Merlin Grabyus

La esfinge respondió que mi respuesta estaba acertada, y al instante sentí como el peso de la presión se me salía de mis hombros. ¡Ya hemos pasado la primera prueba!

La felicidad recorría cada centímetro de mi amplia sonrisa, ya que después de todo, había sido trabajo de todos, y ya era el momento de la segunda prueba, que no seria mas difícil que la primera, seguramente.

La verdad, todo esto de las misiones, pruebas y cosas raras me recordaba mucho al torneo de los tres magos: un torneo que había leído en algún libro el cual jugaban entre otras escuelas mágicas; pero ahora solo era entre las casas de la misma academia.

En fin, ahora nos encontrábamos ahora a la entrada de la gran pirámide.

Mi compañera Ania entró primero y luego yo, seguido del resto. Pero la sorpresa que me llevé fue que una puerta de tierra se cerró como por arte de magia tras nosotros, oscureciéndose todo el angosto camino el cual nos habíamos decidido a avanzar, y aun así avanzaríamos, solo que esta vez…a oscuras.

Di unos cuantos pasos junto a todos, intentando ver entre la oscuridad, cuando escucho un “lumos”: un intenso parpadeo de luz iluminó la faz de la joven que iba por cabeza del grupo e iluminó el alrededor, por un par de segundos partido por cm al cuadrado (?), y volvió a apagarse.

Y de nuevo, una segunda luz y volvió a apagarse. Pero…

-¿¡que ca***o es eso!?- Grité como loco en la oscuridad, y rápidamente proseguí: -¡Ví pies!, ¡vi pies! ¡Gigantescos!

Parecía loco, pero yo sabía lo que había visto, así que, como nadie reaccionaba, me decidí: Saqué mi varita y rápidamente apunté al suelo.

-¡INCENDIO!-

Por el suelo, como un rayo una llamarada de fuego recorrió en cosa de segundos desde donde estaba yo hasta el final; se apago, e inmediatamente se escuchó un rugido de dolor.

-¡¡GRRaaaawwwrrRR!!-

-Ahí viene…- susurré para mi, e intentando pensar rápido, volví a agitar mi varita, volviendo mi mirada a mis amigos.

-Chicos, ¡si, es un gigante! ¡Saquen sus varitas o algo! Yo intentaré pararlo un poco, pero alguien de 8 metros de seguro me aplastará en dos segundos.

Parecía un loro hablando tan rápido, estaba muy agitado, mientras cada vez mas el suelo vibraba como un verdadero terremoto.

-lumos- pronuncie con debilidad, y me di cuenta que el gigante estaba solo a unos 3 metros al frente de mi; las paredes y el techo ya no eran tan estrechos como antes, sino que ahora eran muy anchos, y…

-¡al final!, ¡fuego, fuego! – Apuntaba con mi varita a ella, señalándola, pero justo en ese momento senti un solo golpe, que me hizo saltar por los aires, chocando con la pared.

-a…ash…¡¡¡¡AUSH!!!!! -gemí- ¡Maldito gigante! ¡Sectumsempra!¡Mobilicorpus!¡Incarcerus! ¡Ya me hartaste! – Gritaba como un est****o, mi pelo se movía de lado a lado mientras los rayos e invocaciones actuaban de por si.

El primer rayo impactó a las piernas del gigante que rápidamente comenzaron a sangrar(aunque no letalmente como al humano), mi segundo hechizo lo hizo tropezar y seguido de esto un trio de cuerdas rodearon sus piernas.

-¡Vamos, vamos, amigos! Es nuestra oportunidad…- Tomé con cuidado un mechon de cabello que me había tapado la cara, y me lo arreglé, peinándome descuidadamente el cabello con mis dedos.

Hace unos segundos atrás me encontraba de pie frente al cartel que anunciaba el nuevo

Torneo de las Casas. Al llegar a la sala común estaba muy animado, ya que hace millares de años que no iba (Ok, no: solo unos meses), y estaba deseoso de pasar un buen tiempo con mis compañeros y antiguos amigos de academia en mi generación.

Pero me llevé una sorpresa: No había nadie. Nadie, absolutamente….

Suena un estruendo seguido de muchos y uno por uno comienzan a aparecer en la sala común. Alumnos. Algunos en trasladores y otros así.

Pasado un tiempo lo entendía todo: El torneo ya había comenzado y venían solo a ver los puestos y volver; aunque la verdad, no íbamos muy bien posicionados dentro de las categorías, por lo que me decidí a ir con ellos también.

