Lourdes24

Era impresionante como de repente el lugar se había llenado con tantas personas, no pude evitar sentirme incomoda y algo fuera de lugar, demasiado tímida para estar tranquila entre tantas personas al mismo tiempo, me mantuve en silencio mientras todos hacían su petición y suspire aliviada cuando mandaron a todos a guardar silencio. No pude evitar sonrojarme al escuchar mi nombre, lentamente avance hacia el y le devolví la sonrisa que me dio agradecida de que me atendiera, escuche atentamente sus instrucciones y asentí tranquilamente mientras tomaba el formulario.

Estaba bastante ansiosa con todo esto del examen de aparición, esperaba hacerlo bien... rápidamente leí los datos que se me pedían en el formulario, los podía llenar yo con tranquilidad pero necesitaba el consentimiento de alguien de la familia como responsable, sonreí lentamente al pensar en quien seria perfecto para esto, salí de allí en busca de mi tía Pandora, quien mejor que mi madrinosa adorada para ayudarme y guiarme en esta tarea.

No me fue fácil encontrarla pero no era una Evans por nada, tan pronto como obtuve su consentimiento, rellene el resto de los datos y sin perder tiempo regrese a la oficina, la cabeza comenzaba a dolerme de una manera alarmante. Camine tranquilamente y sonreí a quien tan amablemente ya me había atendido mientras le entregaba mi formulario, esperaba que todo estuviera en orden.

 

Formulario del examen de Aparición:

 

 

 

Ficha de Identificación Personal:

 

~ Nombre del examinado: Lourdes24

~ Enlace a su ficha personal: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=95736

~ Persona a la que se avisará en caso de terminar en el Hospital San Mungo: Pandora Stark

 

Consentimiento informado:

 

La aparición/desaparición es un conjuro avanzado que permite al que lo dice desaparecer de un sitio y reaparecer en otro instantáneamente. Para lograrlo se debe pasar por un entrenamiento exhaustivo y poseer un gran dominio de las 3 D's: Destino, Determinación y Deliberación.

 

Como todo hechizo realizado por un mago novato tiene su riesgo, puesto que si el mago no se concentra bien en las 3 D's podrían ocurrirle terribles consecuencias que lo mandaría directo a San Mungo. Por este motivo el Departamento de Transportes Mágicos no se responsabiliza por las posibles lesiones con las que pueda quedar su hijo, ya que sólo depende de los examinados el dominio y la correcta realización del conjuro.

 

Cabe destacar que el aprobar el examen de aparición es vital dentro de la vida de todo mago, es por este motivo que es tan importante que los alumnos se preparen bien para que rindan un buen examen.

 

Yo, Pandora Stark, Tía de Lourdes24, he leído y comprendido el presente informativo, asumo los riesgos que mi sobrina corre al realizar el examen de aparición y libro de toda responsabilidad al Departamento de Transportes Mágicos.

 

Nombre del responsable: Pandora Stark

Firma del responsable: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=89537

- Espero que todo este bien... - sonreí a pesar del dolor de cabeza, nadie tenia la culpa de mi malestar, bien ya había entregado el formulario, esperaba que estuviera bien y que pronto me avisaran cuando podría presentar mi examen, mi cabeza punzaba con mayor fuerza y estaba comenzando a irritarme...

Mientras el ascensor se movía con rapidez yo no podía evitar saltar emocionada en mi lugar, parecía una niña de cinco años a quien le han dado el mejor regalo de todo, es más me sentía igual de emocionada que cuando tenia una buena barra de chocolate en mi mano ¡amo el chocolate! ahora que había terminado la academia ansiaba obtener la licencia de aparición, quería hacer el examen y aprobarlo claro esta, odiaba haberlo dejado para ultima hora este tramite pero lamentablemente diferentes problemas y responsabilidades me habían mantenido bastante ocupada, esperaba que no fuera tarde.

El ascensor se detuvo en la planta del Departamento de Transportes Mágicos, avance con tranquilidad y con paso firme hacia el lugar donde encontraría la información que necesitaba, mi madrina Pandora me había aconsejado bien a donde tenia que ir así que sonreí mientras asentía a modo de saludo a la mujer en la recepción y continuaba mi camino por el pasillo hasta el final, en la oficina se leía claramente la inscripción con el nombre de la jefa de dicho departamento. Suspire profundamente y sonreí a la persona detrás del escritorio.

- Buenas... hola - asentí hacia ella enfatizando mi saludo - Quisiera obtener mi licencia de aparición... ¿Cuales son los requisitos que necesito? - mire atentamente mientras esperaba una respuesta, de verdad esperaba que no fuera demasiado tarde y aun tuviera tiempo.

Después de recibir mi diploma, estaba pletórica y no pude evitar sonreír abiertamente al ver a Sunar y Xell con quienes había tenido el placer de hablar y compartir, me sentí enrojecer de nuevo mientras veía su entusiasmo, moví mi mano saludándolas estaba agradecida con ellas por su apoyo y demostraciones de sincera felicidad por mi graduación. Estaba conmovida por sus aplausos y sus felicitaciones, había valido la pena todo el esfuerzo dado en las clases porque esta enorme sensación de satisfacción y felicidad era maravillosa después de todo era una experiencia que viviría solo una vez.

- ¡Enhorabuena, Lourdes! – mire con curiosidad a la mujer que se había acercado a mí, su sonrisa me hizo sonreírle de igual manera, me sentía bienvenida y eso solo aumentaba el calor suave en mi corazón – Yo soy Madeleine, ehm… bueno, ya luego sabrás de qué te conozco – asentí lentamente – Pero, mira, te traje un detallito, ¿te gustan los regalos, no? – asentí de nuevo.

La observe mientras sacaba de su bolso una casa de regalo que me extendió, la tome con manos temblorosas mis ojos picaban y podía sentir las lagrimas agolparse, parpadee mientras abría el regalo, deje escapar un pequeño jadeo al ver la fina y delicada cadena de plata con un precioso dije con forma de fénix, simplemente preciosa.

- Es hermosa… yo… Wow… – estaba conmovida y no encontraba palabras para describir lo maravilloso que encontraba su gesto, en un impulso le di un abrazo esperando que con ello pudiera expresarle lo feliz que me hacia su regalo, me sonroje de nuevo parecía que sería una constante hasta que la graduación terminara – gracia, de verdad…

Escuche con claridad mi nombre y reconocería esa voz hasta con los ojos cerrados, me volví sonriéndole abiertamente dándole la bienvenida a mi madrina, Pandora había sido mi apoyo incondicional todo este tiempo y yo estaba enormemente agradecida por ello, tomo mi mano depositando en ella un vial adornado con una delgada cinta blanca, lo mire con curiosidad antes de levantar la mirada y concentrarla en el rostro de mi madrina.

- Perfume, directamente del laboratorio de la torre norte en el castillo Evans McGonagall – sonreí en entendimiento, me sentía alagada por tan hermoso regalo tan especial – hola chicas, Xell, Sunar, Madeleine – les sonreí a las nombradas de nuevo, con la sensación de felicidad presente, volví a concentrar mi mirada en Pandora – espero lo disfrutes: es canela, clavo de olor y vainilla principalmente. Dulce y relajante, en esencia un poco como tú.

- Gracias Madrinosa, eres la mejor – mi voz fue suave mientras apretaba el regalo de Madeleine y el vial de perfume en mi regazo junto con mi diploma… Otra persona se acerco a mí y no pude evitar mirarlo con abierta curiosidad, no lo conocía pero esperaba hacerlo al igual que con todos los demás que me habían felicitado, sonreí con timidez ante sus felicitaciones – muchas gracias…

Estreche su mano con firmeza, de verdad estaba agradecida por todas las personas que se habían tomado el tiempo de darme sus buenos deseos. Sunar me dio un fuerte abrazo que enseguida devolví entusiasmada y de nuevo sumamente agradecida.

- Muchísimas gracias… – y no pude evitar sonreír divertida al ver cómo Anastacius la elevaba efusivo y feliz, parecía muy feliz y no era para menos después de este enorme logro… sabia que en algún momento tendría que enfrentarme a él ahora que cada uno había optado por un bando diferente, me encogí de hombros levemente, de ahora en adelante estaríamos recorriendo los caminos de nuestra vida y esperaba que cada uno de nosotros se sintiera satisfecho con su decisión y lo que venía con ella a partir de ahora. Suspire feliz, estaba sumamente orgullosa de mi decisión y feliz por los resultados a mis esfuerzos y esperaba fervientemente poder dar el cien por ciento en todo lo que llegara a mi vida de ahora en adelante, ansiaba poder demostrar que era merecedora de la confianza que me brindaban…

El pincel deslizándose con rapidez sobre el lienzo y el sonido de mi respiración eran los únicos ruidos en la habitación, estaba algo nerviosa, bueno demasiado nerviosa… estaba por graduarme y eso me tenía algo ansiosa, extrañaría la habitación que había sido mi refugio por tanto tiempo por eso me había decidido a pintarla, cada detalle y cada sentimiento plasmado en vivos colores, recorrí lentamente el producto final y no pude evitar suspirar de satisfacción.

- Nada mal – deje el pincel sobre el caballete antes de quitarme el delantal y mirarme en el espejo, hice una mueca de disgusto porque había una mancha amarilla en mi mejilla, definitivamente no había buena idea vestirme para la gala para luego ponerme a pintar como maniática – no tengo remedio. - Con rapidez me lave el rostro, bueno era claro que siempre me pasarían estas cosas… camine de regreso al espejo repasando detenidamente mi atuendo, el vestido negro de gasa sin mangas llegaba hasta mi rodillas y las bailarinas del mismo color completaban mi atuendo, cepille mi cabello castaño dejándolo caer sobre mi espalda en suaves ondas, tal vez mi atuendo era un tanto sombrío pero me gustaba mi aspecto.

El fuerte crack me saco de mis pensamientos, mi silenciosa elfina domestica Lily me ofrecía una capa negra, sople el flequillo de mi frente apartándolo de mis ojos mientras tomaba la prenda de sus manos, le sonreí agradecida pero como siempre desapareció tan rápido como había llegado. Ella era siempre tan estoica que no sabía que pensar al respecto, me encogí de hombros, ahora no era el momento de analizar las actitudes tan extrañas de Lily... Ajuste la prenda sobre mis hombros y complete mi atuendo con el camafeo que siempre había tenido desde niña, era un regalo de mis padres adoptivos y yo lo apreciaba muchísimo. Camine con tranquilidad hacía la puerta, había llegado el momento, me detuve en la puerta dándole un último vistazo a la que había sido mi habitación tanto tiempo, había llegado la hora de seguir adelante.

Atravesé la sala común con presteza, extrañaría a mis compañeros de casa y esperaba que tal vez pudiera regresar de visita aunque no estaba del todo segura de que eso fuera posible, mi corazón rebotaba a mil por hora dentro de mi pecho y mis manos comenzaban a sudar algo que siempre me pasaría aunque hiciera lo imposible por evitarlo, resople, demasiado tímida para muchas cosas…

Me detuve frente a las puertas de roble por un momento sobrecogida por las emociones e intimidada por la importante del día, cerré mis ojos por un momento respirando lentamente en un intento por calmar mis nervios, acomode mi capa con determinación ahora que estaba mucho más tranquila y atravesé las enormes puertas. Deje que mi mirada vagara por todo el lugar admirando lo hermoso que estaba todo, me sentía agradecida por estar aquí, por ser parte de esto.

