Karla Black

Había despertado mas temprano de lo que acostumbraba, su cabello lacio tapaba la almohada casi por completo mientras Karla miraba por la ventana como unas finas gotitas de lluvia resbalaban por ella. Sus ojos verdes se perdían en diversos pensamientos con respecto a su próxima clase en la academia, se imaginaba centenares de escenarios y rostros que la pudieran acompañar a lo largo de la clase.

Se levantó lentamente de la cama, sintió frío en las piernas al tocar el suelo con los pies y enseguida se dispuso a tomar un baño, no sin antes tener en cuenta las horas que tenía disponibles para su arreglo personal. Eligió de entre sus diversos atuendos una falda de corte recto que llegaba debajo de la rodilla en color negro y una blusa de mangas largas color verde botella, recatada y elegante como siempre le gustaba vestir, tomó el saco que completaba su atuendo y salió de su habitación, cruzó el hall para salir por la puerta principal y en cuanto cruzó el umbral desapareció del castillo con destino a la academia.

Una vez que sus pies estuvieron plantados en el suelo de piedra de dicho recinto, Karla observó a diestra y siniestra queriendo encontrar la ubicación exacta del aula destinada para su clase. Movía de un lado para otro su rostro con una mueca en los labios sin entender del todo en donde se encontraba, un chico iba caminando por el largo pasillo con paso firme, dando la apariencia de saber perfectamente de memoria el terreno que pisaba. La castaña, con una sonrisa en los labios se aproximó a el y pidió indicaciones con la voz mas tierna que sus cuerdas vocales le permitieron.

-Disculpa, ¿tienes idea de en donde se encuentra el aula de Rol Básico 40? Estoy totalmente perdida y parece que tú llevas bastante tiempo recorriendo estos pasillos.-Dijo la joven sonriendo.

El joven no solo indicó a Karla el camino correcto, prácticamente la había llevado de la mano hasta la puerta de la clase. Por su parte, la ojiverde había sonreído todo el camino y agradecido una y mil veces la caballerosidad del chico. Una vez que llegaron, la Ryddleturn se dio la vuelta y le dio la espalda como si nunca lo hubiera visto en su vida. Camino con la misma sonrisa plástica en su rostro pasando por delante de sus profesoras y se sentó en una de las primeras filas. Le agradaba la limpieza y pulcritud que impregnaba el aula, de color blanco y sin mancha alguna se encontraban las paredes, adornadas con algunos cuadros de magos que parecían observar con detenimiento cada uno de los movimientos de los alumnos.

-Mi nombre es Karla Isabella Ryddleturn.-Dijo una vez que llegó su turno de presentarse.-Supongo que es un placer estar aquí con ustedes aunque no los conozca… y vaya que pocos lo harán al final.-Concluyó Karla con un tono de arrogancia en su voz.

-¡Niña malcriada!… ¡Deberían de meterle un calcetín viejo en la boca!... ¡En mis tiempos la hubieran colgado por los pulgares!-Decían con desdén los cuadros ante la presentación de la Ryddleturn que solo los miraba con una sonrisa burlona.

OFF:

Hola, yo soy Karla o si lo prefieren Karly. Tengo 18 años y vivo en México, nací en Polonia porque mis papás se conocieron allá, mi papá es argentino y mi mamá es mexicana así que soy una rara combinación xDDD Estudio la universidad, mi carrera es Arquitectura y acabo de estar en parciales T.T Me gusta mucho leer, tomar fotos, estar con mis amigos y escuchar música.

Mi personaje es Karla Isabella Ryddleturn, que es como una especie de niña rica consentida y caprichosa, cosa que no soy en lo absoluto ya que soy super relajada y despreocupada. Decidí hacerla de esa manera porque me quería poner un "reto" en cuanto a rolear y busque la personalidad mas alejada a la mia xDDD

No soy muy buena roleando pero ya tengo un poco de experiencia en ello, hace unos meses estaba inscrita en un foro de ninjas +.+ pero me mataron en una mision y no pude revivir (mas bien no quería xDDD)Y llegué a HL por casualidad buscando imagenes de mi amado Draco jajajaja pero me encantó el foro y me quedé +.+ En fin soy una chica común hasta que entro en confianza xDD

Saludos a todos!

