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Prince Kaien Granger Gryffindor

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Mensajes publicados por Prince Kaien Granger Gryffindor

  1. Mi madre Luna me miró con detenimiento, le sorprendía y alegraba mi presencia de nuevo en la mansión, le dediqué una amplia sonrisa mientras me decía que mi lobo Ludwig podía quedarse a vivir en la Mansión.

     

    - Pues siempre hay que preguntar, no quiero incomodar a nadie por acá ^^- le respondí mientras con una seña le indiqué a Ludwig que fuera al jardín, también porque Joaco había denegado mi ofrecimiento de enviar a mi lobo a averiguar qué pasaba.

     

    Nos dispusimos a averiguar qué pasaba, me armé de valor y seguí a mi madre, después de todo, ¿qué podría temer una licántropa?. Todos utilizaron el lumos así que lo hice también, con mi varita en ristre, no sabíamos qué ocurriría a ciencia cierta. Bajamos los escalones poco a poco hacia el sótano, la sensación era terrible, como una pesadez en todo el cuerpo y una inmensa tristeza, sin contar por supuesto, el fétido olor. El sótano estaba lleno de cajas extrañas y yo no tenía idea de qué contenían, y a juzgar por los rostros de los demás, ellos tampoco sabían.

     

    Finalmente llegamos al final del sótano o a lo que parecía la raíz de nuestros problemas, una planta espantosa con forma de hongo. Joaco nos indicó que no era tan grave y que todos debíamos usar fregotegos y luego llamar al Ministerio para que la terminaran de eliminar. Yo no sabía qué planta o criatura era, pero Joaco sí que lo sabía y eso me alegró, era extraño sentir la presencia de un hombre en la casa, eso era algo que nunca había sentido y me alegró ese sentimiento de protección, era algo distinto.

     

    - Bueno, ¿a la cuenta de tres?- pregunté refiriéndome al momento en que haríamos todos los fregotegos.

  2. Tanto Luna, como Annick y Sophie me saludaron con dulzura, ellas también estaban preocupadas por el terrible olor que parecía acechar la Mansión. Querían hacerme bajar a revisar qué era aquello que despedía el desagradable aroma, y lo hubiese hecho, si no hubiera sido que de pronto un joven bajó, sin intención alguna de "relevarme" pero que muy probablemente al final lo haría.

     

    Yo no lo conocía, así que lo mínimo que podía hacer era presentarme al muchacho.

     

    - Hola... ¿Joacco? Mi nombre es Prince, soy hija de Luna, mucho gusto...- dije tímidamente al mago, cuyo rostro se encontraba contorsionado por el olor.

     

    Yo tenía una sorpresa (si es que así se le podía llamar) a la familia... algo así como una nueva adquisición... Volteé mi rostro hacia la puerta e hice un ligero sonido, a mis espaldas apareció un gran lobo gris, de ojos azules, que caminaba tímidamente pero alerta. Lo acababa de comprar en el Magic Mall con la intención de que me hiciera compañía en mis duras noches de Luna Llena.

     

    - Pues... sí, bueno... hace poco compré este lobo en el Magic Mall, y me encantaría saber si se podría quedar por acá con nosotros o si no... Y creo que sería muy útil en momentos como estos en los que nadie realmente se atreve a averiguar qué pasa... Ludwig poría ir por nosotros... les prometo que no le hará daño a nadie, yo misma lo entrenaré- todo esto lo dije como si fuera una niña pequeña cuando en verdad ya era una mujer, pero algo en mí aún necesitaba la aprobación de mi familia para este tipo de cosas.

     

    OFF

    Hola!!! pues sí, me compré un lobito +_+ y sip, se llama Ludwig xD *-* salvará a Joacco de bajar a ver qué pasa? xD

  3. Estaba muy bien vestida, aunque sin ser demasiado elegante. Llevaba puestas unas botas grises de gamuza y un ligero tacón, unos leggins negros debajo de unos shorts de cuadros grises. Llevaba una camisa negra pegada debajo de un sobre todo negro que no era muy largo y terminaba donde comenzaban los shorts. Mi cabello corto y azabache no había que peinarlo, y aunque lo hiciese, el resultado no sería muy distinto, se encontraba tan grafilado que las ondas que tenía cuando se encontraba largo eran casi imperceptibles. Y como siempre el maquillaje en mi rostro era mínimo.

