Jump to content

Arwen Erised

Magos
  • Mensajes

    68
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    1

Mensajes publicados por Arwen Erised

  1. Hola! como estaan? =) yo vengo con pilas para comenzar este ultimo curso y graduarme +.+! (aunq no creo porque posiblemente deje duelo av. para después XD)

     

    Soy Mizu, vivo en Argentina Buenos Aires, sobrina segunda del nuevo papa.. *ok no xD* Juego quidditch en el equipo de Wind Wizards, que por cierto este domingo en el planetario es la copa ! asique estan todos los vecinos de buenos aires invitados ^^!

    Soy una friki condenada de Harry Potter *pero vamos, eso era obvio no? XD* estudio Geología en la Uba... y me gusta fumar y tomar whisky ^^! *que? son mis vicios e.e* XD

     

    bueno... estoy en el foro hace 4 años pero hice borrón y cuenta nueva literalmente XD

    Mi pj es Arwen de 3 familias: Hija de: Huntress Myrddin, Alexander Malfoy y Monica Haughton.

    Soy una de las desaparecidas sixtillizas Xtrong u.u XD!

    Estuve en la marca como mizuky aneris triviani, en la orden como shelle dumbledore y ahora busco estar en la marca again como Arwen Erised ^^

     

     

    Bueno creo que es todo .. :P

     

    Ahora a la tarea:

    yo iba a hacer un hombre pero vi que hay muchos ya así que...

     

    Foto

     

    Hayley Bennett

    Aspecto Físico:

    Rubia, cabello corto arriba de la oreja con un flequillo bajo el cual se esconde unos brillantes ojos verdes siempre delineados con negros y rodeados por ojeras, nariz ancha, cuerpo delgado, esbelto y labios carnosos.

     

    Cualidades Psicológicas:

    Es muy poco demostrativa, y demasiado distraída. Puede amar, puede preocuparse, puede sufrir por dentro, pero en realidad siempre se esconderá bajo la máscara de unos ojos cansados y una media sonrisa. Su voz siempre tan seria, su modo de caminar con las manos en los bolsillos y la mirada al suelo, su promiscuidad, su adicción al cigarrillo y su placer por la cerveza.

     

    Historia:

    Brighton, Inglaterra, aquél lugar donde la bruja había nacido y transcurrido su vida escolar junto con los compañeros con los que esperaba graduarse cuanto antes.

    Estaba repleta de sueños, de tristezas, y de alegrías que llenaban el alma de la rubia. Hija de padres cuyas vidas se habían ligado propiamente a las leyes de la iglesia, cosa que a Hayley poco le interesaba, pero que aceptaba de alguna manera.

    Su corazón estaba ligado a un joven del cual se enamoró desde pequeña, pero que jamás había ocurrido nada a causa de la gran amistad que los envolvía. Ella era cómplice de las aventuras del joven, de sus secretos, de sus amores, sufría en silencio su amor y estaba decidida a romper las barreras de la amistad la noche de la graduación.

  2. La entrada a la prisión había sido exitosa. Sus compañeros mortífagos sí sabían hacer su trabajo mientras que la olvidadiza bruja no se quedaba atrás siguiendo sus pasos procurando tener su pellejo controlado por lo que realizó con su varita un simple hechizo defensor:

    -Avis- murmuró y 12 oscuros cuervos salieron de su varita con una única función: Protegerla de cualquier hechizo o encantamiento, invocación o estrangulamiento por parte de los Odefos.

     

    Sin embargo, estaba segura de que aquello no sería suficiente por lo que, sin perder la guardia, extendió el brazo izquierdo con el cual sostenía su varita y nuevamente musitó la invocación:

    -Avis- otros 12 cuervos de oscuras plumas salieron de su varita con la misma función: Protegerla de los hechizos del bando contrario.

     

    Satisfecha, permaneció a la defensiva observando con sigilo cada movimiento cercano.

    • Me gusta 1
  3. En los Pirineos, la cordillera montañosa situada al norte de la Península Ibérica. Los masculinos pasos de la bruja marchaban firmes sobre la nieve, el viento soplaba con fuerza provocando que la humana debiese inclinarse hacia adelante con el cuerpo para poder avanzar mientras que su largo y alborotado cabello rojo no paraba de bailotear en el aire. Su capa era tan negra como la noche contrastando el blanco del suelo, mientras que la mascara platinada que llevaba en su rostro relucía un plateado que brillaba a la luz del sol.

     

    Aquel día los mortifagos y futuros miembros de la marca tenebrosa se reunían nuevamente en las puertas de la Deteriorada Torre Abaddon para rescatar a sus miembros y la bruja no iba a perderse la oportunidad de un rato de diversión, meterse en el gallinero y liquidar a los pollos era lo único emocionante que tenía el mundo mágico tras haber dejado de ser una vampireza.

     

    Finalmente se reunió con sus compañeros y sacó la varita del bolsillo de su capa y se mantuvo alerta.

  4. Sus pasos eran silenciosos en el pastizal, se alegraba de que la lluvia de la pasada noche no había dejado un barrial en el terreno de 50 metros que la rodeaba, de lo contrario sus zapatillas negras quedarían completamente marrones. Marchaba firme y decidida hacia un grupo de futuros voladores, muchos de ellos compañeros de la academia a los que les dedicó una cordial sonrisa al llegar.

     

    Observó a su examinador y sus orbes azules recorrieron las escobas presentadas en el campo. Uno de sus vicios más oscuros era el Quidditch, no sabía muy bien la razón, quizás antes de perder la memoria casi por completo, era jugadora en algún equipo de barrio o quizás, solo quizás, solo halla sido un sueño muy extraño donde volaba a toda velocidad por los aires con una Quaffle bajo su brazo derecho mientras otros dos cazadores del equipo contrario la perseguían.

     

    Escuchó bien las indicaciones y se acercó a la Saeta de Fuego. Si alguna vez jugó quidditch, era muy posible que su cuerpo lo recuerde, pues hay cosas que el cuerpo jamás olvida así como los muggles que nunca se olvidan de cómo andar en bicicleta por más que pasen décadas sin montar una.

     

    El viento soplaba con suma tranquilidad, hacía calor por lo que la Malfoy llevaba su típico look de chupin negro y musculosa blanca. Estaba preparada para decir la palabra "mágica", montar a la escoba y salir por los cielos por lo que estiró su brazo y posó su delgada mano a un metro de altura sobre el mango de la escoba.

     

    -Arriba- dijo con claridad y el mango de la Saeta de Fuego Ascendió apenas pronunció aquella palabrita, y rápidamente la montó. Debía levitar tan solo un poco y regresar al suelo pero la emoción le provocaba deseos de salir despedida por los cielos, tocar las nubes, sentir más de cerca el calor del sol... pero aún así decidió seguir las instrucciones, dio una suave patada al suelo y ascendió un par de metros sintiendo cómo el aire se levantaba bajos sus pies, y descendió con una sonrisa de alivio en el rostro.