Tomé uno de los trasladores junto a una compañera, y sintiendo el peculiar tirón de estomago, nos desaparecimos del lugar.

En Egipto.

Aparezco golpeándome en el suelo, llenando mis zapatos de arena.

-Auch!- me levanto.

Mis compañeros ya habían llegado, y al observar con más detenimiento el lugar, me di cuenta de las pirámides, las banderas y demás, sin necesitar mencionar lo caluroso del lugar; una característica típica de Egipto.

Caminamos hacia la pirámide, y fueron muy pocos pasos cuando una voz nos dio la bienvenida (en realidad lo llamaría malvenida, ya que asi se escuchaba), y a lo que caminábamos me fui dando cuenta que la vocecita esa era la voz de una esfinge, una esfinge que nos impidió el paso, hasta que respondamos ese maldito acertijo que nos llevó un buen tiempo; de no ser por Ania no hubiéramos pasado jamás. (aunque tal vez, hechizarla hubiera sido mas fácil).

Escuché la idea y respuesta de Ania, que en realidad estaba muy buena. No se si el resto le habia entendido, pero yo si, así que, intentando memorizar la respuesta, me acerqué un tanto a la esfinge, y esta como una grabadora muggle volvió a repetir el acertijo.

La quedé mirando con cara de desconcertado, meditando.

-m…- la miré a sus atroces ojos - Veamos. Intentaré acertar

Comencé a recitar lo anteriormente dicho por Ania:

-Si uno dice la vedad, siempre, y el otro siempre miente, la posibilidad de acertar a la puerta correcta y poder salvarse es la siguiente:

Si el prisionero pregunta a quien dice la verdad(sin depender de que puerta custodia): “¿Qué me respondería el otro guardián sí yo le pregunto “¿por cual puerta saldré a salvo?”? “

El guardia leal respondería: Te diría que debes pasar por …(puerta falsa).

Si el prisionero pregunta al guardia mentiroso.

Prisionero: -le hace la pregunta-

Guardia Mentiroso: -Te diria que debes pasar por la puerta… (puerta falsa, ya que le mitió. En realidad, el guardia leal le hubiera dicho la verdad)-

Al mentirle, una de las puertas no se nombro, es decir, la puerta que te lleva a la vida.-

Luego de decir lo enredadizo de mi respuesta, me quedé helado y rigido, esperando la respuesta de la esfinge sin dejar de mirarla. Esperaba haber acertado, sino, mis amigos me avadearian.

En realidad no sabia para donde ir, aunque ya conocia el lugar, pero aun asi, no tenia lugar definido ni persona definida con la cual conversar. Hasta que escucho el llamado de la selva (? . Era una nueva joven que jamas habia visto, aunque tal vez...por la academia alguna vez...

Se veia sola e indeciza como yo, observando el anuncio recien puesto y diciendo anexado a esto un par de animos al tema. No tenia nada ni donde ir, asique me acerqué.

-hmm... Hola? - le sonreí a la chica (Ania)-esto...me presento: Soy Merlin Grabyus, un placer. Alguna vez estuvimos juntos en las clases, pero no las terminé. Eso creo, sino, te estoy confundiendo.- sonreia sin dejar de mirarle.- Y....¿como te llamas?-

ni sabia que hablaba, pero aunque sea estaba esforzandome por comenzar una gran conversacion . (ATENCION: este servivio no se hace responsable de irresponsabilidades de esta al no cumplir ni responder con los roles requeridos. A todos los oyentes, muchisimas gracias) .

Luego de unos segundos guiando mi mirada a todos lugares(realmente a ningun lugar, porque no sabia que ca***o estaba asiendo aqui), me di cuenta que una chica me miraba. Era bastante familiar, un tanto peculiar; hasta que me invitó a pasar. Sonrei por un momento, y agradecido me acerqué debilmente a ella, indeciso.

eh...hola...- dije casi al susurro mirandole-

Luego de un dia agotador...bueno,en realidad un buen par de dias, viajes, deportes, paisajes, lluvia y el ultimo dia despues de todo, fue el descanzo y a la cama. Pero al dia siguiente, hoy, me dirigia a mi antigua casa, mi amada academia de tanto tiempo en el que me habia establecido y jamas habia salido.

Llegué al lugar, y después de unas horas recordé el lugar al cual no habia ido en meses: a los dragones.

