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Dangelin Haughton

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Mensajes publicados por Dangelin Haughton

  1. Hola chicos, me encanta que tengan tanta fe en mi y por eso me siento tan mal al venir a dar esta noticia. Lamento defraudarlos y desde ya les digo que no es mi intención.

    Debo abandonar el foro, tengo la razón y créanme que me dan ganas de decirla para que comprendan mejor pero lo veo un poco dramático, además que no soy la única que depende de esa razón.

    En fin, eso dejare el foro indefinidamente lo cual detesto, no se cuando volveré pero seguro será dentro de 4 o mas meses. De nuevo me disculpo, sobre todo contigo David :/ espero se unan a otro equipo o no se. De nuevo perdón.

    Hasta luego (o nunca)

  2. La pelinegra estaba en un sector apartado del resto cepillándose el cabello que lentamente volvía a tener su apariencia inicial, de un color azabache tan profundo como el cielo nocturno. Se sentía satisfecha con su presentación en el desfile, quizá no había sido la mejor pero al menos había dejado en claro que no estaba en una esquina esperando a ser pisoteada y perder la competencia.

     

    Denisse, su sombra se había marchado para perderse entre la multitud buscando algo divertido que hacer. En eso eran diferentes, ella procuraba mantenerse quieta sin hacer escándalo, ya vendría la hora de echarse a correr y entrar en acción. Pensando como estaba sobre lo que pasaría en la arena vio como un hombre se le acercaba corriendo trayendo consigo algunos objetos.

     

    Ella se acercó a el para hacerle más fácil.

     

    - Si, estoy lista. - murmuró ella sonriendo tranquila.

     

    A diferencia de el ella estaba contenta, había esperado mucho tiempo por ese día, el día en el que finalmente podría poner su nombre en algo más que "Esa chica", quería demostrar al mundo que valía y sobre todo a su difunto padre que no se había equivocado en dejarla vivir más años.

     

    - Gracias. - balbuceó mientras recibía los objetos y los iba guardando en orden dentro de la mochila - Ya le pediré al estilista que expanda mágicamente la mochila, para poder guardar el saco de dormir, al menos el sí puede usar la varita.

     

    David, su mentor comenzó a aconsejarla y una vez terminó le dio un abrazo, sincero y lleno angustia que ella recibió ahora nerviosa. Eran pocas las personas que ella aceptaba abrazar pero se sentía cómoda con el, después de todo su vida dependía de aquel extraño.

     

    - Ey, no te preocupes tanto. Ya veras que estaré de pie más de lo que crees.

     

    Trataba de aligerar el ambiente, o de lo contrario se derrumbaría y no quería hacerlo.

  3. Giraba entre sus largos dedos una copa de Brandy, con la esperanza de que el sabor relajara su mente y su cuerpo. Los juegos del hambre seguro empezarían dando todo, el primer golpe era el mas duro y de no verse concentrada podría costearle la vida. Dio un largo trago a la bebida mientras escuchaba a su sombra renegar con la fantasma que atendía el local.

     

    Entonces se le acerco un chico presentándose, y declarando que era su mentor. Ya lo había olvidado, su mentor, su guía y el encargado de hacerla ganar. Bueno, el segundo encargado pues el primero era obviamente ella.

     

    - Ah si, mi mentor. Un placer. - murmuró haciendo una seña con la mano para invitarlo a sentarse.

     

    Se giro en su asiento para quedar de frente con su mentor. Creía haberlo visto antes, pero en una situación como esa a punto de entrar a una competencia a muerte no estaba tan segura. Se encontraba nerviosa, pero su rostro no lo mostraba pues permanecía serio y tranquilo, sus orbes azules estaban clavadas en la bebida.

     

    - Dime David, ¿estas listo para toda esta locura? No creo que sea tan sencillo estar en tu posición, al igual que no lo sera estar en la mía. - murmuró tajante tomando un trago mas.

  4. La base se encontraba en su habitación dentro del castillo Haughton. Suponía que toda la tarde se la pasaría ahí buscando que hacer, tal ves encontraría un libro interesante en la biblioteca, o buscaría a alguien a quien hacerle una broma. El cielo era el límite y no estaba entre sus planes quedarse en su cama mirando el techo blanco hasta que llegará la noche. No, no se le daba bien estarse sin hacer nada cuando había tanta actividad en el castillo.

     

    Comenzó a bajar las escaleras cuando sintió el escozor en su brazo izquierdo, conocía muy bien esa sensación y la única explicación lógica era que la estaban llamando para reunirse con los miembros de la marca, o quizá solo con uno. De cualquier forma, solo pudo concentrarse en el llamado para tener la ubicación exacta a donde tendría que aparecer. Esperó que nadie la observara en la mansión y desapareció.

     

    Una de las cosas que más disfrutaba era eso, sentir la sensación de desaparecer, saber que estaba sobrevolando Londres quizá ante la mirada de algún niño curioso, aunque era imposible, pero le gustaba eso, sentirse superior al resto aunque ellos no lo sintieran. Pero un día lo sabrían, pronto.

     

    Apareció entonces en un despacho. Al principio fue desconcertante, siempre que recibía una de esas llamadas se debía a un asalto, o para proteger la prisión mortifaga, pero no, se encontraba en un despacho ante una mujer a quien reconoció como su líder. La ojiazul alzó una ceja inquisitiva, ¿para que la necesitaría aquella mujer? No era común que una bruja con su rango desperdiciara el tiempo hablando con una base como ella. Aunque quizá se había dado cuenta de lo importante que era.

     

    - ¿A que se debe la llamada? – preguntó con voz neutral pero ansiosa.

    - Tengo una misión para ti.

    La Haughton asintió pero por dentro sonreía feliz por el honor, al fin asistiría a una misión por su cuenta y quizá se trataría de un duelo, de solo pensarlo su varita vibro dentro de su túnica. Ansiaba ser utilizada contra alguien y no solo por práctica, deseaba tener un poco de acción de vez en cuando al igual que su dueña. Pero por más feliz que estuviera su rostro no lo mostraba, era como una máscara carente de emoción.