  5. --

    "Mamá... Má... ¿Donde estás?"

     

    La Niña corría entre una gran multitud plagada de desconocidos, un listón azul recogía su cabello mientras que una muñeca arrastraba el suelo mientras la sostenía con su manita. Las personas se transformaron en tenebrosas sombras color carmesí.

     

    Sus azulados ojos se abrieron de par en par ¿Donde estaba, qué había pasado? Su malestar empeoraba ¡Se había desmayado! Suerte que aún continuaba con vida, observó que una hermosa mujer apareció en la clase, su aspecto se veía borroso al principio y poco a poco fue aclarando hasta devolverle la imagen de su madre.

     

    -¿Huntress?- dijo mientras intentaba levantarse del pupitre -¿Mamá? ¡No me digas que también estas enferma!- Su aspecto no era muy distinto al del resto. Se acercó a ella con una sonrisa en sus rubíes labios y la envolvió en sus brazos como pudo y se separó de ella al instante. Debían encontrar el antídoto.

     

    Centauros, un grupo de interesantes criaturas, fueron hasta ellos, sus compañeros habían podido descifrar a la perfección las pistas y acertijos dados por la "divertida" profesora, pero las criaturas de cuatro patas se encontraban de fiesta.

    -¿Y si nos unimos a la partusa?- dijo tras escuchar los concejos de su madre de esperar, y el plan de Sherlock de causarles alergia. Sherlock no paraba de fumar marihuana lo que le antojó a la bruja de ojos azules encender un cigarrillo, lo sacó del bolsillo de su chaqueta y lo prendió con la punta de su varita.

     

    -Ahora bien- dijo buscando su merienda en el morral que colgaba de su hombro, sacó un par de muffins -Podríamos buscar hongos somníferos y esconderlos dentro de estos... multiplicarlos a travez de un hechizo, y hacerlos levitar hacia los centauros, estarán demasiado ebrios para sospechar.

     

    Observó a su primo y le enseñó una sonrisa, al parecer el joven no se sentía a gusto con la actitud de Sherlock.

    -Por cierto- dijo volteando a Sherlock -Las mandrágoras causan efectos mucho mejores que esas plantas muggles que fumas, y más fáciles de conseguir en el invernadero -arrojó la colilla de cigarrillo al suelo -A menos, claro, que te codees con esos asquerosos muggles.

     

    Tras aquella última palabra escupió al suelo y recostó su espalda contra el tronco de un pino.

     

    ---------------

     

    en fin acá la solicitud aprobada ^^

    OFF: perdonen mi distraída ausencia pero he tenido muchas cosas muggles que afectaron mi tiempo de rol xD

     

    supongo que ahora tendré que hacer el examen xD

     

    Saludoos!

     

    y mi ficha:

     

    Historia:

     

    Arwen Erised Malfoy

     

    Su historia comienza en un pequeño pueblo llamado Ottery St de Catchpole. No sabe cómo llegó allí ni por qué, no sabe quien es o quién fue. Sólo tiene un nombre, un único nombre al cual se aferra con gran intensidad. Y está allí en busca de un recuerdo, que no sabe por qué, pero siente que en una de esas grandes mansiones encontrará respuestas que marcarán su historia para siempre.

     

     

    71 Años atrás: Mizuky Aneris

     

    Tiempos en que el amor reinaba en las calles de Londres, cuando su infancia había transcurrido con el calor de sus padres, con las mágicas sensaciones que todo humano podía sentir, hambre, frío, dolor y lo más importante, los latidos del corazón. Quién diría, que toda esa magia de ser humano, toda esa vivencia de barrio de pueblo, con familia y amigos tan unidos, se derrocaría una tarde gris de diciembre.

     

    Aquella tarde su vida dio un giro de 180 grados y la persona dejó de ser persona, y el sueño familiar se convirtió en cenizas de oro y sangre. Todo cambió cuando la bruja de ojos azules tan profundos como el océano llegó aquél día a su hogar, con su uniforme de la escuela de magia, el morral colgando de un hombro y esa sonrisa de oreja a oreja que iluminaba la vida de sus padres, esa misma sonrisa que se borró de su angelical rostro al notar las primeras manchas de sangre que formaba un rastro de huellas por el suelo, ingresó rápidamente a su hogar persiguiendo las misteriosas manchas y lo encontró.

     

    Su rostro era tan blanco y tieso como una piedra, el frío que expedía de su cuerpo hacia temblar a quien se encontrase cerca, mientras que su belleza era tal que su perfección dejaba de ser hermosa para convertirse en algo completamente imposible de describir, de imaginar. Parecía un ángel, pero un ángel del mismísimo demonio.

     

    Sus labios, rojos como el fuego, se encontraban bañados en un líquido espeso, carmesí, puro. Era la sangre de sus padres que yacían a sus pies descalzos, cuan alfombra, cuan macabra visión de un perfecto dios de la muerte.

     

    La joven de diecisiete años, asustada, con la mente en blanco, sacó su varita y apuntó al hombre de largo cabello rojo y dijo con furia su primera maldición imperdonable:

     

    -Crucio- El hechizo embistió directo al agresor, pero este lo esquivó a una velocidad inhumana.

     

    Y pocos segundos después, tenía el filo de sus colmillos clavados en su cuello, las luces de sus ojos se apagaron y todo oscureció por un instante, para después despertar frente a la vida eterna, frente al dolor eterno y frente a una venganza sobre sus hombros.

     

     

    Mizuky Aneris Triviani

     

    Ottery St Cathpole. Una ciudad perdida en los suburbios de Londres, una ciudad mágica, sin muggles interrumpiendo por la zona. Habían pasado 60 años desde su inmortalidad, sesenta años alimentándose de las tinieblas, asesinando a diestra y siniestra de infinitas formas distintas, buscando en la mirada de cada vampiro los villanos ojos que le habían arrebatado a su familia a cambio de la inmortalidad, a cambio de la condena de la sed.

     

    Ottery, la ciudad de los milagros. Pero para pertenecer allí debía de ser adoptada, y así fue, la adoptó una mujer muy hermosa, con peculiares características lobunas. Ella era Silverlyn, y le recordó a la bruja de ojos azules el significado de tener una familia, familia que con el tiempo se fue disolviendo.

     

    Silvelyn y Alexander fueron sus padres en la gran familia Triviani. Todos pertenecientes de la majestuosa Marca Tenebrosa, todos, inclusive el joven de ojos lilas del cual ella se había enamorado perdidamente y con quien tuvo unos hijos maravillosos.