La Ryddleturn se encontraba en el jardín de su amado castillo recogiendo algunas flores frescas para decorar su habitación cuando uno de los elfos domésticos de su madre apareció con una nota entre sus largos y delgados dedos. La mirada de desprecio apareció inmediatamente en el rostro de Karla, no le gustaba interactuar con aquellos seres que a la mínima provocación hacían reverencias exageradas ante los magos de la familia a la cual servían.

-Señorita Karla, acaba de llegar esta carta para usted.-Dijo el elfo inclinado de manera estrepitosa ante la joven.

-Si, gracias y ahora vete.-Sentenció la mujer de cabellos castaños con cara de pocos amigos y sin mirar a la criatura.

La carta de su próxima clase en la academia había hecho arribo, Karla leyó perfectamente todos los detalles de ella y sin apartar la vista del pergamino se puso en pie. Tomó las flores recién cortadas con su mano derecha y se encaminó de vuelta al castillo, atravesó el salón principal y al encontrarse con su madre le enseñó desde lejos la carta agitándola en el aire. Anna, con una sonrisa en los labios asintió levemente y la joven siguió su camino hacia su habitación.

Sacó de su closet un par de jeans ajustados color negro y una blusa verde, unas zapatillas deportivas en color negro completaban el atuendo casual, ya que si se trataba de duelos, la comodidad era elemental. Salió tranquilamente de su habitación y desapareció del castillo con dirección a la academia. Las paredes de la academia aparecieron pronto frente a sus ojos verdes y una sonrisa se dibujo al estar en ese lugar de nueva cuenta para seguir con sus estudios mágicos.

Recorrió los pasillos hasta llegar al aula indicada en el pergamino y al cruzar el umbral se encontró con varios de sus compañeros, se encontraban ahí también los dos profesores que estarían a cargo de la clase. Karla hizo chasquear su lengua en su paladar y caminó hasta quedar situada al lado de una de sus compañeras a la cual conocía bastante, Koa. Pronto todos los alumnos comenzaron con las presentaciones después de escuchar a los profesores y sin esperar a que alguien le quitara su turno, la castaña tomó la palabra.

-Mi nombre es Karla Isabella Ryddleturn, es la primera vez que participo en esta clase y la verdad no se que esperar. Siempre me eh querido alejar de estas cosas porque eeem digamos que le tengo miedo a la mayoría de los hechizos.-Dijo la Ryddleturn a la clase esperando algunas risas de desprecio, sin embargo no escuchó nada.

Los profesores, como habían indicado, esperaba que los alumnos tocaran cada uno de los trasladores destinados para su transportación a una mística isla en tierras brasileñas. No muy conforme con la idea de tener que aguantar el calor sofocante de una isla paradisiaca, Karla tocó con uno de sus dedos una pequeña parte de uno de los artefactos y junto a sus compañeros desapareció del aula.

Viajar vía traslador no era del todo cómodo, la joven terminaba mareada y desorientada después de aterrizar. Cuando recobró el sentido, observó que el entorno no era su favorito para pasar el rato, realmente prefería los climas fríos sin tener que preocuparse por las gruesas gotas de sudor que el calor del sol hacía escurrir por su rostro.

OFF:

Hola a todos! Yo soy Karla Alejandra y mi personaje al cual estoy comenzando a querer mucho es Karla Isabella, tengo 18 años y vivo en México. Estudio el primer año de la carrera de Arquitectura y cuando tengo parciales realmente la odio xDDD

Mi personaje es bastante raro porque es muy caprichosa y es una nenita consentida en toda la extención de la palabra, le tiene miedo a los hechizos porque nunca ah necesitado de ellos en su vida pero aun así le gusta aprender cosas nuevas por eso se inscribió en la academia.

Yo por mi parte... pues soy bastante relajada y despreocupada, el tener un personaje como Karla es un "reto" para mi porque tengo que ponerme en el plan de niña caprichosa xDDD En fin... la amas o la odias.

Me emociona mucho tomar esta clase y a ver como nos va xDD Saludos a todos!

-La torre mas alta de la academia eh? Bueno tal parece que eh sido elegida como Aethonan…-Decía Karla Isabella leyendo cuidadosamente una carta que hacía pocos minutos había arribado al castillo Ryddleturn. La lechuza de su madre había entregado la nota personalmente lo que evidenciaba la importancia del contenido.

