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Lyle Malfoy

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Mensajes publicados por Lyle Malfoy

  1.  

     

    Lyle Ryddleturn Black L.

     

     

    La peculiar casa a la cual Aehikiel la había llevado, le devolvió el ataque que uso hace unos segundos, Lyle rió por lo bajo al ver como el chico era herido por su propio hechizo, que la misteriosa fuerza de aquella casa pareció devolverle.

     

    - La magia no es est****a, tú eres el idi*** – Dijo enarcando un ceja de manera irónica. – ¡Mira que usar un sectusempra para abrir puertas!, se nota que eres un ser subterráneo. – Hablaba la Ryddleturn, mientras que traía a su mente un Episkey para curar al demonio.

     

    Seguramente Aehikiel se encontraría irritado con las pesadas bromas de la pelinegra, pero sólo aguardó en silencio a que su cuerpo terminara de restablecerse, para seguir investigando sobre ese domicilio.

     

    - que hechizo tan extraño…- Pensó Lyle en voz alta, mientras caminaba muy cerca de la casa. – Podría ser que…. – Murmuró para sí misma y alzando su varita apuntó a las imponentes puertas a la par que conjuraba un Alohomora. Y entonces, de la misma manera que le ocurrió al demonio, las puertas se abrieron con fuerza, absorbiendo aparentemente el hechizo. Por un segundo sintió la inquietud del peliblanco, pero al ver como las puertas se cerraban nuevamente sin atacar a la Ryddleturn, éste al igual que ella quedaron un poco sorprendidos al ver que nada había pasado.

     

    Aunque sabía muy bien que un Alohomora no traía consecuencias que afectaran en humanos, las probabilidades de que la casa devolviera su ataque seguían siendo muy altas, pero ese día, la suerte parecía estar a su favor, o al menos eso creía ella.

     

    - Creo que por tu gran demostración, no salí lastimada, te lo agradezco – Hablo haciendo una exagerada reverencia, fingiendo así falsa cortesía.

     

    - ¿Qué clase de magia habrá dentro de esa casa?- Le preguntó Lyle.

     

     

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  2.  

     

    Lyle Ryddleturn

     

     

    Después de haberse incorporado en su cubículo, Lyle comenzó a trabajar sobre sus siguientes reportajes, la paga del mes pasado no había sido muy buena, pues casi ni se había pasado por el diario, la Ryddleturn estuvo mucho tiempo ausente, y es que la llegada de un nuevo hermano son razones suficientes como para no asistir al trabajo.

     

    El blanco era el único color que en su oficina predominaba, además de encontrarse vacía, excepto por un par de pergaminos, plumas y un nuevo tintero sin usar esperaban por ella. Siendo esas las típicas herramientas fundamentales que en ninguna escribanía podría faltar, pensó la joven y sin decir más, la pelinegra comenzó a trabajar, dejando su desabrida área de trabajo tal cómo la había encontrado, sin colocar siquiera un retrato familiar o alguna pertenencia sobre su escritorio. La Ryddleturn definitivamente no planeaba hacer cambio alguno.

     

    Con su mente concentrada en las noticias, la chica no decidía en cual idea usar para su próximo reportaje. Hacer un artículo sobre la salida de uno de los directores de la academia era sencillamente perfecta, pero problemática a su vez. Además de que todos ya conocían las sospechosas tendencias de Jocker Black Lestrange.

     

    En eso, sus pensamientos fueron interrumpidos por una fémina voz que se encargó de avisar sobre una importante reunión, y con un caminar festivo que balanceaba su extensa cabellera, la Ryddleturn se dirigió hacia las escaleras de la estructura, que al igual que el resto del edificio eran de un pulcro mármol blanco.

     

     

     

     

  3.  

     

    Lyle Ryddleturn.

     

     

    El callejón Diagons ese día lucía un ambiente navideño, aunque no muy organizado, pues muchos tenían un sentido acerca de la navidad un poco extraño, o tal vez demasiado alegre. Los propietarios de aquellas tiendas decoraban su negocio como mejor les pareciese, regateando sus precios e incitando así a que los clientes entraran.

