Bertin Black

Mientras el ojiazul estaba recargado en la pared, notaba como llegaban sus demás compañeros y a su vez se presentaban con cada uno de los profesores. Mientras esperaba a que llegaran todos sus demás compañeros, el muchacho observó particularmente a la antepenúltima compañera en presentarse, su nombre era Kriss Black, una joven de piel caucásica y cabello castaño con ojos verdes con un físico deslumbrante.

Sin duda aquella joven había llamado la atención del muchacho, ya que robó su mirada desde el momento en que entró al lugar; llegaron otras dos personas, se presentaron y de ahí fue que los profesores comenzaron a dar las instrucciones generales para el grupo. Unos iban a ir a los jardines traseros a cuidar y los otros se iban a quedar adentro del edificio a vigilar que nada sucediera.

Dada la circunstancia, y por la ropa que vestía, el muchacho decidió quedarse dentro del edificio, ya que ésta era muy elegante como para estar en el jardín. Se lo dijo al profesor y para no perder más el tiempo, fueron al lugar y se colocaron en diferentes sitios, de esta forma no llamarían mucho la atención

La noche iba pasado. Todo iba bien hasta que, de repente, un hombre de acento alemán comenzó a ahogarse y cayó al suelo;no se sabía con qué; lo único que sí se sabía era que estaba muerto, como lo dijo fríamente otro extraño que se acercó a tocarle el cuello.

Dentro del muchacho podía sentirse un tipo de nerviosismo por lo que estaba sucediendo en ese momento, pero no debía demostrarlo ya que no iba con su personalidad. Luego de ese momento observó que su profesor Marcus sacó su varita y lanzó un hechizo.

—Expecto Patronum — escuchó el joven...

Después de lo que hizo el maestro un rayo salió de su varita cubriendo a todos nosotros y a la profesora, después de eso dijo.

—Hay un asesino entre nosotros — señalando el cuerpo del alemán.

Dio la instrucción al grupo de compañeros “incluyéndolo”, de que nadie saliera ni entrara del lugar, por lo cual el joven sacó su varita de su bolsillo y caminó a paso rápido hacia la puerta del salón con un gesto de seriedad donde todos estaban reunidos esperando mas instrucciones.

Era el segundo día de la clase de Duelo Basico, así que no debía llegar tarde, el muchacho se fue a duchar y a arreglarse con unos Jeans azules y una camisa blanca, así se fue al lugar acordado para la clase.

Escuchó unas palabras de sus profesores, las cuales eran que debíamos anotar los errores que habría en su simulación de duelo, así que el joven se preparó para anotar, observando fijamente cada movimiento de sus profesores, el duelo estaba por comenzar, y comenzó el muchacho a observar todo.

Comenzó el duelo y se notaban algunos rayos, invocaciones y hechizos físicos, lo cual el joven no paraba de anotar, mientras veía una gran demostración de un gran duelo…

El ojiazul se preparaba para el momento, sabía que era su primera clase de duelo básico, no quería llegar tarde, ya que no era su costumbre hacerlo, asi que comenzó a arreglarse para ir a aquel lugar donde se impartiría la clase.

Se vistió con unos jeans negros y una camisa cuello V, junto con un par de tenis, ya que no iba a importar mucho la vestimenta puesto que iba a cubrirla con una túnica negra. Al ponerse la misma, tomó su varita y la puso en su bolsillo izquierdo. Se fue a ver en el espejo para confirmar que no le faltara nada solamente acomodó su cabello café con destellos dorados. Así era estaba todo listo, y no lo pensó dos veces, se fue caminando al lugar donde se impartiría la clase aquel alto y atlético joven.

Notó que no había nadie en el salón de duelo básico, así que fue directamente a los jardines que estaban cerca, ya que era probablemente el único lugar en el que se podría practicar la clase, por la amplitud y el entorno. Así era llegó al lugar, ya había un grupo de personas sentadas y dos personas de pie, por lo cual sonrió y dijo dirigiéndose a ambos:

- Hola, mi nombre es Bertin Black, un gusto conocerlos –

Después de eso escuchó la presentación de uno de los profesores, era el Profesor Zack, el cual se presentó y dio una breve presentación de el otro profesor, el cual simplemente levantó ligeramente la mano, nos dijo que nos sentáramos en el césped de aquel jardín. Después de escucharlo, tomo asiento y escuchó la presentación del otro profesor, era el profesor Kris, que después de presentarse, alzó su varita y aparecieron unos panfletos, tomó uno y lo guardó, esperó las indicaciones y se retiró caminando.

Mientras dormía dentro de su habitación, escuchó un ruido cercano a una pared, lo cual hizo que rápidamente abriera sus ojos azules, con un rápido movimiento sacó su varita debajo de su almohada y se levantó apuntando con la misma hacia la ventana, al momento de apuntar notó irse rápidamente a una lechuza dejando un sobre.

Lentamente fue caminando hacia la ventana con su varita en mano, observó a través del cristal aquel paisaje que lo rodeaba, tomó el sobre con su mano derecha y lo miró, caminó hacia su cama guardando su varita en su bolsillo izquierdo, se sentó y abrió el sobre para ver su contenido, era una carta, comenzó a leerla…

- Bien, hoy es el día - dijo aquel joven al terminar de leer la carta, la dejó sobre su cama y fue caminando a mirarse en el espejo. En su reflejo se veía un muchacho piel caucásica, alto, complexión atlética, cabello café con destellos dorados, levantando ambas manos para estirarse.

Luego de mirarse en el espejo, dio unos pasos hacia un baúl, lo abrió tomó del mismo unos jeans negros, una camisa abotonada color blanco y un chaleco negro, entre otras prendas, diciendo en su mente:

- Tengo que verme elegante para este día - y a su vez caminando hacia el baño para darse una ducha…

Luego de ducharse y vestirse, fue a su cama, se sentó sobre ella y tomó un par tenis color negro y se los puso.De ahí fue a mirarse nuevamente en el espejo, arregló un poco su cabello, se perfumó y se fue rápidamente unos minutos antes de lo planeado para llegar puntualmente.

Al llegar al lugar, se detuvo unos metros antes, observó las instalaciones, se sorprendió al ver el tamaño de la mansión, aunque a esa hora se veía un poco escalofriante. En ese momento recordó lo que decía en la carta, se debía entrar por la parte trasera, por la cocina específicamente. Rodeó el lugar y encontró una puerta abierta, en el interior se veían muchas personas cocinando y se desprendía de ese lugar un olor bastante agradable…Esperó unos segundos antes de entrar, tomó valor y entró al lugar…

Al entrar notó a 2 personas vestidas particularmente, a lo que se le vino a la mente que ellos eran sus profesores. Los miró y sonrió a ambos diciendo:

- Hola, mi nombre es Bertin Black, un placer conocerlos, supongo que ustedes son los profesores -

Después de su breve presentación caminó hacia una pared y se recargó sobre ella mientras esperaba la llegada de más personas.