Pronto y sin pensarlo mucho se dirigió al gran armario de ropa de su habitación y escogió dentro un lindo vestido rojo, un abrigo en color negro y zapatos a juego. Peinó su largo cabello castaño y lo acomodó en una coleta alta, dejando unos mechones sueltos para darle un aire de informalidad. Una vez que bajó las escaleras y otorgó a su madre un beso en la mejilla, enfundó sus delicados dedos en un par de guantes de piel de dragón y partió a su nueva Alma Mater.

El camino no era fácil y se encontraba lleno de pasajes extraños a lo largo de pasillos interminables. La Ryddeturn, por su parte, caminaba decidida a encontrar el camino indicado y lo encontró casi enseguida. La torre más alta, como indicaba en la carta, se erguía majestuosa y pulcra en su totalidad agregando tonos hermosos de color cálido. Un hermoso caballo alado se encontraba de frente a Karla, que con la boca semi-abierta observaba cada detalle de la estatua, se aproximó a él y con un susurro le dijo al oído la contraseña de la casa, que le había sido otorgada en la carta.

El caballo inclinó su cabeza como si quisiera que Karla lo montase, esta dio un saltito sobre su lomo y el animal comenzó a moverse batiendo lentamente sus largas y hermosas alas blancas. Karla cerró los ojos en un intento de controlar el aire que se arremolinaba en sus ojos y contuvo la respiración un segundo antes de sentir que el caballo volvía a tocar el suelo, abrió lentamente sus ojos y se encontró rodeada de ventanales gigantescos. Columnas de mármol en color blanco y negro daban al lugar un exquisito toque de elegancia y pulcritud, la forma de la sala común se acomodaba bastante a los gustos de la Ryddleturn que sonreía con cada nuevo detalle que descubría.

Enseguida escuchó algunas voces provenientes de las escaleras que llevaban a las habitaciones, recordó que la suya tendría que ser la que comenzaba al final de la escalera de lado derecho y antes de moverse hacia ese lugar se acercó a la puerta de una de las jefas de casa para reportarse como nueva integrante de los Aethonans de Salem.

-Hola, mi nombre es Karla Isabella Ryddleturn y me llegó esta carta que indica que soy un nuevo miembro de esta casa.-Dijo la castaña a la jefa de casa que la había recibido en su oficina.

OFF:

Hola! me aviso Sheyla que soy miembro nuevesito de los Aethonans y me paso a dejar mi primer rol xDD espero esten bien!

Saludos y manzanas para todos!

Al momento de que Karla se puso en pie para volver al lado de sus compañeros y profesores, su actitud había cambiado un poco con respecto a sus miedos. Se notaba más relajada y serena, cosa que le pasaba pocas veces en su día a día y que le provocaba un miedo aún mayor después. Arregló su largo cabello lacio hasta acomodarlo en su espalda y al momento de dar su primer paso, escuchó una voz que le advertía un peligro próximo.

Sin hacer mucho caso de la voz, se apresuró a caminar y al estar a unos cuantos pasos de la espalda de una de sus compañeras, se percató que un oso polar de gran tamaño y blanco como la nieve corría a su encuentro. Karla, pálida como nunca antes en su vida, veía al increíble animal correr hacia ella con la boca llena de rabia.

-Muévete…-Se dijo a si misma sin lograr siquiera un centímetro.

El oso furioso arremetió contra ella lanzándose directamente a su cuerpo, cuando logró derribarla sus fauces se encontraban listas para morder y arrancar su piel, Karla solo podía protegerse con sus manos, las cuales sujetaban fuertemente la cabeza del oso separándolo de su rostro. Unas lágrimas corrían por el rostro de la Ryddletur quien no encontraba la manera de salir de aquel aprieto, como pudo, contuvo la cabeza del animal con su antebrazo derecho y buscó en su bolso la varita mágica que hacía tiempo no utilizaba.

Eran segundos de vida o muerte para la joven que se aferraba a la cabeza del oso, una vez que encontró la varita se dispuso a apuntar directamente en el ojo derecho de la bestia, si conseguía herirlo saldría tal vez ilesa del ataque.

-¡Sectusempra¡-Exclamó fuertemente lanzando un rayo rojo al ojo del oso polar, este a su vez emitió un gruñido escalofriante de dolor y se echó para atrás en un intento de protegerse del dolor causado por el hechizo.

La castaña se tambaleó un poco antes de ponerse enteramente en pie y una vez que lo consiguió, notó que en su brazo derecho tenía un rasguño importante. Lo miró detenidamente y con un gesto de dolor apuntó con la varita, aún en ristre, la zona afectada.

