Ficha de Eileen Moody

[Valky]

Ficha editada para actualizar nombre de personaje secundario.

 

Saludos.

Valkyria Karkarov B.L

Moderadora Global de HarryLatino.org

[Ellie Moody]

Hola... De nuevo vengo por cambios de apariencia (?) Unos detalles que me tienen los pelos de punta desde hace un tiempo. Algunas cosas de formato, errores de tipeo por ahí, un cambio de banner (soy muy indecisa xD A ver cuanto dura este).

 

 

 

http://i.imgur.com/OrKBHaT.png

DATOS PERSONALES

NOMBRE DEL PERSONJE: Madeleine Stark
SEXO: Femenino
EDAD: Diecisiete años
NACIONALIDAD: Escocesa
FAMILIA: Stark (matriarca)
PADRES SANGUÍNEOS: Kris Gryffindor & Pandora Stark
MADRE ADOPTIVA: Catherine Stark
TRABAJO: Jefa de Oficina en el Cuartel General de Aurores

PODERES MÁGICOS

RANGO SOCIAL: Dragones de bronce
BANDO: Orden del Fénix
RANGO DENTRO DEL BANDO: Templario
PUNTOS DE PODER EN OBJETOS: 860

HECHIZOS ADICIONALES: Los pondrán los moderadores

PUNTOS DE PODER EL CRIATURAS: 100

CRIATURAS CONTROLABLES EN ASALTOS Y DUELOS: Los pondrán los moderadores

HABILIDADES MÁGICAS: --

CONOCIMIENTOS ESPECIALES:

 

# Encantamientos

# Defensa Contra las Artes Oscuras

# Maestría con Escobas

# Leyes Mágicas

# Pociones

MEDALLAS:

 

# Pociones eliminado: 4000 puntos

# Historia de la Magia eliminado: 4000 puntos

# Medalla por Aprobación del Curso Libro de la Fortaleza: 2000 puntos

#Medalla por Aprobación del Curso del Libro de la Sangre: 4000 puntos

TOTAL EXPERIENCIA EN MEDALLAS: 14000 puntos

 

PERFIL DEL PERSONAJE

RAZA: Humana.

ASPECTO FÍSICO: De contextura delgada (aunque con kilos de más en las caderas y la barriga) y silueta poco sugestiva, mide apenas un metro y sesenta centímetros. Su tez empalidecida le otorga una apariencia apagada. Su nariz es delgada, con una ligera joroba, y está salpicada por pecas y manchas de acné que se prolongan hasta llegar a sus redondeadas mejillas. A simple vista se notan cicatrices en su rostro, siendo las más obvias una que divide su ceja derecha; otra en su pómulo izquierdo, donde se notan las suturas para cerrar un corte de katana, y una más sobre el puente de su nariz. Los ojos son oscuros, redondos, con perpetuas ojeras bajo ellos, y están enmarcados por largas pestañas negras combinadas con sus gruesas cejas. Tiene el cabello ondulado y castaño; solía llevarlo muy largo, hasta la mitad de la espalda, pero recientemente lo cortó hasta encima de sus hombros.

La mayoría de la ropa de su guardarropa es vieja y pasada de moda, puesto que no lo ha renovado desde la Academia. Cuando se viste, suele elegir prendas de tonos apagados y de tallas más grandes; además, se asegura de que éstas cubran las cicatrices de guerra que conserva en la piel.

CUALIDADES PSICOLÓGICAS: Antes, era muchas cosas. La única heredera de Pandora Stark, honorable Knight de la Orden del Fénix, la promesa del bando… actualmente, sólo es Madeleine. Una Madeleine desenfadada, solitaria y amargada, pero sobre todo, oxidada.

Desde su adolescencia, se ganó la reputación de ser una joven muy apasionada y obstinada; oculto tras su infantil rostro, un mal genio que sale a relucir cuando la provocan. Con sus escasos "buenos modales", su rústica manera de ser y su introversión, es considerada maleducada, insolente e incluso (erróneamente) arrogante. Su rebeldía siempre fue reprochada, y a su vez nunca ha tratado de corregirla. Odia que le digan qué hacer, y cómo ser; debido a ello, también desprecia a las personas que mandonean y maltratan a los demás. No siente apego por las leyes ni las figuras de autoridad; en cambio, actúa según lo que dicte su corazón, sin importarle lo que piensen de ella y sin temor alguno. Hace sus propias reglas, traza su propio camino.

• HISTORIA •

 

 

«Fue justamente su experiencia con Aylin lo que le enseñó a Pandora

que jamás podría criar a cualquier ser que engendrara»

—Richard

Poco a poco, con el pasar de los años, Madeleine fue uniendo los hilos. A veces encontraba fragmentos valiosos en conversaciones causales; en ocasiones, tenía que hacer uso de juegos más sucios, y hacer preguntas tramposas. Al principio, perdía mucho tiempo investigando en Edimburgo… no fue hasta hace poco, que se dio cuenta de que no tenía que moverse de Ottery, para saber lo que pasó cuando nació.

Nadie se hubiera imaginado que, luego de la muerte de su Señor Tenebroso, los mortífagos tendrían el valor de aparecer, así como tampoco nadie se imaginó que verían una nueva Orden del Fénix. Aunque cada día más personas se unen a la causa, seguimos siendo pocos. Y al Ministerio no le gusta el asunto... pero es que cada vez hay más ataques, dios mío. ¡No podemos quedarnos sin hacer nada! Si los funcionarios no se encargan de esas basuras, lo haremos nosotros, cueste lo que cueste.

Tenemos que dedicarle más horas al bando, pero son pocos de mis compañeros los que están dispuestos a hacer de lado a sus familias, sus trabajos, sus negocios ¡AH! Debo tratar de no enojarme. Yo no tengo nada que perder, pero ellos sí; es más, debería respetar que, a pesar de sus familias y sus trabajos, se dediquen así como lo hacen a la Orden.

Como Kris y Pandora, por ejemplo. Nadie sabía que estaban juntos, hasta que él nos contó que estaban esperando un bebé. Me sorprendió bastante. Algunos compañeros fueron a tomar unas cervezas de mantequilla en el #12 de Grimmauld Place, pero yo simplemente no pude. Sé que debería estar celebrando con ellos, pues estos días las noticias alegres escasean Merlín, es que... es sólo que... ¿cómo alguien puede criar un niño en medio de la maldita guerra? ~ W. Pierce (Audiodiario perdido)

Su nacimiento fue lo que hizo que la relación entre sus padres se rompiera. Pandora, por un lado, simplemente se negaba a hacerse cargo; Kris, por el otro (y como trataría de explicárselo años después, una y otra vez…), sabía que no era capaz de proteger a una criatura tan pequeña. Lo mejor, era alejarla, hasta que pudiera estar a salvo en Hogwarts. Eran tiempos poco gentiles para las familias leales a la Orden. Kris le aseguró que no tenía por qué sentirse mal; le dijo que se hiciera la idea de que la estaba dejando en una “guardería”. Que, a su tiempo, podrían ser una familia. Wanda, sin embargo, sabía muy bien que esas palabras eran más para él mismo.

