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Jenay Black

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Mensajes publicados por Jenay Black

  1. Miró a las escaleras estirando su cuello, intentando ver la puerta que le correspondía. Sin embargo esto le resulto un acto fallido, además de dejarle con algo de dolor de cuello. Llevó una mano a su nuca por debajo de sus cabellos de plata, y la fregó delicadamente, logrando que la molestia se disipara un poco. Entonces, miró un poco a la muchacha que la acompañaba, y pudo notar un aire de melancolía y nostalgia; cosa que pudo corroborar luego de la frase de la castaña.

     

    - Pues, felicitaciones - dijo sin certeza de que fuera lo que la chica esperaba oír. -. Y pues, si tu me crees capaz, lo haré con mucho gusto. - sonrió por último. La verdad era que no acostumbraba a que le pidieran ayuda. Más bien ni siquiera acostumbraba a la compañía, por lo que la petición le resultó bastante placentera. Además, ese tipo de cuestiones le atraían demasiado; cosa que podía notarse en su guardarropa.

     

    - ¿Tienes pensado algún color en especial? - preguntó la niña, intentando imaginarse alguna clase de vestido en especial que fuera a sentarle bien a la joven Dorothy. Cietamente la graduación era un evento muy importante, por lo que había que cuidar hasta el más mínimo detalle. O al menos esa era su manera de ver la situación...

  2. Su comodidad recién adquirida perdió algo de fuerza al escuchar aquella voz, que a pesar de sonar dulcísima le había sacado de sus pensamientos. No era temor lo que movía aquella reacción, sino más bien algo de timidez; bastante extraño en ella. Dio la vuelta sobre sus talones y observó detenidamente a la muchacha que había ingresado en la sala. Lo normal hubiera sido no responder, voltearse nuevamente y seguir en su especie de "trance". Sin embargo, se tomó unos segundos y meditó acerca de los actos que ejecutaría luego.

     

    - Buenas noches, Srta. Dorothy - respondió, devolviéndole una sonrisa de ternura, aunque algo leve -. Sí, todo esta bien. Nada más estoy un poco desorientada.

     

    La niña no sabía qué era lo próximo que debía de hacer; la hora de dormir se acercaba y no tenía idea de cuál era la habitación que le había sido asignada. Estaba segura de haber sido informada de ello, sin embargo solía distraerse muy fácilmente.

     

    - Me encanta esta casa - replicó, luego de unos segundos de silencio. -. Es como si el aire me significara libertad, y la libertad es fundamental para todo mundo. - las reflexiones de la "canosa" (como algunos le llamaban) a veces eran bastante extrañas o absurdas; pero nunca serían algo forzado. Todas ellas provenían de lo más profundo de su corazón, y eran completamente sinceras.

     

    Dejando todo aquello de lado, la pequeña Black volvió a mirar hacia afuera de la sala. Aquellas enormes ventanas dejaban ver claramente que el anochecer se acercaba a paso acelerado. Ahora sí, debería ir a dormir. No estaba permitido circular por la torre en las horas de la noche; al menos no para los estudiantes.

  3. El día había sido bastante normal y tranquilo. Clases aquí, clases allá, receso. Así había llegado la tarde. Para aquel horario, se encontraba algo exhausta como de costumbre. Sin embargo esta vez debía hacer un esfuerzo más. La clase de Duelo Básico empezaba esa jornada, en un extraño horario nocturno. Tenía unos minutos de más, por lo que decidió tomarse un pequeño descanso. Se sentó en uno de los banquillos del pasillo de la Academia y sacó de su bolsillo un par de galletas envueltas en un delicado papel celeste, que serían su merienda. Sin apresurarse y con mucha delicadeza, las comió bocado a bocado.

     

    - Extraordinariamente deliciosas esta vez. - murmuró para sí misma. Su madre las había preparado especialmente para ella, como todas las semanas. Cuando hubo terminado con los bizcochos, sacudió sus manos enérgicamente lejos de su vestido, evitando así llenarse de migajas. Arrolló el papel con una mano y lo mantuvo en ella mientras se ponía de pie. Se acercó al basurero y lo depositó allí, para luego tomar de otro compartimento de sus ropas su reloj de plata. Levantó la tapa labrada del mismo y miró las manecillas.