Entro:

-eh...hola?- o.o vi, sorprendido la cantidad de gente nueva y tal vez mas antigua que yo que no conocia en el lugar, mas aun asi, no habia nadie a quien conozca totalmente, por lo que me fui a sentar lo mas proximo: a un sillon.

El lugar era pantanoso, lleno de pastizales y humedecidos arbustos que sobresalían en abundancia desde el suelo, embarradizo y espeso, el cual, a cada paso que daban mis pies, las salpicadas se tornaban tan toscas y bruscas, que pasado unos 5 o 10 minutos caminando hacia el lugar de encuentro, mis pantalones ya estaban pincelados de un asqueroso barro marrón grisáceo, el cual llegaba específicamente hasta lo bajo de mis rodillas.

Esto era el colmo, no sabia porqué había elegido este lugar, y ahora que estaba en el, estaba totalmente arrepentido. Había transcurrido mucho tiempo desde la ultima vez que había pisado este lugar: cuando estaba en mis duelos básicos, y en mi primer duelo oficial, me había tocado duelear con la mejor de la clase: Xell Lovegood. Aunque yo también tenia mis ventajas en los duelos, y era el único que le hacia competencia, aunque estaba seguro, ahora, en este momento, caminando hacia el encuentro en mi etapa de duelo avanzado, que no seria un duelo igual aquel, y de la misma manera, el lugar era muy distinto, no como antes, que era un hermoso lugar para conversar. Ni idea que habrá pasado, pero a medida que caminaba comenzaron a observarse piedras, piedrillas sobre el barro y bajo el pantanoso suelo, y cada vez iban aumentando, hasta finalmente llegando al lugar, estaba rodeado de una inmensa ruina de piedras, las cuales estaban esparcidas sobre el pantano, ¡sobrepasando mi tamaño!

Era muy difícil caminar sobre aquel lugar, y no era por el pantano, sino por las ruinas; aunque también eran muy útiles al momento de querer jugar a las escondidas (cosa que no haría con mi edad).

Era mejor estás preparado, así que saqué mi varita de mi túnica. Estaba vestido completamente de negro, chaqueta de cuero y unos zapatos bastante originales, aunque aun así mi ropa seguía dando el toque mágico, y no muggle, de siempre.

De repente llega Gitax.

-Eh… hola, je ..- le sonrio nerviosa e infantilmente, rascando mi nuca con la punta de mi varita, indeciso de que hacer en estos momentos. <Tal vez deba preguntar…> :

-hmm. ¿Cómo empiezo? – Lo miro desconcertado – a ver, veamos….

Lo apunto y velozmente agito mi varita.

Floreus-

Pronuncio unido a la floritura anterior, y rápidamente el efecto es acertado a mi oponente: al momento de su primera acción mágica, la varita le falla saliéndole, en vez de el hechizo deseado por el, un racimo de flores rosas de la punta de su varita.

-Son para ti, mi amor... $: -le guiño un ojo bromeando y molestándolo muy divertido, aunque claro, intentando no reírme a carcajadas en pleno duelo.

*entro* :/ hola, no se si molestará este mensaje entremedio de todos los posts de ustedes, pero gitax, he llegado tarde x.x quiero recursar, plis abreme un duelo con alguien x.x. no se cun quien, da igual. tu sabes. soy un has en esto (? . jaja ñ ñ espero poder x.x sino no doy clases nunca mas (? c:

Hola hola hola raton y ratoncitas con cola. Es tarde en este momento en mi ciudad, mi nacion, mi pais!, pero vengo aqui, gastando presiados segundos, presiados minutos de mi vida tal vez, tal vez de mis ultimos minutos de vida por el unico motivo de dar un boto, y una frase, un verso o como quieran llamarlo. ¿Como puedo decirlo? Tal vez asi:

Apoyo a cornelius.

._.

Fin

Suerte, desconocido. XD

En el Castillo.

La ultima vez que tuve la oportunidad de participar en las clases de ByP fue hace mucho tiempo; un buen par de generaciones. Sabia que no eran muchas, pero yo las veía muy lejos; mis amigos, mis compañeros, todos habían alcanzado su meta y ya estaban fuera ¿y yo, que me esperaba para ponerme las pilas y continuar con mis clases?

El rumor que las clases ya habían comenzado nuevamente me dio el impulso para volver a la academia después de tanto tiempo. Había estado en una travesía por el país, y me había perdido muchas cosas y sucesos ocurridos aquí. Ahí está el ejemplo de que hasta mi hija me había alcanzado en las cosas de la magia.