Mi mente viajo por cada uno de los detalles de lugar, las personas siempre criticaban el hecho de que me distraía con facilidad cuando algo me llamaba la atención o dejaba que mi espíritu soñador se apoderara de mí, bueno me gustaba el arte y no le hacía daño a nadie cuando dejaba volar mi imaginación, puse los ojos en blanco, tal vez si era algo soñadora pero no podía hacer nada para cambiar mi manera de ser.

Las palabras del director Daiwan Rambaldi me hicieron volver a la realidad, sentí mi rostro calentarse, la ceremonia ya había dado comienzo… escuche atentamente todo lo que tenía que decir, sonreí mientras veía que al dar unas palmadas aparecía la vajilla, cubiertos y comida sobre las mesas… amaba la magia y lo que podía lograrse con ella, el director retomo la palabra y mi corazón se acelero aun más por fin había llegado el momento.

Observe atentamente y en tensión mientras mi compañero Oliver Granger se ponía de pie y caminaba hasta recibir su diploma y el broche que de inmediato se volvió verde, lo vi volver a su asiento y prácticamente salte en mi lugar cuando escuche mi nombre… mi garganta se serró mientras me levantaba y avanzaba hacia adelante, estaba más que emocionada, estaba pletórica y ciertamente no podía dejar de sonreír.

Recibí mi diploma totalmente orgullosa de haber logrado la meta que me había impuesto al inscribirme en la academia, mire con curiosidad el broche y este al hacer contacto conmigo se volvió rojo, bueno eso si que era llamativo en contraste con mi vestimenta negra. Sonreí mientras expresaba un trémulo e imperceptible “gracias” rápidamente regrese a mi lugar feliz de ser oficialmente una egresada de la academia.

Apreté mi diploma sobre mi regazo intentando mantenerme serena ante la emoción que me embargaba, la ceremonia continúo con el nombramiento de los nuevos prefectos pero vagamente fui consciente de ello, esperaba que mi madrina Pandora pudiera llegar y compartir conmigo este momento tan especial, ella me había apoyado y guiado mucho en toda esta experiencia además esperaba que mi madre Bel estuviera orgullosa de mi tanto como yo lo estaba, suspire, me había graduado ¡Graduado! Era una sensación extraordinaria, nunca olvidaría este momento por el resto de mi vida…

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OFF:

Aun no me lo creo...XD bueno estoy feliz porque por fin me gradué...

Quiero agradecerle a todos los profesores que tuvieron la enorme paciencia de ayudarme y darme un par de consejos, la verdad aprendí muchísimo y me divertí mucho también... Mi madrinosa Pandora a ti también te agradezco muchísimo...XD los jalones de orejas y los latigazos funcionaron enserio gracias por apoyarme e incitarme a seguir y no rendirme. te quiero madrinosa...

Felicidades a los nuevos prefectos y también a mis compañeros Oliver y Anastacius ha sido genial compartir con ustedes

Saludos a todos

Me acomode en un rincón apartado observando la sala común, podía ver a muchos de los nuevos compañeros de casa y no pude evitar sonreír al ver su entusiasmo porque yo también había pasado por ello al llegar hasta aquí por primera vez. Me sentía satisfecha después de haber aprobado mi clase Bando y Perfil y definitivamente me sentía mucho mejor ahora que había tomado una desicion definitiva sobre a que bando quería pertenecer una vez que me graduara.

Suspire mientras me acomodaba un poco mas en el suave y cómodo sillón en el que estaba, esperaba que mi madrina estuviera orgullosa de mi desempeño en la academia. Escuche atentamente la proposición de nuestra jefa de casa sobre la fiesta en la sala común y aunque no era muy amiga de la fiesta me parecía una muy buena idea para que todos nosotros compartiéramos como casa... escuche a alguien decir chocolate y no pude evitar mirar en esa dirección después de todo yo amaba el chocolate.

Me hundí mas aun en el cómodo sillón, tal vez podría leer algún libro mientras esperaba a que llegaran aun mas compañeros o comenzara la fiesta. Apocalipsis de Stephen King me sonaba atractivo justo ahora, amaba lo bien que escribía y sabia que era un muy buen libro... recorrí con la mirada la sala común lentamente viéndolos a todos interactuar, definitivamente esta era la mejor casa de todas.

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OFF

Hola, espero todos estén bien... he estado algo mal de salud pero poco a poco iré incorporándome...

Saludos y Cuídense.

No pude evitar sonreír por las respuestas del profesor Colt y la expresión de la profesora Weasley, la constante tensión entre ellos era bastante palpable, bueno, al menos lo era para mí… la sensación de que nadie quería al profesor Patrick era cada vez más persistente y si bien las respuestas a mis preguntas fueron lógicas no me dejaron muy satisfecha, pero entendía claramente el punto de vista del profesor Colt y esa comprensión era todo lo que podía sentir por sus ideales. Asentí lentamente aceptando su explicación y me concentre en estudiar todo el lugar, escuchar las preguntas de mis compañeros y las respuestas a las mismas, para mí era difícil entender tanta intolerancia hacia los muggles y aunque no era una persona violenta ellos comenzaban a exasperarme, fruncí el seño ante algunas opiniones.

No era mi problema que ellos no fueran capaces de ver más allá de su cerrada mente, deje que mis ojos vagaran libremente por el lugar recreándome en las líneas, matices y contrastes, las manos me picaban por tomar mi pincel y plasmar en lienzo mi propia manera de percibir este lugar porque mas allá de ser el cuartel de reunión mortifago el castillo era hermoso… Salí de mi ensoñación al escuchar a la profesora Nathaly anunciar que había llegado la hora de visitar el cuartel general de la Orden de Fénix, la anticipación hizo estragos en mi estomago mientras observaba a la profesora mover su varita en una elegante floritura y un portal con un resplandor naranja rojizo se abría ante nosotros, nos hizo rodearlo con rapidez y en un parpadeo el escenario cambio por completo.

El pasto era verde, hermoso y de inmediato sonreí, después de todo yo amaba la naturaleza y este recibimiento me gustaba muchísimo, camine tranquilamente a la par de mis compañeros mientras seguíamos a la profesora Nathaly… Ahogue una exclamación ante el imponente templo blanco << hermoso >> las esculturas, la enorme torre, el bosque, todo se conjugaba a la perfección creando un hermoso paisaje y si antes mis manos picaban por pintar la extraña belleza del castillo mortifago ahora con esto las ansias de plasmar sobre lienzo lo que mis ojos estaban viendo, no pude evitar poner los ojos en blanco, a veces era una soñadora empedernida.

- Muy diferente ¿verdad? – la pregunta me todo fuera de base, el calor inundo mis mejillas, siempre sonrojándome, simplemente vergonzoso – como habrán imaginado, estos son los terrenos en los que la Orden del Fénix se reúne. Initiés, Legionarios, Templarios, Knights y Demon Hunters, todos junto a los líderes trabajando por la estabilidad del mundo mágico y el bienestar de todos, no de unos cuantos.

- ¿Preguntas? – recorrí con la mirada lentamente todo a mi alrededor antes de mirar a la profesora y expresar mis dudas.

- Profesora Weasley, más allá de las razones e ideales podría decirme ¿Cómo se puede mantener la objetividad? Lo pregunto por la tensión que siempre hay entre miembros de la orden y la Marca ¿Cómo impedir que los prejuicios interfieran al momento de defender los ideales en los que creen? ¿Cómo evitan que el rencor y las malas experiencias corroan sus corazones y nublen su buen juicio?

Deje mis preguntas esperando impaciente su respuesta, yo constantemente había tenido que lidiar con todas esas dudas, después de todo yo había vivido entre muggles y definitivamente no había sido un lecho de rosas, pero lo había logrado lo mejor posible. Por ello no compartía los pensamientos tan radicales y crueles de los mortifagos pero sabía que no podía pasar por alto el hecho de que a veces muchas cosas lograban sobrepasarme, afortunadamente para mi personas maravillosas me habían guiado por el camino correcto. Espere en silencio deseando ver que vendría ahora.

Aun estaba algo atontada por la experiencia que acababa de tener así que parpadee un par de veces centrándome en el aquí y el ahora mientras veía a una mujer enfundada en ropa oscura acercarse a la profesora Felicity, podía ver claramente su firmeza al caminar, ella exudaba seguridad, temple, determinación… las observe atentamente con curiosidad mientras se disculpaban y se alejaban de nosotros para conversar en privado, mordí mi labio inferior esperando poder obtener una respuesta por la rara situación << ¿Qué está sucediendo? >> A veces no era bueno para mí que me dejara guiar por mis ansias de saberlo todo, había aprendido con el tiempo que siempre terminaba metida en problemas, fruncí el seño ante mis pensamientos, aun no estaba segura si mi curiosidad era un defecto o una virtud.

Me encogí ligeramente de hombros ante mi diatriba mental solía tener estos intensos monólogos conmigo misma, que podía decir, a veces era rara hasta para mí. Me removí incomoda en mi lugar al ver a la profesora Felicity marcharse a paso firme << demasiado raro >> la recién llegada se acerco a nosotros de nuevo. Para mí era más que evidente que la hostilidad y la tensión lejos de disiparse con la partida de la profesora Felicity se intensifico a tal punto que podía sentirlo en el aire como si nos aplastara una pared de concreto, nuestra visitante también tenía aversión por el profesor Patrick << ¿Acaso el hombre no le cae bien a nadie? >> No podía ser solo porque fuera un mortifago… aleje las dudas de mi mente concentrándome en la clase y en lo que pudiera pasar ahora.

- Muy buenas, mi nombre es Nathaly Weasley y reemplazaré a Felicity en lo que resta de la clase, recuerden que el momento más importante y en el que podrán despejar sus dudas referentes a la Orden del Fénix y la Marca Tenebrosa está por venir.

- Ahora el señor, nos llevará a la Fortaleza de la que tanto presumen, adelante. – el sarcasmo no me paso desapercibido y luche contra el impulso de poner mis ojos en blanco no quería ser irrespetuosa, asentí lentamente a sus palabras y su última frase me hizo tensarme << llego el momento >> Las palabras del profesor Colt erizaron mi piel pero me mantuve tranquila y alerta, observe atenta como extraía un objeto brillante de su vestimenta y que al tocar el suelo creció rápidamente, yo solo pude mirar maravillada mientras el profesor continuaba hablando, no podía apartar la mirada de la escena frente a mi así que cuando el profesor toco la estructura de madera y los otros hicieron lo mismo me moví de manera mecánica con rapidez tocándola también.

Sentí el tirón en mi vientre con fuerza y no pude evitar cerrar los ojos, me tambalee un poco cuando mis pies tocaron tierra de nuevo era algo que por más que quisiera no podía evitar, deje escapar un bufido indignada conmigo misma. Mis ojos recorrieron lentamente todo el lugar, el palacio se alzaba imponente y antiguo y tenía que reconocer que a pesar de lo frio y oscuro que me resultaba pues el lugar tenia cierto encanto, el cielo nublado y los relámpagos que rasgaban el cielo iluminándolo añadían un aura de misterio al castillo. El profesor Colt elevo el brazo derecho con su varita firmemente sujeta y entonces la tormenta se detuvo, las nubes se apartaron y el cielo quedo despejado mostrándose azul, suave y hermoso con el sol de la tarde dominándolo todo orgulloso, creando contrastes en todo el lugar dándole otro halo a la fortaleza Mortífaga.

- La Fortaleza Oscura, digno pabellón de la insignia Mortífaga – el profesor Colt se alejo del grupo y dándole la espalda al castillo nos enfrento, su mirada sobre nosotros era seria como si nos estudiara con mucho detenimiento y concentración – Muchos piensan que dentro se preparan los peores magos y brujas de todos los tiempos, pero se equivocan. Hay un estereotipo mucho más allá que nos tilda de fríos y sanguinario, pero nuestro ideal e historia en común hacen que dentro de esas murallas que ven a mis espaldas, viva una familia llena de metas y sueños como cualquier otra: Los Mortífagos de la Marca Tenebrosa. Espero sus preguntas.