     

    - Tú y algunos de tus compañeros tendrán que ir a Alemania para derrocar a un grupo subversivo que se encuentra dando problemas a nuestros aliados en aquel país.

    - ¿Cuándo vendrán esos compañeros? – preguntó devastada ante la idea de tener que trabajar en equipo. No le molestaba pero había ansiado una misión sola.

    - Ellos ya han partido. Te llamé porque creí conveniente que te les unieras. El objetivo de dicha misión es que se integren a aquellos rebeldes y logren destruirlo desde adentro. Por eso tu ayuda es imprescindible, al ser base tienes un bajo perfil y eso servirá para no llamar la atención.

     

    La pelinegra asintió una vez más un poco ofendida, tener un bajo perfil no debía ser algo que mereciera decoro, en realidad le avergonzaba haber sido degradada de rango dentro de la marca, aun así suspiro resignada. Era de gran ayuda que fuera base, no tenía por qué odiarse por serlo, así que preguntó a donde debería dirigirse para reunirse con su “equipo”.

     

    - Los encontraras con esto. – murmuró casi aburrida mientras le entregaba un collar antiguo. – Te transportara a una taberna en Merlín, ya dependerá de ti encontrarlos querida, partes ahora mismo.

     

    Ni siquiera tuvo tiempo de hacerse a la idea de volver a viajar por aquel odioso transporte cuando el collar comenzó a brillar. Lo sujeto con ambas manos y comenzó a girar, el despacho de su líder desapareció frente a ella dejando en su lugar un torbellino de colores revueltos hasta que se detuvo en la entrada de un pub. Dangelin arregló su cabello azabache completamente estropeado y tocó a la puerta molesta. Odiaba viajar por transportador, esa horrible sensación de ser jalada por el ombligo. Lo detestaba y le ponía de malas.

     

    Mientras esperaba a que la recibieran observó el collar, decidió colgárselo al cuello, al menos combinaba con su atuendo el cual consistía en un pantalón ajustado negro y una blusa escarlata al igual que la piedra que contenía el collar, por supuesto también portaba una capa, ceñida en su cintura y que llegaba hasta sus tobillos, dejando ver que se encontraba descalza, como era característico en ella. Al menos estaba bien vestida pues su líder ni tiempo le había dejado para empacar, aunque ya planeaba mandar a su elfina por algo de ropa más tarde.

     

    - No me gusta que me hagan esperar. – esbozó impaciente golpeando el suelo mojado con su pie.

  5. Hola chicos!

     

    Me siento re importante con dos chicos apoyándome (?) Okno

    Pues vengo a hacer acto de presencia y agradecer su apoyo.

    David, me encanto todo eso que escribiste arriba *o* me emocione :DD

    Ian, gracias por volver por mi ;D siempre desaparecer y no dejas nada de señales de vida (?)

     

    Asi que eso.

     

    ¡Viva yo! (?

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  6. A través de la bola de cristal

    Rol con Galedra

     

    La pelinegra se encontraba en un baño desde el hospital psiquiátrico en New York. Tenía algo muy importante que informar a su jefa, además de pedir consejo sobre lo que debería hacer. Si por ella fuera tomaría su varita y entraría al ala del asilo, y que merlín bendijera a quien tratara de detenerla. Pero supuso que no sería tan aceptable hacer ese tipo de cosas tan rápido. Quizá una poción multijugos bastaría.

     

    - Galedra, soy Dangelin – dijo cuando encontró el rostro de la pelirroja en la esfera – tengo cosas que informarte, no son satisfactorias.

     

    Suspiró molesta y realizó un gesto con la mano que daba a entender que estaba molesta.

     

    - Ya estoy en New York, en el hospital para precisar. Me e echo pasar por la nieta de nuestro blanco y me han dicho que no aceptan visitas. La verdad dudo mucho que a esta hora las visitas estén cerradas, y sobre todo porque ya había revisado el horario. Es muy sospechoso ¿no cree?

    Espero un poco para la respuesta y entonces dijo una de sus ideas.

     

    - Tome una poción multijugos, lamento no haber avisado pero en este momento es necesaria. ¿Estoy autorizada para usarla? – inquirió.

  7. La Haughton entró a aquella taberna en cuanto las puertas se abrieron automáticamente. Quería un trago antes de que los juegos comenzaran, un poco de valor antes incluso de empezar a pensar que es lo que tendría que enfrentar una vez en la arena. Había visto juegos anteriores y ¿harían los juegos más difíciles que en años anteriores? ¿Que cosas tendrían pensadas para ese evento tan extraño?

     

    Avanzó hasta la barra viendo a un par de personas que se encontraban ahí, seguramente se trataban de otros tributos, o quizá algunos mentores. Tal vez su propio mentor se encontraba ahí, así podrían conocerse mejor y modificar algunos detalles de la competencia. Se sentó frente a la barra y espero a que la atendieran.

     

    Una fantasma con problemas de acné apareció frente a ella, claramente molesta e irritada por alguna razón.

     

    - ¿¡Que quieres!? - preguntó casi gritando y entonces Dangelin comprendió.

    - Hola Myrtle, ¿cómo te encuentras?

    - ¿Cómo me encuentro? - pregunto irritada - ¡Molesta! ¡Molesta contigo desde que tu fantasma se burlo de mi!

    - ¡No soy un fantasma! - se defendió la sombra de Dangelin que había ocupado otro asiento enseguida de la ojiazul.

     

    Dangelin prefirió ignorarlas. Su sombra jamás se llevaba bien con los fantasmas y era esa la razón por la cual le tenía tanto odio Myrtle. Dangelin dejo que discutieran y se giro a ver a los comensales, quizá encontraba a alguien que conocía.

     

     

     

    ¡SIGUE BUSCANDO!

