Sofia Triviani Gryffindor

Cuando una veía a esa chica que caminaba con paso seguro por las cayes, no veía nada extraordinario en ella. Me había ezforzado lo increible para pasar desaparecibida. Nadie se paraba a mirarme, porque después de todo, era una chica normal de diecinueve años, con pelo castaño y ojos castaños. Tal vez fuera más pálida que las demas personas, demasiado pálida para que estuviera sana, pero de hecho lo estaba. Mi piel siempre había sido de aquel color. Entré un una tienda que nadie, por lo visto, veía y poco tiempo después estaba en el Callejón Diagon.

Las calles no estaban vacias, pero tampoco estaban atiborradas de gente. Sonreí de medio lado, pensando que me gustaba el aspecto del Callejón a esas horas. No era desolado y triste, pero tampoco me dolía la cabeza al escuchar los gritos de las madres y los chillidos de los niños pequeños. Oh, si, esto último era lo que más me irritaba. Los chillidos de los niños pequeños. Adoraba a los bebés, pero cuando tenían tres años se volvían insoportables. Entonces yo no los aguantaba más hasta que cumplían una edad en la cual se podía hablar con ellos.

Mis pasos se diriguieron hacía un edificio que se encontraba enfrente del Banco de Grigotts. Era un edificio de mármol blanco y sencillo, con una placa en la entrada. No le presté anteción a esa placa y entré, con paso rápido pero firme y decidido. Todavía recordaba cuando era una muchacha tímida y que no se atrevía a hablar con las demas personas. Bueno, en el fondo era asi, pero mi viaje por el mundo había hecho que una capa de frialdad ocultaran esos sentimientos hasta lo más íntimo de mi ser. Mi gesto era serio y frío, pero en realidad tenía una verguenza increible por dentro, una vergueza que no se mostraba en mis facciones ni en mi forma de moverme.

-Buenas tardes-dije, con voz clara y neutra. Ninguna emoción estaba impregnada en ella, tal vez respetusosamente había hablado, pero anda más. No solía mostrar mis sentimientos, salvo que estuviera con mis hermanas-Soy Sofia Triviani, aprendiz de reportera.

Terminé de hablar, esperando que me dijeran a donde debía dirigirme. Escuché que cerca mío había una muchacha que era de la familia Malfoy. "Bien" pensé. Los Malfoy siempre me habían caido bien, pero no me había unido a su familia por razones lógicas. Mi familia adoptiva era la Gryffindor, fenixianos en su mayoría, si no me equivocaba. Y yo era una aspirante a mortífaga, pero eso no quitaba el hecho de que mi familia adoptiva estuvera del otro lado. Suponía que los Malfoy no me aceptarían, y de todas formas, ya tenía todo lo que uno podía querer. Mis hermanas en la Triviani, mi padre en la Triviani y mi madre en la Gryffindor.

El tiempo había pasado rápidamente, y pronto pasamos de estarnos arojando bolas de nieve a hacer otra cosa. Luke contó una historia que fué verdaderamente enteretenida, y la cual me gustó muchisimo.

Estaba medio perdida mientras Faby, Gyv, Luke y Ashley hablaban, por lo que me acerqué más, para enterarme de que estaba pasando, en que estaban pensando. Las seguía a todos lados, aunque no sabía porque. Ultimamente estaba como ida.

OFF:

Chicas, me fuí de vacaciones y me perdí Me quedé en lo de que recién entrabamos al bosque y eso de las bolas de nieve xD!

Vi que Luke contó un cuento, pero leí algo de una fiesta, y no entiendo ni medio. ¿Alguien me podría explicar por favor? Gracias.

—Vaya cuanta nieve… sería genial una guerra de nieve. Aunque claro yo sirvo de árbitro.—Eso era lo que había dicho Luke antes.

Pude ver como una sonrisa pasaba por la cara de Sorti, la cual, al parecer, no tenía ideas "angelicales". Al parecer a él no le gustaba que le lanzaran bolas de nieve... Pues yo me iba a enconrgar que varias dieran contra él. Aunque creo que Sorti también tenía algunas ideas rondando por la cabeza.

—Podríamos patinar en el lago luego de nuestra guerra de nieve – propuso Sorti, mientras nos miraba a todos— Y para la guerra de nieve ¿Nos dividiremos en grupos y construiremos fuertes?