     

    Recurriendo a su cálido abrigo de punto negro, Lyle se protegía de la helada brisa de esa época, sus manos ocultas por unos elegantes guantes de cuero, jugueteaban nerviosas en los bolsillo de sus ropas. Hacia tanto que no pasaba por el Profeta, de seguro muchos cambios se habrían llevado a cabo, y nuevos rostros se encontrarían trabajando.

     

    La pelinegra llegó a la asequible edificación del diario, muy recordado no sólo por sus escandalosas noticias, si no, por la elemental estructura de mármol blanco. La Ryddleturn empujo las enormes puertas sin mucho esfuerzo, recorriendo con sus orbes grisáceos, todo el vestíbulo en ese momento…

     

    Elfos leyendo y trayendo las cartas o más bien quejas del mundo mágico, se encontraban esparcidos por toda la estancia, y un grupo de brujos también se hallaban conversando muy cerca de la recepción, deshaciéndose de su abrigo, y sacudiendo las partículas de nieve de su larga melena, se acercó al grupo de personas llegando a reconocer sólo el semblante de Bel.

     

    - Disculpen mi tardanza, me he distraído con las novedades de último segundo, escuche por allí que la academia comienza a ceder ante la orden… -Rió irónicamente – Un placer verte Bel, y para el resto, soy Lyle – Se presentó ante los nuevos trabajadores del diario, justo después de que la directora partiera hacía su oficina.

     

    - Si me disculpan, yo también iré a instalarme. ¡Aur revoir! – Hablo por lo alto antes de dirigirse a las finas escaleras de mármol, subiendo con rapidez, y sólo dejando ver a los presentes el movimiento de su espalda con un apurado andar.

     

     

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  4. Lyle Ryddleturn

     

    Lyle observó en silencio como Valkyria salía de la estancia, seguida minutos después por un curioso Aehikiel ¿Acaso no había escuchado las órdenes de su "Abuela"? Dijo claramente que nadie saliera aún, ella revisaría las afueras para comprobar que no corrían peligro.

     

    -La curiosidad mató al gato – Refunfuño en voz alta sin darse cuenta.

     

    En eso, volteo a observar a las chicas que aún seguían en la sala, Jessi Potter su actual compañera de clases intercambiaba miradas de reconocimiento con ella, y luego observó a Rosalie, siendo esa tal vez, la primera vez que la veía en persona, aunque conocía lo suficiente de la muchacha como para saber quién era, pues cursaba clases con Librela, la mejor amiga de Lyle.

     

    - Yo también saldré, ustedes son libres de seguirme – Dijo la pelinegra sin lanzarles un último vistazo, ladeo su larga melena negra, y caminó hacia las escaleras de la estancia.

     

    Subieron el mohoso pasillo de piedra negra hasta llegar al exterior, encontrándose con un extenso bosque muy distinto al de la academia, no desprendía calidez en absoluto, sino, más bien parecía un lugar siniestro y peligroso, a la Ryddleturn le recordó a los jardines de la mansión Malfoy, cuando vivió allí por un tiempo, los recuerdos empezaron a llegar y los rostros de su antigua familia pasaban como si todo fuera una película.

     

    Entonces, unos copos de nieve chocaron con el perlado rostro de la ojigris, lo cual la despertaron de su extraño trance. Disimulando un poco lo ocurrido se acercó al chico demonio, quien observaba a Valkyria hacer la inspección.

     

    - ¡Tú! Escúchame bien – Siseo – Soy Lyle Ryddleturn, tú nueva prefecta y más te vale considerar mis palabras, demonio. – Dijo lo último en un desagradable tono.

     

    Sin esperar respuesta, lo fulminó con su platina mirada, no confiaba en el peliblanco y para su mala suerte, le asignaron en la misma casa que a ella. Con ese pensamiento dando vueltas en su cabeza, a la ojigris se le escapo una risita irónica de su garganta mientras se alejaba de él.

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  5. Lyle Ryddleturn Black L.