     

    - Ya es hora. - dijo algo sonriente, y empezó a caminar. Buscaba por todos lados la puerta indicada. Izquierda, derecha; miró hacia ambos lados en todo el trayecto hasta que por fin dio con el letrero que proclamaba "Duelo Básico XXXVI". Bajo la plancha de acero que contenía aquellas letras, la lista de alumnos que podían cursar la materia dejaba en claro que su clase era allí. La muchachita puso su diestra sobre la aldaba de hierro forjado, y con algo de esfuerzo la levantó para dejarla caer sobre la pesada puerta de madera. Un fuerte "knock" dejó escucharse en el pasillo, por donde casi nadie circulaba ya. Esperó unos segundos que le parecieron eternos pero no obtuvo respuesta alguna. Repitió la acción una vez más, dejando pasar más tiempo esta vez; pero siguió sin obtener señal alguna desde el interior. Entonces fue que se atrevió a empujar la puerta, que resultó estar abierta.

     

    Al separarse la hoja de su marco, pudo descubrir que no había nadie allí. Sólo los pupitres ocupaban sus clásicos lugares, y en el centro de la habitación dos objetos que flotaban. Unos poco pasos la separaban del pergamino y la estatuilla, por lo que tomó la iniciativa y se acercó. Con algo de dificultad por el movimiento del papel, pudo leer el mensaje. Sus ojos violeta dejaron clara su sorpresa cuando se abrieron de par en par. Jamás se hubiera imaginado que aquella figurilla de la Reina de los Dioses Egipcios, esposa de Osiris, pudiera servir de traslador para una clase de Duelo.

     

    La examinó por un momento. La belleza de la pieza era increíble a sus ojos, despertaba la fascinación en ella. Luego, y casi sin pensarlo, acercó su mano al objeto, y el clásico remolino apareció. Alborotó su blanco cabello y sus lazos, también su vestido; y luego se apoderó de ella completamente, a la vez que una leve sensación de mareo tomaba su lugar. No estaba demasiado acostumbrada a esos viajes, pero al menos estaba segura de que nada grave le ocurriría. Ni siquiera era necesario pensar demasiado para adivinar el lugar en el que caería.

     

    Al llegar, la finísima arena del desierto inundó sus zapatos. La bella pequeña alzo la vista y apareció ante sus ojos el majestuoso y ancestral templo de Isis. Tanta era la magnificencia de ver aquello en persona, que casi y no notó a sus profesores. Tal vez si estos no hubieran alzado la voz, la niña se hubiera perdido en algún lugar del monasterio. Ahora, su profunda y fría, pero a la vez dulce mirada se posaba sobre quienes habían dicho llamarse Mei y Hades.

     

    La consigna había sido clara. Con seguridad pero sin caer en la arrogancia o en los modos despectivos e irrespetuosos, procedió a decir sus palabras.

     

    - Buenas noches profesores. Mi nombre es Jenay Black. Soy graduada de las clases Generales 68 y he sido seleccionada para formar parte de la Casa de los Aethonans de Salem.

     

    Había sido la primera en hablar. Esperando que esta información fuera suficiente, se detuvo y mantuvo su lugar junto al resto de sus compañeros.

     

    OFF ROLL

     

    Buenas noches! ^^ Es un gusto para mí compartir con todos la primera clase ^^ Bien, ahora el personaje.

     

    Ella se llama Jenay Black. Forma parte de las familias Black y Evans McGonagall, y tiene 19 años. Tiene una inclinación bastante pronunciada por las artes oscuras, por lo que pretende ser mortífaga. Es una chica de carácter frío y serio, de buenos modales y muy formal.

     

    Detrás de ella, yo. Mi nombre es Anna y también tengo 19. Vivo en Tucumán, Argentina; y soy estudiante de segundo año de Arquitectura y Urbanismo.

     

    Bien, esto fue todo por hoy ^^

     

    Saludos!

