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Leha

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Mensajes publicados por Leha

  1. Holaaaa, :D

    Entro a hacer mi parte y a decir que me parece bien que celebren la clase número 50. Ahora mi presentación.

     

    Leha

     

    Leha Dubrinsky Myrddin es vampira de nacimiento y ha vivido unos cuantos siglos, nadie sabe exactamente cuantos. Creció en el seno de una familia vampira en su totalidad aunque recientemente fue adoptada por un humano al cual le tomó afecto en la familia Atkins. Sus padres biológicos, Huntress Myrddin Evans y Mikhail Dubrinsky, le dieron todo el amor y la educación que un niño vampire puede tener: Al cumplir su primer siglo decidió salir a recorrer el mundo en busca de aventuras hasta que unos cuantos siglos más tarde decidió que era hora de regresar a casa y comenzar la Academia de Magia, en busca de nuevos poderes.

     

    Tiene un carácter bastante fuerte, es cruel, fría y despiadada cuando quiere serlo y eso es muy a menudo; sin embargo, puede ser cariñosa, comprensiva y calurosa, lo cual solo se manifiesta cuando está con su familia o sus amigos más cercanos. Tiende a ser muy paciente y calmada en todo tipo de situaciones, analizando todos los ángulos de la misma, lo cual le permite adelantarse a quienes la rodean y salir airosa de las situaciones extremas. Solo pierde el control cuando siente que alguna de las personas importantes para ella está en peligro o la ofenden.

     

    No tiene trabajo por el momento, es aspirante a la marca y aunque tiene mucha influencia por parte de la Orden del Fénix entre sus amistades, no quiere ni siente ninguna inclinación hacia el lado luminoso. Está muy feliz y contenta con su alma negra y despiadada. Su constitución física es alta y atlética, la piel muy blanca y el pelo extremadamente negro, largo por la cintura y cortado en picos irregulars, sus ojos azul electrico y la cara aniñada.

     

    Liset

     

    Pos ahora yo. Tengo 22 años recién cumplidos y vivo en Cuba, estudio Ciencias de la Computación en la Universidad de la Habana y ya curso el 4to año. Me gusta leer mucho, de hecho considero que leer un libro es mucho mejor que ver una película o una serie, aunque también veo de esas por montones :P La música es mi passion, la escucho las 24 horas del día y no tengo preferencias por un tipo u otro, toda la música en general me fascina.

     

    Me gusta compartir con mis amistades e, igual que mi personaje, puedo ser cruel y mezquina con quienes lo merecen y a la vez cariñosa y comprensiva con quienes aprecio, aunque la verda es que es muy difícil hacerme enojar, en este caso soy más de la luz que de la oscuridad :P

     

    Pos esa soy yo y ese es mi personaje, somos iguales en character y en la mayoría de los aspectos físicos así que lo que no dije de una, lo dije de la otra. Espero poder pasar sin dificultades esta clase ya que una de las cosas que más me va gustando del foro son los duelos. Dicho esto me retiro, pasen una bella noche, un lindo día o una preciosa tarde, como mejor les vaya. :D

    • Me gusta 3
  2. Había tomado mi formulario para el examen de vuelo y me había retirado del Ministerio necesitando que mi madre firmara. Eran pocas las ocasiones que necesitaba de mi madre para hacer algo y disfruté del momento, ahora volvía al Departamento de Transportes Mágicos a entregar la planilla firmada. Esta vez ya me sabía el camino así que sin nerviosismo subídirecto al ascensor y me bajé en la planta que era sin contratiempos. Entré directamente hacia el mostrador y me dirigí a la persona encargada.

     

    - Hola, vengo a entregar el formulario e exámen de vuelo - y le extendí el papel que sostenía en mi mano, ahora solo faltaba esperar por el día de la prueba.

     

    Formulario del examen de vuelo:

     

    Ficha de Identificación Personal:

     

    ~ Nombre del examinado: Leha Dubrinsky Myrddin

    ~ Enlace a su ficha personal: Ficha de Leha

    ~ Persona a la que se avisará en caso de terminar en el Hospital San Mungo: Huntress Myrddin Evans

     

    Consentimiento informado:

     

    La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

     

    Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

     

    Yo, Huntress, madre de Leha, he leído y comprendido el presente informativo, asumo los riesgos que hija corre al realizar el examen de vuelo y libro de toda responsabilidad al Departamento de Transportes Mágicos.