     

    Pero el tiempo transcurrió y sus padres se separaron. Silverlyn se marchó para siempre de su vida dejando un hijo de ella y Coyote, su hermano del alma a manos de Joacoo. También se separó de su amado, fue corrida de su bando, y tras tantos sucesos se marchó con la intención de no regresar, se marchó con la intención de encontrar la manera de arrebatarse la vida, encontrar la manera de evadir a la inmortalidad.

     

    Y lo consiguió. En la frontera de Francia e Italia, en la cima del majestuoso Mont Blanc, entre la nieve, las nubes y la cordillera, un poderoso mago le dio le dio la poción que la convertiría en una humana capaz de envejecer, capaz de morir. Con ella regresó a su amado Ottery St Catchpole, se detuvo al costado de una avenida, bebió de la poción y todo volvió a oscurecer como cuando la convirtieron en vampira hacía setenta y un años.

  6. La bruja observó cómo el mago de extraño aspecto se acercaba a la plataforma, tenía una interesante pipa que largaba un delicioso aroma a... ¿Marihuana? Una sonrisa se formó en los labios de la bruja. Aquella sería la pelea de un drogadicto con una alcohólica. Interesante. Observó que el mago se preparaba para atacar a lo que la bruja rápidamente apuntó directo a su garganta.

     

    -Silencius- dijo y el efecto del mago fue silenciado por completo por lo que la pantera se mantuvo quieta en su lugar -Después, podrías compartir un poco ¿Verdad?- dijo la bruja con una simpática sonrisa al tiempo que el mago lanzaba su siguiente hechizo.

     

    Nuevamente apuntó con su varita pero esta vez en dirección a la pantera.

     

    -Oppugno- dijo y la pantera recibió a panza llena el hechizo con el cuál tuvo una única orden: Recibir el Sectusempra.

     

    El animal de oscuro y fino pelaje embistió contra el mago interponiéndose entre ambos y recibió de lleno el sectusembra quedando en el suelo con terribles heridas y desangrándose hasta la muerte.

     

    -Por inservible- le dijo al animal mientras este moría.

  7. La bruja recibió sorpresivamente un formulario para llenar, al tiempo que observaba que sus compañeros de la academia ya se encontraban allí realizando sus tareas. Ella se encontraba apurada, pues en cualquier momento Kurt la buscaría para ver si había terminado con sus deberes laborales, con los cuales ni siquiera había empezado.

     

    Se acercó a un pupitre y sacó de su morral una pluma con la cual se dispuso a rellenar el formulario que había recibido con una apenas legible caligrafía

    Formulario del examen de vuelo:

     

     

     

    Ficha de Identificación Personal:

     

    ~ Nombre del examinado: Arwen Malfoy

    ~ Enlace a su ficha personal: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=99923

    ~ Persona a la que se avisará en caso de terminar en el Hospital San Mungo: Alexander Malfoy

     

    Consentimiento informado:

     

    La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

     

    Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

     

    Yo, Alexander Malfoy, padre de Arwen Malfoy, he leído y comprendido el presente informativo, asumo los riesgos que mi hija corre al realizar el examen de vuelo y libro de toda responsabilidad al Departamento de Transportes Mágicos.

     

    Firma del responsable

    Alex

    Link de la ficha del responsable.

    http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78324

     

    Al finalizar, se acercó al muchacho que le había dedo el formulario para entregárselo con una cordial sonrisa en sus labios.

  8. La bruja se encontraba en el departamento de misterios, por suerte se había podido tomar un leve descanso tras realizar el juramento inquebrantable con su jefe de oficina, Kurt. Salió a los pasillos y encendió un cigarrillo, observó como pequeños avionsitos de papel revoloteaban de un lado a otro -Conque así reemplazaron a las lechuzas- pensó. En ese instante recordó que debía realizar su examen de vuelo y aparición por lo que se aprovechó su descanso para realizar el trámite.

    -Debía de encantar su Harley para que pudiera volar, al menos dejaría de ser tan muggle- pensaba mientras observaba cómo los números del elevador descendían. Finalmente encontró el departamento de Transportes Mágicos y se dirigió rápidamente a la recepción donde una mujer voluptuosa y de hermoso cabello azul la atendió, distraída por la belleza de la recepcionista, la Malfoy tardó en responder.

     

    -Disculpa- musitó regresando a sus pensamientos -Vengo por el examen de vuelo ¿Hacia donde debería dirigirme?

     

    La recepcionista reparó en el cigarrillo de la pelirroja, por lo que señaló con sus ojos un pequeño cartelito de prohibido fumar. Detestaba esas molestas reglas, el cigarrillo la arruinaba a ella, al resto qué demonios le interesaba. Suspiró y le dio un par de secas antes de arrojarlo al suelo para apagarlo con su zapatilla a cuadros blancos y negros.

     

    -¿Contenta?- bufó con los brazos cruzados.

     

    -Mucho- dijo la recepcionista con una sonrisa victoriosa -Ahora debes dirigirte hacia la derecha hasta toparte con la oficina de registro de escobas, atrás está la de vuelo.

     

    La Malfoy se despidió inclinando la cabeza y recogió su cabello en una cola de caballo con la gomita que tenía en su muñeca. Era hora de hacer el dichoso examen, antes de volver al trabajo en el departamento de misterios. Ingresó a la oficina y esperó a ser atendida por algún examinador.

  9. La desorientada bruja encontró finalmente la mansión después de dar unas cuantas vueltas por el barrio en su motocicleta.

    -Estos me recuerdan a los Xtrong- gruñó mientras aparcaba en los jardines junto a una estatua de marfil -Esa mansión era imposible de encontrar.

     

    Se quitó el casco y encendió un cigarrillo, avanzó a paso tranquilo, como quien disfruta de la tarde. Sin embargo lo único que deseaba era estar en su habitación, en su cama, con un buen libro y una botella de cerveza. Irritada, la bruja se acercó a la entrada de la mansión donde encontró a su compañera de guardia junto con un hombre que la recibía.

     

    -Etoile, siento la tardanza- dijo la bruja al tiempo que sus azulados ojos posaban sobre el muchacho -Buenas tardes.

    Observó que el mago le había permitido ingresar para revisar que todo estuviera en orden a lo que le dedicó una cordial sonrisa y dio un paso adelante.

    -Con permiso- le dijo al mago -Eto... manos a la obra.

     

    Ingresó al vestíbulo y avanzó directo hacia la cocina, necesitaba un trago.

  10. Guardias

     

    >>Chuck<< pensó la bruja de rulos colorados y mirada asesina. El único elfo que le caía bien pese a pertenecer a otra familia. Recordaba sus jugueteos internos cuando vivía bajo aquel techo. >>Era un elfo pervertido<< Una sonrisa se dibujó en sus labios carmesí al tiempo que se colocaba la campera de cuero y sacaba un cigarrillo del bolsillo.

