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Katherine Lestrange

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Mensajes publicados por Katherine Lestrange

  1. Hellou! Bueno, que decir, me encanto el tuto *O* y me super encanto la firma de rocio, esta re lindaaaaaaaaaa!

    Bueno, acca traigo la mia, a ver que les parece :D

     

    http://i.imgur.com/4X88I.jpg

     

    ¿Que tal esta?

    A mi me gusto mucho el resultado :B

     

    Saludos :D!

  2. Hellou! Bueno, es el primer tuto que hago :B Me gusto mucho como quedo el resultado, aunque no use los degradados tal como estaban ahi si no que varie los colores para que queden de acuerdo al efecto que yo quieria darle a mi imagen. Ahi van:

     

    ANTES

    http://i.imgur.com/KSRfJ.jpg

    DESPUES

    http://i.imgur.com/UhcnN.jpg

     

    El degradado que use fue este:

     

    http://i.imgur.com/3Ap0m.jpg

     

    Que les parecio? ^^

  3. Como siempre, la Lestrange estaba llegando tarde a la Sala Comun. Luego de realizar el Encantamiento de Expansion Indetectable sobre la valija fuxia que estaba sobre la cama, la abrió. Rapidamente abrió el placard y apuntó a él:

    -¡Bauléo!

    No tenía tiempo de pensar en que llevaria y que no, asi que llevaria literalmente todo. Tambien empacó todo el maquillaje y ese estilo de cosas. Apurada volvió a apuntar a la valija ya terminada y dijo:

     

    -¡Wingardium Leviosa! -el equipaje comenzo a flotar y lo llevo hasta la Sala Comun. Cuando llegó dejo la maleta en el piso y saludando a todas las chicas que estaban allí, dijo:

     

    -Tarde, pero ¡Llegue!

     

    OFF: halo chicas :D Bienvenidas a todas, para las que no saben quien soy, mi nombre es Katherine y soy Prefecta de Centauros de Blodwin. ¿Como les va?

  4. La Lestrange estaba emocionada, pocos lo sabían aún... sus amigas, su hermana, su madre y por su puesto la jefa de Centauros de Blodwin. Se dirigió rapidamente a su habitacion, emocionada por el nuevo cargo, y se vistió con una hermosa túnica. Se maquilló, quería estar bonita ahora que debían respetarla: "Como te ven, te tratan, si te ven mal, te maltratan" decía aquella señora vieja en la tv muggle, que, aunque Kath la odiaba, era cierto.Así que una vez que consideró que estaba presentable, comenzó a guardar las cosas en su maletín de maquillaje. De repente, se cayó una cajita donde guardaba sus prendedores. Hizo un gran estruendo y, cuando se agachó para recogerla, notó que de ella se había caido entre otras cosas una insignia donde leía "Prefecta".

     

    Que contenta que estaba! Ahora había aprobado las clases de duelo y rol, tenía trabajo en el Ministerio de la Magia y era prefecta, todo era genial. Inclusive su madre le expresó el orgullo que tenía de que sea su hija. La rubia recogió el prendedor y se lo abrochó en la túnica, en un lugar donde se veía bien. De repente escucho una voz hablando detrás de ella. Asustada giró la cabeza rapidamente y vio quien era.

     

    - ¡Felicidades! Escuché que te nombrar prefecta.

     

    Su hermana mayor había entrado a la muchacha no la había oído, que torpe. Rió y en forma de broma, cerró el puño y frotó la insignia. Volvieron a reír ambas.

     

    -¿Vamos a la Sala Común? tengo algunas cositas que contarles...-dijo la ojiverde.

     

    Salieron de la habitacion y se dirigieron a la sala comun, donde había dos chicas que nunca había visto por ahí. Las saludo y, luego de pedir permiso, se sentó en uno de los sillones al igual que se hermana hizo luego de ella.

     

    -Bueno chicas, bienvenidas a la casa de Centauros de Blodwin, que estara abierta para lo que uds quieran. Yo soy Katherine Black Lestrange y soy la nueva prefecta de esta casa-dijo subrallando vanidosamente la ultima frase-. Les comento que tenemos planeada una excursion al Callejón Diagon, ya saben: comer algo, ir de compras, un boliche... o lo que ustedes quieran. Tienen algun lugar especial que les guste ir?

