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Elena Anelissa Wright

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Mensajes publicados por Elena Anelissa Wright

  1. Había sido la última en salir del curso de Rol Básico, y era de las últimas también en llegar al lugar designado para volar en escoba. Mi estado de meditación me tenía fuera del plan de estudios casi por completo. Al llegar varios de mis compañeros ya salían emocionados por su primer vuelo en escoba. Mi atuendo era el mismo que para Duelo Básico; ropa sumamente ajustada de color negro y al cuerpo, con los cabellos recogidos para evitar problemas.

     

    Al llegar Felicity Weasley estaba esperándome con los brazos cruzados y no muy alegre al parecer.

     

    Reprochó mi tardía llegada al campo, por dentro sabía que el error era mío y por razones obvias esperaría el mejor esfuerzo de mi parte.

     

    - Lo lamento, pero daré un examen ejemplar. - Le contesté con una sonrisa de completa seguridad, me pasó una de las escobas que tenían preparadas para los exámenes de vuelo. Sentía una euforia magnifica y eso que aún no despegaba mis pies de la tierra, aunque quizás mi mente ya estaba a varios Kilómetros de distancia de allí.

     

    Sin hacer esperar más a mi evaluadora, que había sido tan amable a esperarme, puse "manos a la obra". Tomé la escoba y sentándome sobre ella comenzaría la osadía de controlarla, no lo pensaría por mucho tiempo más; di la patadita al piso y la escoba se elevó conmigo a cuestas. Me encontraba ya a unos 5 metros de distancia de mi evaluadora, sonriente me hizo gesto a que prosiguiera. Con sutileza me incliné suavemente hacia adelante mientras me acomodaba perfectamente a la escoba que comenzó avanzar en el aire en línea recta y segura, sin ningún tipo de resalto, yo me encontraba segura, y aún los obstáculos no se hacían presentes.

     

    Continué aquel vuelo tranquilo, solo por un corto plazo de tiempo, apenas me sentí segura con la escoba me incliné deliberadamente hacia adelante y la escoba tomo una velocidad casi inmediata. El aire azotaba contra mi rostro refrescándolo. Y al no encontrarme con mas obstáculos que algunas moscas con las que me tropezaba, me decidí por tomar un poco mas de altura. Subí, elevando ligeramente la punta de la escoba, con la descarada velocidad que llevaba, en pocos segundos me encontraba ya a casi 15 metros de donde se encontraba la Weasley, se me hacía difícil reconocer sus gestos pero con señas me indicó que siguiera hacia adelante. Lo hice manteniendo la velocidad que ya traía, de completa sorpresa unos largos postes aparecieron a menos de 7 metros de distancia me decidí por rodearlos para ver cuantos eran en total, iban uno detrás de otro con una separación que tranquilamente podría ser de 5 metros cada uno de ellos. Los terminaba de contar, eran unos 20 pilares que al parecer tenían cara de ser madera pintada de blanco.

     

    - Bueno, al menos el choque no será tan duro. - Me comenté a mi misma mientras retomé la velocidad que traía anteriormente, giré dirigiéndome de frente a la hilera de pilares, a los cuales empecé a esquivar zigzagueando entre ellos, una y otra vez hasta llegar al final. El ejercicio me había gustado y estaba volviendo a tomar posición para pasarlos devuelta, lo cual no me indicaba ninguna dificultad. Volví a zigzaguear entre las pilastras. Cuando miré hacia abajo y mi examinadora me indicaba que bajara.

     

    No obstante me lo estaba pasando de lo grande en el aire, y antes de comenzar el descenso quería practicar algo que siempre me había llamado la atención. Respiré profundo y aforrándome con fuerza al palo de la escoba, largué improvisadamente todo el peso de mi cuerpo hacia un costado manteniendo mi cuerpo erguido hacia adelante para mantener el paso. La escoba empezó a girar sobre si misma en una vuelta de 360º, la sensación era estupenda, y lo detuve equilibrando mi peso nuevamente. No era la primera vez que tocaba una escoba. En mi niñez, mi padre, el que había resultado ser mi padre adoptivo me había dado algunas lecciones de vuelo. Y había sido como para los muggles andar en bicicleta. Una lección que jamás olvidas. Me volví hacia las pilastras. Aún tenía ganas de jugar, pero debía bajar, así que tomando un poco mas de distancia y elevándome unos 5 metros más. Me largué hacia ellos casi en picada, zizageándolos hasta el último.