    • Me gusta 2
  4. La pequeña se sentía inusualmente incómoda. Era la primera vez que se pasaba por la Casa a la que le habían asignado. Suponía que se tratara de ansiedad. Hacía no mucho que había llegado a la sala común, y no conocía a nadie allí. Por ello mismo fue que andaba de aquí para allá, dando vueltas sola, mirando a todos lados. Observaba cada detalle que estaba a su alcance: los colores, las texturas, cada objeto que se cruzaba a su paso.

     

    Se detuvo en uno de los ventanales, intentando percibir también los pormenores del exterior de la habitación, la profunda belleza de los paisajes que la rodeaban. La vista desde allí era mucho más que increíble, por lo que era esperable que se perdiera con la mirada en las lejanías que podían avistarse. Luego, empezó a desplazarse, siempre mirando al exterior. Así u gracias a la gran altura de la Torre de los Aethonans de Salem, obtuvo una sensación de libertad y se sintió flotando en el aire. Quizá este fuera el motivo de que una nueva sonrisa ocupara su rostro.

     

    Ya algo ambientada al lugar, fue observando mejor a las personas que allí se encontraban. También avistó por primera vez al fantasma de la casa. Siguió caminando sin rumbo, pero ya sintiéndose algo más confortable.

    • Me gusta 1
  5. Aww! Tengo nuevo padre! ^w^ Mil gracias, Zach n.n Seguramente pronto esté molestando con un OM, y qué se yo que más... n.n

    Genial, ahora sí llevo el apellido correcto! xD

     

    Ahora, a llenar esto. A ver... Qué decir? Será que soy la única que tiene problemas con las líneas? >w< Bien, creo que voy a seguir pensando... Hoy no voy a taller... Mañana si tengo que ir a la U >w< Quiero algo de tomar, y dentro de un rato mi medicina!

     

    Será que ya están?

     

    Saludos, Familia!! ^^

  6. Buenas tardes, honorable Familia Black n.n Vengo a dejar mi solicitud, ya que me gustaría formar parte del linaje.

     

    *¿Por qué quieres ser un Black?

    Me gustaría ser un Black porque siento que representa una enorme parte de los intereses y la manera de pensar de mi personaje. Por ello mismo también creo que encajaría en el perfil de un Black.

     

    *¿Por quién te gustaría ser adoptado?

    Por quien quiera darme un lugar en la familia n.n

     

    *¿Te comprometes a respetar las pautas/reglas/condiciones que has leído en este tópico?

    Me comprometo a cumplir y respetar las reglas.

     

    *¿A qué otra familia perteneces?

    Evans MacGonagal

     

    *¿Cuál es tu Nick en harrylatino.com? (En caso de que poseas cuenta en esa pagina)

    No tengo cuenta >w<

     

    *Bóveda de Personaje:

    Bóveda 97431

     

    *¿Será tu familia sanguínea o adoptiva?

    Sanguínea ^^

     

    Saludos!

  7. Al no conseguir ayuda de ningún tipo, la pequeñísima niña echó a llorar en un rincón nuevamente. Las lágrimas caían cual cataratas de sus ojos, que empezaban a hincharse como dos ciruelas. Su nariz se tornó colorada, junto a sus pómulos. Sus manos recorrían cada rincón de su cara de porcelana buscando interceptar aquellas gotas saladas que no dejaban de mojarla. Tomó una gran bocanada de aire elevando la vista al techo, lo que por fortuna le ayudó a tranquilizarse un poco.

     

    Otra vez se puso de pie entre sollozos, y caminó pesadamente por la habitación, observando detenidamente todo lo que allí había. Vio un pequeño taburete, que creía hubiera servido para que los alumnos alcanzaran a ver el contenido de los calderos. También encontró un pequeño cesto para la basura, cosa que no había advertido antes. Luego, se detuvo enfrente de una biblioteca bastante alta, justo a un lado del mesón principal. Levantó la vista y repasó los títulos de los tomos que reposaban allí. "Aritmancia", "Pociones", más allá un diminuto libro titulado "Glosario".