-¡Episkey¡- Dijo lenta y claramente curando en seguida el rasguño propinado por el animal.

El ataque no había cesado y cuando Karla notó el nuevo ataque del oso, aún más enojado que la primera vez, quitó el sudor frío de su frente y apretó los dientes en señal de coraje. No estaba dispuesta a morir en aquel lugar sin siquiera pelear, recordó todas las tácticas de duelo que había aprendido gracias a su padre y blandió la varita mágica como espada delante de ella. Apretó su puño izquierdo y sintió en su palma el pinchazo de sus uñas, su respiración se hizo más rápida y sus ojos verdes seguían mostrando lágrimas, pero ahora estas eran de rabia.

-¡Sectusempra!-Dijo, disparando el potente rayo justo a la cabeza del animal que corría de nueva cuenta hacia ella. El rayo impactó fuertemente en su frente y el oso quedó inmovilizado durante un segundo, antes de convertirse en lo que parecía una sencilla piedra blanca. -¿Morphos?-Se preguntó a sí misma intentando comprender el porqué de dicha transformación.

Miró de reojo a donde se encontraban sus profesores y pudo ver como los dos se encontraban vigilando la situación de los alumnos, su mente carburó deprisa todos los hechos y llegó a la conclusión de que sus propios profesores habían atentado contra su vida y la de sus compañeros. Esbozó una pequeña sonrisa al encontrar los ojos de Pik y le señaló con la varita la piedra que, hasta hace unos momentos, la había querido matar.

Se acercó a los profesores con paso firme y sin prestar mucho caso a sus demás compañeros, dirigió la palabra a ellos.-Buena prueba, miren que defenderme como lo hice… en fin, gracias por quitarme el miedo a los hechizos.-Dijo la Ryddleturn con una sonrisa.-Ah y antes de que se me olvide… -Karla se acercó al Macnair y propinó en sus labios un beso ante la mirada atónita de la profesora Chloe.-Lo siento, tenía ganas de besarlo desde el principio de la clase.-Y así, dando unos pequeños pasos hacia la mesa que contenía el traslador encima se dispuso a esperar a sus demás compañeros.

OFF:

No quiero que acabe la clase T.T me diverí mucho haciendo los roles y cuestionarios profes! Espero que volvamos a vernos pronto en rol y que no me traten mal eeeh!

A ver si sorprendo al profe Pik con lo que hizo mi pj xDDD

Saludos y un gusto estar en su clase!

*deja manzanas para todos*

Las palabras del Rey resonaron fuertes en los oídos de todos los presentes y el que aparentara un gesto de fortaleza seguramente se encontraba mintiendo. El grupo era en su mayoría completado por mujeres, solo a excepción del profesor Pik y de un alumno, al cual Karla no presto demasiada atención. Todo parecía indicar que si alguna de las chicas llegase a correr peligro, habría pocas maneras de salir protegida, hecho que hacía temblar a la joven de cabellos castaños.

Pronto unos cristales fueron entregados a los alumnos y profesores, este brilló de un tono especial en cada mano distinta e hizo sentir emociones diferentes en cada uno de ellos. Se trataba de una especie de magia ancestral, guardada en los confines de aquella mítica ciudad por siglos, aguardando el momento preciso para volver a emerger a la luz y brindar todo su poder.

La Ryddleturn se encontraba un poco preocupada esta vez, el sentido de peligro latía fuertemente en sus sienes y su respiración se hacía cada vez más complicada, como si un mazo estuviera fuertemente oprimiendo su pecho. De pronto, el cristal que aguardaba en sus frías manos comenzó a emitir un pequeño calor desde adentro, haciendo que Karla perdiera su miedo poco a poco y se encontrara levemente más relajada ante tal situación.

El Rey Kashekim Nedakh mostró ante los atónitos ojos de los presentes una especie de cueva en donde, en el fondo, se encontraba nada más ni nada menos que su propia hija. La princesa Kidagakash aguardaba desde abajo, repasando con sus hermosos ojos a cada uno de los alumnos y cuando su mirada se fundió con la de Karla, esta sintió como si un latigazo hubiese azotado su estómago. Un mal presentimiento recorría la espina dorsal de la joven de nívea piel, sin embargo se quedó totalmente callada, observando como sus compañeros seguían al profesor entrando en la cueva.

