Antonella Ryddle

Los hechizos viajaban de aquí para allá mientras intentamos escapar de aquellas siniestras criaturas, pero nada las detiene, son más rápida que muchos de nosotros o nuestros ataques. Uno de mis rayos estalla contra una roca y maldigo en voz alta cuando mi objetivo desaparece tras la nube de escombros. Estoy nerviosa y helada hasta los huesos, todo se ha vuelto un caos, la profesora Aime esta entablando conversación con unas sirenas mientras sus compañeras siguen observándonos. Mi compañera esta en algún lugar detrás del grupo, con el resto de los chicos, cosa que agradezco infinitamente.

<<Van a matarte, tienes que seguir>> Grita mi subconsciente detrás de un mueble en algún lugar de mi mente, pero la ignoro mientras veo como la pelirroja entabla conversación con lo que parece un tritón. No es tiempo de amabilidad o diplomacia, solo debemos escapar rápido de aquí. De la nada, las sirenas se llevan a Aime, desaparece de nuestra vista casi en un segundo y mi corazón se acelera. Tengo los nervios a flor de piel pero debo mantenerme calmada, no quiero alterar al resto de la clase.

De la nada, la temperatura sube dramáticamente, se puede sentir el agua casí hirviendo, la piel me arde y comienza a tornarse roja y pierdo la tranquilidad por unos segundos, el pánico se apodera de mi y todo empeora cuando una sirena de repente ataca al chico traslador. Mi primera reacción es ir a ayudarlo pero mi cuerpo queda inmóvil, no quiero morir. ¿Por qué Mathias no hace nada? Mi mirada busca al Slytherin y rápidamente lo encuentro acercándose a una de las sirenas, sin el chico muerto a su espalda. <<¿Qué pasa? ¿Por qué…?>> Mis pensamientos se detienen por un grito desgarrador que me llena más de miedo.

— ¿Qué ha pasado? — Susurro para mi misma y busco con mi mirada algún indicio de peligro. Las sirenas siguen allí, amenazantes pero no se mueven, no nos atacan. Mathias pasa a mi lado como un rayo y cuando mis ojos se posan en el, puedo ver como intenta calmar a otro chico de la clase. <<El chico traslador ha desaparecido, también Aime, no quiero morir aquí.>> Mathias interrumpe mis pésimos pensamientos y me doy cuenta que las sirenas comienzan a marcharse. ¿Qué ha pasado? No tengo mucho tiempo para pensar, Mathias nos obliga a avanzar.

A medida que me acerco a la superficie puedo sentir como las branquialgas pierden su efecto. Mi compañera ha desaparecido y sinceramente en este momento mi pellejo es más importante. Las membranas de mis manos y pies desaparecen cuando estoy aun varios metros bajo el agua y mi nadar desacelera considerablemente. Apresurada, muevo mis brazos lo más rápido que puedo, siguiendo la estela que mis compañeros han dejado tras de si.

En algún punto cerca de la superficie, comienza a faltarme el aire en los pulmones y cuando llevo mis manos al cuello, me doy cuenta que las branquias se han ido. Acelero mi nado y cuando mi cabeza sale a la superficie, inhalo profundamente y me acerco nadando a la orilla. Mi piel pica cuando toca la arena al acostarme y mis pulmones arden del esfuerzo. Tengo todo el cabello castaño pegado a la cara y la ropa moja oprime mi pecho.

Escucho a Mathias hablar y para cuando me levanto, solo veo sus pies desaparecer bajo el agua. Mi mente divaga por unos segundos y maldigo cuando la decisión ha sido tomada, soy muy terca para retractarme. El resto de los chicos esta aun intentando espantar el miedo o calmarse un poco, así que asumo que estarán bien mientras se mantengan aquí arriba. Pasando desapercibida, ingreso una vez más al agua y con una floritura y las palabras “Casco-burbuja” hago aparecer la capsula de aire que me ayudara a respirar una vez más.