• • •

 

«No estoy segura de si es una cachorra de león,

o una cachorra de lobo huargo»

—Wanda

El internado era una pequeña escuela de señoritas. Tenía once compañeras, con las que compartía una larga habitación. La mayoría, eran hijas de gente elegante, que pagaban lo que hiciera falta para que sus niñas recibieran educación ejemplar. Unas pocas, eran hijas de familiares de las monjas encargadas. Y luego estaba Madeleine, la única huérfana, que sólo estaba allí por la caridad de la Iglesia. Caridad que la vestía con un uniforme de segunda mano y zapatos sin brillo, que la alimentaba para luego sacárselo en cara. Pero una caridad de la que nunca se quejó, por lo menos en voz alta. Aquella caridad fue lo que hizo que la Señorita Muriel tomara su tutela, aunque sólo le vio la cara el día que se despidió de la institución.

Lo único memorable de su infancia, eran esos extraños incidentes que la atormentaban en sus peores días. Sin embargo, tanto ella como la mayoría los aludían a la mala suerte; aunque, por supuesto, aquello no evitaba que se rieran de su desgracia, y procuraran alejarse del bichito raro. A ella nunca le importó mucho; prefería la compañía propia, que otros llamarían soledad. Sin que nadie la molestara, podía estudiar, leer, dibujar y escribir cartas que nunca enviaría. Prestaba tan poca atención, además, a los vestigios de su magia, que no descubrió sino hasta que entró a Hogwarts, que podía controlar aquella “mala suerte”.

En su onceavo cumpleaños, como si te una tradición se tratase, Wanda se presentó ante ella. Lo primero que notó fueron los rasgos y la terquedad propia de un Stark,… sin embargo, tras su penetrante mirada, algo de Gryffindor, escondido en el aspecto frío y duro del Norte. Fue la actitud propia de un norteño, lo que obligó a la mujer invocar un patronus en la habitación desierta, para que la niña abriera su mente. No era difícil maravillar a un niño, aunque de todas formas, Madeleine era lo suficiente grande para saber que aquello no era nada normal. Obviamente, no le dijo qué era; simplemente dejó que la libélula volara a su alrededor, mientras volvía a comenzar su relato.

• • •

 

«Me comentó que cuando estaba con ellos, olvidaba que no tenía una familia»

—Wanda

El verano de su primer año en Hogwarts, lo pasó en la mansión Rambaldi. Una de sus compañeras de clase, perteneciente a la familia, la invitó. Aquellas eran las primeras vacaciones de Madeleine; disfrutaba bajo el cálido sol, jugaba por toda la extensión de los jardines con niños y niñas, y podía compartir los divertidos relatos de accidentes que la atormentaban, al igual que a los demás. Por primera vez, era parte de algo. Cuando regresó el verano siguiente, ésta vez fue por invitación de uno de los patriarcas que la adoptó como su hermana menor. Era un tipo muy serio, pero amable y atento con ella.

No tardó en abrirse a más miembros de la familia. A medida que pasaba el tiempo, la mansión se llenaba. Así conoció a sus compañeros de travesuras (si bien no al mismo tiempo), Athena, Roxie y Jank. Con Roxie, disfrutó de una apresurada infancia en plena adolescencia. Gracias a ella, se enamoró del vuelo en escoba. Con Athena y Jank, los mejores momentos ocurrieron años después, cuando se convirtieron en compañeros de bando.

Así, aunque nunca había conocido un hogar, lograba convencerse de que la mansión Rambaldi lo era.

• • •

Lo juro por mis padres y todos mis ancestros, ¡yo no le he hablado de la Orden! Pero todos saben, hasta los niños, lo que sucede entre nosotros y los mortífagos. Me hace muchas preguntas al respecto, pero no le digo más de lo que necesita saber. Ella no deja de repetirme que quiere unirse a la Orden, y que quiere ser auror, y no sé qué más. Kris tiene que entender que yo no le metí esas cosas en la cabeza. Jaja, no, no hizo falta. Es ella la que lo tiene en la sangre. Quizás en un par de años, pueda unirse como aspirante...

"¡WANDA!"

Bien, ya el pesado de Lee arruinó esta grabación. En fin... esta noche, rescataremos a unos compañeros en Nurmengard; ya tengo la ubicación... pero... ¡DIOS! ¿Qué demonios está haciendo ese tipo? ¿Por qué tanto escánd...? ~ W. Pierce (Audiario perdido)

Madeleine estaba en cuarto año cuando asesinaron a Wanda. Aquella fue la primera vez que compró El Profeta. La imagen la Marca Tenebrosa, en blanco y negro, sigue viva en su memoria. Y a pesar de que la vio muchas veces después, en “vivo y en directo”, jamás volvió a sentirse así de aterrada. Pero cuando leyó la nota bajo la fotografía, el miedo se convirtió en dolor, el dolor en tristeza, y la tristeza en enojo.

Desde hacía tiempo, tenía la ilusión de unirse a las filas de la Orden del Fénix. Ser una heroína, como las que veía en cómics. Sin embargo, con aquel suceso, el deseo se convirtió en convicción. Fuese como fuese, tenía que conseguirlo. En ese entonces, ignoraba el hecho de que Wanda había sido Templario del bando.

Logró unirse a la Orden, por supuesto. Tuvo que enviar muchas lechuzas, y hablar con muchas personas, hasta que consiguió reunirse con uno de esos líderes. Curiosamente, fue la noche de su graduación; mientras los demás festejaban en el Gran Salón, ella hacía el juramento: lealtad y sacrificio. No obstante, para ella, ése no fue “el juramento”. Cuando entró al bando, estaba enojada, y sus acciones las provocaba la infantil idea de que conseguiría venganza, y que eso normalizaría las cosas. Participó en muchas batallas, y ella misma llevó a mortífagos a, la ya en ruinas, Abaddon; estaba segura de que alguno de esos mortífagos tenía que ser el que mató a Wanda.

Fue tiempo después, cuando ascendió a Legionario, que conoció a Pandora. Era imposible no ver un modelo a seguir en ella, en especial para la pequeña Maddie. Nunca supo si fue gracias a ella, o la madurez que había comenzado a adquirir, pero, en algún momento, la pena provocada por la pérdida dejó de conducirla al enojo. En algún momento, todos esos recuerdos se habían convertido en su motor de ánimo; sólo que ésta vez, era inspiración.

Con el pasar del tiempo, sin embargo, cada vez la imagen de Wanda era más difusa, hasta que por fin, no estaba allí para hacer honor a su memoria. Estaba allí porque, más allá de la agridulce niñez y la tristeza y el enojo y la inspiración… porque era lo que su corazón le decía. Por fin, entendía el lema de la Orden del Fénix: lealtad y sacrificio. Y fue entonces cuando, de verdad, hizo el juramento.

• • •

En un momento en el que había dejado de sentirse a gusto en la mansión Rambaldi, Pandora le hizo saber que las puertas de Winterfall estaban abiertas para ella. Aunque en un principio se mostraba recia a salir de su zona de confort, terminó acercándose a la morada Stark. Descubrió en la familia una cultura totalmente diferente a las de las otras familias de Ottery St. Cathpole; era un linaje sacado de tiempos más duros, de un lugar completamente diferente, pero que de alguna manera, sería cercano a ella.

Cuando Pandora tuvo “la charla” con ella, en realidad, ya lo había visto venir. Sin embargo, demasiado contrariada y abrumada por tanta información en tan poco tiempo, tuvo que alejarse. Regresó a la mansión Rambaldi, sólo para descubrir que se sentía una completa extraña, una intrusa.

