Ollivander's (MM B: 94928)

[Ada Camille Dumbledore]

La dama oscura había llegado a su local desde temprano, con la firma resolución de poner las incrustaciones de oro blanco y dorado sobre sus varitas con las correspondientes figuras de sus exesposos para adornar el mango de su varita, como un sello en su corazón. El oro ya estaba fundido y en los moldes, el oro blanco un ángel con sus alas extendidas, lo incrustaría justo encima del zafiro redondo que llevaba el anillo de compromiso.

 

Para mi primer esposo, ya había puesto en el lado contrario del mango de la varita, la figura del puma sobre aquella piedra de rubí en forma de corazón, del anillo dado por Severus cuando se habían comprometido, sonrió al recordar el momento de la entrega del anillo pues estaban todos los de su familia en contra de aquel matrimonio y en contra de todo eso se unieron.

 

Eran buenos recuerdos aquellos, escucho entonces la voz de alguien en el local, killian estaba vigilando el horno y ella le sonrió para salir a atender a quien hubiese llegado, se quito el delantal y las gafas protectoras. Su vestido purpura bailoteaba al caminar y su largo cabello recogido en la cinta mágica también.

 

Vio entonces aquel violáceo cabello de la Payasa y sin contenerse dio la vuelta al estante y la abrazó fuerte.

 

- ¡Sagitas!- dijo casi exaltada por la emoción- que bueno verte aquí… dime, ¿que te trae por aquí?, quieres alguna renovación en tu varita?

 

La llevo a la silla que había allí y la invito a sentarse, llevándola de las manos para que se sentase.

[Sagitas E. Potter Blue]

Me encantó el abrazo de mi cuñada. Me hacía sentir muy querida y eso no podía olvidarlo nunca, me hacía sentir que podía contar con las amigas. Le sonreí aunque por dentro me pregunté cómo sabría que mi varita estaba... digamos... descuidada. No solía sacarle brillo ni pulirla con cera ni nada, siempre la dejaba por cualquier lugar y siempre la perdía. Si no fuera por Harpo, más de una vez hubiera tenido que comprarse otra.

 

-- Hola, Selene. ¡Estás guapísima! No, no vengo por algún ajuste o por alguna renovación de mi varita. En realidad vengo por algo más prosaico que espero que te guste.

 

Rebusqué entre mis bolsillos. Siempre perdía las cosas... Metí la mano en los de delante, los de detrás, los de la capa... Caray, no las encontraba. ¿Dónde había puesto las invitaciones.

 

Sonreí al recordarlo. Me agaché a la bota y saqué de allá una de las invitaciones a mi fiesta.

 

-- Mira, hago una fiesta de cumpleaños y de cinco años viviendo en el pueblo. Me encantaría que buscaras un hueco y vinieras. Y por los niños no te preocupes, he abierto una mini guardería para que se hagan cargo de ellos mientras nosotros brindamos con champagne. Dime que sí vendrás, anda, dime que sí...

 

Y le puse el pergamino en sus manos (juro que comprobé antes que no olía a nada)

 

http://i711.photobucket.com/albums/ww117/Periodicomortis/SAGITAS/pergaminovioleta21-1.png

[Ada Camille Dumbledore]

La invitaciób que me hiz me alegro el corazón, y su halago me hizo sonrojar un poco, la verdad había vuelto a usar vestidos como era acorde a mi edad y había dejado el negro.

 

- gracias y claro que iremos seguro los niños han de estar ansiosos por ver a Ithillon, ahm estare alli a tu lado seguro que necesitamos unos tragos por tu presencia aquí...es de celebración - solte sonriendo y recorde loq ue hacia antes de su llegada.

 

- ven tengo algo que mostrarte...- le lleve de la mano por el local hasta mi taller y hay le mostre mi varita dejandole vr el rubbi y el puma en oro incrustado ya en el mango de la varita.