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  8. ~~~ Anabel Tanner ~~~

     

    Rogando como se encontraba, no se fijo en el cuarto hombre que se había reunido con ellos, y es por eso la razón por la cual ella chilló cuando el nuevo habló. Ni siquiera se fijo en como lucía, no podía concentrarse en el color del cabello o siquiera en la vestimenta, lo único que captaba su atención en ese momento era la larga espada que el sujeto cargaba. Había visto en muchas ocasiones una espada, pero el final no era nada agradable, siempre terminaban en el cuerpo de un desafortunado hombre contagiado por la peste.

     

    Cubrió su boca de inmediato con el pañuelo plateado, y dio unos pasos hacía atrás completamente espantada. No podía evitar pensar en su hermana, ¿si les contaba que ella estaba enferma? Seguro que entre esos tres hombres se las arreglarían para encontrar a la pequeña y asesinarla antes de que contagiara a alguien más. No, no podía contarles absolutamente nada. Tenía pensado despedirse y volverse a su hogar, pero no había arriesgado su vida para no conseguir nada.

     

    - No señor, nadie me esta molestando. - aclaró antes que hubiera algún accidente. –Y me preguntaba si tendrán comida. Mis suministros se están agotando y desearía un poco de verduras, no se puede vivir de legumbres y pastas añejas. ¿Podrían ayudar a una joven?

     

    Y entonces el hombre rubio los incitó a moverse de ahí. Anabel acepto, no por el hecho de que se sintiera incomoda como seguramente sus acompañantes lo estaban por estar en un lugar tan abierto, ahí bajo la mirada de los pobladores, como un blanco fácil.No, quería irse porque no deseaba seguir estando tan cerca de la casa vieja de su amiga. La ponía más nerviosa incluso que estar con el sujeto de la espada.

     

    Y probablemente allá podría convencerlos.

     

    ~~~En otro lugar de Kenker-Mensch~~~

     

    El nuevo sitio en el que se hallaban se trataba de un callejón, envuelto en sombras. Anabel sintió una extraña curiosidad, no temía, lo cual le resulto extraño debido a que últimamente temía incluso de su sombra, pero en ese momento no. El recuerdo del cementerio llegó a su mente, siempre cubierto por una niebla fantasmal, ¿se debía a algo en especial? No sabía muy bien pero estaba completamente segura que quería averiguarlo.

     

    - Disculpen. – murmuró antes que alguno de esos tres hombres hablaran. - ¿No se sienten observados? – y esa era la sensación que tenía.

     

    Incluso había olvidado la razón por la cual hablaba con esos hombres arriesgando su vida, armada solamente con una pequeña daga que nada haría contra esa espada. Pero eso, entre las sombras ¿Qué era? ¿Acaso se estaba moviendo?

  9. Hola, solo quiero pedir perdón por desaparecer (nuevamente), no tengo computadora, no se cuando me la devolverán pero al menos logre pasarme por el negocio de "Bussines Friends", y por un negocio mas. Mañana veré si puedo pasarme por mas.

     

    Y quiero decir que, no solo por estar en el grupo A me pasare solo ahí, también andare por el resto(:

     

    Nick: Dangelin Haughton

    Lugar visitado: Honeydukes

    Links a los posteos: 1 posteo

    Atendió: Aun nadie(:

  10. Gracias Pik.

    Me gustaría entrar en el grupo 1. pero con eso tengo una pequeña duda, como dice que entramos con pociones multijugos o escondidos, ¿puedo solo disfrazarme? xD Porque supongo que algo asíhara Goshl ¿no? ya que sea la que cause revuelo en Gringotts.

     

    Bueno esa es mi duda, y me comprometo a estar activa el día del asalto, solo me dicen que día(:

  11. Hola, la verdad es que me siento como una extraña, o icluso como una intrusa posteando aca, pero como vi que mi nombre sigue ahí en la lista de miembros me digne a pasarme.

    Lamento mucho solo haber dejado la ficha y no haberme reportado nunca mas, y eenserio quería pertenecer a esta division.

    De cualquier forma, lo dicho dicho esta. Y me pregunto ¿sigo en la division? ¿Hay algo en lo que pueda ayudar? O mejor dicho ¿me explican que hacen?

     

    *Se cubre de las seguras regañadas que recibira*

  12. Hola, vengo a decir que ya me estoy pasando por el Bussines Friends, y atendí a Lyra.

    Además como prometí me pasaría por algunos negocios inscritos así que aqui tengo los datos de algunos a los que me pude pasar hoy,mañana sera otro día :D

     

    Nick: Dangelin Haughton

    Lugar visitado: Tetería Karnak

    Links a los posteos: 1° posteo

    Atendió: Nadie por el momento

     

    Nick: Dangelin Haughton

    Lugar visitado: Maison Felagund-Evanik

    Links a los posteos: 1° posteo

    Atendió: Nadie por el momento

     

    Todo por el momento, espero a que respondan y edito O me paso por otro sitio.

  13. ~~~ Anabel Tanner ~~~

     

    Tan nerviosa se encontraba parada ahí como si su vida corriera riesgo, y de echo podría estar corriendo riesgo. No estaba tan lejos de la casa de su amiga y si se producía algún tumulto bien podría salir la familia de Aylin, ahí si habría problema. No quería imaginarse al señor Kriller saliendo con alguna escopeta a parar el alboroto, aunque estaba imaginando mucho, el hombre aún no le dirigía la palabra y quiza lo mejor sería retirarse como si nada hubiera pasado, y buscar otra forma de sanar a su hermanita.

     

    Ya estaba inclinando la cabeza para disuclparse y alejarse cuando una tercera persona se les unio. Ella temblo visiblemente cuando el hombre sugirió que podrían matarlos por llevar comida. Se le hacía conocido de alguna parte lo cual era una completa locura pues era su padre quien trataba con las personas y no ella, pero aún asi no podía apartar la mirada de aquel hombre rubio y barbudo. Como pudo, se trago el nudo que tenía en la garganta y contesto al sujeto.