Sus palabras se desvanecieron y luego solo hubo silencio, baje mi mirada al suelo mientras mi mente absorbía y procesaba todo lo dicho por el profesor Patrick analizándolo todo con sumo cuidado, podía entender sus ideales, comprender su animosidad hacia los muggles porque yo misma había sufrido entre ellos y sabia lo crueles que podían llegar a ser, pero no estaba de acuerdo con la manera en la que la Marca intentaba acabar con ellos… sentí el calor arrastrase por mi cuello y agolparse en mis mejillas, me sentía algo avergonzada al darme cuenta de que yo era de los que pensaban que los Mortífagos eran fríos y sanguinarios, nunca era bueno juzgar a las personas por su exterior pero debía reconocer que a veces lo olvidaba y caía en la horrible practica, carraspee incomoda ante ese conocimiento, yo solo tenía una pregunta que hacer o tal vez unas cuantas.

- Profesor Colt – me alegraba que mi voz fuera firme y suave a pesar de lo nerviosa que estaba – puedo entender lo que quiere decirnos y en cierto modo también puedo comprender su hostilidad hacía los muggles pero no puedo estar de acuerdo con sus acciones y métodos, y es allí donde tengo preguntas que hacer… tal vez le resulten repetitivas pero deseo saber – guarde silencio un momento ordenando mis ideas para poderlas expresar correctamente, no deseaba que me malinterpretaran o algo parecido – yo solo no entiendo ¿Por qué castigarlos a todos por los pecados de unos pocos? Quiero decir ¿De verdad es necesaria tanta crueldad? No logro comprender porque hacerles pagar a todos ¿Eso de verdad nos hace mejores que ellos? ¿No cree que de cierta forma nos hace peores?

Guarde silencio mirando al profesor Patrick directamente a los ojos estudiando su reacción, no podía negar que me sentía intimidada en su presencia pero me negaba a doblegarme y apartar la mirada hasta no obtener mis respuestas, mi corazón corría a gran velocidad dentro mi pecho y tenía un fuerte nudo en el estomago a causa de los nervios pero me mantuve firme y espere… definitivamente la clase se ponía mas y mas interesante a medida que avanzaba.

Espere atenta mientras el último de mis compañeros depositaba sus recuerdos en el pensadero, sus duras palabras enviaron escalofríos por mi cuerpo sin que pudiera evitarlo ¿Por qué tenían que ser tan rencorosos? Podía entender su dolor pero no su lógica, no se puede juzgar a todos por la acción de una sola persona no importa cuánta razón creamos tener, el odio y el rencor en su voz eran muy tangibles y cualquiera podría notarlo. Me incline de nuevo sobre mi costado derecho y acomode mi varita otra en la funda en mi bota derecha, la profesora Felicity fue la primera en hablar de nuevo sobre las razones para pertenecer a un bando, asentí lentamente de acuerdo con sus palabras porque para mí solo reforzaba mi deseo de pertenecer a la orden del fénix.

Fruncí el seño desconcertada por la mirada que compartieron ambos profesores ¿Qué estaba sucediendo? La respuesta a mi pregunta llego con rapidez, el rayo color escarlata cruzo la distancia e impacto directamente en el pecho de dos compañeros de clases, Oliver y Anastasius ¡Merlín! Estaba claro que esto no sería nada fácil, trague saliva de forma audible mientras mis ojos se agrandaban en shock… Aunque lo que dijo luego me dio una clara idea de lo que estaba sucediendo, mi corazón se acelero hasta niveles insospechados tanto que lo sentía en mi garganta, mis oídos pitaban con tanta fuerza que me estaba costando mucho prestar atención a lo que estaba diciendo el profesor Colt, mis manos comenzaban a sudar como si estuviera en un sauna sin posibilidades de escapar. Lo último que pude vislumbrar fue la mirada del profesor Patrick y su varita apuntando directamente hacia nosotros… luego todo se volvió oscuridad.

En alguna parte de mi mente estaba segura de que esto no era real, no podía serlo, recorrí el lugar lentamente intentando vislumbrar donde estaba pero me era imposible con tanta oscuridad, solo lograba escuchar mi respiración algo entrecortada y mi corazón aleteaba contra mi pecho como un pájaro que quiere escapar de su jaula, entrecerré los ojos en un intento vano por ver algo que me diera alguna pista de lo que estaba pasando pero el esfuerzo fue en vano.

- ¿Hola? ¿Hay alguien aquí? – fruncí el seño ¿Por qué rayos le pregustaba a la oscuridad? Respire profundo llenando de aire mis pulmones, reteniéndolo por un momento y luego soltándolo lentamente una vez, dos veces, tres veces… bien ahora me sentía mucho mejor.

La luz se encendió como un reflector sobre mí y me hizo parpadear un par de veces hasta enfocar mi mirada al frente, en la luz que estaba a unos metros de mí y lo que vi solo hizo que mi corazón se encogiera con tanta fuerza que dolió ¿Por qué me hacían esto? Las lagrimas picaron en mis ojos pero me negué a dejarlas caer, ahora no era él momento. A pocos metros de mi estaba Bel mi madre flanqueada por dos figuras a las que reconocí con facilidad los uniformes eran inconfundibles, a su derecha un auror sujetándola con fuerza y al otro lado un mortifago que también la apretaba con tanta fuerza que creí que la romperían.

Apreté con fuerza mis manos, desviando mi mirada hasta mi mano derecha sorprendida de sostener mi varita porque no recordaba haberla tomado ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Atacar para salvar a mi madre? Estaba algo confundida con todo esto y comenzaba a sentirme frustrada, levante la mirada de nuevo estudiando la situación con detenimiento en un intento por pensar fríamente y encontrar una solución pero estaba costándome mucho.

- No tienes chance, yo te protegeré de ellos. De lo contrario te encerraré hasta que mueras de locura en la cárcel confinado – si no lo hubiera visto decirlo me habría costado creer que esa amenaza venia del auror, porque era una amenaza ¿Cierto? No creo que eso se pudiera llamar de otra manera, yo lo sentía así…

- Si no decides correctamente y te unes a la Marca Tenebrosa donde te daremos cobijo y protección, te acabo a ti y a ese sin pensarlo – esto comenzaba a molestarme enserio, camine lentamente hacia ellos con sus palabras haciendo eco una y otra vez en mi mente, jalaron de ella de nuevo como si fuera un títere movido a su antojo por un titiritero y ella no pudiera defenderse, gruñí, apreté mi varita con tanta fuerza que podría lastimarme y no sentiría nada.

La ira invadió mi cuerpo como un virus que se esparce y no me gusto la sensación, odiaba sentirme violenta porque no lo era y justo ahora solo quería acabar con ambos de la manera más dolorosa posible ¿Cómo se atrevían? Avance con más rapidez hacia ellos dispuesta a lastimarlos tanto como pudiera después de todo ellos tenían más entrenamiento y experiencia que yo… mi mirada se cruzo con la de mi madre y me detuve a muy poca distancia de ellos.

En sus ojos no había miedo o dolor por el contrario había determinación y valor, mucho valor… las palabras de la profesora Felicity volvieron a mi mente con fuerza << Formar parte de un bando no es una broma, se necesita determinación entre muchas otras cosas, en el caso de la Orden de Fénix: valentía, coraje, lealtad, honor y sacrificio, palabras que toda persona conoce pero pocos ponen en práctica >> y yo lo estaba viendo en sus ojos, todas y cada una de esas cualidades en un solo cuadro... Cerré los ojos con fuerza y respire profundamente, alejando la ira de mi mente y concentrándome en pensar con claridad lo que podía hacer para salir de esta pesadilla, porque estaba segura de que era una pesadilla… abrí mis ojos de nuevo, ellos seguían repitiendo lo mismo una y otra vez ejerciendo presión sobre mi decisión y sus voces estaban enloqueciéndome.

- ¡Silencio! – mi voz fue firme y pareció funcionar con la misma fuerza del hechizo ¡Silencius! Sorprendente porque guardaron silencio esperando mis palabras, no sabía que pensar sobre ello pero aprovecharía el silencio a mi favor – ¡Basta! Bien, eso está mucho mejor, no importa cuánto la presionen o me presionen está bastante claro que mis ideales y los suyos no cambiaran, es algo que ella me ha enseñado muy bien… no importa el desenlace porque yo no cambiare de parecer y sé que ella tampoco.

Me cruce de brazos tensa esperando algún ataque por parte de alguno de ellos dispuesta a defenderme, afortunadamente no llego y pude suspirar algo aliviada aunque no por eso baje la guardia, sabía que ella no sedería porque si algo tenía mi madre era respeto por sus propias decisiones y las de sus hijos, ella tenía ideales y yo también, así que solo espere, pero la bruma me envolvió y a ellos también dejándome completamente sola de nuevo y entonces por segunda vez la oscuridad me trago sin que yo opusiera resistencia.

Abrí mis ojos de nuevo y estaba sobre el frio suelo y mi espalda no estaba nada contenta con ello, mire hacia los lados aun confundida solo para encontrar a dos de mis compañeros aun inconscientes… me incorpore con algo de dificultad y mis piernas temblaron un poco pero logre sobreponerme enseguida, pude notar que a los que la profesora Felicity había dejado inconscientes estaban despiertos y por sus expresiones no estaban nada contentos, observé a los profesores no muy segura de que decirles ¿Lo había hecho mal? Porque en realidad solo había seguido mis instintos.

- Las amenazas jamás funcionan por lo menos no conmigo, una vez que he tomado una decisión no doy vuelta atrás… Bel me enseño eso y no con palabras sino con acciones, ella es la primera en defender sus convicciones, sus ideales y no se deja intimidar… sabe que sus hijos lo hemos aprendido bien y no importa qué bando elegimos, está consciente de que al elegirlo hemos sopesado los pro y los contra de esa decisión… quiero pertenecer a la orden porque creo en los ideales que defiende, creo firmemente que no necesito asesinar a diestra y siniestra para lograr un cambio real…

Suspire tranquila ahora que había expresado mis pensamientos, guarde silencio atenta a lo que estuviera por venir ahora, tenía que reconocer que la clase estaba resultando interesante y muy reveladora por lo menos para mí… enfrentarme a mis temores, revivir los recuerdos que marcaron mi vida y enfrentarme a mi decisión y todo lo que ella traería a mi vida de ahora en adelante, definitivamente interesante.

Observe atentamente y sin perder detalle las imágenes en el pensadero, varios recuerdos entrelazados y que al final desafortunadamente significaban lo mismo, tristeza y amargura. Solo por un momento me sentí mal por mi compañero, y todo lo que le había sucedido sintiéndome como una intrusa al mirar sus recuerdos pero sus crudas palabras detuvieron todo sentimiento de empatía que pudiera sentir por el ¡Merlín! Entendía su rabia y dolor pero no podía estar de acuerdo con sus pensamientos. Recorrí los rostros de mis compañeros cada uno de ellos con una expresión diferente, tomando una nueva respiración profunda, me incline sobre mi costado derecho con rapidez y tome mí varita resguardada celosamente en la funda de mi bota derecha, me acerque un poco más al pensadero con mi corazón latiendo a mil por hora y mi mente corriendo a una velocidad vertiginosa, mi garganta se seco y me sentí sonrojar nuevamente... estaba nerviosa pero me sentía bien ahora que había tomado mi decisión y esa era una buena cosa.