En un principio, todo fue bastante raro. Aunque siempre se habían llevado bien, Madeleine y Pandora no sabían comportarse como madre e hija. Pero no era nada que el tiempo no pudiera solucionar.

Antes de que cayera en cuenta, Pandora era un pilar importante en su vida.

• • •

 

Esta noche, Roxie y yo encontramos un libro sellado en el Grimmauld Place. No debí haberlo hecho… En la primera página decía que estaba prohibido, pero es que yo soy así, una idi0ta, soy una porfiada ¡Merlín, casi destruimos el Cuartel! Pandora no tardó en llegar, gracias al cielo, y nos ayudó a deshacernos de lo que sea que hubiese desatado. Los poderes de Demon Hunter son tremendos. No sé muy bien qué pasó con él… pero ella asegura que todo está bien. Es sólo que que, bueno, luce un poco rara. No sé muy bien qué es, y... Quizás sólo sea el susto ~ Madeleine (Diario de guerra)

Madeleine advierte los cambios físicos en Pandora, pero en un principio, no se preocupa. Ella tampoco lo hace, de todas formas, y no tarda en acostumbrarse a su nueva apariencia. Sin embargo, al notar la debilidad en su madre, que ahora era una débil niña, fue que las dudas comenzaron a saltar su mente. ¿Podía un vampiro enfermarse? Aunque, si la respuesta era positiva, no había de qué preocuparse, ¿cierto? Los vampiros son inmortales.

Pero entonces, el tiempo de Pandora se agota. Mientras la ve me morir lentamente, aferrándose a su mano, escucha sus últimas palabras. Y allí, justo en el momento en el que el alma se despide del cuerpo, es que entiende lo que pasó, y descubre al asesino, al causante de todo.

El dolor y la tristeza, nuevamente, se convierten en enojo; sólo que, ésta vez, el enojo no va a dirigido a nadie más que a ella misma.

La "cosa" que salió del libro de Grimmauld Place, cuando lo leí en voz alta, se llamaba Mordred. Ahora sé por qué estuvo tan enferma. Ese maldito parásito la estuvo consumiendo, hasta que no quedó más energía vital de la que alimentarse.

Me desagrada Catherine, pero fue ella la que organizó el funeral. No entendí la mayoría de los rituales que realizó, aunque no es que hubiera prestado mucha atención a ellos. Hank estuvo junto a mí durante toda la ceremonia. No me importó llorar frente a él, ni abrazarlo, pero siento que no podré verlo a los ojos nunca más. Siempre había sido yo la "ruda". Tampoco quiero ver nunca más a Richard, ni a esa loca de Catherine, ni a Winterfall y quizás no tenga que hacerlo nunca más. Pandora era la única familia que tenía, la única que alguna vez tuve, y ahora está muerta. Ya no queda nada en Londres para mí ~ Madeleine (Diario de guerra)

 

• • •

 

«Basta de lamentos. Es hora de que des todo y recuperes el tiempo perdido.

No des vuelta atrás. No le des oportunidad al remordimiento.

Es tu tiempo, Madeleine, ese que tendrás para dejar las cosas en su lugar, y crear otras nuevas.

Es tu momento de decidir»

—Jank

Pasó meses vagando, no sólo por Edimburgo sino en su conciencia; en Escocia buscaba un hogar que nunca tuvo, y dentro de ella, así misma. No tuvo éxito en ninguna, así que, resignada, pero sin saber muy bien por qué, terminó regresando a Londres. Atormentada por la muerte de Pandora, y toda la culpa que tenía, se había impuesto un exilio, como si aquello pudiera redimirla. En resumen, mandó todo al caño: su trayecto y logros de la Orden del Fénix, la estima de sus compañeros, su familia, las pocas amistades que tenía… así que ahora, ya no era nadie. Sólo una joven bruja oxidada y olvidada, que había perdido el único “futuro brillante” al que podía aspirar.

 

Inevitablemente, pero sin saber por qué, regresó.

 

• • •

PERTENENCIAS

OBJETO MÁGICO LEGENDARIO: --

OBJETOS MÁGICOS:

Objeto: Varita Mágica

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

Objeto: Medallón para avisar peligro

Clasificación: A

Puntos de poder: 10

Objeto: Recordadora

Clasificación: A

Puntos de poder: 10

Objeto: Vuelapluma

Clasificación: A

Puntos de poder: 10

Objeto: Catalejo

Clasificación: A

Puntos de poder: 10

Objeto: Bola de Cristal (2)

Clasificación: A

Puntos de poder: 10 x 2 = 20

 

Objeto: Bola de Caldero (2)

Clasificación: A

Puntos de poder: 10 x 2 = 20

Objeto: Melle la espada susurrante

Clasificación: AAA

Puntos de poder: 40

Objeto: Saeta de fuego

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

Objeto: Cámara de Fotos Mágica

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

Objeto: Anteojos Alfa

Clasificación: AA

Puntos obtenidos: 20

Nombre producto: Moto Voladora

Categoría: AAAA

Puntos de poder: 80

Objeto: Nimbus 3000

Clasificación: AA

Puntos obtenidos: 20

 

Objeto: Puertas Mágicas

Clasificación: AAA

Puntos obtenidos: 40

 

Objeto: Espejos Comunicadores

Clasificación: AAA

Puntos obtenidos: 40

 

Objeto: Pensadero

Clasificación: AAA

Puntos obtenidos: 40

 

POCIONES MÁGICAS:

Objeto: Elixir de la Vida
Clasificación: AAAAA
Puntos de Poder: 160

Objeto: Felix Felicis
Clasificación: AAAAA
Puntos de Poder: 160

Objeto: Poción Incorpórea

Clasificación: AAAA
Puntos de Poder: 80

Objeto: Poción para Olvidar
Clasificación: AAAA

Puntos de Poder: 80

CRIATURAS MÁGICAS:

Criatura: Lechuza

Categoría: X

Puntos de poder: 10

Criatura: Gato

Categoría: X

Puntos de poder: 10

Criatura: Puffskein

Categoría: XX

Puntos de poder: 20

 

Criatura: Jobberknoll

Categoría: XX

Puntos de poder: 20

 

Criatura: Aethonan

Categoría: XX

Puntos de poder: 20

 

Criatura: Cruce de Kneazle

Categoría: XX

Puntos de poder: 20

CRIATURAS EN LA RESERVA:

Criatura:
Categoría:
Puntos de Poder:

LIBROS DE HECHIZOS:

Libro: Aprendiz de Brujo
Nivel: 1

Libro: Libro de la Fortaleza
Nivel: 5

Libro: Libro de la Sangre

Nivel: 7

PODERES DE CRIATURAS:

Tipo de Poder:

CONSUMIBLES EN BATALLAS:

Nombre:
Descripción:
Categoría:

ELFOS:

 

Lucy. Es una elfina cariñosa, que ama las tareas y usa ropas con el permiso de su ama. Sirve con gusto a Madeleine, orgullosa de que sirva a la Orden del Fénix, por lo que no se queja a la hora de ayudarla a curar sus heridas y lavar la sangre de la ropa. Aunque técnicamente es libre, sería incapaz de abandonar a su ama; está segura de que, sin ella, no sobreviviría.

LICENCIAS, TASAS, REGISTROS

LICENCIA DE APARICIÓN: Obtenida.
LICENCIA DE VUELO DE ESCOBA: Obtenida.

