Sophy Evans

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Al momento de aparecerme, caí sobre un charco de lodo, ocasionando que me salpicara toda de ese liquido viscoso. Lanzando una maldición al aire, comencé a sacudir los pies tratando de quitar el excedente; perdiendo segundos de mi valioso tiempo en ese absurdo y fallido intento. Mientras caminaba escupí una gran cantidad de lodo que había caído en mi boca, maldiciendo por lo bajo apresuré el paso para llegar a los vestidores.

Cuando llegué a la entrada me paré en seco ya que no sabía hacia donde dirigirme; cerré los ojos y traté de recordar. Había escuchado que la profesora Maharet dijo en algún momento, que los vestidores del equipo verde se encontraban a la derecha de la entrada. Con un leve asentimiento abrí los ojos y giré hacia la derecha. Poco a poco comencé a divisar la escobas sobrevolando el campo, esbocé un pequeña sonrisa mientras sentí un cosquilleo de emoción correr por mi espalda.

Me di cuenta que los corredores estaban vacíos y que no había ni un solitario fantasma rondando esa zona, algo me estaba dando mala espina. Lancé un grito al momento de llegar a los vestidores. Estaban completamente vacíos, no había nadie allí, con paso apresurado dejé my bolso dentro de uno de los pocos casilleros abiertos que quedaban, y me dirigí velozmente hacia las duchas para limpiarme el barro.

Tardé pocos segundos en salir, había tomado la ducha express mas corta en toda la historia. Con una toalla ceñida a mi cuerpo, salí apresurada a los vestidores para poder vestirme con el uniforme. Tomé el pantalón negro, el sweater del mismo color y me los puse; luego busqué dentro de mi bolso las botas reforzadas de cuero de Dragón que había traído conmigo y los protectores de seguridad. Rebusqué mejor en el bolso hasta encontrar los guantes y los goggles que en los departamentos del ministerio me habían proporcionado muy amablemente.

Improvisadamente, me até el cabello, mojado por la lluvia, en una cola de caballo, haciendo que el flequillo de medio lado que tenía, se me adhiriera al rostro. Por último, tomé la capa color verde esmeralda con detalles en color plateado y la até fuertemente. Curiosamente este uniforme me hacía recordar a mi querida casa, Slytherin, haciendo que evocara las travesuras del pasado. La verdad, es que sería un placer el vestir este uniforme durante el partido. Con una sonrisa tomé mi saeta de fuego y me dirigí a la salida.

-¡¡¡Rayos los bates!!!- dije devolviéndome por donde había caminado para tomar el par de bates que Billy, el elfo doméstico, me había entregado en representación Del departamento para la aplicación de la ley Mágica- Tengo que Buscar a Paul para darle su bate antes de comience el juego.

Salí hacia el campo y cuando ya estaba sobre el pasto verde, monté mi escoba y di un pisotón para tomar altura a una velocidad asombrosa. Tenía que admitir que la Saeta de Fuego había sido uno de los mejores inventos que habían realizado en el mundo mágico.

 

Con una expresión muy serena, el elfo doméstico escuchó cada una de mis palabras y no me interrumpió en ningún momento. Después de que yo terminara de hablar, la criatura llamada Billy asintió levemente y se dirigió a una mesita; donde había una tetera y unas tazas de porcelana, y me sirvió el té. Hice una un gesto de agradecimiento al tomar la humeante taza, que luego acerqué a mis labios para dar un sorbo. El líquido caliente bajó por mi garganta haciendo que todas las preocupaciones; se disiparan.

 

-Como a mencionado el amo Datura, estoy capacitado para darle lo que necesite, he trabajado junto con él desde que el Ministerio abrió- dijo el elfo.

 

Este comentario causó que me ruborizara avergonzada, por mi comportamiento anterior. Era obvio que Billy no era solo un sirviente, una criatura esclavizada bajo el dominio de un mago; era un empleado más del departamento, a en quién confiaban como si de un mago se tratase. El elfo pareció interpretar la mirada de arrepentimiento y disculpa que se hallaba reflejada en mi rostro, ya que me dirigió una leve sonrisa.

 

–Por supuesto que les podemos proporcionar los bates para los golpeadores-- Billy se dio la vuelta y se dirigió hacia un baúl grande, pero se paró en seco y luego me miró fijamente-Sobre la pequeña suma de dinero para el equipo, ¿sabes de cuanto estamos hablando? y ¿el amo Datura deberá poner los galeones de su Bóveda Personal?, o si la suma se tomara del Departamento.

 

Hasta ese momento no me había percatado de que Billy había mencionado el nombre del joven que me había atendido anteriormente. Datura, pensé, tratando de recordar algo; la realidad era que no sabía porqué pero tenía el presentimiento de que ese nombre ya lo había escuchado. Me quedé en silencio lo que parecieron varios minutos ya que el elfo doméstico me miraba de manera extraña, volví a tomar un sorbo de té antes de hablar.

 

-Acerca del dinero, no es una suma en específico, es la colaboración que quieran dar-Hice una pausa y suspiré- Pero en todo caso de que se quiera donar el dinero, tendría que ser suministrado por el departamento no por el empleado- el elfo asintió levemente, pero antes de que se volviera a dar la vuelta lo interrumpí.

 

-Oye Billy, si te es más fácil por todo lo del papeleo y los asuntos que implica la donación de dinero, solo suminístranos a mi equipo y a mí los bates de los golpeadores- El elfo me miró extrañado ante tal cambio de ideas pero enseguida asintió.

 

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Off

Oye Datura, disculpa por la indecisión pero es que el equipo anda bien de recursos, se me había olvidado avisarte...

 

En el ambiente reinaba un silencio muy tenso, ya no aguantaba mas los nervios, sentía que hiba a explotar en cualquier momento. Traté de serenarme un poco mientras que el joven que yacía sentado frente a mí, leía atentamente la petición y la invitación. Alzó su la vista y me indicó con un gesto de la mano que tomara asiento frenta a él.

-Estoy interesado, lo que sea para la educación de los magos-dijo el joven.