     

    - No señor, yo no tengo comida. - trato de verse lo mas humilde posible, al igual que había echo al hablar con el otro extraño - No quiero causar ningun problema.

     

    La idea que tenía de morir apenas unos minutos atrás cambio radicalmente gracias a lo que el hombre había dicho. Tenía tanto miedo de morir antes que su hemana, no dejaría de luchar hasta ver a su pequeña Sofía a salvo, o muerta. Se estremeció ante el ultimo lugubre pensamiento, y sintió la prescencia de los hombres de nuevo. Estaba tan acostumbrada a estar sola que verlos ahí tan pendientes los unos a los otros la sobresalto. Se mordió el labio inferior por ser tan asustadiza y alzo la mirada hacia aquel hombre rubio, el cual también parecía estar cargando con viveres.

     

    - No deseo molestar señores, pero necesito ayuda.

     

    Jamás pediría ayuda de manera tan desesperada, siempre trataba de resolver las cosas ella sola, o dejarselo a sus padres pero esas opciones no la iban a llevar nada. Si le ayudaban les debería la vida y nada mas.

     

    - Por favor. - rogó.

  14. Una pelinegra alzó la mirada al gran dragon que volaba sobre ottery, eso solo podía significar el día de la cosecha. No era tan joven para saber de que se trataba todo ese desfile de fenomenos, solo quedaba lamentarse de la suerte de aquellos que serían elegidos para presentar las mortales pruebas que el Capitolio tendría pensadas. Ella solo se quedo ahí entre la multitud esperando a que las "personalidades" les dieran la bienvenida y comenzaran la cosecha.

     

    Pero entonces le llamó la atención el echo de poder presentarse voluntario a los juegos del hambre. La joven hechicera dudo unos segundos en los que se le hizo eterno ver como otras personas subían y escribían su nombre en un cuaderno. Ella no sabía si podría enfrentarse a aquellos hechiceros y brujas, pero también pensaba que tenía lo necesario, además ¿que era lo peor que podía pasarle? ¿morir? Ya había pasado por aquello en varias ocasiones.

     

    Su sombra detrás la animaba a participar, diciendo que ella se encargaría de hacer caer a los demás, después de todos no muchos se fijaban en una sombra. Y quiza tendría razon, tenía buenas posibilidades de ganar todo eso.

     

    Con paso decidido avanzó hacía la tarima, su largo cabello negro ondeaba detrás confundiendose con su capa oscura. Su rostro moreno era iluminado por la luz del sol que cegaba a más de uno, pero a ella no le hacía tanto daño, el fuego era su elemento por mucho que sus orbes azules indicaran lo contrario. Reconoció de inmediato algunos rostros, sería claramente una competencía dificil, pero ese año un Haughton ganaría.

     

    Subió y espero su turno para escribir su nombre, golpeando el suelo impaciente con su zapato de tacon. Por fin llego el momento de inscribirse a la competencia y mientras escribía su nombre un brillo demencial se presento en sus ojos, el veneno que recoría su cerebro estaba comenzando a mostrarse mas fuerte que nunca ante la posibilidad de estar en una competencia tan audaz.

     

    - Dangelin Haughton - murmuró mientras escribía - Que no se les olvide ese nombre. - dijo y bajo de la plataforma.

     

    ...

    Nick e ID HL.org: Dangelin Haughton || ID: 110516

    Motivo por el que te crees apto para ser tributo: Ademas que amo los Juegos del hambre? Me parece una idea fantastica y ahora que me prometí ser activa quisiera pobarme d verdad con esto, y vencer a todos, obvio ;)

    Disponibilidad Horaria: De Lunes a Viernes a partir de las 3pm (Horario de México) y Sábados y Domingos todo el día dependiendo si debo salir.

  15. Paso a decir que me leí todo, y la mayoria de los post (Vaya que por eso tarde tanto en dejar mi propio post, ya hasta se me secaron las ideas)

    Y bueno, entendí el punto principal.

    Lo del respeto a rangos superiores, yo jamás diría anda hacía ellos :rolleyes:

    Y la armonía de la marca, siempre trato de estar con todos bien y así:D

     

    Oh si se siente mal que me bajen de rango cuando hace tan poco que había ascendido :buaa:

    Pero lo comprendo perfectamente, de echo estuve a punto de irme del foro por la inactividad y todo eso, pero un angel del cielo me dijo que no me fuera y que me pusiera las pilas :D

    Así que eso hare y ya veran como subo de rango otra vez (?)

     

    Lo del tema del Face, pues a mi no me han aceptado en el grupo de los mortifagos, asíque no tengo vela en ese entierro xD

     

    Ya enserio, me dedicare de lleno a la marca.

    Felicidades a los ascensos

  16. BIBLIOTECA

     

    Cargaba varios libros apilados todos sobre sus brazos, apenas podía ver hacía donde se diigía pero confiaba en sus instintos, dudaba demasiado que tropesara estando tan cerca de la mesa que iba a utilizar. Quería enfrascarse en la investigación que estaban realizando no solo en el señor que estaba internado, mas bien que estaba en un asilo, también quería conocer a fondo como se realizaba aquel "ritual" donde se pasaba la maldición a otra persona, ver sus consecuencias y todo lo implicado.

     

    Dejo caer los libros sobre la mesa y encedio una de las velas, la cual comenzó a flotar sobre lla de inmediato. Alguno de loslibros eran tan viejos que el titulo era dificil de leer, mientras otros tanto era bastantes nuevos, otros paecían no haberse leído jamás debido al olor que despedían pero todos debían tener la información que necesitaba.

     

    - Veamos que tanto descubrimos de este hombre.

     

    Y comenzóla lectura, la verdad es que no profundizaban en lo que le sucedía ya que trataban al hombre como si un caso de bipolaridad se tratara, pero ella no se lo tragaba,ellos deberían saber algo más, dudaba que fueran tan ineptos, aunque en su mente si lo pensaba <<muggles>> pensó con asco mientras cerraba el informe médico.

