Adam Knight

<<Principiantes>> La adrenalina corre por mis venas a medida que patino sobre el hielo. Solo un cuarto de hora ha pasado, ya varios han tocado la helada superficie ─no precisamente con sus manos – y una de las chicas se ha dado un chapuzón en el agua. Mis patines se deslizan con suavidad por el lago congelado y parte de mi mente se concentra en mover los pies adecuadamente, no quiero acabar con el trasero mojado.

― Creo que la debe tener más cuidado eres tú, pequeña ― Mi voz emerge con neutralidad y me sorprendo un poco cuando el gesto de cariño se escapa de mis labios. Mis manos la han tomado de la prenda que cubre su torso, evitando su caída cuando uno de nuestros compañeros pasa como bólido a nuestro lado. ― Un placer.

Me alejo de ella y de su aroma humano. Me he alimentado con frecuencia en las últimas semanas, no hay peligro pero las tentaciones suelen robarse la mejor parte de mi persona y una probada de la sangre de aquella bruja desencadenaría una serie de eventos desafortunados para mi persona. Vuelvo a concentrarme en mis pies, en el hielo y en las instrucciones que poco a poco van dando los profesores a medida que pasan los minutos.

― ¿Cómo los gobstones? ― Pregunto a vox populi esperando una respuesta por parte de los profesores.

Galery y el perro pasan a mi lado impulsados por las ansias de llegar a la meta cuando antes. Decidido, mi cuerpo va tras ellos, guiando el disco con el bastón. Mi cuerpo muestra una destreza moderada, como de quien tiene un par de meses jugando. El disco baila de un lado a otro, mis pies se deslizan con rapidez dejando las marcas en el hielo y Thalion descansa en mi diestra, esperando el momento justo para responder a mi llamado.

―Glasius Irrompible ― De mi varita de saúco y fénix emerge una lluvia de chispas azules que al tocar la superficie van congelando el agua a mí alrededor. <<Necesitaras hacer eso un par de veces si quieres mantener el disco en el centro>> El sol hace acto de presencia unos segundos antes de detenerme cerca de mis compañeros y al tocar el hielo de la orilla, puedo escuchar el crujido que hace al derretirse poco a poco. Si, puede que pronto terminemos todos como la bruja, bañados con agua helada.

¡Crac! El sonido llama mi atención y veo al perro con los pedazos de los lentes de Galery en sus manos. Mi cuerpo reacciona y me deslizo sobre el hielo lo más rápido que puedo. El olor a perro mojado baña mis fosas nasales pero no impide que el enojo bañe mis huesos.

―Compórtate, cachorro ― Siseo con rabia contenida mientras me interpongo entre su cuerpo y el de la morena. Le dedico una última mirada y vuelvo mi atención a la chica ― ¿Estás bien?

Off:

Allen, no es personal jaja solo que tu personaje es el enemigo natural de Adam.

Mansión Marshbone Lóriryen

Mi cuerpo poco a poco comienza a despertar, deliciosamente agarrotado después de una extenuante noche. Puedo sentir la desnudez de su cuerpo contra mi piel, nuestras piernas entrelazadas y su cabeza descansando sobre mi pecho. Las imágenes de la noche anterior inundan mi mente a medida que mi mente se despereza. Una sonrisa baila en mi rostro al recordar las buenas nuevas y mi mano viaja a acariciar la suave curva del pequeño bulto de su vientre. Dos corazones retumban allí dentro, nuestras dos pequeñas. Nuestras hijas…

—Amo…—La voz de Delos llama mi atención y lo veo parado al piel de la cama, una sonrisa desfigura su rostro. Su nariz toca el piso durante una reverencia y vuelvo a hablar en ese Sindarín tan extraño que lo caracteriza — Lamento molestarle, amo Slytherin pero es su primer día en la academia.

Protesto con un suave gruñido y cierro los ojos, no quiero ir.

—Deja la ropa en el baño y vuelve dentro de quince minutos. Estare listo para entonces — El elfo desaparece tras un sonoro ¡plop! Y maldigo cuando siento a mi compañera moverse. Suelta un suave ronroneo cuando mi mano acaricia su espalda y levanta su rostro para dedicarme una de sus hermosas sonrisas. — Buenos días ­­— Ella responde con la misma ternura de siempre y une nuestros labios en un corto beso. — Tengo que irme pero volveré tan pronto como me desocupe.

Ella asiente luego de unos minutos y tenemos que obligarnos a separarnos para yo poder ir a vestirme. La ducha no es muy larga y el vestirme no me cuesta más que unos pocos minutos. Un jean, una camiseta negra, mi chaqueta de cuero y el anillo de esmeralda que me permite caminar durante la luz del día. Nada exagerado y para cuando salgo del baño, mi futura esposa está profundamente dormida, abrazando mi almohada y Delos está esperándome en la puerta.

—Llévame a la Academia y regresa a aquí. Cuida de ella y de mis pequeñas, dile que pase el día en la cama, que es mi regalo para ella.

Jardines Sumaes

La oscuridad del bosque se cierne sobre mi a medida que recorro los jardines con la rapidez sobrehumana de mi vampirismo. Mi cuerpo se estira y contrae con agradecimiento, necesitaba esto desde hace algún tiempo. Dejarme llevar por mis instintos, guiarme solo por mi olfato y olvidarme de las cadenas de la vida. Sonrío cuando mi nariz consigue el rastro de la clase y corro en dirección a ellos, notando el cambio de ambiente a medida que me acerco a mi cometido.