     

    Por algún motivo que ignoró en un principio, se quedó observando aquel pequeñísimo glosario. Se acercó un poco más a él, y descubrió que además de estar bastante a su alcance, era apenas un poco más bajo que ella. Levantó un brazo, y sin mucho esfuerzo, alcanzó la parte superior del libro. Repentinamente, algo se le vino a la cabeza, y con ello una sonrisa un tanto esperanzadora. Subió al estante inferior de la repisa de un pequeño salto, y luego arriba del tomo que había observando por tanto tiempo. Buscó luego, caminando entre los libros más altos, el lugar más favorable para acceder al próximo estante; cosa que logró con un pequeño esfuerzo.

     

    De este modo, alcanzó uno de los niveles intermedios de la biblioteca. Se mantuvo de pie en un pequeño rincón que encontró vacío, desde donde miró a su alrededor. Percibió las caras de los demás casi al nivel de sus ojos, lo que le dejó con una gran sensación de triunfo. Se acercó con mucho cuidado hacia el borde de la estantería. Quién sabe qué cosas podrían ocurrirle a su cuerpecito si por algún torpe tropiezo caía al piso. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, dio un brinco con todas sus fuerzas. Por fortuna, todo salió bien, y de este modo logró alcanzar el mesón con los antídotos.

     

    Rápida y precipitadamente, corrió hacia los frascos, que a pesar de ser lo suficientemente pequeños como para caber en la palma de una mano, ahora le parecían bastante grandes. Paseó alrededor de cada uno de ellos por un momento, intentando descifrar cuál sería el correcto para sus aflicciones. Miró en detalle los colores, algunos estridentes y otros bastante más apagados. Las texturas de las sustancias se veían diferentes, tanto en viscosidad como en transparencia.

     

    - Este. Seguramente sea este. - se dijo a sí misma, sin ninguna certeza en absoluto e intentando auto convencerse. Se acercó a la ampolla con cuidado de no tirar las demás. Era de un color oscuro, y bastante opaco. Casi podía verse como el opuesto a la solución para encoger que había bebido antes. Estiró uno de sus brazos creyendo poder alcanzar la tapa del recipiente, en un acto fallido. Dio pequeños saltos tratando de tirarla, pero en medio de su torpeza, el frasco cayó y rodó unos centímetros por el mesón. Su corazón casi se detuvo cuando el tapón que retenía el líquido dentro cayó al mesón, tanto así que corrió hacia el pico de la ampolla, y con sus manos recogió un poco del antídoto y lo bebió.

     

    Suavemente, una extraña sensación de hormigueo se apoderaba de todo su cuerpo. Miró sus manos, y pudo percibir que lentamente, empezaban a crecer. Luego de unos segundos, su cuerpo se estiró completamente de golpe, devolviéndole a su tamaño original. Aún sobre el mesón, la muchachita comenzó a dar saltos de alegría. Bajó de allí de un brinco y siguió festejando su osadía.

     

    - Lo logré! - gritó sin pensarlo, estirando sus brazos hacia el cielo. En ese momento se dio cuenta de que sus extremidades ya no tenían el mismo color blancuzco con el que habían ingresado al laboratorio. En lugar de eso, se veían bastante azuladas. Sus ánimos bajaron bastante, y comenzó a mirarse todo lo que podía de su cuerpo. Efectivamente, el antídoto había dado resultado retornándola a su contextura; pero a cambio le había dado un curioso tinte en la piel.

     

    Un suspiro de pesadez se le escapó, antes de dirigir la vista hacia Bridget. Recordó su frenesí al preparar los antídotos, y le adjudicó la falla a la rapidez con la que lo había hecho. Sin embargo, un color extraño en la piel no le pareció incómodo en absoluto luego de haberse encogido a más no poder. Algo cabizbaja y avergonzada por su nuevo aspecto, regresó a su asiento, donde una sonrisa nueva brotó de sus labios. Se sentía agradecida con la pelirroja, a pesar de todo.