<<Vas a morir>> Dice mi subconsciente aparece una vez más, mirándome enojada sobre sus gafas de media luna y utilizando la voz de mi abuela para frenar mi cometido. La mando a algún lugar bajo nuestros pies. Encontrar a Mathias no me toma mucho tiempo y antes de que pueda gritarme por desobedecer sus ordenes, le observo intentando demostrar que no iré a ningún lado.

—Necesita toda la ayuda posible — Intento articular las palabras para la que las entienda. Sin esperar respuesta, saco a Fuego Fatuo y sigo nadando, en búsqueda del chico traslador y la profesora Westrong.

Nunca estuve en ningún lugar tan hermoso y tan apacible como es el fondo del mar. Todo es tan silencioso, como ponerle el botón de "silencio" al mundo con el control remoto. Los sutiles y fluidos movimientos de las mantas y los escualos dan una extraña sensación de paz y siento que estoy inmersa en un mundo alterno, un universo paralelo que aún al alcance de mis manos, desconozco en su totalidad. No hay nada que se le pueda comparar.

Los rayos del sol naciente penetran con suavidad la superficie del océano y bailan con la corriente. El agua, clara y cristalina como un espejo, refleja el color del cielo. Mi cuerpo se siente tan ligero como una hoja de papel y sonrío mientras nado con rapidez y libertad, gracias a las aletas que las branquialgas me han otorgado. Veo a la profesora Westrong acercarse al arrecife, así que decido hacer lo mismo, quiero ver la vida de este mundo extraño más de cerca.

—Esto es hermoso — Admito con asombro y me acerco un poco más.

El coral, lleno de elegancia y vida, adorna el paisaje del fondo de una manera conmovedora. Pinceladas de majestuosidad y grandeza es poco para describir la gran belleza presente en este lugar. La gran barrera esta adornada de algas de diversos colores, protuberancias extrañas, anémonas que bailan con la corriente y peces, miles y miles de peces de diferentes colores que se dejan tocar por un segundo antes de salir huyendo.

Una sombra oscurece mi vista y al levantarla mirada puedo ver innumerables bancos de peses que se recrean y dejan sus bailes al pasar. El cabello castaño me baila a medida que nado hacia el resto del grupo, observando todo a mí alrededor, grabando todo en mi mente. Es una experiencia que quiero plasmar en un lienzo, un hermoso recuerdo de este viaje. “Todo un mundo extraterrestre” Sonrió, ella esta tan maravillada como yo.

El cambio en la temperatura se nota enseguida. El agua se vuelve helada y un escalofrió recorre mi espina dorsal, algo no anda bien. Los peces desaparecen rápidamente, la presión oprime mi corazón y pulmones de una manera sofocante y el silencio se vuelve pesado, incomodo. Mis ojos castaños solo logran ver movimientos veloces entre los recovecos del coral, ligeros destellos de piel que desaparecen con rapidez tras las algas. Tengo miedo, pero entonces recuerdo que solo se puede ser valiente cuando tienes miedo, una vieja frase que leí una vez en un libro. Aprieto a Fuego Fatuo —mi varita de saúco y pluma de fénix— me pongo alerta y escucho las indicaciones de los profesores.

—Sirenas — Digo una vez que la idea llena mi mente y pido a Merlín y a Morgana equivocarme. La gente del agua no son criaturas amistosas como suele creerse en la sociedad muggle, son seres que con sus cantos hipnotizan a los marineros y llevan los navíos al naufragio.

Mathias nos ordena ponernos en pareja y es cuando comienzo a molestarme. Se cuidarme sola, lo he hecho toda mi vida y no necesito de nadie más, otra persona sería solo un estorbo. El agua se vuelve aun más helada, mi respiración se agita y muy a mi pesar, veo que una chica joven se posa a mi lado, su cara llena de miedo me indica que no será de mucha ayuda. “Un pellejo más que salvar a parte del tuyo, genial” No puedo estar más de acuerdo con mi subconsciente.