     

    Firma del responsable

    Ficha de Huntress

  3. El vuelo había sido una experiencia que estaba ansiosa de repetir en cuanto tuviera oprtunidad, pero la clase no había terminado y debía prestar atención. El resto de los estudiantes habían terminado su práctica y la habitación una vez más cambiaba para lúgubre, ahora era una mazmorra con sus paredes húmedas y las ratas corriendo por los rincones. Recordé que el primer escenario en el que nos habían puesto a prueba tambíen había sido sombrío y eso hizo preguntarme qué vendría a continuación. Me preparé mentalmente y me reuní con los estudiantes situándome justo al lado de Fengari.

     

    - Hola Fen, q gusto verte de nuevo - le dije a la rubia al llegar a su lado.

     

    Las profesoras comenzaron a explicar brevemente de lo que trataba el siguiente ejercicio, en el centro descansaba lo que a primera vista parecía una copa pero yo muy bien sabía que no lo era.¨"Un pensadero" pensé y sonreí, si el siguiente ejercicio se trataba de mostrar recuerdos habían muchos que podría mostrar.

     

    Mi vida antes de la Academia había sido una aventura por lo que ahora tenía muchas historias y buenos recuerdos, además de los de mi niñez que, junto a mis padres, fue todo lo mágica que alguien podía pedir. Los estudiantes fueron de uno en uno posicionándose frente a la vasija para mostrar sus sueños y al llegarme el turno ya estaba preparada. Quité los mechones de cabello que se habían salido del moño e introduje mi cabeza en el pensadero.

     

    ●●●~~FLASH BACK~~●●●

     

    Inmediátamente estuvimos ante lo que parecía la selva del Amazonas, las plantas a mi alrededor iban de un tono verdoso claro, pasando por todas las tonalidades de ese color, hasta transformarse en un morado oscuro. Los árboles eran enormes y las ramas tan fronsosas casi no dejaban pasar los rayos del sol. Me movia sigilosamente cuidando el sonido de mis pisadas, buscando minuciosamente de izquierda a derecha, arriba y abajo, y comencé a silbar una melodía que a quien la oyera le traería gran tranquilidad.

     

    Luego de un rato de silbar y buscar, del árbol a mi derecha salió un gemido lastímero y las ojas se movieron. Sonreí y me dirigí al lugar trepando el árbol para llegar a la rama de la que había venido el sonido, mis uñas sirviendo de agarre en la madera. Llegué a donde las ramas se movían y las separé para mostrar la cabeza de un dragón Bola de Fuego Chino que aún no llegaba a su madurez. Sonreí y estiré la mano lentamente para tocar su cabeza mientras silbaba, tenía que chequear que no tuviera ninguna herida.

     

    La criatura dudó por unos segundos y estornudó, con lo cual hice una mueca ante el ardor que me produjo en la mano la pequeña llama que soltó al estornudar, no podia hacer ningún movimiento brusco o perdería al dragon. Luego de mucho esperar al fin el pequeño cedió y me dejó tocar su cuerpo escamoso, llevaba mucho tiempo buscando aquella criatura pues me había llegado la información de que había sido abandonado y quería llevarlo a donde pudiera ser atendido.

     

    ●●●~~FLASH BACK~~●●●

     

    Saqué la cabeza y me hice a un lado para dejar pasar a los siguientes, no sin antes hechar un vistazo a las profesoras pues quería saber que pensaban. No sabía si mi amor por las criaturas mágicas y animales en general afectarían mi ingreso a la organización Mortífaga, pero pensaba dedicar una Buena parte de mi existencia al cuidado de las criaturas de esta tierra, y una cosa no debía afectar la otra, ya que también tenía intenciones de llegar alto como mortífago y no deseaba que nada afectara mi ascenso.

     

    OFF

     

     

    Perdón por la tardanza. :blush: Aquí les dejo el link de la ficha actualizada. Traté de seguir sus consejos lo major que pude. :)

    Ficha de Leha

     

     

  4. Hola :blush: vengo a solicitar un cambio completo de ficha para cumplir con los nuevos cambios que se han hecho y agregarle otros. Sin más esta es la ficha que quiero dejar:

     

    Ficha de Personaje

     

    http://sphotos-a-atl.xx.fbcdn.net/hphotos-prn2/1236256_593157760727443_1456761142_n.jpg

     

    Datos personales

     

    Nombre del Personaje: Dubrinsky Myrddin (alias: Leha)

     

    Sexo: Femenino

     

    Edad: 22 años

     

    Nacionalidad: Cubana

     

    Familia(s):


    •  
    • Familia 1: Myrddin
    • Familia 2: Atkins

     

    Padre(s) Sanguíneo: Huntress Myrddin y Mikhail Dubrinsky

     

    Padre(s) Adoptivos: Kritzai

     

    Trabajo: --

     

    Poderes Mágicos

     

    Rango Social: Aprendiz

     

    Bando: Neutral

     

    Rango dentro del Bando: --

     

    Nivel de Poder Mágico: --

     

    Puntos de poder en objetos: 20

    Hechizos adicionales: --

     

    Puntos de poder en criaturas: 0

    Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

     

    Habilidades Mágicas: --

     

    Conocimientos Especiales: --

     

    Perfil del personaje

     

    Raza: Vampira

     

    Aspecto Físico:

    Mide 1,72 de estatura, de piel blanca, ojos azul eléctricos, constitución física normal aunque atlética, pelo negro y largo hasta la cintura con un corte en capas y pico casi irregular. Casi siempre viste de negro aunque le encanta vestir colores vivos de vez en cuando para mantener el buen ánimo.

