Jump to content

Adivinación


Leslie Ashryver PB
 Compartir

Publicaciones recomendadas

m18-Zjzf-d.png



Leslie observó las sillas de sus alumnos vacías, por esa vez al ser tantos había decidido impartir sus clases en un aula de Castelobruxo, aquél lugar rodeados de vegetación era perfecto para clases así, el silencio y la tranquilidad que transmitía ayudaba a la hora de concentrar sus mentes a abrirse camino a lo desconocido. No había pasado mucho tiempo desde su última clase por lo que todavía conservaba el recuerdo de sus alumnos y más que nada del muchacho que no había parado de decir profecías sobre ella y el mismo.

Un ruido a su costado hizo que volteara su cabeza para ver a una lechuza parda revolotear para llamar su atención -Regresaste pronto- le dijo al ave dándole agua y unos bizcochos que le gustaban.

En respuesta aleteo feliz para comer y descansar, era temprano aún, apenas el sol estaba asomándose cuando les había comunicando a sus alunmos que la clase comenzaban a la tarde/noche de aquél día. Estaba todo listo, había bolas de cristal en cada mesa como libros sobre la tesomancia y los símbolos, cartas del tarot y ella tenía las tazas de te para cuando llegarán.

Se puso a colocar saumerios por todo el lugar, fue cubriendo las ventanas con cortinas pesadas y oscuras para que no entrará la luz, fue buscando los granos de te para después poner el agua a calentar, se colocó un vestido multicolor suelto hasta el suelo para que no vieran que andaba descalza, si hubiera conservado su altura normal la ropa no le hubiera entrado por lo que optó por usar su metamorfomagia para crecer tanto de altura como cambiar varias partes de su cuerpo, sólo sus ojos, su piel blanca y su cabello negro como la noche conservaba de ella misma. Cuándo se dio cuenta Linmer ya era hora, sus primeros alumnos fueron llegando prendió un par de saumerios más en su escritorio para esperar a los que faltaban, cuando estuvieron todos decidió comenzar.

-Buenas noches, soy Leslie Linmer y seré su profesora en está materia- comenzó hablando observando a todos los presentes -antes de comenzar me gustaría saber si saben algo sobre adivinación, si ya han cursado está materia antes pero la desaprobaron y si alguno es vidente- quizás la última pregunta los descolocaria a todos pero no estaba dispuesta a pasar otra vez por alguien que anduviera dando profecías a todos por lo que tenía un par de bancos separados del resto.

Mica Gryffindor
David James Dumbledore
@@Idylla Macnair T.
Nate Weasley
Ellie Moody
@@Jank Dayne'] Editado por Leslie Ann

8Ld9VUG.gif| Teta-Darla-4.gif 

44SykDH.jpg

GSV2021-Sx-Ly-K-2.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Llevaba tiempo queriendo aprender sobre el extraño y poco valorado arte de la adivinación, y el hecho de poder comenzar ese día la hacía sentirse ansiosa. Se alistó rápidamente, atando su rizado cabello en una cola alta que no logró contenerlos por completo, ya que varios rizos más cortos y rebeldes lograron escaparse. No les dio importancia. Se vistió con una túnica azul y calzó sus pies con botas marrones sin taco. No sabía realmente qué vestir en una clase como aquella ¿se moverían del salón o simplemente utilizarían allí varios elementos? ¿Habría algún peligro acechando?

Pronto lo descubriría, o eso esperaba. Tomó su varita y se sintió preparada, para dirigirse a los terrenos en los que se emplazaba Castelobruxo, institución mágica que aún no conocía. Le costó poco encontrar el aula donde se impartiría la clase y se alegró de no ser la única en llegar al lugar. Siempre era más divertido cuando se aprendía en grupo o en equipo…

El aula estaba en penumbras y eso generaba un clima bastante especial. Buscó recorrer un poco antes de decidirse por una mesa cercana a la ubicación de la profesora, la cual llevaba una túnica tan larga que rozaba el piso. La contempló con interés, pues en aquel momento la admiraba por todo lo que podría enseñarles. Solo esperaba poder ser digna de recibir los conocimientos que estaban por abrirse ante sus ojos.