     

    - Pierdes tu tiempo querida - esbozó la sombra de la chica buscando algun libro interesante en aquella biblioteca.

    - Veremos si sigues diciendo eso cuando hallé la forma de librarme de ti,oh espera, ya no podras hablar cuando pase.

    - Jaja, que divertida eres Dan.

     

    Se estaba desesperando porque no hallaba nada, tendría que viajar a New York e interrogar a cada persona que tuviera trato con el,o torturarlos si debía ser necesario. Suspiró cansada y se paso a un diario pequeño que pertenecióa uno delos hombres que querían asesinarla.

     

    - Parece que la unica forma es morir - se dijo cansada y se dejo caer de espaldas en el asiento.

  17. Biblioteca privada de Galedra

    Rol con Galedra

     

    - ¿Y no se te ocurre acaso que esas personas no fueran del todo muggles?

     

    La pregunta salió por si sola cuando Galedra descubrió que el sujeto continuaba con vida. Pero la mente de Dangelin estaba más allá,más lejos del hospital psiquiatrico donde un viejo podría estar abandonado y siendo tomado como "otro anciano más", no, ella pensaba en quienes le habían echo, eso de haberlo realmente envenenado como a ella.

     

    - Es solo que, quienes me hicieron esto no eran simplemente muggles,había algunos si, pero también reusltaba que había hechcieros entre ellos. No puedo imaginar que ellos tomaran al paciente como alguien con bipolaridad, incluso los muggles son un poco más listos para notar las diferencias.

     

    Cada vez que pronunciaba la palabra "muggle" la hacía sonar como si se tratara de algo asqueroso, no lo podía evitar, los odiaba con cada célula de su piel. Respiró profundamente y se concentro en sus ideas. Si ese hombre aún tenía el Mens Virus no serviría de mucho, quiza descubrían por fin quien creo eso y con que fines, su padre la habia vendido tiempo atras para "experimentar" pero ¿quien inicio aquello? También estaba la posibilidad de que hubiera encontrado una cura, eso si valdría la pena.

     

    - Si esta vivo, ¿que esperamos? Tengo ganas de descubrir que es lo que hay detras de esto, hay una posibilidad de deshacerse del veneno, pero dudo que sirva. Me encantaría saber si hallaron algo o al menos se aproximaron.

  18. No tardo en caer dormida en aquella espesa selva. No era de las que se vencían ante el sueño pero la caminata sin fin había logrado acabar con ella después de un tiempo. Se acurrucó y dejo que los sonidos la arullaran, aún con la varita en mano por si lallegaba a necesitar. Despertó cuando el sol se alzaba y vio como sus compañeros se despertaban también. Era cuestión de tiempo para reanudar a vaya Merlín a saber donde. Agitó la cabeza y su cuerpo tratando de despertarse.

     

    Había comida y decidió tomar un bocadillo para reponer energias, le parecía mucha amabilidad de su anfitrión, tomando en cuenta que no decía a donde los llevaba y más de una vez los había asustado con los peligros que corrían. Peinó su cabello en una alrga trenza y fue a lavars el rostro. Sus compañeros hacían lo mismo y pudo ver que no era la unica que se preguntaba que harían ahora.

     

    Hades de pronto los alerto, unas Acromantulas se dirigían a su improvisado campamento. La pelinegra sonrió, al fin tendrían algo de acción que era lo que había esperado, había criaturas ahí que no meecían ser atacadas pero esas Acromantulas se lo merecían. Al igual que los otros chicos se dispuso a buscar a las criaturas.

     

    Aparecio una dispuesta a matarla. Ella nunca había visto una en vivo, pero no dudo en defenderse.

     

    - ¡Confringo! - gritó haciendo estallar el suelo donde caminaba la araña. Este explotó haciendo volar a la araña.

     

    Dangelin corrió y encontró a una araña que se acrcaba peligrosamnte a una chica llamada Bridget. Sin pensarselo dos veces mumuró:

     

    - Vitae.

     

    Una planta cerca de la Acromantula cobró vida, tenía el tamaño de la araña y resultaba ser de esas extrañas carnivoras. Sus hojas hacían la función de brazos y piernas y al ser carnívora su ansia de comer la llevo a donde la araña, de un solo golpe la planta devoró la cabeza de la criatura, mientras sus piernas se movían con desesperación en el cuerpo de la planta animada que dejo de serlo después de unos minutos.

     

    - Cuidado con tu espalda - dijo Dangelin sonriente.

  19. Tal y como pidió, su profesor se giro para verla, antes de sucumbir en el hechizo que aquel mago usaría contra ella pudo mostrar una sonrisa burlona y llena de júbilo, sabía bien que aquel hombre se había sorprendido al verla tranquila y relajada en su posición. No era el primero, pensó con cierto orgullo, desde que había vuelto a Inglaterra ya nada podía asustarla, ni siquiera sus propios compañeros de los cuales ya tenía bastante información, sabía lo crueles y sanguinarios que estos podían llegar a ser, pero desde hace mucho tiempo había dejado de sentir temor, salvo de su propia actitud. Y así sería durante muchi tiempo más, no había poder en la tierra que cambiara eso de ella.

     

    - ¡Crucio! - escuchó.

     

    No le soprendió el dolor que pronto la hizo agonizar, no se soprendió de lo poderoso que era aquel hechizo en ella que tanto lo había recibido; conocía muchas variantes de la maldición, había experimentado como su cuerpo se envolvía en llamas, como se enterraban miles de navajas en su piel e incluso como su piel era despellejada salvajemente mientras seguía viva. No, eso no era lo que la había sorprendido si no la voz de quien lanzó la maldición. En cuanto el efecto acabo y ella dejo caer la cabeza cansada y adolorida sabía que algo no andaba bien. Se suponía que era Danyellus quien la torturaba, se suponía que el estaba muerto. Debía estarlo, ella vio con sus propios ojos como moría. Pero no podía pensar con exactitud, su mente y cuepo dolían tras el embrujo.