—Me gusta esa idea—le dije a Sorti, que parecía emocionada respecto a las guerras de nieve. A mi tambien me gustaba esa idea, para que mentir, y me entusiasmaba tanto como a ella.

Me agaché una vez más, tal como había echo hacía poco tiempo, peor esta vez con intenciones más conretas. Mis manos agarraron un poco de nieve que no tardó en formar una forma redonda. Busqué con la mirada donde estaba Luke, y, de un momento a otro, riendo, le disparé la bola de nieve.

Ví como a Sorti también le tiraban bolas de nieve, y me sorprendí al encontrar a Sophie siendo la causantes de todo. Reí feliz: Me sentía como si el tiempo hubiese retrocedido y me encontrara otra vez cuando tenía nada más seis años, jugando con mis padre muggles.

Suspiré al recordarlos. Sin embargo, aparté esos pensamientos de mi mente, mientras volvía a preparar una bola de nieve por las dudas.

A mi me gustaba la nieve, había que aceptarlo, auqnue mucho no había estado en contacto con esta. Sin embargo, en los ratos que había disfrutado del frío contacto de la nieve recién caida, lo había pasado muy bien. Simplemente adorabva el frío, aunque no me cayó muy bien cuando entramos en ese claro esa fría rafago que atacó mi descubierta cara.

Apreté más mi bufanda, y me cruzé de brazos para sentir todavía más el calor de mi sueter. La lana, francamente, me reconfortó. Pude ver como las jefas de casa empezaban a caminar por un sendero de cubierto por un poco de nieve. Parecía antiguo, muy antiguo, y eso solamente me dió más curiosidad.

Pude ver los troncos de los árboles caídos, y aunque eran pocos, sobresalían de la nieve, como un bulto en todo aquel paisaje pacífico. Me agaché un segundo para tocar la neive y las entí fría en mis dedos, aunque había poca de esta, por lo que la dejé y seguí a las demás profesoras.

Todo eso me encantó. Eran tan lindo... hacía mucho que no veía la nieve, y aquel pasiaje me había dejado estupefacta durante unos segundos. Todavía contemplando la nieve, medio encandilada, seguí a las profesoras, para ver de que se trataba todo esto.

OFF: Tengo una duda... ¿Las clases empiezan mañana o el 19? ¿O el 9? Realmetne, se me ha echo esa duda... Iré a ver o a ponerla en donde en realidad se ponen las dudas...

EDITO EN OFF: Ya busqué, y si, como dijo Luis, empiezan mañana.

Me había quedado algo trabada viendo el fuego, tanto, que ni siquiera me dí cuenta de que entraba otro chico. Pero cuando habló, me hizo volver a la realidad. Nos saludó a mi y a Gyv, y nos preguntó si queríamos algo caliente.

-Hola Luke-dije, recordando de donde lo conocía. Sin embargo, la respuesta a esa pregunta nunca llegó a mi mente. Pero el echoe ra que había escuchado su nombre po ahi.-Es posible... No hay casi nadie po aqui-dije, por la pregunta de los centauros.

Nos preguntó si nos apetecía algo caleitne. Yo negué con la cabeza, murmurando un "No, gracias" casi inaudible. La verdad, yo adoraba el frío, y no entendía como a otras personas no le gustaba. Adoraba sentir el frío por mi cuerpo... En resumen, adoraba el frío, aunque una chimenea caliente nunca venía mal.

En eso, entró otra chica, de cabello pelirrojo. Me parecía familiar, y si no me equivocaba, había estado en la Sala Común la ultima vez que yo también había estado. Sin embargo, el nombre de la chica no llegaba a mi mente. Por suerte, esta se presentó, por lo cual no tuve necesidad de preguntarselo.

Luke y Sortilegios empezaron a hablar un poco. Era cierto que no mucho se había celebrado para Navidad, pero bueno. Tal vez para Año Nuevo habría más festejos.

-¿Recuerdan lo que nos preguntó Gyv acerca de las guerras de nieve?-les pregunté a los chicos, para ver si sabían algo que yo no.