-Yo curso por primera vez, y no cuento con experiencias previas… tampoco con la videncia- agregó tras una pausa pues, habiendo sido directora de la Academia y trabajado codo a codo con los Arcanos bastante tiempo atrás, sabía a qué se refería.

No tenía más qué decir, por lo que guardó silencio, a la espera de que sus compañeros también dieran respuesta a la pregunta de Leslie.

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Rhiannon Kincade

 

La niebla forma remolinos en el interior de la bola de cristal, sin detenerse, sin prestar atención a su mirada inquisitiva. Es la primera vez que está frente a un artefacto como aquel. Sabe que en Hogwarts la Adivinación es un curso electivo, pero en las clases en casa —por lo menos en las que su padre planificó para ella— no hubieron opciones, sólo imposiciones. Y su padre era un brujo que no creía en adivinaciones, en videncias, en profecías. La verdad es que, en lo personal, Rhiannon no está segura de si aquello es verdadera magia, pero luego de meses explorando en el terreno conocido en búsqueda de una cura para su condición de maledictus, está más que dispuesta a explorar alternativas menos tradicionales.

 

Mientras espera a que la profesora tome la palabra, sus pensamientos se alejan más y más, hasta que dejan de tener forma. Y sus ojos se pierden en la bola de cristal. Entonces, el humo blanco se oscurece y comienza a tomar una forma... la forma de un monstruo que ella conoce...

 

La voz de la profesora hace que se sobresalte ligeramente. Parpadea y advierte que la bola de cristal todavía está haciendo remolinos de humo blanco, nada extraordinario. ¿Sería posible que estuviera soñando despierta? Aquel pensamiento hace que se sonroje y se enoje consigo misma, pues significa perder la compostura. Luego de mirar a los lados, se da cuenta de que probablemente nadie le prestó atención —por algún motivo, aquel pensamiento le desagrada—. Se acomoda en su silla y gira la mirada hacia la bruja que acaba de tomar la palabra, una de las estudiantes del curso.

 

Cuando ella termina de hablar, la sala se queda en silencio por un momento, a lo que Rhiannon decide aprovechar de tomar la palabra. Aunque no ha tomado muchas clases "reales", sabe que lo que se suele hacer al inicio de una es presentarse adecuadamente.

 

—Buenos días —la joven se pone de pie para hablar. Está vestida con una blusa celeste y una falda larga, de color azul marino; sobre ello lleva un cardigan largo de chiffn, y para finalizar el conjunto usa unos botines marrones de tacón bajo. Su cabello cobrizo, levemente ondulado, cae detrás de su espalda. Por inercia, sonríe muy levemente y habla con un tono calmado y correcto, de la forma en que se le enseñó a hablar al público—. Mi nombre es Rhiannon Kincade. Debo reconocer que no tengo mucha experiencia con esta asignatura, aunque es cierto que tengo conocimientos de Aritmancia, la cual tengo entendido que es considerada una forma de adivinación. Espero que todos podamos sacar provecho de esta clase.

 

Luego de dedicar una última mirada a sus compañeros y a la profesora, se sienta delicadamente y observa a la siguiente persona en tomar la palabra.

NHCeJlw.png
iB5wHYG.gif
T7t3MEE.png
sins don't end with tears, you have to carry the pain forever

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No tenía bien en claro por cuál motivo se encontraba allí: para serse franco, jamás le había interesado la adivinación, ni en lo más mínimo. Antaño, cuando llegó el momento de hacer ciertas elecciones curriculares en Hogwarts, ni siquiera consideró aquella rama de la magia. Era un ávido aprendiz, y lo amplio de los conocimientos mágicos siempre le había resultado fascinante, pero cuando se trataba de avidinación no podía sino acercarse a la materia con un aire de escepticismo. No obstante, ya había tomado la gran mayoría de las clases que Castelobruxo tenía para ofrecer y, en la vaga esperanza de encontrar algo que le sorprendiese en aquella clase, terminó por anotarse.

 

El día de la clase llegó en un abrir y cerrar de ojos. Casi como un empujón del destino a que la tomase, su semana venía siendo excepcionalmente tranquila hasta entonces y no encontró inconvenientes ni problemas de último minuto que lo obligasen a posponerla hasta el mes siguiente. Procuró no hacer asociaciones ridículas, el no creía mucho en las coincidencias, y en cambio se aseguró de presentarse en el castillo con la menor cantidad de prejuicio posible y abierto a la posibilidad de sorprenderse.