Karla con su cuerpo casi petrificado sintió un empujón propinado por la profesora Chloe, súbitamente tomó su mano y sin poder emitir un sonido con su voz la apretó. La profesora se percató por un momento del miedo de su alumna y con una sonrisa le dio la confianza necesaria para poder avanzar. La Ryddleturn tomó una bocanada grande de aire y cerrando los ojos avanzó de la mano de su profesora.

Una vez que abrió los ojos, contemplo lo que parecía una gruta de estalactitas y estalagmitas, de un color negro acompañado de tonos azules como todos los detalles de la ciudad. El aire era más denso en esa parte mientras se encontraban avanzando y cuando llegaron al final del túnel se encontraron con un magnífico jardín, ostentoso y a punto de llegar a lo vulgar. Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Isabella al comprobar que no había peligro inminente en aquel lugar y soltando todo el aire de sus pulmones, se sentó cuidadosamente en el pasto arreglando su vestido y postró sus ojos verdes en el grupo de sirenas que alegremente bailaban a su alrededor.

Sintió como la brisa marina recorría su piel llenándola de sensaciones diversas y solo cuando su inconsciente se dejó dominar, abrió los ojos para encontrarse con una silueta sumamente seductora que la observaba. El reflejo de los múltiples destellos de color en el jardín, impedían a Karla mirar perfectamente a su recién llegado acompañante y sin poder reaccionar lo suficientemente rápido, sintió como en sus labios “él” había plantado un tierno beso.

-Pero... que? que paso?-Dijo con un hilo de voz la ojiverde.

La joven despertó de su estupor lo suficientemente exaltada como para dejar escapar un pequeño grito ahogado y con sus dedos, aún helados, repasó la línea de sus labios escarlata preguntándose si realmente aquello había ocurrido segundos atrás. El grupo parecía que se estaba uniendo de nuevo a pocos metros de donde la chica continuaba sentada, aclaró su mente y se puso de pie lo más rápido que pudo. Parpadeó lentamente recordando la sensación antes vivida y se dispuso a escuchar las siguientes instrucciones por parte de sus superiores.

OFF:

Tarea entregada xDD perdón por tardar pero ya saben la uni tiene la culpa xDDD

Saludos a todos *deja manzanas*

Karla se encontraba cada vez mas emocionada con lo que observaba a su alrededor, desde los tonos marinos hasta las extrañas criaturitas nadando por doquier. Todo era en ese lugar digno de admiración y como siempre, la mente de la castaña se ponía a trabajar apresuradamente para crear decenas de aventuras que en lo profundo de su ser le gustaría experimentar. Cada uno de los rincones de su cuerpo se mostraba expectante por lo que a continuación se pudiese presentar y sus pupilas destellaban un brillo pocas veces visto en sus ojos.

El estar ahí parada le recordaba levemente a uno de sus tantos viajes, de la mano de Tomothy había recorrido gran parte del mundo. Pronto su semblante pareció cambiar, la idea de tener que recordar algo tan horrendo como el sentimiento del amor hizo fruncir su ceño. Miró de reojo al único de sus compañeros del género masculino y esbozó una pequeña sonrisa, recordando una vez más, lo que alguna vez había sentido por alguien de esa condición.

El profesor Macnair y la profesora Oldman comenzaron a explicar la situación de su pequeña excursión, hablaron sobre conocer al Rey de Atlantis en persona y la Ryddleturn agradeció en su mente a su hermana por regalarle el hermoso vestido que portaba. Por la etiqueta requerida para una visita de ese calibre, no se preocupaba en lo más mínimo ya que gozaba de una rectitud y sobriedad envidiable.

Los vehículos hicieron arribo de repente y junto con ellos una oleada de nuevas emociones para los alumnos. Karla decidió subir a bordo de lo que parecía un pez ángel de color escarlata vibrante, adornado con unos detalles en color plateado. Se sujetó fuertemente y cuando cada uno de sus compañeros se encontró a bordo de tan “especial” transporte, todos al instante iniciaron su recorrido.

Tardaron realmente poco en llegar a su destino, un castillo de suma belleza arquitectónica se postraba ante los chicos y una vez que el Rey hizo su aparición, los nervios de Karla comenzaron a notarse en su manera de sonreír. Normalmente era una chica seria así que cualquiera que presumiese de conocerla sabría al instante, por su gesto sonriente, que se trataba de un reflejo de nerviosismo. Escuchó atentamente las palabras del gobernante de aquellas tierras y avanzó a la par del grupo hacia una aventura que jamás olvidaría.