REGISTRO DE XXX:

 

Registro de Lucy

Registro de inmigrante

PERSONAJES SECUNDARIOS:

• Clementine, conocida

 

OTROS DATOS

OTROS DATOS:

 

# Su varita mágica es de madera de ébano, con núcleo de cabello de unicornio. Mide diez pulgadas y media, y es razonablemente flexible.
# El sombrero seleccionador la colocó en Gryffindor.
# Aunque es buena en encantamientos y participa en batallas, su rendimiento en duelos clásicos es terrible.
# Su varita se llama Fae, nombre de guerra de Elphaba, La Malvada Bruja del Oeste.
# Posee un patronus múltiple; una pequeña bandada de quetzales, en memoria de su madre.
# Siempre usa un collar con un colgante en forma de Fénix. Fue un regalo de su tía Aimé Westrong durante una misión poco después de que Madeleine ingresara a la Orden.
# Desde que la adquirió, nunca sale sin Melle, su espada de meteorito. Suele llevarla guardada en una vaina de piel de dragón, que cuelga cruzada tras su espalda.
# Pertenece a la Orden Oscura, a la división de Oscuros. Es capaz de invocar un arco y un carcaj de flechas de hielo.
# Aunque el orgullo no le permita usarlo, siempre guarda en algún bolsillo el relicario de plata que le "obsequió" Aylin, con el mechón de cabello de Pandora.
# Se reveló de forma pública como miembro de la Orden del Fénix, junto a muchos de sus compañeros.

CRONOLOGÍA DE CARGOS:

MINISTERIO DE MAGIA:

# Aprendiz de la Primera Planta de San Mungo ~ 05/10/2011

# Sanadora de la Primera Planta de San Mungo ~ 10/01/2012

# Empleada en la Oficina del Ministro, Gabinete de Protocolo y Prensa ~ 24/05/2012

# Asesora de la Coordinación de Departamentos en la Oficina del Ministro, Gabinete de Protocolo y Prensa ~ 10/10/2012

# Suma Inquisidora ~ 09/03/2013

# Sanadora de la Sexta Planta de San Mungo (Heridos y Resurrección de Aurores) ~ 11/06/2013

# Auror ~ 08/02/2016

# Jefa de Oficina del Cuartel de Aurores ~ 07/06/2016

ACADEMIA DE MAGIA Y HECHICERÍA:

# Jefa de la casa "Centauros de Blodwyn" ~ 11/09/2012

# Profesora de Rol Avanzado ~ 11/08/2013

ORDEN DEL FÉNIX:

# Initié ~ 03/02/2012

# Legionario ~ 9/07/2012012

# Templario ~ 13/09/1012

# Knight~ 31/03/2013

# Comandante de Llamas del Fénix (Brigada de rol) ~ 08/04/2013

# Initié ~ 01/03/2015

# Legionario ~ 02/06/2015

# Templario ~ 26/06/2016

# Sub-Comandante de Llamas del Fénix (Brigada de rol) ~ 15/08/2016

PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS:

 

TRITONES AWARDS 2011:

# La tritona más dramática

# La tritona más social

PREMIOS FÉNIX 2012:

# La más divertida

# La más loca

PREMIOS ACADEMIA 2013:

# Mejor profesora de rol

PREMIOS FÉNIX 2013:

# Mejor rolera

# Mejor sanadora

# La más activa

# La más divertida

# La mejor compañera

# La araña más compulsiva

 

LINKS DE INTERÉS REFERENTES AL PERSONAJE:

LINK AL PERFIL DE COMPRADOR MM: 110
LINK A BÓVEDA PERSONAL: Bóveda #94381
LINK A BÓVEDA TRASTERO: Bóveda #107502
LINK A BÓVEDAS DE NEGOCIOS: Bóveda 105932 Negocio Arcadia || Bóveda #97399 - Battrek Fly (cerrado)|| Bóveda #99997 - Central Perk (cerrado)
LINK A BÓVEDA FAMILIAR #1: Bóveda #98828 - Familia Stark
LINK A BÓVEDA FAMILIAR #2: --

 

Eso es todo, creo (?

 

Gracias de antemano ºº

Editado 27 de Agosto del 2016 por Madeleine Stark

[Mr Zurin]

Cambios listos ^^. Próximos en un mes: 27/09/2016

[Valky]

http://i.imgur.com/55Nqaee.png?1

Oficina de Registro de Familias

Ficha editada para retirar la Familia Stark, así como también la Bóveda de la familia, esto debido a que cerro.

Atentamente:
Valkyria Karkarov B.L
Moderadora Global de HarryLatino.org

[Mr Zurin]

Ficha y perfil actualizados para añadir compras certificadas en bóveda trastero: #23

[Valky]

http://i.imgur.com/55Nqaee.png?1

Oficina de Registro de Familias

Ficha editada para añadir la familia Moody en el apartado de familias, así como también añadir la leyenda de Matriarca de la misma.

Atentamente:

Valkyria Karkarov L.

Moderadora Global de HarryLatino.org

[Ellie Moody]

Hola! Vengo exageradamente puntual a pedir actualización xD Tenía ya casi una semana con la "historia", y estaba toda impaciente y emocionada ;o; Todavía la tengo que pulir, pero si la dejo en la ficha me hago presión a mí misma para trabajar en ella (?)

 

Gracias de antemano +.+

 

 

http://i.imgur.com/OrKBHaT.png

DATOS PERSONALES

NOMBRE DEL PERSONJE: Madeleine Stark
SEXO: Femenino
EDAD: Diecisiete años
NACIONALIDAD: Escocesa
FAMILIA: Moody (matriarca)
PADRES SANGUÍNEOS: Kris Gryffindor & Pandora Stark
MADRE ADOPTIVA: Catherine Stark
TRABAJO: Jefa de Oficina en el Cuartel General de Aurores

PODERES MÁGICOS

RANGO SOCIAL: Dragones de bronce
BANDO: Orden del Fénix
RANGO DENTRO DEL BANDO: Templario
PUNTOS DE PODER EN OBJETOS: 860

 

HECHIZOS ADICIONALES: Los pondrán los moderadores

 

PUNTOS DE PODER EL CRIATURAS: 100

 

CRIATURAS CONTROLABLES EN ASALTOS Y DUELOS: Los pondrán los moderadores

HABILIDADES MÁGICAS: --

 

CONOCIMIENTOS ESPECIALES:

# Encantamientos

# Defensa Contra las Artes Oscuras

# Maestría con Escobas

# Leyes Mágicas

# Pociones

MEDALLAS:

# Pociones eliminado: 4000 puntos

# Historia de la Magia eliminado: 4000 puntos

# Medalla por Aprobación del Curso Libro de la Fortaleza: 2000 puntos

# Medalla por Aprobación del Curso del Libro de la Sangre: 4000 puntos

TOTAL EXPERIENCIA EN MEDALLAS: 14000 puntos

 

PERFIL DEL PERSONAJE

RAZA: Humana.

ASPECTO FÍSICO: En la población de Ottery, lo corriente y bastante poco atractivo de Madeleine es una anomalía.

 

Si bien es de contextura delgada, la falta de actividad física, el descuido y su inclinación por la comida chatarra la han hecho ganar algunos kilos, acumulados principalmente en la barriga y las caderas, por no mencionar la celulitis en los muslos. Mide apenas un metro y medio, y su silueta es muy poco sugestiva; su pecho es prácticamente plano y sus curvas (las atractivas, que son las que le importan a la mayoría) inexistentes.

