Alexei Black

Alexei dió la vuelta la cabeza al escuchar una voz nueva. Clavó sus ojos verdes en el chico que acababa de entrar a la sala común. Habló lanzando un bostezo en medio de sus frases. La pelinegra sonrió, respondiendo a su pregunta.

-Claro, eso ni se pregunta, por cierto- lo miro un poco avergonzada -¿cómo te llamas? Yo soy Alexei- se presentó frente al nuevo integrante de la casa.

Estaba feliz de que hubieran más centauros.

OFF

Centauros, ¿dónde están? La sala común esta muy abandonada T___T

Hola

Bueno recién encontré este topic, que me ayuda mucho en este momento, puesto que me paso lo mismo que a Reena. Después de la caída que tuvó el foro, me dejaron de llegar correos del foro, todos ellos: los de notificación de mp's, los de los topics que estoy siguiendo, todos los correos que antes me llagaban.

Me parecía oportuno informarlo.

Saludos

Al entrar a la sala común, se quedó un rato quieta al ver tantas caras nuevas. Con lo que le había costado acostumbrarse, ahora le tocaba de nuevo. Katherine les dio una noticia de los más agradable, no había tratado personalmente con ella, pero tenía una leve apreciación gracias a las clases que habían compartido.

Desde la sala común no se la podía ver, debido a su posición, por lo que respirando profundamente entro.

-Hola ¿qué tal? mucho gusto, soy Alexei, pero me pueden decir Alex- le era difícil hablar, pero se alegraba de tener nuevos compañeros -Bienvenidos a la casa de los Centauros- sonrió antes de sentarse en un lugar apartado.

Todos seguían hablando de la excursión, algo que la tenía muy emocionada. Estaba de acuerdo con sus compañeras, que importaba el lugar, lo importante era divertirse y poder conocerse.

-Estoy totalmente de acuerdo, en que el lugar puede ser cualquiera

OFF

Bueno, como ya lo dijo Alexei, bienvenidos chicos, es un gusto. Bueno mi nombre no es Alexei, ni Alex, ni nada que se le parezca, es Daniela. Pero pueden llamarme de las dos formas, espero que se diviertan y lamento no pasarme tanto por aquí, la academia me pone tensa

Saludos.

Sus papeles fueron aprobados rápidamente. Tenía que pasar a una sala aparte, para tomar el examen. Esperaba que no haya mucha gente con ella, no quería que eso la pusiera nerviosa. Más de lo que ya estaba. Camino retorciéndose las manos, entrando a la habitación.

Miro el entorno que la rodeaba, no era una habitación, era una explanada verde; llena de árboles, árboles de cerezo, sus favoritos. Muchas hojas caían a su alrededor, su mente recordó a su familia, de vampiros, adoptiva. Su respiración se fue calmando poco a poco mientras pensaba en ellos, asumiendo que el examen era necesario, confiando en que lo lograría.

Una voz le pidió que entrará. Recién en ese momento se percato de la presencia de otra persona. La examinadora estaba sentada en un banco de piedra, muy acordé con el lugar. En sus manos tenía algunos pergaminos, y una pluma.

La pelinegra entro, cerrando la puerta a sus espaldas. La examinadora hizo un gesto señalando al piso, exactamente donde se encontraba dibujado un círculo. La chica, volvió a ponerse nerviosa, mientras se paraba en medio del círculo.

-¿Empiezo?- pregunto la chica.

La mujer junto a ella asintió, dándole una sonrisa conciliadora. Alexei cerro los ojos, concentrándose en las 3D’s.

-Destino, determinación, deliberación, destinos, determinación, deliberación- sus suaves murmullos se perdían con el sonido del viento.

Abrió los ojos y observó a su alrededor, fijándose en el otro círculo frente a ella.

-Destino-

Se observó a ella misma dentro del círculo, deseando con toda su alma que sucediera.

-Determinación, ¿determinación? En verdad lo es-

No, los nervios las estaban comiendo viva. Si seguía así su determinación se iría muy lejos. No creía que 2 D’s ayudaran mucho. Volvió a pensar en su destino, intentando que esto alejará su inseguridad. Cuando logró pensar únicamente en determinación, paso a la última D.