 

Uno de los pocos prejuicios que le habían quedado era que los videntes eran gente un tanto excéntrica. Cierto era que su único parámetro de referencia era Sybil Trelawney, a quien había visto en los pasillos de Hogwarts durante sus estudios, pero su profesora en esta ocasión falló en derribar sus presunciones. Llevaba una ropa parlanchina, y se paseaba con un deje de entusiasmo y un espíritu curioso que le generaba cierta curiosidad. Varios de sus compañeros habían llegado ya, reconociendo sólo a Mica de la Orden del Fénix, a quien saludó con un breve gesto y una sonrisa antes de depositar sus pertenencias en un pupitre y tomar asiento.

 

Me encuentro en la misma situación que mis compañeras, me temo, profesora. Sin embargo le seré completamente sincero y le diré que vengo aquí lleno de escepticismo. He oído antes que el escepticismo es una gran barrera para aprender esta disciplina y, en igual mensura que mi sinceridad, le garantizo que pondré todo de mí para dejar esa sinceridad de lado y aprender lo que usted tenga para enseñar. – comentó, un ataque de honestidad. Mientras hablaba, sin embargo, le mantuvo la mirada y una leve sonrisa, esperando que no tomase a mal sus comentarios y que, por el contrario, tuviera a propósito convertirlo en un creyente.

iByhMRF.giftA4DkbA.gif

nathan firma 1.png

trFd9O9.gif6UufUc5.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

En busca de poder crear objetos poderosos que pudieran serle útiles en sus futuras batallas había tenido que anotarse al conocimiento de la Adivinación. Sus expectativas estaban por primera vez en mucho tiempo confusas. Desconocía si lo que aprendiese en esa clase le fuese a servir verdaderamente para algo, pero podía prometer que iba con la mente más abierta que nunca preparado para dejar paso a una rama de la magia que nunca le había provocado especial interés.

 

Se preparó con una túnica sencilla y común con la que acudir a la clase. Nada más llegar a la misma se dio cuenta de que no era el primero, últimamente no estaba siendo nunca el primero en llegar a ningún lado. Admiraba la puntualidad, tendría que comenzar a prepararse más temprano pero el hecho de llegar después de otras personas hacía que fuese menor el tiempo que tuviese que esperar para que todo diese inicio. Como todo en la vida, siempre había un lado positivo y otro negativo.

 

¡Profesora! —exclamó con una sonrisa tras dedicarle un gesto con la cabeza a modo de saludo. Se alegraba de verla, desde un primer momento le había caído simpática y no tenía muy claro el motivo. Aún recordaba la clase de pociones que había terminado hacía poco tiempo. A pesar de todo se lo había pasado bien y se había dado cuenta de que la profesora sabía lo que se hacía. Ya había visto cómo impartía sus clases de adivinación así que estaba convencido de que algo bueno sacaría.

 

Fue a tomar rápidamente asiento en el primer sitio libre que encontró. Echó un vistazo a las personas que allí se encontraban, viendo más rostros conocidos de los que esperaba. Centró sus ojos azules en el hombre. Podría ser que no tuviesen muchas cosas en común, pero aquello le parecía demasiado gracioso como para dejarlo pasar, además una clase no era un lugar adecuado para montar una batalla a pesar de que sus experiencias pasadas le indicaban justamente lo contrario.

 

La próxima vez podemos ir juntos a anotarnos... —soltó con cierto sarcasmo. Era la segunda o tercera vez que compartía clase con aquel hombre. Si en futuras ocasiones no se lo encontraba puede que hasta lo echase de menos. Bueno, pensándolo mejor, en realidad no le echaría en falta. Tamborileó muy suavemente con los dedos en su sitio mientras escuchaba cada una de las respuestas que le daban sus compañeros. Él no pensaba gastar saliva en responder.

 

¿Por qué no? Porque la profesora no necesitaba que le respondiesen, ella sabía todo lo que pasaba por su mente, ya lo había demostrado en su anterior clase.

