Jump to content

Tonks Cullen

Magos
  • Mensajes

    42
  • Ingresó

  • Última visita

Mensajes publicados por Tonks Cullen

  1. Rol Avanzado 18

     

    Era hora de entrar a uno de mis lugares menos favoritos en el mundo: el ministerio de Magia. Todo era tan… aburrido ahí dentro, y si no sabías exactamente a donde querías ir te perdías muy fácilmente, o por lo menos eso me pasaba a mi. Una vez que dejé el aula de clases en la academia fui directo al Ministerio y leí la gran placa que había en la entrada que ponía todos y cada uno de los departamentos. Después de leerlo unas tres veces, decidí que era mejor comenzar por lo sencillo e ir a preguntar al Departamento de juegos y Deportes Mágicos.

     

    Corrí al elevador y empujé a un par de personas para hacerme un lugar dentro, esto también lo odiaba, pelearme por un mínimo espacio en los reducidos elevadores. Subimos rápidamente y me las arregle para permanecer en una de las esquinas todo el tiempo protegiendo mi espacio personal. Al llegar al piso indicado bajé del elevador casi corriendo y fui al primer escritorio que vi.

     

    No tenía ni idea de lo que tenía que hacer, así que lo primero que hice fue sacar uno de los pergaminos que las profesoras nos habían entregado. No veía a ninguno de mis compañeros por ahí, suponía que estarían preguntando en otros departamentos. Pero no me preocupé, había decidido dejar que los jugadores de Quidditch consiguieran las escobas y sus capas para el uniforme, yo me concentraría en lo mas importante.

     

    -Buenas, vengo de la Academia de Magia y buscamos patrocinadores para nuestro juego amistoso de Quidditch, como lo puede leer en el pergamino- dije empujando el pergamino hacia la persona detrás el escritorio- me preguntaba si había alguna posibilidad de que pudieran patrocinarme con pompones o algún uniforme color rojo. Tal vez solo la tela, yo puedo hacerlo no hay ningún problema. O si quiere solo con el maquillaje, mucho brillo, ya sabe, las porristas deben ser alegres. ¿O que tal un enorme cono para hacer porras? Lo que sea que puedan patrocinar es muy bien recibido.

     

    http://i982.photobucket.com/albums/ae304/Iamsharkbait/peticion_qui.png

     

    Terminé de hablar y sonreí ampliamente esperando la respuesta. Esperaba que pudiese darme siguiera una de las cosas, así tendría tiempo para ir a otro departamento en busca de mas patrocinio. No estaba segura de si debía ayudar a Karla, la porrista del equipo verde. Pero si me ofrecían pompones o lo que sea extra los aceptaría para ella. Me quedé ahí esperando mientras palmeaba el escritorio con una mano y movía uno de mis pies al ritmo de la porra que se me acababa de ocurrir.

  2. “Exámenes de Vuelo” ese era el nombre de la oficina a la que me dirigía y también el nombre de nuestra tarea, la cual hasta el momento no había podido hacer por razones personales, pero estaba dispuesta a demostrar que el vuelo era lo mío, si bien con las clases de duelo me iba como a un pavo en Día de Gracias, el vuelo si me gustaba y estaba segurísima de que me iría bien, o eso esperaba.

     

    Caminaba por los pasillos del Ministerio, tenía que ir al sexto piso, raro, puesto que esperaba que un examen de vuelo fuera en el exterior, pero no, la sala que buscaba se encontraba justo al lado de la oficina del Consejo Regulador de Escobas, no me costó mucho encontrarla, a todo el que preguntaba me daba las indicaciones exactas, pero con mi lentitud y mala memoria tenía que estar pregunte y pegunte.

     

    Entré en la sala pero me llevé una sorpresa al ver que la supuesta sala era todo menos eso, el interior del lugar era un enorme jardín, y cuando pensaba en enorme, era por que en realidad lo era, solo veía el alto techo y las lejanas paredes, no parecía así de grande desde fuera, seguramente tendría algún tipo de hechizo, di un par de pasos hacia el interior pisando el suave césped con mis Converse negros.