—Morgana…—Mi exclamación no es más que un susurro mientras mis observo el paisaje invernal que me rodea. Parte del lago está congelado y los arboles están cubiertos de suave escarcha. Es un paisaje hermoso, como negarlo.

Poco a poco la clase avanza, los profesores se presentan, dando las indicaciones y pautas para la nueva clase de generales. Clase que voy a tomar por tercera vez, cabe destacar. <<La tercera es la vencida>> Pronto las presentaciones no se hacen esperar y pronto llega mi turno.

—Bueno, soy Adam Slytherin, soy un vampiro —Sonrío, dejando salir mis colmillos para demostrar mi condición — Solo diré que tengo entre 17 y 20 de sus años humanos. Es mi tercer intento de terminar la Academia, debido a mi falta de tiempo y asuntos personales, he tenido que abandonarla un par de veces pero dicen que la tercera es la vencida. Es todo —Bajo la mirada a mi calzado y atuendo y con un movimiento de mi varita de sauco, el equipo adecuado para aquella clase cubre mi cuerpo. Unos patines para el hielo cubren mis pies, mi cuerpo esta ataviado en una larga gabardina negra que cubre unos jeans de un azul muy oscuro y una camiseta manga larga negra, en mi cuello descansa una bufanda plateada y en mis manos unos guantes de piel de marta del mismo tono.

OFF

Hola, pues como soy viejo en esto creo que estoy en mi derecho de darle bienvenida a los más nuevos. Soy ale, venezolano, 23 años. Estudio Idiomas Modernos. Hablo Inglés y estoy en proceso de hablar Francés. Como dice Adam, es mi tercera vez en la academia, circunstancias personales me han obligado a abandonar el foro un par de veces pero haré todo lo posible por terminar de una vez y por todas. Me gusta el cine, la literatura, los video juegos, nada del otro mundo. Y nada pues, soy bastante amigable.

Ahora Adam. Es vampiro, es sarcástico, puede ser cruel cuando lo desea. No se dejen engañar, el hecho de que sea educado y que intente llevar una vida humana, no significa que sea todo amor y arcoíris con el. Es muy orgulloso y testarudo. Ama su condición, se enorgullece de ser vampiro y no le gusta ocultarlo. Es sangre limpia por lo que es educado y culto. Su lado amoroso y amigable solo lo verán con su familia y el amor de su vida, Litah black Lestrange. De resto, lo dudo.

—Un whisky de fuego añejo de Ogden —Digo al tabernero mientras me dejo caer sobre uno de los taburetes de la barra. Doy otra calada al cigarrillo y mis ojos recorren el lugar con pereza. <<Estarás en este lugar por un tiempo, es mejor que socialices>> A decir verdad me gusta la soledad y hasta morgana sabe que pronto, no estaré solo nunca más. En tan solo un par de meses, mi vida dará una vuelta de 360 ° así que lo mejor será aprovechar estos momentos. Solo yo y mis demonios.

—Gracias — El tabernero asiente, deja el vaso de vidrio frente a mí y desaparece para atender al resto. El lugar es agradable, cada quien en sus asientos y sin estruendosa música que opaque mis propios pensamientos. Apago el cigarrillo en uno de los ceniceros y tomo un sorbo de la rojiza y exquisita bebida escocesa.

Mi cuerpo poco a poco va acoplándose al lugar, el sentido de peligro comienza a desaparecer a medida que el tiempo transcurre y me descubro ansioso por iniciar el nuevo curso. <<Si quieres que tus hijas tengan lo mejor, tienes que terminar de una vez y por todas tu educación>> Tres años, tres años han transcurrido desde mi regreso a Ottery y con ello, tres intentos fallidos de graduarme. Ya sea por vaguedad o por mis usuales viajes al extranjero pero como dicen por allí, la tercera es la vencida.

― Dame unos minutos― Llenar el formulario me ha tomado más de lo acostumbrado pero tanto ruido y miradas me distrae a sobremanera. Con suavez y rapidas trazadas, mi pluma se desliza sobre el pergamino amarillento y poco a poco voy completando cada uno de los requisitos. Es lo usual, simple papeleo que seguro va a dar a una polvorienta caja en caso de futuras necesidades.

― Aquí esta…me distraje un poco ―Mi usual sonrisa de lado baila en mi rostro mientras entrego el formulario. Lo he hecho, me ha costado una fortuna pero sé que valdrá la pena. ―Espero que todo esté bien…

ID: 114901

Nick: Adam Knight

Bóveda: Bóveda 95405

Fecha: 22-09-2014

Nombre del producto: cachorro de lobo blanco

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: X

Puntos por unidad: 10 puntos

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 500 G

Mis ojos vuelven a divagar por los estantes de la exótica Trastienda del Magic Mall. Mis dedos tamborilean una tonada de piano sobre la superficie del mostrador, una melódica alegre que puedo escuchar en mi mente aun cuando no hay más que animales y magos a lo largo de todo el lugar. Ranas, sapos, ratas, gatos…esta tienda tiene de todo…

OFF:

No se si aun estoy a tiempo de hacer mi otra compra utilizando el mismo rol, han pasado ya dos días pero si no se puede, solo háganme saber y cambiaré el rol.