     

    Y aún encontrándome en el aire, volví a practicar mis movimientos de giro sobre la escoba rodeando a mi examinadora, que parecía bastante conforme ante mis acrobacias. Detuve los giros y me detuve frente a ella.

     

    - Te agradezco mucho la molestia de esperar a los retrasados de siempre, como lo soy yo. - Me reí mientras descendía de la escoba y se la entregaba sumamente conforme. - Es una escoba espectacular, pero se me hace tarde para volver a clases ahora también. Seguramente el Rider nos estará saturando la pizarra con tarea. - Me reí divertida. - Esperaré mis resultados. Hasta pronto. - Me despedí cortésmente de la Weasley, y de mi aventura por los aires, saliendo del lugar a paso veloz o no llegaría para hacer las siguientes tareas del curso de Rol Básico.

     

  2. De un momento a otro habíamos entablado una relación de confianza y comenzabamos a hablar de mas, por así decirlo. Me habló un poco de su vida privada, al parecer la persona que le gustaba tenía los mismos problemas que yo. Con la diferencia que mantenía a Kattherine bajo control.

    En siguiente estabamos saliendo de la iluminada sala, mis ojos finalmente comenzaron su proceso de relajación.

     

    - En cuanto a los vampiros, me agradan, los considero bastante interesantes. Cuando quieras cambiar de ambiente o pasar otros días en algún sitio diferente, no dudes en visitarme al castillo Ryddleturn. Seras bien recibida. - Me comentó mientras llegabamos a las escaleras, y yo que había guardado silencio empecé a contestar atropelladamente a todo lo que me había dicho.

     

    - Estoy segura que me estaré presentando en las próximas postulaciones. - La miré con unos ojos que delataban picardía. - No quiero parecer ansiosa, pero si lo soy. - Reí - ¿Ya tienes idea cuando serán? - Comencé a bajar las escaleras animadamente, realmente no podía esperar para comenzar a trabajar, sin dudas sería diferente de lo que había sido mi vida en París, allí no podría controlar la mente de los magos para obtener lo que quería, aunque debía admitir que hacerlo con muggles era realmente interesante.

     

    - Y no lo sé. A veces, ser vampiro... - Dejé mi frase en suspenso, nisiquiera yo sabia que contestar, y eso que era un vampiro. - Suele ser genial en ocaciones. Pero, no cuando tienes una hija de 16 años y tu llevas la apariencia de 19 desde hace 10. - La miré con algo de preocupación reflejada en mi mirada. - A veces me pregunto, que será dentro de tres años. Asique, me propuse transformarla luego que se gradue de la Academia. - bajé la mirada hacia los escalones que me encontraba bajando.

     

    - Pero, eso es un tema aparte - Me sonrei como si nada pasara. - Ahora tengo que irme para volver a clase. Sin embargo, aceptaré tu invitación para visitarte dentro de estos días, me ha agradado charlar contigo.

  3. Terminé por reir a causa de nuestros comentarios sobre el muchacho, que terminaba siendo mi profesor de Rol Básico.

     

    - Creo que ya es suficiente sobre él. - y nuevas risas se me escapaban de entre los labios. - En realidad, no esque realmente me interese tanto, solo que Kattherine, no deja de molestar con ello. - Fruncí un poco el entrecejo despues de lo que había dicho, sin embargo, continué con completa naturalidad. - Asique eres una demonio. Bueno, mi madre, tia y gemela lo son. - Me encogí entre hombros. - Yo solo tengo una doble personalidad que suele ser bastante molesta. -

     

    "Ollé, ¿ya te oí sabes?" La voz de la bipolar resonaba en mi cabeza.

     

    - Si Katth, se perfectamente que puedes oirme. - Susurré. - A menos que sea un demonio extraviado. Cosa que no me sorprendería. Encuanto a mí, soy una vampiro. Y no quiero pasar por mal educada. Pero, ¿podríamos retirarnos?, las luces centellantes hacen que mis ojos se irriten. - Claramente mis ojos se habían irritado, formando pequeñas arañitas rojas.

     

    - Creo que ya no tengo mas dudas. Pero, estoy atenta a cualquier acotación que quieras darme. - Le sonreí, esperando que no recordara el nombre de Kattherine.

  4. Escuché con atención su explicación sobre las postulaciones, se me hizo algo logico que tardaran en evaluar. Debían saber quien servía y quien no servía para ser reportero, que por lo que me había comentado en un principio no era un trabajo fácil.

