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Damen N. Herondale

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Mensajes publicados por Damen N. Herondale

  1. Divertido, el joven Herondale observa a su gemela librar una batalla con su rebelde y bronceado cabello, hasta darse por vencida con él y hacerlo regresar a su estado natural - Cabello uno..., Twinky cero - puntualizó, haciendo un gesto divertido con la lengua hacia su hermana.

     

    Damen frunció los labios mientras seguía con la mirada a su gemela tras visualizar a una bruja de cabellos rubios dejando esperando al joven que por más, le costaba un gran esfuerzo estarse quieto. Pudo notar que aquélla mujer era importante para Demona, de modo que cuando ambas dirigieron la vista hacia él no dudó en levantar la mano y saludar. Instantes después su hermana regresaba a su lado a tiempo para escuchar como las tripas reclamaban comida dentro de su estómago - ¿Hace falta que lo preguntes? !Vamos a revisar el menú!... pero antes - agregó, jalando del brazo a su gemela hacia donde había dejado a la rubia bruja que había saludado, que en aquél momento se hallaba con otra mujer que lucía un lindo vestido negro. Damen saludó a Niqqui con una sonrisa - Dado que mi gemela no me ha querido presentar, vengo a hacerlo yo mismo - le estiró la mano, en forma de saludo para que ella se la estrechara - mi nombre es Damen... muchas felicidades por tu graduación. Esta es una linda fiesta, esperemos que nadie la arruine - agregó, con un tono jovial mientras le guiñaba un ojo a Demona con complicidad.

  2. Abueeloooo :B vengo acá, después de enterarme de que tenía que venir acá (? xDD para aceptar y confirmar el parentezco con mi twinky, que por supuesto acepto como mi gemela *-* Me da gusto que lo apruebes, porqué ya no te puedes echar para atrás... mas vale advertirte que seremos unos pequeños demonios que querrás estrangular... pero a quienes querrás mucho ♥ hahaha

     

    Bienvenida a la familia Demona (Twinky!) :B

  3. Bajo la sombra de un frondoso árbol el joven Herondale aguardaba, recargando su peso sobre el grueso tronco. Los últimos rayos del sol se filtraban por entre los ramajes e iluminaban el rostro bronceado dibujando en él siluetas irregulares, mientras relajadamente hacía bombas con un drooble que había metido a la boca minutos atrás. Aquéllos dulces eran los favoritos del mago, tanto por su sabor como por las múltiples funciones que la goma de mascar le ofrecía, y mientras reía al recordar el sin fin de veces que había arruinado las cabelleras de sus hermanas con ellas, alcanzó a distinguir la silueta de su gemela por el camino empedrado.

     

    Una sonrisa surcó el rostro de Damen al verla llegar con vestido y el cabello liso, y mientras se acercaba hizo un movimiento negativo con la cabeza exhalando un suspiro; Damen apenas si se había preocupado por su vestimenta y solo llevaba puestos sus vaqueros rectos, camisa negra y converse negros - Te vez linda, Twinky, pero no se porqué le haces eso a tu cabello a sabiendas de que terminaré despeinándote - exclamó, levantando una mano en dirección a su cabellera, pero Demona supo evadirlo - ¿Crees que te dejaría la diversión a ti sola? - preguntó, ante las palabras de su hermana.

     

    Tras ese pequeño intercambio de palabras, ambos se dirigieron a los terrenos de la academia, y aunque se perdieron por un breve rato buscando el salón, supieron dar con el. Los verdes y profundos ojos del joven Herondale examinaron con detalle el interior, curvando sus labios en una traviesa sonrisa - La divertida que nos daremos hoy, Twin!

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  4. Las parsimoniosas nubes ocultaban los rayos del sol en aquél momento, permitiendo al mago clavar la mirada fijamente en el cielo sin que la luz interfiriera con su visión. Recostado sobre la baja colina que había encontrado de camino a los terrenos de la academia de magia, Damen dejaba pasar el tiempo sin importarle que se hallaba retrasado para su clase de generales. Curioso era que esa mañana se había levantado temprano y campante, dispuesto a cumplir con sus obligaciones mágicas. Sin embargo, todo aquél que conocía al joven Herondale sabía, de antemano, que ninguna causa bien encaminada perduraba en la mente del mago. Así pues, caminando con ritmo hacia su primera clase, Damen no pudo resistirse a disfrutar de la fresca brisa que había revuelto sus bronceados cabellos en aquélla calurosa mañana, tumbándose sobre el césped de esa pequeña colina situada al lado del camino.