¡Cuántos animales! Es mi primera vez en la Trastienda del Magic Mall y mis ojos no dejan de encontrarse con los millones de miradas de los animales que se encuentran en las paredes del lugar. El aire no es muy agradable y el sitio es algo ruidoso, lleno de graznidos, ronroneos y todo tipo de sonido animal que pude alguna vez imaginarme. Sé que vengo a comprar, los he deseado desde hace algún tiempo y son dignos de mi apellido. <<Litah se enojará con nosotros>> Hago caso omiso de la voz en mi cabeza y me acerco al mostrador.

― Buenos días ― Una ligera sonrisa adorna mi rostro mientras tomo un pergamino y me propongo a llenarlo.

ID: 114901

Nick: Adam Knight

Bóveda: Bóveda 95405

Fecha: 19-09-2014

Nombre del producto: cachorra de león blanco

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: X

Puntos por unidad: 10 puntos

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 500 G

Precio total: 500 G

Total de Puntos: 10 puntos

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Aprendiz

― Aquí está la primera criatura ― Entrego el primer pergamino al mercader y pronto tomo el segundo, mientras espero la aprobación de la compra de mi pequeña leona.

Sé que esta tomándome el pelo, lo noto en su tono de voz, en la forma en que su cuerpo se inclina hacia mí y en la sonrisa que baila en sus labios. Diablos, se ve tan hermosa. Una corta carcajada escapa de mis labios al escuchar su objeción sobre nuestra relación. <<Está dando vueltas al asunto>> Y mi subconsciente con su irritante voz de barítono vuelve a hacer acto de presencia. Callate.

- Te pagaré en tacones, no te preocupes por eso – Me siento est****o aquí parado, con un anillo de compromiso en una mano y la ansiedad cosquilleando a través de mi cuerpo. Intento no pasarme la mano por el cabello e increíblemente lo logró. “Vamos, responde”

Y todo desaparece cuando escucho su respuesta. Mi cuerpo se relaja y sé que en mi boca baila una enorme sonrisa de felicidad. En un rápido movimiento, coloco el anillo en el dedo correspondiente, sintiéndome tocar el cielo. Se ve tan hermoso en la palidez de su mano, justo como me lo imaginé…

-Si no peleáramos, tendríamos una relación muy aburrida ¿no crees? -Bajo la mirada hacia la cajita de terciopelo. Es ahora o nunca.

Inhalo para calmarme y buscar el coraje que se necesita para hacer esto. La miro y sonrío mientras mis manos abren la tapa de terciopelo, mostrando el anillo de diamantes hecho a la medida.

-¿Entonces, Litah Black Lestrange, me harías el increíble honor de ser mi esposa.?

-No lo sabia...pensé que si te pedía encontrarnos aquí, seria mas fácil para ambos...

Mi cuerpo se relaja ante sus besos y sus caricias. He caído tan rápido en sus brazos y poco me importa. Sonrio ante sus palabras.

-No me odies por querer pedir tu mano en un lugar que considero importante para los dos.

Sus palabras vuelven a dejar mi mente en blanco y se que estoy perdido cuando el impulso me gana y nos uno en un demandante beso. Mis manos la aprisionan entre mi cuerpo y la barandilla del cuello.

-Lo siento...dios cuanto lo siento - Apoyo mi frente en la suya y mis manos acarician sus mejillas.

La abrazo a mi cuerpo, olvidandome de todo. Morgana sabe lo que he hecho por ella...

-Y lamento ser un cobarde -Le sonrío algo precavido. - Y un orgulloso y todo lo que crees que soy.

Una risa algo sarcástica emerge de mi boca. Cada palabra que emerge de su boca no hace mas que enojarme. ¿Orgullo? ¿Mentiras?

-Aquí, la que se ha vuelto ciega eres tu, Black Lestrange - Me volteo, buscando su mirada. - Tal vez la que es demasiado orgullosa para ver mas allá de su propia nariz eres tu.

Mis manos aprietan la cajita de terciopelo. ¿Quien se cree para hablar así de mi? ¿Que sabe ella de lo que siento o dejo de sentir.

-Seré muy orgulloso, pero admito mis errores, celebro mis triunfos y me he permitido amarte hasta el punto de dejar mi orgullo de lado para intentar resolver mis problemas contigo.

La corriente de agua bajo el puente se hace aun mas turbulenta. Estoy furioso con ella, conmigo...con el mundo entero.

-Y tienes razón fui un irresponsable, un inmaduro que te dejo embarazada y luego desapareció. Y si, soy un maldito cobarde por no hacerme cargo -El tono de mi voz aumenta a medida que las palabras comienza a salir así que tengo que calmarme antes de seguir. Gritar no me ayudara en nada.

-Pero eso no quiere decir que jamas pensé en ti o en mi bebe. Que no me maldije a mi mismo por haberlos dejado. -Alce la cajita de terciopelo - Esto es prueba de ello.

La miro a los ojos, contralando mis ganas de perderme en su boca y sus manos. Mi mano viaja una vez mas a mi cabello, desordenando las hebras negras y lanzando al aire el olor a hierbabuena.