     

    Aspiré el fresco aire que desprendían los arboles del lugar, no sabía de donde provenía esa brisa que sacudía las ramas, puesto que era un lugar cerrado, pero en el mundo de la magia todo era posible; me dediqué a observar a mi alrededor, no me había dado cuenta de la cantidad de obstáculos que se escondían entre los árboles, había desde simples aros de luz hasta troncos colgantes que se mecían peligrosamente de lado a lado.

     

    -¡Madre! Ay que susto me dio- exclamé dando un salto cuando, al girar la cabeza, miré a la señorita Weasley, estaba de pié junto a un montón de escobas recargadas sobre la pared al lado derecho de la puerta, al parecer le pareció graciosa mi reacción, pues tenía una media sonrisa en los labios y una ceja alzada- lamento muchísimo el retraso, en verdad, no quiero dar excusas pero no había podido venir por que… por razones... especiales… si eso… por razones especiales, por así decirlo, pero… ya voy… voy a empezar… lo siento.

     

    Me apresuré a tomar una escoba, me aseguré que fuera una que midiera mas que yo, algo difícil puesto a que soy demasiado alta, pero tomé una de veras alta y la mas peinadita de todas ya que si caía por alguna razón no quería ninguna ramita enterrada en mi ojo u otra parte sensible del cuerpo, avancé a pié hasta quedar a unos metros de donde comenzaban los árboles, eché una ultima mirada a la señorita Weasley, me miraba mientras sostenía una pluma y un pedazo de pergamino, ahora si me habían entrado los nervios.

     

    Con un último suspiro me monté en la escoba y di una fuerte patada en el suelo, la escoba se elevó muy rápidamente, no tuve absolutamente ningún problema para mantener el equilibrio, era como si la escoba fuera parte de mí, era muy cómodo, a pesar de que mi cabello suelto volaba en todas direcciones como si tuviera vida propia, era mejor avanzar para que mi cabello fuera directamente hacia atrás y despejara mi rostro.

     

    Me incliné un poco hacia adelante y la escoba me obedeció rápidamente, miré justo frente a mi varios aros de luz azules que se movían de un lado a otro por entre los árboles, supuse que tendría que pasar por entre todos, así que me apresuré a perseguir al primero, no era nada fácil, cuando estaba por pasar por él, cambiaba de dirección, pero me las arreglé para pasar por entre todos los aros a pesar de que me tuve que regresar en dos ocasiones para poder conseguir los escurridizos aros, seguí adelante preguntándome si mi examinadora podría verme a pesar de los frondosos arboles.

     

    Los siguientes obstáculos no fueron mas fáciles que el primero, una lluvia de ramitas me cayo de sorpresa, sentía los pequeños raspones que se hacían en mi piel debido a los golpecitos de las ramas, lo bueno era que traía una playera de manga tres cuartos, así la piel expuesta era mínima; por entre las ramitas pude ver como se formaba un camino, era como si las ramitas se separaran en un punto formando una serpenteante zona clara entre la lluvia, y en verdad era serpenteante, ya que se movía, tenía que estar moviéndome de lado a lado según la dirección que tomara el camino entre las ramitas para no chocar contra estas.

     

    Salí de la lluvia de ramitas después de unos 100 metros, y estando afuera me di cuenta de las pequeñas cortadas que tenia en mis manos y antebrazos, me pasé una mano por el cabello y comencé a quitar el sin fin de ramitas que tenia enredadas en el cabello, que histeria, sabía que debía haber tomado mi cabello en una coleta antes de subirme a la escoba, bufé sacudiendo la cabeza para que se salieran la mayor cantidad de ramitas que pudiera, pero sabía que después de esto tendría que darme una buena ducha de un par de horas para quitarme todo.

     

    El siguiente obstác*** fue muy extraño, había troncos de arboles subiendo y bajando rápidamente arrojando tierra y rocas en todas direcciones con cada movimiento, lo bueno era que no tenían hojas, así era mucho mas fácil ver cuando subían y cuando bajaban, pero tenia que cuidarme de las rocas que lanzaban cuando se desenterraban para subir hasta casi golpear el techo, emití un ligero gruñido antes de lanzarme hacia adelante y comenzar a zigzaguear por todo el terreno, sentía la tierra ensuciar mis pantalones nuevos y las pequeñas ramas de los arboles rozar mis tenis cuando los esquivaba a pocos centímetros.