Mordí mi labio inferior mientras veía directamente a los rostros de los profesores antes de mirar el pensadero y repetir el procedimiento, cerré mis ojos por un momento concentrándome en los recuerdos y volví a abrirlos mientras la punta de mi varita tocaba mi sien, extraje el hilo azul que llevaba algunas de mis vivencias y los deje caer en el pensadero, la superficie giro dejando ver las imágenes… mantuve mis ojos en las imágenes no dispuesta a hacer contacto visual con nadie, apretando mi varita en mi mano derecha contra mi costado con tanta fuerza que me dolieron los nudillos, me sentía vulnerable, muy expuesta con todo esto.

La pequeña niña de cinco años se acurrucaba en una esquina de la enorme habitación semi oscura, las literas alineadas formando un intrincado laberinto… abrazada a Alexandra su muñeca de trapo esperaba obediente a que todos los padres se marcharan del orfanato como se lo había ordenado la nana Cecil. Mike le había arrebatado su muñeca tirándola al pozo que estaba al final del patio, ella solo había querido que le devolvieran a su amiga porque Alexandra tenía miedo a la oscuridad, así que como siempre le sucedía Alexandra había volado desde el pozo a sus brazos frente a varios niños y la nana Cecil. Así que había sido confinada a la habitación como castigo.

Abrazo con más fuerza a la muñeca de trapo con más fuerza mientras las lágrimas se desliaban por sus sonrosadas mejillas, hipo de nuevo, como esperaban que ella controlara lo que le estaba pasando si solo tenía cinco años. Todavía no entendía porque sus padres la habían abandonado en este lugar, ella era inteligente y sabía que era diferente a los otros niños.

Los murmullos y el ruido de pasos que se escuchaban en el pasillo muy cerca de la habitación la hicieron encogerse más aun en su lugar mirando hacia él suelo, gimoteando con más fuerza… Un par de mocasines café aparecieron frente a ella, la pequeña niña levanto el rostro para encontrarse con un rostro en forma de corazón, con unos bonitos ojos verdes que brillaban, pero lo que más le gusto era la sonrisa que estaba dándole a ella… ningún adulto le había sonreído nunca así…

- Rara, rara, eres rara… rara, rara, eres rara… – el coro de voces a su alrededor me hicieron correr a la casa y refugiarme en mi habitación ¿Por qué no me dejaban en paz? Con diez años estaba consciente de que era muy diferente a los otros niños de mi edad, papá siempre me decía que era demasiado inteligente para tener tan solo diez años, que él y mamá estaban orgullosos de mi… recordar eso siempre me hacía sentir bien, los mire a través de la ventana de mi habitación escondida tras la cortina mientras limpiaba las lagrimas de mi rostro ¿Por qué tenían que ser tan crueles?

- ¡hey! Quieres dar un paseo – negué lentamente, sabía que los había escuchado gritarme sus burlas y quería levantarme el ánimo pero esta vez no funcionaria – entiendo cómo te sientes cariño, pero no alimentes rencor eso solo…

- Me hará peor que ellos, lo sé… lo sé, pero desearía que no fueran tan malos.

- Solo están asustados porque temen a lo diferente y ellos saben que eres especial

- Especial – mi voz fue un pequeño susurro, fruncí el seño mientras lo veía… sus ojos marrones siempre tenían esa mirada apacible y serena.

- Lo eres, no quiero que tomes en cuenta sus opiniones ¿está bien?

- Si – asentí, mi mirada se desvió de nuevo hacia la ventana podía escuchar sus risas y eso me enfurecía.

- No quiero ver esa mirada de nuevo cariño, eres mejor que ello…

Mire su espalda mientras salía de mi habitación y no pude evitar suspirar de tristeza, extrañaba a Jane, era mi mejer amiga por no decir que la única… pero unos meses atrás le habían diagnosticado leucemia y justo ahora se encontraba recibiendo tratamiento por lo que no la vería en casi una semana.

Estaba pletórica y el ritmo acelerado de mi corazón era la prueba de ello, esta navidad estaba resultando triste hasta esta mañana cuando había recibido la noticia, Jean y sus padres habían vuelto después de un largo viaje al extranjero para someterse a un nuevo tratamiento así que era el mejor día de todos porque no solo regresaba, también era su cumpleaños, le había comprado una caja de música y esperaba que le gustara… Jean y yo éramos amigas desde que me había ayudado a salir de una broma cruel de algunos niños a los nueve años y yo la adoraba como a una hermana.

Pedalee con más fuerza ansiosa por llegar, papá siempre me decía que mi mente funcionaba diferente a la de los chicos de mi edad y creo que tenía razón supongo que era porque había vivido cosas que los otros ni siquiera podrían llegar a imaginar, creo que después de todo había aceptado el hecho de que era diferente y había aprendido a vivir con ello… divise la casa de Jean y me apresure con mas ahincó feliz de haber llegado por fin, mis pies tocaron el suelo antes de que terminara de frenar, deje caer la bicicleta sobre el pasto y camine con rapidez hasta la puerta.

- Hola señor Donovan ¿esta Jean? - estaba tan emocionada que apenas asintió corrí escaleras arriba sin prestar atención a mi entorno, toque la puerta de su habitación antes de asomar mi cabeza dentro… sentí mi sonrisa congelarse en mi rostro antes de apretar los labios con fuerza mientras la veía postrada en la cama, demasiado pálida para estar bien y parecía no estar respirando bien aunque sus ojos estaban abiertos y ella sonreía.

- Me alegra que vinieras – fruncí el seño ante su declaración pero avance hacia la cama.

- Claro que vendría Jane, te traje un regalo de cumpleaños – rebusque en mi mochila y la puse en la mesita de noche al lado de su cama, la dulce melodía lleno la habitación y por un momento solo hubo paz.

- Es hermosa, gracias.

- ¿Cómo estuvo? ¿Qué dijeron los médicos? – Su silencio comenzaba a hacerse pesado – ¿Jane?

- No funciono, nada funciono – me tense de inmediato porque sabía lo que significaba, mis ojos se llenaron de lagrimas, mi corazón se apretó al igual que mi estomago.

- Pero… ¿el trasplante? – solo negó y luego simplemente sonrió, la furia recorrió mi cuerpo como un fuerte latigazo…

- ¿Cómo puedes sonreír? Te enviaron a casa para que mueras, no es justo…

- Estoy cansada Lou, solo tengo quince años y siento que he sufrido más de lo que puedo soportar… quiero descansar, necesito descansar…

- ¿Cómo puedes decir algo así? estas siendo egoísta, no puedes darte por vencida.

- ¿yo estoy siendo egoísta? Te quiero Lou, eres mi hermana y jamás me ha importado que tan diferente somos ¿Por qué no puedes amarme como yo? – cerré mis ojos con fuerza, las lagrimas se deslizaron por mis mejillas calientes al principio, frías al final… sabía que era egoísta pero no lo entendía, que mal había hecho Jean para merecer morir así ¿por qué las buenas personas tenían que irse?

- Lo siento… yo solo… ¿me estabas esperando verdad? – su mirada me lo dijo todo, la abrace sobre la cama teniendo cuidado de no aplastarla…me sentía tan vieja ¡Merlín! Solo tenía catorce años pero mi mente se sentía tan adulta que me asustaba – voy a extrañarte Jane.

- Lo sé, Spock es tuyo ahora… te quiero Lou – no pude evitar sonreír en medio de mis sollozos, su pecho subió contra mi pecho en lentos respiros y entonces se detuvo…

El mundo se detuvo para mí y me rompí… su rostro estaba sereno y ella parecía dormir, la caja de música seguía tocando la suave melodía como si nada hubiera pasado, como si mi vida no acabara de romperse en pedazos ante la partida de mi mejor amiga para siempre. Abandone la habitación con rapidez, las escaleras y la estancia hasta la puerta escuchando los gritos de la señora Donovan tan lejanos que no lograban afectarme y entonces corrí con fuerza, porque ya nada sería lo mismo, jamás vería la navidad de la misma manera nunca más.

Salí de la carretera hacia el bosque corriendo tan rápido como me lo permitían mis pies, las ramas golpeando mis brazos y rostro, tal vez necesitaba esa dosis de dolor extra porque me mantenía consciente de que todo era real y no una pesadilla de la que despertaría pronto, el pequeño fuerte que habíamos construido de niñas me recibió en el claro del bosque, el seguía allí a pesar del tiempo y los elementos inclementes ¿Cómo Jean había muerto tan fácilmente? ¿Por qué no podía ser como el fuerte o el árbol que lo sostenía? Gire sobre mi misma si saber a dónde ir, el mundo giro para mí y me derrumbe sobre el suelo dejando libre el dolor que sentía, mi corazón dolía y no había nada que pudiera hacer ahora para sanarlo, nada…

Mientras la última imagen se desvanecía en el pensadero luchaba por apartar el dolor que habían traído los recuerdo, puede que mis memorias no fueran encuentros con mortifagos o la orden pero los profesores habían pedido recuerdos que definieran porque queríamos pertenecer a algún bando y en esos recuerdos estaba plasmado el porqué de mi decisión, no había sido fácil para mí luchar contra la rabia y el rencor que habían amenazado con corroerme, porque tal vez Jean se habría salvado si los que eran compatibles con ella hubieran tenido el valor suficiente para donar solo un poco de su medula ósea. Suspire lentamente alejando los nervios de mi cuerpo solo por un momento para decir lo que quería.

- Quiero ser parte de la orden del fénix – el alivio recorrió mi cuerpo por la firmeza de mi voz – mi vida entre los muggles no fue fácil, pero creo firmemente que asesinándolos no ganamos nada… las personas que me salvaron de la crueldad en el orfanato no tienen magia en ellos pero me dieron amor y comprensión y aun ahora siguen apoyándome y diciéndome lo especial que soy, me enseñaron valores y me dieron consejos maravillosos que siempre pongo en práctica… el profesor Patrick tiene razón al decir que ellos persiguieron y destruyeron familias mágicas enteras sin razón, pero hacerlo ahora nosotros no nos hace mejor que ellos y definitivamente no borra el dolor por la pérdida de extraordinarios magos y brujas, los muggles actúan desde la ignorancia porque le temen a lo que es diferente y me niego a ser igual de ignorante, igual de intolerante y no voy a cobrarles una deuda que no saben que tienen ¿Qué culpa puede tener un niño de lo que hizo su antepasado?.

Hice silencio solo un momento, mi mente corriendo en diferentes direcciones eligiendo con cuidado las palabras que quería decir, los pensamientos que quería expresar… observe al profesor Colt por un momento imaginando lo que podría pensar sobre mis palabras o las preguntas que pudiera hacerme al respecto ¿Justificaba entonces asesinar a los miembros de la marca por proteger a los muggles? Negué lentamente respondiendo a mi propia pregunta, desvié la mirada hacia la profesora Felicity observándola atentamente, ella pertenecía a la orden y defendía las cosas en las que yo creía y no podía evitar preguntarme ¿era yo merecedora de pertenecer a la orden del fénix?

- No quiero parecer hipócrita al elegir detener o lastimar a los que son como yo para mantener a salvo a los muggles, para mí no es así… para mi va mas allá de magos contra ordinarios, se trata de mantener el equilibrio con los dones mágicos que hemos recibido, no puede haber bien sin mal porque no hay luz sin oscuridad y mas allá de tener o no magia todos somos seres humanos y en el fondo aunque les cueste admitirlo somos parecidos… era todo lo que tenía para decir – Centre mi mirada de nuevo en el pensadero donde hace un momento había estado el recuerdo de Jean, revivir lo que había sucedido lejos de entristecerme me había dado la fortaleza para tomar una decisión y no dudar de ella, sonreí, porque siempre era lo mismo para mi… podría estar confundida e indecisa pero una vez llegaba a un acuerdo conmigo misma era firme en mi decisión.