     

    - Vaya, al parecer la bruja ha aprendido a no gritar, al menos en eso te e enseñado bien. ¡Crucio! - chilló la voz de nuevo.

     

    Esta vez ella no lo soporto y lanzó un alarido de dolor, tan fuerte que bien podría haber pertnecido a un hombre lobo y no a una chica. ¿Que sucedía? Tenía la garganta seca y era la razón por la cual no formulaba la palabra en voz alta. Quizó llevarse las manos hacía su varita pero pronto descubrió que no la traia encima, la habían desarmado mientras seguía incosciente, pero eso no la sorprendió, la sorpendia el fantasma que le estaba hablando y torturando mentalmente. Alzó la cabeza con lentitud y una asombrosa determinación. Tenía su largo cabello cubriendo su rostro pero aún así sus ojos se clavaron en el rostro del hombre frente a ella.

     

    - Padre. - susurró por fin después de un largo silencio.

    - Hola Dangelin, no me atrevo a decirte hija siquiera, me das nauseas. ¿Sabes lo que es esto? - preguntó sosteniendo en su mano izquierda lo que parecía ser una mascara - claro que lo sabes, es tuya de todas formas. ¡Como has podido manchar el nombre de tu familia uniendote a esa secta!

    - Papà. - murmuró ella tratando de ordenar sus pensamientos, ¿cómo podía ser su padre?

    - No vuelvas a llamarme así, yo ya no soy tu padre.

     

    Ella cerró los ojos y dejo que las lágrimas acudieran pero no las dejo salir, no le daría esa satisfacción. No volvería a llorar jamás, se había prometido eso años atrás, más de una vez falló,como cuando Ian la engaño llevandola a donde los hombres pagaban por ver su sangre, o cuando Nikko la abandonó por su "seguridad" cortando su brazo tras haberla mordido. Pero ya no.

     

    - Dime, ¿Que fue lo que paso Dangelin? - y al decir el nombre pareció como si lo escupierá, al igual que haría alguien que bebió veneno.

    - No te importa saber, pero tienes que escuchar esto, todo empezó desde que moriste, tu muerte, tus mentiras y engaños me convirtieron en lo que soy ahora.

    - No, yo jamás seré la causa por la que te metieras a ese grupo de buenos para nada.

    - ¡Son mi familia!

    - ¡No son tu familia! Ya no tienes familia ¿entendiste?

    - Claro que si, al menos ellos no me mienten como tu lo hiciste.

    - Mentí para protegerte, aún eras muy pequña para saber la verdad.

    - ¡Protegerme! - bufó ella, no sabía de donde sacaba la fuerza pero trataba de continuar hablando lo mas que podía, sin ver al fantasma de su padre a los ojos - La verdad es que querías protegerte a ti mismo, que nadie supiera que tu me hiciste esto.Siempre pensé que tenías una razón justificada, que por algún motivo tu hiciste que esos hombre me envenenaran, que querías matarme.

     

    Lo que recibió fue una bofetada. Sintió su piel escocer y palpitar mientras el hombre murmuraba algo incoherente. Aún asi no se llevo una mano al rostro, aunque hubiera querido no habría podido pues sus brazos estaban atados con cadenas a una silla metalica que hacía de su dolor más insoportable.

     

    - Dime, ¿porque eres mortifago?

     

    Ella dudo en contestar, levanto el rostro y esta vez su cabello quedo a los lados dejando que su rostro fuera iluminado por las antorchas del sitio. Y ahí estaba frente a ella su padre, aquel a quien ella siempre había adorado aún tras saber la verdad, habría tenido alguna razón, o se había equivocado y por eso trato de encontrar una cura,y en ese momento no lo odio, se sintió humillada y avergonzada, su padre odiaba la marca tenebrosa, ella lo sabía y aún así había entrado de todas formas. El merecía una explicación.

     

    - Después de que murieras, conocí a un vampiro llamado Nicholas, el me enseño lo que tu nunca hiciste. Me gusto, saber protegerme. Lo unico que quería era vengar tu muerte, cuando encontré a esos hombres y descubrí la verdad, - se detuvo un momento - cuando descubrí que me habías vendido para un experimento te odie, odie con toda mi alma a todos los que una vez se involucraron en mi caza y Nikko me ofreció una vez más el unirme a los mortifagos, no lo había aceptado por ti, porque sabía lo que pensabas al respecto,pero lo hice. Tenía pensado solo pertenecer hasta acabar con cada persona dedicada a caza brujas,y lo logre hace años, ¿quieres saber porque me quede? - no espero a que su padre contestara y siguió - Lo hice por dos razones, no se cual es más fuerte, una fue porque estaba en mi elemento, ¿recuerdas todos esos años enseñandome a tocar piano, o a escribir y ninguno parecía ser mi talento?, pues lo hallé, asesinar, librar al mundo de almas inutiles, es mi talento.

     

    Aguardo un minuto, su padre hizo una mueca de disgusto y ella continuó.

    - La segunda razon, ellos son mi nueva familia, me aceptaron sin pensar en como acabar con mi "enfermedad". Debo decir que la ansia de sangre también influyo, pero no tanto como ayudar a acabar con la gente que pudre este mundo.

     

    Cuando volvió a ver a su padre este había desaparecido y en su lugar se encontraba Danyellus, volvía a estar junto al resto de sus compañeros. Agitó su cabeza tratando de eliminar la pesadilla, su peor miedo era saber que su padre se sentía ofendido por su decisión. <<Es mi vida, esto me gusta y me hace sentir bien>> pensó con decisión.

  20. Hola, apenas iba a entrar a buscar que negocio necesitaba ser atenido y me topo con este Urgente. Bueno vengo a realizar el censo como buena trabajadora (?)

