Aye Blck L

Luego de escuchar la tarea encomendada me dirigí hacia mis compañeros de equipo Narcisa Wright, JPX20, se veía chicos amigables.

Después de debatir que haríamos tomamos la decisión de pasar por la cafetería lugar de reunión de los trabajadores. Mientras íbamos por el corredor escuchábamos los gritos de un hombre que decía

-Como se les pudo escapar, son unos incompetentes.

Nos miramos serios entre los tres y con una mirada cómplice decidimos entrar. A penas pasamos en umbral del la cafetería nos clavaron la mirada y el lugar que do en silencio, para romper el hielo saludamos y nos dirigimos una mesa.

Cada uno pidió un café y con la mirada recorrimos la escena se notaba en e ambiente un clima tenso. En un momento mientras pasaba mis manos por el borde de la mesa, sentí un pequeño relieve, cualquiera hubiera dicho que era una imperfección de la mesa. AL cabo de unos segundos mi dedo empezó a sangrar, era un papel perfectamente doblado, mire a mis compañeros con cautela.

Lentamente saque el papel, donde se podía una perfecta caligrafía que decía: “algún día nos volveremos a ver… Elisa”.

-Vamos chicos-dije calmada, después de leerles el titulo de la carta-

Nos levantamos y empezamos a caminar rápido pero con frialdad hacia la salida, cuando un hombre nos intercepta.

- ¿A dónde van?- nos miraba serio-

- Ya es hora de irnos- dijo Narciza serena- tenemos que regresar a nuestros deberes.

De esta manera salimos, y empezamos a correr velozmente, un hombre nos perseguía, sus pasos duros nos atemorizaban. Saque mi varita, me di vuelta y le apunte.

-Desmaius- grite- debemos salir rápido de acá

Corríamos u corríamos pero no podíamos hallar la salida. Y cada vez se escuchaban más voces y pasos detrás de nosotros, ya estábamos por darnos por vencida cuando PX20, nos dijo:

-Chicas agárrenme y cierren los ojos.

Unos segundos después caíamos en un cuarto frio, aquel a donde debías regresar, nos miramos , sonreímos y revisamos a ver si teníamos la carta, de golpe sentimos unas manos en nuestras espalda, nuestro corazón se paralizo , al darnos vuelta vimos que eran las profesoras , comenzamos a reír y les entregamos la carta.

off:

Soy Ayelén no me gusta que me digan así prefiero que me digan Aye. Soy de Argentina,tengo 17 años. Amo sobre todas las cosas Bailar lo hago desde los 8 años. Me gusta dibujar, cantar,escribir y leer, detesto que me digan lo que tengo que hacer.

............................... ................................ ................................ ...............................

Como cada mañana me levante temprano a respirar del aire puro que entra por el balcón. Me acerque a la ventana para abrirla permitiendo que entre luz, me volví hacia mi mesa de luz aún con el pijama puesto a mi mesa de luz, tome un libro que estaba sobre ella y comencé a leer.

Al cabo de unos minutos sentí que algo rosaba mi mano, baje el libro y allí vi a una bella lechuza que se disponía a darme una carta la tome con suavidad, abrí la carta la leí detenidamente la deje sobre el escritorio y me dispuse a cambiarme. AL abrir el placar tome mi pantalón de jean negro, mi remera larga también oscura,me puse mis zapatilla, busque mi túnica y fui a tomar la carta tomando por donde pensé que me trasbordaría y así fue. En segundos mi escenario cambio me encontraba en una sala fría, la cual no se veía nada agradable.

Por unos segundos me dedique a observar el lugar, se confirmo lo que sospechaba, me encontraba en una morgue aún no sabia porque pero no me preocupaba para nada. Salude gentilmente a la personas que se encontraba. Esperaba con ansias saber el motivo de estar en ese lugar. Después de un rato de espera las ordenes fueren impuestas, puse mi mente fría para cometer la menor cantidad de errores posibles.