 

Tiene una nariz delgada pero jorobada, salpicada por pecas y manchas de acné que se prolongan hasta sus redondeadas mejillas e incluso su frente. A simple vista se notan las cicatrices en su rostro, siento las más obvias una que divide en dos su ceja derecha; otra sobre el pómulo izquierdo, donde se notan las suturas para cerrar el corte de una katana, y otra sobre el puente de su nariz. Sus ojos son oscuros, redondeados, con perpetuas ojeras bajo ellos, y están enmarcados por unas largas pestañas negras que hacen juego con sus pobladas cejas. El cabello es castaño, ondulado y casi siempre está despeinado; solía usarlo bastante largo, pero desde hace un tiempo lo cortó por encima de los hombros, con fines prácticos.

 

Casi todo su cuerpo, de tez pálida, está lleno de cicatrices tanto de quemaduras, como de cortes de katanas y heridas provocadas por criaturas y bestias. Antes aprovechaba su guardarropa (conformado por prendas holgadas y oscuras, en diferentes estados de deterioro) para ocultarlas y no exponer su “vida secreta”. No obstante, luego de la revelación dejó de darle importancia; ahora cuando se viste no se esfuerza para esconderse.

CUALIDADES PSICOLÓGICAS: De forma muy rápida se gana la reputación de ser una joven apasionada y obstinada, con un mal genio que sale a relucir cuando la provocan. Con sus prácticamente inexistentes buenos modales, su rústica manera de ser y su falta de pelos en la lengua, las personas que no la conocen suelen considerarla maleducada, insolente e incluso (erróneamente) arrogante. Todo esto, en conjunto con su rebeldía innata, les da a las personas mucho material para criticarla y reprocharla; sin embargo, nunca trata de corregirse, ya que en primer lugar no cree que haya nada que corregir. Odia que le digan qué hacer y cómo ser, y de la misma forma desprecia a aquellos que mandonean, maltratan y humillan a los demás, ya sea a una persona o criatura.

 

La mayoría piensa que es muy desinhibida; y, hasta cierto punto, es cierto. Muchas de sus palabras las suela sin pensar, y tampoco medita mucho acerca de sus acciones; se deja llevar por las emociones del momento, y cuando le toca, afronta las consecuencias de estas. Sin embargo, es muy cautelosa cuando se trata de la Orden del Fénix o sus sentimientos. A sus compañeros de bando los trata por su apellido y suele ser distante, y con su familia y amigos cercanos no es mucho más cariñosa, pero de todas formas confía en ellos y los defiende a capa y espada.

 

La guerra la ha vuelto paranoica y desconfiada, pero también la ha curtido. Si bien su lengua es tenaz y trata de parecer ruda, lo cierto es que no le gusta la violencia; sin embargo, cuando es necesario luchar lo hace sin miedo y siempre procurando no usar magia letal, pues cree firmemente en la redención.

 

No siente apego ni por las leyes ni por las reglas, ni tampoco profesa mucho respeto por las personas "importantes" del Ministerio, a las cuales en su mayoría considera corruptas y mentirosas. Actúa según lo que le dice su corazón, sin importarle lo que piensen de ella y sin temor alguno. Vive según sus propios lineamientos, traza su propio camino, aún sin saber a dónde la llevará.

• HISTORIA •

 

Madeleine no quiere saber por qué, a pesar de que sabe cuál será su respuesta, le sigue ofreciendo beber de la botellita verde de tanto en tanto. Hace un buen rato que están así, sentados en el suelo, apoyándose contra la pared cuyo papel tapiz fue arrancado ya un par de años atrás. Ella tiene unas macadas ojeras, con manchas de fiebre en el rostro y cuando habla, se nota su esfuerzo en mantener la voz serena y articular correctamente cada palabra. Él, sin embargo, luce impecable y, aunque lo único que hace es sacudir la cabeza, se nota que está sobrio.

 

No sabe cuánto tiempo pasa hasta que su acompañante se ve obligado a romper el silencio.

 

―Y… ¿cómo ha ido todo? ―su voz es profunda, y escucharla hace que Madeleine sienta algo muy poco agradable, pero bastante familiar, en el estómago. Unas molestas cosquillas que se afana en apagar con lo que sea que esté bebiendo. No sabe por qué, pero algo le dice que él lo nota, aunque es lo bastante educado para no comentar nada al respecto.

 

―Bueno, ya sabes, estamos en medio de una maldita guerra. Soy una criminal, según el Ministerio. Aunque soy Auror, no puedo hacer nada… meh, no han cambiado mucho las cosas ―suspira, encogiéndose de hombros.

 

―Claro que sí ―dice él, con mucha seguridad―. Tú… ―pero se calla súbitamente, como si se diera cuenta de que el tema que piensa tocar es un tabú.

 

―¿Yo? ―inquiere ella, alzando una ceja, con una severa mirada. Lo está retando a decir lo que sea que tiene en mente.

 

―Has cambiado mucho ―responde. Madeleine no puede descifrar lo que refleja su rostro. Jamás ha podido…―. Vamos, no soy tonto. Siempre supe que tú y mi hermana pertenecían a la Orden del Fénix. Pero solías, no sé, ser más… feliz. Optimista. Tenías esperanza, Maddie ―asegura.

 

Apenas él pronuncia aquel nombre (aquel maldito, maldito nombre) ella trata de ponerse de pie. Sin embargo, la bebida la noquea de inmediato. Muy pronto se da cuenta de que no puede levantarse, por lo menos no sin ayuda, así que el único gesto notable que puede hacer para mostrar su disgusto es cruzar los brazos sobre su pecho y volver el rostro hacia otro lado. Sus ojos se posan sobre las polvorosas máquinas de videojuegos, cubiertas con sábanas, y unos momentos después sobre el letrero en el que todavía se lee el nombre del local. Battrek Fly…

 

―Hace mucho tiempo que Maddie no existe ―le dice al muchacho, aunque pareciera que le habla al olvidado local. Maddie… lo recuerda muy bien. Ella olía ser muy alegre, con mucha esperanza en el futuro; pero también insegura, miedosa, con un secreto deseo de venganza. Ella no hacía honor al lema que tanto repetía: lealtad y sacrificio. Se avergonzaba de ser parte de la Orden del Fénix, y sólo enfocaba su entrenamiento en búsqueda de una supuesta retribución. Pero no tardó en ver la luz, y la guerra y la cárcel no tardaron en endurecerla―. Si es ella a la que viniste a ver, puedes irte. Allí está la puerta ―masculla de mala gana, pues en realidad no quiere que se vaya. Sus ojos, aunque él no los ve, parece suplicar. Quédate, por favor. Quédate conmigo…

 

Como si pudiera leer su mente, le toma la mano a Madeleine.

 

―Tú eres Maddie. Para mí, siem…

 

―¡Ah, CLARO! Para ti, siempre seré Maddie ―espeta ella, apartando la mano con brusquedad―. Lamento romper tu burbuja, sólo... ¡olvídalo de una buena vez! Entiendo que te hayas ido, y no lo sepas, pero todo ha cambiado mucho. Aún así no dejo de tener esperanza ―suspira, sacudiendo la cabeza y bajando la mirada.

 

―Pareciera que no. Hablas como si te hubieras acostumbrado a todo esto. Vives como si nunca fuera a ser diferente.