     

    OFF ROL

     

    Bien, aquí está. Aprovecho unos minutos antes de la U para postear ^^

     

    Saludos! ^^

  8. La expresión en cara de la niña describía completamente su estado en el momento. Qué más podía esperarse, si el tamaño de su ya pequeño cuerpecito se había reducido a casi un cuarto del mismo. Se quedó allí en el suelo de la habitación, sollozando un poco y sin tener demasiado control sobre sus emociones.

     

    - Qué es lo que me ocurre? - replicaba, a punto de romper en un llanto desconsolado. - Qué me han hecho! - exclamó al instante a una de sus profesoras, que más que prestarle atención a sus reclamos, parecía divertirse con sus desgracias.

     

    Esta era la primera vez que algo alteraba sus emociones, además de su aspecto. Su frialdad había quedado atrás en cierto momento, y ahora parecía un pequeño polluelo que buscaba a su madre. Sus ojos amoratados echaron una mirada a su alrededor. Algunos de sus compañeros empezaban a sufrir efectos adversos y poco conocidos de las pociones que habían ingerido. Tal vez si hubiera mantenido la compostura, se hubiera dado cuenta de que no era la única que estaba en problemas, por así decirlo...

     

    Levantó la vista todo lo que pudo, y llegó a ver a una de las profesoras, la pelirroja. Se movía casi frenéticamente, buscando entre frascos e ingredientes, mezclando varios de ellos en su caldero. Luego, Bridget habló informándoles que debían arreglárselas como pudieran y alcanzar el brebaje correcto que revirtiera su estado. Para su infortunio, todas las posibilidades de elección se encontraban sobre el mesón de trabajo de las damas.

     

    Con sus sentimientos a flor de piel y su cuerpo de muñeca de juguete, poco había a su favor. Al principio, ni siquiera quiso intentarlo. Pero al ver que una de las muchachas de la clase tomaba el riesgo, pensó que también ella podía intentarlo. Si acertaba, tal vez volviera a ser ella misma. Pero si fallaba, pues mala suerte...

     

    Se levantó decidida de su reposo y comenzó a caminar por la habitación, mirando siempre hacia arriba. Sentía temores muy profundos cuando pasaba cercana a los pies de sus compañeros, tanto era así que alguna lágrima se escapaba de sus ojos. Intentó llamar la atención de Lainë. Se paró sobre su zapato izquierdo, tiró de uno de sus zoquetes, se atrevió a intentar morderle (sin éxito alguno). Hasta lanzó suaves patadas con sus pies frágiles, que más que captar la mirada de la morena le provocó dolor. Echó otro vistazo a su alrededor, y todo seguía viéndose enorme. Se le ocurrió entonces vociferar a los cuatro vientos de la sala, tratando de que alguien le brindara su ayuda.

     

    - Nats!! John!

     

    Eran un nombres cortos y simples, los primeros que su mente recordó. No estaba muy segura de reconocer sus rostros en su totalidad, pero esperaba que alguno le escuchara. Repitió las sílabas tantas veces que le parecieron infinitas. Nada ocurrió, nadie acudió a ella. Sin embargo y aún desesperada, no desistiría. La pregunta ahora era: qué haría al respecto?

     

     

     

    OFF ROL

     

    Otra vez estoy tarde... :| A este ritmo, tendré que recursar Generales en el receso de invierno >_<

     

    Sigo diciendo lo mismo: haré todo lo que este a mi alcance!

     

    Lainë Marie, muchas gracias por las correcciones! Me sirven mucho e intento siempre tenerlas en cuenta, aunque a veces no lo parezca demasiado >_< Por cierto, sí; no he estado fluida, más que nada por el apuro de redactar y acatar las fechas. Tanto aquí como en la U.

     

    Vayan mis disculpas nuevamente... ._.

  9. Las presentaciones de sus profesora habían sido cortas y concisas. No había podido formarse una primera impresión concreta de ninguna de ellas; lo poco que habían dejado en claro fue que Lainë Marie y Brigdet eran sus nombres. Las observó una y otra vez, las recorrió con la mirada viendo cada detalle de sus ropas y sus facciones. Una morena y la otra pelirroja...