Lo primero que hace fue busca pistas o algo que me hiciera ver las varitas pero no lo vi superficialmente. Me encamine firme y sin ningún miedo hacia la primer sala, donde se encontraban dos cuerpos, los que parecían mutilados, al veros hice una mueca, me acerque convencida de lo que hacia. En una mesa vi un bisturí,al que tome y cuando me dispuse a cortar para ver si había algo dentro del cuerpo, un espectro salio de el, lo que me hizo retroceder. Este se abalanzaba sobre mi,o primero que hice fue buscar mi varita en la túnica pero esta no estaba y recordé el motivo, suspire y decidí enfrentarlo, mire a mi alrededor buscado algo para defenderme pero no había nada, apreté mi mano y le lance el bisturí, aquella criatura se desbanecio ante mi.

Aún con mi corazón agitado, me dispuse a recoger el utensilio, camine decidida y con paso ágil a cuerpo y lo abrí este no tenia nada, al ver mis manos llenas de sangre hice una mueca y las limpie con una toalla que había en una mesa de metal. Al salir del lugar, decidí ir al otro extremo, a la última sala pero al ver la cuarta sala decidí entrar.

Una vez cruzado el umbral de la puerta,esta se cerro haciendo un ruido que me hizo sobresaltar, rápidamente me di vuelta para ver que pasaba, y el piso comenzó a moverse cada vez con mas intensidad, trate de caminar hasta donde estaban los muertos pero caía al piso con facilidad, el movimiento comenzó a revolver mi estomago, mire mi reloj, me tranquilice y decidí pararme. A metros de las camillas,algo tomo de mi pie una especie de enredadera, esta tiraba fuerte de mi y por mas que utilizara todas mis fuerzas no se cortaría. Necesitaba idear un plan, pero el tiempo era corto,aún que el bisturí corte sus ramas y logre deshacerme de ella.

Una vez fuera de los problemas me acerque a las camillas, estaba tapadas con sabanas blanca y los destape, allí se encontraban las cabezas, las abrí con las herramientas que creí que eras necesarias. Mis manos estaban llenas de sangre y un liquido asqueroso, y allí estaba mi varita, jamás la confundiría con otra, la tome y limpie mis manos.

Me encamine a poso veloz hacia la puerta apunte a esta

-Bombarda- la puerta voló en pedazos.

Corrí hacia el lugar en donde nos habíamos reunido, aún me sobraba tiempo y me senté con algunos que ya habían terminado con su misión a esperar a los demás.

off:

Soy Ayelén no me gusta que me digan así prefiero que me digan Aye. Soy de Argentina,tengo 17 años. Amo sobre todas las cosas Bailar lo hago desde los 8 años. Me gusta dibujar, cantar,escribir y leer, detesto que me digan lo que tengo que hacer.

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Como cada mañana me levante temprano a respirar del aire puro que entra por el balcón. Me acerque a la ventana para abrirla permitiendo que entre luz, me volví hacia mi mesa de luz aún con el pijama puesto a mi mesa de luz, tome un libro que estaba sobre ella y comencé a leer.

Al cabo de unos minutos sentí que algo rosaba mi mano, baje el libro y allí vi a una bella lechuza que se disponía a darme una carta la tome con suavidad, abrí la carta la leí detenidamente la deje sobre el escritorio y me dispuse a cambiarme. AL abrir el placar tome mi pantalón de jean negro, mi remera larga también oscura,me puse mis zapatilla, busque mi túnica y fui a tomar la carta tomando por donde pensé que me trasbordaría y así fue. En segundos mi escenario cambio me encontraba en una sala fría, la cual no se veía nada agradable.

Por unos segundos me dedique a observar el lugar, se confirmo lo que sospechaba, me encontraba en una morgue aún no sabia porque pero no me preocupaba para nada. Salude gentilmente a la personas que se encontraba. Esperaba con ansias saber el motivo de estar en ese lugar. Después de un rato de espera las ordenes fueren impuestas, puse mi mente fría para cometer la menor cantidad de errores posibles.

Lo primero que hace fue busca pistas o algo que me hiciera ver las varitas pero no lo vi superficialmente. Me encamine firme y sin ningún miedo hacia la primer sala, donde se encontraban dos cuerpos, los que parecían mutilados, al veros hice una mueca, me acerque convencida de lo que hacia. En una mesa vi un bisturí,al que tome y cuando me dispuse a cortar para ver si había algo dentro del cuerpo, un espectro salio de el, lo que me hizo retroceder. Este se abalanzaba sobre mi,o primero que hice fue buscar mi varita en la túnica pero esta no estaba y recordé el motivo, suspire y decidí enfrentarlo, mire a mi alrededor buscado algo para defenderme pero no había nada, apreté mi mano y le lance el bisturí, aquella criatura se desbanecio ante mi.