     

    - Perfecto, entonces quizás en algunos días me tengas por aquí. - Pensé por un momento y recordé que aún no me graduaba. - ¡Hay no! - dije algo desanimada. - Aun no me graduo, ¿tengo que esperar a graduarme?. Ademas, claro, tengo que aprender leyes mágicas. Idioma no me va tan mal - Comentaba para mi misma aquello ultimo. Volví a mirar a Lyra y me sonreí.

     

    - Si, Russell Rider - Dije con un tono de voz cantarín - Bastante serio, y el traje lo hace ver aun mas. Sin embargo, el es muy... - Dejé la frase en suspenso, estaba analizando que era lo que estaba por decir.

     

    "¡Apuesto!. Anda, admítelo Elena. Tu profesor te gusta." En el interior de Elena, su voz bipolar, Kattherine se tomaba como siempre sus atrevimientos.

     

    - ¿¡Que Dices!?. - Sin darme cuenta hable en voz alta y me reí con un poco de histeria. - Es decir, no puedo creer que pese tanto - admirando la sala y la gran maquina que adornaba el centro, aunque las luces empezaban a irritar por demacía mis ojos, pero había olvidado mis lentes en clase. Así como el sol, las luces en aquella sala irritaban mis ojos a causa de mi vampirica condición. - ¡Vaya!, debe ser muy valiosa. Menos mal que no se les ha dado por atacar aquí, ¿no?. - Negué suavemente mientras me acercaba a la maquina, su explicación sobre quienes habían construido aquella belleza, no me sorprendió para nada. Despues de todo, yo era la vampiro de una familia de demonios.

     

    Giré y miré a Lyra. - No sabía que los demonios eran tan versátiles. Es decir, no sabía que aplicaban sus poderes a la construccion de maquinarias. - Volví la mirada hacia la imprenta y proseguí.

     

    - Encuanto a Russell... - Ya que seguramente habría notado mi cambio de tema. - Espero que no le digas nada que estuve hablando sobre él contigo. - Me sonreí con picardía y sin poder creer lo que decía, quizás Kattherine tenía razón, pero no lo aceptaria así como así.

  5. Escuchaba sus palabras con atención, pero las que mas me marcaron fueron la de los ataques que habían realizado últimamente en El Profeta. Mordí mis labios al escucharle aquello, sobre todo que habían asesinado a uno de los reporteros.

     

    - Vaya, parece que se les fué la mano - me quedé pensando en ello. - Pero, para mi eso no es ningún problema. No hay de que preocuparse - y entonces le sonreí con completa traquilidad mientras me guiaba por las instalaciones hasta llegar a la imprenta, en el transcurso me comentó sobre el secuestro del Ministro de Magia, cosa la cual yo desconocía.

     

    - ¿Que cosa?. No estaba enterada, realmente he estado muy metida en mis problemas - Me reí divertida, realmente me había aislado del mundo entero. - Bueno, uno aprende cosas nuevas todos los dias...

     

    Me quedé pensando en la propuesta de postularme como aprendíz, me parecía buena idea. Justo en el momento que le haría saber mi opinión sobre el tema, interrumpió mis pensamientos.

     

    - Ven, sigueme por favor. Es por aqui. - Su tono de voz era enérgico y decidido, al cual no me le negaria sin dudas.

     

    - No hay duda de eso, para allá voy... - Me sonreí y la seguí haacia donde me indicaba. Decidí entonces comentarle sobre mi elección. - Me parece buena idea lo de postularme como aprendíz. Es más, ¿Cada cuanto abren las postulaciones? - Dije con un tipico tono de curiosidad mientras continuabamos caminando. Y un último comentario me llego al pensamiento. - Me enteré y tu sabes como es esto de los chismes, que uno de mis profesores trabaja aqui en el diario. Seguramente que ya lo sabes, digo, eres su jefa. - Le sonreí mientras admiraba todos los materiales de trabajo en la imprenta. - Es un buen profesor. Eso creo - Culminé no muy segura.

  6. Continuaba sentada en la recepción mientras esperaba, de todos modos la directora no se hizo a esperar mucho. Vestía con elegancia y eso me gusto mucho, por lo menos por esta vez no desentonaríamos mucho, pues seguía vistiendo formal, con mi pollera negra clásica mi camisa blanca con algunos buhuelos y mis zapatos clásicos negros también. Cuando la joven bruja estuvo a mitad de la sala, en donde una importante lámpara araña iluminaba la sala, me levanté y oí su presentación con atención para contestarle.

