Mayte Potter Black

Una torrencial lluvia se había originado pocos segundos antes de que Mayte pusiera tan solo un pie en el desgastado pueblo dónde iba a reunirse con Romina, su compañera de la Academia. Aquel lugar lucía algo tenebroso bajo las negras nubes de tormenta que se agolpaban por sobre sus casas.

Con paso lento y pausado se dirigió hacia un pequeño porche en el que trató de resguardarse de la lluvia, a pesar de que ya estaba casi completamente impregnada de aquel trasparente líquido que caía de forma continua sobre sus hombros. Recargó con suavidad su espalda contra una apolillada puerta de madera, mientras contemplaba el cielo. Según parecía aquella lluvia no haría más que aumentar a lo largo de la noche, aún cuando ya se podían ver pequeños charcos que el agua había creado.

Lanzó un ligero suspiro al aire, pero sonrió con ligereza, no le apasionaba la idea de visitar el orfanato, sin embargo tampoco podía negar que le disgustara. Sería una nueva experiencia que viviría en conjunto con la chica a la que esperaba. Miró el reloj de su muñeca con suavidad, contemplando la hora que éste marcaba.

- Son las 12:04.- susurró para sí misma, justo en el instante en que el sonido de una rama crujir le hizo desviar su atención de su reloj. Frente a ella apareció una chica de cabellos castaños y ojos oscuros a la que le envió una sutil sonrisa. Se separó de la puerta dónde había estado apoyada y caminó hacia ella, haciéndose notorio la diferencia de estatura que había entre ambas.- Llegas tarde.- le sonrió y dirigió la vista hacia el lugar por el que debían ir.- ¿Vamos? .-preguntó antes de iniciar sus pasos.

Caminaron durante unos de minutos hasta llegar a un desgastado y deteriorado caserón. Se preguntó mentalmente cómo era posible que aquel gran lugar pudiera seguir manteniéndose en pie, sin embargo sacudió su cabeza con ligereza y, acompañada de Romina, llegó hasta él. Dio un pequeño salto de la impresión, al sentir como uno de los peldaños que había pisado para llegar a la puerta, crujía bajo su pie, sin embargo, tratando de no prestarle demasiada atención, subió los restantes.

- Parece que estuviera a punto de derrumbarse.- le comentó a su amiga, mientras llegaba a la altura de los que al parecer eran otros de los magos que iban a realizar aquel trabajo social, deteniéndose tras ellos al notar que algo les impedía avanzar.

En ese instante una suave y espeluznante voz llegó a sus oídos, analizando las palabras que aquella mujer de mediana edad había dicho. Su ceño se frunció con ligereza, sin embargo pasó junto al resto al interior de la estancia, mientras internamente estaba sintiendo una extraña sensación. No sabía si era miedo o si quizás su instinto le avisaba de que algo iría mal, no obstante fuera lo que fuese, ya no podía retractarse de su decisión de entrar a aquel lugar.

Hola! Me ha surgido una pequeña duda con respecto al rol, el caso es que iba a continuar la clase cuando me di cuenta de algo, tenía la duda sobre si habría alguna forma de que mi personaje se hubiera podido defender a pesar de que en el rol de Jeremy deja claro que me había atrapado y atado. Cómo no estaba segura de si podría hacerlo o no, prefiero preguntar antes de meter la pata ^^"

¡Hola! Mi nombre es Mayte, tengo 22 años y soy española. Estudio Filología Hispánica (TwT) en la Universidad de mi ciudad. Descubrí el foro de HL gracias a mi mejor amiga muggle, que es una fanática de Harry Potter xD, algún día debería agradecerselo (?).

Bueno, no nos desviemos xD, mis aficiones… me gusta leer, escribir y dibujar. Suelo ver algunos mangas/animes, siendo mi favorito One Piece (esos piratas me pueden *-*). Además, otra de mis aficiones, y razón del casi infarto al ver cual sería la temática del rol, es que me encanta tanto el quidditch como los deportes en general, hasta el punto que formo parte de la Directiva de un Club de Fútbol de mi ciudad xD.