     

    Dije con tomo amable, esperando a su respuesta. Ojala que todas pudieran asistir.

  5. Estaba en mi habitacion encerrada, mi hermana no estaba, Devi tampoco y Meiiden dormía. El aburrimiento era insufrible así que me acerqué al tocador y me maquille un poco los ojos para no verme tan simple y luego me apliquégloss en los labios para completar el maquillaje. Me miré nuevamente al espejo y, convencida de que no me veía muy mal, me acerqué al ropero para sacar algo de ropa. Me coloqué un conjunto de ropa hermoso que había comprado hace no mucho tiempo y, luego de volver a echar un vistazo por el espejo para comprobar que estaba presentable, salí de mi habitación y fuí hasta la sala común.

     

    Cuando llegué a la sala, estaban varias chicas y la jefa de casa conversando muy entretenidamente. Escuché algo sobre una excursion yrecordé que bodrik ya me lo había comentado, quería realizar una excursion por el Callejón Diagon o algo asi. Me disculpé por interrumpir y tomé asiento en uno de los sillones que había en el lugar, prestando mucha atención a ver que decía la jefa de casa.

  6. Acababámos de pasar uno de los episodios más chistosos de mi vida junto a Ginny: hicimos un intento de partido de Quidditch en los Jardines de la Academia, pero como no podíamos terminar más el partido, yo le hechicé la escoba y ella a mi, así que ambas caímos riendo, y aun no podíamos parar de hacerlo. Llegamos en la misma situación, con las túnicas todas rotas y sucias a la Sala Común, donde vimos que ya había llegado Clau, nuestra ex compañera de Generales que había quedado en nuestra casa.

     

    -¿acabamos de jugar un partido hace dos días y ustedes dos ya andan en otro? – nos sonrió la pelinegra

     

    -No nos pudimos contener -le dije, esperando a ver que le decía mi hermana. - ¿Te ayudamos con tus cosas? -pregunté.

     

    Vi que cargaba una maleta, así que pensé que querría vaciarla. Mientras tanto, tomé mi equipo que tenía para hacer brillar mi escoba, y comencé a pulirla.

  7. Ella haría lo que sea con tal de que yo no esté triste, asi que solo por mi mana recobré un poco el buenánimo y le dije que prefería bajar a practicar Quidditch en los Jardines de la Academia y a la vez esperar a las chicas. Así que salimos de la Sala Común y nos dirigimos hacia donde practicaríamos sano deporte. Mientras caminabamos por los pasillos, notamos que en nuestra aula, habían reemplazado la placa dorada de Generales 48 por una que decía Generales 49. No quide deprimirme más así que actué como si no la hubiera visto, sacando un tema de conversación:

     

    -Viste que nuestra Jefa de Casa se llama Bodrik? -ella asintió- Estuve hablando con ella, y me comentó que junto al prefecto tenian previsto realizar una salida, a modo de excursiín. Quieren llevarnos al Callejón Diagon, a visitar algunas tiendas.

    -¡Que bueno! -dije ella- ¿Y para cuando será? -preguntó.

    -No me dijo cuando, pero no creo que falte mucho. Además, yo, Clau, Meii, Lilian aunque o es de esta casa, igual que Devi y Ginny, y creo que no me olvido nadie más, habiamos arreglado para ir allí a comprar vestidos para el Baile de Inaguración del Mundial de Quidd, al que nos apuntamos. Por cierto, Gano Argentina vistes!!

    Cargabamos con nuestras relucientes escobas, Saetas de Fuego, y vestiamos unas túnicas que no eran apropiadas para el Quidditch, pero servirían.