-Y si, soy un cobarde por no luchar por ti, por no convencerte para que uses mi anillo. Por marcharme sin siquiera intentarlo. Pero te lo dije una vez, no soy hombre de corazones y flores, no soy ni lo seré nunca...me conoces y así como tu orgullo te ciega, mi orgullo me obliga a no andar como perrito tras una persona que no me quiere en su vida...o no lo suficiente como para dejar su orgullo de lado y ver que no soy lo que sus prejuicios le dicen que soy

Suspiro al sentir el roce de sus labios con mi cuello y tengo que reunir todo mi autocontrol para no caer en su juego. Me obligo a alejarme unos centímetros antes de hablar

Felicitaciones por tu matriarcado. Bajo mi mirada a su rostro y mis manos aprietan el pequeño y ahora innecesario tesoro.

Me alejo de ella, dispuesto a marcharme. No quiero saber de su compromiso, no quiero saber de su vida, no quiero saber de ella. <<Dramático>> Bajo la vista a mis manos, a la cajita y en mi mente se revela el boceto del anillo en su interior.

Aquí fue donde te conocí, donde casi pude matarte por esa manía tuya de no ser precavida. Y aquí fue donde te bese por primera vezPierdo mi vista una vez más en el paisaje de cerezos, apoyandome en el puente de acero, usandolo de base para mi cuerpo. Es un lugar que me recuerda a ti...tu misma hueles a cerezos y miel Sonrio Cuando estábamos juntos, quería hacerlo nuestros lugar...quería hacerlo aun más especial para ti...Mis manos dejan con renuencia la pieza de terciopelo en frente de ella. - Puedes quedartelo, fue hecho especialmente para ti. -Beso su frente rápidamente y me alejo dispuesto a marcharme.

Te amo

Me pongo marcha a paso humano, conteniendo las ganas de correr lejos de allí. El orgullo no me permite caer más bajo, y sin voltear sigo mi camino por el puente, lamentando cada paso que me aleja de ella...

<<No sigas por ese camino>> Mi subconsciente advierte con delicadeza y una vez mas hago caso omiso de el. Esta comprometida, va a casarse. Sonrio con nostalgia y enojo contenido. Va a casarse...

—Felicitaciones...— Mi voz emerge tan suave como el viento y casi inaudible. Mi mente no deja de divagar, dios va a casarse y no será conmigo. —No te preocupes, después de hoy no volverás a verme. -sonrio algo triste y vuelvo a bajar la mirada, esta vez a la cajita de terciopelo negro en mis manos.

—¿Lo amas? —Pregunto sin miraría y sin responder a su pregunta. —Solo dime si lo amas...y te responderé porque el jardín de cerezos...— Por segunda vez, regreso mi mirada a sus ojos, buscando leerla, quiero...no, necesito saber si es verdad todo lo que esta diciendo.

Sonrío al escuchar su voz. Está enojada y poco me importa. Lo importante es que esta aquí, que vino y no ignoro mi llamado. <<Anda bésale los pies>> Mi subconsciente habla con sarcasmo, enojado por mi juvenil reacción, lo mando a volar. No sé si acercarme, si quedarme donde estoy, su presencia me ha tomado por sorpresa, porque a decir verdad, no la esperaba. Mi mano hace otro viaje a mi cabello y me enojo conmigo mismo, ¿Qué estoy haciendo? Suelto un bufido y tengo que volver a pasarme la mano por el cabello antes de articular palabra alguna.

—Yo…—Nada, mi mente es una hoja en blanco. ¿Qué digo? ¿Qué hago para calmarla? — Lo siento…lo siento.

Es todo lo que se me ocurre, un simple “lo siento”, dos palabras que no expresan ni el 1% de lo que lamento haberme marchado. Se que eso no bastará, mier** hasta se que nada de lo que haga en esta vida bastará para recompensar lo que he hecho pero por algún punto tengo que comenzar. Una corta risa se escapa de mis labios y tengo que apartar mi mirada de su rostro. Me concentro en el sonido del agua, el bailar de las copas de los cerezos. Me apoyo de brazos en el puente y por tercera vez, me peino en señal de nerviosismo. Bien, que sea lo que Morgana, Merlín y Zeus quieran.

—Solo quiero que sepas que lo siento, sé que no basta, diablos sé que nunca bastará pero tienes que escucharlo. Solo quería que supieras eso.

Jardín de Cerezos

http://www.sickprofiles.com/wp-content/uploads/2013/03/Cherry-blossom-on-the-bridge.jpg

<<Eres un cobarde>> Mi subconsciente expresa en palabras mentales lo que ha estado rondando por mi cabeza desde el momento en que me marché. Simplemente lo ignoro, lo he estado haciendo mucho últimamente, una vez más no provocará nada. El sol del verano se oculta tras las espesas nubes grises y sus débiles rayos de luz iluminan el paisaje misterioso del jardín de cerezos. El agua del rio hace eco bajo el puente de acero en el que estoy apoyado y su tono entre gris y azul me da la temperatura helada en la que debe encontrarse. <<Cobarde>>

—Cierra la boca— Susurro con enojo contenido. Esta charla mental no es nada placentera.

Todo este asunto no puede ser más inoportuno e incómodo. Mi mente no deja de recalcarme lo que ya creo que es verdad. Soy un cobarde, por marcharme y ahora por regresar y temer su reacción. Una parte de mi dice que es normal mi estado de ansiedad, la amo y es normal que tema a sus reacciones pero la parte más dominante de mi mente dice que no soy más que un cobarde, que no debería temer a si vendrá o no vendrá, que no debería importarme siquiera. Esa es la parte de mí que me dice que debería hacer caso omiso de todo el asunto y seguir con mi vida. Que no vale la pena arriesgarse por amor…no si saldré con el corazón roto.