—Quita esa cara de niña miedosa y mantente alerta —Le digo a la joven sin siquiera mirarla. —Utiliza tu varita con sabiduría, no quiero morir por algún hechizo mal ejecutado — Escucho el grito del chico traslador preguntando por su compañero y algo alarmada, observo a mí alrededor buscando algún indicio del compañero perdido o de alguna criatura que pudiese atacarme.

—Creo que lo mejor es alejarnos de aquí, si esas cosas tienen al chico, no es mucho lo que podemos hacer — Se que van a odiarme por el comentario que he hecho, pero es cierto. Solo el chico puede defenderse ahora y no pienso morir por culpa de un descuidado.

—Puedes juntarte con nosotras —Le digo al chico traslador, rápidamente le dedico una sonrisa y vuelvo posar mi vista en el coral. Sean sirenas o no, esas cosas comienzan a ponerme los pelos de punta.

OFF

— Lechuza de pacotilla!— Grito con exasperación mientras arrugo la carta que recién ha llegado. El ave anciana de plumaje oscuro sale asustada por la ventana, es obvio que sabe que se ha retrasado con su entrega. Rápidamente salgo corriendo al baño, despojándome de mis ropas en el trayecto, cada minuto cuenta. “Te dije que te consiguieras una lechuza personal” reclama mi subconsciente observándome cruzada de brazos en mi mente, rápidamente la mando a callar.

Precisamente la carta del comienzo de clases, no podía ser otra más. Exasperada, termino de peinar mi cabello y luego lo engancho a los lados con unos pequeños fénix azules. Con prisa, agarro mis cosas y salgo de la habitación hacia el vestíbulo de la mansión Rambaldi, disculpándome en el trayecto con algunos de los familiares con los que he chocado. Mis clases darán inicio en cualquier minuto y yo aun no he llegado. Maldigo quedamente a la oficina de correos y anoto en mi lista mental comprarme una lechuza.

—¡Galileo! — Grito cuando llego al vestíbulo y el elfo aparece rápidamente a mi lado. — Necesito que me lleves a la Academia, dile a mi madre que no podremos almorzar hoy, que lo lamento.

El elfo asiente, toma mi mano y tras un leve ¡plof! desaparecemos de la vivienda. El viaje es rápido y deja una rara sensación en mi estomago que nunca he sabido explicar. Estamos dentro de los pasillos de la Academia, puedo adivinarlo por las rusticas paredes de piedra. Galileo desaparece y yo quedo con la tarea de encontrar la puerta que me lleve a la clase de generales.

Encontrar el aula no me lleva más de cinco minutos pero cuando ingreso, puedo ver que he llegado considerablemente tarde, la profesora esta presentándose. “Significa que tendrás que hacerlo también” Una vez más, silencio a mi yo interior y con sutileza tomo asiento en uno de los asientos vacios. Las presentaciones continúan hasta que es mi turno.

—Buenos días, yo soy Antonella Ryddle Rambaldi. Es un placer compartir con ustedes la clase — Sonrió con altivez al resto de los presentes y luego tomo asiento.

Suelto un suspiro cuando veo a la profesora Westrong desaparecer y miro recelosa a la estrella de mar que se encuentra en mi escritorio. “¿Estrellita donde estas?” Mentalmente me golpeo, su voz de chica lista me tiene al borde de la rabia. Es el Slytherin quien me saca de mis rabiosos pensamientos.

—Suerte — Suelto una risita sarcástica. Vuelvo a mirar la estrella de mar y la veo brillar. Nunca he sido fan de los trasladores, menos de aquellos que no se a donde me llevarán. Veo a uno de los chicos tomar su traslador y desaparecer, fue más valiente que yo.