Sentí como poco a poco, cada molécula de mi ser se hiba relajando a medida que una sensación cálida de alegría recorría mi cuerpo; lo miré y le dediqué una amplia sonrisa. Pero de pronto me distraje, ya que de uno de los sobres que había en el escritorio comenzaban a salir unas pequeñas llamaradas. Supuse que se trataba de un vociferador y de uno muy importante ya que la expresión en el rotro del joven cambió súbitamente. Pude observar como de la nada apareció un elfo doméstico en la oficina realizando una prolongada reverencia.

-Perdona me retire tan sorpresivamente, pero aun tengo un par de asuntos pendientes por arreglar- me dijo el joven incorporándose rápidamente y a su vez tomando unos papeles de su escritorio.

Como alma que lleva el diablo, el joven se dirigió velozmente hacia la puerta, dejándonos a un elfo moméstico y a mí desconcertados. Yo no sabía que rayos estaba pasando, hacía unos segundos todo marchaba viento en popa con lo de la petición para el partido, y ahora el joven que ni siquiera se había presentado se marchaba dejandome con un elfo ún mas confudido que yo. Antes de salir el joven se volteó y dijo.

-Billy sabe tanto como yo en lo que podemos apoyar al equipo que mencionas, por favor hazle saber lo que se necesita para apoyarles y aremos lo posible por ayudarles- el elfo doméstico que se hallaba a mi lado, el cual presuntamente se llamaba Billy, afirmó con la cabeza y luego miró otra vez al joven que salía por la puerta.

El eco del "Pum" de la puerta al cerrarse fue el unico sonido que se escuchó durante un largo periodo. No sabía que hacer en esa situación, me sentía un poco incómoda al pensar que tendría que hablar de negocios con un elfo doméstico, una criatura a la cuál siempre había visto de otra manera menos como a un igual. Despegué mis labios color carmín, pero nada salió de mi boca, así que la volví a cerrar. Después de intercambiar varias miradas incómodas y varios supiros de mi parte, me dicidí por hablar.

-Bueno, como ya habrás escuchado, estoy aquí para que el departamento patrocine a mi equipo y querría saber si ustedes nos podrían facilitar los bates para los golpeadores y una pequeña suma de dinero para el equipo- dije observando atentamente cada movimiento que efectuaba el elfo doméstico.

Off
Tranquilo y muchas gracias por responder a mi rol

 

Estaba por irme cuando escuché el sonido acompasado de unos pasos, me volteé y ví a un joven que caminaba hacia mí; hasta ese momento no había notado la presencia de otra persona a parte de la secreteria y yo. Se notaba un poco adormecido, deduje que había estado dormido mientras yo le explicaba el motivo de mi visita a la secretaria. Escuché que me dijo algo de camino a la puerta.

 

-Si necesitas ayuda, puedes ir a buscarme a mi oficina

 

Asentí para mí misma y me dispuse a seguirlo. En el camino pude notar como saludava a una joven que se encontraba algo lejos de nuestra ubicación y al llegar a la puerta , de la que devía ser su oficina, un elfo domestico le dedicó una reverencia y le entregó una carta, la cuál guardó en su túnica. Entré a la espaciosa oficina después de él, y mientras este se acomodaba en su silla, yo me dispuse a colocar unoscuantos pergaminos en su mesa.

 

-Muchas gracias por atenderme ...- hice una pequeña pausa ya que no sabía como dirigirme a él; luego proseguí- Estoy aquí para pedir el patrocinio de mi equipo de Quidditch- El joven me observó confundido- Para resumirlo, La clase de Rol Avanzado 18 está organizando un partido de Quidditch que se llevará a cabo este fin de semana, y he venido hasta acá en representación de mi equipo, que en este caso es el equipo verde, para pedir el patrocinio de nuestros equipamentos, ya sean capas, uniformes o en mi caso bates, ya que yo desempeño el puesto de golpeadora- apresuradamente volví a sacar la petiión y se la entegué.

 

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-Esa es la petición y necesito que usted me diga si su departamento está interesado en ayudarnos- lo miré inquisitiva con mis ojos color miel- La verdad es que nos sería de mucha ayuda si usted aceptara apoyar a nuestro equipo mediante su patrocinio.

 

Estaba allí, parada frente a él, esperando una respuesta. Estaba algo nerviosa y ansiosa por poder escuchar por fin lo que tenía para decirme. La verdad es que deseaba con gran anhelo el poder partcipar en ese partido y así revivir mis días pasados. No dejé de mirarlo ni un segundo, para no perderlo de vista; no quería escuchar respuestas negativas, pero no se puede obligar a nadie.

 

Después de salir del departamento de misterios me dirigí decidida al ascensor para dar mi siguiente paso, ir a la oficina de la Aplicación de Ley magica a entregar mi mensaje. El aparato volvía a estar vacío pero suponía que se iría llenando a medida que subieran y claro que estaba en lo cierto. Solo en el piso ocho se habían montado cuatro ajetreadas personas, todas cargadas con pilas gigantes de documentos que releían preocupados. En todo el viaje de ascenso no hubo ni un segundo de paz hasta que me bajé de ese infernal aparato.

 

Cuando por fin pude volver a conectar mi cerebro me dí cuenta de que no tenía un plan de ataque y que tendría que arreglarmelas si no quería que todo se fuera a la basura. Comenzé acaminar por el iluminado pasillo en busca de alguien que me pudiera decir donde se encontraba la oficina principal para poder hablar con el jefe del departamento. Después de un rato de divagar sin sentido por los pasillos, choqué contra una joven de cabellos rojos; ambas por la impresión dejamos caer los papeles al suelo, lo cuales se mezclaron.

 

-Lo siento, no estaba prestando atención- dije comenzando a retomar mis pergaminos.

 

-Tranquila, yo tampoco presté mucha atención- dijo fríamente la joven.

 

El ambiente se mantvo callado mientras que ambas recojíamos nuestros documentos; ninguna se atrevió a decir nada incomodas por el silencio. Despues de que recojieramos todos los papeles del piso, cada quien tomó un camino diferente, pero entonces se me ocurrió preguntar algo.