OFF: Bueno, al menos somos tres Centauros

Entré a la Sala Común apurada. Hacía mucho que no iba, y, francamente, tenía la necesidad de ir. Sin embargo, me sorprendí al encontrarla casi vacía. Allí solamente estaba Gyv, la jefa de los Centauros. Me acerqué a ella para preguntarle si sabía porque casi no había personas aqui.

-Hola Gyvraine-le saludé. En realidad, no había hablado mucho con ella, pero no tenía intención de quedarme parada como una tonta, mirando el fuego, sin antes preguntar porque no había nadie allí- ¿Sabes porqué la Sala está vacía?

Mis ojos, interograntes, buscaron los de ella, ansiosos por saber una respuesta. Perod e pronto me acordé de que muchos se habían graduado. Mile se había gradudado, y no la vería más por esa Sala Común. Iba a ser muy raro no tenerla por allí, o al menos para mi.

Mientras esperaba la respuesta, empezé a pasar mis ojos por el paisaje de nieve que se extendía adeltante nuestro. Recordé que, hacía poco, cuando Mile todavía no se había graduado, nos habían preguntado si nos gustaban las guerras de nieve. Me pregunté a que había venido aquello.

OFF: Perdón, no me mateis por no postear antes... Ehh... Si, no tengo excusa, simplemente me olvidé *Se esconde detrás de algo para que no la maten* Pero bueno, si, cuenten conmigo, les aseguro que seré mucho menos olvidadiza de ahora en más.

Tenía ganas de pasearme por la casa de los Centauros, ya que hacía mucho que no la visitaba. Según sabía, Mile había sido nombrada prefecta, y si no la felicitaba, creía que me terminaría matando (?). Por esa razón atravesé los jardines con paso rápido, dije la contraseña, y empezé a bajar por la escalera.

Luego de unos minutos bajando la escalera, me topé con un esenario que me encantaba. Uno se topaba con un bosque subterraneo, y se creía estar en uno, cuando de pronto, se topaba con los sillones. Igualmente, adoraba ese lugar.

Allí estaban reunidos muchos chicos. Pude ver como Milena ponía musica navideña. La musica estaba en ingles, por el espiritu que rondaba, estaba perfecta, y e echo, era muy linda. Debía admitir que Milena tenía buen tacto para elegir canciones.

Un arbol cayó sobre Luis, y no pude evitar sonreir. ¡Es que era gracioso! Todos allí nos reíamos, mientras el chico de pronto salió de allí abajo. El chico sugirió hacer una cena navideña, y debo admitir que la idea era muy buena.

Me acerqué a Mile, que era la única que conocía de allí, y de pronto reparé en una chica (Lonely) que me recodaba a mi. De echo, parecía tímida, tal como era yo... Eso me hizo sonreir, ya que en ella, me veía reflejada yo.

-Hola, ¿qué piensas tú de la idea de nuestro compañero Luis?- le preguntó a la chica la prefecta de los Centauros.

Ya luego la saludaría bien. Hacía mucho que no la veía, y eso, francamente, no me gustaba. Prefería ver a esa chica, que se podía decir que era mi prima más seguido. Pero eso en parte era totalmente mi culpa por no pasarme antes por la Casa de los Centauros.

OFF: Hace mucho que no me paso. Y por cierto... ¡Felicitaciones por tu nombramiento, Mile! Y hermosisimo recuerdo que guardas de mi... jum. Y acercad e mi timidez... No es mi culpa! jum.

Quiero que empieze el torneo...

¿Ya pasó un mes entero, verdad? Si, creo que si, por lo caul quiero unos cambios. Primero, la Historia de mi personaje y segundo la Licencia de Vuelo, ya que aprobé el examen. Ah, que alegria que me da eso.

Ahora, si, la Historia, como quedaría luego de los cambios:

Historia de Personaje:

 

Era una chica diferente en todo sentido. Su historia no era como la de los demas. Nacida un 15 de Abril 19 años atras en una de las familias mortifagas de Ottery, era obio hacia donde se inclinaban sus pensamientos. Sin embargo, a pesar de eso, cuando era chica, la niña llamada Sofia Triviani se hallaba caminando alrededor de los jardines de la mansión Triviani. Su sentido de la orientación a su corta edad no era buena, y sin darse cuenta, salió del perimetro de su casa, para perderse y salir de Ottery.