 

La respuesta que le hubiese dado era que no, que no sabía muchas cosas sobre la adivinación y que era su primer experiencia. Debía reconocer que hace un tiempo hubiese pensado que los adivinos eran una especie de estafadores, pero experiencias recientes le habían hecho pensar que todo eso era muy real y quería comprobar con sus propios ojos si estaba en lo cierto. Poder adivinar algún hecho futuro sería algo demasiado emocionante. Tenía ganas de probar si tenía el ojo interior que se necesitaba.

 

Harry-and-Ginny-harry-james-potter-96641

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Leslie observó a todos sus alumnos, al único que conocía era al joven Dumbledore por su anterior clase de pociones y parecía que esté la reconoció enseguida apesar de ser varios centímetros más alta que antes. Mientras que los rostros de los demás les resultaba desconocidos.

 

-Bien, veo que están todos verdes en esto- comentó sin más caminando a donde estaba celentandose la jarra con agua.-La adivinación es la habilidad de predecir hechos futuros o venideros ya sea interna o externamente por uso de sortilegios- caminó a su escritorio dónde tomó asiento - ahora por ejemplo trataremos de ver que les depara el futuro, vengan a retirar una taza cada uno, pueden tomar la que deseen, sirvasen y vuelvan a sus asientos para tomarlo enseguida-

 

-Bien continuando con lo que les estaba diciendo- se detuvo para pensar en donde se había quedado mientras los miraba preparar sus fuciones- algunos practican la adivinación sin tener adquirida la habilidad; estos, usan los llamados "sortilegios" que es lo que usaremos nosotros ahora para lograr una predicción de algo en concreto-

 

-Cabe destacar, que la adivinación es una rama de la magia imprecisa, dado a que todos tenemos diferentes puntos de vistas- señaló para recalcar que debían estar concentrados al 100 por ciento si querían tener éxito.

 

-Tomen su libro de Disipar las nieblas del futuro, páginas cinco y seis- les dijo sirviéndose ella también una taza -recuerden dar vuelta la taza cuando terminen así se quita los restos del te-

8Ld9VUG.gif| Teta-Darla-4.gif 

44SykDH.jpg

GSV2021-Sx-Ly-K-2.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La profesora no pareció tomar interés en su ataque de sinceridad, bien porque optó por pretender que no lo había oído o bien por que lo encontró tan grosero que ignorarlo le resultó lo más sensato, eso no tenía forma de saberlo. Se limitó, en cambio, a dar una escueta introducción a la Adivinación como rama de la magia, haciendo aclaraciones que poco se esforzaban por disipar las auras de escepticismo que el Weasley tenía alrededor de ella. ¿Si era tan imprecisa, y si todos tenían distintas perspectivas al respecto, cómo podían entonces aspirar a tener una visualización clara del futuro? ¿Acaso tenía sentido siquiera probar?

 

Y, sin embargo, ya estaba allí. Procuró hacer aquellos pensamientos a un lado y poner todo de sí para que aquello resultase. Siguió las instrucciones de la profesora y se dirigió hasta el armario lleno de un surtido de tazas, platos y utensillos; pasó un largo rato buscando un plato y taza que combinasen, puesto que cualquier otra cosa le resultaba algo incómoda, y terminó por elegir el primer saco de hojas de té que encontró. No sentía gran aficción hacia aquella infusión, y sólo la bebía en la extrañísima ocasión en la que el café no le resultaba inapetente... sus genes ingleses no eran muy coherentes en aquel sentido.

 

Volvió a su lugar y se preparó la infusión con sencilleza, dejando que las hojas de te precipitaran al fondo de la taza. Un simple sorbo bastó para identificar el sabor a manzanilla, que repudiaba intensamente, y sin embargo procuró mantener su rostro impasivo mientras bebía el resto de la taza en un par de tragos. Volteó la taza, apoyándola contra su borde, y en lo que el remanente de té precipitaba hacia el plato tomó su ejemplar de Dispar las Nieblas del Futuro y buscó la página indicada por la profesora.