Que más decir, que más, que más… oh si! Adoro los animales y tengo tres mascoras. Una “tortuguita”, mi precioso perrito llamado “Azor” y una conejita llamada “Tambor” xDD

Creo que de momento está bien! Un saludo y espero que nos llevemos bien!

* Nombre: Ania Brown

 

* Sexo: Femenino

 

* Edad: 23 años

 

* Papel en la historia: Espectadora

 

* Aspecto Físico: Ania es una chica de complexión delgada, con una estatura de 168 cm. Piel bronceada y grandes ojos verdes. Tiene largas pestañas y pequeñas cejas. Su cabello es lacio y largo, de color castaño. Labios gruesos y nariz pequeña. Suele llevar túnicas de colores claros.

 

* Cualidades psicológicas: Es una chica alegre y despreocupada a la que solamente le interesa su única pasión, el quidditch. Deporte que, desde la infancia, la ayudó a tratar de superarse a sí misma y dar lo mejor de sí en cada momento. Cuando jugaba al quidditch, odiaba perder o ser humillada por un equipo rival, razón por la que solía perder los estribos sobre la escoba cuando un partido no salía como a ella le gustaba. Es muy orgullosa e impulsiva cuando alguien se mete contra su persona.

 

* Breve historia del personaje: Ania fue el fruto de una breve historia de amor entre un joven muggle y una bruja que la abandonó nada más nacer. Se crió en el seno de una humilde familia de magos, que le ocultaron durante gran parte de su vida la realidad sobre su origen. Descubrió cual era su gran pasión a los quince años, cuando el Quidditch le ayudó a superar la conmoción sufrida al descubrir que era adoptada. Fue apoyada, en su carrera en este deporte por sus padres adoptivos, sin embargo cuando apenas llevaba un año jugando sufrió una lesión que la apartó de lo que más le gustaba.

 

Nombre del Personaje: Isabella Amstrong

 

Características físicas: Es una joven de 20 años, alta, mide aproximadamente 170 centímetros. Su tez es morena, y su rostro fino y delicado, con una pequeña nariz respingona y labios carnosos. Sus ojos, bastante grandes, son de un marrón chocolate y sus pestañas son bastante largas. Su pelo, hasta mitad de la espalda, es castaño y ondulado. Es una chica delgada y esbelta, con largas piernas y cintura pequeña. Tiene unas manos suaves y pequeñas, con dedos largos y delgados.

 

En cuanto a su vestimenta, suele vestir pantalones de pitillo o faldas con una camiseta cualquiera. No le da demasiada importancia a la moda, pues para ella, más allá de eso, es más importante la comodidad.

 

Características psicológicas: Es una chica alegre, divertida y sincera, así como inocente, torpe y despistada. En su opinión uno de sus mayores defectos es su curiosidad, que, aunque no es demasiada, acaba metiéndola, en varias ocasiones, en grandes enredos de los que difícilmente es capaz de salir. Suele hacer rápido amigos y no tarda demasiado en confiar en las personas.

 

Profesión u Ocupación (fotógrafo, maquillista, camarógrafo, miembro de utilería, etc): Actriz

 

Breve historia del personaje(como llegó a trabajar allí, cómo de desempeña): Isabella es hija de unos padres modestos. Su escasez de dinero no fue un impedimento para que estudiara, gracias a la comprensión de sus padres, en una escuela de arte, teniendo como fin poder convertirse algún día en actriz. Se decidió por la rama del arte dramático y asistió a varios talleres de técnicas de actuación.

 

Poniendo mucho esfuerzo y empeño en su sueño y sus estudios, consiguió realizar varias entrevistas y trabajos menores. Finalmente consiguió un papel en una serie que, según parecía, iba a lograr tener tirón. Actualmente trabaja en ésta con un entusiasmo que pocas veces había sentido antes.