     

    El castillo Triviani. La llevó a la primera vez que que llegó a Ottery. Fue recibida por Silverlyn, Luna y Alexander, una familia increíble que el tiempo se encargó de arrebatarla de su vida y poco a poco de su memoria. Suerte que los recuerdos empezaban a anidar en su memoria, esta vez para siempre. Se despidió de su padre en la mansión Malfoy y salió a los jardines para encender el cigarrillo con su varita y caminar por la avenida rumbo a su próxima guardia.

     

    Se detuvo ante el inminente castillo, atravesó el jardín, rodeó la gran fuente, subió las escaleras del porche y se encontró con Bastian, su compañero de guardia. Observó el cielo, en cualquier, el viento se había levantado, en cualquier momento se largaría a llover.

     

    -Buenas tardes- le dijo a su compañero con una sonrisa demasiado cortes.

  11. Ruinas de una ciudad perdida, en el fondo del océano. Allí donde existe un cielo bajo el cielo, donde las aves vuelan bajo la tristeza de una ciudad vacía de almas, festejan la llegada de la bruja de rojos cabellos, mirada azul, y zapatos de tacón que relinchaban entre las piedras tras una catarata de aguas submarinas.

     

    El cielo resplandecía, pero ¿Qué cielo era ese? Si se encontraba a kilómetros de la superficie, en las profundidades del océano Atlántico. Un sitio donde solo los magos más ingeniosos podían llegar atravesando oscuros pasadizos, corriendo riesgo de fallecer en el intento por llegar.

     

    Allí, ascendió por una escalinata acompañada por hogares, que alguna vez fueron preciosos, pero su belleza fue destruida como todo en aquel sitio. Continuó ascendiendo hasta que llegó a la sima de un templo. Lo más alto del lugar, rodeada de escombros, sobre una plataforma de mármol y a su alrededor, toda la legendaria ciudad de Atlantis se encontraba a sus pies.

     

    Se acercó al borde de la plataforma sin barrotes que la protegieran de una caída mortal, y sus zafiros ojos recorrieron el lugar, observó cómo las nubes escondían el sol, cómo las aves cantaban la bienvenida a los luchadores. Su vestido azul danzaba en el aire al igual que sus rulos, giró sobre sus tacones rojos y caminó unos pasos hasta encontrarse a cuatro metros del centro, justo en medio de dos, de las seis columnas de mármol que rodeaban la plataforma ya no tenían nada que sostener.

     

    Metió su mano en el bolsillo de su vestido y verificó que las plantas curativas se encontrasen allí por si las dudas. Su compañero pronto llegaría por lo que sacó la varita y apuntó directo a la tercer columna a su izquierda.

     

    -Morphos- la columna se convirtió en una grande y feroz pantera negra con la única obligación: Morder la yugular de Sherlock Holmes.

     

    Una sonrisa maléfica se formó en sus labios al imaginarse la escena. El solo hecho de ver dolor y muerte la excitaba. Se acomodó el cabello para que cayera sobre su hombro derecho y retiró un delgado mechón de su rostro para esconderlo tras su oreja, Satisfecha, se puso a la defensiva con la varita en alto, alerta para cualquier tipo de ataque.

  12. Aprendiz ~ Oficina de Investigaciones Secretas.

    El juramento inquebrantable fue llevado acabo y la bruja de ojos azules se encontraba atada a un pacto con la muerte. Pacto que le sería muy fácil cumplir, siendo ella una tumba para cualquier tipo de secreto. Observó que su jefe bebió algo que le mejoró el aspecto de cansado que tenía, le hubiera pedido un sorbo de no ser que lo único que animaba a la colorada era un poco de whisky para que le hierva el cuerpo y satisfacer así su falta de sed.

     

    Escuchó con atención cada palabra del mago y comprendió que debía obtener esa información de los labios de Avril Malfoy, joven que al parecer no sería muy fácil de ubicar, pero haría el intento.

     

    -¿El wizengamot fué disuelto? Eh oído en el castillo, que eso en realidad no sucedió. Que es solo una confusión creada por los medios. Pero descuide, que le traeré la información que usted me pide cuanto antes.

     

    Sólo debía ir a la lechuzería y enviarle una a la señorita Malfoy. Aunque, Arwen recidía en ese castillo y hacía tiempo que Avril no aparecía ¿Estaría de vacaciónes? Solo esperaba que respondiese a su llamado para terminar cuanto antes esa misión. Se puso de pié y antes de marcharse observó al mago y con una coqueta sonrisa preguntó.

     

    -Pero antes me gustaría preguntarle, donde consigo eso que bebió, lo puso tan activo de un momento al otro que me vendría bien un poco-

  13. La copa vacía, el cigarrillo apagado en un viejo cenicero de madera, y la varita preparada en el bolsillo de la bruja de cabellos colorados. Se dirigió hacia su motocicleta en los jardínes del castillo Malfoy, y con una maléfica sonrisa dibujada en su rostro, hizo rugir el motor al tiempo que envestía hacia las calles rumbo a la majestuosa Academia de Magia y Hechicería.

     

    Finalmente se reencontró con sus compañeros y profesores ¿Qué asombrosos hechizos conocería aquél día? Aquella clase la emocionaba y definitivamente aprendería a defenderse del peligro (si sobrevivía).

     

    Para su primer tarea del día, debía detener una serie de hechizos, se puso en posición y esperó a que llegase su turno para defenderse.

     

    Extendió su brazo y flameó su varita a lo que pronunció con claridad:

    -Silencius- el Sectusembra de la bruja fue silenciado.

     

    Luego otro hechizo salió de los labios de la desgraciada y observó como las filosas flechas se dirigían hacia la Malfoy. Nuevamente agitó su varita pero esta vez para pronunciar con claridad:

     

    -Evanezco- las flechas de disolvieron al instante.

     

     

    Luego procedieron a explicarnos, ambos profesores, las reglas de intercalación. La pelirroja escuchó con atención cada una de las reglas y luego apuntó con su varita a la profesora Tauro para atacar:

     

    -Sectusempra- murmuró y el verdoso rayo salió disparado directo a la hermosa bruja con el único deseo de verla desangrándose, de verla sufrir.

     

    Sin embargo, ella se defendió usando a un falso animal para que recibiera el impacto. La colorada se alzó de hombros y observó como la bruja se preparaba para lanzar otro hechizo.

     

    -Silencius- dijo con claridad y observó como el efecto de la peliazul era silenciado por el suyo.

  14. >>Envenenada. Y yo culpando al alcohol<< Gruño la pelirroja en sus pensamientos.