     

    Ese día me encontraba por primera vez en el Magic Mall, había algo en específico que no paraba de rondarme por la mente que debía comprarme. No era algo de primera necesidad, podría comprarme muchísimas otras cosas antes que lo que tenía en mente comprar, sin embargo sentía un empuje casi obsesivo, por comprar aquello en específico.

     

    Ciertamente, no era precisamente un objeto, era más bien un ser vivo, un lobo para ser más específicos, y para esto tenía múltiples razones. La primera, y tal vez la más importante, era que necesitaba de un compañero que entendiera a un nivel más instintivo mi naturaleza licantrópica, naturaleza de la cual no podía escapar ni siquiera con los grandes dones concedidos por mi padre Hakoda. Otra de las razones es que, siendo criado en gran medida por Hakoda, adquirí un gusto increíble por los seres mágicos y los animales en general. La tercera razón era que necesitaba alguien quien me contuviera cuando entraba en alguna… crisis por así decirlo, y un lobo debe tener la suficiente empatía y fuerza como para entenderme y contener mi forma lupina.

     

    Me encontraba en un pasillo muy largo y algo tenebroso, caminé hasta el final, teniendo la certeza de que superaría las múltiples pruebas mágicas por las que pasaba mientras caminaba. Al final llegué a una inmensa verja desde la cual podía ver el interior del Magic Mall, majestuoso y abarrotado de brujas y magos. Súbitamente, un inmenso murciélago de metal que adornaba la verja se abrió a la mitad, permitiéndome pasar dentro del centro comercial.

     

    Sabía exactamente adónde quería ir y adónde me dirigiría, a pesar de que era primera vez que me encontraba allí. Había pedido indicaciones antes de ir. No me detuve pero caminé a paso lento, observando todo a mi alrededor, todo lo que le llamara la atención a mis amarillos ojos.

     

    Finalmente llegué al sitio comúnmente conocido como “La Trastienda”, la cual ingresé con premura. El sitio era enorme… enorme no… gigantesco. Poseía los hábitats naturales de todos los animales, tanto mágicos como no-mágicos, que allí se encontraban. Observé con cuidado todos los distintos lugares, al menos hasta donde mi vista alcanzaba, logrando ver una sección entre los animales no mágicos lleno de pinos, tundras e incluso nieve. Mi lobo debía encontrarse por allí.

     

    Me dirigí hacia allí despacio y con mucha cautela, sin emitir ningún sonido, acompasando mi respiración al viento frío. Olfateé el aire, percibí el olor de unos cuantos osos y zorros, y a la distancia, el de unos lobos. Comencé a correr hasta que llegué a una distancia prudencial de un lobo. Mi olor, por mi naturaleza, no es el mismo del de un ser humano, mi olor suele espantar a otros animales y asustarlos, sin embargo no ocurría lo mismo con los lobos.

     

    Ellos sabían si era un peligro o no… Y claramente no lo era. Me senté en la nieve y cerré los ojos, no hice casi ningún movimiento. No había pasado mucho tiempo cuando por fin apareció. Era un lobo macho, bastante grande pero joven, de color gris y unos ojos azules… exactamente iguales a los míos cuando me transformaba en lycan. Me miró con precaución, se veía imponente y admirable. Lo miré a los ojos por largo rato, hablando un idioma que sólo nosotros podíamos entender. Finalmente bajó el hocico y el cuello, relajó toda la musculatura y se acercó a mi.

     

    Seguía sentada, se colocó a la altura de mi rostro y me respiró encima, soltando un bufido. Yo le sonreí, y él se sentó frente a mí, permitiéndome tocarlo. Levanté una mano despacio y la coloqué sobre su cuello, acariciándolo hacia la oreja, poco a poco se fue relajando hasta que en un abrir y cerrar de ojos ya le acariciaba todo el hermoso pelaje.

     

    - ¿Vendrás conmigo? – le pregunté mientras me levantaba y comenzaba la marcha.

     

    A manera de respuesta, el Gran Gris, se levantó y me siguió. Caminamos el largo trayecto de regreso, hasta que se volvían a ver magos y brujas por ahí. Busqué a algún vendedor de la tienda para entregarle la solicitud de compra de mi nuevo compañero.

     

    - Buenas, me gustaría comprar este lobo gris… Aquí tengo toda la documentación necesaria… creo que está bien.

     

    ID: 205941

    Nick: Prince Kaien Granger Gryffindor

    Bóveda:Bóveda de Prince

    Fecha: 2011-05-25

     

     

    Nombre del producto: Lobo.