 

Luego de eso, llegó a una casa de familia muggle, donde se sorprendieron de encontrar a una chica tan pequeña sola. Sin embargo, la adoptaron y la trataron como a una hija más. Sofia creció allí hasta que tuvo 16 y se dio cuenta de que esa no era su verdadera familia. No compartían nada de parecido, a pesar de que ambos se querían mutuamente. Sin embargo, por esa razón, Sofia, sabiendo de que tenía poderes mágicos, decidió emprender la busqueda de su verdadera familia.

 

A los 17 años, Sofia ya había echo mcuhas de las averiguaciones que necesitaba para encontrar a su familia sanguinea, y unos mese después de cumplir los 17 años y alcanzar la mayoría de edad, emprendió la marcha.

 

Sin embargo, luego de varios meses, sus ezfuerzos no daban resultados. Estaba cansada y mucho. Lo único que qería era descansar por unos días, por semanas.

 

Y allí la vio.

 

Una gran mansión se alzaba en frente de ella. Era imponente. Sofia no dudó un instante en entrar en ella. Cuando estubo más cerca, vio un cartel que rezaba "Familia Gryffindor". Sofia puso una mueca de resignación cuando lo leyó. A pesar de no conocer su apellido entero, sabía que empezaba con "T", y por lo caul, esa familia no podía ser la sanguinea. Sin embargo, la joven cruzó las rejas hasta la casa, donde entró.

 

La resivieron genial. Una mujer muy amable la adoptó como su hija. Ella, era una de las matriarcas de la familia Gryffindor, Arabella Gryffindor, o también llamada Ara, para abreviar. Sofi, con una sonrisa, aceptó más que gustosa el hecho de entrar a esa familia, y no la dejó nunca.

 

Sin embargo, por más que le tuviera un inmenso amor a su madre, a los 18 años, la joven Gryffindor, salió en busca de su familia sanguinea, y no tardó en encontrarla. No había muchas familias que tuviesen un apellido que empezara con T, y cuando encontró a la familia Triviani, supo que había llegado a su destino.

 

Atravesó las rejas de aquel lugar y por fin pudo conocer a sus familiares: Althea G. Malfoy Ludmyla Black Lestrange Triviani eran sus hermanas, a las cuales reconocería más tarde también como unas de sus mejores amigas, mientras que Ludwig Malfoy Triaviani era el padre de esas tres chicas.

 

Luego de un tiempo y de haber conocido a sus familiares más cercanos, Sofia se anotó en la Academia de Magia y Hechizeria, donde conoció a otras de sus mejores amigas: Veerie y Little G. También conoció a Milena, una chica que también era parte de su familia.

Y esa es la historia. Ah, y aparte lo de la Licencia de Vuelo.

Mil gracias quien haga los cambios!

Había salido del Departamento y me había tomado el translador para diriguirme al claro, que estaba a tan solo cinco minutos de caminata del campamento, para dar mi examen de vuelo. En realidad, hubiese preferido nunca haber salido del Departamento, y por varias razones. Tenían que ver con cosas varias, cosas que no tienen mucha relevancia ahora.

Estaba aterrada, para que mentir. El miedo invadía cada particula de mi cuerpo. Nunca antes había volado en escoba, y no era algo que pensaba hacer pronto. Sin embargo, algo en mi si quería hacer ese examen. Quería saber como era volar. Tenía que ser algo agradable. A un monton de magos y brujas les gustaba el Quidditch, y eso implicaba volar.

Ví como la profesora Nicole me llamaba, y me diriguí a ella con paso tembloroso. Sentía como los tembolres sacudían mi cuerpo, por lo cual decidí disimularlo acomodandome mi cabello largo. El viento me ayudaba para la actuación. Hacía que mis pelos castaños bailaran lentamente. Yo seguía sus movimientos con mis ojos de igual color que mi cabello. Me divertía verlos como se movían.

Tomé una escoba de las que reposaban en la caja y, con un suspiro, me subí a ella.

-Arriba!-grité, dando una patada al piso. Al instante me elevé.