     

    Una voz masculina resonó en la estancia, una tal vez muy familiar para la pelinegra, quien giró sobre sus talones encontrándose con el rostro de Aehikiel, aquel demonio con quien se había reunido semanas atrás en un bar de mala muerte. ¿Era también un centauro? Se preguntó Lyle impresionada ante tanta casualidad, su anterior encuentro no fue nada agradable, pues ella lo dejo confundido al abandonarle en media platica.

     

    - ¿Qué haces aquí? – Preguntó con una fría mirada - ¿Jugando a ser normal o acechándome? –

    La ojigris sabía muy bien que para acceder a la sala común se necesitaba de una contraseña, y si ese recién llegado entró, es porque lo habían asignado a esta casa.Cruzando sus brazos molesta, recordó la situación de verdadera importancia en ese momento, algo pasaba en esa lugar y debían descubrirlo o en el peor de los casos, detenerlo.

     

    - Yo estoy de acuerdo con Jessi… sólo por esta vez. – Anunció para todos, pero sin quitarle la mirada de encima al peliblanco, quien se mantenía en silencio.

     

    Tal vez Valkyria se preguntaría sobre la actitud de la Ryddleturn hacía Aehikiel, porque sí bien había escuchado, él la había llamado abuela, aún así, no se molesto si quiera en disimular en lo más mínimo las desagradables ondas que trasmitía al chico.

     

    Tarde o temprano ella tendría que hablar con él, pero no sería ahora, pues sí algo caracterizaba a Lyle, es que le gustaba siempre seguir las reglas de su propio juego.

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  6. Lyle había recibido una carta donde la invitaban a pasar a su distinguida sala común, sus clases ultimadamente le tenían ocupada y debía de admitir que había abandonado un poco a los Centauros, por eso se dispuso a ir nuevamente. Al pasar la imponente estatua atravesó el cálido pasillo de la estancia, un sentimiento de hogar le invadió por completo que se le hizo casi imposible no sonreír. Al estar nuevamente en arbolificada sala, planeaba relajarse un poco y olvidarse de sus ocupaciones.

     

    Pero, al llegar, en la estancia no sólo se sorprendió al ver tanta gente, sí no, está parecía más bien el escenario de una pelea o un terremoto.

     

    - Con que se pusieron muy animados por aquí ¿Eh? – Bromeo la pelinegra barriendo todo el sitio con su perlada mirada, algo sorprendida.

     

    Lyle observó a las otras chicas, ninguna se le hacía conocida…excepto Rose, su compañera de clases. La pelinegra avanzó sin articular alguna otra palabra, con sus ojos fijos en una de las mesas más recóndita del lugar.

    - ¿Qué es esto? – Preguntó, refiriéndose a una brillante esfera metálica con recientes ranuras que se encontraba sobre la mesita. Aquel objeto parecía emitir pequeños temblores de pronto, que por un momento, parecía más bien ser la imaginación de Lyle.

  7. Lyle se acercó al punto que le habían indicado encontrándose justo al frente de una gran puerta de madera, que según indicaba el letrero, era la habitación donde se cumplían los exámenes de aparición, y en la otra situada a su lado había un nombre grabado en ella "Nathaly Weasley Jefe del centro examinador". Alguien ya estaba allí en espera de los examinados, la pelinegra supuso que debía de ser la jefa del centro, pues observó a la joven con detalle.

     

    - Soy Lyle Ryddleturn y vengo a realizar la prueba – Se presentó a lo que la mujer le respondió con un "Adelante".

     

    Haciendo caso a lo indicado, atravesó la antigua pero elaborada puerta, entrando a lo que era una gran sala blanca e intensamente bríllate, tanto que la pelinegra cerró sus ojos ante ese destello. Y aún con su mirada oculta, sentía como la luz despampanante que chocaba contra sus parpados cerrados, iba cesando hasta desaparecer por completo, eso sólo significaba una cosa; su evaluación había comenzado.

     

    Abrió los ojos, esta vez todo se encontraba muy oscuro hasta un poco sombrío a decir verdad, a Lyle le tomó unos segundos reconocer el sitio y cuando por fin lo hizo supo que se encontraba en una gran biblioteca. La resplandeciente estancia había tomado el ambiente de una librería muy peculiar.