Ya era tarde, así que decidí arreglarme y estar listo para la clase.

Lo que recordaba era que había que ir enmascarado, por lo que me puse la única y asquerosa mascara que guardaba en casa, y tomando mi varita, me tomé de la mollera de la calva cabeza del elfo familiar, y me desaparecí, con el conocido “tirón de ombligo” entre la oscuridad.

En la Academia.

El suelo se materializa junto al elfo que me acompañaba; había llegado a la academia.

-gracias, pequeño- anuncié al elfo. Este ya seguro de haber hecho bien su trabajo, se esfumó del lugar, siendo el único que se mantenía ahí. Pasado unos minutos pasaba un personaje a grandes zancadas con su túnica y la mascara ennegrecida. Me dirigía lo mas rápido que podía hacia la sala, sino terminaría perdiéndome todo lo interesante. Al llegar a la torre de astronomía y subir con velocidad, abrí la puerta correspondiente y entré. Ya se estaban presentando. ¿Presentando?, que raro, y yo que había llegado con mascara, creyendo que nada de eso se hacia; tenia un temor a decir mis datos, y como los dos profesores mencionaron, debíamos decir el bando al cual aspirábamos, y eso fue casi lo único que dije al llegar a mi turno de presentación.

-am… ¿en verdad debo decir mi nombre, o solo mi aspirar?-miré algo titubeado. No sabia que iba a hacer, pero al fin y al cabo dije media mentira y media verdad- pues…,me llamo…José…Triviño, y soy aspirante a la orden del fénix y…no trabajo aun. Me estoy preocupando completamente a los estudios.

Las últimas palabras lo hice lo más rápido posible, y claro, dije poca información; no estaba acostumbrado a contarle toda mi vida a gente extraña. Quería terminar ya con esto, sin darme cuenta que recién estaba comenzando la clase. ¿nos llevarían de nuevo a otro lugar, o nos quedaríamos ahí?. Mejor esperaría en silencio.

Off: Me llamo Erwin Levi, apellido preguntar, tengo 15 años- si, pequeño-, curso 2º año medio – en Chile los niveles de cursos son diferentes, buscar en wikipedia-, es como high school. Soy ciudadano del sur en la ciudad de La unión (nadie la conoce), y fan de Harry Potter desde los 7 o 8 años, y hace como 3 o 4 años que conozco esta fantástica red hl que me ha mantenido fan de la saga durante todo este tiempo. Soy soltero (mas información al msn(?)), aunque no estoy interesado en cosas de relación aun.

Buenos dias, tardes, noches.

Como tal vez algunos se fijaron –si es que se dieron cuenta, seguro que no- me dejé pasar un par de generaciones y no he venido a clases, pero tengo la idea y las ganas de intentar retomarlos. Es la hora, ya me quedé muy atrás. ¿Hay que presentarse? Ok.

Muggle: Me llamo Erwin Levi, apellido preguntar, tengo 15 años- si, pequeño-, curso 2º año medio – en Chile los niveles de cursos son diferentes, buscar en wikipedia-, es como high school. Soy ciudadano del sur en la ciudad de La unión (nadie la conoce), y fan de Harry Potter desde los 7 o 8 años, y hace como 3 o 4 años que conozco esta fantástica red hl que me ha mantenido fan de la saga durante todo este tiempo. Soy soltero (mas información al msn(?)), aunque no estoy interesado en cosas de relación aun.

Mágico: 17 años, Inglaterra. Perteneciente a las familias Dumbledore y Lockhart, y aspirante, claramente, al símbolo que llevo a todos lados con mi firma. Trabajo como aprendiz en el dpto gral de aurors, y estoy continuando mis clases dispuesto a llegar al final de todo esto. No soy muy allegado a las familias últimamente, mas estoy intentando pasar con ellos un poco más. Vengo recién llegando de un viaje al cual no avisé a nadie, y tal vez terminada la academia me de otra travesía por ahí.

Espero poder conoceros mejor a cada uno de ustedes y, aparte de solo preocuparme en el curso, tareas y trabajos, lo importante claro también seria poder compartir entre nosotros.

Quienes necesiten un contacto personal conmigo, siempre están los mp`s, mi perfil o por último ( y más cómodo para mi) mi msn que está publicado en mi perfil de igual manera.

Suerte a todos en el curso.