-Deliberación-

Dio una vuelta sobre si misma, se emocionó al sentir algo y de pronto el suelo la golpeo duro. Estaba tirada boca arriba, lo único que había sentido había sido el viento contra su rostro mientras caía. Perfecto.

Se puso en pie, regresando a su círculo, mientras la examinadora decía algo sobre que lo intentará de nuevo. Cuando estuvo lista, empezó con su letanía de nuevo. Pensaba en las 3 D’s, pensaba en lo que quería conseguir, hasta pensaba en lo genial que sería decirle a su familia y conocidos, que había aprobado.

Volvió a girar de nuevo sobre si misma, y el resultado fue el mismo. La ojiverde tirada en el piso, después de creyó sentir algo. Su examen estaba resultando frustrante, ya había tenido 5 o 6 intentos, sin ninguna diferencia.

Al séptimo intento, giro sobre sí misma, se sintió caer en la nada. Su cuerpo se estremeció, todo a su alrededor volvió a tener forma. Quiso saltar de felicidad, cuando se dio cuenta de que estaba en el espacio libre entre ambos círculos.

La examinadora sonrío, diciéndole que lo hiciera de nuevo, que estaba cerca de conseguirlo. Así que la joven Evans volvió a su círculo inicial. Su pensamiento se centro en el destino, pues ese había sido su error en el último intento.

Giro sobre sí misma, los colores a su alrededor se volvieron borrosos; su cuerpo tenía la necesidad de encogerse sobre si mismo; su cabeza daba vueltas y cuando creyó que iba a vomitar, todo volvió a la normalidad. Esta vez estaba parada dentro del segundo círculo, anonadada por lo que había hecho.

-Lo logré- grito emocionada.

La examinadora le sonrió, asintiendo con la cabeza. La pelinegra se quedó parada, esta vez en medio de una habitación de paredes blancas. Se despidió de la examinadora y salió, esperando haber aprobado el examen. Solo quedaba esperar.

Estaba en mi habitación, cuando escuché voces desde la sala común, así que decidí salir para conocer a mis nuevos compañeros de casa. Me levanté de mi cama y agarre mi negro cabello en una coleta algo despreocupada, abrí la puerta y caminé hacía la sala común. Allí había varias personas, eso provocó que me pusiera muy nerviosa, me tocaría presentarme, cosa para la que no era muy buena, pero al igual que para las clases tomé aire profundamente y hablé.

-Hola, mucho gusto, soy Alexei Evans McGonagall- todas las miradas estaban clavadas en mí.

Sonreí antes de fijarme en toda la sala y al ver un lugar donde podría sentarme me dirigí hacía el mismo. En el momento en el que me senté llegó la jefa de la casa, quien se presentó como Bodrick. Después de darnos la bienvenida propuso que jugáramos verdad o reto. Me pareció una excelente idea. En ese momento una de mis compañeras de casa dijo que la profesora haga la primera pregunta. Ahora me parecía una excelente idea para conocernos, pero me dio miedo las preguntas que podrían hacer, nunca había sido buena para responder preguntas frente a muchas personas.

Después de haber asistido a la primeras clases llegué a la academia, esta vez ya con una casa designada. Con una maleta en la mano caminé por los pasillos de la academia. Me sentía totalmente perdida hasta que observé, como una señal, la estatua que estaba segura me daría la entrada a la sal común.

Al llegar frente a esta me quedé parada sin saber que hacer. Entonces recordé las palabras claves que habían venido escritas en la carta que me designaba a esta casa, suspiré y las pronuncié. Unas escaleras subterráneas aparecieron frente a mis ojos, bajé una por una hasta llegar a la sala común. un ambiente totalmente natural y relajante se mezclaba con modernidad y sofisticación.

Sonreí al ver todo a mi alrededor y seguí caminando, cuando estuve parada en medio de la sala saqué la hoja que llevaba en mi bolsillo y leí las instrucciones que me llevarían a mi habitación. Las seguí al pie de la letra y enseguida me encontré frente a una puerta con mi nombre. Entre cerrando la puerta y dejando mi maleta junto a mi cama me lancé sobre esta.

Me sentía bien, por fin estaba en la academia completamente.

Hola

Quisiera pertenecer a la familia, como hija de Bel (quien se ofreció voluntaria a ser mi madre )

Como soy nueva aun no tengo nada que ofrecer Solo mi nombre, Alexei

Saludos a todos