    Objetos, Criatura o Poción: Criatura

    Catalogación: X

    Puntos por unidad: 10

    Cantidad de unidades: 1

    Precio por unidad: 240 G.

     

    Precio total: 240 G.

    Total de Puntos: 10

     

    Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Aprendiz

  4. Siiii ya vi que no me dejaron por fuera!~!!! :D nunca los dejaré de nuevo :( (tampoco fue intencional esta vez xD) ahora tengo sólo una hermana D: y creo que no la conozco xDDD

     

    Cris tan beio siempre tomándome en cuenta <333

     

    Bueno yo SIEMPRE estoy dispuesta a adoptar así que mi postulación a adoptar está siempre abierta [?] xD con mi perdida me quedé totalmente sin hijos ;_____; y yo estoy segura que Luna quiere ser abuela *-* hahaha xD

     

    los quiero! (K)

  5. La espera a que alguien me abriera el portón principal fue muy corta, pero fue el suficiente para que diera una olfateada al aire y notara la presencia de varias brujas en el interior de la Mansión, una de ellas era definitivamente, mi madre. Percibí a la vez, un olor bastante más desagradable, que inundó mi agudo olfato en lo que entré a la casa...

     

    Un elfo doméstico me abrió la puerta, no sabía con exactitud cuál de todos era, pero de igual manera lo saludé con mucho cariño, todo en esta casa merece todo mi aprecio. Procedí a entrar a la Mansión Granger, siempre con su maravilloso toque femenino. El olor casi me hace desfallecer, mis rodillas temblaban, mi olfato lupino era demasiado preciso y me embargó un profundo sentimiento de angustia y desesperación.

     

    - Disculpa pero... ¿qué está ocurriendo aquí?- le pregunté al elfo doméstico.

    - No lo sabemos con claridad señorita Prince, venga, pase, aquí se encuentra su madre...- me respondió cortésmente.

     

    Di unos cuantos pasos cuando me encontré a mi madre,a su prima y a mi tía, las tres reunidas con rostros de preocupación y seriedad. No estaba segura si había tiempo para saludos ni bienvenidas, sin embargo no podía aparecerme así nada más después de cinco meses, por lo que decidí acercarme, a pesar de que estaba a punto de desmallarme y saludarlas con todo el cariño que el cuerpo me permitiera.

     

    - Las Granger definitivamente somos las brujas más hermosas que conoce el Mundo Mágico, ¿o estoy equivocada?- con esto las miradas se dirigieron hacia mí, vi sus sonrisas y no pude hacer más que esbozar la mía, sintiéndome plenamente feliz.

     

    Me abalancé sobre mi madre para abrazarla e hice lo propio con las demás, dándoles todo mi afecto, luego, con tono duditativo, agregué:

     

    - Cómo han estado? ¿qué han hecho últimamente? No sé si lo han notado pero... hay un olor... muy extraño por aquí... es insoportable...

     

    Noté en sus rostros que tampoco sabían exactamente lo que era aquéllo que emitía esa esencia y que tal vez era eso lo que las tres estaban discutiendo allí en esos momentos...

     

    OFF

    Hola!!! bueno espero haberme integrado bien al rol xD esto se ve full interesante :o a ver a qué conlleva todo esto xD <3

  6. Siempre que volvía a su hogar resultaba ser de noche, esa en específico, era de Luna Nueva por lo que la oscuridad de la calle llena de mansiones era mayor de la habitual. Hacía frío, pero nunca solía importarme, mis vestiduras, como siempre, se encontraban rasgadas, mi túnica gris y gruesa era lo único que podía considerarse en buen estado. Caminé pisando firmemente con unas pesadas botas pero casi sin hacer ningún sonido, había aprendido a hacer cautelosa y silenciosa, era ya casi algo natural. Olfateé el aire buscando algún indicio de emboscada y peligro... nada... Era tan sólo una fría y solitaria noche en Ottery St. Cachpole.

     

    Al cabo de un rato, finalmente llegué a la Mansión que buscaba, de la cual me había ido tantas veces y a la cual siempre estaba dispuesta a regresar. Era mi hogar. Con todas mis fuerzas deseé que mi madre se encontrara en casa, su rostro alegre era lo que me mantenía en pie en cada paso que daba.