La idea de saludar con un beso no se de que parte de mi cabezota había salido, pero en este caso era creo el único, en el que me había sentido un poco culpable y atrevido. No estaba seguro si le habia molestado, le habia sido indiferente, o que se yo, pero bueno, eso ya quedó de lado. Ahora estabamos preocupados en la busqueda de ese preciado libro que ni idea tenia yo, pero aun asi los ayudaria. Krris se me habia presentado asi que hice lo mismo antes:

-si. Yo soy Merlín, Dumbledore.-Definí ni familia.

La idea de buscar el libro de manera muggle no era mala, pero mas dificil, y tal vez divertida,pero de todos modos los acompañaria a lo que sea. Tenia que aprovechar mis dias libres...

Off:

Jajaja, no, no te preocupes Sagitas!!, en serio, muchas gracias de verdad. n.n . la verdad hubiera sido mas molesto para mi que me hubieran dejado parado todo el día en la entrada de la tienda U.U.

Claro, roleemos los dos, no te preocupes :3. Gracias.

On:

Tuve unas ganas de soltar una risa al momento de ver la cara que ponía por mi sonrisa, pero la verdad es que no estaba nada loco, solo me dio gracia(no se porque) que sintiera un estilo de peligro. Pero ahora ya todo ese pánico, duda o lo que sea se había ido de ella, y en mi la tensión que sentía. Comenzó a hablarme de las citas en librerías y bares y no se que, pero yo solo venia a ver a mis amigas, nada de citas, así que solo me limité a escucharle esbozando una sonrisa amable, hasta que mencionó nuevamente a mis compañeras de clase, preguntándome si las conocía.¡con que era su tía! genial.

-Oh, ¿enserio?, que mal por mi. Si, si, ¡claro que las conozco! - le tendí la mando igualmente-Fuimos compañeros en la academia hasta avanzados. Luego...,luego...- No sabia continuar mi penosa dejada de estudio, así que lo dejé ahí simplemente.

La tomada de mano me pareció un tanto fría y formal, ya que después de todo aun era joven, y no estaba seguro pero no creo que tenga aires mortifagos, carroñeros o lo que sea, así que...

- Pero entra y disfruta de la tienda..- Me invitó a pasar. Le agradecí acompañado de una sonrisa y al aun continuar con mi mano estrechada, puse mi mano sobre la de ella dándole una leve caricia. Quería ablandar un poco la tensión...

En eso me presentó a una nueva chica, Kriss Black, diciendo algo de una busqueda de algo, un libro no se que, aunque no entendí mucho lo ultimo, pero me llamo la atención.

-Gracias- dije bajo, casi al susurro, y me acerqué a saludar a Kriss. Le di un beso en la mejilla y le sonreí.

-hola- Dije.- Merlin...

Creo que la tensión me volvió con la nueva chica. Volví mi mirada a Sagitas, creyendo comprender lo que había dicho.

-¿no...no intentaron con algún hechizo convocador?- dije un poco titubeante. Ojalá haya acertado a lo que me decia, porque por lo que entendí, buscaban un libro.

Pasado unos minutos el ascensor volvió a dar la voz femenina avisando el paradero. Alguien mas habia llegado al lugar y por lo que parecia no era ni trabajaba en este departamento. Despues de todo ni idea tenia yo de donde quedaba la oficina de relaciones miniteriales, pero logré recordar que por aquí estaba y habia una sala en la que trabajaba una tal "Emma". No sabia si aun trabajaba por aqui, pero estaba seguro que ella me podria ayudar, aunque la ultima vez no se encontraba en donde debia estar.

Di unos pasos después de la joven que acababa de pasar al lado mio, y me dirige a la puerta correspondiente(creo. ojalá haya acertado y no haya tocado en otro lugar). Toqué con mis nudillos y esperé a que alguien respondiece .

Mis pupilas a cada segundo observaban un punto fijo diferente. Arriba, abajo, los libros, personas y mas personas. No sabia que hacer ahí, mas a mi me parecía que estaba mas que divertido observando el lugar sin motivo. Los mas cercanos, un grupo pequeño, estaba conversando cerca mientras sostenían unos libros y hacían unas cosas raras...

Metí mis manos a los bolsillos de mi chaqueta de cuero y despistadamente sonreí a una persona que se me había acercado. Era una sonrisa un tanto divertida y sarcástica, parecía loco con problemas mentales, no se porqué estaba así, aunque solo eran mis sentimientos, o mis pensamientos, quien sabe, ya que mi serio semblante continuaba estable a como estaba al entrar al lugar.