¡Hola! Me gustaría formar parte de la familia +.+ así que dejo aquí la ficha!!

Ficha para la inscripción:

• Nick: Mayte Potter Black

• Fecha de Nacimiento: 23/11/1991

• Bando de preferencia: Neutral

• Lugar en la familia. (Por quien se desea ser adoptado si se tiene preferencia): Evarela Black

• Mascotas y/o elfos: --

 

• ¿Esta será tu familia sanguinea o adoptiva?: Adoptiva

• Link a la ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=96453

• Link a la bóveda personal (si se tiene)

 

• Link a una imagen que te represente (Solo si se tiene): --

• Link a la imagen de tu habitación o en su defento, descripción del dicha estancia: Habitación

• Piso/lugar en el que se quiere la habitación: En uno de los últimos pisos de la torre situada al sur o al este.

¡Muchas gracias...! ¡¡espero vuestra respuesta!!

Tras entregar el formulario, Gitax me pidió que le siguiera. Me encaminé detrás de él, y me guío tras una puerta. Entré por ella, algo nerviosa y curiosa. Miré a mí alrededor con un semblante de sorpresa, estábamos en un espacioso lugar. Sus árboles, repartidos por toda la zona, provocaban en mi algo de nostalgia, recordando mi hogar. Los miré con una sonrisa, deseando poder subirme inmediatamente a la escoba y sobrevolarlos. Por otro lado el césped, daba una sensación de frescura y alivio, era algo que siempre me tranquilizaba. Inspiré y espiré varias veces intentando poder lograrlo más rápidamente.

Observé entonces el cielo, varios obstáculos se encontraban ahí. Pude comprobar como algunas bludger volaban por él, veloces, sonreí algo divertida. Mi experiencia en la escoba no era mala, de hecho debía usarla para los entrenamientos con mi equipo de Quidditch, y eran precisamente esas pequeñas pelotas de las que yo me debía encargar en él. A pesar de que ahora no llevaba mi querido bate conmigo, sabía que, si lo pretendía, podría librarme de ellas.

Lancé una última mirada hacia el cielo, comprobando como unas amenazadoras nubes se acercaban rápidamente por el éste. Debía hacer el examen antes de que comenzara a llover, razón por la cual, sin más demora, me dirigí hacia el lugar dónde se encontraban las escobas. Las observé durante unos segundos, y, optando por montar la de la derecha, me situé a su izquierda, alcé la mano sobre ella y dije.

-Arriba.- en ese instante la escoba buscó mi mano, y, en cuanto sucedió, cerré mis dedos en torno a ella. Miré al chico que me había acompañado, esperando tranquilamente a que me diera permiso para comenzar mi examen. Al hacerlo, golpeé, con fuerza, el suelo con el pie, elevándome rápidamente, y percatándome de que nada más ejercer esa acción, varias de las bludger se dirigieron hacia mí.

Las esquivé una a una, haciendo piruetas y varias volteretas, sonreí, me sentía increíblemente bien al volar. El estar sobre la escoba era algo que me provocaba en cierta forma un poco de tranquilidad, una fantástica sensación que no me cansaba de repetir.

Noté como entonces, una nueva bludger se dirigió hacia mi cabeza, la esquivé por poco, recordando de pronto la razón de este hecho y lo que estaba haciendo. Suspiré con la intención de concentrarme, y observé cómo, a mi derecha, otra de esas pelotas intentaban darme nuevamente. La evité volviendo a coger altura. Sonreí contenta, esperaba que todo siguiera así de bien.