 

En ella encontró una suerte de tabla que mostraba los distintos y posibles hallazgos en la lectura de las hojas de té, seguido de sus posibles interpretaciones. Había además cuadros conceptuales y aforismos para hallazgos combinados, todos acompañados de una densa capa de texto explicativo en una letra tan pequeña que el Weasley a duras penas podía divisar. Impaciente, supuso que sus hojas ya debían estar listas, y volteó la taza para ver que tenía deparado el futuro para él.

 

Un árbol, una lanza y una nube. – murmuró, confuso, con un gesto que expresaba aquello mismo. No estaba seguro de si lo que estaba viendo era efectivamente lo que el libro rezaba. Curioso, echó una mirada a sus compañeros, a ver qué resultado tenían ellos.

iByhMRF.giftA4DkbA.gif

nathan firma 1.png

trFd9O9.gif6UufUc5.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Por fortuna, todos sus compañeros se encontraban en la misma situación que ella, en base a la inexperiencia en el área de la Adivinación. Escuchó a la profesora hablando mientras se dirigía a buscar lo que parecía ser una jarra de agua caliente, luego acercarse nuevamente a su escritorio. Estaba emocionada por conocer, al menos parcialmente, lo que podían presagiar sobre su futuro. Si bien su pasado era algo que pretendía no recordar. ¿Habría algo más para ella? Sentía que su el impulso de anotarse a todas las clases que podía hacer en ese momento era casi como un “manotazo de ahogado” para encontrar un por qué continuar.

La indicación era sencilla, debían acercarse a tomar cada quien una taza, elegir el té y prepararlo antes de volver a sus lugares. Así que eso hizo. Escogió lo que parecía té verde, con una suave fragancia a jazmín, llenó la taza con agua, lo endulzó y regresó a su asiento. Soplo un par de veces la infusión antes de beberla en pocos sorbos. Como indicó la profesora, volteó sobre el plato la taza para que el agua terminase de escurrir y poder divisar en el fondo con mayor claridad su presunto futuro.

Buscó las páginas correspondientes en su libro antes de intentar adivinar qué figura se formaba en el fondo del recipiente. ¿Eso era una araña o un sol? … buscó en su libro y encontró la explicación que le pareció más certera, aunque no estaba segura de que pudiese haber algo más.

Fue Nathan el primero en decir en voz alta lo que encontraba en su taza. Las figuras que nombró fueron extrañas y sin un significado específico, tal vez quisieran decir algo totalmente distinto… quién sabría. Bueno, esperaba que la profesora sí supiera y pudiese contarles…

-Yo creo que veo un sol… que puede ser también una araña… - dijo dubitativa mientras miraba en su libro -Si es un sol puede ser felicidad, si es una araña creo no tener idea… Y creo que además hay otra mancha borrosa, pero no sabría qué es…- miró a la profesora con desconcierto, a la espera de que ella pudiese ayudarla.

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Se levantó de su asiento cuando llegó su turno para retirar la taza que le correspondía. Estaba emocionado por comenzar tan rápido, deseaba ver con sus propios ojos que todo aquello era real y que el futuro podría predecirse. Si comprobaba que tenía el don necesario para ello seguramente en algunas decisiones de su vida trataría de predecir el futuro antes de tomarlas. Quizá sus planes saliesen mejor si sabía de antemano qué cosas eran posibles que sucediesen. Sería interesante cuanto menos.

 

Una vez que agarró todo lo necesario volvió a su asiento, colocándose de la forma más cómoda que encontró. Apartó durante unos segundos la taza y se dispuso a abrir el libro por la página correspondiente, echando un rápido vistazo a lo que traían las páginas. Sólo con mirarlo por encima había comprobado qué tenía que hacer exactamente. Era una suerte que todos allí fuesen novatos en cuanto a la Adivinación, cometer un error no sería tan mal visto como si estuviera rodeado de expertos.

 

Quitando de una vez los ojos del libro comenzó a preparar el té que había elegido para la tarea de la clase. El té era una de esas cosas tan británicas que tanto gustaban al australiano. Se había decantado por un té de limón, lo que permitía que a sus fosas nasales llegase un olor muy agradable mientras lo preparaba. Le gustaba cómo olía. Lo preparó con calma, no quería precipitarse en ningún paso y que eso hiciese que no viese nada. Una vez que lo consiguió, lo bebió todo lo rápido que pudo.