Tal vez había sido descortés de mi parte no responder a la pregunta primordial de la clase, pero aun estaba dividida en mi decisión, hundí mis manos en los bolsillos de mi pantalón mientras observaba atentamente a mis dos profesores mantener una discusión abierta acerca de los bandos y las razones para pertenecer a alguno. Cada uno de ellos con ideales tan diferentes, defendiendo con tanta convicción todo en lo que creen porque es su verdad y hay tanta fuerza y lealtad en sus palabras que me resulta un tanto abrumador.

La profesora Weasley hablo una vez mas y no pude evitar mirarla fijamente atrapada en sus palabras, observando la determinación que emanaba de su cuerpo al defender sus convicciones, no podía evitar preguntarme si ¿Podría yo defender con tanto ahincó el bando que escogiera? Había aprendido en mi vida entre los muggles que no todo era negro y blanco, también existían los grises y en eso la comunidad mágica se parecía mucho a ellos.

Observe con fascinación como los restos de piedras se unían mágicamente formando un recipiente, la profesora Weasley extrajo un frasco de su túnica y vertió el contenido en el recipiente que había creado hace tan solo un momento, no pude evitar sonreír porque sabía que era un pensadero y para mí son objetos fascinantes por los que siempre he tenido curiosidad… pero mi sonrisa se esfumo tan pronto como escuche a la profesora explicar porque estaba allí y que teníamos que hacer, mi corazón se acelero con tanta fuerza en mi pecho que sentía como si quisiera escapar y mis manos comenzaron a sudar.

Contemplar el recuerdo de la profesora Felicity en el pensadero me encogió el corazón, mi estomago se hizo un nudo y sentí a mi garganta cerrarse ante la fuerza de los sentimientos implícitos en el recuerdo… porque era un recuerdo triste y viéndolo podía entender claramente su posición y su decisión de pertenecer a la orden del fénix. Las palabras del profesor Patrick me hicieron estremecer, lo observe con mucha atención por un momento consiente de la tensión en el ambiente y es que esta era tan fuerte y densa que podría cortarse con un cuchillo, su carcajada me pareció tan fría y sin humor, y cuando el destello del sol dio de lleno sobre el rostro del profesor acentuando su expresión, sus palabras erizaron los vellos de mi piel… observar su recuerdo me dejo una sensación de desasosiego porque de cierta forma sentía empatía por su sufrimiento.

Por un momento solo hubo silencio, pero rápidamente uno de mis compañeros de clase se adelanto y extrajo su recuerdo, solo mantuve mi mirada fija en el pensadero mientras en mi mente libraba una batalla de la que dependía mi futuro. Por un lado estaba el profesor Colt parecía tan orgulloso de pertenecer a la marca tenebrosa, defendiendo sus argumentos con tanta vehemencia que me daban escalofríos, sin poder evitarlo me estremecí, porque no podía negar que él me atemorizaba. Centre mi mirada en el suelo mientras analizaba todo lo que él había dicho, pero yo no podía encontrar buenas sus razones para justificar tanta mortandad y crueldad.

<< ¿Te has preguntado cuántos Weasleys no habrán sido aniquilados por muggles? Y cuéntame más, ¿Qué crees que tuvieron que hacer tus ancestros que sobrevivieron? Ahora te digo yo, tuvieron que esconderse. >> Los atroces asesinatos contra muggles no nos devolverían a los magos y brujas perdidos << ¿Debían pagar los muggles por los errores de sus antepasados? >> Negué levemente respondiendo a mi pregunta, no tenían que hacerlo y que arremetiéramos contra ellos no nos hacia mejores o peores, ellos habían arremetido contra la magia por ignorancia y miedo a lo desconocido, y para mi ese era un hecho irrefutable.

Estaba más que claro que no compartía ninguna afinidad con los mortifagos, ahora bien podría ser como suiza simplemente neutral o podría pertenecer al bando fenixiano y era allí donde estaba mi dilema, apreté mis manos dentro de mis bolsillos mientras veía a otro compañero adelantarse y colocar su recuerdo en el pensadero, deje escapar un lento suspiro, el recuerdo comenzó a vislumbrarse y mientras lo observaba esperaba fervientemente que cuando llegara mi turno ya hubiera tomado una decisión y que esta fuera la correcta, porque era yo quien tendría que vivir con ello.

Hola buenos días, tardes o noches... Pasaba por aquí porque quisiera saber si puedo editar mi ficha de personaje por primera vez.

Quiero cambiar:

Familia(s):

* Familia 1: Diggory

* Familia 2: Malfoy

 

Padre(s) Sanguíneo:--

 

Padre(s) Adoptivos: Xareni Malfoy

 

Trabajo:

San Mungo. Planta 6, Heridos y Resurrecciones de Aurores. Aprendiz.

Quiero que aparezca ahora así:

Familia(s):

* Familia 1: Evans McGonagall

* Familia 2: Diggory

 

Padre(s) Sanguíneo: Bel Evans McGonagall

 

Padre(s) Adoptivos: --

 

Trabajo: --

Puesto que ya no trabajo en San Mugo y pues he tomado una nueva familia...

Espero que sea posible y gracias.

Edito: lo siento de verdad (soy nueva en esto), edito para agregar la bobeda de la familia Evans McGonagall http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=97458 y la bobeda de la familia Diggory http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=94435.

- Buenas tardes muchachos, bienvenidos sean a los Tritones, cualquier cosa no duden en preguntarme - escuchar a Aime nuestra nueva jefa de casa darle la bienvenida a los nuevos compañeros era una buena cosa, me quede junto a la puerta de entrada aun recordaba mi primer día en la honorable casa de los tritones, ver a un hombre lobo descontrolado era algo que mi mente jamas olvidaría. deje escapar un suspiro mientras mordía mi labio inferior con fuerza, ese día había sido épico.

Me sentía culpable por haber abandonado tanto a los tritones pero había estado tan inmersa en la academia y las clases que me había dejado absorber por completo y había olvidado mi deber para con mi casa, eso aunque no quisiera siempre me pesaría... hundí las manos en mis bolsillos y me adentre en la sala común dispuesta a presentarme formalmente con mis nuevos compañeros pero primero me acerque a mi jefa de casa.

- hola, pues no soy precisamente nueva pero quisiera presentarme - sentí el calor recorrer mi cuello hasta mis mejillas, siempre me sentía incomoda cuando hablaba frente a muchas personas - soy Lourdes, es un placer... muchísimas gracias por la bienvenida, lamento mucho mi ausencia... - La observe esperando su reacción, las palmas de mis manos estaban sudadas así que las limpie contra la tela de mis jeans en un gesto bastante nervioso de mi parte, le sonreí hasta enseñarle mis hoyuelos.

OFF ROL:

Hola pues soy Lourdes y ya pertenecía a los Tritones desde hace un tiempo... he estado muy desaparecida por la universidad y pues problemas en mi vida fuera del rol me han mantenido inactiva por bastantee tiempo (he tratado de mantenerme al día en la academia y lo he logrado mas o menos) ya me extendí demasiado...XD

Bueno nos vemos pronto, intentare permanecer activa...

saludos a todos y cuídense...

Hola, bueno estoy por aquí para pedir mi entrada a la familia mi tía madrinosa Pandora y yo queremos hacerlo oficial y por eso estoy por aquí... de verdad me encantaría formar parte de la familia y pues si Bel o Soamily aceptan ser mis madres me encantaría, estaría honrada si alguna de las dos acepta ser mi madre prometo ser una muy buena hija...

Nick del personaje: lourdes24

Link a la Ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=95736

Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=95956

Parentezco con la familia (sanguíneo, adoptivo, visitante): sanguíneo

Relación con la familia (Hij@, sobrin@, ahijad@ de...): hija

Mascotas/elfos que posea y desee que aparezcan en la lista: Elfina domestica Lily

Actividad que puedes aportarle a la familia (alta, media, etc): media

Correo electrónico (opcional): carrey90@hotmail.com

bueno de verdad espero que me acepten y muchas gracias...

Me encantaba estar en este lugar, la paz y la quietud me envolvían como un denso y suave capullo… venir a mi lugar especial siempre me ayudaba a centrarme, la neblina tan blanca como el algodón se arremolinaba a mi alrededor y el fragante olor de las flores impregnando mis pulmones, toda las preocupaciones y el estrés desaparecían en mi lugar especial... Había recibido una carta de mis padres adoptivos y eso inmediatamente había traído los recuerdos a mi mente con tanta fuerza que me habían abrumado, ser abandonada en un orfanato Muggle era algo que nunca olvidaría ¿Qué razón tendrían para abandonarme de esa manera? Porque me negaba a creer que yo fuera la culpable, siempre estaría agradecida con mis padres adoptivos, ellos me habían dado mucho más que un hogar y yo los amaba por ello.

Tome una nueva bocanada de aire soltándola lentamente mientras abría mis ojos y abandonaba mi lugar feliz y regresaba a mi habitación en la academia donde estaba sentada sobre la cama sentada en posición india, desvié la mirada hacia el álbum de fotos abierto sobre mi cama sin poderlo evitar deslice mi dedo por la superficie de las fotos de la pagina abierta, cerré el álbum apartándolo a un lado mientras me ponía de pie.

Tome un nuevo lienzo y lo puse sobre el caballete, tome mi paleta y deslizando el pincel suavemente trace líneas una y otra vez… la pintura siempre lograba distraerme, siempre la había utilizado como terapia supongo que había ayudado a que no me convirtiera en una amargada resentida, así que solo era demasiado tímida y con extrañas explosiones de carácter. La llegada de Lily me saco de mi trance de manera abrupta y casi dejo caer la paleta al suelo, la aparte a un lado y observe confundida la carta que dejaba en mis manos.

- Gracias Lily – desapareció rápidamente sin darme tiempo a preguntarle qué sucedía, abrí el sobre con rapidez y su contenido me hizo sentarme sobre la cama mientras dejaba escapar un bufido para nada femenino, otra clase ¡Merlín! ¿Es que querían matarme o algo? Acababa de terminar mi clase de rol avanzado y me sentía algo drenada – bando y perfil.

Releí la carta otra vez una vez más antes de observar la pintura, el verde predominaba en el paisaje, había pintado las colinas y el prado en el que solía pasar el tiempo cuando era pequeña y quería alejarme de todo y de todos… deje la carta sobre la cama, me quite la pijama con rapidez reemplazándola por jeans negros y un sweater de algodón con capucha de un azul oscuro, tome mis botas al pie de la cama donde las había dejado la noche anterior y me las calzarme con rapidez.

Trence mi cabello y acomode mi varita en su funda ajustándola en mi bota derecha, afortunadamente la clase era en la torre de astronomía así que solo tendría que caminar hacia allá puesto que ya me encontraba en la academia. Tome mi capa negra y mientras la ajustaba sobre mis hombros salí rumbo a la torre caminando con rapidez, hundí mis manos en los bolsillos de mi pantalón intentando calmar mi acelerado corazón, siempre me pasaba lo mismo. Estaba algo impactada ante el nivel de hostilidad de los dos profesores, mordí mi labio inferior con fuerza mientras los escuchaba hablarnos y presentarse, trague saliva ante la última frase del profesor porque la había sentido como una advertencia. Escuche atentamente a mis compañeros presentarse sabiendo que mi turno llegaría pronto.