    Para los que no han leído lo de la página anterior les pido que lean. Shedder dejo dos anuncios de suma importancia.

     

     

    Nick: Dangelin Haughton

    Puesto en el que desea trabajar: El puesto A, obviamente ayudaría igual con algunos negocios Alone, pero le daría prioridad al Bussines Friends.

    Disponibilidad: Como me encuentro de vacaciones, diría que de 4 a 5 días a la semana.

     

    Y es todo.

     

    Ah no! Tenía una pregunta. ¿No ibamos a tener un logo o algo así que indicara que veníamos de parte de este trabajo? Es solo para tener algo más organizado todo ¿no lo creen?

  21. ~~~ Anabel Tanner ~~~

     

    Una joven de largo cabello oscuro caminaba por las casi desiertas calles de una ciudad en ruinas. Su rostro entero estaba cubierto por una manta plateada a excepción de sus ojos, estos se mostraban decididos pero angustiados. No frecuentaba el centro de la ciudad por temor a alejarse tanto de su hermana, pero era necesario, si no lo hacía pronto ella moriría y en el peor de los casos ella igual. Aún así miraba tras su hombro deseando regresar a su casa para vigilar el sueño de su hermanita,o las pocas reservas. Pero no lo haría.

     

    Avanzó lentamente hacía una vieja casucha, conocía a las personas que vivían dentro porque se trataban de la familia de una de sus compañeras. El problema era ser aceptada ahí dentro, la noticia de toda su familia muerta se había expandido y no sería extraño que más de una persona la evitará al verla por la calle. Por eso iba tan cubierta. Un vestido largo hasta los tobillos de color esmeralda y una chaqueta negra que su padre había dejado. No temía usar la ropa de sus familiares infectados, si aún no enfermaba era por alguna razón, además que eso la hacía sentir en casa y a salvo.

     

    Tocó a la puerta.

     

    - ¿Quién es? - preguntó desde adentro una mujer que reconoció como su compañera.

    - Soy Anabel, - susurró la peliengra - necesito tu ayuda.

     

    No había curanderos en aquella ciudad, pero la madre de Aylin era buena cocinera y quiza una buena comida serviría para mejorar a su hermanita pequeña. Desde adentro se escuchó como se abrían unos cerrojos y entonces salió una joven pelirroja cerrando la puerta rapidamente tras de ella.

     

    - ¿Cómo te atreves a venir a mi casa? ¡Tienes la muerte impregnada! - susurraba tapandose la boca como si se sintiera asqueada.

    - No vendría si no fuera necesesario, necesito la ayuda de tu madre - dijo ella, y era la verdad. No se molestaría a interrumpir a una familia de no ser de urgencia.

    - Bien, sabes que mi madre esta grave de salud desde hace años. Esta peste no hace nada más que empeorarla. Te suplico que te alejes de mi familia y no regreses.

    - Pero Aylin - imploró la hija del sepultero.

    - ¡Que te vayas!- y tras decir eso se metió en su casa y cerró con fuerza.

     

    Y se sintió abatida. Era lo unico que había querido. Comenzó a llorar temblando mientras caminaba de regreso a su casa. Sus suministros quiza servirían para un caldo, pero la niña no podía vivir de verduras que estaban a punto de pudrirse. Ni menos de licores, Annabel los usaba para hacerla dormir, para no verla sufrir, prefería verla sumida en un mundo de sueños y no de la cruel realidad.

     

    Se había deshecho de la manta dejando a la vista su rostro palido y sus cansados ojos verdes. Era el rostro de una chica que había perdido la fe. Pero entonces vió a un hombre cargando unos sacos con lo que podría ser comida. Su rostro se iluminó, ¿estaba todo perdido? Acomodó su vestido y se aseguro que la daga que cargaba estuviera al alcance de su mano de ser posible. Caminó hacía el hombre, que más cerca lucía como un joven al igual que ella.

     

    - Buenas tardes señor. Espero no molestar, pero ¿podría ayudarme? - preguntó ansiosa y con toda la calma posible.

  22. Recuperaba poco a poco su consciencia eliminando los pequeños detalles que quedaban del recuerdo anterior. Odiaba ese recuerdo, odiaba recordar como su padre había muerto y como ella no había podido hacer nada para salvarlo. No tuvo tiempo de gritar como hacía cuando recordaba aquel día porque de pronto otro legerems la golpeó, y su vista se perdió y nublo. Su varita quería ayudarle e incluso quemaba su piel para ser usada pero su dueña estaba perdiéndose en el recuerdo más vivo que tenía.

     

    Egipto ~ 4 años atrás

    El sol sobre su cabeza calentaba su cabello azabache y una vez más la muchacha odio no poder cortarse el cabello, lo llevaba en una coleta pero aun así era sofocante el largo que tenía. Su mano sobre sus ojos le cubría de los rayos del sol. De todas formas alzaba su vista a su acompañante, le agradaba verlo ya que era lo único bueno que había en su vida, desde que su padre había muerto Nikko era el único que la mantenía cuerda y contenta. No era fácil la vida que llevaba, solitaria, huérfana.

     

    - ¿Entonces, estas seguro que vamos en la dirección correcta? – preguntó ella incapaz de pronunciar el nombre de “el”.

     

    Su acompañante solo asintió y ella tan solo calló. Estaban en Egipto no por vacaciones aunque ella hubiera deseado que fuera así, se encontraban ahí para asesinar a unas personas, las mismas que incendiaron su casa años atrás. Les habían estado siguiendo la pista, no era muy difícil ya que ellos se aferraban a buscarla, en el callejón Diagon, en el centro de Londres. Así conoció a Nikko, el la salvo de esos hombres, en más de una ocasión y ahora le ayudaba a buscarlos para asesinarlos.

     

    - No se si quiera asesinarlos. – murmuró la muchacha mordiendo su cabello.