Fue en ese momento cuando, justo al terminar ese pensamiento, una gota cayó sobre mi nariz. Dirigí mi vista hacia el cielo, para ver cómo, las nubes de antes, se situaban ahora sobre mí. Una tras otra, varias gotas comenzaron a caer. Observé ahora hacia abajo, con el fin de situarme, estaba sobrevolando los árboles que había contemplado con antelación. Sonreí triste, era una verdadera lástima no poder disfrutar el paisaje desde esa altura.

Descendí rápidamente, para sobrevolar sus copas durante unos segundos. Sin embargo, estaba llegando a ellos cuando salió, de entre sus hojas, una bandada de pájaros. Di un grito por la impresión y los esquivé girando hacia la derecha, no obstante debido a la lluvia mis manos se resbalaron, provocando que casi cayera de la escoba. Pero, debido quizás, a las clases de quidditch, conseguí mantenerme firme sobre ella, agarrando, ahora con más fuerza, el palo de la escoba.

Me encaminé entonces, hacia el lugar donde Gitax me esperaba, no sin antes, sobrevolar el lugar, con cuidado de que las bludger no me alcanzaran. Sonreí a pesar de todo, con el viento dándome en la cara, esa sensación fantástica nadie podría quitármela ya, sin duda el mejor medio de transporte que había probado era la escoba. Descendí hacia el examinador y, dando una última voltereta, posé los pies nuevamente sobre el césped.

Bajé de la escoba, mientras le dedicaba una tímida sonrisa a Gitax. Estaba algo acelerada y con la adrenalina a tope por el vuelo. Incliné levemente la cabeza en la dirección del chico.

-Ha sido increíble.- dije en un susurro apenas audible, mientras reía.

Mayte tomó el pergamino que la chica le estaba ofreciendo y agradeció con una sonrisa. Pasó a leerlo de forma pausada. Deteniéndose durante unos segundos en algunos puntos.

Después de unos minutos, cuando ya hubo acabado de leerlo, dirigió la mirada por la superficie del mostrador, encontrando una pluma con la que rellenarlo. Lo usó de apoyo y comenzó a escribir.

Formulario del examen de vuelo:

 

 

Ficha de Identificación Personal:

 

~ Nombre del examinado: Mayte Potter Black

~ Enlace a su ficha personal: En proceso aún no ha sido validada.

~ Persona a la que se avisará en caso de terminar en el Hospital San Mungo: Dadys Snape

 

Consentimiento informado:

 

La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

 

Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

 

Yo, Dadys Snape, tutora de Mayte Potter Black, he leído y comprendido el presente informativo, asumo los riesgos que mi ahijada corre al realizar el examen de vuelo y libro de toda responsabilidad al Departamento de Transportes Mágicos.

 

Firma del responsable: Dadys Snape

Link de la ficha del responsable: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=94914

Una vez terminó de rellenar el formulario, dejó la pluma en la mesa, observó a la mujer con la intención de llamar su atención y, con timidez, se lo ofreció.

-Gracias.- le dijo con una sonrisa. Se alejó unos metros, esperando la aprobación de la chica para poder realizar su examen.

Datos Personales:

Nombre del Personaje: Mayte Potter Black

Sexo: Femenino

Edad: Joven, 20 años.

Nacionalidad: Española.

Familia(s): --
* Familia 1: --
* Familia 2: --

Padre(s) Sanguíneo: --

Padre(s) Adoptivos: --

Trabajo: --




Poderes Mágicos:

Rango Social: Unicornio de Bronce.

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: --

Nivel de Poder Mágico: --

Puntos de poder en objetos: --

Hechizos adicionales: --

Puntos de poder en criaturas: --

Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

Habilidades Mágicas: --

Conocimientos Especiales: --




Perfil del Personaje:

Raza: Humano.

Aspecto Físico: Mayte es una chica alta, sobre unos 172 centímetros, y esbelta, con tez morena. Tiene un cabello largo y castaño, llevándolo liso la mayoría de las veces y rizado en unas cuantas ocasiones. Sus ojos son grandes y, aunque en un principio pueda dar la impresión de ser negros, son, sin embargo, de un marrón chocolate.