     

    Salí de ahí ilesa, por lo menos físicamente, por que mi blusa blanca estaba rasgada, pero valió la pena, mi examen había terminado, era hora de aterrizar y hablar con la señorita Weasley, pero antes, me incliné hacia atrás tirando del mango de la escoba provocando que diera una vuelta de 360 grados seguida de una caída en picada hasta estar a 2 metros del suelo, luego volví a subir hasta que pude tocar el techo con una mano y después dejarme caer en espiral hasta el suelo.

     

    Aterricé a unos 4 metros de donde mi examinadora estaba, la miré seguía concentrada escribiendo en su pergamino y no me miraba, y yo no podía dejar de sonreír, ¡me encantaba volar! No podía esperar a comprarme mi propia escoba, si pasaba mi examen, claro, caminé hasta la pared en donde yacía el resto de las escobas y dejé la mía justo en el lugar de donde la había tomado, suspiré alegremente antes de girarme y pararme frente a la señorita Weasley, seguía escribiendo, pero ya me miraba con una ligera sonrisa en sus labios.

     

    -¡Eso fue lo más divertido que hice en toda mi vida!- exclamé levantando los brazos, volar me hacia sentir tan libre, tan ligera, sumamente feliz, además que me permitía ir a donde yo quisiera sin tener que caminar o, como usualmente me pasaba, correr- le agradezco muchísimo el evaluarme señorita Weasley, y mas a pesar de mi tardanza, discúlpeme de nuevo, esperaré mis resultados con ansias, espero haberlo hecho muy bien, muchísimas gracias de nuevo, un placer verla y creo que debo irme y dejarla seguir con su trabajo, ya no le quito tiempo, ¡nos vemos!

     

    Me dirigí a la salida despidiéndome de la señorita con una mano, miré el pergamino en el que escribió durante toda mi prueba, ahí diría si pasé o no, daría lo que fuera por poder echarle un vistazo, pero por no dejar de mirarlo me di de espaldas contra la puerta de la sala, me sobé la parte trasera de la cabeza, ese había sido un duro golpe, no me había golpeado tan feo durante la prueba pero justo cuando estaba en tierra firme me daba tremendo trancazo, saqué otra ramita de mi cabello antes de sonreírle a la señorita Weasley por ultima vez y salir de la sala, ahora esperaría los resultados, ¡que emoción!

     

  3. Entramos en el edificio del profeta con muchísima facilidad, caminamos directo hacia nuestro destino sin tomar ningún atajo ni distraernos, había poca gente en el profeta, eran algunos reporteros que trabajaban tarde, mi persona en la multijugos era para que nadie se me acercara, con mi cara de “No te me acerques” y la ropa bastante simple.

     

    - Estate atenta- me murmuró mi teniente y yo simplemente asentí, en cuanto estuvimos en posición la escuche susurrar un bombarda y volar la puerta principal- a ese desgárrale el cuello.

     

    - Entendido- hasta el momento no me había movido ya que esperaba instrucciones, y ya las tenia claro, saqué mi daga favorita y me acerqué al hombre, se había puesto en cuatro patas e intentaba huir gateando, me subí sobre él como si lo montara, pasé mi daga por su cuello asegurándome de no romper por completo la yugular, iba a necesitar toda la sangre posible y no quería desperdiciar mucha- permiso, amigo. -

     

    Limpié mi daga con la lengua y manché mi mano derecha con sangre, después, me dirigí a la pared que se veía mas despejada y comencé a escribir: "Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis", lo escribí lo mejor que pude, pero la sangre chorreaba, bueno ya lo entenderían, me giré a mirar a mi teniente, hablaba con una mujer en el piso, me volví a girar hacia el tipo al que le había cortado el cuello y me acuclille a su lado.

     

    -No fue divertido jugar contigo, pero esto fue muy rápido- murmuré mientras rompía su camisa y me disponía a escribir “Deitas Réquiem, División Shinigami” en su pecho, al Dios Gloria y al Dios Lógica les encantaría, me levanté y fui directo hacia mi teniente, me paré a su lado esperando instrucciones.

     

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.