     

    - Buen contraste...- Murmuró, cuidando que nadie más que sus pensamientos escucharan sus palabras.

     

    Pociones aleatorias, efectos impredecibles... Dedujo que la clase iba a ponerse divertida. Se irguió en su asiento y abrió los ojos bastante más, dejando ver completamente el violeta de su iris...

     

    Sus compañeros iban pasando al frente uno a uno. Probaban pócima tras pócima, con resultados bastante interesantes. Una pócima multijugos que había convertido a la Srta. Nats en una copia exacta de una de las mayores, suceso que había terminado en carcajadas de la alumna... Amortentia ingerida por otra niña, que había caído enamorada de Bridget... La tercera, una embarazada, había sufrido una terrible agitación al beber del contenedor que las profesoras le habían adjudicado. Se preguntaba a sí misma si aquello había sido una probada del elixir para provocar euforia...

     

    Así, pasaron algunos más; y luego llegó su turno. Casi sin vacilar, se puso de pie. Caminó gracílmente hacia el sitio donde Bridget y Marie se encontraban, con una ansiedad tan grande que casi podía notarse en sus ojos. Estiró su mano, tomando la ampolla que una de ellas le ofrecía. Con extremo cuidado le quitó la tapa. Asomó primero la vista, captando la poca viscosidad y la ausencia de color del brebaje que le había tocado. Luego la olisqueo un poco, pero no pudo percibir aromas conocidos. Sin más, se encogió de hombros bebió todo el contenido del recipiente de un solo sorbo.

     

    No sintió nada a los primeros instantes, por lo que pensó que la poción no causaría efectos visibles. Pero cuando se disponía a volver a su asiento, algo decepcionada, su cuerpo empezó a reaccionar. Su cara, cada parte de ella, se movía; o al menos eso creía. Luego, su cabeza se encogió completamente. Este fue sólo el primer paso de lo que desembocaría en la reducción completa de su cuerpo.

     

    Sus ropas cayeron al piso, encima de su ahora diminuto ser. Intentó librarse del peso de su vestido y su camisa lo más rápidamente posible, aunque buscando refugio en algún trozo de tela que pudiera cubrirla (cosa que no era difícil, dado su tamaño actual). Habiendo logrado esto último, miró hacia arriba. El color de su piel se alteró rápidamente, dejando sus cachetes ruborizados en extremo al encontrarse con la mirada de las gigantescas damas.

     

    - Solución para encoger! - exclamó con una voz muy aguda, consecuencia del encogimiento. - Un antídoto, por favor...- Sollozó apenas, sintiéndose incómoda ante la situación. Ahora lo único que podía esperar además de la reversión de su estado, eran las carcajadas de sus compañeros de clase y sus tutoras.

     

     

     

    OFF

     

    Buenas tardes, y perdón por la demora! >_<

     

    Hace un rato envié mi tarea en un OM a la Srta. Lainë Marie. Mis disculpas por el retraso! >_<

     

    La U no me deja vivir, lo juro... Intentaré estar al tanto de esto... u.....u

  10. Hacía frío aquella tarde en Oslo. El otoño se hacía notar poco a poco, secando las hojas de los árboles y rociando el entorno con escasos copos de nieve. La muchachita se encontraba recostada en su sillón favorito plácidamente, leyendo algún libro que hubiera encontrado en la vieja biblioteca de papá y mamá.

     

    En aquella tarea estaba, cuando un extraño sonido la saco de su trance. Prestó más atención, y pudo deducir que provenía de la cocina. Con la serenidad que la caracterizaba, puso el libro en su lugar y caminó hacia dicha habitación. Su sorpresa fue bastante al distinguir desde unos pasos detrás de la puerta a una lechuza que no había visto jamás.

     

    Se acercó y miró más de cerca; así fue como distinguió el pequeño paquete que el ave tenía en sus garras. Intentó llegar a él, algo temerosa del pájaro; pero este se mostró dócil y puso delicadamente el recado en sus manos.