 

- lo reconoces?...es el oro del anillo de compermiso que me dio Severus, y este rubí la piedra del anillo. Decidí no llevarlo en mi mano más y lo coloque con el animal de su patronus, bueno nuestro patronus es igual... Que te parece? Esto es lo moderno de mi negocio hago que las varitas esten más acorde con el gusto de sus dueños.

 

Sonreí satisfecha, el angel aun no estaba listo, ya se lo mostraría.

[Sagitas E. Potter Blue]

Me alegré que le gustara la invitación y que me dijera que irían. Y me encantaría ver a los niños. Éramos familia pero no teníamos tiempo de vernos y casi no nos relacionábamos. Por eso me parecía estupendo pasar un día de fiesta juntas.

 

-- Será un momento especial, y no porque sea mi cumple, sino porque habrá mucha gente a la que aprecio y nadie de los que desprecio.

 

Y arrugué el ceño. Lo había dicho en broma pero eso me recordaba que faltaría gente a la que estimaba mucho y que no se presentaría.

 

-- Lástima que no haya podido encontrar a mi hermano. No le he podido enviar la invitación y por eso sé que no vendrá a la fiesta -- le dije, suspirando.

 

Le acompañé, aún con la tristeza en el semblante, hacia el interior del local. Se notaba que era el lugar de trabajo del negocio, con tantas varitas a medio montar, materiales dispersos para meter en los núcleos, maderas de diferente tamaño.

 

-- ¡Ay... vá...! ¡Qué preciosidad!

 

Apenas me atreví a rozarlo con los dedos.

 

-- Claro que me acuerdo... Hice la noticia de vuestra boda, aunque... no fue invitada -- me sonrojé al decirlo y cambié de tema. -- Es una varita preciosa. Haces maravillas...

[Ada Camille Dumbledore]

La Potter Blue había remebrado su hermano y estaba algo triste por que no asistiria a la fiesta que habían preparado para festejar. La entendia hasta yo lo extrañaba.

 

- Algo de eso quería decirte, pondre un anuncio en el profeta, para que alguien nos de información de él, se lo prometí a Luka, esta muy triste por no saber nada de su Papá...en estos días saldra la publicación...

 

Esperaba que cuando leyera el profeta con la foto publícada de su hermano no pensara alguna cosa mala, solo quería que el supiera que lo estabamos esperando.

 

Al ver mi trabajo le gusto, lo que me halago porque conocia su sinceridad. Recorde entoncés que ella y tia Darla habían oficiado el rito celta por el que Severus y yo nos habiamos casado.

 

- Sagitas, que te gustaría ponerle a tu varita

 

La mire espectante al soltar esto de manera espontanea, tenía muchas ideas que queria poner en practica y pocas varitas en donde ponerlas en practica.

[Sagitas E. Potter Blue]

-- ¡Oohhh! -- murmuré. -- ¿En El Profeta?

 

La noticia me había dejado un poco asustada. Yo prefería pensar que Thiago había desaparecido como siempre, en busca de animales extraños con los que juguetear, como la última vez. Por eso, aunque me dolía su ausencia, no había hecho nada. ¿Pero publicar su desaparición? Eso lo hacía más grave y más preocupante. Y a mí me daba miedo admitir que realmente le hubiera pasado algo.

 

-- Sí... Supongo que haces bien... Gracias... Gracias por informarme.

 

Al menos así me evitaría el sofocón al verlo publicado. Noté que me preguntaba por mi varita.

 

-- ¿A mi varita? Pues...

 

La historia de mi varita era una historia de amor de mis padres. La madera oscura provenía de un pino quemado de la zona del mediterráneo de mi país de origen, España. Era árbol ya vencido, pero aún conservaba unas ramas verdes. Allá había un nido de un Quebrantahuesos negro, una especie prácticamente extinguida. El árbol conservaba un corazón grabado en la madera, con las iniciales de mis padres dentro.

 

Sonreí a Selene. Lo tenía claro.

 

-- Se llama "Nera" y es sencilla, sin adornos, simple. Le colocaría un sencillo y simple corazón. Sin más.