-Hola, ¿puedo ayudarte en algo?- Preguntó la joven que se había acercado. Parecía un tanto...¿preocupado?, no se, no estaba seguro..., pero me decidí a responderle.

-hmm..., no lo se...- dije mirándole casi sin querer hacerlo - es que no creo que sea "ayuda" literalmente, solo vine a visitar, o ver, o...no se.., a alguien.

Me limité a decirle quien era. Me sentía un tanto invadido de privacidad. Parecía un estú.pido. No sabia porqué sentía tales emociones, ya que nadie me había preguntado nada personal ni nada por el estilo, pero no queria ser tan mala onda ni distante; creo que si lo seguía siendo terminaría solo y sin conversar con nadie, asi que agregue:

- vine a ver a Xell y...Valentine - le sonreí amigablemente esta vez - ¿pu...puedes llevarme? ¿como te llamas? - alargué la conversación. Tal vez, y quien sabe. Siempre se puede hacer mas de un amigo al hacer la visita a algún amigo. n.n

La noticia había llegado recientemente a mis oídos: La tienda, librería, heladería o lo que fuese que habían construido dos antiguas compañeras; pero ahora y en pocos minutos estaba seguro que todo se me aclararía. Se trataba de Xell y Valentine-como las conocí aquella vez, en la academia-: dos excelentes e inteligentes chicas que me habían acompañado en mi pequeño periodo de clases. Siempre las vi las mas destacadas en cada curso que nos tocaba, principalmente la chica rubia; Valen en Rol y Xell en todo (aunque en Duelo logré alcanzarla. Que dichoso verme junto a ella con el "E" en el resultado total del curso. ¡Los únicos!). Bueno, pero ahora ya todo eso había pasado. Yo como un tal est****o, dejé pasar mi generación frente a mis ojos y quedé siendo el mas atrazado de todos los de mi clase, para finalmente dejarlas por completo. que vergüenza...

Pero ya eso era historia, y en estos momentos me encaminaba por la estrecha calle rodeada de tiendas. Realmente no tenia idea hacia adonde debía ir; pero rápidamente mi mentalidad cambio al ver un nuevo negocio(si no es nuevo entiéndanme, hace tiempo que no vengo), seguro era de ellas. Libros, como no lo pensé.

Estaba vestido completo de negro, y lleno de ropa, ya que desde donde venia hacia mucho frio, y la temperatura baja aun se mantenía en mi cuerpo. Ordené un poco mi cabello con mis dedos, y ya caminando mas despacio me adentré a la Librería blanquecina y original. Ya varias personas se encontraban ahí, no era el único. Busqué con mi mirada pero no encontré mucho, la verdad. No sabia que hacer ahí, ni menos a donde ir, así que me quedé ahí parado esperando nada, sin hacer nada. Tal vez me había equivocado de lugar.

despues de un buen tiempo de no entrar por estos lugares, y espero a que no me quiten el puesto de aprendiz, ni me gane un trabajo extra o tal vez un castigo (aunque sea el trabajo mas bajo de todos tenia que retenermelo ¿no?), despues de un buen tiempo no trabajado convertido en olgura y ocio no deseado, me decidí a volver a mi antiguo trabajo en aquel departamento que, lamentablemente, habia conocido justo despues de un ataque: todo destruido. Por la misma razon, en esos momentos, no tube la oportunidad de conocer que es lo que tenia que hacer ni que o de que manera se trabajaba alli, ya que lo unico que todos heciamos era remodelar y reconstruir, pero estaba seguro que ahora sería diferente.

Las rejas del ascensor se abrieron rapidamente hacia los lados y la vocecita femenina me aviso que habia llegado al lugar correcto. Di unos pasos hacia delante, y cerrandose por mi esplada nuevamente el ascensor me quedé arado alli sin saber que hacer.¿que hago ahora? me pregunté.

Despues de un gran, pero graaaan tiempo sin pasarme por mi amada(si, la amo U_U), amada casa de mis dragones :3, me decido a ir a darme una vuelta por el lugar. Llego lo antes posible a la academia, y recorriendo pasillos y unos cuantos pasillos mas, llego hasta el lugar que como siempre, me transportaba hacia la entrada de la casa. Abro la puerta.

-hola? ºº-

OFF:

Roxie.... U_U porq tienes esa foto...? :c

no te imaginas como casi sale mi corazon de mi piel t.t, hasta que me di cuenta que no era realmente la persona que creia que era u.u . Casi me matas...

Felicitaciones de todos modos, por pasar la academia ^^.