OFF:

Gracias por las correcciones y por la calificación profe x3 me alaga eso de que tengo un rol bonito *-* espero que con este siga en mi buen camino xDDD ya mande el mp con la tarea a los dos profes así que nada, a esperar las correcciones xDD

Con lo que me preguntaste... no, soy hijita de Anna *-* y hermana de Caroline *-* xDDD es todo, saludos a todos!

*se come su galleta que le regaló el profe y deja manzanas para todos*

Mientras la tarde caía lentamente, Karla se arreglaba para partir a su primer clase en la academia. Hace años que no practicaba la magia y ese pequeño detalle se podría notar enseguida, desde la manera de sujetar su varita hasta su misma apatía por no querer aprender nuevos hechizos.

Aun así, la joven de blanca piel se dispuso a pasar de largo sus caprichos y vistiendo un vestido corto de color azul marino, regalo de su hermana gemela Caroline, emprendió su nueva “búsqueda de conocimiento” . Casi no había nada en el mundo que molestara a Karla, sin embrago el tener que presentarse con la gente en general le provocaba un cierto pavor y un sentido de molestia bastante grande.

Entró en la academia sin mirar lo que se ponía enfrente de ella a cada uno de sus pasos, arreglaba de vez en cuando su cabello castaño con las puntitas de sus dedos y mordía levemente su labio inferior en señal de timides extrema. Era tan ella fuera de sí, que sus manos temblaban levemente ocultadas en sus finos guantes de piel de dragón. Giró en una esquina de los pasillos del colegio y se encontró con varios alumnos, que enseguida su instinto advirtió, iban a acompañarla en su primer clase de Generales.

Los profesores se encontraban dentro del aula listos para partir en un traslador, Karla se deslizó dentro del aula rápidamente y cuando todos los alumnos se encontraron listos partieron. El lugar predestinado no llamó la atención de la Ryddleturn para nada, un pasadizo mas lúgubre que cálido se distendía a su llegada. Pronto los profesores comenzaron a iluminar el camino y justo cuando la castaña estaba a punto de soltar su primer queja, un hermoso paisaje se alzo ante sus ojos.

Se trataba de Atlantis, el mítico lugar creación de la imaginación humana hecho realidad hace miles de años por seres mágicos. Los tonos azules del lugar y las tenues luces resplandecían y Karla se encontraba ahí espectante, con la boca abierta y los ojos como platos.

-Mi nombre es Karla Isabella Ryddleturn, mentiría si les dijera que es un gusto conocerlos ya que aún no los conozco así que perdonen mi sinceridad. Desde hace mucho quería entrar en las clases de la academia pero digamos que no eh tenido una vida tan fácil y hasta ahora lo hago.-Dijo Karla cuando toco su turno de presentarse. –Mi familia es la Ryddleturn y tengo una hermana gemela a la cual amo con toda mi alma, creo que es lo único que tienen que saber de mi ya que si quieren conocerme mejor… haganlo en privado.-Terminó de decir la ojiverde a sus atónitos compañeros.

OFF:

Hola foro! yo soy Karla... si como mi personaje xDD tengo 18 años y vivo en México. Me encanta el dubstep y mi artista favorito es Skream, eeem me gusta bailar y dibujar, estudio arquitectura en la universidad y adoro las palomitas de caramelo xDD

Saludos a todos y perdón por la tardanza xD

Por fin después de mucha sangre, sudor y lágrimas terminé mi ficha jajaja mmm espero que los códigos y las imágenes se encuentren en orden porque me constó bastantito xDD también me fije de poner bien los links de las bóvedas familiares así que ojala todo esté en orden.

Solo pasaba a avisar y ahora a esperar que la aprueben. La ficha tiene el nombre de: Ficha de Karla Isabella Ryddleturn n.n

Saludos! *deja chocolates*

FICHA DE PERSONAJE

http://oi46.tinypic.com/a5l4w.jpg

Nombre del Personaje: Karla Isabella Ryddleturn.

Sexo: Femenino

Edad: 20 años

Nacionalidad: Británica.

Familia(s):
* Familia 1 Ryddleturn
* Familia 2 Ravenclaw


Padre(s) Sanguíneo:
Anna T. Ryddleturn

Padre(s) Adoptivos:
Leah Black Ravenclaw

Trabajo: --

Poderes Mágicos:


Rango Social: Aprendiz.