     

    - Buenas tardes.- y me extendió su mano, la cual recibí de inmediato. - Soy Lyra Katara Ryddleturn, Directora de El Profeta. ¿Quieres preguntar algo antes de empezar con la visita? - Parecía realmente dispuesta ayudarme, lo cual me hizo sentir muy bien. La miré fijamente con mis ojos azules, sumamente similares a la piedra lapislázuli que colgaba de mi cuello, en una cadenita de plata; sonreí amablemente, y tomé el hilo de la conversación.

     

    - Estoy agradecida que me haya recibido. - Mi tono de voz era perfectamente controlado; con las pizcas justas de cortesía y dulzura. - Mi nombre es Elena Anelissa... Wright - terminé por responder algo pensativa, últimamente había tenido varios problemas en mi familia y estaba decidida a irme de allí a cualquier precio. - Si, en realidad, me empieza a interesar bastante el trabajo en El Profeta, quizás algún día me presentaré para reportera. Mi duda es en puntualidad, cuáles son los requisitos para ser un reportero, y claro conocer el trabajo de la imprenta para sentirme un poco mas familiarizada al respecto. - Pude ver que Lyra, me oía con atención y esperé ansiosa su respuesta.

     

  7. Con un poco de trabajo, llegué a las oficinas de El Profeta; gracias a la tarea de mi querido profesor (y debo colocarle sarcasmo a ese <querido>), Russell Rider. Curiosamente elegí El Profeta, porque sabía que era otro de sus lugares de trabajo. Y otras razones que me guardaré para mi misma por el resto de la eternidad. Aparte me tenía preocupada las pocas ediciones de noticias de los últimos días...

    No podría negar tampoco, que algún día me encantaría ser parte de las instalaciones del diario mágico, pero ello era un secreto que no revelaría con facilidad...

     

    Llegué finalmente a la puerta de entrada y un elfo de ojos saltones que llevaba una bandeja repleta de café, luchaba por no perder el equilibrio y al mismo tiempo mirarme...

     

    - Buenos Días joven bruja, ¿Le puedo ayudar en algo?... - Las tazas tintineaban por los traspiés que cometía la pequeña criatura mientras hablaba. No podía decir que no me daba gracia, pero al mismo tiempo sentía en algún lugar remoto de mi persona, que me rompía el corazón aquella amable actitud.

     

    - Buenos días, mi nombre es Elena Anelissa Wright, y estoy buscando a la Directora del diario. Me han enviado de la academia para realizar una tarea. Y estaría gustosa que ella fuese quien me explicara el trabajo de la imprenta y demás. No será mucha molestia, ¿que le avise de mi presencia? - Manejaba mi tono de voz a la perfección con sutileza y amabilidad absoluta.

     

    - Sí señora, espere un momento iré en busca de la Directora. Tome asiento por favor... - Y dejando la tintineante bandeja con tazas de café sobre un mostrador, desapareció con un clásico "CRACK"..

     

    Mientras esperaba me senté en uno de los cómodos sillones de la recepción, era una sala bien ornamentada con mármol y madera de nogal, me sentía muy cómoda y podría esperar así todo el día...

     

  8. La joven rubia se le acerco, y esta giró y al ver la obra de arte que había realizado en la pared, con la sangre del reportero, le dijo dijo:

     

    - Perfecto, entonces ya podemos irnos – Antes de dirigirse hacia la puerta, vio al Joven que intentaba detener la hemorragia de su cuello con la mano. Desvió sus pasos hacia el reportero que se desangraba.

     

    – Dah, me da lastima – Lo apunto con firmeza, dudando si darle una muerte rápida, o dejarlo con vida... Finalmente pronunció – Episkey – la herida de la yugular del joven se cerro por completo.

    La joven rubia se aproximó y le habló con un tono reprochante

     

    – No creo que los Dioses aprueben eso – La morena se sonrió con sarcasmo, al parecer ignoro su comentario, prosiguió y apuntando al techo se dirigió a los reporteros.

     

    -Estoy segura que haré que nos recuerden por un buen tiempo – Se sonrió – Incendio – y de la varita una enorme llamara de fuego de un rojo intenso azoto el techo quemándolo con rapidez.

     

    - Buenas noches – Camino hacia la abertura que había quedado en el lugar de la puerta mientras sacaba de su bolsillo una gamuza con dos anillos de oro. Fuera de la oficina de los reporteros podían oírse los pasos apresurados de los que podrían ser aurors, o mortifagos.