 

―Cállate. No sabes nada.

 

―Ah, ¿sí? ¿Qué ha cambiado desde entonces? ¿Qué no sé?

 

Pretende seguir tomando y volver al silencio incómodo, pero se da cuenta de que había estado anhelando que él le preguntara. No sólo quiere hablar, sino que necesita que la escuchen. Pero no cualquier persona. No un inquisidor que sólo quiera hundirla, o un reportero que busque un artículo jugoso para El Profeta. Quiere hablar con alguien a quién le importa, y que ella también quiso, sin la obligación de los lazos de sangre. No, no, es más que eso; quiere hablar con él, sólo con él, desde hace mucho. ¿Quién no extrañaría y anhelaría tanto a su primer amor? Su primer y último maldito amor...

 

―Creo que nunca te dije que soy hija de Kris Gryffindor y Pandora Stark ―musita―. No importa que no sepas quiénes son. Ya no están acá, pero son mis padres. Él debe estar en París o en Italia, viviendo con alguna prostituta y dejando más hijos por toda Europa. Su ausencia me da igual, en realidad. No es que le guarde rencor, pero siempre supone que quería más a Paú. Vamos, tú la conociste. Ella siempre fue la hija linda y lista, y (muy importante para él) hábil naturalmente en duelos. También la quería mucho, y aunque tenía muchas hermanas por parte de Kris, para mí siempre fue la única. Todavía la quiero… pero la envidiaba mucho.

 

>>Mi madre, por otro lado, está criando malvas ―dice con amargura, tratando de mostrarse natural, aunque su voz se rompe ligeramente―. Su funeral fue un día soleado. Y llegó esta tipa, Catherine, con un violín, y comenzó a cantar. Sólo fue un funeral; no hubo entierro. No hay tumba. Sólo tengo esto ―susurra, tomando el relicario de plata que cuelga de su cuello con una cadena. Es el regalo de Aylin. En el interior hay un mechón de pelo de tonos azules y grises, perteneciente a Pandora―. A veces uno necesita una tumba a la que llorarle, ¿sabes?

 

―¿Qué…? ¿Qué le pasó? Si es que puedo preguntar.

 

―Yo… es que… ¡maldición! Es muy complicado ―suspira, y termina dándole otro trago a la botellita―. Digamos que estaba enferma. Tenía un parásito que succionó, muy lentamente, toda su energía vital, hasta que ella decidió que quería morir. Y digamos que ella hospedó a ese parásito por mi culpa ―murmura, bajando la mirada―. Justo cuando comenzaba a sentirme cómoda y en confianza con ella, cuando comencé a sentir que mi hogar estaba con los Stark (porque nunca me sentí precisamente cómoda con los Gryffindor), la maté.

 

―Por lo que dices, no suena como si la hubieras matado…

 

Madeleine teme que es cierto. En realidad, siempre lo ha sabido. Pandora sólo se fue porque así lo quiso. Era su mayor deseo, esa maldita muerte poética. Y aunque quizás podría llegar a agradecérselo a su hija, ella nunca podría perdonárselo, nunca podría verlo como algo bueno. La extraña demasiado. Y lo peor de todo, es que no es a Pandora a quién extraña. Es a su madre. Una madre, cualquiera... Teme que ese vacío es el que ha hecho que comience a sentir a Catherine como a una madre. Teme que no sea por la valerosa y práctica mujer que es, sino sólo porque muestra un mínimo interés en la "cachorra" de los Stark. Le gustaría poder seguir detestándola. Le gustaría poder decir que extraña a Pandora, pero, ¿de verdad lo hace? ¿Alguna vez la conoció de verdad? ¿Alguna vez de verdad la amó?

 

Pronto, los pensamientos la llevan a lugares muy poco agradables.

 

¿Y si así fue con Pandora? ¿Y si sólo la aceptó, para dejar de ser la niña (de quince años) huérfana?

 

No, no. ¡Alto!

 

―Cállate. La maté ―suspira―. Sé… sé que lo quería. Y sé que debe estar en paz, por fin. Pero, ¿cómo se supone que esté tranquila al respecto? La maté. Debo… debo estar castigándome o algo así ―masculla.

 

Pero, maldición, desde hace mucho que lo hace. La culpa tiene casi un año ya atormentándola, y guiando sus pasos. La culpa la hizo desertar de la Orden del Fénix, someterse a un autoexilio en busca de respuestas, y al no encontrarlas la usó como excusa para regresar. Lo que todavía no sabe, es si fue la culpa de haberla matado, de hacerla sufrir por tantos meses (y no ver las claras señales de que algo iba mal) o el simple hecho de no haber sido, a rasgos generales, una buena hija.

 

―¿Podemos cambiar el tema? ―musita Madeleine, luego de un rato.

 

―Claro… dijiste que eras una criminal. ¿Quieres explicarlo?

 

―Bueno, muchos de mis compañeros y yo nos revelamos como miembros de la Orden del Fénix. Ya sabes, como los originales, que no se ocultaban porque, bueno, no tenían motivos. Las cosas no salieron como pensábamos ―admite―. Nos llenamos de porquería. Ahora nos persiguen, acosan a nuestras familias… es decir, antes los mortífagos lo hacían, desde que tengo memoria. Pero ahora son “personas de verdad”, gente del Ministerio que no necesita ocultarse tras una máscara. Y tienen motivos, según las leyes, que es lo peor de todo.

 

―Nunca voy a entender por qué lo haces ―suspira él―. ¿Sabes lo que se habla de la Orden del Fénix en las calles? ¿Y sabes lo que hacen los mortífagos con ellos?

 

Madeleine aprieta los puños, y se obliga a contener las ganas de caerle a golpes al mago.

 

―Claro que lo sé. Lo he escuchado. Lo he vivido. No son cosas lindas, pero no puedo dejar la Buena Batalla por ello. Es… es complicado. No creo que quieras oírlo; es una historia muy larga y aburrida.

 

―Sí quiero ―responde él, con demasiada solemnidad para lo que se supone que es una plática para "ponerse al día"―. Pero no tienes que creerme. Sé que igual nunca te importó mucho lo que dije.

 

Golpe bajo.

 

Madeleine lo recuerda bien… fue allí mismo, hace toda una vida. Recuerda que él se llenó de valentía para hablar de sus sentimientos y ella le dijo que estaba mintiendo, incluso insinuó que se trataba de una mala broma. Todavía no sabe si ella lo dijo en serio o no, o siquiera por qué lo hizo. En sus recuerdos, aquella noche sólo fue eso, una noche, porque él en poco tiempos e marchó de Ottery; sin embargo, lo que en realidad arruinó las cosas fue ella misma, como de costumbre.

 

―La guerra me separó de mi familia. Pero eso no lo supe hasta mucho después ―comienza, pasados unos momentos―. Yo… bueno, Kris me envió a vivir a Edimburgo cuando tenía unos dos o tres años, a uno de esos internados de señoritas. La guerra estaba en su auge entonces, y él estaba asustado; Pandora, por su lado, estaba convencida de que estaba maldita y no podría criarme. Supongo que yo también era un recuerdo agrio de su relación, por no mencionar que prácticamente lo provoqué. Así que me crié entre muggles. Por supuesto, a los once años recibí la lechuza de Hogwarts. Estaba muy ilusionada con un mundo mágico y hermoso, donde reinaba la felicidad y mi vida sería dulce y divertida y todo lo demás. Por supuesto, mi fantasía quedó reducida a poco menos que un sueño lejano, en mis primeros meses de estudiante.