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: --

Nivel de Poder Mágico: --


Puntos de poder en objetos: 20

Marca
Hechizos adicionales:


Puntos de poder en criaturas:

Marca
Criaturas controlables en asaltos y duelos:


Habilidades Mágicas: --


Conocimientos Especiales: --



Perfil del Personaje:

http://oi48.tinypic.com/os4foo.jpg

Raza: Humana

Aspecto Físico:

Posee un delicado rostro de finas y elegantes líneas, su piel blanca como el marfil acentúa sus grandes ojos de color verde claro y sus largas pestañas negras como la noche hacen que su mirada cobre vida debajo de unas delineadas cejas. Su labio inferior es mas carnoso que el superior y suele llevarlos pintados de rojo sangre.

Su cabello es largo, a la altura de la cintura, totalmente lacio y de color castaño claro con algunos mechones negros los cuales (según ella) le dan un aire de rebeldía. Le encanta cambiar de estilo al peinarse, así que todos los días opta por un peinado diferente.

De contextura delgada, Karla, prefiere para su cuerpo la ropa entallada que marque su silueta. Adora las faldas de talle alto que hacen parecer largas sus piernas, siempre usa zapatos de tacón alto y prefiere los colores oscuros en casi todas sus prendas de vestir. Es de estatura pequeña, mide 1.54 cm.


Cualidades Psicológicas:

Resguardada por su amada familia, Karla, ostenta una personalidad egocéntrica y suele ser en extremo caprichosa. Adorada por su padre en su infancia, se convirtió en una niña tímida y temerosa del mundo que la rodeaba. Rasgo que a su madre no agradaba en absoluto.

Conforme los años fueron pasando, la ahora adolescente de cabellos castaños se convertiría en una persona rebelde y descarada. Aunque el amor por su hermana gemela nunca cambio en absoluto, si bien Karla portaba una máscara de fortaleza sentimental, junto a Caroline se transformaba totalmente en una chica amorosa y tímida. Al igual de cómo se comportaba con su difunto progenitor.

Soñadora y ambiciosa, humilde y vanidosa, Karla se enfrenta constantemente a sus ideales y anhelos aunque para ella simplemente se trate de vivir el día día.

Historia:

30 de Enero de 1987

¡Feliz cumpleaños a mí!

La felicidad no cabe en mi pecho y siento como si en cualquier momento fuera a explotar, mi amada hermana gemela y yo por fin llegamos a los 10 años de vida. Todavía no me creo la increíble fiesta que mamá nos organizo y los hermosos regalos que recibimos, entre ellos ¡Tu! Un diario en el que plasmaré los mejores y peores momentos de mi vida.

Por el momento querido diario te confieso que quisiera algún día llegar a ser una gran bruja para por fin defender a Caroline de los abusos de nuestro hermano mayor Pride. Lo amo, pero realmente necesita una buena tunda.

23 de Septiembre de 1992

Cinco años sin escribir en estas hojas ansiosas de relatos fabulosos, realmente no había nada importante para plasmarlo. Hasta el día de hoy.

Conocí a un chico encantador de castaños cabellos y verde mirada, su nombre es Timothy… Todo en el es perfecto, hasta el simple hecho de caminar por las calles erguido y elegante. Por fin puedo presumir a mis amigas que hablé con un chico aunque tenga que ocultar el suceso a mi madre, solo Caroline lo sabrá. Mientras tanto a soñar con mi querido Timothy.

03 de Julio de 1993

Mis manos aun tiemblan, Caroline se ha marchado dejando solamente una nota y una habitación vacía. ¿Acaso su deseo por recorrer el mundo pudo al fin dominarla? Tal vez… ¡Juro que la encontraré!

Hoy en la mañana al despertar, sentí como si me faltara algo. Corrí desesperada a la habitación contigua en donde mi hermana se supone que estaría dormida y solo encontré frío y soledad. Seguramente (y por una razón que desconozco) Caroline no quería que la siguiera en su viaje, ya que el lazo mágico que nos mantenía unidas y nos permitía saber mutuamente nuestra ubicación exacta desapareció.

Sé que sin ella no podre aguantar un día más en este castillo, así que eh empacado mis pertenencias y robé de la pequeña caja fuerte de mi abuela varios miles de galeones. Aun no sé por dónde comenzar mi búsqueda, pero seguramente el frío de Rusia me despejará la mente. Le eh pedido a Timothy que me acompañe en mi viaje pero últimamente parece una persona totalmente distinta a la que conocí y llegué a amar.