Y buenas a todos xq volvi :B

Al escuchar lo que decia no pude contener una risa que realmente salio de a dentro, porque aunque sus palabras se escucharan locas tenian mucho sentido: seguiria siendo aspirante y ella ya nunca mas, por lo que era una ventaja para mi (?. Aunque tambien lo dicho sobre que me esperaba porque ahora se venia mi graduacion me dio a conocer que despues de todo la idea no era quedarse para siempre de aspirante (para mi desgracia), aunque sabia que me iba a costar, porque el rol siempre me costó desde los inicios en la academia, mas los duelos siempre me fue bien. Aunque no se ahora, despues de la graaaan vacaciones que me di.

Le di mis expectativas a mi amiga Gomita que parecia que estaba muy feliz, como yo tambien: me alegraba verla ya graduada.

-jaja, si! tienes razon. Pero veamos si logro llegar a graduarme -rio- por lo poco que me conoces te puedo decir que soy muy flojo en ese aspecto, aunque siempre mi punto fuerte fue el duelo. Espero no quedarme como el aspirante mas viejo de los ultimos 100 años -solté una carcajada e intenté contenerme. Hace tiempo no habia reido tanto. En la academia tantos viajes habian transformado mi yo, pero las vacaciones ya me habian calmado, y me habia olvidado de todos esos paseos, en especial el del infierno.

la sala estaba llena de gente que no conocia. Me sentia aislado y no encontraba por ningun lugar a Gomita, la chica con quien isimos explotar unos cohetes en los baños averiados, dejandolos mas averiados(XD). Habia recibido la informacion de que ya habia graduado, y por verguenza mia me habia alcanzado en el nivel y sobrepasado, por mi dejo de la academia, y poca preocupacion por avanzar, hasta mi hija me estaba alcanzando, asi que me estaba decidiendo ya a volver a la academia y completarla.

Cerré la puerta que habia dejado abierta, y al sonar rapidamente escuché mencionar mi nombre cerca de mi: <<merlin>>. Observé rapdiamente hacia el lugar, y ahi estaba.

-¡Gomi! jaja -rio feliz al verla asi graduada y voy rapido hacia ella dandole un abrazo y un beso en su mejilla- ¡felicitaciones, chica!, me has alcanzado...-dije sonriendole y tomando sus manos viendola sin poder creerlo.- no puedo creer que ya te has graduado y yo me he quedado atras solo por unas vacaciones. Y...,¿como va todo?, yo espero continuar las clases, o si no jubilaré aprendiz -dije riendo feliz por mi amiga que ya habia alcanzado su objetivo.

DEspues de un buen tiempo sin pasearme por estos lugares, dejando botada las clases, la familia y todo por un simple viaje que nadie sabia y que no pensaba contar de todos modos, lo primero que decidí fue ir directo hacia la graduacion de una de mis mejores amigas que habia conocido hace ya mucho en los baños averiados, ese lugar en el que no encuentras a nadie, si .

Recorrí casi corriendo todos los pasillos, hasta llegar al lugar indicado, el cual lo habia pasado como 2 o 3 veces sin darme cuenta.

entro por la puerta.

-hola?.- pregunto abriendo la puerta y entrando con lentitud asegurandome si ese era el lugar o nuevamente me habia equivocado x.x.

Muchas dudas estaban en mi cabeza, hasta llegue a pensar que solo estaba gastando espacio en el lugar, ya que yo casi nada había alcanzado a ver; solo destrozos, la sangre en el cuerpo de Selene y Enrick intentando curarle, pero mas que eso no había nada mas en mi mente que pudiera recordar. Había llegado muy tarde al acontecimiento; y siendo buena o mala suerte no haber presenciado el acontecimiento, en este momento no servia para nada.

Cada saludo correspondientemente fue dado a cada uno, y el que menos esperaba, era el abrazo de Selene, mi tia; pero bueno, un abrazo despues de tanto trabajo, confuciones y destrosos era muy bueno. Desde muy poco habia tenido contactos con ella, no tenia mucho acercamiento con mi tia, y poco le conocia tambien, pero esperaba que en estos momentos se forme la confianza en cada uno de nosotros, y que las confuciones se aclaren para que podamos trabajar nuevamente en confienza con nosotros mismos.

-¿Eres uno de los nuevos? Acércate, acércate. Soy Elvis Gryffindor, Director del Departamento- comentó aquel personaje al cual habia acertado. Era el tal Elvis, el jefecito (XD). Sonreí de igual manera a el, y al no haberme presentado, lo hice como en todos los lugares nuevos a los que llegaba.