     

    De pronto y tras una ahogada detonación, un elfo gordinflón de grandes y nobles orbes aceitunados apareció colina abajo apesadumbrado y fatigado. Ubicando a su joven amo se apresuró a subir por la elevación de tierra, llegando casi sin aire junto al castaño que no apartaba sus verdes ojos del cielo poblado de blancas nubes con ambos brazos bajo la cabeza. Hizo una bomba con el último de sus droobles que mascaba, y tras estallar, el elfo interrumpió el silencio, avisándole del retraso que ya se había cargado.

     

    Los verdes ojos del muchacho se desviaron hacia la criatura, mirándolo con severo escrutinio - Hodge, ¿te das cuenta todo el tiempo que llevo esperándote? - preguntó, irguiéndose para levantarse del verde y húmedo césped. La nota de su voz era reprobatoria, sin embargo no dejaba de lado aquél tono divertido y despreocupado con los que era habitual caracterizar su gruesa voz. El elfo gordinflón, que tenía que esforzarse por reconocer cuando el joven Herondale se dirigía a él (el peculiar muchacho siempre le cambiaba el nombre debido a que no encontraba adecuado ninguno para su sirviente), le miró consternado.

     

    Citando en su mente las palabras que el mago de bronceada piel había exclamado antes de salir de la mansión de su familia, "Hodge" de antemano sabía que su amo claramente le había pedido que se encontrara con él en la academia. Obedeciendo, al llegar allá y no ver a Damen en el lugar acordado, comenzó a buscarle por todos lados hasta hallarle en esa colina, de modo que notó que el castaño nuevamente le quería tomar el pelo. Tal y como era su costumbre.

     

    El elfo se excusó, tomando sobre sí la supuesta culpa con la urgencia de hacer que el ojiverde se levantara y acudiera a su clase en la academia que ya debía haber iniciado. Le hizo ponerse en pie y, tras ello, le llevo hasta la clase misma, apareciendo en el pasillo, justo frente al aula designado para la nueva clase de generales.

     

    Con el rostro crispado de diversión al ver que llegaba tarde a su primera clase, Damen cruzó el umbral de la puerta atrayendo la mirada de compañeros y profesoras; la sonrisa en su rostro desapareció en el instante en que comenzó a ofrecer una explicación a su demora - Lo siento, no he deseado llegar tarde profesoras - sus verdes ojos se posaron sobre lo que parecía un portal, justo al lado donde sus domines se encontraban. Enarcó las cejas con curiosidad y, enseguida, regresó la vista hacia ellas - Mi nombre es Damen Herondale... tengo entendido de que estoy asignado a esta clase.

     

    Una de sus profesoras se encargó de verificar sus palabras, y tras ello comenzó a dar algunas indicaciones que, al tratarse del portal que ya había llamado su atención, Damen escuchó sin perder detalle. Su rostro pareció iluminarse al darse que cuenta de que, al parecer, aquélla no iba a ser la clase aburrida que había imaginado; viajar a otra época siempre sería interesante. El tiempo era frágil, consideraba en su mente mientras sus compañeros eran divididos en dos grupos de exploración (siendo el asignado al grupo de la profesora Weasley), ¿qué alteraciones podrían suscitarse del viaje que comenzarían?... Ya lo averiguaría, se dijo, curvando sus labios en una sonrisa mordaz...

     

     

     

     

     

    OFF: Pues bien, lamento el retraso, solo espero que no perjudique mucho :unsure: he tenido, hasta ayer, días duros de escuela x__X y no me habia podido pasar por el foro.

     

    Hola a todos! (? (Hahaa :B cambio drástico de conversación) pues mi nombre es Julián Santiago, tengo 16 años y son mexicano. Estoy estudiando mi segundo año de bachillerato (en par de meses comenzando el tercero y último) y creo que estoy abusando del texto entre paréntesis :| que curioso. Soy amante de la lectura, y es un hábito que tengo desde niño, también me gusta el cine, la música y la arquitectura. No soy muy artístico, ni tampoco un as del deporte... además de que me gusta contar chistes malos (? :rolleyes: pero, no le rajo(? a nada :B

     

    Damen Herondale nació gracias a dos libros que me agradan (bueno, uno no tanto) que son los de la autora Tonya Hurley y la saga cazadores de sombras :3 Aún no defino muy bien el personaje, pero tengo la esperanza que pueda hacerlo sobre la marcha. Trataré de ser lo más coherente posible, lo prometo.

     

    Y pues, sé que ya hay otra tarea, pero me encargaré de postearla más tarde. No quise juntar ambas en el mismo rol.... me iba a perder entre tanto y ademas, señoras y señores, muero de sueño :B

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