palabra. Entiende que esté molesta pues ella, aunque oculta entre sus ropas, estuvo en toda la batalla y recibió varios golpes. Pasarán varios días antes que responda, está seguro. Pero es una buena señal que se tarde en responder. Eso significa que, aunque magullada, está bien. Si se sintiera mal hablaría para quejarse y pedir ayuda.

 

—Está bien, no hables

 

*

 

—Te estaba esperando

 

Le alegra que la bruja esté bien.

 

Pero antes de comenzar siquiera a hablar observa un rayo que viaja en su dirección. Se trata de un rayo que jamás antes vio pero cuyo color, forma y consistencia coincide con el del descrito en el libro. Un mutis, un rayo con la capacidad de dejarle mudo durante un periodo de tiempo extendido. No pretende quedarse callado cuando puede perfectamente conversar durante la batalla. Tampoco quiere se agresivo.

 

—Fuego Compacto

 

El poder que siente en la varita mágica es parecido, o quizá mayor, que aquel que embebe la varita cuando esta se convierte en una vara de cristal. La varita vibra para contener toda la magia que se genera. El hechizo se proyecta sobre el tiempo y el espacio creando una fractura temporal que tiene como objetivo borrar de la existencia el hechizo realizado por Kaori y el mismísimo fuego compacto.

 

—No te preocupes, eres libre de preguntar. Pensé que Hobb te habrá contado todo. Sinceramente cuando le dijimos a Valky ella no dijo nada. Si le dijo algo a Connor en privado no tengo idea. Ignea Máxima

 

Salvo el hechizo pronunciado, todas las palabras dichas por Hobb son inteligibles para quienes no dominen la lengua de las artes oscuras.

 

—Mutis

[Valky]

Durante la clase había usado el fuego compacto, lo había visto en acción, lo poderoso que era, pero sus recuerdos eran un poco extraños, que el verlo una vez más en funcionamiento la asombró, era como si el tiempo se desdibujara, se sobre escribiera, no podía explicarlo con claridad, ella sabía en su consciente que había enviado un rayo en dirección de Karkarov, pero este había desaparecido, como si jamás existiera.

—Increíble —susurra con unas ganas inmensas de conjurarlo y probar sus efectos. Así que cuando escucha pronunciar “Ignea Maxima” a Benjamin, no duda ni por un segundo en hacer uso del hechizo.

—Fuego Compacto—a través de sus manos, de su varita, Kaori podía sentir el poder del hechizo y como este al borrar el Ignea Máxima, se borra a si mismo, como si jamás la hubiera pronunciado, como si jamás hubieran existido.

«Flechas de fuego» pensó de casi de inmediato, quería comprobar que, en efecto, el Ignea jamás existió y era el primer hechizo de fuego que le llegó a la mente. Varios filamentos de fuego salieron despedidos de la varita en dirección a Karkarov, si le llegaban a impactar le causarían graves heridas y quemaduras que necesitarían de atención.

—No. Creo que hay detalles que Hobb prefirió guardar y como ahora ya casi no lo veo, no podemos sentarnos a cotillear —Le respondió la bruja usando el mismo lenguaje que el mago había usado, el de las serpientes. —Supongo que no dijo nada porque no se siente con el derecho de intervenir, Connor se crio lejos de ella... o quizá el pasar de los años la hicieron cambiar... o quizá esta ocupada intentando adaptarse a su nueva realidad. Debe ser complicado hacerlo... —Estaba diciendo cuando un rayo impacto en ella dejándola muda.

Lo miró con reproche, como si aquel rayo era su forma, no tan sutil, de decirle que se callara. Le saco la lengua como si fuera una niña malcriada haciendo berrinche por no poder hablar y luego dejándose llevar pensó «Maldición» para el siguiente hechizo que lanzara mago, no pudiera ser pronunciado correctamente.

[Juliens]

Le alegra poder dar el tiempo necesario para hablar con Kaori. Hobb siempre habló bien de ella y en realidad es todo lo que dijo. Es fácil hablar con ella, las palabras fluyen y las ideas se hacen presentes con mucha facilidad. Y sin embargo, en ese momento, están la mitad del tiempo concentrados en no morir a causa de los hechizos que lanzan los otros.

 

Su estrategia de utilizar el ignea máxima funcionó, pues en cuanto los filamentos de fuego golpean sobre la barrera creado por el ignea simplemente se apagan sin causarle ningún daño. Kaori intentó antes, sin tener un efecto real sobre su hechizo. El Fuego Compacto no logra borrar al ignea de la existencia por la naturaleza misma del hechizo.

 

—Necesitaba probar ese hechizo. Imagino que tiene sentido lo que dice. Aunque, si te soy sincero, a ninguno nos importa lo que diga ella. Arena de Hechicero

 

Su intento de hechizo es infructuoso. El único efecto que tiene es que se levante una nube de polvo sin crear ningún daño ni efecto real sobre ninguno de los contrincantes. La nube de polvo adquiere formas graciosas hasta que desaparece.