 

Volteó la taza para que las últimas gotas cayeran encima del plato y la miró. Efectivamente, lo que quedó en la taza fueron figuras. ¿Tenían algún significado? Esperó unos segundos antes de comprobarlas correctamente. Sus ojos se habían humedecido. Había bebido tan rápido el té que se había quemado la lengua. Se pasó la mano por los ojos para limpiarlos y lo observó con detenimiento. Era capaz de distinguir dos formas, tal vez tres. No estaba del todo seguro, pero como el resto lo diría en voz alta.

 

Esto parece ser una bellota. —comenzó diciendo. Miró el libro y leyó lo que traía acerca de la bellota. Hablaba de oro inesperado. —Eso significa que... ¿voy a conseguir galeones pronto? —o tal vez no había que leerlo todo tan literal y podía significar que iba a tener buena suerte. En todo caso, ambas opciones podían ser bien posibles. Pronto se acercaba la gala de San Valentín y en la última gala que había participado había conseguido un número enorme de galeones. Tal vez eso se repitiese.

 

No era el único dibujo que aparecía. El siguiente se veía mucho más claro.

 

Una calavera. —de eso no tenía duda. Iba a tener peligro en su camino, algo que sinceramente esperaba. La taza le estaba confirmando algo que temía, su vida a partir de ese momento no iba a ser lo que se dice tranquila. Lo supo desde el primer momento en el que entró en la Marca Tenebrosa. Y, hablando de ello, el dibujo que había cerca, aunque estaba muy borroso y era confuso, parecía ser una... —Serpiente... —susurró. Aquello le dejó sin palabras. ¿La calavera y la serpiente estaban conectados y trataban de avisarle de algo en relación a su futuro como mortífago?

 

Aquello estaba siendo más interesante y divertido de lo que esperaba, pero también muy confuso.

Harry-and-Ginny-harry-james-potter-96641

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Rhiannon Kincade

 

Tener unas pastas habría sido más adecuado para tomar el té, pero sabe que no puede exigir demasiado de un colegio; no le es ajeno el hecho de que, por lo general, éstos tienen presupuestos bajos y los profesores suelen tener pagas menores a las que realmente merecen. Le cuesta disimular la mueca de desagrado, ya que está acostumbrada a tés más finos, pero se esfuerza en mantener la compostura. Su abuela jamás le habría perdonado la descortesía de insultar una taza de té. Por fortuna, la taza es pequeña y luego de varios sorbos -ya que tomar todo de golpe se habría visto peor que mostrar su desagrado-, sólo quedan los restos que serán los que leerá. Rhiannon aparta la mirada e taza de té y vuelve a leer el libro que tiene abierto en su escritorio.

 

«La Tesomancia, taseografía o taseomancia, es el arte de leer las hojas de té para predecir eventos del futuro», explica la primera línea de la página donde Disipar las Nieblas del Futuro está abierto. Está muy claramente explicado el procedimiento, lo suficiente como para que cualquier aprendiz pueda intentar realizar la adivinación, aunque por supuesto que los resultados no están garantizados. Sin embargo, Rhiannon sabe que lo importante es realizar el ritual correctamente.

 

Sostiene la respiración y voltea la taza sobre el plato, esperando unos movimientos para que los restos de té negro caigan y dibujen el porvenir. Cuando levanta la taza, se da cuenta de que sus dedos tiemblan levemente.

 

—Es...

 

Pero junta los labios rápidamente, cuando entiende qué es lo que está viendo. Entre los restos de té, lo único que puede distinguir es una cruz. «Anuncia mala salud y dificultades de recuperación a causa de un decaimiento debido a una enfermedad», según lo anunciado por la guía para principiantes de su libro. Rápidamente, vuelve a colocar la taza sobre el plato.

 

—Esto es difícil de leer —comenta, aunque aparentemente todos han podido visualizar alguna figura. Aunque, como comentó la profesora, quizás todos estaban predispuestos a observar algo; ese debe ser el problema de leer tu propia suerte, no eres imparcial. Aún así, no cree que lo suyo sea algo donde las diferentes perspectivas puedan influir.

NHCeJlw.png
iB5wHYG.gif
T7t3MEE.png
sins don't end with tears, you have to carry the pain forever

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.