     

    Sus paredes no eran muy largas, lo cual daba la impresión de que podías tocar el techo; donde habían pequeñas hadas dibujadas, todas divirtiéndose en un lecho de flores, y las estanterías hechas de caoba se encontraban esparcidas por todo el lugar, sin tener un orden especifico pero procurando dejar un amplio espacio en el centro de la habitación, exactamente en donde se encontraban los círculos rojos en los cuales debería aparecer y desaparecer.

     

    La pelinegra creyó estar completamente sola hasta que alguien salió entre los archiveros, era un hombre un poco mayor, pero con una belleza cegadora, su cuerpo muy bien dotado aunque disimulado por sus túnicas, la miraba fijamente con unos intensos ojos verdes, lucían tan encantadores con su oscura cabellera cayéndole en ambos lados de la cara, lo cual dejaba a Lyle anonadada, y más aún al ver como el sujeto se acercaba a ella. Muy raras veces se ponía nerviosa pero está vez hasta las manos le sudaban.

     

    - Mi nombre es Jeleenhaz…Y si no haces bien tú tarea – Se detuvo abruptamente para sonreír de una manera perturbadora– Te comeré.- Finalizo aún con la mirada puesta en los perlados ojos de la chica.

     

    La joven no sabía qué hacer, si apenarse por tan indecente comentario o desafiarle por aquella amenaza. Sin más, decidió continuar su propósito y observó como Jeleenhaz se situó en el otro círculo donde Lyle debía manifestarse.

     

    Cesando nuevamente su mirar, trajo a su mente las famosas 3 D, siendo su destino el primer paso. Y como si fuera un viaje astral comenzó a visualizar su figura en la otra circunferencia, justo donde se encontraba Jeleenhaz., entre tanta concentración, por un momento creyó realmente estar en ese lado de la biblioteca.

     

    Ya con su destino ubicado siguió con el segundo paso. Determinación; su seguridad, deseos, ansias y la esperanza de que Jeleenhaz no cumpliera realmente esa amenaza, albergaron todo su cuerpo, sintiendo una inesperada necesidad por cumplir su objetivo.

     

    Y finalmente el tercer paso; Deliberación la ultima D con la cual debería desaparecer y manifestarse en el otro aro. Lyle se fundió de tranquilidad, dejándose llevar por la ráfaga de viento que envolvió todo su cuerpo, y por aquella sensación de ligereza, que se juntaron con unas repentinas náuseas.

     

    Sus entrañas se revolvieron y la incomodada llegó a ella, parecía como sí la estuviesen arrastrando, o mejor dicho siendo absorbida por alguna entidad invisible ante sus ojos. Pero tal cual como una estrella fugaz, sintió como su organismo se reincorporó casi al instante. Por unos segundos pensó que no lo había logrado hasta que levantó la mirada, encontrándose con la esmeralda mirada de aquel hombre.

     

    - ¡Mí pequeña musa! No sé si decir felicidades o lamentarme porque hoy no cenaré. ¡En hora buena, lo has logrado!- Hablo mientras le hacia una reverencia a Lyle, quien sólo se limitaba a sonreír, pues se encontraba algo confundida con el cambio de actitud de ese hombre.

     

    - Y así como habéis venido, también regresaras. Un placer verte querida mía – Beso la mano de la pelinegra en un gesto demasiado caballeroso.

     

    - ¿No volveré a verte? – Preguntó la ojigris, algo confundida con la existencia de ese hombre.

     

    - ¡Oh¡…Es posible, es posible, pero ahora vete mujer

     

    Y sin decir más Lyle volvió a usar el proceso de las 3 D ahora con más confianza que antes, ubicando su destino, su determinación y antes de desvanecerse observo a Jeleenhaz por última vez. Él sonreía macabramente, casi de la misma forma que cuando se presentó, y en eso llegó la ráfaga de viento, siendo esa la señal de que ya debía aparecerse en el otro aro. Pero no sin antes lograr oír el murmuro de Jeleenhaz "La próxima vez que nos veamos…sí te comeré".