—Ella vale la pena — Recito las únicas palabras que logran silenciar mis temores. Porque es cierto, por ella vale la pena arriesgarse y no quedarse con el “¿Qué hubiese pasado si…?”

Una mano desordena mis cabellos negros, relajándome en el proceso. El olor del agua, el cerezo y la hierbabuena de mi champú se esparcen por el aire y mis músculos se relajan. El paisaje a mi alrededor es hermoso y algo nostálgico. Los cerezos lloran pétalos rosados, acompañados de pinos y roble esparcidos aquí y allá, formando los conocidos Jardines Sumaes. Como extrañaba este mundo, mi mundo.

—Si vendrá…— Lo digo con esperanza y para tratar de calmar mi ansiedad. Si vendrá…

No se si deprimirme o alegrarme por ver la clase solo jaja Bueno primero que todo, ya respondí al duelo Hades, así que ya puedes pasarte, disculpa la tardanza. Segundo...que pasará con el simulacro? ¿lo haré solo también? o.o Que deprimente. Ehm...que más que más, bueno supongo que eso es todo no? Tengo que llenar las tres líneas (?)

Esta mañana he recibido una carta de la academia, en su interior un colgante en forma de cruz celta y una pequeña tarjeta con una hora marcada. 5:30pm. Dirijo mi vista hacia el buró, el viejo reloj marca las 5:20, así que apresurado, guardo a Thalion —mi varita de saúco y pluma de fénix — en el pequeño compartimiento bajo la manga de mi brazo derecho. Deloth termina de acomodar las botas de mis vaqueros y desaparece con un ¡plop!

Cuando el reloj marca la hora indicada, el traslador en forma de cruz se activa y aquella sensación extraña se hace presente en alguna parte detrás de mi ombligo. << ¡Has el examen de aparición!>> Mi subconsciente repite lo que he estado obligándome a hacer esta semana, esto de los trasladores ya esta agotando mi paciencia. El viaje no dura muchos minutos, mis pies tocan tierra rápidamente y los colores dentro de aquel remolino comienzan a crear formas extrañas en mi vista hasta que el paisaje se aclara y puedo identificar mi locación.

— ¡Stonehenge! — El monumento megalítico se yergue a unos metros de mi, iluminado por los suaves rayos del sol del atardecer. Es primera vez que pongo un pie en este lugar, por lo que me acerco lo suficiente como para tocar la enorme construcción de piedra, es asombroso. El material natural es frio al tacto, aunque con mi temperatura corporal es difícil diferenciarlos. El helado viento de esta zona de Inglaterra desordena mi cabello más no cala en mis huesos.

Varios minutos pasan, tiempo durante el cual me propongo a observar la construcción, nadie sabe como fueron colocados aquellos enormes bloques de piedra y tal vez sea aquel misterio lo que hace interesante su historia. Un ruido capa mi atención, creo que mi contrincante ha llegado. Doy la vuelta al círculo con toda la rapidez que mi vampirismo me permite y en poco o nada de tiempo me encuentro frente al profesor.

—Vaya, otra vez — La coincidencia es incomoda, otro duelo con un profesor. Otra vez debo luchar contra alguien mucho más experimentado que yo —Bueno comencemos esto de una vez —Me inclino un poco, mostrando los debidos modales ante mi contrincante. Thalion baja a mi mano derecha con rapidez, dejando su protectora guarida bajo el jersey negro que he decidido usar esta noche —Sectumsempra —Exclamo claramente después de apuntar a Hades. El rayo de color escarlata emerge de mi varita y recorre con rapidez el espacio entra nosotros, de impacta, causaría profundas heridas sangrantes a lo largo de su cuerpo que podrían llevarlo a la muerte.

Bueno...a cursar duelo avanzado…otra vez. Soy Alejandro, vivo en el país de las divisiones políticas y los encarcelamientos a supuestos agentes de la CIA es decir, Venezuela. Tengo 21 años, próximamente 22. Soy bilingüe por gusto y profesión, que más les puedo contar…me gusta 30 seconds to mars, las películas, la música y me gusta más leer que escribir. Tienen que aceptar que es más entretenido y menos complicado. ¿Qué hago aquí? Pues me gusta Harry Potter, me gusta el foro y bueno resulta que “supuestamente” escribo bien \o/

Ese era el muggle ahora, el mago/vampiro/megalómano/freak es Adam James Slytherin. Pertenece a la noble casa Slytherin, es hijo de Radamantys, hermano de Ethiane. Es todo un completo obseso por el control, vive enojado con el mundo, odia a los muggles, los traidores a la sangre y a los sangre sucia. Es malévolo, orgulloso, altanero, todo lo que un mortifago rico de cuna debería ser. Tiene su lado sensible y gracias a ese pequeño rasgo tiene novia, Litah Black Lestrange. Ama a su familia y a Litah, les tiene aprecio a sus amigos pero no es lo suficientemente confiado con ellos. Es aspirante a mortio pero eso, ustedes on rol no lo saben jaja En realidad espero pasar bien la clase…de verdad.

—Estoy seguro que a mi gemela le agradará que formes parte de la boda, Izumy —Hablo con neutralidad, sonriendo con una perfecta y falsa sonrisa. Lo último que necesito en este momento es una pelea de mujeres. — Es una pena que seas alérgica a las flores pero espero que asistas a este evento, es lo que yo y tu madre esperamos de ti.