 

—Maldición

[Valky]

Soltó una carcajada al darse cuenta lo descuidada que había sido o al menos lo intentó pues seguía muda a causa del rayo que le había impactado. ¿Es que acaso no recordaba que Runihura dijo en clase que el Fuego Compacto no funcionaba con el Ignea Maxima? No, se había dejado llevar por la emoción de usarlo que pasó por alto ese detalle. Aun riéndose de si misma y de su memoria de pez, Kaori observó como los filamentos de fuego que había enviado no hacían daño alguno a Karkarov.

Debía admitir que es entretenido ver como los filamentos chocan como en una barrea invisible y caen al suelo para luego desaparecer. Escucha las palabras de Ben y aunque quiere responderle aun no puede hablar, por más que lo intenta las palabras no salen. Dio un suspiro resignada a que debía esperar a que el Mutis dejara de hacer efecto, lo único que la consolaba es que cualquier hechizo que el mago le quisiera enviar, aunque no lo pronunciara a viva voz, no saldría y estaba segura que con algo la había atacado, después de todo ella había intentado quemarlo.

«Maldición» volvió a pensar la bruja para que el mago siguiera sin poder atacarla. Le estaba empezando a coger cariño a ese hechizo, siempre la hacía reír cuando pronunciaban mal o decían alguna ridiculez en lugar del hechizo que desean.

Se quedó esperando a que eso pasara pero al darse cuenta de que nada sucedía, asumió que Ben había usado hechizos que no necesitaban ser pronunciados.

—Strellatus— Dijo y su voz sonó algo ronca, pero al menos ya podía volver a hablar. El efecto del flash de luz tenía por objetivo causarle ardor en los ojos y ponerle la visión borrosa a Benjamin.

—Yo también quiero probar el hechizo ese y el himno de eleboro, así que lánzame algo para tener que usarlos —Dijo la bruja continuando con la conversación —Me lo imaginaba, igual ya están grandecitos para saber lo que hacen —Añadió encogiéndose de hombros, como restándole importancia al asunto.

[Juliens]

Cierra los ojos para evitar el destello de luz. Es más bien una acto reflejo que algo con utilidad real. Mantiene los ojos cerrados porque piensa que si los abre la molestia será mucho mayor. Solo los abre luego de que la curación surta efecto en su cuerpo y elimine el ardor de sus ojos y le permita ver con normalidad. La situación se está volviendo bastante interesante.

 

—¿Estás segura que quieres probar esos hechizos?

 

El no tiene problema en atacar a la bruja. Sabe que si Kaori está en ese lugar, frente a él, es por su habilidad en batallas. Ha escuchado las historias de Hobbamock sobre la bruja. Sabe que ella fue una de sus manos derechas cuando él dirigió la Orden del Fénix.

 

—Strellatus

 

El mismo destello que lo cegó hace pocos segundos salió de su varita afectando la vista de Kaori. Antes muda, ahora ciega. Sonríe porque de verdad es divertido ver a la bruja con el sentido de la vista anulado por el destello de luz.

 

—Flechas de Fuego

[Valky]

Claro que quería probar esos hechizos, la clase, esa prueba, era el lugar más seguro para probarlos. Cuando salieran de ahí volverían a la vida real, al caos que reinaba en las calles y sin duda el tener conocimiento de un par de hechizos más para protegerse, nunca estaba de más, últimamente había tanto loco suelto por las calles, que prácticamente era peligroso vivir en cualquier parte de Inglaterra.

—Claro que quiero aprender. ¿Han pensado en mudarse con Hobb? —Preguntó a Benjamin quien poco a poco estaba recobrando la vista nuevamente.

Siguiendo la petición de la bruja Karkarov le lanzó el mismo hechizo que momentos atrás ella había usado con él, luego de la luz cegadora, el ardor en sus ojos era tal que no le permitía ver bien, pero eso no importaba demasiado, aun ciega podía ponerse el escudo contra el fuego, ya que, si había sido tan obediente como para atacar alguno de sus sentidos, lo siguiente sería algo con fuego.

—Ignea Maxima —Dijo la bruja haciendo que de su varita surja una lluvia de polen de lirios de fuego, misma que la protegería de cualquier tipo de fue por unos minutos.

Tal y como había imaginado, el siguiente movimiento de Ben fue lanzarle una andanada de flechas de fuego, mismas que gracias al hechizo que se había puesto, no le hicieron ningún rasguño, ahora solo debía curarse de ese molesto y doloroso ardor de ojos. «Episkey» pensó y el efecto del hechizo curativo de inmediato fue sanando sus ojos, poco a poco el ardor se fue haciendo menos intenso y su vista se fue aclarando.

 

—Bueno el Ignea funciona bien —Dijo tocando con su mano buena la ropa que llevaba puesta, intacta, el hechizo la había protegido por completo.