Recordé que todo lo que pasara por mi mente aparecería. En ese instante, sentí que debía pensar en algo para tranquilizar mis nervios, que a esta altura, había aumentado, y demasiado. "Que puede ser..." pensé, con la mirada angustiada. En ese instante, recordé que me encantaba pintar. Me imaginé que estaba pintando un cuadro del atardecer. Que error el mio. Al instante aparecieron prente a mi pinceles, lápices, tarros de pintura, pinturas frescas, paletas, y todo tipo de cosas para pintar. Mientras abría los ojos al maximo, me apresuré a esquivarlos. Volaba en zig-zag, evitando mancharme, cosa que odiaba por naturaleza. Al cabo de unos segundos se desvanecieron todos lo objetos voladores.

Suspiré de alivio, pero esta vez, pensé en el Quidditch. Al instante, Bludgers, Snitchs y Quaffle aparecieron volando alrededor mío. Esta vez era más dificil esquivarlas, y en mi intento, una Bludger me tomó desprevenida. Me tambaleié unos segundos antes de que me agarrara más fuerte del mango de la escoba. Suspire con alivio al notar que los objetos desaparecian. En ese instante me percaté de que tan acelerada tenía la respiración.

Desendí a la tierra, y volví a respirar normalmente cuando mis pies tocaron tierra. En realidad, volar no era tan malo. Era divertido. Aunque claro, lo de las Bludgers no era TAN divertido. Sin embargo, me había gustado la experiencia. Esperaba que algún día pudiese volar más relajada, y disfrutarlo más.

-Espero haberlo echo bien-le dije a la profesora Nicole, mientras depositaba la escoba en la caja.

Me senté en una roca y saqué un peine de mi bolsillo, con el objetivo de dejar mis cabellos como antes. Luego, me diriguí de nuevo al campamento. Esperaba que me hubiese ido bien en el examen.

¿Podría pedir que me agregaran la boveda personal? ¿O tengo que esperar un mes para eso? Lo que pasa es que me la aprobaron, y bueno... Si no, volveré despues para dejarla. Por las dudas:

Link a Boveda Personal: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=88453

Estaba cansada, de eso no había ni una duda. Por eso decidí ir a la Sala Común de los Centauros, contenta como estaba, decidida a relajarme un rato y talvez a conocer a alguien nuevo.

Caminé por el patio de la Academia, y diciendo las palabras correctas, el guardián me dejó entrar a mi Sala Común. Recorrí la escalerita de piedra negra hasta que el paisaje combió radicalmente. Parecía que estaba en un claro! Era por eso por lo que adoraba mi sala común, lo hermosa que estaba decorada.

Me senté en uno de los sillones y me dedique a escuchar musica hasta que me encontrase con alguien con el cual charlar.

Ueki, muchisimas gracias por lo anterior! Pero, si, vengo a molestar de nuevo. Y si lo anterior fueron cambios drasticos, estos ni hablar xD! Oki, ahora los cambios:

Nombre del Personaje (Nick): Sofia Triviani Gryffindor

Rango Social: Aprendiz

Sexo: Mujer

Edad: joven, 19

Nacionalidad: Inglesa

Padre(s) Sanguíneo: Ludwig Malfoy Triviani

Familia Sanguínea: Triviani

Patriarca/Matriaca: no

Padre(s) Adoptivos: Arabella Gryffindor

Familia Adoptiva: Gryffindor

Raza: Humano

Trabajo:

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando:

Habilidades Mágicas:

Conocimientos Especiales:

Objeto Magico Legendario:

Objetos Magicos: Una varita magica, con centro de pluma de fenix, madera de sauce. Una recordadora que encontro en el camino de un bosque.

Licencia de Aparicion: No

Licencia de Vuelo de Escoba: No

Mascotas:

Aspecto Físico: Es de estatura mediana, delgada, de tez algo palida y con el cabello castaño oscuro, por la mitad de la espalda, haciendo que resalte con su color de piel. Tiene los ojos color marron oscuro. Su cabello es algo impredesible, algunos dias pued ser lacio y otros dias puede ser ondulado

Cualidades Psicológicas: Aunque adora a su familia con toda su alma y tambien los ama, es bastante fría y sarcastica. A pesar de esa personalidad suya, normalmente esta alegre y mira la vida con la mejor cara, a pesar que las sonrisas no aparecen mucho en su cara. Ultimamente esta intentando ser menos fría, a pesar de que no lo consigue mucho.