     

    Me sentía diferente, y no sólo era un sentimiento, sino que me veía distinta. Mis cabellos, una vez largos y ondulados, ahora se encontraban cortos por encima de los hombros, con un corte irregular y grafilado en el que las ondas ni se notaban, parecía más bien un chico, mucha de la femineidad que me caracterizaba se había ido con mi cabello. Mi cuerpo menudo y delgado seguía lánguido, grácil y seguro, y mis característicos ojos entre amarillos con anaranjado, que se tornaban azules en la Luna Llena seguían exactamente iguales, tal vez con más profundidad... pero esa también podía ser una ilusión de todo lo que había presenciado.

     

    Finalmente llegué a la Mansión, respiré profundo varias veces... de hecho inclusive dudé, no sabía nada de lo que había pasado en los últimos meses, a lo mejor había ocurrido algo malo o... cerré los ojos, tenía que pensar que todo estaba bien o no tocaría a la puerta nunca. Toqué tres veces y me dispuse a esperar a que alguien me abriera, la emoción fue en aumento. Estaba en casa.

  7. Ejeles Familiaaaa hermosaaaaa <3 ando en mis viejas andanzas por acá de nuevo +_+ estamos haciendo un rol bastante interesante en la Mansión xD

     

    Bueno yo vengo por acá para saludarlos y para ADOPTAR! XD (porque algún día seré como Hakoda *hero*) así que Nioby si quieres una madre que te llene de amor y chocolates aquí estoy *-*!!!

     

    Los amo y adoro Grangers sexys :D!!!! <3

     

  8. Vestida de negro de pies a cabeza salí al Ministerio de Magia, en el mundo muggle mi atuendo solía destacar, sin embargo en el mundo mágico la situación era distinta ya que muchos magos y brujas usaban atuendos, si no iguales, my parecidos al mío. Caminé hacia el ascensor mágico que tanto me había intrigado las primeras veces que fui al Ministerio, cuando era más chica.

     

    El ascensor se detuvo con un sonoro crack! al llegar al Departamento de Juegos y Deportes Mágicos, piso en el que me bajé. Llegué al Departamento atiborrado de magos, el lugar se veía bastante más lúgubre de lo normal, en lo que vi a un empleado del Ministerio, lo detuve para expresarle el motivo por el que había llegado allí:

     

    -Buenos días, me gustaría inscribirme en el Concurso... en este pergamino se encuentran mis Datos personales y en este otro los datos de mi Bóveda de Gringotts, eso es todo lo que necesito ¿no es así? - pregunté amablemente al mago y me dispuse a esperar su respuesta.

  9. Atravesamos el portal de la Librería Café "Hojas de Café" hasta llegar a los Baños Averiados. Todos estábamos extremadamente felices y joviales por nuestro logro, definitivamente haber llegado hasta allí no había sido fácil. Mis mejillas estaban rozagantes de alegría y no podía parar de sonreír. Toni, de nuevo, nos dio palabras de aliento las cuales agradecí enormemente, nunca estaban de más, aparte aún quedaban cosas por hacer allí.

     

    Observé a Veerie quien hizo lo mismo y asentimos, las dos volveríamos a intentar juntas abrir un nuevo portal que finalizaría por fin, con todo este gran viaje. Todos los Dragones nos miramos entre nosotros, expectantes y nerviosos, pero por sobre todo, emocionados, hacía mucho que nuestra casa no lograba un logro tan grande como éste y la posibilidad de fallar nos atemorizaba demasiado. Estábamos decididos, queríamos ganar.

     

    Empuñé mi varita oscura frente a mis ojos y volteé a ver a Veerie, cuando ella estuviera lista gritaríamos las dos al unísomo el hechizo correspondiente, pero era una situación de bastantes nervios que mermaban en nuestra concentración y algo podía salir mal.

     

    Cerré los ojos y traté de concentrarme todo lo que pude para abrir el portal y dije con todas mis fuerzas:

     

    -¡Portarum Abrirum!

  10. Hola a todos familia hermosa... vengo para anunciarles que estuve revisando la ficha de Zafiro y no nos colocó como su familia, por lo que no es mi hija...