-si..., soy nuevo- dije con tono de poca importancia, pues no me gustaba mucho considerarme nuevo, aunque era la realidad y la aceptaba de todas maneras, pero siempre quería ayudar en lo que pudiera, y que no me tomasen como algo inservible.

-Me llamo Merlin, Merlin Dumbledore... y... pues...Entré como aprendiz a la oficina de relaciones ministeriales...-titubee en como seguir mi pequeño discurso-espero ayudar en algo.- sonreí.

Al fin habia terminado, y al parecer habia salido bien. Me quedé al lado de Selene y esperé la duda o respuesta de cualquiera.

La conversación apareció y la tensión se alojó al momento de ir junto a Athena hacia el vestíbulo de Emma. Las cosas se veían mas calmadas aunque menos activas, pero esperaba que todo esté pasando como debería ser, y si no era así, deseaba que esto continuara rápido, nos organicemos y continuemos cada uno con su rol de trabajo. Pero seguramente para eso faltaba un poco, ya que teníamos que entender claramente que era lo que estaba pasando, y yo como recién llegado, poco sabia de esto. Había llegado después del ataque.

Llegamos al lugar, pero Emma no estaba, y del otro lado se aparecía un personaje, el cual seguramente era el tal Elvis. Esperaba que si, claramente el tenia mas informacion, e iba caminando directo donde estaba el resto del grupo. Al parecer estaban formulando hipótesis, y yo tambien tenia las mias, por lo que me acerqué tambien, aunque algo titubeante al no saber como comenzar la frase.

-em..., disculpen.- dije adentrandome al grupo de a poco y dandole la mano a aquel que habia visto llegar - Buenos dias- le dije y seguido de eso dirigí mi mirada a Selene, sonriendole al verle nuevamente- Buenas, Selene.- le saludé a ella tambien - ¿puedo...?- dije intentando decir que quería acoplarme a la conversación, si no molestaba.

quien haya hecho esto realmente fue una buena ocurrencia, ya que por lo visto todos entraron en pánico, pero yo intenté calmarme ya que por lo visto esto había sido una broma, y rápidamente lo noté por la suave risita que hizo Lehd al no poder hacer nada con su varita.

Puse por un momento los ojos en blanco y decidido a hacer algo y parar esta tontería apunté con mi varita a la serpiente y hice una floritura rápidamente, pronunciando:

-Petrificus Totalus-

Un rayo fue directo hacia la serpiente y le pegó dejandole inmóvil, pero no por mucho tiempo, por lo que conjuré un nuevo hechizo agitando mi varita.

-incarcerus- tres cuerdas fueron directas a la serpiente y le ataron por todo su engordado cuerpo. La verdad, ni idea tenia yo de a quien de le podria ocurrir semejante tonteria, aunque despues de todo solté una risa loca por todo aquello.

Me tumbé en uno de los sillones totalmente agotado; las clases y el trabajo, duelos y mas cosas me tenían exhausto y claramente pensaba en que debía tomar un buen descanso. Aunque, no sabia si quedarme en el lugar o irme a acostar a mi dormitorio; no conocía a mucha gente en el lugar y tal vez era mejor quedarse después de todo, no estaba seguro, hasta que una dulce chica de pelo completamente rojizo y unos ojos que destellaban un extraño color verde se acercó a mi.

-¿Estás bien muchacho? ¿Te puedo ayudar en algo?- Preguntó amablemente observando mi estadía. Tal vez se notaba mucho mi cansancio, pero intenté no hacerlo notar y simplemente sonreí observándole y le respondí:

-no..., solo...-titubee por un momento hasta que decidí dejarle un espacio en el sillón para que me acompañe-pues...las clases. Me están matando. y el trabajo también, bueno...tal vez estrés, no se jajaja-

Al comenzar a conversar le perdí la atención al agotamiento por un momento. Debía calmarme un poco y empezar a disfrutar con el resto de los dragones, después de todo igual tendría que volver a las responsabilidades y no ganaría nada.

Estaba sumergido en los pensares cuando una serpiente tremenda; jamas como de un porte que yo había visto apareció por la puerta, entrando al lugar. Alertándome rápidamente me levanté sacando mi varita y quedándome ahí sin hacer nada y de vez en cuando dando unas miradas a la joven que me había conversado.

-¿¡Que es esa cosa!?- dije apuntando a la serpi.