Benjamín Gryffindor G.

Observaba a todos lados viendo la decoración de la oficina donde nos encontrabamos mientras la señorita Malfoy leía con tranquilidad el pergamino que le acababa de entregar para así saciar mis dudas, sabía que eran varias las preguntas pero las maestras eran exigentes cuando se trataba de hacer las tareas como debían ser todas claro.

Miraba y escuchaba muy atento cuando ella ya se dispuso a responder mis dudas, escribía lo mas rápido que podía para no perder datalle alguno de las respuestas, solo se oía el rasgar de mi pluma sobre el pergamino y la suave voz de ella, anote cada detalle sin perder una palabra luego trascribiría todo para que quedara aun mas pulcro, me recargué en le muro para continuar escribiendo, de vez en cuando la miraba de reojo, y sonreía.

Luego de un rato ya habíamos terminado, -Todo a quedado muy claro para mi, me ha sido de mucha ayuda- dije mientras guardaba el pergamino en la mochila, -Espero no haberle queitado mucho tiempo, ya me retiro para dejar que continue con su trabajo- añadí mientras estrechaba su mano y la besaba.

-Muchisimas gracias- dije de nuevo mientras abría la puerta y me retiraba del lugar, debía volver a la academia para trascribir las tareas y entregarlas a las maestras.

Mientras esperaba veía que habían otras personas esperando respuesta ojala pudieran atenderme sino me tocaría esperar tranquilamente, pero parece que estaba de suerte dos jovenes venían predispuestos ayudar a los alumnos que llegaban a consultar sobre su trabajo.

- Hola ¿qué tal?, ¿deseas información sobre el departamento, verdad? -dijo una joven dirigiéndose a mi con una sonrisa en sus labios.

-Buenas, señorita. Estoy muy bien y usted- dije respondiendo a su saludo cordial, levantándome del sillón donde me encontraba para estrechar su mano.

-Si, me gustaría hacerle algunas preguntas para mi clase de la academia, si me diera unos minutos- añadí mientras la veía a los ojos, -Prometo no tardar mucho- sonreí, mientras extendía un pequeño pergamino y se lo entregaba para que viera si podía responder esas preguntas, me sería de mucha ayuda si lo hacía quería salir pronto de la academia.

 

Preguntas

¿Cuál es el propósito del departamento?

 

¿Quién es el director?

 

¿Quiénes son los jefes?

 

¿Cuál es su conexión con la comunidad mágica?

 

¿Cuántas personas trabajan aquí?

-Desde ya agradezco su ayuda- termine mientras ella leía las preguntas.

Off:

Muchas gracias por atenderme señorita Malfoy.

Me retiré de las oficinas en las que me encontraba debía ir a otro departamento ya había conseguido las respuestas en este esperaba que en el siguiente fuera tan ameno como en este lugar.

Pensé a donde me dirigiría ahora tomé el ascensor la primera parte que la voz pronunciará ahí me bajaría Departamento de cooperación mágica internacional, pronunciaba la voz.

-¿Por que no?- dije por lo bajo solo para mi, me gustaría saber mas de los magos de otros países o al menos creía que de eso trataba el titulo del departamento pero los encargados seguro me dirían bien lo que hacían en esta oficina, las relaciones que seguro tendrían con distintos magos.

Bajé del elevador dirigiéndome a la puerta adecuada, tomé la perilla entrando a las oficinas sin dudas me acerqué a la secretaria del lugar.

-Buenos días, ¿como esta?, me gustaría saber con quien puedo hablar para saber de que se trata lo que hacen en esta oficina- dije sonriendo a la joven, esta dijo que en cuanto pudieran me atenderían.

-Gracias- dije mientras me acercaba a unos de los sillones para esperar a quien me pudiera dar unos minutos y respuestas. No me agradaba mucho esto de andar molestando a la gente todos tenían mucho que hacer, así que esperaría con mucha paciencia por si alguien pudiera atenderme.

Rol Básico XIX

Luego de entregar los papeles y verificar que estaban bien me mandaban para esperar a las afueras de la sala donde se estaban tomando ya los exámenes, di con ella altiro pues habían varios chicos fuera de ella aun esperando su turno también.

Me apoyé en el muro fuera de aquella habitación, mientras antes entrara antes saldría estaba un poco nervioso aunque no era la primera vez que volaba, lo había echo varias veces esperaba que al profesor o profesora no le desagradara mi forma de volar, no sabía bien que tomaba el examen aun.

Veía que se abría la puerta de la sala, y el chico que salía llamaba al siguiente -Benjamín Gryffindor- dijo, al momento levanté mi mano para que no siguiera vociferando me acerqué a él, sonreí mientras entraba a aquella sala completamente blanca en la cual en el centro solo estaba el examinador.

Me acerque a él extendiendo mi mano, -Buenas, ¿como esta?, creo que a llegado mi turno- dije mientras él me saludaba y señalaba que tomara una escoba y los riesgos a los cual me exponía. Miré las escobas, tomando una saeta de fuego no era como la mía pero que tan diferente podía ser.

Crucé la pierna en ella para montarla dándole la orden de elevar el vuelo, la sala cambiaba de inmediato estaba de nuevo en los bosques donde mi tío abuelo me llevaba a practicar, donde me permitía volar sin miedo a que nadie nos viera, con un pequeño riachuelo a mi izquierda que era totalmente franqueado por los árboles que se movían con suavidad con el viento de aquella época.

Tomé mas altura seguro él examinador no solo quería verme volar sino también hacer algo mas, cuando tenía la suficiente altura me dejé caer en picada para casi al estamparme en el río, frené la caída y seguía volando rápido a ras del riachuelo, dejé caer mi mano mientras volaba bajito la iba mojando con el agua fría y cristalina.

Volví a elevarme retomando altura una vez mas para comenzar a surcar por entremedio de las copas de los árboles un rato, antes de bajar y esquivar algunos, recorrí un gran trecho, zigzagueando algunos árboles y ramas, unos mas pequeños que otros, el verdor del lugar era espectacular, contrarrestaba con el azul del cielo, que no lo era completamente por las nubes en el.

Volé unos minutos mas buscando donde aterrizar, donde había dejado al examinador, estaba en un claro, una parte donde había una pequeña tala de arboles, era un pedazo vacío donde solo estaban los pedazos de troncos, y él junto a ellos descendí lentamente donde el estado aterrizando con suavidad, bajé de la escoba he hice que se posara en mi mano, me encaminé donde el joven estaba.

-¿Como le hice?- dije sonriendo a mi parecer lo había echo bien pero era el que debía juzgar ya sabría en unos momentos si pasaba o no el examen. Me despedí de él estrechando su mano y salí de que aquella habitación que volvía a ser blanca.