Mi mente divaga por unos momentos, mi atención se pierde y mi mente se llena de pensamientos incoherentes que demuestran lo aburrido que estoy en este instante. Retazos de la conversación entre las dos damas llegan a mis oídos y me limito a asentir o negar algunas veces para aparentar. ¿Cuándo comenzara la diversión? Las palabras de la Slytherin llegan a mi mente y me enojan un poco, ¿es que acaso no ve que puede delatarme?

—Sobrina, espero que no estés insinuando que estoy ocultando alguna información importante sobre mi persona —Pregunto con sarcasmo y enojo contenido. Esta chica debe aprender a cuidarse de su propia lengua— Debo recordarte que eres una Slytherin, así que te pido que comiences a cuidar tus comentarios. Otra persona podría haberse enojado seriamente Izumy y no todos lo tomarán tan bien. Solo es un consejo que, como tu tío, espero que sigas.

Espero que mi sobrina sepa que más que un regaño, es una lección que debe aprender. Si he decidido guardarme cierta información sobre mi existencia, es un asunto que ella no debería insinuar. Después de todo, una persona con más de dos dedos de frente pudo haber interpretado sus palabras y adivinar que yo o ella ocultamos algo. Los labios de Litah sobre mi mejilla me traen de vuelta a la realidad y mis oídos captan cada una de sus palabras.

—Mientras lleve mi apellido, valdrá la pena. — Sentencio con suavidad y sin ánimos de ofender. — Es a mi apellido al que le doy importancia y por ende a su comentario.

Los gritos del profesor Croft llaman mi atención. Una chica pelirroja ha interrumpido la clase, acción al parecer no es bien vista por el platinado. <<Una sangre sucia más>> Mi nariz se arruga casi por inercia y una sonrisa se planta en mi rostro, demostrando que estoy de acuerdo con las palabras del hombre. Es un insulto hacia nuestra sangre, a nuestro linaje y a nuestra magia que seres tan, despreciables y asquerosos si quiera vivan en las calles de Ottery.

—¿Esta bien? —Pregunto cuando Elliot se apoya en mi mesa, algo desorientado al parecer. La profesora tranquiliza a la chica, luego susurra algunas palabras al oído del Croft que lo alteran y una discusión se inicia en el salón de clases.

No puedo evitar estar de acuerdo con el punto de vista de Elliot, a esos petulantes seres no debería tratárselos como reyes, como magos. La discusión se alarga por unos momentos, cada uno defendiendo su punto. En mi opinión la profesora defiende demasiado a ese tipo de gente. ¿Es que acaso no ve la amenaza que representan para nuestra comunidad? Son como una plaga que debería exterminarse de la más cruel manera, solo así aprenderán a no meterse en nuestras vidas.

Mi mente vuelve a divagar por unos momentos, llenando mi cabeza de imágenes que acompañan a los argumentos estipulados por los dos magos que están al frente de la clase. Un recuerdo en específico brilla con mayor intensidad, las imágenes de aquel reproduciéndose en mi mente como una película algo vieja y polvorienta. Fue tan divertido asesinar a mi primera victima.

Por aquellos días no era más que un joven con hormonas alborotadas y aires de grandeza. <<Una simple dama de compañía>> Poseía un rostro poco agraciado y un cuerpo flacucho con olor a narcisos malolientes. Se me había servido en bandeja de plata, sola aquella noche de abril a mis 16 años. Sonrío al recordar sus suplicas, su llanto. La muy desgraciada se me había insinuado, creyendo por un instante que un joven de mi sangre pudiese alguna vez mantener relaciones sexuales con gente de su tipo, con su sangre podrida y sucia corriendo por sus venas. Fue tan fácil torturarla, sus gritos eran música para mis oídos y verla retorcerse en el pavimento era majestuoso. Pero mis ansias de muerte eran demasiadas, la tortura no duro mucho y pronto cumplí con mi destino. Su cuerpo inerte seguía oliendo a narcisos, la sangre emanaba de una serie de herida a lo largo de su organismo y seguía siendo poco agraciada pero el velo de la muerte le sentaba de maravilla.

Las voces poco a poco regresan a mi a medida que el recuerdo se desvanece en mi mente. Vuelvo a ser consciente de lo que me rodea, de los profesores y de mi prometida.

Todo esta mal, esta terriblemente mal. Termino de bañarme con rapidez, eliminando los rastros de sangre seca que se ha adherido a mi piel. He ido de caza la noche anterior y solo he tenido una cena mediocre compuesta por un mal oliente ladron y un par de alcohólicos. Salgo del baño ya limpio, seco y me visto rápidamente. Me he tardado demasiado en la cacería, se me ha olvidado el duelo de hoy y llegaré tarde.

—¡Delos! — Grito con enojo mientras me colocó una fresca camiseta blanca que hace contraste con el jean negro que llevo puesto.

—¿Amo? — El elfo aparece y hace una reverencia. No tengo tiempo, tenemos que irnos rápido.

—Dejate de formalidades, llevame al lugar de encuentro. — Me coloco la americana negra y siento la mano de la criatura agarrar la bota del jean.

Nos desaparecemos en seguida y solo unos minutos después, mis pies cubiertos por unos sencillos y cómodos tenis, tocan tierra. Los deportivos se hunden un poco en la fina arena del desierto y el viento helado de la noche hace eco en mis oidos como un suave cantar. El sahara se extiende por kilometros a la redonda, sin un alma que pueda visualizarse o cuerpo que de señales de vida.