     

    -Y será problema mío si a los dioses les agrada o no lo que he hecho. Ahora vamos no podemos perder mas tiempo en discusiones – Le mostró los anillos a su compañera.

     

    -¡Anda tócalo! – Le dijo esta con un tono que perdía la paciencia. Le extendió aun mas la mano en la que sostenía los anillos. La rubia la miro extrañada pero sin decir mas nada poso su dedo en uno de los anillos he inmediatamente fue absorbida por este y desapareció.

     

     

    Luego de ver desaparecer a su compañera los magos habían llegado al lugar, la morena se sonrió con insolencia y saludándoles con la mano calmadamente cerró su puño sobre el anillo restante. Desapareciendo frente a los ojos de los magos.

     

  9. - Bueno, ¿estas lista?. – Y le dediqué la ultima mirada a mi compañera mientras sostenía en la mano el frasco con la poción multijugos - Sabes que no hay tiempo para distracciones.

     

    -Si ya lo sé – Me respondió. – Gloria al Deitas – Dijo ella sonriéndose mientras bebía su frasco de multijugo.

    En cuanto a mi, hice lo mismo, aunque sabía que tendría algún tipo de reacción alérgica.

    Con algunos quejidos después de beberla, habíamos cambiado. Definitivamente esa no era yo. Cabellos tan negros como la noche, y esa piel rosácea mucho menos era mía. Al ver a mi compañera tuve un pequeño ataque de risa.

     

    -¡No te rías!, ni comentes nada al respecto – Ni pensaba seguir haciéndolo, su desnutrido rostro me provocaba pavor.

    -Como quieras super top model. – Me acerque al mostrador del negocio, y le indiqué unos vasos plásticos descartables. – Nuestro pase libre al profeta. – Los miré – Bueno solo es uno, así que tendrá que ser al mismo tiempo. – Mi compañera asintió. – A la cuenta de tres. Uno, dos… ¡TRES!

    Ambas brujas tocaron el vaso y desaparecieron del local sin dejar rastro alguno. No se tomarían muchas molestias al llegar…

     

    ***

     

    Sus pasos resonaban apresurados en los pasillos del Profeta. La noche fuera estaba nublada, amenazaba nuevamente con tormentas, los relámpagos como las únicas luces que serían testigos de lo que podría suceder, lo demás se encontraba completamente en penumbras era cerca de la madrugada, tal vez solo algunas horas las separaban del amanecer.

    El dúo sin musitar palabra alguna, continuó caminando ignoraron todas las oficinas del diario, sin embargo una de las tantas se encontraba con las luces encendidas, ya que su trabajo no se detenía jamás, la oficina de reporteros. Aquello no detuvo a ninguna de ellas que prolongaron sus firmes pasos hasta la puerta de la oficina, dentro podían oír el ruido seco de las plumas contra los pergaminos…

    Bañadas por la tenue luz que irradiaba desde la puerta vidriada, las dos mujeres dejaban de ser tan solo siluetas entre los oscuros pasillos del edificio. La muchacha que estaba en frente, era mas baja a comparación de su compañera, su cabello y cejas eran negro azabache, haciendo un fuerte contraste con su piel blanca. Con los labios naturalmente rojos mejillas rosadas y unos ojos verdes profundos.

     

    -Estate atenta… – Le susurro la morena a la alta rubia que se encontraba a su izquierda, que era extremadamente flaca parecía padecer de anorexia… Y su cara reflejaba el mal estado en el que se encontraba, cada rasgo decía claramente: “No me toques, porque muerdo…”. Acto seguido a ello la morena se alejo unos pasos hacia atrás y apuntando la puerta con su varita pronuncio casi en un susurro:

     

    -Bombarda – y luego de su serena voz lo siguiente fue el estruendo de la puerta haciéndose añicos… La morena entro y ante un periodista que osaba en atacarla con la misma serenidad pronunció:

     

    -Expellarmus – La varita del mago se perdió en la habitación - A ese desgárrale el cuello… -

     

    Giró justo a tiempo para ver a otro reportero apuntándole con la varita – Impedimenta. – y este no pudo terminar de efectuar su ataque. – Expelliarmus – lo desarmó, la morocha empezaba a impacientarse.

     

    -Incarcerus – gruesas cuerdas imposibilitaron al reportero de cualquier movimiento - ¿Tan pocos?. Pensé que serian más. - En ese precioso momento vio unos pies femeninos arrastrándose bajo un escritorio. Se sonrió con malicia y apuntando su varita al piso se acerco a ella diciéndole…

     

    -¿Dónde crees que ibas? – y le apunto con todas las intenciones de matarla.