Cualidades Psicológicas: Es una chica tímida, así como alegre y entusiasta. Bastante determinada y torpe, llegando a ser impulsiva en casos extremos. No se rinde nunca e intenta dar lo mejor de sí misma, cualidades que heredó de sus padres y de las que se siente orgullosa.

Historia: Mayte es la hija de dos importantes aurores españoles que, en la segunda guerra mágica, pelearon frente al bando mortífago intensamente. Sin embargo, a pesar de que en un comienzo la victoria parecía sonreírles a ellos, debido a un giro de situación y a una serie de contratiempos, los mortífagos tomaron terreno, y sus padres, junto con otros magos más, tuvieron que desterrarse y ocultarse.

La familia de Mayte acabó en una pequeña casa de campo cerca de la ciudad de Londres. Se asentaron ahí durante unos años, con la firme intención de no ponerse al descubierto. Además el hecho de tener una niña, en esa época de no más de un año, fue la motivación que necesitaban para dejar, durante un tiempo al menos, su labor de aurores y dedicarse a la protección de su pequeña hija.

En los siguientes años Mayte fue creciendo sin saber, en un principio, nada referente a su condición de bruja. No obstante a medida que crecía, sus poderes mágicos se manifestaban más a menudo por lo que, ya que no podían ocultarlo por más tiempo, sus padres decidieron, cuando tenía siete años, contarle la razón del porque podía hacer todas esas fantásticas cosas.

Cuando la verdad salió a la luz, Mayte, a pesar de su corta edad, comenzó a comprender los puntos inexplicables que una vez hubo en su vida. Como el hecho, por ejemplo, de que sus padres no le permitieran acercarse muy a menudo a los otros niños que ahí vivían. Pues tal y como le dijo su padre "Los muggles no pueden descubrir nuestra existencia, y ya que no sabes usar aún tu magia, es mejor que te apartes de ellos antes de que una catástrofe acabe sucediendo".

Por otro lado, tampoco había tenido ningún amigo mago. Al parecer en ese lugar no muchos magos se instalaban. Cuando Mayte les pregunto la razón de por qué entonces ellos si lo hicieron, sus padres solamente se miraron, le dieron vagas excusas y cambiaron de tema, sin volver a tocar ése en los siguientes años. Por esa razón, nunca supo acerca del pasado de sus padres, ya que para ellos, era la mejor forma de mantenerla a salvo.

Debido al hecho de crecer sin tener realmente un amigo, se volvió una chica muy tímida. No obstante también debido a que no tuvo una mala infancia, y a que sus padres la cuidaron y le dieron el amor necesario, no se volvio fría y retraída con los demás, si no que, por el contrario, acabó teniendo una actitud alegre y amable.





Pertenencias:

Objeto Magico Legendario: --

Objetos Magicos: --

Objeto: Varita mágica.
Clasificación: AA
Puntos: 20

Total de puntos: 20

Mascotas y Criaturas:
Criatura 1: --
Clasificación:
Puntos de poder:

Criaturas en la Reserva:
Criatura 1: --
Clasificación:
Puntos de poder:

Elfos: --




Licencias, Tasas, Registros:

Licencia de Aparición: --

Licencia de Vuelo de Escoba: Obtenida

Registro de XXX: --




Otros Datos:

Otros datos: --.

Cronología de cargos: --

Premios y reconocimientos: --




Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprador MM: --

Link a Bóveda Personal: --

Link a Bóveda Trastera: --

Link a Bóveda de Negocio: --

[i]Link a Bóveda Familiar 1:[/i] --

Link a Bóveda Familiar 2: --

Salía de una de sus clases de Duelo Básico. Iba ensimismada y pensando en sus notas, cuando, debido a su distracción, acabó chocando con una alta figura. Alzó la vista, era uno de sus compañeros de clases. Le sonrió avergonzada y se disculpó, no obstante, antes de alejarse demasiado, ese chico la llamó y le preguntó si ya había relizado el examen de vuelo.