     

    Regresó a la resplandeciente habitación algo confundida, pues la personalidad del bibliotecario era una cosa seria, miró hacia la entrada encontrándose con el examinador, quien sonreía satisfactoriamente, la joven le devolvió el gesto y atravesó nuevamente la gran puerta de madera.

  8. La elfo dirigió a Lyle a la planta de aprendices, atravesando los elaborados pasillo los admiraba con atención hasta llegar a una enorme habitación repleta de cubículos, la cual la mayoría estaban ocupados por jóvenes magos concentrados en su deber.

     

    - Escoja el que más sea de su agrado señora - Le dijo el elfo retirándose sin decir más.

     

    La pelinegra se acercó al cubículo más alejado, sin mirar a los lados o tan siquiera presentarse, llegó acomodándose en su escritorio decidiendo ponerse a trabajar, llevaba varios días con un par de reportajes en mente, “La Niebla nueva amenaza”, “Las hadas…¿sólo mascotas?” y otro más que le gustaría publicar.

     

    Tenía entendido que su directora Bel Blackwood estaba ausente y por eso la atendió su elfina personal, pero cuando paso por una de las oficinas de prensa, logró escuchar que alguien llamado Sol L. Black estaría a cargo por el momento.

     

     

  9. Buenas disculpen la molestia, paso a pedir modificaciones en mi ficha, en padres sanguineos debe ir Anna T. Ryddleturn (Madre) y Hollow (Padre) y Keaton Ravenclaw Malfoy como padre adoptivo.

     

     

    En la familias la principal sería la Ryddleturn y la adoptiva la Black Lestrange.

     

    Dejo las bóvdas familiares.

     

    Bóveda de la Ryddleturn

     

    Bóveda de la Black Lestrange

     

    Y el nombre de mi personaje pasaria a ser Lyle Valkirie Ryddleturn.

  10. Lyle había sido aceptada ya hace unos días en el Profeta, y por fin llegó el momento de conocer su lugar de trabajo, parada en la entrada del blanco edificio observaba la placa que se encontraba al lado de la entrada, ahí estaba indicado los nombres de los magos que trabajan para el diario.

     

    El suyo no había sido agregado aún, era demasiado pronto para hacerlo pensó la joven. Entró por las enormes puertas encontrándose con el vestíbulo de la edificación, barrió con su platina mirada toda la estancia, un par de elfos caminaban por todo el sitio con cartas entre sus manos, todos muy ocupados en sus deberes pero consciente de la presencia de la chica.

     

    La Malfoy caminó lentamente observando con sumo detalle todo a su alrededor, el techo se veía tan profundo y lejano dando la impresión de que no tuviera más pisos superiores, de hecho la estructura desde afuera no le pareció tan grande a como la encontraba ahora la joven.

     

    Se acercó al escritorio de la recepcionista quien hablaba por teléfono muy entusiasmada, mientras limaba sus largas uñas no levantó la mirada para ver a la pelinegra, quien esperaba ser atendida.

     

    - Ejem… - Sonó su garganta, en un intento de captar su atención– Soy Lyle Malfoy, aprendiz de reportera he sido incorporada hace poco, ¿Hay alguien por aquí que me indique mí lugar de trabajo y deberes? – Culminó aún siendo ignorada por la mujer, quien seguía al teléfono ocupada en sus horribles uñas.

     

    Lyle se acercó aún más al escritorio de madera, fulminando con sus grisáceos ojos a la molesta mujer, quién retaba la paciencia de la pelinegra. No podía hacer más que dedicarle una venenosa mirada.

     

    Suspiro molesta alejándose de la recepción y se ubico en una de las pequeñas oficinas que rodeaba el vestíbulo, un elfo que se encontraba organizando algunas cartas, se detuvo para mirar a la chica, tímidamente se acerco a ella.

     

    - ¿Qué se le ofrece a la señorita? – Preguntó amablemente él elfo

     

    La joven lo observo satisfecha de que le atendieran agachándose un poco a su altura, le explico que era nueva en el periódico.

     

    - Soy una de las nuevas aprendices a reporteros ¿Alguien podría atenderme? –

     

    Él elfo asistía con su cabeza rápidamente poco a poco volviéndose desesperado, miraba a todos lados demasiado nervioso. Lyle frunció el ceño por la inesperada reacción de la pequeña criatura.