     

    Cualidades Psicológicas:

    Alegre, bromista, un poco extrovertida, misteriosa y un poco siniestra con una pizca de humor negro, aunque incapaz de hacerle daño a nadie. Sabe encontrarle el lado bueno a la vida sin importar la situación. Su mente trabaja rápido así que casi siempre se pierde en sus pensamientos ante una conversación, aunque hace su mejor intento por prestar atención. Es muy romántica y soñadora aunque cuando la situación requiere realidad es capaz de ponerse seria. Es muy curiosa pero respeta la privacidad de los demás. Puede ser precavida cuando hace falta pero la mayoría de las veces prefiere actuar y luego pensar.

     

    Siempre está buscando una aventura nueva. Valora mucho la amistad y los lazos de familia y es fiel y honesta con quien se lo merece, puede ser vengativa con quien no. Tiene tendencia a saludar con un pequeño mordisco y pierde el control si maltratan a las personas que considere importante. Posee una mente activa y fértil que unida con una vasta imaginación la incitan al pensamiento en cadena más que al pensmiento lineal. Es en cierta medida impulsiva pero esa cualidad se reprime en situaciones de mayor seriedad y pasa a un pensamiento mas analítico. Puede ser un poco irracional si anda de mal humor y tiene un temperamento fuerte.

     

    Historia:

    Leha nació en el seno de la familia Myrddin, hija de Huntress y Mikhail, un 4 de julio. Desde pequeña, cuando jugaba en los confines del castillo, siempre le encantó pretender que era una gran investigadora y que hacía grandes descubrimientos a través de sus viajes y así, cuando fue mayor de edad y obtuvo el permiso de sus padres se dedicó a viajar por el mundo entero. En su viaje a las montañas heladas del Himalaya se encontró con un Hombre de las Nieves y se hicieron amigos. El hombre de las nieves, que se llamaba Sid, la invitó a pasarse unos días con él para enseñarle la magia de las montañas y Leha accedió.

     

    Sid la llevó a ver la Fuente de la Vida, que se encontraba dentro de una de las montañas y que para verla tuvieron que pasar 2 días caminando por un túnel oscuro y frío y lleno de bichos de la nieve que les mordían los dedos de las manos hasta que llegaron al centro mismo de la montaña. Lo que Sid llamaba "La Fuente de la Vida" no era más que una poceta donde se había acumulado a través de los años agua de los canales subterráneos pero que poseían cualidades curativas. Allí Sid aprovechó para curarse los dedos de las manos que los bichos de la nieve le había mordido. Cuando llegó el momento de irse, Sid le regaló un dimante de hielo como señal de que eran buenos amigos.

     

    Cuando Leha llegó a parajes más cálidos el diamante se derritió pero no importaba, Leha llevaba a Sid grabado en su corazón como el buen amigo que había sido y nunca lo olvidaría. En otro de sus viajes, esta vez a la selva del Amazonas, Leha conoció a un animago perteneciente a una tribu residente allí y pasó días conviviendo con ellos y aprendiendo sus costumbres. Allí aprendió que todo ser vivo tiene alma y que esa alma toma una forma, a veces diferente de la que tenía ese ser cuando moría, y que los integrantes de la tribu, mediante mucha meditacion y concentración podían hacer viajes astrales a través de todo el mundo. Cuando cumplió los 20 años decidió regresar a ver a sus padres, a los cuales añoraba mucho, y para aprender más, esta vez, de su mundo.