 

-Disculpa, ¿me podrías decir, donde está la oficina principal?- dije y la pelirroja se paró en seco.

 

-Es esa puerta de allá- dijo señalando con el dedo una puerta que estaba a escasos metros detrás de mí.

 

-Gracias- replique.

 

Me dirijí con paso acelerado hacia la puerta indicada y muy decidica la abrí de golpe, ocacionando un sonoro estruendo al momento de que esta chocara con tra la pared. Un poco avergonzada por la manera en la que había entrado me dirigía al primer escritorio que ví donde una joevn trabajava deprisa.

 

-Me llamo Sophy Evans y he venido aquí en representación de equipo Verde de Rol Avanzado 18- dije rápidamente- El motivo de mi visita es que la academia a organizado un partido de Quiddtch con interes educacional y necesitamos que nos patrocinen, al equipo verde, suministrandonos los equipos necesarios para poder efectuar el partido, aquí está la petición.

 

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-Si alguno está interesado en la propuesta, por favor que se comuníquen conmigo- dije mirandola seriamente- Ah por cierto aquí esta una ivitación para el que quiera asistir.

 

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Miré por última vez a la joven que sostenía ambos pergaminos antes de salir. Esperaba que diera resultado porque de lo contrario me volvería loca, el pasear por el ministerio entegando a diestra y siniestra pergaminos de peticiones no era nada facil.

Despues de un rato de revisar los pergaminos que todos les habían entregado, Sophie habló de nuevo. Parecía que todos se les dava muy bien el trabajar con acertijos, todos menos yo; rayos nunca aprendí a desembolverme correctamente con los acertijos. Mientras pensaba, en mi hombros sentí un leve movimiento; giré y vi que Seth ya estaba mejor, la respiración se había normalizado, se estaba moviendo mas, pero aun no abría los ojos.

-Vaya, me gusta ver como se desenvuelven en equipo, es importante lograr la coordinación - La voz de Sophie me sacó de mi meditació- Dos mentes piensan mejor que una y ni se diga de tantas como en este momento pero...- nos sonrió y todos hicimos lo mismo – el camino aún no termina aún tengo una prueba más este es el último lo prometo.

Agitó su varíta y apareció sobre ssu mano un nuevo trozo de pergamino, este, al igual que los demás estaba escrito con una pulcra caligarfía. Sophie dió un paso y le entregó el pergamino a un chico, nos miró por unos segundos y volvió a sonreirnos.

A tres prisioneros que se hallaban en cierta cárcel, los tres por lo menos de inteligencia media, el carcelero les dijo que de un conjunto de tres sombreros blancos y dos rojos, eligiría tres de ellos, y los colocaría en sus cabezas. Se prohibía a cada uno de ellos que viera ningún sombrero que tenía sobre su propia cabeza. Además estaban colocados en fila, uno detrás del otro, de manera que el primero no veía ningún sombrero, el segundo veía el sombrero del primero y el tercero veía los sombreros de los otros dos. El carcelero ofreció la libertad al tercero, si podía decir de que color era el sombrero sobre su propia cabeza. Este dijo que no podría. Luego el carcelero ofreció la libertad al segundo, a condición de que dijera cuál era el color del sombrero que tenía sobre su propia cabeza. Este confesó que no podría decirlo. El carcelero no se molestó en hacer el ofrecimiento al primero pero a pedido de este le concedió la misma oportunidad. El primero prisionero esbozó una amplia sonrisa y dijo:

«No necesito ver el sombrero de ninguno de mis compañeros, pues por lo que ellos han dicho deduzco claramente que mi sombrero es...»

Alcance a leer el nuevo acertijo por encima del hombro de Beeltri; si no había entendido los otros, con este estaba muerta. Todos nos agrupamos al rededor de Beeltri que era el que tenía el peramino. Se escuchaban murmullos, todos meditaban el asunto pero no hablaban hasata estar completamente seguros.

-Bien chicos, Yo opino que su sombrero sera blanco - Beeltri fue el primero que se animó a contestar -Ya que quizás, a los compañeros les coloca un sombrero rojo debido a que tienen su respuesta es incorrecta o no válida... Ustedes que opinan, tienen algo mas razonable?

Se hizo el silencio y nadie dijo nada; Mefistofeles tomo el pergamino y lo leyó para él. Nadie se atrevió a irrumpir la concentración de Beeltri y Mefistofeles.

-La respuesta es la correcta compañero, pero que tal si pulimos un poco aquel razonamiento, ya que, a pesar de verse difícil, explicándolo bien se verá que la respuesta era obvia…-Nos miró a todos- sabemos que había 3 sombreros blancos y dos rojos verdad, eso está claro…El tercer preso podía saber de qué color era su sombrero, si el segundo y el primero eran rojos, el suyo definitivamente era blanco, pero al no responder, entonces se puede deducir o que los dos sombreros eran blancos o que uno era rojo y otro blanco…-

Hizo una pausa y tomó aire; meditó durante unos instatantes lo siguiente que nos hiba a decir. La tensió en el ambiente era inmensa todos estabamos muy ansiosos por conocer la respuesta.

-Es por ello que el tercero no puedo responder. Al escuchar esto, el segundo se dio cuenta de que si el sombrero del primero era rojo, obligadamente el suyo era blanco, ya que por aquella duda el tercero no puedo saber el color del suyo, pero él no puedo responder, ya que el sombrero del primero era blanco, con este sencillo racionamiento, podemos decir con certeza de que el sombrero del primer preso era blanco, como lo dice nuestro querido amigo Beeltri.-

Todos miramos a Sophie; esta sonreía. Observó el lugar y luego se acercó a una mesa. Tomó un paquete y volvió a ocupar su posición anterior. Nos miró a cada uno de nosotros y luego puso el paquete en las manos de Mefistofeles

-Debo decir que me impresiona tu habilidad, espero que lo sepas aprovechar y lo utilices de manera adecuada-le dijo al chico y luego se dirigió a nosotros-A todos, lo han hecho muy bien, se han esforzado y eso era lo importante, las respuestas era sólo un medio para conseguir lo que buscan, y ahora que lo tienen, pueden volver victoriosos a su clase

Sonreí apesadumbrada ya que no había participado en nada. Esperaba que para el proximo reto lo hiciera mejor. Mefistofeles observó el paquete durante un arto y luego exclamó con suma alegría:

-¡¡¡LO TENEMOS!!!- grito alzando el paquete-...este triunfo es de todos, voy a dejarlo en clase y regreso para encontrar el siguiente-

Se acercó para agradecer a Sophie y luego se acercó a una de las chimeneas para dirigirse a la academia y presentar el tesoro. Todos nos quedamos en silencio, esperando a que alguien diera el siguiente paso, nos mirabamos entre nosotros, para ver quien sería el valiente en hablar.