     

    – Ah no, mejor espera. Creo que tengo algo mejor para ti. – La morena bruja se agacho y hablándole muy cerca le susurro

     

    – Recordarás mi rostro, porque mi nombre es Katherine, soy del Deitas Réquiem división shinigami. No vallas a olvidarlo – Se sonrió con malicia – Mejor me encargo que no te olvides – Le jaló la palma de la mano y sacando una pluma del escritorio le escribió todo aquello que le había dicho ignorando sus quejidos de dolor. Se levanto observando su shock ante lo que le había sucedido a su compañero.

    -Ah, si él. Bueno eso le sucedió por no colaborar… -

  10. Bueno Finalmente quiero hacer algunos cambios a mi ficha. Los cuales respectivamente son:

     

    Nombre del Personaje (Nick): Elena Anelisse Wright.

     

    Aspecto Físico: De estatura promedio 1,65, Cabellos rubios largo y lacio, de piel tersa y clara. Color de ojos azules similares al lapilazuli. Y cuerpo con curvas prominentes (lo cual heredo su hija Marush.)

     

    Objetos Magicos: Varita; madera de roble con núcleo de escamas y sangre de basilisco.

     

    Mascotas: Un hada

     

     

    Historia de Personaje:

     

    “La historia comienza algunos años atrás, Elena conoce al joven mago Spectum Crouchs, con quien pasado algún tiempo tendría con él la razón de su vida, Marush. La relación de pareja se tornaba cada vez mas insoportable. Tenían discusiones mas fuertes…Cuando Marush tenia la edad de 6 años, Elena es atacada por vampiros. Lo que causa una ruptura total entre ella y Spectum. Quien la deja por otra mujer, con una familia adoptiva ya desaparecida, y un marido que huye con otra mujer... Es al poco tiempo que la joven, se marcha de Londres y del colegio de Magia y Hechicería. En busca de olvidar el pasado y a quienes estuvieron en él. Sin embargo, no pierde contacto con algunos de sus familiares. Como su Gemela, y casualmente enviándole cartas a su hija Marush. Quizás muchos ya sepan quien ha sido en su pasado, pero al pasar por Italia, decide cambiar su identidad, usando su inhumana persuasión para lograr su cometido, Siendo su nombre actual, Elena Anelisse Wright, usando finalmente el apellido de su familia sanguínea.

     

    Luego sigue viaje hacia Francia, Nueva Orleáns, una ciudad no muy grande. Allí reconstruye su vida, vendiendo los muebles antiguos de la familia que habia desaparecido. Muebles de épocas medievales y del renacimiento, permaneciendo solamente un par de meses en Orleáns ya que su raza le dificultaba la convivencia en una ciudad pequeña. Motivo por el cual viaja a la capital de Francia, Paris, y allí se instala por los siguientes 9 años. Viviendo en una capital, no le fue difícil avanzar en su negocio ni su estatus social, a menudo utilizaba sus agraciadas habilidades vampíricas para engañar a los muggles, y conseguir así las respuestas que esperaba. Su día a día en Paris era bastante variado. Una mujer de clase por el día y una asesina sedienta de sangre durante las noches. Aprovechándose de los muchachos desprevenidos que caían a sus pies por su belleza sobrenatural.

     

    Una de las tantas noches una lechuza se allego a la morada de Elena, que exigía su vuelta con extrema urgencia a Ottery. Esta le hablaba de que su antiguo amor estaba en eminente peligro de muerte. Nunca supo de quien había sido aquella lechuza. Que mas de una vez, habrá dicho que debió haberla arrojado a las llamas de la chimenea...

    Al poco tiempo Elena volvió a Ottery, y se reencontró con su hija Marush, quien la recibió con su corazón abierto. Así mismo encontro a su gemela Lizzie en el Castillo Wright, aunque parecía afectada por algún tipo de “cosa rara”. Entre ella y Marush la convencieron para extender su estadía en Ottery. Por lo cual volvió hacer un viaje a Francia para traer más de sus pertenencias... Al volver, se entera que Spectum abandona a Marush por una mujer, mejor dicho por OTRA mujer... Lo cual la envenena de rabia he invita a Marush a vivir con ella durante un tiempo en el Castillo de su familia Sanguínea, cosa que su hija acepta rotundamente.