Historia de Personaje:

Nacio en Londres un 15 de Abril, en la familia Triviani. A pesar de eso, no se creió en esa mansión, ya que cuando era chica se perdió una vez que había salido de el perimetro de la mansión Triviani.

Creció con una familia muggle a la cual amaba, pero que algo los separaba, y cuando creció descubrió que era: Ellos no eran su familia sanguinea.

A sus 18 años, Sofia decidió que empezaría a buscar a su verdadera familia. Sin embargo, sus ezfuerzos recién empezaron a dar frutos cuando ella recién cumplía los 19.

Igualmente, no había llegado a su verdadera familia. Un día de cansancio había visto, de lejos, la mansión Gryffindor, y una vez adentro, una mujer, su nueva madre, la adoptó tratandola con a una verdadera hija. La verdad es que a Sofi le encantó estar alli, pero luego de un tiempo, decidió que eras hora de retomar su busqueda. A pesar de esa desición, ella no tenía ni la más minima intención de dejar a su madre adoptiva.

Luego de un par de semnas y bastantes averiguaciones rápidas, llegó hasta otra mansión, aquella en la que había creicdo en sus primeros años de vida. Atravesó las rejas por las cuales había salido hacía ya mas de una decada para no volver en mucho tiempo, y se internó en la mansón.

A pesar de que no sabe si su actual padre es el verdadero, del cual ella nació, eso no le importa mucho. Ella solo sabe que encontró a su familia sanguinea, y cual era su padre o madre, le importa poco. Ahora solo le importa saber que tiene un padre y dos hermanas. Nada más.

Actualmente, pasa el mayor de su tiempo con su familia sanguinea, aunque de vez en cuando vuelve a la Gryffindor, para visitar a su mama. Ella sabe que esta feliz con sus dos familias, y eso es lo que ocupa sus pensamientos.

Otros Datos:

Link a Boveda Personal:

Link a Boveda de Negocio:

Link a Boveda Familiar Principal (La Sanguinea): http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78361

Mil mil gracias por todo!

Hola! Bueno, ahora vengo por unos cambios bastantes drasticos, pero bueno :

Nombre del Personaje (Nick): Sofia Triviani

Rango Social: Aprendiz

Sexo: Mujer

Edad: joven, 19

Nacionalidad: Inglesa

Padre(s) Sanguíneo: Luwig

Familia Sanguínea: Triviani

Patriarca/Matriaca: no

Padre(s) Adoptivos:

Familia Adoptiva: Gryffindor

Raza: Humano

Trabajo:

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando:

Habilidades Mágicas:

Conocimientos Especiales:

Objeto Magico Legendario:

Objetos Magicos: Una varita magic, con centro de pluma de fenix, madera de sauce. Una recordadora que encontro en el camino de un bosque.

Licencia de Aparicion: No

Licencia de Vuelo de Escoba: No

Mascotas:

Aspecto Físico: Es de estatura mediana, delgada, de tez algo palida y con el cabello castaño oscuro, por la mitad de la espalda, haciendo que resalte con su color de piel. Tiene los ojos color marron oscuro. Su cabello es algo impredesible, algunos dias pued ser lacio y otros dias puede ser ondulado

Cualidades Psicológicas: Ama a su familia de todo corazon, y su peor temor seria ser separda de ellos. Es algo torpe, y muy vergonzosa, pero con el tiempo ha aprendido a hacerle frente a la vida. Una cualidad que destaca en ella es la valentia, y que habla cuando seria mejor quedarse callada.

Historia de Personaje: Nacio en Londres, donde vivio una infancia un poco dura. En su casa adoptiva, todos eran buenos con ella, pero habia algo que los separaba, y cuando se hico mayor lo descubrio: ellos no eran su familia sanginia.

A los 11, una carta le llego, y cambio su vida para siempre. Al salir, se dedico a buscar a su verdadera familia. No tenia mucha informacion, pero, misteriosamente, llego a la mansion Gryffindor. La trataron muy bien alli, y la adoptaron, donde ella se quedo, hasta que decicio continuar su busqueda.

Unas semanas despues, llego a la familia Triviani, donde descubrio que esa era su familia. Actualmente, sigue llendo a la mansion, donde se siente muy a gusto.