-Que les parece si visitamos al Escuadrón de Aplicación de la Ley Mágica? , Creo que allí nos recibirían bastante bien -todos asentimos y salimos de la oficina.

Caminamos por los pasillos en busca del departamento indicado. La mayoría esperabamos poder ayudar en el proximo reto, y que no habíamos participado mucho. ¿Aquien rayos se le había ocurrido que buscar tesoros era divertido?, sonreí al darme cuenta que todos habíamos elegido y no habíamos propuesto algo diferente o mejor. A mi me gustava buscar tesoros, pero claro cuando buscaba tesoros en egipto, lo que tenía que hacer era razonar con faraones o dioses difuntos, nunca tenía que enfrentar los acertijos.

Rol Avanzado 14

 

Después de bajarnos del ascensor nos dirijimos a buscar la oficina de cooperación mágica internacional. Pasámos delantede varias puertas peri ninguna era la que buscabamos, hasta que al final del pasillo descubrimos el lugar que tanto buscabamos. Abrimos la puerta y en seguida una de mis compañeras se presentó.

 

-Buenos días, soy Dakota S. Malfoy Haughton, alumna de Rol Avanzado 14; mis compañeros y yo nos preguntábamos si usted tiene algo para nosotras..bueno, en realidad no es para nosotros, sino para terminar nuestra tarea...El caso, ¿tiene algo para nosotros?- sonreí a ver que era Dakota la que se presentaba.

 

-Eso, queremos el tesoro ya, ahora y... ahora.- mi sonrisa se ensanchó al ver la ayuda que le prestaba a Dakota.

 

El hombre quedó impresionado, su rstro era de estupefacción. Quizas en los años de trabajar ahío jnunca había recibido tan entusiastas invitadas. Beeltri que se encontraba a un lado de la profesora pareció comprender que se necesitaba de una buena presentación pra obtener buenos resultados.

 

-Disculpe señor, un gusto en conocerlo, venimos acompañados por la Profesora Mica Gryffindor - dijo con un tono muy educado mientras se acercaba al frente-No es nuestra intención faltarle el respeto, pero si tiene algo para nosotros, lo necesitamos ya mismo.

 

Cuando Beeltri finalizó sus disculpas, pude observar como dos mujeres se nos acercaban, y tuve la dicha de reconocerlas a ambas. Eran nada mas y nada menos que Gyvraine. Sullivan y Sophie Wright Triviani; no sabía si ellas me reconocerían, ya que hacía tiempo que no las veía.

 

- Chicos, compórtense, el que nuestros vecinos de trabajo no les hayan dado nada no significa que nosotros cederemos tan fácil ¿Verdad Sophie?. Chicos les presento a Sophie y ella les pondrá una ligera prueba, si la pasan... tienen lo que piden - dijo Gyvraine.

 

En mi rostro se formó lentamente una sonrisa, no era de esperar que nos tuvieran que hacer una prueba para demostrar que merecíamos el tesoro; no me esperaba menos, era tal lo que se hacía en la Necrópolis Egipcia para ganarte los respetos de los dioses ascendentes; lo único que deseaba era poder contribuir con la obtención de nuestros preciados tesoros.

 

- Bien chicos ya saben, las historias de los tesoros siempre van de la mano de algún reto o prueba asi que este no será la excepción. No será para nada díficil. Serán tres sencillos acertijos, no es importante quien sea el que los conteste lo importante es que el que asi lo haga proporcione la respuesta correcta. Sin embargo si alguno contesta de manera correcta o incorrecta una pregunta no podrá responder más. Para que así todos tengan las oportunidad de participar.-

 

Escuché atentamente, ¡rayos!, pensé, era un poco tosca para desifrar acertijos, nunca me habían gustado. Me acerqué amis compañeros para pode ver la hoja que Sophie les había dado; sospechaba inmensamente que plasmado en ese trozo de pergamino mi perdición.

 

1- Un niño y una niña están sentados en los escalones afuera de su escuela. "Yo soy un niño" sijo quien tiene el pelo negro. "Yo soy una niña" dijo quien tiene el pelo rojo. Si al menos uno de ellos está mintiendo

¿Quién tiene el pelo rojo?

 

2- Manuel fue a consultar su biblioteca tres tomos de una colección de cuentos, colocados de la manera usual, el primero tomo a la izquiera, el segundo al centro y el tercero a la derecha. Cada tomo tenía 100 hojas y cuando los abrió se dió cuenta de que una polilla había atravesado desde la primer hoja de primer tomo hasta la última hoja del tercero. Si las cubiertas ni contraportadas cuentan.

¿Cuántas hojas atravesó la polilla?

 

3- Juan necesita recoger de una laguna 5 litros de agua, pero solo dispone de dos jarras, una de 7 litros y otra de 4 litros. Describa el proceder de Juan para lograr su cometido.

 

-El trabajo es en equipo amigos, así que vamos hacer lo siguiente, vamos anotar nuestras respuestas en este pergamino…- nos indicó el papel a todos y luego continuó…-y entregaremos todos las tres respuestas, de acuerdo, yo sé como resolver el misterioso caso de la superpolilla comedora de libros-

 

 

Mefistofeles interrumpió nuestras meditaciones para enseñarnos un papel, el cuál contendría las respuestas; el se alejó a una silla y comenzó a garabetear la respuesta en el pregamino. Al terminar se acercó al grupo y nos indicó que bservaramos la respuesta, por mi parte no entendí nada. Luego fue Dakota la que tomó el pergamino y tambien comenzó a garabatear la respuestas; hizó lo mismo y esta respuesta si la entendí; era demasiado lógica. Y por último Belu tomó el papel y escribió la ultima respuesta; la miré y sonreí, también parecía muy lógica, esperaba que fueran las respuestas.