     

    Definitivamente tenía muchos deseos de despellejar a la profesora causante de todo aquel alboroto, y a la vez tenía ganas de felicitarla, realmente por su genialidad ¡Caray! Envenenar a un grupo de alumnos, era algo que ella misma haría en caso de ser profesora. Pero la Malfoy era la envenenada ahora, y no le hacía ni un ápice de gracia. Escuchó a su compañera mencionar a su padre, su apellido ¿Qué diferencia habría? Ya teníamos el veneno en la sangre y además, nuestras familias eran aún más malvadas que aquella profesora.

     

    Suspiró indignada, el único antídoto que necesitaba en ese momento era una buena copa de coñac.

     

    Sin embargo, en lugar de su vicio, apareció en la pizarra un acertijo ¿Se pensaba acaso que estaba para juegos? Tanto odio tenía que se acercó a la profesora Wenlock y largó todo el vómito de su estomago directo en las vestiduras de su maestra. La pelirroja se limpió la boca con la manga de su capa y le enseñó una vengativa sonrisa. Se alejó de ella y escuchó a una compañera, Hermione, quejarse por tener que salir en ese estado a buscar el antídoto.

    -No conseguirás nada con tus quejas- dijo la ojiazul mientras caminaba hacia la salida -Sólo... perder tiempo.

     

    Sus zafiros ojos recorrieron el acertijo de par en par buscando respuestas hasta que una compañera dijo la palabra clave "Los Jardínes Sumae" Aquél lugar que le hacía hervir la piel tras tantos recuerdos, recuerdos ocultos bajo una memoria perdida, pero cuyo cuerpo tenía presente en su piel, una piel que hacía tiempo había dejado de ser inmortal.

     

    -Quizás el antídoto tenga algo relacionado con los toros, y ¿Donde hay criaturas? con el ¡Guarda Bosques! No se cómo se llama, pero tienes razón, Litah, está por los jardines sumae, será mejor ir rápido.

     

    La bruja salió de la clase fulminando con la mirada a su profesora. La cabeza le daba vueltas, y sentía que iba a vomitar nuevamente hasta que el rosto le empezó a arder, se llevó una mano a la frente y pudo notar el relieve de una gran ampolla, como si un hechizo Forunculus hubiera golpeado en su rosto.

    -Esta me las pagará- gruñó mientras caminaba por los pasillos rumbo al jardín.

     

     

    OFF: Ficha actualizada:

     

    Historia:

     

    Arwen Erised Malfoy

    Su historia comienza en un pequeño pueblo llamado Ottery St de Catchpole. No sabe cómo llegó allí ni por qué, no sabe quien es o quién fue. Sólo tiene un nombre, un único nombre al cual se aferra con gran intensidad. Y está allí en busca de un recuerdo, que no sabe por qué, pero siente que en una de esas grandes mansiones encontrará respuestas que marcarán su historia para siempre.

     

     

    71 Años atrás: Mizuky Aneris

    Tiempos en que el amor reinaba en las calles de Londres, cuando su infancia había transcurrido con el calor de sus padres, con las mágicas sensaciones que todo humano podía sentir, hambre, frío, dolor y lo más importante, los latidos del corazón. Quién diría, que toda esa magia de ser humano, toda esa vivencia de barrio de pueblo, con familia y amigos tan unidos, se derrocaría una tarde gris de diciembre.

     

    Aquella tarde su vida dio un giro de 180 grados y la persona dejó de ser persona, y el sueño familiar se convirtió en cenizas de oro y sangre. Todo cambió cuando la bruja de ojos azules tan profundos como el océano llegó aquél día a su hogar, con su uniforme de la escuela de magia, el morral colgando de un hombro y esa sonrisa de oreja a oreja que iluminaba la vida de sus padres, esa misma sonrisa que se borró de su angelical rostro al notar las primeras manchas de sangre que formaba un rastro de huellas por el suelo, ingresó rápidamente a su hogar persiguiendo las misteriosas manchas y lo encontró.

     

    Su rostro era tan blanco y tieso como una piedra, el frío que expedía de su cuerpo hacia temblar a quien se encontrase cerca, mientras que su belleza era tal que su perfección dejaba de ser hermosa para convertirse en algo completamente imposible de describir, de imaginar. Parecía un ángel, pero un ángel del mismísimo demonio.

     

    Sus labios, rojos como el fuego, se encontraban bañados en un líquido espeso, carmesí, puro. Era la sangre de sus padres que yacían a sus pies descalzos, cuan alfombra, cuan macabra visión de un perfecto dios de la muerte.

     

    La joven de diecisiete años, asustada, con la mente en blanco, sacó su varita y apuntó al hombre de largo cabello rojo y dijo con furia su primera maldición imperdonable:

     

    -Crucio- El hechizo embistió directo al agresor, pero este lo esquivó a una velocidad inhumana.

     

    Y pocos segundos después, tenía el filo de sus colmillos clavados en su cuello, las luces de sus ojos se apagaron y todo oscureció por un instante, para después despertar frente a la vida eterna, frente al dolor eterno y frente a una venganza sobre sus hombros.

     

     

    Mizuky Aneris Triviani

     

    Ottery St Cathpole. Una ciudad perdida en los suburbios de Londres, una ciudad mágica, sin muggles interrumpiendo por la zona. Habían pasado 60 años desde su inmortalidad, sesenta años alimentándose de las tinieblas, asesinando a diestra y siniestra de infinitas formas distintas, buscando en la mirada de cada vampiro los villanos ojos que le habían arrebatado a su familia a cambio de la inmortalidad, a cambio de la condena de la sed.

     

    Ottery, la ciudad de los milagros. Pero para pertenecer allí debía de ser adoptada, y así fue, la adoptó una mujer muy hermosa, con peculiares características lobunas. Ella era Silverlyn, y le recordó a la bruja de ojos azules el significado de tener una familia, familia que con el tiempo se fue disolviendo.

     

    Silvelyn y Alexander fueron sus padres en la gran familia Triviani. Todos pertenecientes de la majestuosa Marca Tenebrosa, todos, inclusive el joven de ojos lilas del cual ella se había enamorado perdidamente y con quien tuvo unos hijos maravillosos.

     

    Pero el tiempo transcurrió y sus padres se separaron. Silverlyn se marchó para siempre de su vida dejando un hijo de ella y Coyote, su hermano del alma a manos de Joacoo. También se separó de su amado, fue corrida de su bando, y tras tantos sucesos se marchó con la intención de no regresar, se marchó con la intención de encontrar la manera de arrebatarse la vida, encontrar la manera de evadir a la inmortalidad.

     

    Y lo consiguió. En la frontera de Francia e Italia, en la cima del majestuoso Mont Blanc, entre la nieve, las nubes y la cordillera, un poderoso mago le dio le dio la poción que la convertiría en una humana capaz de envejecer, capaz de morir. Con ella regresó a su amado Ottery St Catchpole, se detuvo al costado de una avenida, bebió de la poción y todo volvió a oscurecer como cuando la convirtieron en vampira hacía setenta y un años.