Mayte quedó pensativa, aún no había ido, ni siquiera, a rellenar el formulario. Así qu,e tras unos segundos callada, decidió a ir en ese mismo instante, no, sin antes, agradecerle a su compañero por habérselo recordado.

Llegó al ministerio, preguntando a algunos magos que ahí se encontraban el lugar en el que se situaba el “Departamento de Transportes Mágicos”. Con una serie de indicaciones, y tras perderse varias veces, acabó dando con él a los veinte minutos.

Algunos de sus compañeros de Duelo Básico estaban ahí, esperando, según ella creyó, para registrarse en el examen. Mayte se acercó al grupo, algo indecisa, sin darse cuenta hasta quedar al lado de ellos, de que algunas caras no le eran conocidas. Pensó, entonces, si cursaría con ellos su futura clase de Rol Básico.

Giró varias veces la cabeza de izquierda a derecha, recordando la razón por la que se encontraba ahí. Por ese motivo se acercó al mostrador y le dijo, con una sonrisa, a la persona que había en él.

-Hola. Me llamo Mayte Potter Black, y me gustaría rellenar el formulario para poder realizar el examen de vuelo.- la miró, esperando con tranquilidad, a que le respondieran.

Miraba la chica esperando una respuesta, no obstante ésta no parecía llegar. Ella sólamente se limitaba a mirarme sin decir una palabra. Cuando perdí la esperanza de que me contestara, me sonrió y me habló sobre de sus gafas y de cómo estaba segura de que éstas volverían a romperse. Me reí brevemente debido a su comentario, no obstante ella pareció tomarselo a mal, pues, de repente, se despidió con la mano y comenzó a marcharse.

La miré alejarse, con semblante triste, y comencé a girarme hacia el lago. Sin embargo se escucharon, nuevamente, unas pisadas acercándose hacia mi posición. Me di media vuelta con la esperanza de que fuera ella.

Y así era, la chica regresaba sobre sus pasos. La observé durante un instante y comprobé como, alargando su mano hacia mi, se presentó. Su nombre era Anne, y estudiaba un curso por encima del mio. Me preguntó sobre mí asi que sonreí y le dije.

- Encantada Anne, yo me llamo Mayte Potter Black. Actualmente estoy estudiando rol y duelo básico.- le miré tímida.- estoy un curso por debajo de ti. En cuanto a mi casa, pertenezco a los Dragones de Lancashire.- le sonreí amablemente, mientras meditaba que responderle a su última pregunta ya que no había pensado en eso seriamente. Me quedé callada durante unos sengundos, no obstante acabé diciendo. - No tengo aún claro que haré cuando termine la academia. ¿Y tú.- le pregunté.- qué harás?.

La observé durante un rato, mientras esperaba su respuesta. Ella no parecía una mala chica, si no que, muy por el contrario, lo cierto era que, desde el principio, Anne, me había dado una buena impresión.

Seguía sentada, contemplando aún el lago que se situaba frente a mí. Pensaba en lo que había variado mi vida desde que el primer día que comencé a cursar Generales, había trabado varias amistades, y había aprendido bastante más de lo que jamás pude llegar a imaginar. Me sentía feliz pero a la vez también algo sola y deprimida.

Encogí las rodillas y, abrazándolas, apoyé la barbilla entre ellas. Suspiré, extrañaba a mis padres por sobre todas las cosas así como a mi pequeño perro. Pero lo que más me deprimía era no poseer una amiga de verdad ahí, un apoyo en ese lugar que aún se me hacía desconocido. Alguien que me acompañase tanto en los malos como en los buenos momentos. Sin embargo, no llegaba a entender del todo como eso podía afectarme, después de todo siempre había estado sola, sin tener, en ningún momento, algo parecido a una buena amiga.