—Los veo del otro lado — Digo al grupo que queda y sonrió una vez más. Tomo la estrella y la abrazo con mis brazos. El aula da vueltas en mis ojos y siento una extraña sensación en algún lugar detrás de mi ombligo, ya la conozco. Mis pies ya expertos en este tipo de viaje, tocan la tierra y el paisaje comienza a tomar forma ante mí. “¿Una Isla? ¿Qué hacemos en una isla?”

El viento salado del mar hace bailar mi capa y acaricia mis mejillas. Decido guardar mi capa en el bolso, dejando a la vista la vestimenta poco apropiada que estoy utilizando, unos jeans negros y una franelilla burdeos. El sol arde sobre mi piel de una manera revitalizante mientras veo a mis compañeros aparecer, tan extrañados como yo.

La voz del profesor Slytherin se escucha por encima del vaivén de las olas del mar, llamando mi atención. “Una clase en el mar, divertido” Estoy de acuerdo con ella, mientras observo rápidamente el agua cristalina. Escucho la explicación sobre las branquialgas y arrugo la nariz en señal de asco cuando las siento y veo en la palma de mi mano, no creo que sean apetitosas.

Cuando el profesor desaparece bajo el agua, decido que lo mejor es seguir la corriente de todo esto, no quiero reprobar. Una vez más, el mismo chico del traslador, a quien creo más valiente que yo, se adelanta y en un segundo ya esta dentro del agua. “No pareces tu misma Nella, donde esta tu valentía”

—Al demonio —Aguanto la respiración, me llevo las hojas a la boca, las mastico y finalmente las trago. La sensación es horrible, son babosas y creo que voy a vomitarlas. “Ni te atrevas” Frunzo el rostro en señal de desagrado y no puedo evitar maldecir en voz baja. Suelto mi cabello, me quito los zapatos y el pantalón, agradeciendo a Merlín y a Morgana haber decidido esta mañana, utilizar uno de estos shorts negros por ropa interior. Guardo todo en mi bolso, tomo mi varita de saúco, corro hacia el mar y nado hacia la profundidad con sutileza.

Unas punzadas en el cuello me toman por sorpresa y me impiden seguir moviéndome. La necesidad de retorcerme se apodera de mí y la respiración me falta por unos minutos. Siento una sensación extraña en mis manos y pies y me asusto por unos segundos cuando veo que se han convertido en aletas. Inhalo sin quererlo y veo que el aire entra por otra parte que no es mi nariz, al tocar mi cuello siento las protuberancias extrañas de las branquias y me sorprendo cuando puedo respirar bajo el agua.

Me tomo unos minutos para calmarme y acostumbrarme a la extraña sensación que me produje mi transformación. El agua no me molesta en los ojos, asumo que es parte del hechizo de las branquialgas. Busco rápidamente al Profesor Slytherin y al chico traslador, los veo a unos metros así que me acerco y sonrió a ambos. Esta clase va mejorando, el mar, respirar bajo el agua, espero que todo se vuelva muchísimo mejor.

OFF

Buenos días!^^ Paso por acá para pedir algunos cambios en mi ficha

Primero quisiera pedir que mi Ficha ahora se llamara Ficha de Antonella Isabelle Rambaldi.

Y segundo, necesito actualización en los campos de:

1. Nombre del Personaje
   Dice así:
   " Antonella Isabelle Ryddle "
   Debe ser:
   " Antonella Isabelle Ryddle Rambaldi "
    
   
2. Familia
   Dice así:
   " Familia(s): -- "
   Debe ser:
   " Familia(s):
   
   • Familia Rambaldi (Adoptiva) "
     

 

[*]Padre(s) Adoptivos

Dice así:

" Padre(s) Adoptivos: -- "

Debe ser:

" Padre(s) Adoptivos: Athena Ravenclaw Rambaldi "

 

[*]Aspecto Físico

La ultima linea dice así:

Usa unas delicadas gafas.