 

>>Todos los ataques a los impuros y traidores, ¡incluso a familias puras, como la Stark, la Gryffindor y la Weasley! ¿Y los Aurores? Nunca oí hablar de sus acciones. ¿Sabes por qué? Porque los que le plantaban cara a los mortífagos, éramos nosotros. Es decir, la Orden del Fénix. Yo siempre dormía asustada ―confiesa―. Incluso llegué a vivir asustada. Y me odiaba por tener tanto miedo, por no hacer nada. Yo... yo no quería tener miedo. Y tampoco quería quedarme sin hacer nada. Así que en tercer año, comencé mi entrenamiento.

 

>>Deiwan, quien me acogió un tiempo en la mansión Rambaldi, era como un hermano mayor; él me dio muchas clases de Encantamientos. Yo por mi parte tuve que leer muchos libros y practicar las pociones y DCAO. Era mala en duelos; a diferencia de Paú, no se me daban naturalmente, así que tenía que dedicarme el doble. Casi al mismo tiempo comencé a buscar una manera de entrar. No había mucha publicidad, nunca la ha habido... Me tomó unos meses, pero logré contactarlos. No sé qué vieron en mi, pero me recibieron. Pensé que sería como una especie de Ejército; en cambio, me sentía más como en una familia. Obviamente, les dije que tenía diecisiete ―se apresura a decir, al observar la expresión en el rostro de Madeleine―.Para entonces, no sólo quería ser capaz de defenderme a mí misma. Sé que va a sonar cursi, pero quería ayudar. Siempre he querido hacerlo.

 

>>Odio la violencia. ¿Sabes? A pesar de todo lo que dicen, yo nunca he asesinado a nadie. Pero… pero cuando atacan inocentes, o a uno de los nuestros… bueno; violencia, para acabar con la violencia ―musita, incapaz de mirar a Mikael a los ojos. Siente como si tuviera un par de años menos, y el Battrek Fly siguiera vivo. Siente el cosquilleo en la boca del estómago, el calor en el pecho y el rostro. Como si fuera una chiquilla enamorada, habla con la vista baja. Incluso su rostro, surcado de cicatrices, se suaviza con el inocente rubor―. Juro que sólo hago lo que es necesario. Ya sabes, desarmarlos, aturdirlos. No los mato, porque creo en la redención. He conocido muchos casos. Pero no disfruto de las batallas. ¡Oh! Disculpa. Estoy divagando, cierto? ―masculla, con una pequeñísima sonrisa.

 

―Está bien, no pasa nada.

 

―Como te decía, allí conocí a mis padres. Ellos me contaron todo. Y de repente, yo era sangre pura, de linajes antiguos y honorables. Era, incluso, su heredera ―se ríe con amargura. En aquel momento, no queda nada de ello, nada más que el apellido que sigue apareciendo en sus documentos―. Pero eso no me importaba. Siempre seguí siendo la misma, en el interior. Siempre que me lo preguntan, digo que soy sangre sucia, pues así me crié. En fin... las cosas con ellos marchaban bien. Kris desapareció, aunque yo no le di mucha importancia. Vivía tranquila con Pandora y Richard en Winterfall. Hasta que lo arruiné, ya te conté ese trozo de la historia.

 

―¿Sigues con ellos? Ya sabes... con la Orden.

 

―¡Por supuesto! ―dice con brusquedad, aunque sus facciones pronto se suavizan― Pero… no sé si deba decirlo en voz alta, pero creo que perdí un poco el norte ―admite, con la voz temblorosa por los sollozos que trata de controlar―. Siento tanta culpa, ¿sabes? Culpa, porque regresé buscando redención. Luché por redención. Yo… yo trato de ayudar, ¿sí?. Hago todo lo que puedo. Soy una buena soldado ―espeta, arremangando el suéter para que él pueda ver las cicatrices de quemaduras, cortes de katana y mordidas de criaturas―. Cuando lucho, lo hago sin miedo. Pero la culpa no desparece. Y… y sé que no debería luchar por culpa, maldición. Sé que deshonro todo lo que profeso con palabras, viendo a la Orden del Fénix como si fuese un purgatorio.

 

―Pues no lo hagas ―replica él de inmediato, como si fuera lo más obvio del mundo―. Maldición, Maddie, ¿por qué actúas como si fueras… como… como una maldita mártir?

 

―Yo… ―susurra, secándose las mejillas con el dorso de la mano. Cuando alza la vista al muchacho, luce severa y la voz, ronca y firme, hace juego― Yo no soy una mártir.

 

―Como yo lo veo, eso es lo que quieres aparentar.

 

―¡NO! ―espeta, y ésta vez sí se pone de pie, y se saca la varita del bolsillo trasero de los pantalones― ¡Tú no lo sabes! ¡No me conoces! ―Y te fuiste. Por supuesto que no me conoces; te fuiste antes de poder hacerlo.

 

Mikael ni se inmuta.

 

―Entonces, ¿qué eres? ¿Quién eres?

 

―Soy la hija de Pandora Stark y Kris Gryffindor. Soy una Auror. Soy una soldado de la Orden del Fénix. Soy una cachorra de león. Soy una cachorra de lobo huargo. Soy… soy Maddie, la niña huérfana. Pero también soy la heredera de los Stark. Soy la protegida de Catherine…

 

―¿Quién eres? ―insiste él.

 

―Soy Madeleine ―suspira finalmente, como si la mirada inquisitiva de Mikael le hubiera dado la respuesta. Nuevamente se sienta en el suelo, a su lado―. Ni Stark, ni Gryffindor, ni Moody. Ni guerrera, ni mártir, ni heroína. Soy Madeleine, a secas.

 

Cuando él se acerca, recuerda aquella noche en Battrek Fly. Lo recuerda como ahora lo ve, acercándose lentamente, con los ojos cerrados. Siente las mariposas, pero no trata de ahogarlas. No, le corresponde, como tuvo que hacerlo hace un par de años. Todo se vuelve oscuro, y no le importa. No, pues así es mejor. Se acerca, y puede sentir la cercanía del muchacho. El instinto Oscuro, su entrenamiento, todo desaparece, y sólo queda una Madeleine que no se avergüenza de sus sentimientos ni los ve como una debilidad. Sabe que los labios se rozarán, pues es así como debe ser.

 

Así es como debe ser...

 

Entreabre los ojos, pensando husmear (es extraño que todavía no haya contacto) y no encuentra a nadie. El polvo acumulado en el suelo junto a ella está intacto. Y la botellita verde, cuya etiqueta dice “Elixir Milagro” en caligrafía elegante, está vacía.