     

    Jenay dejó salir a la lechuza y no cerró su ventana hasta que esta se hubo perdido en el horizonte. Inmediatamente luego, abrió el envoltorio que nunca hubiera imaginado, era su pase a la Academia. Un pequeño objeto asomó de entre el papel.

     

    -Bronce, cobre, oro...- se dijo a sí misma a modo de pregunta, mientras miraba aquella cosilla muy detenidamente. Lo examinó más aún, y finalmente descubrió el número que llevaba en él. Estaba convencida de que ese "68" significaba algo más que la edad de su abuela.

     

    Cuando se hubo cansado de mirarlo, volvió a envolverlo aún sin poner su piel en contacto con él. Con el pequeño paquete en el puño derecho, se dirigió a su dormitorio con la intención de poner a salvo aquel curioso objeto. Tomó su alhajero preferido: el que tenía funda de terciopelo rojo, el de carcasa blanca, con delicados detalles en oro. Sutilmente, lo abrió. Pocas cosas habían en él; un anillo de mamá, un relicario que le había sido entregado para su último cumpleaños, y un zarcillo de zafiros. Desenvolvió de nuevo el broche para dejarlo allí, pero al tomarlo con su mano desnuda un extraño remolino se apoderó de su cuerpo.

     

    De repente, lo único que podía sentir era un notable dolor en el estómago. Con sus ojos aún cerrados con fuerza por el extraño suceso, tocó su barriga y la frotó. Un instante luego, levantó la vista. Su hogar había desaparecido de su vista. En su lugar, se erguía ante ella una enorme puerta. A pesar de no saber a dónde conducía, Jenay se precipitó hacia ella.

     

    -Una puerta abierta siempre invita…- murmuró por lo bajo. Sin vacilar, la atravesó; y pudo deducir que aquel salón era la Academia. Digamos que no era muy común encontrarse calderos con pociones recién hechas en cualquier lugar. Miró a su alrededor, y distinguió a una figura que le llamaba la atención. Procedió a tomar asiento en algún pupitre. Encontró cómodo uno de los que estaban contra la pared de la habitación, en la segunda fila. Al pasar, saludó con un leve gesto a la dama que se encontraba sentada.

     

    Off Rol

     

    Buenas noches todos ^^

     

    Tanto hacía que no podía rolear de verdad…! ^^

     

    Bien, mi nombre es Anna y tengo 19 años. Vivo en San Miguel de Tucumán, en Argentina. Soy estudiante de 2do año de Arquitectura y Urbanismo, y amo mi carrera (a pesar de que no me deje vida ni tiempo, y de que termine cada día cansada gracias a ella).

     

    Entre mis gustos se encuentran el animé, la música en general, el dibujo, el canto, y tantas otras cosas más que no recuerdo…

     

    Sobre mi personaje:

     

    Jenay es una niña nacida en Noruega, hija única de una familia de sangre pura. Al ir creciendo, ha ido tomado características de su padre, por lo que se ha vuelto una persona fría y casi sin sentimientos. Siente un profundo interés por las artes oscuras, por lo que aspira a ser Mortífaga algún día (a pesar de que su familia esté en desacuerdo con ello).

     

    Pues bien, ya no sé qué más decir sobre ella, aunque seguramente habrá más que comentar.

  11. Buenas noches, familia debería decir? ^^

     

    Ya que anoche me pasé por el topic de la familia, si mal no recuerdo, ahora vengo a hacer las cosas formales!

     

    Bien, paso a lo importante: dejar mi ficha, espero esté bien elaborada.