—Buenas noches Rose, para futuros encuentros, prefiero que me llamen "Señor" en otro lugar y en circunstancias mucho más placenteras que estas — Ella esta solo a cinco metros de mi, con su cabello suelto y una sonrisa plasmada en su rostro. Sonrió con algo de sarcasmo y una diversión —que estoy seguro esta clasificada como perversa— llena mi cuerpo. Ambos hacemos nuestras respectivas reverencias, Thalion —mi varita de saúco y pluma de fenix — palpita en mi mano y apunta directamente a la chica.

Su hechizo llega a mi sobrenatural oído con claridad pero no soy capaz de interceptarlo. Mi voz se desvanece, trato de articular alguna palabra pero es imposible. Sin embargo, no estoy desesperado, estoy preparado para estos casos. Fuego Purpura mi voz exclama con claridad en mi mente, sin proyectarse al exterior y aun con mi varita en mi diestra, señalando a Rose De la punta de Thalion emerge llamarada de color púrpura y recorre con rapidez y en línea recta la distancia hacia Rose. Mi hechizo tiene la intención de dejarla inconsciente si ella no se defiende.

Los efectos de su silencius desaparecen solo un segundo después y no pierdo el tiempo, tengo que atacar fuertemente. —Absorvere — susurro en un tono de voz casi inaudible para sus mundanos oídos. Mis sentidos se agudizan, esperando escuchar los gritos de dolor de la bruja cuando los huesos de su muñeca derecha se quiebren con fuerza bajo los efectos de mi hechizo.

El amanecer me agarra en la sala de música del Castillo Slytherin, una noche más en vela, como han sido desde hace un par de años. Cuando tu tiempo se vuelve ilimitado y dormir ya no es una necesidad, los días se vuelven largos, las actividades divertidas escasean y la lista de libros por leer desaparece. El sonido suave de las teclas del piano inunda la habitación, es una suave composición que invita a descansar, a relajarse y dormir plácidamente, una canción de cuna que se ha formado en mi cabeza durante las ultimas noches y que por fin he podido darle una forma y sonido real.

—Hîr Vuin — La concentración en la que me he sumido se pierde, la vaga imagen de la partitura mental desaparece y mis dedos tropiezan sobre el teclado provocando un desagradable sonido — Ya es hora que vaya a su clase.

—No vuelvas a interrumpirme así, Delos — El enojo es palpable en mi tono de voz mientras camino hacia el vestíbulo del castillo con el elfo de ojos negros siguiendo mis pasos — Jamás.

La demacrada y asquerosa criatura asiente con una reverencia y se queda en silencio a la espera de un castigo de mi parte, algo que nunca llega. La puerta se cierra tras de mi con fuerza, voy colocándome la chaqueta de cuero mientras recorro el tramo hasta las calles desiertas de Ottery St. Catchpole. He optado por unos vaqueros, una camiseta negra, unos tenis y aquella americana, un cómodo atuendo que refleja mi “encantadora personalidad”.

El tramo hasta la Academia es rápido e inclusive algo vigorizante y pronto estoy en los jardines de la institución mágica. Los pasillos han cobrado vida bajo el bullicio de los miles de alumnos que asisten a esta escuela y caminar entre ellos hacia el salón de clases es estresante. El comienzo de un nuevo curso siempre es así, nadie encuentra sus respectivas aulas, los nuevos no tienen la menor idea de donde se encuentran y los más viejos ya estamos deseosos por marcharnos.

Me ha costado solo unos minutos pero he conseguido el aula, un pequeño e inusual espacio para una clase. Los profesores ya están aquí, así como algunos compañeros. <<Litah esta aquí>> La encuentro rápidamente y sonrió al ver que ha guardado un puesto para mí. Tomo asiento a su lado y tomo una de sus manos entre las mías, un discreto gesto con el fin de no interrumpir a los profesores.

No conozco a las dos personas que serán mis instructores, pero logro identificarme con las palabras del Croft, una versión mucho más realista de lo que el mundo fuera de estas paredes de piedra en realidad es. Las presentaciones no se hacen esperar, Aron, Litah, Rachel e Izumy hablan con total confianza de sus aspiraciones y familias. Me levanto cuando mi turno llega e imitando a mis compañeros, hablo con confianza y soltura.

—Soy Adam James Slytherin, pertenezco a la familia Slytherin, soy hijo de Radamantys y hermano gemelo de Ethiane. Aun no tengo ningún trabajo en el ministerio, espero mucho de esta clase a decir verdad, la he esperado con ansias y espero que sea interesante.

Vuelvo a tomar asiento junto a la Black Lestrange, aplaudiendo mi decisión de ocultar mi vampirismo. No vuelvo a prestar atención a la clase y como Litah y Rachel hablan de cosas que no llaman mi atención, me dedico a pensar en las musarañas, hasta que escucho a la castaña pronunciar. Me acerco con la intención de preguntar si me han llamado pero soy interrumpido por Izumy, la pelirroja hija de Ethiane y mi sobrina.

—Hola sobrina, también es un placer verte.

Buenas buenas, paso para pedir cambios en mi ficha (; Espero que todo este bien. Por favor y gracias(:

P.D.: Quiero cambiarle el nombre a mi elfo y cambiar mi historia sobre como me convertí...pueden por favor decirme como hago todo eso? o no es necesario?