Aún con mi corazón agitado, me dispuse a recoger el utensilio, camine decidida y con paso ágil a cuerpo y lo abrí este no tenia nada, al ver mis manos llenas de sangre hice una mueca y las limpie con una toalla que había en una mesa de metal. Al salir del lugar, decidí ir al otro extremo, a la última sala pero al ver la cuarta sala decidí entrar.

Una vez cruzado el umbral de la puerta,esta se cerro haciendo un ruido que me hizo sobresaltar, rápidamente me di vuelta para ver que pasaba, y el piso comenzó a moverse cada vez con mas intensidad, trate de caminar hasta donde estaban los muertos pero caía al piso con facilidad, el movimiento comenzó a revolver mi estomago, mire mi reloj, me tranquilice y decidí pararme. A metros de las camillas,algo tomo de mi pie una especie de enredadera, esta tiraba fuerte de mi y por mas que utilizara todas mis fuerzas no se cortaría. Necesitaba idear un plan, pero el tiempo era corto,aún que el bisturí corte sus ramas y logre deshacerme de ella.

Una vez fuera de los problemas me acerque a las camillas, estaba tapadas con sabanas blanca y los destape, allí se encontraban las cabezas, las abrí con las herramientas que creí que eras necesarias. Mis manos estaban llenas de sangre y un liquido asqueroso, y allí estaba mi varita, jamás la confundiría con otra, la tome y limpie mis manos.

Me encamine a poso veloz hacia la puerta apunte a esta

-Bombarda- la puerta voló en pedazos.

Corrí hacia el lugar en donde nos habíamos reunido, aún me sobraba tiempo y me senté con algunos que ya habían terminado con su misión a esperar a los demás.

Todo trascurría normal en la vida Aye, como cada mañana se despertaba con una suave briza de verano y el dulce aroma de las rosas del jardín. No esperaba que nada especial sucediera, al levantarse se dirigió hacia aquel balcón que le permitía observar cada rincón de la ciudad; tomó las manijas de los grandes ventanales corriendo las cortinas que adornaban de una forma sutil tan delicado cuarto, de esta manera entro una gran cantidad de aire que renovaba el ambiente e inundaba el cuerpo de la bella joven.

Cuando de repente una hermosa lechuza entra por la ventana, posándose en el hombro de Aye, en ese momento se dio cuenta de lo que espero durante tantos años ese día pasaría.

El ave llevaba un sobre amarillento con el sello de la academia con la que tanto soñó, al abrirlo encontró una carta junto con un broche algo que le pareció un poco extraño. Al leer aquella carta se dio cuenta de que su vida había cambiado para siempre que nada volvería a ser como había trascurrido hasta entonces.

Al día siguiente, ya con todo el material que necesitaba para su entrada a la academia, estaba lista para emprender aquel viaje que tanto había esperado hasta el momento, busco en sus bolsillo el broche re corrió con la vista por última vez el lugar, y desapareció.

Al cabo de unos segundos se encontraba frete a unas puertas de robles, a las que atravesó con ansias pero calmada. Caminando por los pasillos segura de a donde iba,entro a un un salón donde habían algunas personas alas que saludó amablemente y tomo asiento en uno de los bancos próximos a la ventana..

Off rol:

Soy Ayelén tengo 17 años estoy en el último año de secundaria y planeo estudiar bioquímica. Soy de Argentina... Soy bailarina de danzas contemporáneas y esto es lo que mas me apasiona en la vida.

Sobre mi personaje, mi nombre es Aye Black Lestrange, una joven londinense que siempre le interesaron las artes oscuras por lo que aspira a ser mortífaga. Es de carácter fuerte que no deja que nadie la pase por encima ni que lo hagan con nadie de su entorno. Es sumamente leal fa sea con sus ideologías o a as personas que ama.