Debe ser:

Usa unas delicadas gafas a la hora de leer.

 

[*]Historia

Quisiera modificar los últimos dos párrafos:

 

" Tres años pasaron y a la corta edad de 14 años, Antonella fue enviada por merito académico a la Academia de Magia y Hechicería, logró que fue opacado por un terrible acontecimiento para la bruja pues el destino fue cruel y decidió que la rizos de oro debía perder a su más amada pariente. Elena falleció una tarde a mediados de abril, pocos días después del cumpleaños de su nieta, por causas naturales. Al ser una bruja menor de edad y nieta de una de las mujeres más influyentes de la sociedad mágica, el Ministerio de Magia se encargo de encontrar un lugar adecuado para la ahora huérfana chica, fue adoptada por la familia Rambaldi, pasando a ser la hija adoptiva de Athena y acogiendo su nuevo apellido un poco reacia.

 

Antonella, desolada y enojada con el mundo, adopto una arrogante y altiva personalidad para cuidarse a si misma de todo aquel que quisiese herirla. Heredó la fortuna y bienes de su abuela, parte de los cuales otorgó a centros de adopción mágicos y el resto, es para su uso personal, por lo que ha vivido una vida plena y sin preocupaciones financieras. "

 

[*]Bóveda Personal

Quisiera agregar el Link de mi bóveda personal: Bóveda Nº 98919

 

[*]Bóveda Familiar

Dice así:

" Link a Bóveda Familiar 2: -- "

Debe ser:

" Link a Bóveda Rambaldi: Bóveda Nº 97081 "

http://i52.tinypic.com/2eyg6qv.png

Bueno, Hola vengo a pedir ser parte de esta familia, ehm, se que tengo que cumplir con las reglas del foro, pero no se que más decir xd Espero que me acepten, ya quiero rolear bien y pues...les avisare cuando la bóveda este lista vale? Bueno aquí están mis datos:

- Nombre: Natasha seria el muggle y Antonella el de mi personaje:D

- Ficha de personaje: Aquí

- Bóveda personal: En proceso xd

- ¿Qué parentesco quieres tener? ¿Con quien?: Pues quisiera ser la hija adoptiva de Athena(:

- ¿Quieres que la Rambaldi sea tu familia sanguinea o adoptiva?: Adoptiva.

- Link a una imagen del dormitorio que tendrá vuestro personaje en la mansión: Mi Habitación

- Link a tu cuenta en Facebook*: cofcofnomegustacofcof

Para asi agregarles al grupo de la familia que tenemos ahí.

- Email*: ...con gusto se los pasare por mp^^

- Cumpleaños: 22 de Octubre

- Edad: 18

- País: Venezuela

Hola a todos:D Bueno vengo para avisar que ya he enviado mi ficha, aunque creo que se envio dos veces porque se me colgó el chrome, espero que no sea ningun inconveniente, espero que de resto todo este en orden, si no bueno haré los cambios necesarios:D gracias por todo^^ Hasta pronto:D

Nombre del Personaje: Antonella Isabelle Ryddle Rambaldi

Sexo: Femenino

Edad: Joven, 17 años. Nacida el 21 de Marzo de 1995.

Nacionalidad: Británica

Familia(s):

[*] Familia Rambaldi (Adoptiva)

Padre(s) Sanguíneo:

Eleazar Ryddle*

Victoire Valmont de Ryddle*

Padre(s) Adoptivos: Athena Ravenclaw Rambaldi

Trabajo: --

Rango Social: Aprendiz

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: --

Nivel de Poder Mágico: --

Puntos de poder en objetos: --

Hechizos adicionales: --

Puntos de poder en criaturas:

Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

Habilidades Mágicas: --

Conocimientos Especiales: --

Raza: Humano.