     

    - ¿¡Qué sucede!?- Exigió la pelinegra, aún con el entrecejo fruncido

     

    - Disculpe nuestro descuido señorita…disculpe, discúlpennos de verdad, desde que él ministro desapareció las quejas, los rumores y comentarios ha aumentado multiplicando más nuestro trabajo, todos los elfos hemos estado muy ocupados, yo sólo recibo cartas y cartas sin parar. Ordenar cartas aquí cartas allá porque quiero hacer bien mi trabajo – Hablaba tan rápido que la joven no lograba entender bien lo que oía.

     

    – Yo soy muy eficaz, adoro trabajar aquí y enterarme de todo lo que ocurre en el mundo mágico, siempre estoy ordenando cartas, ¡siempre nos llegan quejas de muchos magos y brujas!...-

     

    - ¡Detente! … - Interrumpió Lyle a la vez que lo tomaba de los hombros – Sí que haces un buen trabajo, un excelente deber diría yo… pero necesito que me ayuden un poco a mí sobre mi deber. Para así cumplir un excelente trabajo también. ¿Entiendes? –

     

    La pelinegra lo miraba con ese gesto condescendiente que se les dan a los niños pequeños, cuando se les explica algo serio.

     

    - Oh… que tonto, tiene razón, tiene razón, soy tan tonto me distraigo por nada – Se daba pequeños golpecitos - Ahora mismo buscaré a la elfina personal de la directora. Ella es la encargada cuando la Directora no está, la Directora tiene asuntos importantísimos que resolver en el ministerio, por eso siempre deja a su elfina a cargo, confía mucho en su elfina, tanto como para dejarla a cargo del Profeta ahora mismo voy a buscarla….ahora mismo – Salió de la oficina rumbo a las escaleras de al fondo de la estancia, mientras caminaba se repetía una y otra vez "ahora mismo voy a buscar, ahora mismo voy a buscarla"

     

    Lyle se río por el descuido y la torpeza del elfo. Sin moverse de su sitio se quedó en espera de la elfina que le atendería.

  11. Lyle con los brazos aún cruzados oyó a Jessi con suma atención, hablaba un poco precipitado pero logró captar todo, la joven le indico pasearse por un punto de reunión, muy común en los centauros.

     

    - Pues… gracias, en cuanto pueda iré…a esas islas – Frunció el ceño a no poder recordar el nombre de las islas.

     

    A diferencia de esa centauro, Lyle no denotaba tanta emoción sí cuando llegó se encontró deslumbrada por tan maravillosa estancia, aún encantada por supuesto.

     

    - Nos veremos pronto.. espero - Volvió a hablar la pelinegra.

     

    Esta vez con una mueca sonriente en su rostro miró a Jessi agradecidamente, se retiró de la sala común para dirigirse a su nueva habitación, donde comenzaría a empacar.

     

     

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  12. Jessi volvió a buscar conversación destacando que cualquier duda podría hacérsela saber, Lyle era muy desconfiada con las personas, toda su vida vivió y estudió en casa muy poco conocía a nuevas personas.

     

    - Bueno saberlo – Comentó la pelinegra quitándole la mirada de encima, se levanto del cómodo sillón avanzando al otro extremo de la habitación, ladeando su larga caballera le dio la espalda a la otra joven.

     

    - Creo que estoy de suerte – hablo irónicamente Lyle - ¿Exactamente que hacen aquí para divertirse?... La sala de por sí es muy…dinámica – Rodó sus platinos ojos por toda la estancia, resaltando su anterior comentario.

     

    Se dio la vuelta con los brazos cruzados, nuevamente mirando a Jessi en espera de una respuesta, no se movió de su sitio.

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  13. Algo interrumpió la profunda tranquilidad de la estancia, una joven maga entró un poco atolondrada a la sala común, dirigiéndose a una de las mesas en busca de un pergamino.

     

    Lyle volteo a verla exaltada, su inesperada entrada la había tomado un poco por sorpresa, ella frunció el seño aún mirado a la nueva compañía.

