Jump to content

Château de Rune (MM B: 115221)


Helene Eloise Bellerose
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Si bien su mente en ese momento era un lío, notó que el Black estaba aún más preocupado. No pudo evitar abstraerse unos instantes a aquella situación, en que se sintió tan avergonzada de llegar a su casa en aquel estado y sin ninguna explicación. No le habían creído que no recordaba lo sucedido, de hecho, creían que andaba en algún amorío que no podía revelar o algo así. No habían comprendido la vergüenza que sentía cada vez que concurría nuevamente a la Universidad, al no saber quién habría causado aquellas marcas en su cuello y qué más podría haber sucedido…

Con el tiempo, pasó de avergonzarse a sentirse cada vez peor, lo que supuso que eran ataques de pánico o algo similar. Sentía una especie de vértigo repentino, o mareos que la obligaban a salir en mas de una oportunidad de cualquier sitio de reunión. Había sido un muy mal tiempo y no podía contarlo a nadie, al punto que su mente en forma inconsciente lo había reprimido.

Las palabras del Black la llevaron nuevamente a la realidad, lo notaba por demás confundido. Prestó atención a lo que decía, todo indicaba que trataba de un recuerdo de esa lejana época, sobre todo al mencionar la Marca en su antebrazo. Lo siguiente la sorprendió y generó muchas dudas. ¿Quién habría manipulado algo así? ¿Con qué sentido? No comprendía, pero sí se alegraba un poco de por fin saber en parte lo que podría haber pasado, más ahora que la situación posterior regresaba a su mente.

No tiene mucho sentido, creo. ¿Por qué lo harían? –se incorporó en la cama, estaba demasiado inquieta como para permanecer acostada, apoyó la espalda en las almohadas y observó al Black con una mezcla de sentimientos– Debo admitir que me tranquiliza un poco saber que lo que sea que haya sucedido haya sido contigo –se encogió de hombros y estiró una mano para acariciar esos negros cabellos– Y que en esa época me resultabas ya bastante atractivo… –se permitió confesar.

En un suave movimiento, besó la frente de su pareja y buscó su mirada. Era evidente que continuaba muy preocupado por lo sucedido ¿estaría pensando en algo más? Suponía que si no lo decía tendría sus motivos, y no lo presionaría. Suspiró, pensando en que les costaría aún más conciliar el sueño con tales dudas en la cabeza.

–Mientras más intentes forzar los recuerdos, más difícil será que lleguen… –susurró volviendo a acomodarse en sus brazos, sentía que debía tranquilizarlo– ¿De verdad crees que alguien podría habernos hecho algo así? ¿Tienes alguna sospecha? –de ser así prefería saber, aunque dudaba mucho de esa teoría.

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Su mirada se puso alicaída cuando la joven ojiazul negó conocer la historia de la llave de cristal o de las cuevas susurrantes... era como si perdiera frente a Frederick, uno a cero favor del dragón...el niño había supuesto que cualquier mago o bruja sabría sobre aquel objeto mágico, aunque si no era así, también era bueno, pues no habría muchos mágicos en pos de la llave...

 

Riuu pensó sobre otra posibilidad, la de haber sido engañado, aquel joven mago con quien platicó, le aseguró que los duendes no son criaturas confiables y era un duende quien le refirió la historia sobre la llave de cristal. El niño no tiene manera de saber si la historia es verdadera, pero la tomó como tal por ser un medio de obtener el deseado secreto sobre su existencia, que algunos días revoleteaba esa duda como cuervos en busca de objetos brillantes.

 

La pregunta de Hélène hizo que Riuu y Frederick se miraran, cada uno con un sentir diferente. —Ya lo había dicho yo, explorar esas cuevas susurrantes es muy peligroso.—Dijo el dragón con tono triunfante pues la bruja le daba la razón, lo que es motivo de orgullo para el dragón del miedo, se siente como alguien sensato. Riuu se molestó con Frederick, pero no tiene nada de ganas de volver a oír sus temores y los inconvenientes que puedan venir encima de ellos por continuar con aquella aventura.

 

—Puede ser... entonces esperaré para hacerlo en cuanto esté preparado ¿mejor?—Sentenció Riuu con un tanto de desgano, pero pensando qué tal vez, Hélène y Frederick, ambos tenían razón está vez. Lo que debe tomar como una señal de la fortuna, un guiño de suerte.