  8. Oí unos pasos. Sospeché que sería alguien de Generales 48, puesto a que nadie mayor rondaba jamás por la sala común. Erra mi hermana, que cargaba su maleta verde y plateada, bien Slytheriana, a la que dejó apoyada en el piso. Me pasó un dedo por debajo del ojo, justo donde me había maquillado para que la pintura me tapase las ojeras tremendas que tenía después de llorar. Me susurro un "Te quiero, no estés así.". Pero no era que lo decía así por decir. Se notaba en su tono de voz que estaba preocupada y triste por mí, así que la abracé. En esos momentos, y en muchos otros me alegraba tener una hermana mayor como ella.

     

    No quise que me siga viendo así, por lo que me volví a acomodar en el sillón, dejando el antiguo libro que había encontrado en la desorganizada Sala Común, y la miré.

     

    -Creo que deberíamos mandarle una carta a mamá, o a Luchi. Ya la estoy extrañando! -ambas reímos, puesto a que era nuestra nueva hermana, la más pequeña y por ende la mas traviesa.- Aún no comenzaron las clases, así que tendremos un buen tramo de tiempo libre para lo que queramos. Podemos ir a practicar Quidditch en los Jardines, o si quieres podemos esperar a Clau y Meii.

     

    Esperé su respuesta. Yo, sinceramente quería combinar las dos cosas y realizarlas al mismo tiempo: quería esperarlas jugando Quidditch. Sentía que si salíamos al jardín, tal vez la mente se me despejara un poco. Así que me soné la nariz, y con un hechizo simple hice desaparecer el pañuelito.

  9. El clima se encontraba espantoso: parecía que el tiempo iba según mi estado de ánimo, al igual que mis ojos. Éstos se encontraban de color gris, igual que los días en que me encontraba triste o deprimida. Estaba en ese estado de ánimo por el simple hecho de haber terminado el primer curso de la Academia, Generales 48. No quería separarme de mis compañeros. Así que llovía, al igual que las lágrimas surgían de mis ojos.

     

    En el día de hoy, me avisaron que mi casa seria los Centauros de Blodwyn. Al principio me sentí algo deprimida, porque no tenía ningún antepasado perteneciente a esa casa, y corrían los rumores de que era una casa para nada activa. Pero me sentí un poco consolada ya que me había tocado en la misma casa que mi hermana Ginny y dos compañeras más: Meii y Claudia. Pero lo que más me animaba, era que aún tendríamos la casa de Hogsmeade 48, en la que sabía que tendría a mis amigos siempre que quisiera distraerme o simplemente verlos.

     

    Tomé un pañuelito, me limpié la nariz con él, y me sequé las lagrimas que me corrían por la mejilla con el puño de mi hermosa túnica nueva. Yo era una chica muy sentimental, las pequeñeces me afectaban mucho, pero trataba de ocultarlos con una fría cara. Me senté frente al tocador, saqué maquillaje para taparme la cara llorosa de uno de los cajones blancos, y, una vez que acabé, los guardé nuevamente.

     

    Salí de mi habitación y me dirigí a la Sala Común. No había nadie, y parecía que tampoco hubiera habido ser viviente por al menos unos días largos. Todo estaba cubierto de tierra, y ahí comprendí porque decían que la SC de los Centauros estaba un poco descuidada. Pensé que no era forma de estar una sala que tenía el propósito hacer sociales y pasar un buen rato. Así que decidí activarme y dejar de pensar en cosas feas como lo había estado haciendo desde la terminación de la clase.

     

    Saqué mi varita de la túnica y apuntando hacia un montón de desorden, dije:

    -¡Jaccio! -y volví a guardar mi varita en su lugar. Mágicamente, las cosas comenzaron a ordenarse, y lo sucio a limpiarse. Vi un par de cosas rotas, así que las apunté y murmuré- ¡Reparo! Así está mejor.

     

    La sala lucía completamente diferente: ahora se veía como un acogedor hogar, con una estufa con una larga chimenea, donde se podía ver colgado un retrato. Encendí el fuego, y tomé un libro que había ahí, y sentándome en el sofá frente a la fuente de calor, comencé a ojearlo. <<Bah, ya lo leí. >> pensé. <<Debo decirle a mi madre Evarela que me mande algunos libros de la librería Mágica Sage>>, pero, como no tenía otra cosa que hacer, comencé a releerlo.

     

    OFF: Bienvenida a mi misma a esta casa xD

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