    Sin embargo las cosas no quedan allí, al poco tiempo tiene un encontronazo con su gemela, y descubre que Lizzie, esta poseída por demonios al igual que su madre Luna Vaneliza Wright. Estos tres sucesos cambiarían por completo el rumbo a su estadia en Ottery.

     

    Sin olvidar su visita a la Armeria Slytherin, en la cual conocería a un vampiro ojilila poco común. El cual le ofreció su sangre al notar que Elena literalmente “moría de sed” y culminaría siendo su aprendiz.

     

     

    Otros Datos:

     

    - Elena goza de la habilidad de controlar todo tipo animales a menos que sean sumamente poderosos. Asi como tambien comunicarse con criaturas que aunque no hablan nuestro idioma tienen una capacidad intelectual minima. Como lo es su hada, con la que llevan una buena relacion.

     

    - Al llegar a Ottery, trajo consigo un Chevrolet Camaro, de color negro cromado. Al cual le tenia mucho aprecio. Sin embargo en una de las noches en el castillo. La mascota de su familia quemaria su coche, junto con el de su gemela un Murciélago, Lamborghini.

     

    - Gusta de tomar Wiskey, lo que calma sus ansiedades. Aunque puede volverla un poco mas violenta.

     

    - Planea regalarle un coche a su hija. Y traer el Mustang Gt que dejo en Francia.

     

    - Aunque no lo diga siempre se pregunta que será cuando Marush cresca y ella siga pareciendo de 19 años.

     

    - Estuvo tanto tiempo entre muggles que ha tomado varias de sus costumbres, ¿un ejemplo? La mayor parte del tiempo no sabe donde deja su varita.

     

    - Suele ser muy racional, pero es buena opcion no hacerla enfadar demasiado.

     

    - Tiene instintos maternales sumamente aferrados a pesar de su condición de “no-muerta”.

     

    - Se niega así misma estar irremediablemente atraída por el ojilila de la armería…Aunque sabe

    perfectamente que es así.

     

    - Se dice que su iris se vuelve de un celeste sumamente claro, casi blanco. Al perder el control de sus acciones.

     

     

     

    Y otra cosa, que porfis le quites ese color feo. Y le dejes todo color Gris. Porfiis +.+

     

    Desde ya muchas gracias :)

  11.  

    Nombre del Personaje (Nick): Elena Anelisse Wright

    Rango Social: Aprendiz

    Sexo: Femenino

    Edad: 19 años ( Joven.)

    Nacionalidad: Italiana

    Padre(s) Sanguíneo: Luna Vaneliza Wright

    Familia Sanguínea: Familia Wright

    Patriarca/Matriaca: no

    Padre(s) Adoptivos: -

    Familia Adoptiva: Triviani

    Raza: Vampiresa

    Trabajo: -

    Bando: Neutral

     

    Rango dentro del Bando: -

    Habilidades Mágicas: -

    Conocimientos Especiales: -

    Objeto Magico Legendario: -

     

    Objetos Magicos: Varita; madera de roble con núcleo de escamas y sangre de basilisco.

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    Objetos Mágicos:

    Certificados por el Ministerio de Magia.

    Objeto: Varita mágica.

    Clasificación: AA

    Puntos: 20

    Total de puntos: 20

     

    Licencia de Aparicion: No

    Licencia de Vuelo de Escoba: No

    Mascotas: -

     

    Aspecto Físico: De estatura promedio 1,65, Cabellos rubios largo y lacio, de piel tersa y clara. Color de ojos azules similares al lapilazuli. Y cuerpo con curvas prominentes (lo cual heredo su hija Marush.)

    Cualidades Psicológicas: Presenta cuadros de Bipolaridad Maniaca. Pero, ciertamente con cuadros controlables si así le desea.

     

    Historia de Personaje: “La historia comienza algunos años atrás, Elena conoce al joven mago Spectum Crouchs, con quien pasado algún tiempo tendría con él la razón de su vida, Marush. La relación de pareja se tornaba cada vez mas insoportable. Tenían discusiones mas fuertes…Cuando Marush tenia la edad de 6 años, Elena es atacada por vampiros. Lo que causa una ruptura total entre ella y Spectum. Quien la deja por otra mujer, con una familia adoptiva ya desaparecida, y un marido que huye con otra mujer... Es al poco tiempo que la joven, se marcha de Londres y del colegio de Magia y Hechicería. En busca de olvidar el pasado y a quienes estuvieron en él. Sin embargo, no pierde contacto con algunos de sus familiares. Como su Gemela, y casualmente enviándole cartas a su hija Marush. Quizás muchos ya sepan quien ha sido en su pasado, pero al pasar por Italia, decide cambiar su identidad, usando su inhumana persuasión para lograr su cometido, Siendo su nombre actual, Elena Anelisse Wright, usando finalmente el apellido de su familia sanguínea.