- Hola, no tengo mucho que decir salvo que mi nombre es Lourdes y pertenezco a la familia Diggory – mi voz firme y suave una buena cosa a pesar de mis nervios, asentí lentamente dándole énfasis a mis palabras mientras sentía como el calor subía por mi cuello y se agolpaba en mis mejillas, agh…odiaba ser tan tímida, pero era parte de mi, de quien era, así que no había nada que yo pudiera hacer para cambiarlo.

Edito:

OFF: Hola, pues mi nombre es Franyely tengo 25 años y soy de Venezuela... en cuanto a mi personaje se llama Lourdes, es humana y pues es bastante parecida a mi lo que no se si es bueno o malo. La verdad no conozco a muchos dentro del foro y de la clase menos, creo que es todo...

Un Saludo.

Hola, buenas noches... pasaba para decir que tuve un pequeño problema a la hora de publicar mi post en el bosque, tengo problemas con mi Internet así que cuando quise pre visualizar para estar segura de que lo estaba haciendo bien, un error de mi conexión (tonta computadora que se guinda cuando el Internet se cae) el post se publico sin que pudiera colocar el nombre de mi personaje, ahora no se que hacer, porque creo que no puedo editarlo y pues quería saber si podrían ayudarme con ello... ¿porque era obligatorio colocarlo no? espero su pronta respuesta.

gracias...

Nombre de mi personaje: Nova Grant

 

Edad: 25

 

Ocupación: Bombero (Capitán del Departamento de Investigación y Contension de Desastres)

 

Rasgos Psicológicos:

Decidida y fuerte todas las experiencias que han llenado su vida la han convertido en una persona independiente, estoica y reservada, es un tanto reacia a confiar en las personas a la primera, una mujer inteligente y seria. Es leal y valiente cuando se trata de defender a los que ama y en lo que cree.

 

Rasgos Físicos:

De mediana estatura (1.68), de tés blanca (suele sonrojarse muy a menudo, sobre todo cuando está nerviosa o furiosa en partes iguales) sus ojos de un raro color violeta, cabello castaño claro, liso y largo que cae en capas sobre su espalda, de contextura delgada pero con curvas en los lugares adecuados, sus brazos y piernas firmes y moldeadas gracias a la práctica constante del rapel un deporte que ama y disfruta. Viste de manera informal aunque no por eso deja de ser femenina, jeans, sweaters, camisetas, tenis y botas forman parte de su guardarropa, ser bombero y practicar deportes extremos la han puesto a favor de la comodidad a la hora de vestir.

 

Breve Historia del Personaje:

Nació en Montana, en el seno de una familia de clase media, su padre James Grant Bombero y Elizabeth Grant Maestra de primaria ambos murieron en un accidente de auto cuando ella tenía 17 años, a esa edad quedo a cargo de la medio hermana de su padre Abigail Clayton y su esposo Dane, a sus 18 años y gracias a un incidente con Dane Clayton se queda sola puesto que no tiene más familia y emprende una vida en solitario, estudio Historia y Filosofía en la Montana State University graduándose con honores pero su pasión por ayudar a los demás la llevaron a prepararse como bombero.

 

Con tan solo 25 años, perteneció a la Unidad de Investigación de Incendios Provocados de la estación de bomberos de montana, practicaba el rapel cada vez que tenía tiempo y trabajaba como voluntaria en el cuidado del parque Parte Nacional Yellowstone pues es una amante de la naturaleza.

 

Su enorme constancia y su gran desempeño en el trabajo le dieron la oportunidad de ampliar sus horizontes y ganarse un lugar en el departamento de bomberos de la ciudad de New York, pero ahora como capitán del departamento de Investigación y Contension de Desastres... aunque se convierte en el mayor reto de su carrera como bombero es también un logro enorme, esta nueva oportunidad la ha llevado a abandonar a sus amigos y el lugar que ha sido su hogar toda la vida pero está dispuesta y sabe que su padre estaría orgulloso de ella y esa es su manera de honrarlo y recordarlo.

Bueno tomando en cuenta las recomendaciones, dejo mi ficha ya corregida y espero que esta vez si este bien...

Muchas gracias.

Nombre de mi personaje: Nova Grant

 

Edad: 25

 

Ocupación: Bombero (Agente de la Unidad de Investigación de Incendios Provocados)

 

Rasgos Psicológicos:

 

Decidida y fuerte todas las experiencias que han llenado su vida la han convertido en una persona independiente, aunque muy en el fondo sigue siendo dulce y vulnerable, es una mujer inteligente y seria, con un sentido del humor bastante negro pero aun así divertida y relajada. Es leal y valiente cuando se trata de defender a los que ama y en lo que cree.

 

Rasgos Físicos:

 

De mediana estatura (1.68), de tés blanca (suele sonrojarse muy a menudo, sobre todo cuando está nerviosa o furiosa en partes iguales) sus ojos de un raro color violeta, cabello castaño claro, liso y largo que cae en capas sobre su espalda, de contextura delgada pero con curvas en los lugares adecuados, sus brazos y piernas firmes y moldeadas gracias a la práctica constante del rapel un deporte que ama y disfruta. Viste de manera informal aunque no por eso deja de ser femenina, jeans, sweaters, camisetas, tenis y botas forman parte de su guardarropa, ser bombero y practicar deportes extremos la han puesto a favor de la comodidad a la hora de vestir.

 

Breve Historia del Personaje:

 

Nació en Montana, en el seno de una familia de clase media, su padre James Grant Bombero y Elizabeth Grant Maestra de primaria ambos murieron en un accidente de auto cuando ella tenía 17 años, a esa edad quedo a cargo de la medio hermana de su padre Abigail Clayton y su esposo Dane, a sus 18 años y gracias a un incidente con Dane Clayton se queda sola puesto que no tiene más familia y emprende una vida sola, estudio Historia y Filosofía en la Montana State University graduándose con honores pero su pasión por ayudar a los demás la llevaron a prepararse como bombero.

 

Ahora a sus 25 años, pertenece a la Unidad de Investigación de Incendios Provocados de la estación de bomberos de montana, practica el rapel cada vez que tiene tiempo y trabaja como voluntaria en el cuidado del parque Parte Nacional Yellowstone pues es una amante de la naturaleza.

Mi corazón latía acelerado, casi como si quisiera salir corriendo de mi pecho, mis oídos pitaban y mis piernas temblaban como gelatina. Me mantuve en silencio mientras observaba a mis compañeros con atención, mis sentidos alertas a pesar de que los druidas ya se habían marchado, no me sentía segura y la sensación de que lo peor aun no sucedía se instalo en mi mente como un huésped sin invitación alguna.

Moví en círculos mi muñeca derecha intentando alejar el dolor, me negaba a soltar la varita y descansar mi mano, no iba a quedarme indefensa justo ahora. Odiaba sentirme vulnerable, después de vivir con muggels había aprendido a ser fuerte a pesar de todo y de todos y eso era lo que haría ahora, no iba a dejar que el sentimiento de vulnerabilidad que se arrastraba lentamente sobre mi, tomara fuerza y me deprimiera.

La figura de la profesora Black capto mi atención, sus gestos indicaban claramente que quería que la siguiéramos, deje escapar un suspiro cansado mientras daba un paso adelante pero me detuve << ¿era seguro confiar en el druida? >> Mi seño se frunció mientras observaba como mis compañeros la seguían, podía ver el recelo en ellos como un claro reflejo del mio << ¿Cómo podía estar segura de que no era una trampa? >> .

Avance lentamente alcanzando a mis compañeros mientras seguíamos a la profesora, mi cuerpo en completa alerta << todos estaremos bien >> deje escapar un lento suspiro apartando la ansiedad, apreté mi varita con más fuerza de la necesaria, el dolor me atravesó como si miles de puñales se clavaran en mi muñeca y brazo, apreté los dientes con fuerza mientras cerraba mis ojos de manera instintiva en un intento de retener las lagrimas, no iba a llorar.

Trague el nudo en mi garganta mientras parpadeaba para no dejar caer las lagrimas << ¡Merlín! Como duele >> pero me curaría tan pronto estuviera lejos de algún druida malicioso, bajar la guardia no era una opción viable justo ahora, aspire con fuerza y aguante el dolor afrontándolo con decisión, yo era lo suficientemente fuerte para esto y mas. El bosque se abrió en un claro y esta vez no estaba de ánimo para admirar mi alrededor, la tensión se apodero de mi cuerpo de inmediato buscando algún indicio de que habíamos caído en una trampa. Mordí mi labio inferior nerviosa mientras escudriñaba el area en busca de mas druidas o alguna otra cosa que pudiera dañarnos, pero solo había una pequeña cabaña que parecía parte del bosque.

Seguí a mis compañeros dentro de la cabaña como nos había pedido la profesora, me sentía como si fuera al matadero y esa sensación no era nada agradable, había algo en el ambiente que no me gustaba para nada << algo no está del todo bien >> mis instintos gritaban con fuerza dentro de mí y nunca se habían equivocado, confiaba en ellos porque nunca me habían defraudado. Como huérfana había aprendido a confiar ciegamente en ellos.

Andrómeda nos aparto un poco y expuso sus pensamientos en voz baja, la escuche en completo silencio, mi mente cavilaba cada una de las razones por la que estábamos aquí, era nuestra misión encontrar la gema, después de todo era el motivo por el que estábamos en esta situación, pero era aun mas importante encontrar al profesor Marcus << nunca se deja abandonado a un compañero >> entendía su punto pero no estaba segura si irnos y dejar a la profesora Evarela con la sola compañía del druida era la mejor opción << no podíamos perder a nuestro otro profesor >> observe atentamente los rostros de mis compañero, no estaba completamente segura de que era lo mejor que podíamos hacer, abandonar a la profesora Evarela sin estar seguros de que estaría a salvo para ir en busca del profesor Marcus << odio estar confundida >> pero no era una cobarde.

Tome la decisión rápidamente, quería que todos saliéramos bien de todo esto y ciertamente el profesor Marcus era prioridad, la misión era recuperar la gema pero no podíamos dejar que lastimaran a nuestro tutor en el proceso, asentí satisfecha conmigo misma, después de sopesar mis dudas y tomar decisiones no había vuelta atrás - creo que tienen razón, hay que buscar al profesor Marcus - mi voz completamente firme, la determinación como un un escudo manteniendo la convicción de mi decisión. tomando una respiración profunda seguí a mis compañeras por la ventana, esperaba no estarme equivocando.

Mi mente estaba algo embotada, supongo que ahora era que comenzaba a sentir las secuelas de ser lanzada y luego caer al suelo por un árbol poseído y el dolor de mi muñeca no ayudaba en nada, resople ante el hecho de que estaba algo fracturada, deje escapar un fuerte suspiro. Las cosas se estaban complicando cada vez mas y rezaba para que al final pudieramos hallar la manera cumplir con nuestra misión y de regresar completos y en una pieza.

OFF:

Bueno espero haberlo hecho bien, he tenido algunos problemas en la universidad y pues no he tenido mucho tiempo... estoy trabajando en mi proyecto de economía y se me hacen muy difíciles las cosas...XD bien dejo mi tarea, espero este bien.

Sonreí al escuchar claramente que había llegado a mi destino, el cuarto piso donde estaba el Departamento de Control y Regulación de Criaturas Mágicas. Estaba nerviosa, siempre me sucedía cuando tenia que hacer este tipo de tramites. Acomode mi capa, respire hondo alejando el nerviosismo y avance hasta la oficina al lado derecho correspondiente a la división de seres.