     

    La recién llegada también le devolvió la mirada acercándose lentamente al sillón donde se encontraba sentada, ambas se miraban con gestos dudosos intentando saber quiénes eran.

     

    La joven se presento amablemente como Jessi, ofreciéndoles sus servicios con una amplia sonrisa, la pelinegra siguió mirándola con detalle, como inspeccionándola con sus platinos ojos hasta que decidió darle la mano en gesto de saludo.

    - Soy Lyle... Un placer supongo. – Hablo con su brazo aún estirado.

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  14. Había visitado muchos lugares, mansiones, castillos, y tiendas pero jamás se encontró en una habitación tan peculiar y sacada de un cuento de hadas. Las paredes estaban hechas de las ramas de aquellos árboles que le indicaron el camino a su sala común, y el fuego de la chimenea proporcionaba calidez necesaria.

     

    La pelinegra recorrió la habitación aminorando su paso, atravesaba los elegantes muebles y mesas recorriendo todo, alargo sus manos hacia las ramificadas paredes, sintiendo la fortaleza de éstas.

     

    La sala se encontraba vacía ahora, pero con una reciente actividad sobre ella, en las mesas se encontraban pergaminos, diarios y un par de plumas. Se acercó a la chimenea observando una lista de nombres, era la lista de miembros de su casa, noto que su nombre no había sido agregado aún.

     

    - Bueno…tal vez lo hagan más tarde- Pensó en voz alta.

     

    En eso, encontró los dos pasillos que llevaban a las dormitorios, se adentro en uno de ellos siendo guiada por la antorchas de aquellas paredes, que al igual que la anterior estancia, eran las fuertes ramas de los árboles, varias habitaciones se cruzaron por su platina mirada, cada una de ellas indicaba el nombre de un alumno, casi al final encontró la suya: Lyle Malfoy

     

    Entró a su dormitorio, barriéndolo con la mirada se encontró con su baúl junto a la individual cama, el sitio se encontraba un poco simple a la espera de ser decorado, no había ventanas pero sí antorchas que lo iluminaban.

     

    Lyle no sentía ánimos de desempacar en ese momento, ya tendría tiempo para eso. Giró sobre sus talones descendiendo por los pasillos que subió hace unos instantes y regresó a la sala común aún vacía.

     

    La chica se acerco a los decorativos sillones tomando asiento en uno muy cerca de la chimenea, acomodándose en él, siguió detallando el lugar desde su puesto.

     

     

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  15. Buenas ~ He venido para ser parte de está familía, espero no hay problemas vale?:P

     

    Nombre del personaje: Lyle Malfoy

    Ficha de personaje: Ficha de Lyle

    Bóveda en Gringotts: Bóveda de Lyle

    Imagen del personaje: Here(?)

    Posible padre/madre (opcional): Pues espero que Keaton pueda hacerlo.

     

    Nombre Real (opcional): Lilí Díaz

    Fecha de cumpleaños (opcional): 19/05/1994

    País (opcional): Venezuela

    Msn (opcional): llth-trenoble@hotmail.com

     

     

    Está sería mí familía adoptiva sí no hay problema~ '-'

  16. Buenas familía paso a dejar un mensajito, seguiré a mí padre Keaton por lo que tengo que dejar está familía también ya que pertenezco también a la Ryddleturn y no puedo tener tres familias. Me hubiera gustado conocerlos a todos. En especial a Mónica Malfoy, quien muy amable se ofreció a adoptarme(Para mí serás la madre putativa que pude tener D: ya que éste es padre soltero xD)

     

    Bueno un saludo muy especial a todos, cuidence. Bye u.ù

  17. http://img683.imageshack.us/img683/7025/lylee.jpg


    Datos Personales:


    Nombre del Personaje: Lyle Valkirie Malfoy

    Sexo: Femenino

    Edad: Joven de 17 años

    Nacionalidad: Británica.

    Familia(s):

    * Familia 1: Ryddleturn
    * Familia 2: Black Lestrange

    Padre(s) Sanguíneo: Anna T. Ryddleturn (Madre) y Hollow (Padre)

    Padre(s) Adoptivos: Keaton Ravenclaw Malfoy


    Trabajo:

    Poderes Mágicos: --

    Rango Social: Unicornios de Bronce.