     

    Bienvenida Nana ^^ John Grindelwald es mi hermoso hijo *--* me alegra que lo conozcas :3 no he podido hablar mucho con él porque ando en clases y no tengo tiempo para msn u.u pero bueh, espero que s epase pronto por el castillo *--* De nuevo bienvenida :3

     

    Y sí estoy triste porque la gente me deja u.u pero bueh así es la vida :3 nos estamos leyendo familia hermosa *O*

  11. De... de verdad? tengo dos hijos??? *-* *corre en círculos cuadrados como suele hacer Mey* yay!! qué genial!!!! Tngo una hija *-------*!!! Hijita tu hermano es John Grindelwald, tu abuela es Luna y bueno en el árbol puedes ver tus demás parentescos xD otra cosa... veo que pediste que te adoptaran en la Gryffindor también y vi que mi tía Mica te adoptó, yo también pertenezco a esa familia, así que decreo que debemos planificar un rol xD otra pregunta, esta es tu familia sanguínea o adoptiva? y bueno BIENVENIDA a esta familia!!! no te arrepentirás y la pasarás excelente estoy segura ^^

  12. Yaaayyy ya tengo madrina y padrino *-* Adrian claro que acepto que seas mi Padrino :D!!!

     

    Kath gracias por ofrecerte <3 *la aplasta* pero voy a darle chance a Adrian porque tú ya eres mi tía amada y hermosa <3 *-*

     

    Y ya tengo blinkie que dice que belu es mi madrina *--* después pido otro que diga que soy ahijada de Adrián también owo qué abusadora soy xD

     

    Fee gracias por los blinkies son ua belleza *-*

  13. Holaaa!!!

    tengo madrinosa mágica ::ohsi:: owo

    pero tengo solo una xD si hay alguna otra madrinos ao padrinoso dispuesto a adoptarme como su ahijada mágica lo acepto! xD

    Y yo también quiero un blinkie que diga: Ahijada mágica de Belu 8D x3 *--* te quiero Belu! :D!

     

    Y Alex escogiste bien a tus madrinas B) gracias por la idea del Blinkie >w<

  14. - En realidad la responsable es Hed, yo solo venía de pasada- le respondió Felicity.

     

    - No, bobadas, algo me ayudaron...- dijo a su vez la profesora Hedwing mientras le guiñaba un ojo a Prince- Bienvenida por cierto.

     

    - Muchas gracias profe ^^- respondió Prince con una sonrisa.

     

    Después de esto, echó una miradita hacia la comida que traían los elfos, todo se veía en extremo delicioso y procedió a tomar algunos can´pés, unos dulces y algunos brownies que se comió con regocijo. No había pasado mucho tiempo cuando de pronto Felicity se fue a una esquina y agarrando una manguera, exclamó:

     

    - Esto tan solo acaba de empezarrr!

     

    Y acto seguido abrió el chorro y comenzó a mojar a la pelirroja Hedwing.

     

    - Alex, Prince, ayudarmeee- gritaba la profe.

     

    Prince se sorprendió y emitió una carcajada, que no le duró mucho porque enseguida la mojaron a ella también, toda su túnica y el resto de su atuendo estaba completamente empapado.

     

    - Oigan! esta no es la Fiesta en la Playa! [?] (xD)

     

    Y salió corriendo para ayudar a Hedwing a mojar a Fee.

     

    - Si hubiera sabido que me mojarían me hubiera traído un traje de baño- dijo Prince con un resoplido, pero no podía negarlo, era muy divertido, luego continuó- esto parece guerra de Aquamentis, que por como lo veo, no parece tan mala idea- dijo soltando una carcajada.

     

     

  15. Los pasillos estaban lúgubres como siempre, Prince se paseaba para ver si conseguía a alguien conocido que le pudiera informar cuándo comenzaban sus nuevas clases. Mis nuevas clases..., pensaba, me parece increíble ya no estar en Generales... definitivamente lo voy a extrañar, dijo nostálgicamente.

     

    Caminaba y caminaba pero no encontraba a nadie. De pronto comenzó a escuchar una música y la siguió para ver adónde se dirigía. Llegó a los Baños Averiados, en el que había un enorme cartel de Felicidades Generales 30, la joven licántropa no podía creerlo, era su fiesta de felicitación por haber pasado Generales, y había llegado por casualidad.

     

    Llevaba puesto una túnica azul marina y debajo unos blue jeans con una camisa de algodón color amarillo pastel, llevaba unos zapatos converse blancos. Entró a los baños y allí vio a su profesora Hedwing, a Felicity y a Katherin, todas inmensamente queridas por la joven Granger.

     

    Fue rápidamente a saludarlas y a darlesun abrazo, luego comería algo, todo se veía delicioso.

     

    - ¡Hola! ¿todas son responsables de esto?- les saludó y preguntó Prince a las tres brujas con una sonrisa.

     

     

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