[Ada Camille Dumbledore]

Al escuchar que se tranquilizaría al saberlo de antemano, me resulto confortante, no quería que se asustase...solo que él podría tenerlo en sus manos y saber que lo buscabamos afanosamente.

 

Sus hijos merecían saber de su paradero. La verdada Luka ya sospechaba que su falta no era normal, aunque nosotras ya sabíamos que estaría de viaje en algún lado, buscando alguna aventura, le encantaban esas cosas! Siempre trataba de no pensarlo porque lo empezaba a extrañar.

 

Las violaceas pupilas de Sagitas se iluminaron al pensar en su varita, pude reconocer entonces que debía ser una reliquia de su familia, no tenía que decirlo todo su semblante lo había dicho. Sonreí con picardía y sobre una repisa ví el accesorio perfecto para su varita: Un corazón de diamante.

 

Yendo hasta el escaparate lo tome y lo mostre, con una sonrisa le ofrecí la mano para ver su varita y poder incrustarlo además que me moría de ganas de ver a esa varita tan especial para ella.

 

- Podrías permitirmela, creo que esto es el accesorio justo.

[Luna Cristal Malfoy Dumbledore]

Estaba haciendo unas compras en el callejon diagon asi que decidi visitar a mi madre mi mala actitud porque eso estaba hay no me iba a separar de mi madre asi que quise ir a saludarla asi que entre:

 

-hola madre, vine a saludarte como has estado ya terminaste con joacoo jejjejej seria lo mejor como te ha ido en tu negocio

[Ada Camille Dumbledore]

La Dumbledore esperaba que su cuñada le dijese si quería que aquel diamante luciera en su varita, su corazón recordando en el mango aquella historia que sus ojos habían develado para aquella varita mágica.

 

La voz de alguien que conocía muy bien, le helo el alma, sonrió aunque espero que esta vez su visita fuera menos tormentosa que la ultima vez que había aparecido allí.

 

Salió al recibidor y vio los verdes ojos esmeralda de su hija Luna, quien sin mediar le hablo, casi despectivamente.

 

- hola madre, vine a saludarte como has estado ya terminaste con Joacoo, seria lo mejor como te ha ido en tu negocio

 

Suspiro y su decepción salió en sus ojos, de forma tan evidente como era posible.

 

- Hola hija, bienvenida, el negocio marcha a su ritmo, ven aquí atrás…tu tía Sagitas nos visita, de seguro se alegrara de verte

 

Le ofreció la mano para que siguiera al taller, llegando allí, hablo a sagitas.

 

- Mira quien vino a visitarnos, tu sobrina parece que nos ha llegado de sorpresa

 

Soltó con voz agradable

[Sagitas E. Potter Blue]

La voz de Selene me sacó de mi ensoñación en la que me había quedado pensando en mis padres. Aún recordaba cuando había encontrado aquel árbol, bajo el que tal vez se declararon su amor, a juzgar por el corazón con las iniciales de los dos hecho con un Flagrate.

 

-- ¿Mi sobrina? -- le respondí.

 

Y parpadeé, intentando volver a la realidad de la tienda y no a aquel ambiente de otoño de la costa mediterránea. Suspiré.

 

-- Hola, hola, soy Sagitas, cuñada de tu madre.

 

No recordaba de dónde había salido aquella hija. Seguro que de Thiago no era, ¿o sí? Ahora mismo iba muy perdida con la genealogía de mi cuñada. Le tendí la mano y después me volví a Selene.

 

-- Perdona mi silencio. Me quedé... pensativa... Para mí esta varita es muy importante y no quiero que le pase nada. Tengo otras en la mansión que me compré por pura diversión, pero ésta... Creo que le quedará perfecto ese corazón que me has enseñado, pero no quiero que se estropee al montarlo. ¿Estás segura que no sufrirá ningún desperfecto?

Editado 25 de Noviembre del 2011 por Sagitas Potter Blue