     

    Nick del personaje: Jenay Black

    Link a la Ficha de personaje: Ficha de Jenay Black

    Link a la Bóveda: Bóveda Personal (No sé si deba ser aprobada o no, pero ahí está ^^)

    Parentezco con la familia (sanguíneo, adoptivo, visitante): Adoptivo

    Relación con la familia: Hermana de Allen Shezar

    Mascotas/elfos que posea y desee que aparezcan en la lista: -

    Actividad que puedes aportarle a la familia (alta, media, etc): Media

    Correo electrónico (opcional): MajorTom@hotmail.com.ar

     

    Algunas cosas que deseo comentar:

     

    Es probable que de momentos me cuelgue del foro y no esté por unos días, pero sería debido a que la carrera que estoy cursando no me deja demasiadas posibilidades horarias... Amaría ser un miembro altamente activo, pero al menos por ahora no puedo garantizarlo. De todos modos, haré todo lo que esté a mi alcance para mantenerme en contacto y al tanto de las cosas, e intentaré conocer bien este foro (que me tiene algo perdida, pero que me atrae mucho ^^). Espero ser un buen "aporte" (por decirlo de alguna manera) a la familia Evans McGonagall...

     

    Por cualquier comunicado, un MP me vendría bien. Sino, el/la que así lo desee puede enviar solicitud a mi cuenta de Facebook. Bien bien, habiendo dicho esto me retiro de aquí.

     

    Saludos a todos, familia!

  12. FICHA DE PERSONAJE

     

    Datos Personales:

     

    Nombre del Personaje: Jenay Black

     

    Sexo: Femenino

     

    Edad: Joven, 19 años.

     

    Nacionalidad: Noruega

     

    Familia(s):

    - Black

    - Evans McGonagall

     

    Padre(s) Sanguíneo: Zach Crouchs

     

    Padre(s) Adoptivos:

     

    Trabajo:

     

    Poderes Mágicos:

     

    Rango Social: Aprendiz.

     

    Bando: Neutral

     

    Rango dentro del Bando:

     

    Nivel de Poder Mágico:

     

    Puntos de poder en objetos: 20

    Hechizos adicionales: --

     

    Puntos de poder en criaturas:

    Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

     

    Habilidades Mágicas:

     

    Conocimientos Especiales:

     

     

    Perfil del Personaje:

     

    Raza: Humano

     

    Aspecto Físico: Joven, de aspecto frágil y delicado. De cabellos blancos, heredados de su madre. Ojos color violeta y mirada fría. Labios rosados, algo amoratados por el frío de su lugar de proveniencia. Delgada y de estatura mediana, su piel da el aspecto de la porcelana.

     

    Cualidades Psicológicas:

    Orgullosa, fría, objetiva, sagaz y audaz. A veces cruel, si la situación lo amerita. De profunda inteligencia y actos completamente premeditados. Muy poco demostrativa de sus verdaderos sentimientos al punto en que a veces pareciera carente de ellos.

     

    Historia:

    Nacida en Noruega como hija única, en el seno de una familia de larga tradición mágica y sangre pura, criada por una madre Ravenclaw, dulce y protectora; y un padre Slytherin, exigente y recto. Desde pequeña tiene contacto con el Mundo Mágico y es instruida por sus padres en lo que a la magia confiere. Su padre deja en ella la huella de la Casa Slytherin, por lo que expresa una afinidad muy importante con la misma. Al ingresar en Hogwarts, es seleccionada para formar parte de su casa favorita, lo que le agrada infinitamente. En la adolescencia comienza a interesarse por las Artes Oscuras, llegado el punto en que siente una expresa preferencia por ellas, para escándalo de su madre. Sin embargo, esto no perjudica su predilección. Gradualmente, empieza a sentir desprecio por los muggles y su cultura, por lo que decide establecerse definitivamente en el Mundo Mágico. A pesar de sus continuas disputas familiares acerca de su forma de pensar, no abandona a su núcleo.

     

     

    Pertenencias:

     

    Objeto Magico Legendario:

     

    Objetos Magicos:

     

    Objeto: Varita Mágica

    Clasificación: AA

    Puntos: 20

     

     

    Mascotas y Criaturas:

     

    Criaturas en la Reserva:

     

    Elfos:

     

     

    Licencias, Tasas, Registros:

     

    Licencia de Aparición: No

     

    Licencia de Vuelo de Escoba: No

     

    Registro de XXX: No

     

     

    Otros Datos:

     

    Otros datos:

     

    Cronología de cargos:

     

    Premios y reconocimientos:

     

    Links de Interés Referentes al Personaje:

     

    Link al Perfil de Comprador MM:

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