Otros Datos:

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Link a Boveda Familiar Principal (La Sanguinea):

Bueno, te dejo la ficha completa con los camios. Y... se puede cambiar el nombre de la ficha? Para que quedara "Ficha de Sofia Triviani"

Mire como Juastin se acercaba a mi, y me saludaba. Me sorprendio cuando dijo que habia una excursion. Lo segui por la sala hasta unos extraños tuneles, donde me detuve en seco un instante, dudando.

- Pues, yo no voy a esperar a que alguien venga y nos guié por estos obscuros tuneles, yo mismo iré - me dijo sonriendo , dio un suspiro y continuo - Y que ? te vas a quedar hay ? bamos a caminar nosotros para ver si las encontramos por que nos dejaron.

El empezo a caminar, y yo, sin dudarlo, corri detras de el.

-Esperame, que yo voy tambien!- rei mientras lo alcanzaba.

Sin embargo, en poco tiempo, nos alcanzo otra chica muy bonita

-Hola, soy Celtapotter ¿qué hacen? alguien mas entro al tunel- nos dijo la chica con curiosidad.

Nosotros nos quedamos parados, pensando que era alguien que nos podia reñañar.

- Bien... tu quieres entrar ? yo entrare vamos? - le dijo Juastin, mirandola a los ojos esperando la respuesta. Yo me quede quieta, tambien, esperando la respuesta.

OFF:

Perdon por el retraso, no tuve Internet por dos dias ¬¬. Y porfavor, Juastin, llamame Sofi, Sofia no me gusta. Gracias a todos por la bienvenida!!

Me había ido bien en la clase de los Generales 29, y la profesora Malfoy nos había asignado clases. A mi me habia tocado "Los Centauros de Blodwyn" y estaba realmente nerviosa. ¿Como serian todos? Sabia que Juastin tambien pertenecia pero... no lo habia visto hacia mucho.

Entre en la sala comun, y me quede maravillada al ver qeu linda qeu era. Camine lentamente hasta el centro y busque un sillon vacio. Al encontrar uno, me sente tranquila.

-Donde estara Juastin...- me pregunte en voz alta.

Espere tranquilamente a que el bajara o que entrara en la habitacion. Realmente queria hablar con el.

Hola, vengo porque quiero acrualizar la ficha (es algo obio creo yo):

En donde dice familia, me gustaria que pusiera:

Familia Adoptiva: Gryffindor.

Ah, y que la historia quedara asi:

Historia de Personaje: Es hija de un mago sangre pura y una bruja hija de muggles, ambos desaparecidos. La chica vivio desde su infancia con personas desconocidas para ella, cada una una nueva familia. Cada poco tiempo cambiaba de familia, tras hacer desastres en algun arrebato de rabia o de verguenza.

Al tiempo, una carta le llego, haciendo que descubriera quienes habian sido sus padres, y descubriendo quien era ella en realidad. Su padre y su madre habian pertenecido a la Orden del Fenix, y habian desaparecido tras enfrentarse con los mortifagos. Tras terminar Hogwarts, fue a buscar a la familia Gryffindor, que sabia que vivia por algun lado de Gran Bretaña. La familia Gryffindor la adopto y la trato como si fuera de su familia, y ella se entero de la tragica historia de la familia. Nunca supo bien porque eligio a la familia Gryffindor para ser adoptada, solo sabe que algo magico le dijo que ese era su destino.

Ah, tengo una pregunta: para cambiar de bando, que hay que hacer?, ya que me gustaria ser parte de la Orden del Fenix.

Nombre del Personaje (Nick): Sofia Triviani Gryffindor

Rango Social: Aprendiz

Sexo: Mujer

Edad: joven, 19

Nacionalidad: Inglesa

Padre(s) Sanguíneo: Ludwig Malfoy Triviani

Familia Sanguínea: Triviani

Patriarca/Matriaca: no

Padre(s) Adoptivos: Arabella Gryffindor

Familia Adoptiva: Gryffindor

Raza: Humano

Trabajo: --

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando:

Habilidades Mágicas:

Conocimientos Especiales:

Objeto Magico Legendario:

Objetos Magicos: Una varita mágica, con centro de pluma de fénix, madera de sauce. Una recordadora que encontró en el camino de un bosque.