 

-Espero que sea esa la repuesta correcta.- dijo Belu entregandole las respuestas a Gyvraine.

 

Todos nos quedamos en silencio esperando a que se decidiera; nos mirabamos entre nosotros, la tensión hiba aumentando conforme el silencio se alargaba.

 

Rápidamente escribí la respuesta que me había dado una joven. En mis hombros Seth, estaba muy inquieta, no paraba de moverse; sus agudos siseos comenzaban a irritarme, cada vez se hacia mas difisil concentrarme, y ya no tenia mucho tiempo para entregar la tarea.

-Basta ya Seth- le dije mirandolo ceñuda- si quieres irte pronto será mejor que colabores.

Las manos me sudaban, se me hacía mjuy difisil cargar a una serpeinte de 4 kilos sobre mi shombros y mas aún cuando esta no paraba de moverse; la volví a mirar con una expresión de pocos amigos y Seth comprendió que no estaba de humor. Terminé de escribir la respuesta y pronto pasé la hoja para copiar mis nuevas preguntas y después formularselas a la amable joven que me había atendido.

- De acuerdo- se escuchó el rasgar de mi pluma sobre el pergamino- y dime, ¿ los paises vecinos estan felizes con su manera de trabajar?, quiero decir que si ¿nunca ha habido problemas en el departamento?.

Hice una pausa esperando a que me contestaran, pero recordé que no me quedaba mucho tiempo y tení que apresurar un poquillo las cosas. Me devané los sesos en busca de otra pregunta que valiera la pena, porque si era midiocre, dudo mucho que la contestarían.

- Disculpa si estoy apresurando esto un poco- le sonreí- sabes a veces se acumula todo el trabajo y la tensión, y bueno pasan estas cosas- dije acariciando el hocico de Seth- La otra pregunta que quería hacerte es, a parte de los conocimientos necesarios, que me encantaria que me explicasen, ¿hay otras exigencias?, como por ejemplo los ideales y pensamiento distintos- la miré con atención, esperaba que entendiera mi indirecta

Después de bajar del Maharellay hecharle el ultimo vistazo al aterrador capitan Sparrow me dirige con mis compañeros al aatrio de Ministerio De magia, allí nos reunimos y acordamos que nos dividiriamos en los tres grupos correspondientes a las oficinal que nos habían encomendado. Dentro de mi grupo pude ver muchar caras conocidas pero aún así me mantuve en solitario.

Pude captar varios temas de conversación durante la caminata para llegar a la oficina, claro no participé en ninguno de ellos pero aún así me mantuve alerta. Cuando llegamos a las puertas de la oficina acomodé mi túnica negra y por supuesto a Seth, para que estuviera agusto mientras yo realizaba mi tarea, acomodé la insignia de la academia y mi broche de plata y esmeralda que tenía forma de dos serpientes entrelazadas. Seht no dejaba de emitir siseos descontrolados, estaba fastidiado de tantas visitas al ministerio.

-Ya deja los berrinches serpiente malcriada- le dije mirando sus ojos amarillos- que con bufar no vas a lograr nada- con mis manos alisé mi cabello- además es la última tarea de la academia- cuando dije esto noté una punzada de nostalgia.

Observé como todos mis compañeros se ubicaron en pequeños grupos alrededor de los encargados de esta oficina y por culpa de Seth, yo había perdido el tiempo dandole un sermón. Sentí como por mis manos corria la sangre muy acelerada, mi cien comenzó a latir descontroladamente y mis puños se cerraron.

- Ves lo que hiciste, ahora por tu culpa no me pude incorporar a ningún grupo- noté que se lo estaba pasando en grande viendo como había creado un retraso para mi tarea- Oye ¿pero sabes que?- lo miré a los ojos y observé como la duda los innundó- ahora nos tenemos que quedar mas tiempo del necesario hasta que encuentre a alguien que responda a mis preguntas, y tu vas atener que soportar el terrible hambre que te esta embargando- mis ojos centellearon a ver la derrota y la cólera dibujadas en los ojos de mi fiel amigo.

Miré a mi alrededor ahora mas calmada, para poder contemplar las opciones que me quedaban; ví cerca de mí un grupo de estudiantes que estaban acribillando de preguntas a una de las encargadas, me acerqué para ver que posibilidades tenia para formular mis preguntas.

-Hola, disculpa quisiera saber si podrías contestar algunas cosillas, es para una tarea de la academia- dije sacando un pergamino y mi pluma recagable- De acuerdo, en general ¿de que se encarga el departamento de cooperación magica internacional?- esperé pacientemente a que contestaran mis preguntas.

Me encontraba sentada cuando la señorita Felicity Weasley entró, nos miró y abrió mucho los ojos suspirando fuertemente.

 

-¡Hola chicos!-nos dijo a todos en general, nos miró uno a uno, recordaba a Felicity, ya que ella había sido mi profesora de Generales- ¿Haciendo la tarea en el último momento?- nos dijo con una sonrisa y recogió los formularios.

 

Se acercó a un escritorio y se dispuso a examinarlos uno a uno, todos nos quedamos muy quietos, supongo que algunos hasta sin respirar, de seguro habría un motivo para este comportamiento, quizás serían los nervios, o la emoción, por mi parte era una mezcla de ambas, ya que anhelaba tener mi premiso para así dejar de viajar por polvos flu, pero estaba nerviosa ya que no había montado una escoba desde que estaba en Beuxbatouns; Madame Maxime me había regalado una escoba, era una Cometa 260, pero un día paseando por los bosques franceses choqué contra un árbol y mi escoba se partió en dos, y me caí desde aproximadamente unos 40 metros y me rompí las costillas y las piernas, eso me costó semanas en a enfermería y desde entonces no he montado en una escoba.