  15. Tocino, huevos y una cerveza. El desayuno perfecto para arrancar el día con todo. La Academia no sería ningún problema para ella aquél día, ya se había recuperado de las clases de rol, y las generales habían quedado muy atrás. Aún se preguntaba porqué debía repetir toda la academia, su memoria empezaba a recordar a la perfección las clases que había tomado hacía cuatro años.

     

    Se encogió de hombros y se dispuso a terminar su desayuno. La pelirroja se encontraba algo sosegada y deprimida por un conjunto de cosas, esperaba que aquella clase la distrajera y de verdad lo haría puesto que había escuchado que una de los profesores era su propia hija. Una grata sonrisa se le dibujó en el rostro, su hija había llegado tan lejos, era ahora una de las brujas más respetadas de la región y el pecho se le llenaba de orgullo a la Malfoy.

     

    Finalmente era hora de marchar a la academia, fue hasta su habitación con la botella de cerveza en sus manos y bebió un poco mientras se colocaba la ajustada remera negra y una calza deportiva del mismo color con unas zapatillas Nike celestes. Terminó de beber y arrojó la botella vacía al cesto de basura y recogió su alborotado cabello colorado en una larga cola de caballo.

     

    Salió directo a los jardines donde subió a la clásica harley davison cuyo motor rugió y la llevó rumbo a la Academia de Magia y Hechicería a toda velocidad. El día era espléndido, ni el frío invernal que venía haciendo hacía días ni tampoco ese calor insoportable que solía visitar aquellos terrenos cada tanto. Aparcó al motocicleta en la entrada de la academia y la protegió para que nadie pudiera verla. Dirigió sus pasos a las escaleras y continuó caminando hasta llegar a una puerta cuan cartel luminoso señalaba el nombre de la clase.

     

    Al ingresar pudo ver que sus profesores ya se encontraban allí al igual que algunos de mis compañeros. Le enseñó una sonrisa a Tauro y se dispuso a marchar con ella al lugar donde se llevaría acabo la clase. Colocó una mano en el reloj de arena y éste dió un sin fin de vueltas hasta detenerse en seco a cinco metros del suelo, desde allí pudo observar con claridad donde se encontraban; un desalojado parque de diversiones.

     

    Descendió levemente como si estuviera bajando unas invisibles escaleras hasta que sus pies tocaron la tierra seca del parque. Era tenebroso, lo cual emocionaba a la bruja de ojos azules. Pudo ver un carrusel... Ca, Russel... Recordó ese nombre y sus mejillas se colorearon, el duende mayor cómo lo extrañaba.

     

    De repente una maniobra de Tauro la sacó de sus pensamientos, los caballos del carrusel eran ahora unos endemoniados lobos que embistieron contra ellos. Una maníaca sonrisa se dibujó en el rostro de la Malfoy y apuntó con su varita a uno de ellos.

     

    -Sectusempra- murmuró y la criatura calló al suelo con graves heridas por todo su cuerpo y aullando de dolor.

     

    Disfrutó por unos instantes observar a la criatura y luego regresó la mirada a sus profesores con una sonrisa infantil.

     

     

    --Off--

     

    Hola! soy Mizu y tengo 19 años ^^ vivo en Argentina y estoy perdidamente enamorada de la profesora :perv: ok no ._.

    estoy en la academia porque cambié de cuenta *llora* antes era shelle dumbledore ^^

    bueno espero que nos llevemos todos bien en esta clase y que no me maten (?) XD

    *deja chocos a los profes y se va*

  16. Aprendiz ~ Oficina de Investigaciones Secretas.

    El juramento inquebrantable, los ojos de la bruja se iluminaron. El peligro la excitaba y sabía que al hacerlo su propia vida dependería del silencio, sin embargo sus labios eran una tumba y por más que la torturasen para decir la verdad... era una desquiciada masoquista.

     

    Dio otro vistazo a la caja y le enseño una suave sonrisa al director. Deseaba encender un cigarrillo cuanto antes pero sus deseos fueron invadidos por la sorpresa al ver que el mago hacía aparecer una mano de piedra, sus dudas fueron aclaradas al oír la explicación de semejante cosa lo cual le devolvió las ganas de salir de allí y fumar ¿Habría realizado algún juramento inquebrantable antes de perder la memoria? se encogió de hombros y se limitó a observar como la magia la envolvía, cómo la "ceremonia" del juramento se llevaba acabo ¿Cuantas personas habrían muerto por aquella simple palabrita?

     

    -Juro- dijo al tiempo que acariciaba sus rubíes labios con la lengua.

     

    Podía sentir como el poder de aquel juramento la envolvía recorriendo cada espacio de su cuerpo, embrujándola, dominándola y dándole más deseos de fumar ese condenado cigarro ¿Quién la habría mandado a agarrarse tal vicio? Cerró los ojos y esperó a que todo terminara, luego los redirigió hacia el mago y su sonrisa escondió un pequeño deseo de patearle el trasero ¿Cuánto tiempo la tendría con tantos juegos? Ya quería empezar con su trabajo.

  17. La pila de libros yacía a un costado de la cama de la Malfoy mientras ésta tomaba su cotidiano whisky de fuego acompañado con un cigarrillo rubio que deleitaba sus labios y batía sus pulmones, pero eran la compañía perfecta para aquel libro de historia de la magia que se encontraba leyendo por puro gusto y placer. Si quería recuperar un poco de memoria lo mejor era cultivar su mente y extenderla aún más.

     

    La mujer de alborotados cabellos rojizos y una profunda mirada azul empezó a quitarse la ropa con el fin de darse una ducha, pero tres golpeteos en la puerta lograron que se volviera a colocar la blusa. Se acercó sorprendida, pensando en quién demonios la molestaría a esas horas. Era el elfo de la casa que tenía un estado deplorable y una carta en sus manos.

     

    -Ha llegado esto de la academia, un mensajero con guantes me la ha entregado para usted madame.

     

    "¿Mensajero con guantes?" Qué clase de broma barata era aquella. Agarró la carta y la abrió con un gesto brusco, el filoso pergamino acarició sus dedos y leyó palabra por palabra la invitación a la clase de Rol Básico. Frustrada por la desdicha de tener que recurrir nuevamente a aquel sitio donde hacía años que se había graduado pero por causa de su memoria desaparecida tenía que asistir nuevamente. Solo esperaba que todo aquello terminara pronto y las cosas volvieran a ser como antes.

     

    Finalmente la Malfoy tomó su baño y se vistió con su falda de cuadros rojos y su camiseta negra, dejó que su cabello cayera descuidado por su espalda y salió a los jardines donde tomó su motocicleta y marchó rumbo a la Academia de Magia y hechicería.