Bueno hola mi gente, soy Alejandro, tengo 21 años, soy orgullosamente Venezolano, de nacimiento y crianza. Estudio Letras e Idiomas (son dos carreras) larga historia el porque xdd Me gusta la música, los libros, los idiomas, soy mas parecido a Rogan que a Adam (mi personaje dentro del foro) soy relajado, me gusta divertirme y los juegos de videos.

Ahora Adam, su nombre completo es Adam James Slytherin es vampiro, hermano gemelo de ethiane e hijo de radamantys. Es megalómano, es decir se cree la bolita del mundo, todo gira a su alrededor. Tiene aspiraciones mortifagas, le gusta asesinar, no tiene problema con ello mas bien le divierte. Tiene novia \o/ jaja es litah black lestrange, la ama y todo su amor y cariño va dirigida hacia ella y hacia la familia Slytherin.

Soy medio adicto a los videojuegos así que me gusta el tópic

Hola a todos, yo soy Alejandro, tengo 21 próximamente 22, ehm...soy de Venezuela igual que Zeth, estamos en últimos días de tensión aquí xDD Estudio dos carreras, todo se resume a que, quería entrar a idiomas, me asignaron a Letras la cual me gusto así que me quede aquí y acabo de abrir Idiomas, así que hablo Inglés y próximamente, en futuro no tan lejano (próximo semestre) comenzaré a ver Francés. Me gusta la música, los videojuegos, las consolas, el fútbol y el básquet. Soy muy distinto a mi personaje en muchas formas pero también soy muy parecido en otras. En resumen no soy un completo ermitaño, asocial ni un enojado con el mundo y todos los seres que viven sobre el, soy mas del tipo relajado pero si soy algo reservado con mis cosas, experiencias de la vida me hicieron quien soy supongo.

Bueno Adam, ehm su nombre completo es Adam James Slytherin, aparenta 20 años y es vampiro (de los que muerden y asesinan xDD) El si es un enojado con el mundo y todos los seres que viven sobre el, es muy cerrado, ermitaño, enojado y muy cambiante. El Slytherin toca el piano, habla varios idiomas, es un personaje muy culto, bien instruido y muy muy inteligente y calculador. Es megalómano, es decir sufre de delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia. Como todo Slytherin es orgulloso, sobre todo de su sangre, tiene aspiraciones mortífagas, es un asesino a sangre fría, de verdad no le interesa que tan buena o mala sea la persona y disfruta de asesinar. Y a pesar de tooooodo eso, tiene novia \o/ es Litah Black Lestrange, la ama y todo su cariño y amor va dirigido hacia su familia y hacia Litah. Con ellos se presenta como un chico más alegre y menos tenebroso.

Físico...se me olvidaba, Adam tiene el cabello negro, ojos verdes, su piel es de un tono pálido enfermizo como todo vampiro, ehm que mas... es fuerte, no brilla bajo la luz del sol, de hecho utiliza un anillo de lapislázuli y plata que hace que no haga ¡BOOM! bajo el sol. Si quieren una descripción más detallada los invito a leer mi ficha xDD

Espero pasar DA con un Extraordinario, me falto poco para lograrlo en RA.

— ¡Protego! — Grito con rapidez y la estela plateada absorbe el sectusempra evitando una catástrofe. El viento se hace presente con rapidez y los últimos rayos de sol desaparecen ocultando la Torre bajo una suave oscuridad que no impide la vista. El viento nocturno sopla y los cuervos ya han desaparecido en sus jaulas. La estela pronto desaparece y sonrió triunfante. Me he salvado de una posible visita a San Mungo.

—Morphos — Digo apuntando a la roca más grande que se encuentra cerca de Marcus y pronto el mineral blancuzco se transforma en un furioso y salvaje Tigre Siberiano de unos 198cm de longitud y de unos 300kg. El animal posee un intenso pelaje anaranjado, con gruesas rayas negras y ojos amarillentos. La bestia estira sus piernas y corre a toda velocidad hacia el Profesor McGonagall, rugiendo enfurecido con la finalidad de causar gran daño en el cuerpo del humano. —Veamos que tanto te gustan los gatitos —

Thalion, mi varita de sauco y pluma de fénix viaja a mi mano mientras ambos hacemos la respectiva reverencia. Estoy algo sorprendido y mucho menos confiado, mi contrincante no es nada más y nada menos que uno de los profesores. <<Tómalo como una colina en medio del camino>> Me pongo en posición y suelto un bufido ante sus palabras. ¿Caballeros? ¡De caballeros seria avisar que me enfrentare con un duelista con experiencia! Me concentro un poco más, me coloco en posición y como se, su primer ataque no se hace esperar.

—¿Eso es todo lo que tienes? ¡Protego! —Mi voz es clara y fuerte, identifico el rayo con rapidez y realizo mi defensa. La invocación emerge como una estela de luz que absorbe en su totalidad el rayo de color escarlata que ha lanzado el profesor. —Esperaba mucho más de un profesor, no me decepciones — <<¡Zancadilla!>> La voz en mi cabeza exclama con soltura y el embrujo se manifiesta con perfección. Un lazo mágico se ata alrededor de los tobillos de Marcus y lo hace caer de bruces al suelo.

Suelto una carcajada, esto va a ser muy divertido o muy peligroso...