17 de Octubre de 1993

Tan solo han pasado unos cuantos meses desde que abandoné a mi familia en Londres y ya siento la necesidad de regresar. Lo haría, pero solo si pudiera cambiar permanentemente mi rostro y comenzar una vida totalmente distinta. Por el momento seguiré buscando a mi hermana, el dinero todavía me basta para sobrevivir así que no me preocupo por eso. Mañana mismo tomaré el primer tren a Francia y de alguna manera presiento que mi vida está a punto de cambiar.

12 de Febrero de 1994

Mi vida en París ha sido tranquila la mayoría del tiempo, ahora hablo perfectamente el idioma y conozco a varias personas de la Comunidad Mágica que residen aquí mismo. Desgraciadamente mis fondos se terminaron hace casi una semana y tuve que recurrir a la desagradable tarea de encontrar un trabajo.

Ahora soy camarera de un pequeño café en el centro de París, la vista es hermosa cada tarde cuando el sol desaparece para dar paso a la luna y yo solo desearía que Caroline pudiera ver tan majestuoso escenario junto a mí.

Conocí a Leah, una hermosa mujer que enseguida captó mi atención, pidió un café con caramelo. No sé porque recuerdo ese tipo de detalles pero de algo estoy segura, Leah me hace sentir bien y la pequeña plática que tuvimos hoy mismo me hizo pensar en el hecho de que la conozco de años atrás. Sé que es imposible pero… ¿Acaso Leah podrá llenar el vacío que dejo Caroline?

30 de Enero de 1996

Este quizá fue el día más feliz que haya tenido en varios años, si no fuera por el hermoso collar que Leah me obsequió ni siquiera hubiese notado que era mi cumpleaños. Hace tanto que había dejado de festejar en esta fecha…

Ahora soy una mujer de 19 años y las ansias de comerme el mundo crece cada día más, algún día tendré que regresar a Londres. Creo que ya desistí de la idea de encontrar a mi hermana…

10 de Diciembre de 1998

Mi cercanía con Leah sigue en aumento, es como una madre para mí aunque aparente ser unos cuantos años menor que yo. Hoy mismo tuve un sentimiento extraño en el estómago, como si algo hubiera sido arrancado de mí. Solo espero que nadie de… ¿a quién engaño? Solo espero que Caroline se encuentre sana y salva.

02 de Enero de 2012

Mi sorpresa de haber encontrado a mi gemela hace 13 años se vio de pronto empañada por un ataque. Al parecer ella y su extraña amiga Fiona intentaron saquear la bóveda del banco más grande en Venecia, obviamente fallaron y los guardias de seguridad al notar que mi hermana y yo compartimos más que el apellido decidieron atacarnos a ambas. El sueño fue largo, lo bastante largo como para no recordar nada de los últimos años y una vez que despertamos gracias a la ayuda de la pelirroja exigí a mi hermana un recuento de su vida lejos de mí y aunque por el momento la desconozco un poco, sé que las cosas volverán a la normalidad una vez que regresemos a Londres. Quién diría que al final cumplí con mi promesa.

29 de Agosto de 2012

Después de varios meses de pensarlo seriamente eh decidido entrar a la Academia de Magia y Hechicería, con la ayuda de Leah sé que pronto me graduaré. Afortunadamente las cosas van viento en popa para mí y hasta eh pensado en volver a ver a mi familia sanguínea. Solo el tiempo decidirá mi camino como lo ha hecho siempre.

Pertenencias:


Objeto Magico Legendario:

Objetos Magicos:

Objeto 1: Varita Mágica. Madera de Palisandro, núcleo de pelos de Unicornio y 23 cm de largo. Flexible.
Clasificación: AA
Puntos de poder: 20


Mascotas y Criaturas:


Criaturas en la Reserva: --

Elfos: --



Licencias, Tasas, Registros:


Licencia de Aparición: --

Licencia de Vuelo de Escoba: --

Registro de XXX: --


Otros Datos:


Otros datos:
*Su patronus tiene forma de cuervo

Cronología de cargos:


Premios y reconocimientos:


Links de Interés Referentes al Personaje:


Link al Perfil de Comprador MM: --
Link a Bóveda Personal: Bóveda 98817
Link a Bóveda Trastera: --
Link a Bóveda de Negocio: --
Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Ryddleturn
Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Ravenclaw