     

    Luego sigue viaje hacia Francia, Nueva Orleáns, una ciudad no muy grande. Allí reconstruye su vida, vendiendo los muebles antiguos de la familia que habia desaparecido. Muebles de épocas medievales y del renacimiento, permaneciendo solamente un par de meses en Orleáns ya que su raza le dificultaba la convivencia en una ciudad pequeña. Motivo por el cual viaja a la capital de Francia, Paris, y allí se instala por los siguientes 9 años. Viviendo en una capital, no le fue difícil avanzar en su negocio ni su estatus social, a menudo utilizaba sus agraciadas habilidades vampíricas para engañar a los muggles, y conseguir así las respuestas que esperaba. Su día a día en Paris era bastante variado. Una mujer de clase por el día y una asesina sedienta de sangre durante las noches. Aprovechándose de los muchachos desprevenidos que caían a sus pies por su belleza sobrenatural.

     

    Una de las tantas noches una lechuza se allego a la morada de Elena, que exigía su vuelta con extrema urgencia a Ottery. Esta le hablaba de que su antiguo amor estaba en eminente peligro de muerte. Nunca supo de quien había sido aquella lechuza. Que mas de una vez, habrá dicho que debió haberla arrojado a las llamas de la chimenea...

    Al poco tiempo Elena volvió a Ottery, y se reencontró con su hija Marush, quien la recibió con su corazón abierto. Así mismo encontro a su gemela Lizzie en el Castillo Wright, aunque parecía afectada por algún tipo de “cosa rara”. Entre ella y Marush la convencieron para extender su estadía en Ottery. Por lo cual volvió hacer un viaje a Francia para traer más de sus pertenencias... Al volver, se entera que Spectum abandona a Marush por una mujer, mejor dicho por OTRA mujer... Lo cual la envenena de rabia he invita a Marush a vivir con ella durante un tiempo en el Castillo de su familia Sanguínea, cosa que su hija acepta rotundamente.

    Sin embargo las cosas no quedan allí, al poco tiempo tiene un encontronazo con su gemela, y descubre que Lizzie, esta poseída por demonios al igual que su madre Luna Vaneliza Wright. Estos tres sucesos cambiarían por completo el rumbo a su estadia en Ottery.

     

    Sin olvidar su visita a la Armeria Slytherin, en la cual conocería a un vampiro ojilila poco común. El cual le ofreció su sangre al notar que Elena literalmente “moría de sed” y culminaría siendo su aprendiz.

     

    Otros Datos:

    - Elena goza de la habilidad de controlar todo tipo animales a menos que sean sumamente poderosos. Asi como tambien comunicarse con criaturas que aunque no hablan nuestro idioma tienen una capacidad intelectual minima. Como lo es su hada, con la que llevan una buena relacion.

     

    - Al llegar a Ottery, trajo consigo un Chevrolet Camaro, de color negro cromado. Al cual le tenia mucho aprecio. Sin embargo en una de las noches en el castillo. La mascota de su familia quemaria su coche, junto con el de su gemela un Murciélago, Lamborghini.

     

    - Gusta de tomar Wiskey, lo que calma sus ansiedades. Aunque puede volverla un poco mas violenta.

     

    - Planea regalarle un coche a su hija. Y traer el Mustang Gt que dejo en Francia.

     

    - Aunque no lo diga siempre se pregunta que será cuando Marush cresca y ella siga pareciendo de 19 años.

     

    - Estuvo tanto tiempo entre muggles que ha tomado varias de sus costumbres, ¿un ejemplo? La mayor parte del tiempo no sabe donde deja su varita.

     

    - Suele ser muy racional, pero es buena opcion no hacerla enfadar demasiado.

     

    - Tiene instintos maternales sumamente aferrados a pesar de su condición de “no-muerta”.

     

    - Se niega así misma estar irremediablemente atraída por el ojilila de la armería…Aunque sabe

    perfectamente que es así.

     

    - Se dice que su iris se vuelve de un celeste sumamente claro, casi blanco. Al perder el control de sus acciones.

     

     

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    Link a Boveda de Negocio: Sino se tiene dejar en blanco.

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