Aspecto Físico:

Es una chica alta para su edad, mide 1.70 (m) y pesa alrededor de 58 (kg). Su cuerpo es delgado y bien proporcionado, otorgándole una esbelta figura digna de admirar. Es una joven de belleza discreta pero sumamente atractiva, de piel tersa y suave como la seda, de un tono tan claro que podría rivalizar con la blanca nieve. Sus mejillas fácilmente se tiñen de rosa o algunas veces de carmesí en situaciones de suprema vergüenza o enojo.

Su cabellera es una mezcla de tonalidades castañas y amarillas, una cascada de bronce y oro que llega hasta su espalda baja en ondulaciones naturales. Su rostro posee finos y delicados rasgos, una nariz respingada y unos finos labios de un tono rosa pálido. Sus ojos ostentan tonalidades que van desde el amarillento al rojizo dorado, una guerra entre el oro y el ámbar, expresivos y penetrantes, rodeados por unas marrones y diminutas pestañas.

Su guardarropa es variado, elegante, sofisticado y discreto, cree firmemente en el "menos es más", lo menos que reveles, más es lo que imagina la gente. Tiene una debilidad por las joyas, especialmente aquellas que esconden un pasado histórico. Usa unas delicadas gafas a la hora de leer.

Cualidades Psicológicas:

La primera impresión que ofrece Antonella es la de ser una chica arrogante. Y de hecho, lo es un poco. De cara a los demás ofrece una versión de si misma bastante altiva, directa, sagaz, impulsiva y sarcástica. Es una bruja muy desconfiada de las personas por lo que es algo reacia a buscar conversación por si misma y mucho menos si no le agradas.

Esta faceta suya tan fría y calculadora se entremezcla de una peculiar manera con una que es absolutamente lo contrario. Es, así mismo, una joven muy segura de si misma, extrovertida, soñadora, simpática, inteligente, agradable que se preocupa por sus allegados. Es una mujer proactiva que gusta de estar haciendo cosas, inquieta, seria y distante en un principio pero de risa fácil cuando adquiere confianza. También es buena para ocultar sus sentimientos tras una mascara de sarcasmo y altivez ya que teme a que la hieran o que dañen su orgullo por lo que prefiere reprimir sus emociones hasta que sienta que pueda depositar su confianza en esa persona al cien por cien.

Ha sido marcada por situaciones a lo largo de su vida que la han enseñado a seguir adelante y enfrentarse a la vida con valentía y una fuerza moral envidiable. Es muy observadora sin querer serlo. Cree que tiene buen ojo a la hora de calar a la gente para saber si puede confiar en ellas o no. Siempre responderá de manera directa, sin medias tintas, eso no va con ella. Es bastante intransigente, cínica, tiene mucha perspectiva y las ideas muy claras. No tiene miedo a decir lo que piensa siempre y cuando tenga la impresión de que quiere ser escuchada, tenida en cuenta y por supuesto, dependiendo de con quién esté hablando. Siempre piensa en los detalles e intenta que todo salga a la perfección, sea lo que sea lo que esté haciendo aunque no siempre las cosas salgan como ella quiere.

Tiene alma de artista, disfruta del canto y la música, toca la guitarra, el violín y la flauta. Así mismo, adora la danza, sobre todo el ballet y es buena dibujante. En definitiva, Antonella es una chica difícil de conocer si no tienes la paciencia suficiente. Si decides que merece la pena se entregará al máximo y lo hará para siempre.

Historia:

Los primeros sollozos de Antonella Isabelle Ryddle se escucharon una mañana de primavera a finales del mes de marzo de 1995. Hija única de un matrimonio francés de la alta sociedad, Antonella se crió en París, Francia bajo la tutela de su madre, los primeros 3 años de su vida, edad a la que vio morir a Victoire a causas de una enfermedad neurodegenerativa de nombre extraño.