 

- Bien, Mâred, Sophy Evans, Magui Black Lestrange, THB Potter ya podéis pasar los cuatro- anunció la profesora Felicity, despertándome de mi letargo.

 

-De acuerdo- susurré- quédate a aquí Seth y no hagas nada mientras yo no estoy- observé como las comisuras de su boca se curvaban formando una sonrisa y antes d dejar que su imaginación volara le dije- y no creas no lo sabré, te lo advierto.

 

Me incorporé de inmediato para poder ubicar a Seth en la silla, todos asentimos y pasamos a travez de la puerta que la Profesora Weasley nos señaló. Los cuatro llegamos a un salón con varias puertas en las cuales tenían nuestros nombres, extrañados abrimos nuestras puertas correspondientes y entramos a la curiosa sala. Cuando entré a la sala a la cuál yo estaba destinada, quedé abrumada por la belleza del panorama; al parecer me encontraba en un hermoso bosque del sur de Armenia, lo descubrí por la cantidad de sauces que había.

 

El bosque estaba lleno de pinos y sauces, se podía distinguir el correr de las aguas; no supe si había un río o una cascada ya que el bosque estaba lleno de una bruma muy espesa. Caminé aún embelesada con el paisaje hasta que escuche un leve carraspeo.

 

- Por aquí- me dijo un chico de expresión fría- necesito que elijas tu escoba para poder comenzar la prueba- me señaló un armario donde se encontraban guardadas las escobas.

 

Asentí me dirigí al pequeño armario de roble. Cuando abrí las puertas pude ver que no era tan pequeño como parecía; obviamente estaba agrandado con magia. Allí pude ver varios modelos de escobas que llamaron mi atención, había una Nimbus 2000, una 2001, estaba una Tornado 7, una Bluebottle, una Tornado 11, hasta poseían un modelo de mi antigua escoba una Cometa 260, pero lo que más me sorprendió fue ver a una saeta de fuego, ¿Cómo rayos harían para manejarla las personas que fueran principiantes?, entiendo que la saeta es la mas velos pero también hay que saber sus trucos, en especial cuando toma impulso.

Dejé de pensar tanto en los pro y los contra de las escobas y me decidí por una tornado 11, que era una de las mas resistentes, estables y su velocidad no estaba mal, acelera de 0 a 80 km/h. Me acerqué al joven que me tenía que examinar.

 

-Muy bien- dijo anotando algo en su carpeta- tu prueba desde el momento en que estas en el aire hasta que toques el suelo- me miró y con su pluma apuntó a unos arboles- primero tendrás que atravesar unos blancos que aparecerán a medida que te acerques al lugar correcto, ellos están escondidos pero de vez en cuando te harán saber su posición- aspiró aire y continuó explicándome- luego tendrás que superar unos obstáculos, y por último el final es libre.

Yo asentí y me ubiqué a su lado, me puse en la posición básica, montada en la escoba y cuando el chico sonó un silbato yo di un fuerte pisotón en el suelo con ambos pies. En seguida la escoba comenzó a tomar vuelo, subí a aproximadamente unos 30 metros del suelo para poder alejarme un poco de la bruma y de esa forma pude ver mejor el panorama. Pronto observé una luz que provenía de una zona muy poblada por arboles, me incliné sobre el mango de mi escoba y comencé a tomar velocidad cuando estaba llegando a esa zona pude ver una aro muy grande color purpura que flotaba en el aire, me incliné sobre la escoba y sentí como aceleraba más y mas hasta atravesar el aro.

 

Enseguida divisé que otro de esos aros se abría y se cerraba a unos diez metros de mi posición y con el mismo impulso salí disparada hacia e otro aro. Estuve atravesando aros aproximadamente por 15 minutos; con cada aro que pasaba el otro era más alejado y más complejo de atravesar. Acababa de pasar en zig-zag por los troncos de los arboles persiguiendo a un aro que se movía y hasta que no lo atravesara no aparecía el otro; cuando por fin lo atravesé observé una luz tenue que se disipaba en la bruma; de inmediato me dispuse a seguirla y llegué hasta el río. Me detuve en medio de este ya que había perdido el rastro de la luz; de pronto vi unos ases de luz a mis espaldas, incliné el mango de mi escoba para dar la vuelta y cuando me encontré de frente a la luz aprecié que estaba dentro del río; se encontraba en medio de unas largas y puntiagudas rocas.

 

 

Acerqué el mango hacia mí para subir unos cuantos metros, 10, 15, 20, 25, 30, 35… Subí hasta casi llegar al techo de la sala, me detuve en el aire y vi el río; era de aguas cristalinas pero es sus profundidades afloraba un misterio y en estos momentos no tenía ganas de descubrirlo. Lo vi de nuevo, respiré profundo y me incliné para caer en picada; sentía como el viento frío cortaba mis mejillas y mis ojos comenzaban a resecarse, estaba llegando a la superficie del lago y antes de entrar en contacto con el agua di una gran bocanada de aire. Ya bajo la superficie, se me hizo muy fácil llegar al aro y lo atravesé muy rápido, al principio creí que un encantamiento de casco burbuja no me serviría pero lo que no tenía previsto era que unas pequeñas criaturas, a las cuales no pude reconocer por la poca visibilidad que tenia, me comenzaron a mordisquear las manos y los pies. Me comenzaba a hundir y el aire se me estaba acabando cuando conjuré el hechizo Petrificus Totalus, para deshacerme de las molestas criaturas. El aire se me estaba agotando cuando vislumbré el aro a mi lado y tuve una idea; nadé como pude hasta el aro y me monté de nuevo en mi escoba y cuando la escoba hubo atravesado el aro, un gran impulso hizo que atravesara el agua hasta llegar de nuevo a la superficie. Expiré el aire que había contenido y con la misma aspire de nuevo, de inmediato incliné el mango de la escoba para volver a tomar impulso.