 

• • •

PERTENENCIAS

OBJETO MÁGICO LEGENDARIO: --

OBJETOS MÁGICOS:

 

Objeto: Varita Mágica

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

Objeto: Medallón para avisar peligro

Clasificación: A

Puntos de poder: 10

Objeto: Recordadora

Clasificación: A

Puntos de poder: 10

Objeto: Vuelapluma

Clasificación: A

Puntos de poder: 10

Objeto: Catalejo

Clasificación: A

Puntos de poder: 10

Objeto: Bola de Cristal (2)

Clasificación: A

Puntos de poder: 10 x 2 = 20

Objeto: Bola de Caldero (2)

Clasificación: A

Puntos de poder: 10 x 2 = 20

Objeto: Melle la espada susurrante

Clasificación: AAA

Puntos de poder: 40

Objeto: Saeta de fuego

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

Objeto: Cámara de Fotos Mágica

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

Objeto: Anteojos Alfa

Clasificación: AA

Puntos obtenidos: 20

Nombre producto: Moto Voladora

Categoría: AAAA

Puntos de poder: 80

Objeto: Nimbus 3000

Clasificación: AA

Puntos obtenidos: 20

Objeto: Puertas Mágicas

Clasificación: AAA

Puntos obtenidos: 40

Objeto: Espejos Comunicadores

Clasificación: AAA

Puntos obtenidos: 40

Objeto: Pensadero

Clasificación: AAA

Puntos obtenidos: 40

POCIONES MÁGICAS:

Objeto: Elixir de la Vida
Clasificación: AAAAA
Puntos de Poder: 160

Objeto: Felix Felicis
Clasificación: AAAAA
Puntos de Poder: 160

Objeto: Poción Incorpórea

Clasificación: AAAA
Puntos de Poder: 80

Objeto: Poción para Olvidar
Clasificación: AAAA

Puntos de Poder: 80

CRIATURAS MÁGICAS:

 

Criatura: Lechuza

Categoría: X

Puntos de poder: 10

Criatura: Gato

Categoría: X

Puntos de poder: 10

Criatura: Puffskein

Categoría: XX

Puntos de poder: 20

Criatura: Jobberknoll

Categoría: XX

Puntos de poder: 20

Criatura: Aethonan

Categoría: XX

Puntos de poder: 20

Criatura: Cruce de Kneazle

Categoría: XX

Puntos de poder: 20

CRIATURAS EN LA RESERVA:

 

Criatura:
Categoría:
Puntos de Poder:

LIBROS DE HECHIZOS:

 

Libro: Aprendiz de Brujo
Nivel: 1

Libro: Libro de la Fortaleza
Nivel: 5

Libro: Libro de la Sangre

Nivel: 7

En situación transitoria y sin poder hacer uso del libro:

Libro: Libro del Equilibrio

Nivel: 10

PODERES DE CRIATURAS:

 

Tipo de Poder:

CONSUMIBLES EN BATALLAS:

Nombre:
Descripción:
Categoría:

ELFOS:

Lucy. Es una elfina cariñosa, que ama las tareas y usa ropas con el permiso de su ama. Sirve con gusto a Madeleine, orgullosa de que sirva a la Orden del Fénix, por lo que no se queja a la hora de ayudarla a curar sus heridas y lavar la sangre de la ropa. Aunque técnicamente es libre, sería incapaz de abandonar a su ama; está segura de que, sin ella, no sobreviviría.

LICENCIAS, TASAS, REGISTROS

LICENCIA DE APARICIÓN: Obtenida.

LICENCIA DE VUELO DE ESCOBA: Obtenida.

REGISTRO DE XXX:

 

Registro de Lucy

Registro de inmigrante

PERSONAJES SECUNDARIOS:

• Clementine, conocida

OTROS DATOS

OTROS DATOS:

 

# Su varita mágica es de madera de ébano, con núcleo de cabello de unicornio. Mide diez pulgadas y media, y es razonablemente flexible. La llama Fae, el nombre de guerra de Elphaba, la Malvada Bruja del Oeste.

# El sombrero seleccionador la asignó a Gryffindor.

# Posee un patronus múltiple; una pequeña bandada de quetzales, en memoria de Pandora.

# Usa un collar con un colgante en forma de Fénix. Fue un regalo de su tía Aimé Westrong durante una misión poco después de que Madeleine ingresara a la Orden.

# Suele llevar a Melle, su espada de meteorito, consigo; reposa en una vaina de piel de dragón, que cuelga cruzada tras su espalda.

# Pertenece a la Orden Oscura, a la división de Oscuros. Es capaz de invocar un arco y un carcaj de flechas de hielo.

# Siempre lleva consigo el relicario de plata que le "obsequió" Aylin, con el mechón de cabello de Pandora.

# Públicamente, es conocida por ser miembro de la Orden del Fénix.

CRONOLOGÍA DE CARGOS:

MINISTERIO DE MAGIA:

# Aprendiz de la Primera Planta de San Mungo ~ 05/10/2011

# Sanadora de la Primera Planta de San Mungo ~ 10/01/2012

# Empleada en la Oficina del Ministro, Gabinete de Protocolo y Prensa ~ 24/05/2012

# Asesora de la Coordinación de Departamentos en la Oficina del Ministro, Gabinete de Protocolo y Prensa ~ 10/10/2012

# Suma Inquisidora ~ 09/03/2013

# Sanadora de la Sexta Planta de San Mungo (Heridos y Resurrección de Aurores) ~ 11/06/2013

# Auror ~ 08/02/2016

# Jefa de Oficina del Cuartel de Aurores ~ 07/06/2016

ACADEMIA DE MAGIA Y HECHICERÍA:

# Jefa de la casa "Centauros de Blodwyn" ~ 11/09/2012

# Profesora de Rol Avanzado ~ 11/08/2013

ORDEN DEL FÉNIX:

# Initié ~ 03/02/2012

# Legionario ~ 9/07/2012012

# Templario ~ 13/09/1012

# Knight~ 31/03/2013

# Comandante de Llamas del Fénix (Brigada de rol) ~ 08/04/2013

# Initié ~ 01/03/2015

# Legionario ~ 02/06/2015

# Templario ~ 26/06/2016

# Sub-Comandante de Llamas del Fénix (Brigada de rol) ~ 15/08/2016

PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS:

 

TRITONES AWARDS 2011:

# La tritona más dramática

# La tritona más social

PREMIOS FÉNIX 2012:

# La más divertida

# La más loca

PREMIOS ACADEMIA 2013:

# Mejor profesora de rol

PREMIOS FÉNIX 2013:

# Mejor rolera

# Mejor sanadora

# La más activa

# La más divertida

# La mejor compañera

# La araña más compulsiva

LINKS DE INTERÉS REFERENTES AL PERSONAJE:

LINK AL PERFIL DE COMPRADOR MM: 110
LINK A BÓVEDA PERSONAL: Bóveda #94381
LINK A BÓVEDA TRASTERO: Bóveda #107502
LINK A BÓVEDAS DE NEGOCIOS: Bóveda 105932 Negocio Arcadia || Bóveda #97399 - Battrek Fly (cerrado)|| Bóveda #99997 - Central Perk (cerrado)
LINK A BÓVEDA FAMILIAR #1: --
LINK A BÓVEDA FAMILIAR #2: --

 

Editado 27 de Septiembre del 2016 por Madeleine Stark

[Mr Zurin]

Y tan puntual xD Cambios listos ^^. Próximos en un mes: 27/10/2016, te espero ese día (?)

[Mael Blackfyre]

http://i.imgur.com/a3bHCJh.png

La Dirección de la Universidad certifica que, Madeleine Stark ha aprobado satisfactoriamente la clase del profesor Pik Macnair, adquiriendo así el conocimiento de Conocimiento de Maldiciones.

Atentamente
Elvis F. Gryffindor & Anne Gaunt
Directores de la Universidad

[Mr Zurin]

Ficha editada para agregar el conocimiento de Conocimiento de Maldiciones.