Objeto:Varita mágica.
Clasificación: AA
Puntos: 20

Objeto: Recordadora.
Clasificación: AA
Puntos:20

Total de puntos: 40


Licencia de Aparicion: No

Licencia de Vuelo de Escoba: Sí

Mascotas:

Aspecto Físico: Es de estatura mediana, delgada, de tez algo palida y con el cabello castaño oscuro, por la mitad de la espalda, haciendo que resalte con su color de piel. Tiene los ojos color marron oscuro. Su cabello es algo impredesible, algunos dias pued ser lacio y otros dias puede ser ondulado

Cualidades Psicológicas: Aunque adora a su familia con toda su alma y tambien los ama, es bastante fría y sarcastica. A pesar de esa personalidad suya, normalmente esta alegre y mira la vida con la mejor cara, a pesar que las sonrisas no aparecen mucho en su cara. Ultimamente esta intentando ser menos fría, a pesar de que no lo consigue mucho.

Historia de Personaje:

Historia de Personaje:

Era una chica diferente en todo sentido. Su historia no era como la de los demas. Nacida un 15 de Abril 19 años atras en una de las familias mortifagas de Ottery, era obio hacia donde se inclinaban sus pensamientos. Sin embargo, a pesar de eso, cuando era chica, la niña llamada Sofia Triviani se hallaba caminando alrededor de los jardines de la mansión Triviani. Su sentido de la orientación a su corta edad no era buena, y sin darse cuenta, salió del perimetro de su casa, para perderse y salir de Ottery.

Luego de eso, llegó a una casa de familia muggle, donde se sorprendieron de encontrar a una chica tan pequeña sola. Sin embargo, la adoptaron y la trataron como a una hija más. Sofia creció allí hasta que tuvo 16 y se dio cuenta de que esa no era su verdadera familia. No compartían nada de parecido, a pesar de que ambos se querían mutuamente. Sin embargo, por esa razón, Sofia, sabiendo de que tenía poderes mágicos, decidió emprender la busqueda de su verdadera familia.

A los 17 años, Sofia ya había echo mcuhas de las averiguaciones que necesitaba para encontrar a su familia sanguinea, y unos mese después de cumplir los 17 años y alcanzar la mayoría de edad, emprendió la marcha.

Sin embargo, luego de varios meses, sus ezfuerzos no daban resultados. Estaba cansada y mucho. Lo único que qería era descansar por unos días, por semanas.

Y allí la vio.

Una gran mansión se alzaba en frente de ella. Era imponente. Sofia no dudó un instante en entrar en ella. Cuando estubo más cerca, vio un cartel que rezaba "Familia Gryffindor". Sofia puso una mueca de resignación cuando lo leyó. A pesar de no conocer su apellido entero, sabía que empezaba con "T", y por lo caul, esa familia no podía ser la sanguinea. Sin embargo, la joven cruzó las rejas hasta la casa, donde entró.

La resivieron genial. Una mujer muy amable la adoptó como su hija. Ella, era una de las matriarcas de la familia Gryffindor, Arabella Gryffindor, o también llamada Ara, para abreviar. Sofi, con una sonrisa, aceptó más que gustosa el hecho de entrar a esa familia, y no la dejó nunca.

Sin embargo, por más que le tuviera un inmenso amor a su madre, a los 18 años, la joven Gryffindor, salió en busca de su familia sanguinea, y no tardó en encontrarla. No había muchas familias que tuviesen un apellido que empezara con T, y cuando encontró a la familia Triviani, supo que había llegado a su destino.

Atravesó las rejas de aquel lugar y por fin pudo conocer a sus familiares: Althea G. Malfoy Ludmyla Black Lestrange Triviani eran sus hermanas, a las cuales reconocería más tarde también como unas de sus mejores amigas, mientras que Ludwig Malfoy Triaviani era el padre de esas tres chicas.

Luego de un tiempo y de haber conocido a sus familiares más cercanos, Sofia se anotó en la Academia de Magia y Hechizeria, donde conoció a otras de sus mejores amigas: Veerie y Little G. También conoció a Milena, una chica que también era parte de su familia.
Otros Datos:


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