 

Volé en línea recta hasta llegar a unos arboles muy altos, me acerqué un poco más y ya era muy tarde… Una de las ramas de estos arboles tomó mi escoba y comenzó a sacudirme, no me había dado cuenta de que había entrado en una zona de sauces boxeadores, traté de liberarme pero no pude, lo que me quedó fue aférrame muy bien al mango de mi escoba porque sabía que si yo tocaba el piso, mi prueba acabaría. Mi mente estuvo en blanco durante unos minutos hasta que se me ocurrió algo que podía ser un poco peligroso pero era lo único que me quedaba si no quería reprobar y mucho pero si no quería morir.

 

Del interior de mi bota de cuero saqué mi daga de plata, la cuál tenía dos serpientes de color esmeralda y con incrustaciones de estas, entrelazadas en el mango, era muy especial para mí, era una reliquia familiar. Aferré fuertemente la daga con la mano que tenía libre, y con la otra me sostuve de la escoba; acerqué mi mano a la rama que me sacudía y le hundí la punta de la daga, ocasionando que el sauce boxeador me soltara. Tuve solo unos minutos para actuar, incliné el mango de la escoba para tomar aceleración y a medida que avanzaba acercaba el mango cada vez más a mí, para poder tomar un poco de altura.

 

Los sauces Boxeadores comenzaron a mover sus ramas intentando atraparme, y yo como pude las esquivaba una a una. Pero había momento en que no tenía tanta suerte y las ramas con púas me rozaban, provocándome heridas en los brazos, las piernas y en la espalda. Cuando al fin salí de ese infierno y vi que estaba relativamente ilesa me dispuse a recordar las partes de la prueba. Mientras volaba de nuevo hacia donde se encontraba mi examinado me estrujaba los sesos tratando de recordar; y por último el final es libre, resonó en mi cabeza.

 

Sonreí un poco e incliné el mango hacia la derecha ocasionando que la escoba comenzara a dar vueltas mientras seguía la misma trayectoria en línea recta. Deje de dar vueltas, pero no me detuve y bruscamente acerque la escoba hacia mí para poder tomar altura. Es vez no subí tanto pero calculé que serían unos 25 metros del suelo me incliné hacia adelante para conseguir aceleración, y cuando sentí que la escoba comenzaba a dar lo mejor de sí, bajé en picada para dar una vuelta completa en O; luego me acerqué al río, divisé una gran roca y aceleré más aún para llegar a ella y cuando estaba a centímetros de que mis pies tocaran la roca acerqué el mango hacia mí, ocasionando que mi cuerpo y la escoba quedaran en posición horizontal a la gran roca; salté de la escoba y con una mano me sostuve de ella, mientras que yo corría literalmente por la roca. Después de recorrer la distancia de la roca volví asaltar al asiento de mi escoba y antes de tocar el piso hice unas cuantas volteretas más; como surfear sobre la escoba, hacer saltos un poco alocados como el 360 triple y por último un truco que se me acababa de ocurrir.

 

Sobrevolé unos arboles y salté de la escoba hacia una de las copas más altas, vi como la escoba seguía en movimiento y me oriente hacia el profesor, luego utilicé un hechizo sobre la escoba, el cuál había aprendido en Francia, e hice que la escoba volviera a mi posición y antes de que se alejara salté sobre ella, ocasionando una pequeña onda en mi vuelo. Dirigí la escoba hacia el pequeño prado donde se encontraba mi supervisor y salté de la escoba para caer al piso frente a él. Lo observé, estaba concentrado en su escritura pero de pronto despegó la vista de su hoja y noté que me estaba examinando con la mirada y luego volvía a anotar en su carpeta.

 

-Espero que sus críticas sean buenas, señor- le dije intentando regular mi respiración.

 

- Bueno pues lo sabrás cuando te den los resultados de tu prueba en unos días- me respondió cerrando su carpeta y mirándome fijamente- ahora ve aguardar la escoba.

 

Asentí y me dirigí al armario mágico de roble para guardar la Cometa 11, en este día me había salvado la vida mas de una vez, y aunque no pareciera gran cosa, tenía que admitir que era una escoba muy estable y extremadamente resistente. Le sonreí por última vez a la escoba antes de cerrar el armario. Cuando me disponía a salir de la habitación escuche de nuevo la voz de mi supervisor.

 

-Por cierto, deberías curar esas heridas- me señaló- no parecen muy graves pero te molestarán un poco al utilizar la red Flu.

Me despedí con la mano y salí de la habitación, cuando llegué al despacho noté como algunos de los presentes me miraban asustados y escalofriados, a causa de mis heridas. Me dirigí a donde se encontraba Seth para recogerlo y dirigirnos de nuevo a la Academia, mediante la red flu.

 

-¡A la academia!- exclamé y las llamas verdes se apegaron a mi cuerpo, haciendo que nos consumiéramos.

 

Hola quisiera hacer algunos cambios..

 

Nombre del Personaje :Sophy Evans

 

Rango Social: Aprendiz

 

Sexo:Femenino

 

Edad:adoleccente de 15 años

 

Nacionalidad:Inglesa

 

Padre(s) Sanguíneo: Chole_moony

 

Familia Sanguínea: Black Lestrange

 

Patriarca/Matriaca:no

 

Padre(s) Adoptivos: Miranda De Laffite

 

Familia Adoptiva: Silver

 

Raza: Humano

 

Trabajo:

 

Bando:Aspirante a morfitaga

 

Rango dentro del Bando:

 

Habilidades Mágicas:Puedo leer la mente sin necesidad de la legeremancia, tengo una muy alta resistencia a las maldiciones imperdonables, se hablar parsel aunque en el reino unido aun no se me tiene permitido

 

Conocimientos Especiales:Conocimientos no aprobados de artes oscuras, criaturas mágicas, pociones y hechizos.

 

Objeto Magico Legendario:

 

Objetos Magicos: La daga de plata de Bellatrix Lestarnge y mi varita Mágica, sauce, 27 cm, muy elastica perfecta para encantamientos, su núcleo es de fibra de corazón de dragón ( un colacuerno albino, único en su especie) y esta fibra de corazón lleva consigo una mezcla de elementos muy poco usuales, sangre del mismo dragón con un poco de sangre de fenix junto con sus lagrimas.