- Buenas Tardes - amplié mi sonrisa en un intento por ser simpática, tome el formulario que necesitaba y sin perder tiempo me dispuse a llenarlo, lo revise un par de veces pues no quería equivocarme.

Me acerque hasta donde estaba la secretaria con mi formulario en la mano prolijamente escrito para que fuera legible, lo coloque sobre el mostrador frente a ella mientras sonreía, había pensado mucho en este paso antes de decidirme a darlo y estaba bastante nerviosa.

- Vengo a entregar el formulario, adquirí un elfo recientemente - deslice el formulario mucho mas cerca de ella mientras mordía mi labio, podía sentir el sonrojo arrastrándose por mi cuello hasta mi rostro, era algo que siempre me sucedía cuando estaba frente a otras personas, consecuencias de ser muy tímida - espero que este todo bien, si falta algo por favor dígamelo.

Me mantuve en silencio observando y escuchando a cada uno de mis compañeros, tal vez no me había comportado muy bien al no presentarme, pero no podía hacer nada para evitarlo, era parte de mi personalidad y no había nada que pudiera hacer para cambiarlo. Mi mirada se elevo hacia el cielo contemplándolo por completo, deje de prestar atención a las presentaciones de mis compañeros, mientras me perdía en los matices que adornaban el firmamento. Los grises se volvían más y más oscuros arrastrándose lentamente, podía ver claramente los truenos iluminándolo todo, dándole un aspecto misterioso e imponente ofreciendo una belleza etérea, me sentía sobrecogida ante tal espectáculo, definitivamente la naturaleza era imponente.

Mi mente comenzó enseguida a entretejer imágenes y colores, mis manos picaban por tomar el pincel y plasmar en lienzo todo lo que ahora bailaba con tanta nitidez en mi cabeza. Gruesas gotas se precipitaban a tierra con rapidez y el aire se volvió aun más frio, la lluvia mojo mi rostro y cabello rápidamente, la sentí caer sobre mí, deslizarse por mi cuero cabelludo y bajar por mi cuello empapando todo a su paso, ni siquiera intente protegerme con la capucha de mi sweater.

La voz de la profesora Evarela me saco de mi ensoñación, sacudí mi cabeza alejando cualquier distracción posible y preste atención a su explicación, ya tendría tiempo para pintar y dejar volar mi imaginación. Mi seño se frunció ligeramente ante sus palabras y los nervios se instalaron en la boca de mi estomago tan pesados como una sentencia no ejecutada. << No quiero que nada os pille de susto. Vamos en busca de una gema, una preciosa gema. Como imaginaréis, no somos los únicos que van en su busca, así que, tened la varita en mano. >> la frase se había quedado en mi mente, podía reconocer la advertencia en ella. Ella quería que nos cuidáramos y nos mantuviéramos alertas.

La rigidez de su rostro al hablar no me gustaba y mi cuerpo reacciono de inmediato, el intenso escalofrió recorrió mi espina dorsal de forma lenta y se extendió por todo mi cuerpo, mi mirada se quedo trabada sobre la figura de la profesora mientras explicaba lo que se esperaba de nosotros. Sus ojos se desviaron y seguí la trayectoria de su mirada para detenerme ahora sobre el profesor Marcus quien sostenía un pergamino de apariencia avejentada y lo estudiaba con gran concentración, nos señalo hacia donde teníamos que dirigirnos, los dos profesores encabezaron la caminata hacia el denso follaje que se alzaba como entrada al bosque.

Me incline un poco sobre mi costado derecho y tome rápidamente mi varita guardada en mi bota derecha, esa acción me hizo rezagarme un poco del resto en el proceso, respire profundamente mientras alcanzaba al grupo y los seguía a través del denso monte. Apreté mi varita con fuerza en mi mano, mi corazón latiendo con demasiada rapidez, podía sentirlo en mi garganta y escucharlo en mis oídos, sinceramente odiaba cuando eso sucedía. Respire profundo llevando aire a mis pulmones de forma lenta y expulsándolo de la misma forma, una vez, dos veces, tres veces, mis labios tiraron en una lenta y pequeña sonrisa cuando logre calmarme. Sabía que no ganaba nada poniéndome nerviosa y mucho menos histérica.

La voz de una de mis compañeras llamo mi atención y me hizo mirarla con detenimiento << Interesante >> fue todo lo que pude pensar, nuestras diferencias físicas tan marcadas y las distintas personalidades creaban un contraste muy especial e interesante. Era algo que no podía evitar y constantemente había recibido reproches por ello, mi madre adoptiva siempre me repetía que era porque era una artista, que ello me hacía más sensible y distraída que los demás. Los enorme arboles que nos recibieron al cruzar el camino inexistente entre ellos eran antiguos y llenos de historia << ¿contarían asombrosas historias si pudieran hablar? >> sonreí internamente ante mis absurdos pensamientos, pero aun así bastante alucinante si pudiera suceder de verdad.

La oscuridad cayó sobre nosotros haciéndolo todo tenebroso y escalofriante hasta lo inverosímil, el fuerte aullido que rasgó el aire lo hizo todo aun peor, me estremecí sin poder evitarlo. Después de todo agregar lobos o coyotes en esta aventura no seria nada bueno. Mientras nos adentrábamos más y más dentro del oscuro bosque dirigiéndonos hacia lo desconocido, la sensación de ser observados se apodero de mí de una manera asfixiante y aterradora. Caminábamos sobre raíces y vegetación intrincada, afortunadamente para mí logre sortear los obstáculos sin tropezar, eso hubiera sido vergonzoso.

La profesora Evarela ilumino el camino, el silencio volvió a instalarse sobre nosotros solo roto de vez en cuando por los sonidos de nuestros pies al avanzar sobre el suelo, el ruido característicos del bosque y sus habitantes habituales, la tensión era tan pesada que podría cortarse con cuchillo. De repente los profesores se detuvieron y por inercia nosotros también, entrecerré los ojos en un intento por ver que los había hecho detenerse. Un anciano ataviado con una túnica blanca y un extraño cinturón, un halo de antigüedad y peligro lo enmascaraba << Druida >> y por la situación en la que estábamos sabía que mi mente no se equivocaba.

El miedo se arrastro por mi cuerpo poniéndome en tensión, tenía el horrible presentimiento de que estábamos en peligro, los siguientes acontecimientos confirmaron mi temor. Estábamos rodeados, todos ellos vestidos iguales al anciano que nos había impedido seguir avanzando. La enorme lengua de fuego ataco una y otra vez a los profesores, mis ojos se abrieron como platos al notar como los otros druidas venían contra nosotros, mis compañeros se dispersaron y rápidamente se enzarzaron en pequeñas batallas defendiéndose y atacando con bastante destreza, yo solo me había quedado petrificada, el miedo impidiéndome hacer algún movimiento.

El profesor Marcus cayó al suelo inconsciente, entonces reaccione corriendo hacia él en un intento por ayudarlo, la adrenalina corrió por mis venas a gran velocidad, mis oídos captaron el sonido de algo romperse y luego estaba en el suelo, mi cuerpo cayo con un ruido sordo, el golpe me saco el aire y me dejo aturdía perdiendo mi varita en el proceso. Me incorpore con dificultad y me arrodille sobre el suelo buscando mi varita con rapidez, la risa burlona me hizo girar a mi derecha con rapidez buscando al dueño de la misma pero no encontré a nadie, se trasladó a mi derecha pero tampoco había nadie.

Me había separado un poco de los demás dos grandes árboles me rodeaban, me moví aun sobre mis rodillas gateando por el suelo, alcance mi varita apretándola con fuerza en mi mano e irguiéndome rápidamente, podía escuchar las voces de mis compañeros luchando a mi alrededor, pero se me antojaban lejanas en comparación a la risa que giraba a mi alrededor desorientándome, me gire hacia unos de los arboles apoyándome en el esperando que el mundo dejara de girar a mi alrededor.

Mis ojos se cerraron con fuerza intentando alejar el mareo que me embargaba, respire profundo mientras apretaba mi varita, manteniéndola como un ancla de seguridad en medio de todo este caos. tener mi magia ahora junto a mi me mantendría concentrada y alerta. Abrí mis ojos y entonces jadee y di un paso atrás de la impresión, el rostro de hombre dominaba el tronco del árbol y la risa le pertenecía a él, me estremecí mientras retrocedía lentamente alejándome de él. El miedo atenazo mi garganta y apretó mi estomago en un duro nudo.

Las ramas del árbol crujieron con fuerza mientras se doblaban y arremetían contra mí como un enorme látigo, me golpeo con rudeza levantándome de suelo, grite con fuerza mientras me elevaba, las ramas se convirtieron en enormes manos que me atraparon antes de que me estrellara contra el suelo, mi respiración entrecortada, la adrenalina bullendo dentro de mí como una olla de agua hirviendo, afortunadamente para mi esta vez no había perdido mi varita en el proceso.

- ¡No seas cobarde! – estaba indignada, mordí mi labio con fuerza, el druida continuaba riéndose de manera estrepitosa. Apunte con mi varita hacia las enormes manos que me sostenían – ¡Confringo! – envié el hechizo con fuerza, la enorme explosión envió pedazos de madera por todos lados. Protegí mi rostro para evitar que alguna astilla me lastimara, suspire de alivio a pesar del dolor cuando caí al suelo completamente libre, en un movimiento fluido me incorpore sacudiéndome la ropa. Del inmenso árbol solo quedaba el tronco.

El druida estaba frente a mí en su forma corpórea y por su expresión no estaba nada contento, sin perder el tiempo apunte hacia el de nuevo – ¡Petrificus Totalus! – el efecto fue inmediato, cayó al suelo completamente petrificado. Suspire de alivio, lo había podido atacar antes de que intentara lastimarme de nuevo, estaba magullada y cansada pero bien dada las circunstancia y eso lo agradecía.

Camine rápidamente hacia donde estaba el resto del grupo, sonreí, contenta de que ellos estuvieran bien y completos. Los escanee detenidamente, estaban cansados y heridos igual que yo pero habíamos vencido y eso por ahora era lo que importaba realmente. El primer obstáculo de esta aventura había aparecido y lo habíamos vencido con bastante éxito, deje escapar un suspiro de cansancio, las cosas no serian fáciles y después de esto podía estar segura de ello, esperaba que la gema valiera la pena y que volviéramos todos sanos y salvos.

OFF:

Hola, gracias por las observaciones y pues las tome en cuenta y trate de hacerlo mejor que la vez anterior, aqui les dejo mi tarea espero que este bien. En cuanto a la tarea pues es mi ficha solo cambie algunos detalles, me gusta bastante como se ve.

Mi pincel dejaba suaves trazos sobre el lienzo frente a mí, había colocado el caballete cerca de la ventana apreciando el tibio sol que se asomaba por el horizonte.

El sol se filtraba por la ventana de mi habitación, raudales de luz se filtraban a través de la cortina iluminando la habitación y parecía que el día sería bastante cálido la verdad eso era bastante raro ¿Cuánto duraría?

Me había despertado temblando, bañada en sudor y un poco alterada después del sueño que había tenido, demasiado real porque se trataba de mis peores recuerdos y las fuertes emociones me habían despertado.

Había escrito en mi diario cada uno de los pensamientos que me invadían en ese momento y luego simplemente había tomado pincel, paleta y mis sentimientos para pintar todo lo que albergaba mi corazón.

Aparte el cabello de mi rostro mientras contemplaba el resultado de epifanía expresado sobre el lienzo con acuarelas, odiaba cuando mi mente se empeñaba en recordar los momentos más espantosos de mi vida entre los muggels. Justo cuando pienso que lo tengo superado mi subconsciente me golpea de nuevo con cosas que no quiero revivir.