 

Caminaron un buen rato, llegó un joven castaño, lucia algo cansado, seguro había corrido para llegar con ellos, el niño vio como Hélène habla con él tan confiadamente, que por eso pensó que se trataba del guardabosque que mencionó ella. Frederick estaba tan centrado en su regocijo de haber acertado sobre el peligro de las cuevas, que no había prestado atención al andar del guardabosque y cuando esté fijo su mirada sobre él, Frederick abrió las alas, dió un paso atrás y girando el cuello hacia Riuu pero con la mirada sobre el castaño para cuidar sus movimientos, dijo al niño:

 

—¿Quién es este?¿Porque me mira de ese modo?me siento como fuente de fruta rara... no te alejes Riuu... no me fío de este extraño humano... no son muy claras sus intenciones.— Expresó el negro dragón del miedo que de nuevo se puso nervioso.

 

Riuu pudo ver la inquietud que experimenta Frederick debido al hombre que tomó las riendas de aquella criatura cuadrúpeda de Hélène, por lo que le mencionó a la castaña que prefería acompañar a su consejero a las pesebreras.

 

—No dudo de que él sea bueno con tus criaturas pero Frederick no lo conoce y eso le pone muy nervioso, mejor si voy a ese lugar con mi amigo y que no sienta amenaza de ninguna parte. Ya luego podemos ir al castillo que me contaste.

 

@@Helene Eloise Bellerose

aXi3meO.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 1 mes más tarde...

A decir verdad no tenía ningún sospechoso de peso para confesárselo. Se limitó a gesticular un «no» con su cabeza, de lado, mientras acariciaba sus cabellos castaños de forma distraída. ¿Pero cómo a alguien podía ocurrírsele algo como aquello así sin más? Eso era lo más extraño para él.

—Creo que nada ganaremos dándole vueltas a estas horas —dijo Black.

Era plena madrugada invernal, habían regresado del estadio romano pocas horas atrás y ahora se encontraban maquinando sobre aquella visión imprecisa del mago de cabellos negros. Sus cuerpos volvieron a aproximarse por voluntad del mago, que rodeó con ambos brazos a Gryffindor y depositó con sutileza un beso en sus labios.

Como las velas cuando se van consumiendo poco a poco, los ojos perlas del mago, usualmente atentos y contempladores de todo lo existente a su alrededor, fueron cediendo a la magia del sueño. Nunca supo si primero se durmió él o Mica, pero extraños e inquietantes sueños con la bruja invadieron la mente del mago mientras descansaba.

Unas pocas horas después, volvía a encontrarse despierto. La piel cálida de la bruja ofrecía un contacto ameno del cual no quería separarse.

—Creo que toca asistir al Ministerio, señorita, ¿lo recuerda? —murmuró por lo bajo, intentando despertar a la bruja sin sobresaltarla.

¿Con qué nuevas sorpresas se encontrarían aquella mañana al asistir al Ministerio de Magia? La ministra tenía la particularidad de generar situaciones caóticas con sus discutibles decisiones. Esperaba que ese día no fuera el caso. Black era consciente que de continuar así, tarde o temprano tendría que dar un paso al costado con lo referido a su dirección. Esperaba que no fuera pronto. Al menos, no tan pronto.

gfPUyue.gif
3wxY6Tq.pngo9Wa2uN.gifyfKAz8a.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Asintió tranquilamente ante la afirmación de él, era real que a nada llegarían tratando de interpretar aquella visión a esas horas. Lo más probable era que tan solo lograsen perder las horas de sueño que restaban. Dejó que sus fornidos brazos la rodearan y se acomodó en ellos, sonriendo ante el suave roce de sus labios. Se sentía tan bien con su sola presencia, que todo lo demás carecía de importancia. 

Poco a poco notó cómo la respiración de él se volvía más tranquila y pausada, y notó que la suya se acompasaba también, dejándose atrapar por fin por el sueño. 

Le costó al principio comprender dónde se hallaba, cuando la cálida voz de Martin la despertó con suavidad. No pudo evitar sonreír al abrir los ojos y encontrarse con los suyos. Acarició su rostro con tranquilidad, y asintió con calma. Sería su primer día en el Ministerio y eso la ponía algo nerviosa, pero lo podría afrontar. 

—Buenos días —susurró sin hacer ningún esfuerzo por incorporarse— ¿Has podido dormir algo? —le preocupaba que el raro recuerdo experimentado horas antes lo hubiese inquietado al punto de que no lograse descansar. —Qué bonito es despertarse a tu lado —soltó finalmente, resignándose a levantarse de la cama y ponerse en movimiento. Sabía que al final del día volvería a encontrarse en sus brazos y eso hacía que no le fuera tan difícil dejar atrás el lecho y empezar la jornada.