Suspiré nuevamente, volviendo a la realidad y fijándome en dónde me encontraba. Dirigí la vista hacia mi reloj de muñeca y me percaté de que había pasado sobre una hora desde que llegué. Me levante y me sacudí la ropa, no obstante cuando iba a girarme para comenzar a caminar sentí un fuerte golpe que me desequilibró y me hizo caer nuevamente. No pude evitar soltar unas palabras no muy correctas ante el dolor que me produjo la caída. Levanté la vista, algo enojada hacia el frente, encontrándome con la chica que anteriormente había estado tumbada cerca del lago.

En un principio me apuntó con su varita, sin embargo, al fijarse más detenidamente en mí, se disculpó. La miré con el cejo ligeramente fruncido, intentando llegar a comprender a que se debía esa rara actitud.

Pude observar como la chica se dirigía hacia unas gafas rotas que se encontraban en el suelo. Comencé a levantarme para ofrecerle mi ayuda, no obstante cuando terminé de hacerlo ya las había arreglado. Se las puso y se volvió hacia mí. Me pidió, de nuevo, perdón e intento excusarse ante su pequeña torpeza, preguntándome por último si me había hecho daño. La observé fijamente durante unos instantes. Ella no parecía mala chica, seguro que la razón por la que iba despistada era una totalmente justificada. Le sonreí y dije.

- Sí, no te preocupes, estoy bien. Ha sido solo un pequeño golpe.- me miró algo confusa durante un segundo, cosa que no tuve muy en cuenta al seguir hablando.- ¿Tú estás bien? Siento lo de tus gafas, al parecer se rompieron, ¿no? aunque parece que lo tienes todo controlado.- terminé de decir de manera amable, esperando, yo ahora, su respuesta.

Caminaba despacio a lo largo de la Academia, buscando un lugar para tomar un pequeño descanso. Mi paseo me llevó a los jardines, sonreí, ese tranquilo lugar sería el sitio idóneo.

Despacio, y algo curiosa, salí, mirando a mi alrededor. Pensé durante unos segundos adónde podría ir para sentarme o tumbarme un rato, no obstante mi propio subconsciente me respondió, pues, cuando quise darme cuenta, estaba dirigiéndome hacia un lago cristalino.

Me quedé mirándolo durante unos instantes, asombrada por su belleza. Percatándome al rato de que, debido a mi fascinación, llevaba un rato pasmada de pie sin moverme. Por lo tanto comencé a caminar hacia él lentamente, y, al llegar a la orilla, me asomé para acabar viéndome a mi misma, sonreí. Flexioné entonces las rodillas con el fin de inclinarme más hacia él y con las yemas de los dedos toque el agua, lo que produjo que unas pequeñas ondas se formaran sobre la superficie. Fue en ese momento cuando mis dedos notaron la frialdad que éste desprendía. Sin lugar a dudas, había encontrado un lugar al que acudiría, en bastantes ocasiones, durante mi estancia en la academia.

Me alejé unos pasos y me senté, clavando la vista en el agua. No obstante unas pisadas que parecían proceder de algún lugar situado a mis espaldas hicieron que girara mi cabeza, curiosa. Vi entonces a una chica morena de pelo ondulado caminando hacia un pequeño bosque, la recordaba de algo, quizás en alguna ocasión nos cruzamos en los pasillos de la academia.

Miré de nuevo hacia el lago, pensando en todos los últimos sucesos que me habían ocurrido, y agradeciendo la suerte ante el hecho de poder cursar en la academia, además tenía uno amigo o dos y eso para mí era realmente importante. Volví a escuchar unos pasos que me sacaron de mis pensamientos, y, al observar la procedencia de estos, pude contemplar, nuevamente, a la misma chica de antes. Esta vez se dirigía hacia el mismo lago en el que yo estaba, se quedó durante unos segundos mirándolo y posteriormente se acostó en la orilla.