    - Ya hemos hablado de eso Dan. Ellos asesinaron a tus padres, ellos han tratado de acabar contigo y por culpa de ellos te has convertido en lo que eres. ¿Qué odias más en toda tu vida?

    - Mi enfermedad – esbozó ella en un susurró y asintió. Quería venganza.

     

    Tras ellos se encontraba su sombra, era más brillante que la de Nikko y además se movía distinto a su dueña. Iba bailando, dando vueltas y sobre todo despotricando contra Dangelin, ella no estaba de acuerdo con acabar con la vida de aquellos sujetos, por más malos que fueran. El sol que antes calaba sus ojos desapareció y cuando la pelinegra alzó su vista vio el porqué. Un edificio se alzaba frente a ella, parecía un castillo pero era muy pequeño para serlo y además estaba en ruinas, solo algunas partes quedaban intactas, como aquella torre.

     

    - La torre de los CBP. Su misión es acabar con los hechiceros.

    - Pero ¿no son brujos?

    - Algunos, pero decidieron unírseles. La mayoría son muggles.

     

    Y sentía una repulsión ante los muggles, su padre tenía diarios que pertenecían a sus familiares. Desde mucho tiempo su familia odiaba a los muggles por haber asesinado a muchos miembros de la familia. Ahora tenía sentido, eran esos CBP. Ella y su padre eran solo blancos. Solo faltaba ella. Su sombra que hasta ese momento estaba en desacuerdo se lleno de rabia hacía esos hombres y solo hablaba de matarlos. Algo dentro de Dangelin despertó como en aquellos sueños, solo deseaba asesinar y ver la sangre derramándose.

     

    Sin perder tiempo entraron al edificio y comenzaron a subir peldaños. Dangelin tenía ya su varita en mano y corría subiendo los escalones de a dos. Su padre le enseño los hechizos prácticos pero Nikko le había enseñado maldiciones que ya había puesto en practica. No por ser aún una niña era menos poderosa. Nikko iba corriendo a la velocidad de un vampiro y finalmente llego hasta la puerta. Dan lo alcanzo momento después y al abrir la puerta deseo no haberlo echo.

     

    - ¡Crucio! ¡Avada Kedavra! – gritaba el vampiro atacando a los hombres dentro.

     

    No eran muchos, solo dos muggles y un mago. Y ella conocía al hechicero.

     

    - Ian. - exclamó con odio y tristeza.

     

    El muchacho rubio al verse en desventaja desapareció, no sin antes mostrar esa característica sonrisa absurda. Y ella comenzó a gritar, no lloraría. Aún no acababan con los CBP pero no se rendiría no hasta acabar con aquel rubio. Ian la había enamorado y al verlo en ese castillo descubrió que se trataba de una trampa. Había sido una tonta por dejarse engañar, incluso su sombra se arrepentía y ahora gritaba haciendo que algunos objetos en la habitación estallaran. Se limpió las lágrimas de rabia y encaró al vampiro.

     

    - Quiero asesinar a esas personas. Acabar con todas ellas. Enséñame esas maldiciones.

    - Existe un grupo al que puedes unirte. Se hacen llamar mortifagos.

     

    ~~~

     

    En primera no estaba muy segura de unirse a los mortifagos pero al estar con ellos y al aprender de ellos se sintió como en casa. Era ridículo pero añoraba una vida en compañía aun si le gustaba la soledad. Además que con ellos había logrado darle caza a esos sujetos. Pero al rubio aun no.

     

    Cuando abrió los ojos no le sorprendió encontrarse atada a un potro. Ella hubiera echo lo mismo con sus compañeros de tener la oportunidad. Miró curiosa al hombre que torturaba a sus compañeras y esbozó:

     

    - ¿Para mi no hay nada?

  23. Biblioteca privada de Galedra

    Rol con Galedra (?)

     

    Escuchó lo que la pelirroja le contaba acerca del hombre. Lo habían trasladado a una ala del hospital encargado de cuidar a los ancianos, un asilo. Pero lo que no encuadraba ahí era el porque el hombre había sido cambiado ahí, si antes había sido tomado como peligroso ¿que paso? ¿Que ocurrió durante esos años para ser tomado como "seguro"? Le daba mucha curiosidad pero sobre todo deseaba ir de inmediato a New York a hablar con el hombre y sacarle información.Lo quisiera o no.

     

    - ¿Que paso? ¿Hay algún dato de lo que paso ahí dentro? No creo que hallarán el antídoto, es solo que me parece muy absurdo.

     

    Y no podía entender como unos muggles corrientes habían descubierto algo que su padre llevaba investigando, ella siempre lo había tomado como un hombre muy inteligente que hubiera descubierto la cura de no haber sido asesinado a tan temprana edad. ¿Que pudieron encontrar esas personas? De nuevo la idea de salir volando hacía el hospital cruzo su mente, pero tenía que retenerse, esperar a juntar más detalles y luego quizá iría a profundizar con el caso.

     

    - ¿Usted que opina? - preguntó a su jefa - ¿Encontraron una cura?

     

    De pronto una idea oscura paso por su cabeza reemplazando la idea de salir del país. Era algo que había procurado dejar en secreto, algo que había leído en el diario de su padre y nunca se había atrevido a ponerlo en practica. No era como si le tuviera repulsión pero no quería poner su vida por delante. Había una forma de liberarse del veneno, pasándoselo a otra persona mediante un ritual, las probabilidades de continuar con vida eran muy pequeñas. ¿Habría echo eso el hombre?

     

    - Necesito un poco de aire - murmuró ella sintiéndose de pronto mareada.

  24. Hola a todos!

    Bueno me parece muy bien que este mas organizado todo.

    Am lamento mucho mi ausencia, de echo estuve por abandonar el foro, pero al igual que Xavier estaba en lo ultimo de la escuela, y era muy agobiante, pero ya estoy en vacaciones y prometo pasarme a los negocios el dia de mañana que tenga mi coompu(:

    Eso. Nos vemos!

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