     

    En el camino tuvo un severo mareo en la cabeza la cual empezó a doler con gran intensidad, y su estomago parecía realmente una batidora ¿Acaso habría sido el exceso de alcohol, o ese sándwich de chorizo con chimichurri? De todos modos tanta delicia tenía que terminar en algún lado, era cuestión de balances.

     

    Llegó finalmente a la academia donde aparcó la motocicleta en los jardines aprovechando que el día era tan bello. Encendió un cigarrillo en cuanto descendió y guardó la varita en su capa de viaje color negro. Llevaba un bolso de piel de dragón colgando del brazo y una demoníaca sonrisa dibujada en su rostro, ardía de fiebre.

     

    Subió los escalones y llegó al salón principal donde escurridizas escaleras no paraban de cambiar una y otra vez de lugar. Buscó rápidamente el aula que le había sido asignada y se acomodó en uno de los pupitres del centro del salón.

     

    Observó que sus profesoras eran dos mujeres muy elegantes y pudo ver cómo una tenía una luz especial en la mirada y la pelirroja una mirada más oscura y siniestra. Luego un alumno se presentó, tenía aspecto deplorable, parecía drogado ¿Estaría él también enfermo? Se encogió de hombros y se puso de pié para presentarse, pero un fuerte dolor de cabeza provocó que regresara bruscamente a su lugar.

     

    -Pero qué...- se sujetó la cabeza y sintió unos fuertes deseos de vomitar pero pudo retenerlos al menos un poco.

     

     

    -- OFF --

     

    Hola!!

    Me presento, soy Michelle pero me dicen Mizu ^^

    yo ya había hecho la academia con el nick de Mizuky Aneris Triviani pero bueno cambié de cuenta así que acá estoy de nuevo... :lalaa:

    Soy Argentina, de Buenos Aires y tengo 19 años ^^ *dios la ultima vez que hice esto tenia 15 x.x*

    me gusta la música en general pero suelo escuchar más bien Metal lml ando en skate, juego quidditch muggle y es muy genial *.*

     

    Mi anterior nick era Shelle Dumbledore estuve en la orden con ese y en la marca con el otro XD

    ahora soy una vil aspirante a mortia así que nos desenvenenan o los cruceo ¬¬U XDD

     

    Saludos!

  18. Aprendiz ~ Oficina de Investigaciones Secretas.

     

    Un cigarrillo hubiera venido bien con el café expreso que se encontraba bebiendo, sin embargo sabía que la espera sería breve por lo que se limitó a observar un cuadro que ocupaba gran parte de la pared del fondo del salón. Era de un muggle con la vestidura de un rey del siglo XII y un mago cuya barba gris llegaba al suelo y su sombrero estrellado tenía una punta tan larga que lograba tocarle la cintura ¡Merlín! ¿Coronando al rey Arturo?

     

    Sorprendida, la bruja se detuvo unos minutos a observar cómo el imponente mago colocaba en la cabeza de aquél zarrapastroso muggle una brillante corona de zafiros, rubíes y esmeraldas. Indignada, regresó a la puerta por donde había entrado al ver que ésta se abría de par en par y una bruja de cabellos rubios ingresó dándole el aviso de que su Jefe la estaba esperando.

     

    Arrojó la tasa vacía a un cesto de basura y se limitó a seguir a la secretaria hasta la oficina privada del director. Aquél sitio era definitivamente un laberinto de puertas, una más siniestra que la otra, aquello excitaba de alguna manera la emoción de la Malfoy.

     

    Finalmente llegaron y se dignó a ingresar a la oficina donde un mago de cabellos azules y un agradable aroma a cerezos, la recibió con una cordial bienvenida.

     

    -Buenos días- dijo la bruja mientras tomaba asiento, la oficina era pequeña, acogedora aunque extraña a la vez, se preguntó que era aquella caja cuadrada de algo que parecía plástico, situada sobre el escritorio.

     

    ¿Artefactos muggles? No podía ser enserio. Indignada la bruja enseñó una media sonrisa mientras esperaba que el mago le dijese lo que tenía que hacer.

  19. La moribunda bruja de ojos azules y apagados a causa de la fiebre que levemente empezó a cesar sintió por primera vez en su corta existencia tras haber perdido la memoria, que estaba segura y ese joven de ojos azules le transmitía esa seguridad. Se encontraba recostada en una cómoda cama ¿Cómo había llegado allí? No entendía absolutamente nada los mareos eran demasiado intensos. Se acurrucó entra las sábanas y abrazó la almohada sintiendo como las frías telas aliviaban su pesar. Luego observó al joven que estaba a su lado y se mordió los labios antes de hablar sentía que estaba delirando por completo pues veía borroso y no lograba pensar con claridad.

     

    -Espera- le dijo al muchacho que se había dirigido a hacia la puerta con la intención de dejarla descansar.

     

    La pelirroja intentó sentarse y gateó por la cama hasta llegar a Joaquin. Lo observó con detenimiento y estiró la mano para que este la tomase.

    -Gracias por contarme esas cosas- dijo con una voz débil pero clara.

     

    Se sonrojó un poco, más de lo que ya estaba gracias a su estado tan decadente, y colocó sus manos en las mejillas del muchacho, eran tan frías, dignas de un vampiro, luego apoyó su mejilla contra la suya y la detuvo allí sintiendo cómo se aliviaba el dolor, se separó unos centímetros y contempló sus ojos por un momento.

     

    -Lo siento- dijo y sentó sus labios en los de él. Pudo sentir como el frío del vampiro se apoderaba de su cuerpo y el alivio que le proporcionaba era increíble. Se separó unos centímetros de él y volvió a acostarse para quedar completamente dormida.

    • Me gusta 3
  20. Aprendiz ~ Oficina de Investigaciones Secretas.

     

    La Malfoy de ojos azules y alborotados rulos colorados se levantó aquella mañana dispuesta a iniciar su jornada laboral. Recordó aquellos lejanos tiempos en que su labor se encontraba en El Profeta, consistía en realizar entrevistas, escribir notas, armar el boletín semanal y molestar a mi jefa solo por rutina. Sin embargo, la nueva vida que la pelirroja estaba emprendiendo requería cambios drásticos como por ejemplo, el cambio de trabajo.

     

    Se dio una ducha de agua tibia para despertarse y estar como nueva en su primer día de trabajo, luego se vistió con un ajustado vestido de oficina negro y una fina capa color ceniza para atajar el frío de aquel febrero invernal que no tardaba en desaparecer. Bajó a desayunar mientras un elfo del castillo la perseguía con el diario, pero ella lo rechazó varias veces hasta que logró sentarse a tomar una tasa de café con tostadas repletas de dulce de higo.

     

    Finalmente salió del castillo y se dirigió al estacionamiento donde tenía guardada su motocicleta, subió a ella y marchó rumbo al admirable Ministerio de Magia.