Como habían acordado, la bruja escogió nuevamente prendas de él y, esta vez utilizando magia para que fuesen de su talla y se marchó hacia el cuarto de baño para asearse y alistarse antes de regresar a la habitación. 

—¿Me acompañará a desayunar, señor Black? —preguntó acercándose a la cama con una mano extendida hacia él.

@ Martin N Roses

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El frondoso bosque que rodeaba aquella mañana, estaba inundado de una luz tan tenue como las flores que emergían en su base. Tenía que admitir que era hermoso aquel sitio. Era conocido solamente por su apellido: el Castillo de la familia Rune. Rune. Me sonaba demasiado y sentía que no tenía que estar allí, pero por aquella simple razón y porque tenía un mensaje claro que dar, me encontraba parado luego de haber aterrizado entre los árboles que me habían cubierto de mi transformación de búho a humano.

 

Moví la varita. Una. Dos. Hasta tres veces en diferentes direcciones. Una neblina negra se esparció como si fuera un fantasma atravesando cada rincón. Aquellos maleficios habían apagado los encantamientos de alerta y al menos la familia no se enteraría de nuestra llegada hasta vernos allí. Sonreí, detrás de mi máscara y avancé, con mi varita en la mano rozando la marca tenebrosa que tenía tatuada en mi brazo (escondida entre los demás tatuajes)

 

Me paré en el comienzo del camino, el sol brillaba sobre nuestras cabezas y todo pronto iba a teñirse de sangre, de polvo y de caos. El llamado ya estaba puesto en marcha y queríamos ver amablemente si los Rune se sumaban a nuestra campaña o si se declaraban nuestros enemigos.

 

¿O tendré que hacer todo yo solo? —largué en susurros….

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

 

FJfifyT.png

El fénix, sí, ese era la expresión de mi boggart. Solo había una salvedad, no es que le tuviese miedo a los fenixianos, ¡le temía a sus ideales! y así lo expresaba la criatura transformada frente a mí, con una varita quebrada entre sus garras ¡nos llevarían a la ruina!... Pero allí estaba, enfrentando mis temores, intentando controlar la respiración en alguna torre olvidada del castillo Black que se iluminaba tenuemente por el fuego de la mítica ave mágica.

-Ridíkulus- sostuve varita en frente para ver como la criatura se transformaba en un pastel con el pico encendiendo una velita. De pronto la marca ardió, y supuse algo urgente tras la quemadura que se prolongó por varios segundos. Crucé la varita sobre mi rostro y me consumí entre fuego oscuro. 

Una intensa llamarada azabache se espigó tras de un mago que cautivaba toda mi atención el último tiempo. El nieto de Elvis Gryffindor se había unido a lo que otros denominaban como el lado oscuro, y si bien no les contradecía, para mí era una senda de completa libertad y conocimiento a mi más grande pasión, la magia. Observé a mi alrededor y mi voz viajó a través de la brisa como un frío susurro de invierno a través de los árboles aledaños. Era producto de la apariencia mortífaga que me caracterizaba

-Goldor...¿con qué me sorprenderás esta mañana, eh muchacho?.

Nemétona había logrado destruir Kings Cross. ¿Sería que el joven mago demostraría un poder similar?

 

ISh3z7l.gif

1yVXGup.png
xV0xd.gifmdbNxIw.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Su  deseo de aventuras, peligros y emociones lo habían llevado hasta aquel frondoso bosque, pero más que nada lo llevaba el deseo de la sangre de aquellos que ahora le daban caza y eran sus enemigos...los fenixianos.

Al caminar por el bosque alcanzó a oir una voz que le parecía reconocer, por lo cual avanzó desenfundando su varita y su daga, en eso una acromantula apareció de la nada atacándolo. 

-Maldito bicho-bicho- dijo molesto esquivandolo - muérete... Araña exumai-exumai- un rayo verdoso impacto al arácnido el cual cayó muerto al instante, siguió su camino a paso más apresurado. 

-cuando empezará la fiesta? - pregunto cuando hubo alcanzado a la persona que había oído hacia unos Intstantes, sus ojos centellaban del deseo de sangre. 

@ Aaron Black Yaxley

2j7M9VB.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

55ECdUt.jpg

¡Esa voz!