    Bando: Neutral

    Rango dentro del Bando: --

    Nivel de Poder Mágico:

    Puntos de poder en objetos: 20

     

    Hechizos adicionales: --


    Puntos de poder en criaturas: --

     

    Criaturas controlables en asaltos y duelos: --



    Habilidades Mágicas:
    * Habilidad 1: --
    * Habilidad 2: --
    * Habilidad 3: --



    Conocimientos Especiales:
    * Conocimiento 1: --
    * Conocimiento 2: --
    * Conocimiento 3: --


    Perfil del Personaje:


    Raza: Humano

    Aspecto Físico: Mide aproximadamente 1,69 mts de altura, de cabellera negra con suaves ondas hasta la cintura bien arregladas. Tiene unos ojos grandes de tono grisáceo, su rostro está formado por delicadas facciones haciendo juego con su piel blanquecina


    Cualidades Psicológicas:
    Lyle está llena de confianza, pero a veces tanta confianza le hace ser arrogante, suele manejarlo a veces. Es muy controlada, siempre analiza dos veces las cosas que dirá o como actuará, posee poca paciencia, llevándola a alterarse fácilmente, es muy sería respecto a sus gustos, su forma de aceptar los hechos o ver al “mundo” lo hace siempre con un humor negro, creyendo ser alguien divertida.


    Historia:

    Lyle es miembro de la familia Malfoy, teniendo todo tipo de comodidad a su alcance no le ha faltado nada en su vida, se ha asegurado estrictamente seguir los ejemplos de su padre Keaton Ravenclaw Malfoy, Mortifago experimentado. Ha tenido un crecimiento muy solitario, ya que no compartía siempre las mismas opiniones con sus demás familiares, y eso la llevo a encerrarse en el mundo de los libros, llenando su mente de historias tan maravillosas al punto de querer ser parte de esas páginas.

    No tiene muchos amigos, por que no todos comparten su filosofía, y es algo que nunca ha aprendido a tolerar, desde pequeña fue instruida para dominar habilidades como el arte, danza y magia por supuesto.

    Se le ha educado con especial cuidado, debido a que no poseía suficiente psiquis como para almacenar hechizos y otro tipo de información, condición que gracias a su padre han logrado mejorar.

    Lyle posee una peculiaridad que la diferencia de los demás magos, su padre le conto que fue herencia de su difunta madre, consiste en que el cuerpo de Lyle es débil para soportar un uso constante de magia, mientras más exigente sea, más su cuerpo necesitará reposo para recuperar fuerzas.

    Con ella se comprende, como el exceso de poder puede gastar el alma de cualquier ser, pero como cualquier mago la magia es el motor de su vida.


    Pertenencias:

    Objeto Magico Legendario:--

    Objetos Magicos:

    Objeto 1: Varita
    Clasificación: AA
    Puntos de poder: 20

    Objeto 2: Descripción
    Clasificación: Categoría que le corresponde
    Puntos de poder: Puntos que le corresponden


    Mascotas y Criaturas:
    Criatura 1: Descripción
    Clasificación: Categoría que le corresponde
    Puntos de poder: Puntos que le corresponden


    Criaturas en la Reserva:
    Criatura 1:
    Descripción
    Clasificación: Categoría que le corresponde
    Puntos de poder: Puntos que le corresponden



    Elfos:

    * Elfo 1: --
    * Elfo 2: --

    Licencias, Tasas, Registros:


    Licencia de Aparición: Si
    Licencia de Vuelo de Escoba: --
    Registro de XXX: --



    Otros datos:

    *Estudiaba en casa

    Cronología de cargos:


    Premios y reconocimientos:
    --

    Links de Interés Referentes al Personaje:


    Link al Perfil de Comprador MM: --
    Link a Bóveda Personal: Bóveda No. 94754
    Link a Bóveda Trastera: --
    Link a Bóveda de Negocio: --
    Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda de la Ryddleturn
    Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda de la Black Lestrange

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