- ¡Nefasto! – con un último suspiro aparte los pensamientos pesimistas y continúe pintando dándole los últimos retoques a la pintura dispuesta a olvidar todo de nuevo.

Al mirar el resultado sonreí porque no estaba nada mal, deje la paleta y el pincel en el soporte del caballete, acercándome a la ventana aparte por completo la cortina mientras suspiraba profunda y lentamente.

Ver el amanecer siempre era grato para mí, el sol ascendiendo en el cielo llenándolo de hermosos y vivaces colores era la obra de arte más hermosa y estaba allí al alcance de todo aquel que se diera la oportunidad de admirarlo.

Observe mi pintura de nuevo, un contraste un tanto triste pero aun así concordaba a la perfección con mi estado de ánimo. Volví el rostro hacia la ventana, una pequeña sonrisa bailando en mis labios.

Mi mirada se centro en la blanca lechuza que se acercaba en mi dirección abrí la ventana rápidamente apartándome del camino, se poso sobre mi escritorio con gracia acomodando sus alas y su mirada ámbar se poso sobre mi esperando a que me moviera.

- Hola pequeña – acaricie su cabeza deleitándome con la suavidad de sus plumas, las lechuzas eran animales tan dulces.

Tome la carta atada a su pata y antes de que pudiera hacer cualquier otra cosa el precioso animal había salido por la ventana, aleteando mientras se perdía en el horizonte.

El contenido de la misiva me dejo algo sorprendida, confundía y emocionada todos los sentimientos se entretejían en mi interior de manera compleja anudando mi estomago y dándome una enorme sensación de vértigo, sinceramente a veces no lograba entenderme a mí misma.

Deje caer el papel sobre mi escritorio al pasar a su lado, me acerque a mi closet dándole toda mi atención lo abrí de par en par contemplando mi ropa con indecisión.

- ¿Qué se supone que debo usar? – mordí mi labio inferior con fuerza, no era frívola en cuestión de vestuario así que opte por la comodidad antes que otra cosa. Tome mis Jeans favoritos de color gris y un sweater de algodón con capucha azul eléctrico, los deje sobre la cama y me metí a la ducha sin querer perder más tiempo.

El agua tibia alivio mis agarrotados músculos relajando mi cuerpo por completo, los tristes pensamientos sepultados en lo más profundo de mi mente ¿no era mi culpa que los muggels no entendieran lo que era diferente? Eran demasiado cerrados de miras como para entender la verdadera esencia de las cosas.

Me vestí rápidamente añadiendo unas botas negras a mi atuendo y una chaqueta de cuero del mismo color, peine mi cabello observándome atentamente en el espejo.

Mis ojos marrones de un fuerte color whisky recorrieron mi reflejo contemplando mi atuendo mientras trenzaba mi largo cabello.

- Bien, esto es todo lo que puedo lograr – suspire tranquilamente encogiéndome de hombros, lo importante era que no saliera desnuda a la calle. Cerré la ventana nuevamente y baje la cortina dejando la habitación sumida en una tenue oscuridad.

Tome mi varita y la coloque en mi bota derecha, doble la carta y la guarde en mi bolsillo trasero, pasando por la cocina bebí de un trago un vaso de jugo de naranja y tomando un par de barras de granola salí a la calle comiéndolas tranquilamente.

Camine hacia la parada de autobús más cercana tirando los empaque ya vacios de mis barras en la basura, subí la capucha de mi sweater acomodándola sobre mi cabeza y apartando el flequillo de mi rostro. El sol se había ocultado detrás de una densa capa gris de nubes, resople con sorna.

- Adiós al sol

Estaba bastante nerviosa por lo que me esperaba en Stonehenge, me senté en el banco y mesi mis pies lentamente mientras esperaba pacientemente el autobús afortunadamente estaba cerca del lugar de encuentro.

Subí al transporte ubicándome al final del pasillo, apoye mi cabeza contra el vidrio y cruce los brazos sobre mi pecho mis ojos se cerraron mientras el autobús avanzaba. No tenia sueño pero tampoco quería que me molestaran ahora no estaba de humor para conversaciones con extraños.

El autobús se detuvo lentamente en la parada, eche un vistazo por la ventana y pude notar que el cielo seguía completamente encapotado y la temperatura era bastante fría.

Baje tranquilamente y hundiendo mis manos en los bolsillos de mi chaqueta emprendí mi camino a pie hasta la dirección que señalaba la carta, deje atrás calles y callejones mientras avanzaba en silencio, estaba contenta puesto que era muy temprano para que hubiera personas en las calles así que estas estaban despejadas y en completa calma.

El paisaje que me recibió me hizo suspirar, era hermoso de una manera diferente y única deje que mi mirada vagara lentamente absorbiendo cada detalle, guardándolo en mi memoria deseaba mantenerlo allí y luego plasmarlo en una pintura.

El verde del campo, la extensión de todo a mí alrededor, la hermosa sintonía de colores y sensaciones que ofrecía.

El cielo gris le daba un aire místico haciéndolo todo aun más precioso al contemplarlo, tome un profundo suspiro y avance a paso firme y ligero el aire frio danzando a mí alrededor mientras caminaba sobre la hierba.

Me detuve abruptamente mis ojos se abrieron ampliamente ante la vista frente a mí, las piedras aparentemente en ruinas constituían una estupenda obra de arte.

- Mágico – mi voz fue apenas un susurro podía escuchar claramente la reverencia en mi voz, el lugar de reunión era excepcionalmente mágico.

Al llegar me ubique cerca de mis compañeros mientras los profesores procedían a explicarnos porque razón estábamos aquí y que era lo que se esperaba de nosotros.

- Sean todos bienvenidos. Mi nombre es Marcus Mcgonagall, y seré… – mire a mi alrededor todavía fascinada con la intensas sensaciones que me transmitía el lugar.

La profesora también se presento como Evarela Black Haughton era evidente que no le entusiasmaba lo que estaba pasando, preste atención a sus advertencias y me mantuve en silencio no muy dispuesta a presentarme era demasiado tímida para eso.

Me quede en silencio y serena a la espera de lo que pudiera pasar y sinceramente esperaba que al final de esta aventura todos estuviéramos sanos y salvos.

OFF: Hola mi nombre fuera del foro es Franyely, soy de Venezuela y tengo 25 años... estudio Lic. en Recursos Humanos en la Universidad. La universidad no me deja mucho tiempo libre pero haré lo posible por cumplir...

En cuanto a mi personaje dentro del foro, pues se llama Lourdes y es muy parecida a mi en casi todos los aspectos, la verdad no se si eso es bueno o malo...

Bueno la verdad no se si yo debo hacerlo, por la baja nota pero bien aquí esta...

Nick: Lourdes24

Post: #11

Error: No tome en cuenta las reglas de Las Reglas de Asaltos/Redadas dice que siempre se debe poner el nombre de la persona o usuario al cual se le esta mandando un ataque el NICK TAL CUAL ES si no los ataques no son validos

Nick: Lourdes24

Post: #17

Error: No tome en cuenta las reglas de Las Reglas de Asaltos/Redadas dice que siempre se debe poner el nombre de la persona o usuario al cual se le esta mandando un ataque el NICK TAL CUAL ES si no los ataques no son validos

Nick: Lourdes24

Post: #21

Error: No tome en cuenta las reglas de Las Reglas de Asaltos/Redadas dice que siempre se debe poner el nombre de la persona o usuario al cual se le esta mandando un ataque el NICK TAL CUAL ES si no los ataques no son validos

Nick: Lourdes24

Post: #24

Error: No tome en cuenta las reglas de Las Reglas de Asaltos/Redadas dice que siempre se debe poner el nombre de la persona o usuario al cual se le esta mandando un ataque el NICK TAL CUAL ES si no los ataques no son validos y tampoco utilice correctamente el hechizo Anular

Nick: Lourdes24

Post: #30

Error: No tome en cuenta las reglas de Las Reglas de Asaltos/Redadas dice que siempre se debe poner el nombre de la persona o usuario al cual se le esta mandando un ataque el NICK TAL CUAL ES si no los ataques no son validos

Creo que esos fueron todos y son muchos...

Edito: hubo una confusión con los nombres y todo eso...

Eso es todo...

Bien después de leer esto no lo entiendo, me guié por lo que ella escribió en su rol... incontables veces se llamo a si misma Cadilla e incluso cuando cometimos ambas el error del Anular en su siguiente Post ella se presento como Cadilla por eso la he llamado así durante todo el simulacro, tal vez esa fue su intensión y no tomo en cuenta la especificación y yo no lo note, no lo hice adrede así que pido disculpas por ello... ahora no entiendo nada, estoy muy pero muy confundida... y sinceramente es algo incomodo

En cuanto a si yo he aclarado dudas, releí lo que he escrito y yo solo he dicho en uno que pensaba que podía invalidar el ataque por lo que había leído en las reglas y al final pedía que si estaba equivocada que por favor aclararan mi duda... y luego ahora le repetí a Tonks77 o Cadilla lo que había dicho en la aclaración del Anular puesto que dijo que estaba confundida... si ofendí a alguien por ello pido disculpas, no era mi intensión.

Cito ejemplos:

la joven Callida no se paro, y en vez trató de atacar desde el suelo. La joven sintió un agudo dolor en su mano, ya lo había sentido cuando se había quebrado su brazo en rol básico hace varias generaciones pasadas. La joven sonrió, Callida no iba a ser para por eso.

Callida sabía que era por lo menos, su fin, o el de aquel duelo. La joven miró sin rencor a la otra chica, hizo una reverencia y miró a la chica con una sonrisa, muy caracteristica de Callida.

La castaña le dijo a su compañera.- Por cierto soy Callida Towsaka sería un gusto tenerte de invitada en mi hogar. Y aunque no lo creas tan solo tengo 12 años.-La japonesa sonrió y miró la cara de su compañera su expresión era difícil de interpretar, tal vez buena tal vez mala.

Y por ultimo tengo una duda, en el ultimo Post yo ataque a Tonks o Cadilla con un Séneca y luego envié el Disparo de Flechas ella me envió un Sectusempra y luego me ataco con Fuego Maldito estoy confundida con respecto a eso, puesto que en alguna oportunidad hice lo mismo y creo que me dijeron que solo se podía usar un hechizo mientras se esta bajo el efecto de Séneca pero no se si es correcto, mi duda es si el Fuego maldito es valido o solo debo tomar en cuenta el Sectusempra.

creo que es todo...

PD: no pretendo ofender ni molestar a nadie y todo esto me hace sentir algo incomoda...XD esperare a ver que sucede con lo del Nick.

Gracias.

Hola Cadilla, creo que los dos si son inválidos puesto según lo que dijo el profe Radamantys hay que utilizar el Anular y agregar el hechizo que se quiere anular...

- Anular Sectusempra -

así que creo que lo mejor es continuar, de momento deje un nuevo Post así que nos seguimos viendo en el simulacro..

Por cierto no me caes mal... así que pierde cuidado, las dos cometimos un error y es tiempo de afrontarlo, aprender de ello y continuar...

Saludos y cuídate...

PD: gracias profe Radamantys por aclarar la duda...

Bien tengo una duda... Tonks utilizo el hechizo Anular y yo también, según lo que leí sobre el... evita que utilicemos un hechizo en particular por lo que quede de simulacro.

mi duda es, ¿el hechizo que se anula lo escogemos nosotras? porque es eso lo que no entiendo bien... ¿yo puedo enviarle un hechizo y ella puede decidir si se Anula y viceversa? espero que me puedan responder pronto para continuar con la actividad... estoy algo confundida por ello y no quiero cometer algún error.