     

    El lugar jamás dejaba de sorprenderla, pocas habían sido las veces que tuvo que acudir allí para realizar alguna que otra nota en algún que otro juzgado. Al llegar le costó un poco orientarse hasta que encontró los ascensores y un cartel que indicaba que su departamento se situaba en la novena planta. Ascendió y se encontró con muchas puertas, personas que iban y venían a gran velocidad, vuela plumas, pergaminos, pequeños papelitos mensajeros que hacía tiempo habían suplantado, por Merlín, a las lechuzas.

     

    Mareada, detuvo a una mujer de cabellos rubios y figura regordeta que parecía marchar tranquila por el largo pasillo y le pidió que le indicase donde estaba la oficina de Investigación Secreta. La mujer levantó levemente una ceja y finalmente enseñó una cordial sonrisa, se molestó unos segundos en explicarle a la ojiazul donde estaba su oficina y luego marchó tan apurada como todos los demás.

     

    Observó su reloj de bolsillo y objetó que el tiempo se le estaba agotando y todavía tenía mucho por recorrer. Finalmente encontró el Hall Circular tal como la rubia le había indicado, esperó a que un grupo de personas se transportaran y observó como el hall giraba enseñando distintas puertas. Al ubicarse la bruja en el centro de la gran sala circular cerró los ojos y pensó:

     

    Oficina de Investigaciones Secretas” Victoriosa, la sala giró nuevamente pero esta vez indicándole el lugar que la pelirroja estaba buscando. Ingresó rápidamente y se encontró en una gran sala de juntas donde decidió esperar a que su jefe o alguien la encontrase. Mientras tanto se dispuso a observar la siniestra y a la vez elegante decoración del lugar donde tendría que trabajar quien sabe por cuanto tiempo. Le pareció agradable, acogedor y digno lo cual era bastante, lo único que esperaba era que la paga fuera buena pese a ser una simple aprendiz.

     

    Observó una cafetera mágica que servía los cafés de manera similar a lo que lo hacían las cafeteras muggles. Se acercó y preparó uno, le venía muy bien después del viaje que tuvo que hacer para llegar a donde estaba.

  21. ¿Cuánto tiempo había pasado después de la última copa? La bruja de largos rulos colorados sabía que el único remedio para su malestar era un buen vaso de whisky pero sabía también que en aquel lugar repleto de niños no se lo darían. Vil vicio que la mortalidad le había dado, reemplazaba el calor de la sangre que su cuerpo tanto extrañaba, sin embargo todo mal traía sus consecuencias.

     

    Estaba muy mareada, sentía frío, veía muy borroso y los ojos del mago la confundían y las palabras del mismo la aturdían. Bien sabía que no era el momento para escuchar tantas cosas del pasado, la fiebre ña había envuelto y el sueño la había vencido, las últimas palabras de aquel brujo habían aclarado algunas de sus dudas, al menos sabía que podía confiar en esa persona y eso era tan importante como las cosas que había descubierto sobre su madre.

     

    -Por favor- le dije con un hilo de voz -Llévame a mi cuarto, necesito descansar al menos un poco y no tengo fuerzas para ir sola.

    • Me gusta 2
  22. Una botella de coñac me esperaba en mi casa con los Malfoy, tenía una charla pendiente con mi padre y nada ni nadie evitaría que fuera a realizarla. Caminé directo a uno de los mortifagos que se encontraban en la batalla, y lo sujeté del brazo, esperaba desaparecer cuanto antes de allí con su ayuda, pues no tenía licencia aún para aparecer.

     

    Abandonaría Abaddon, y me vengaría algún día de aquellos malditos que me habían atrapado, me vengaría de mi hermano por ser un aspirante a ellos y me volvería vampira nuevamente para ser inmortal. Pronto estaría en casa lejo de tantas discordias.

     

    Mientras esperaba que me llevaran continué con mi molesta canción.

     

    -Dos elefantes se balanceaban sobre las te**s de la araña ♪♪- empecé a reír con ganas.

     

    Todo era un verdadero caos, no soportaba más, quería salir de allí y encender ese cigarro que tanto me esperaba lejos de los paredones de la prisión polluna. Disfruté ver como muchos pollos morían pero lamenté las heridas de los nuestros. Hay de todo en la guerra y debía aceptarlo, algún día sería yo quien los asesinara y me reiría de ello.

  23. La locura estalló y la diversión había comenzado, tenía que salir cuanto antes de aquel lugar, tantas plumas me causaban alergia por lo que embestí rumbo a la salida de la prisión, pero los hechizos volaban a diestra y siniestra por sobre mi cabeza.

     

    Saqué mi varita y apunté directo a Pik

    - Finite Incantatem - Este se libro de una de las zancadillas

     

    Corrí hacia él, pues se encontraba en aprietos

     

    - Finite Incantatem - repetí y este quedó completamente dispuesto para escapar.

     

    Continué corriendo hacia la salida, dispuesta a escapar de la pollicueva, no aguantaba un segundo más sin mi botella de whisky y mis cigarrillos rubios.

    -Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araañaa- canturreé con una sonrisa dibujada en mis labios mientras daba saltitos directo a la salida.

  24. Me encontraba sumida en sueños de sangre, sexo y destrucción, en las comodidades del lujoso hotel plumoso. Pero unos extraños sonidos me despertaron, no eran los desafinados cantos de los presos, era algo más alborotado, podía oír gritos, hechizos, plumitas ruborizadas. Me puse de pié al instante y me acerqué a los barrotes para ver qué demonios sucedía, era claro que nos estaban rescatando.

     

    -Enhorabuena- dije al ver cómo un mortifago se acercaba con su traje oscuro y la máscara plateada en su rostro para ocultar su identidad. Éste me entregó una varita de saúco con un perfecto núcleo de fibras de corazón de unicornio, definitivamente era mi varita.

     

    Con una sádica sonrisa dibujada en mis labios desaté las cadenas de mis manos y empuñé mi varita pronunciando las palabras mágicas.

     

    -Avis- de mi varita 12 perfectas aves de picos puntiagudos y del tamaños de palomas salieron con una única orden, defenderme.

  25. ¡Diablos, diablos, diablos!

     

    Necesitaba al menos una gota, una mísera gota de alcohol para calmarme. Todo daba vueltas, empezaba a ponerme nerviosa la falta de aquel vicio tan placentero ¡Y mis cigarrillos! ¿Donde demonios habían quedado que no estaban en mi bolsillo? Seguro se habrían caído cuando corrí a buscar mi varita, o quizás los plumosos me los habían quitado.

     

    Sabía que mi estadía allí no sería tan larga, pero ojalá mi duenda me mandase un elfo con cigarrillos rubios y una buena botella de whisky de fuego, y quizás un que otro juguetito :perv:.

     

    Me crucé de brazos y me eché sobre el suelo grasiento mientras contaba ovejitas.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.