 

Licencia de Aparicion: No

 

Licencia de Vuelo de Escoba: No

 

Mascotas: Boa esmeralda llamada Seth, búho negro llamado Osiris y un Fenix plateado llamado Anubis...

 

Aspecto Físico: tez pálida, cabellos de color Castaño cobrizo, ojos color miel claro y profundo, alta, delgada y bien tonoficada, se nota a simple vista que practica deportes.

 

Cualidades Psicológicas:Astuta,muy capaz, ambiciosa, amistosa cuando lo desea, malvada cuando se lo propone, muy leal a su sangre pura y a su casa Slytherin

 

Historia de Personaje: En 1994 nace en Londres Sophy Evans, nacida de Chloe_moony, hija del patriarca Jocker Black lestrange, tiene una infancia feliz hasta que decide que es momento de madurar y enfrentar la vida. Con tan solo 9 años fuí enviada a Beuxbatons, Francia y ahí pasé los ultimos seis años de mi vida.

Extrañando a mis padres fui creciendo y aprendiendo magia; según los profesores, era un prodigio, era muy inteligente, responsable y habil con la varita y en las manualidades (pociones).En mi traveía conocí a mis mascotas; de excursión por los bosques franceses me encontre con Seth y desde entonces hemos travado una gran amistad, luego en paris, justo en el traslador ubicado bajo la torre Eiffel encontré a Anubis, tenía un ala rota y yo lo curé gracias a mis conocimientos y en manera de agradecimiento se quedó conmigo y me brindó su amistad y su eterna lealtad; y por ultimo en un viaje hecho por Alemanía me encontré a Osiris y esta accedió a seguirme en mi travesía.

 

Después de pasar seis largos años, volví a Inglaterra con motivo de reconciliarme con mi familia, enmendar los errores cometidos y cursar los años restantes en Hogwarts, la mas prestigiosa escuela de magia y Hechícería del mundo

 

Información extra:

 

-Adoro el té de limón con miel, tambien me gusta el de lavanda.

- Hay cierta actración entre un miembro de mi famila y yo.

- Me encata pasear por los bosques oscuros.

- Mi pasatiempo favorito es leer todo tipo de libros, pero mis favirtos son sobre la historia de la magia oscura.

 

Link a Boveda Personal:Bóveda de Sophy Evans

Link a Boveda de Negocio:

Link a Boveda Familiar Principal (La Sanguinea): Bóveda de la familia Black Lestrange

 

 

Otra cosa quisiera saber si en ficha de registro de crituras mágicas que Avril Malfoy posteó se podría modificar la categoría del ministerio, que en realidad le corresponde:XXXX.

 

Eso es todo por ahora gracias...

Nombre del Personaje :Sophy Evans

Rango Social: Aprendiz

Sexo:Femenino

Edad:adoleccente de 15 años

Nacionalidad:Inglesa

Padre(s) Sanguíneo: Chole_moony

Familia Sanguínea: Black Lestrange

Patriarca/Matriaca:no

Padre(s) Adoptivos: Miranda De Laffite

Familia Adoptiva: Silver

Raza: Humano

Trabajo: --

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando:

Habilidades Mágicas:

Conocimientos Especiales:

Objeto Magico Legendario:

Objetos Magicos: La daga de plata de Bellatrix Lestarnge y mi varita Mágica, sauce, 27 cm, muy elastica perfecta para encantamientos, su núcleo es de fibra de corazón de dragón ( un colacuerno albino, único en su especie) y esta fibra de corazón lleva consigo una mezcla de elementos muy poco usuales, sangre del mismo dragón con un poco de sangre de fenix junto con sus lagrimas.

Objetos Mágicos:
Certificados por el Ministerio de Magia.

Objeto: Varita Mágica
Clasificación: AA
Puntos: 20

 

Objeto: Daga de plata
Clasificación: AA
Puntos: 20
Total de puntos: 40


Licencia de Aparicion: No

Licencia de Vuelo de Escoba: No

Mascotas:

Aspecto Físico: tez pálida, cabellos de color Castaño cobrizo, ojos color miel claro y profundo, alta, delgada y bien tonoficada, se nota a simple vista que practica deportes.

Cualidades Psicológicas:Astuta,muy capaz, ambiciosa, amistosa cuando lo desea, malvada cuando se lo propone, muy leal a su sangre pura y a su casa Slytherin

Historia de Personaje: En 1994 nace en Londres Sophy Evans, nacida de Chloe_moony, hija del patriarca Jocker Black lestrange, tiene una infancia feliz hasta que decide que es momento de madurar y enfrentar la vida. Con tan solo 9 años fuí enviada a Beuxbatons, Francia y ahí pasé los ultimos seis años de mi vida.
Extrañando a mis padres fui creciendo y aprendiendo magia; según los profesores, era un prodigio, era muy inteligente, responsable y habil con la varita y en las manualidades (pociones).En mi traveía conocí a mis mascotas; de excursión por los bosques franceses me encontre con Seth y desde entonces hemos travado una gran amistad, luego en paris, justo en el traslador ubicado bajo la torre Eiffel encontré a Anubis, tenía un ala rota y yo lo curé gracias a mis conocimientos y en manera de agradecimiento se quedó conmigo y me brindó su amistad y su eterna lealtad; y por ultimo en un viaje hecho por Alemanía me encontré a Osiris y esta accedió a seguirme en mi travesía.

Después de pasar seis largos años, volví a Inglaterra con motivo de reconciliarme con mi familia, enmendar los errores cometidos y cursar los años restantes en Hogwarts, la mas prestigiosa escuela de magia y Hechícería del mundo

Información extra:

-Adoro el té de limón con miel, tambien me gusta el de lavanda.
- Hay cierta actración entre un miembro de mi famila y yo.
- Me encata pasear por los bosques oscuros.
- Mi pasatiempo favorito es leer todo tipo de libros, pero mis favirtos son sobre la historia de la magia oscura.

Link a Boveda Personal:Bóveda de Sophy Evans
Link a Boveda de Negocio:
Link a Boveda Familiar Principal (La Sanguinea): Bóveda de la familia Black Lestrange