Tras la muerte de la Sra. Ryddle, su padre siguió con la crianza de su hija contando con la ayuda de su madre –Elena Ryddle– y se desvivía por complacerle cada capricho material aunque nunca se daba el tiempo para compartir o hablar con ella por lo que Antonella se crió en lo que a madurez humana respecta, únicamente con su abuela y compañeras de colegio.

Antonella creció bajo el cuidado y protección de su amada abuela, quien le enseño el amor por el arte plástico y musical. Elena, la llevo a vivir a Inglaterra a la edad de 6 años, donde la inscribió en un colegio artístico muggle y así la pequeña rizos de oro, aprendió a tocar la guitarra, el violín y la flauta y adquirió una dulce y hermosa voz de soprano bajo.

Para Antonella, Elena era un modelo a seguir, una mujer fuerte, carismática y amable, cualidades que ella misma adquirió a lo largo de los años. Su abuela le enseño muchas cosas de las cuales estaba agradecida, la más importante, su amor por los libros. Para Elena y Antonella, la biblioteca era una especie de maquina desde donde podían viajar siglos atrás, la Tierra Media, Shangri-Lah e incluso viajar a través de un ropero hasta una tierra llena de sátiros, faunos y animales parlantes.

A los 11 años se dirigió por primera vez al Callejón Diagon a comprar su varita y los útiles para su primer año en Hogwarts. Allí perteneció a la casa de Gryffindor para desagrado de su padre, un viejo Slytherin, quien corto inmediatamente lazos con su hija, dejándola sin nada más que una bóveda vacía en Gringotts. Elena, entonces se encargo del cuidado total de su nieta.

Tres años pasaron y a la corta edad de 14 años, Antonella fue enviada por merito académico a la Academia de Magia y Hechicería, logró que fue opacado por un terrible acontecimiento para la bruja pues el destino fue cruel y decidió que la rizos de oro debía perder a su más amada pariente. Elena falleció una tarde a mediados de abril, pocos días después del cumpleaños de su nieta, por causas naturales. Al ser una bruja menor de edad y nieta de una de las mujeres más influyentes de la sociedad mágica, el Ministerio de Magia se encargo de encontrar un lugar adecuado para la ahora huérfana chica, fue adoptada por la familia Rambaldi, pasando a ser la hija adoptiva de Athena y acogiendo su nuevo apellido un poco reacia.

Antonella, desolada y enojada con el mundo, adopto una arrogante y altiva personalidad para cuidarse a si misma de todo aquel que quisiese herirla. Heredó la fortuna y bienes de su abuela, parte de los cuales otorgó a centros de adopción mágicos y el resto, es para su uso personal, por lo que ha vivido una vida plena y sin preocupaciones financieras.

Objeto Magico Legendario: --

Objetos Magicos: --

Objeto 1: Varita Mágica

Mide 28 (cm.) de longitud, madera de sauco, flexible y poderosa a la vez. Especial para Transfiguración y librar duelos. Su núcleo es de una sola pluma de Fénix. La madera es de color negro.

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

Mascotas y Criaturas: --

Criaturas en la Reserva:

Elfos: --

Licencia de Aparición: --

Licencia de Vuelo de Escoba: --

Registro de XXX:

1. Su color favorito es el burdeos
2. Ama el Quidditch, sueña con ser guardián de algún equipo.
3. Le tiene fobia a los murciélagos, lo cual puede ser su Boggart.
4. Su patronus es un "Fénix de agua".
5. Habla fluidamente tres idiomas, Ingles, Frances y Aleman.
6. Tiene un tatuaje en su muñeca izquiera que dice: "Provehito in Altum"
7. Tiene buen gusto para los vinos.

Cronología de cargos: --

Premios y reconocimientos: --

Link al Perfil de Comprador MM: --

Link a Bóveda Personal: Bóveda Nº 98919

Link a Bóveda Trastera: --

Link a Bóveda de Negocio: --

Link a Bóveda Familiar 1: --

Link a Bóveda Rambaldi: Bóveda Nº 97081