 

Apreté mis dientes y despedí todo el aire que apenas había podido juntar en aquel respingo. Cerré los ojos y agradecía a todas las fuerzas misteriosas que existían porque el propio líder de la Marca Tenebrosa no viera mi expresión ni mi reacción. No lo había pensado muy bien y tenía que admitir que aún me generaba cierto nerviosismo el poder moverme libremente. Más cuando las órdenes las había recibido de su parte. ¿Venía a controlarme? “Mael, por favor, no hables

 

Caelum…

 

Saludé, a modo un poco cortante pero manteniendo la mejor compostura que podía permitirme en los bordes del Castillo Rune. Aferré mi varita entre mis dedos y me volví a girar, dirigiéndome hacia el líder de espaldas. Esperaba que no tomara aquello como un gesto de mala educación, pero me quedaba tranquilo al haberle dicho en la cara qué si quería mi respeto, tenía que ganárselo. ¿O lo estaba demostrando yo? Había llegado alguien más pero ni me molesté en saludar. Con que respondiera a mi llamado, significaba bastante, tal vez luego podríamos hacer un poco de sociales.

 

Disculpa, pero estoy trabajando, no estoy para socializar contigo —juraba en aquel momento que lo había dicho con toda la sociabilidad que me caracterizaba. Pero no podía ser objetivo con aquel mortífago. No entendía aún porque la gente lo había votado, ni mucho menos, porqué lo apreciaban tanto. Lo que si tenía que admitir, era que por alguna razón había asesinado al Auror más grandioso que comentaban que había existido. — ¿No crees que los Runes se sorprenderán? Caelum, ve contra alguna de las Alas e incéndialas. Tú, ¿Death? Destruye aquella cabaña y los establos. Dejemos un lindo mensaje

 

Les ordené. Si. Acababa de darles órdenes al líder de la marca tenebrosa. Pero habían respondido a MI llamado. Tomé aire. También me tocaba a mi hacer un trabajito.

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

 

FJfifyT.png

Vestido completamente de negro, con una túnica cuyos pliegues ondeaban al compás del viento matutino y el sonido de las hojas en las copas de los árboles augurando nuestra llegada, elevé mi varita al cielo para murmurar un morsmordre que resplandecería por lo alto de los terrenos. Las nubes cubrieron el cielo apenas la chispa del legendario conjuro tenebroso comenzó su ascenso, entonces cuando todo estuvo nublado, estalló en un particular y escalofriante rugido... ¿sería a caso el salvaje sonido de un león, uno que después de tantos años abrazaba la magia prohibida?...

-¿Quieres fiesta muchacho?...- cuestioné al tipo que acababa de llegar- eres libre de hacer la tuya aquí...

Entonces vociferé un detritus que levantó una niebla protectora a mi alrededor para cubrirme a mí y al camarada más cercano, de tal forma que habrían algunos hechizos que no podrían hacernos el más mínimo rasguño. Fue el momento en que oí al joven Goldor indicarme dónde moverme; sonreí sin que nadie pudiese apreciar tal curvatura bajo la máscara y le dejé hacer lo suyo... ¡éramos libres!...; pasando por su lado dejé caer la mano sobre su hombro en señal de aprobación y me adentré a paso firme en los terrenos de la familia que intimidaríamos. 

 

  • Me gusta 1
  • Love 1
  • Triste 1

ISh3z7l.gif

1yVXGup.png
xV0xd.gifmdbNxIw.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

FJfifyT.png

Encaminándome y avanzando junto con la niebla que me protegía, llegué hasta el ala norte donde una de las torres del castillo se erguía imponente ante mí presencia. Elevé la vista hacia el cielo, admirando como la serpiente que salía desde la calavera en lo alto acechaba con vehemencia los terrenos en los que nos hallábamos, y volví a fijarme en la base de aquella rocosa estructura. Deslicé los dedos de la mano sobre el arma mágica mientras empuñaba firmemente con la otra y rasgué con determinación mi frente de batalla. 

-¡Fortificum!

El suelo comenzó a temblar y la tierra abrió una grieta destruyendo gran parte del jardín, cuando una pared sólida de diez metros de largo y cuatro de ancho se levantó frente a mí. Era recta, y sus dos metros de ancho serían más que suficientes para darle vida. Fue así como susurré un vitae que le dio una apariencia terrorífica y tenaz, como si se tratase de un pequeño golem que arremetió contra el concreto una y otra vez para comenzar a resquebrajar las rocas y echar abajo la maldita torre. 

Me preguntaba, porqué Goldor nos había llevado hasta allí. ¿Estaría cobrando alguna venganza?

ISh3z7l.gif

1yVXGup.png
xV0xd.gifmdbNxIw.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.