     

    Pertenencias

     

    Objeto Mágico Legendario: --

     

    Objetos Mágicos:

     

    Objeto 1: Varita

    Clasificación: AA

    Puntos de Poder: 20

     

    Mascotas y Criaturas: --

     

    Criaturas en la Reserva: --

     

    Elfos: Darius

     

    Licencias, Tasas, Registros:

     

    Licencia de Aparición: --

     

    Licencia de Vuelo de Escoba: --

     

    Registro Raza: Vampira

     

    Registro de Elfos Domésticos: Registro de Darius

     

    Otros Datos

     

    Cronología de cargos: --

     

    Premios y reconocimientos: --

     

    Links de Interés Referentes al Personaje

     

    Link al Perfil de Comprador MM: --

    Link a Bóveda Personal: Bóveda 100787

    Link a Bóveda Trastera: --

    Link a Bóveda de Negocio: --

    Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda 98439 Familia Myrddin

    Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Atkins

  5. Aspiraba lentamente el aire por la nariz y lo dejaba salir por la boca en un intento de calmar mis nervios, aquel bogart me había dejado con los pelos de punta, aunque de cierta manera debí haberlo imaginado. Sonreí y sacudí la cabeza haciendo que varios mechones de mi cabello cayeran despreocupadamente por mi frente. La sala había cambiado otra vez y se había transformado en un amplio bosque tupido de árboles. Los rayos del sol bañaban mi rostro y una vez más me maravillé por lo que podía lograrse con un poco de magia.

     

    Miré a mi alrededor tratando de localizar a las profesoras para saber cuál sería nuestra próxima tarea, estas se encontraban al lado de una hilera de escobas que descansaban plácidamente en el suelo esperando por su siguiente usuario. Mi sonrisa se amplió, volar siempre había sido una de mis actividades preferidas desde la primera vez que volé con mi madre. Todavía recordaba aquel momento: el viento rozando mi cara, los rayos del sol bañándonos o los de la luna cuando volábamos de noche, pero lo que más recordaba era la sensación de mi madre agarrándome fuerte para que no me cayera. Para mí, mi madre era mi mundo, mi hogar y ahora entendía porqué el bogart me había mostrado aquella imágen, la única cosa por la que realmente me preocupaba, la única persona a la que realmente le prestaba atención era mi madre, y el único miedo en mi mente había sido perderla.

     

    Con este nuevo descubrimiento sobre mi persona iba hacia el grupo de estudiantes, que ahora tomaban posición cada uno al lado de una escoba, cuando una cabeza rubia pasó a mi lado en dirección al grupo. "Fengari" Reconocí a mi vieja compañera de Generales y la seguí tomando la escoba siguiente a la de ella. La miré por un momento mientras ella se concentraba en hacer que su escoba le escuchara y reí silenciosamente ante la sombra de alivio que pasó por su rostro cuando le hizo caso. Miré la mía por un segundo y completamente calmada y serena levanté la mano derecha con la palma extendida hacia la escoba y claramente pronuncié.

     

    - Arriba! - La escoba dio una sacudida y se alzó limpiamente hasta mi mano abierta.

     

    Sin perder más tiempo puse la escoba entre ms piernas acomodándome como lo había hecho tantos años atrás, me incliné hacia adelante y enseguida levanté el vuelo. Desde arriba todo se veía mucho mejor, las copas de los árboles resplandecían con los rayos del sol mientras que la brisa movía las hojas de un lado a otro. Recordé mi niñez, a mi madre y me sentí feliz. Una bandada de pájaros pasó a mi lado y empecé una carrera con ellos, daba vueltas y giros entre las nubes junto a las aves, y reía. El sentimiento de libertad era tan grande que me impulsaba a aumentar la velocidad y perderme entre las montañas de algodón del cielo.

     

    Mientras más volaba más me gustaba pero al fin y al cabo solo era un ejercicio, así que di la vuelta y regresé a donde estaba el grupo con las profesoras. En mi regreso divisé a otros estudiantes que hacían el ejercicio y entre ellos volví a ver a Fengari, su cara era pura diversión y me alegré por la nueva amistad que cada día crecía entre nosotras. Al acercarme a tierra puse total atención al aterrizaje pero resultó sin problemas así que con una sonrisa que graciosamente había mantenido en mi rostro durante todo este ejercicio, le entregué la escoba a una de las profesoras.

     

    - Fue de veras divertido profesora

     

    OFF:

     

    Departamento de Transportes Mágicos: Exámen de Vuelo

    Departamento de Criaturas Mágicas: Registro de raza de Leha -- Entrada / Registro de raza de Leha -- formulario / Registro de raza de Leha -- aprobación

  6. Salimos de los trámites de los elfos y los nuestros propios y nos metimos de vuelta en el elevador, que nos llevaría ahora hacia la sexta planta donde se encontraba el Departamento de Transportes Mágicos. Como era habitual el aparato iba atestado de personas que iban y venían de las distintas oficinas del Ministerio. Giré mi cabeza para darle un vistazo a Fengari quien se había enganchado a mi brazo, y el cual yo sostenía con esmero, en un esfuerzo de no volvernos a perder al salir de aquella multitud.

     

    Al llegar a nuestro destino agarré a la chica más fuerte y negué con la cabeza, dándole a entender que nos quedaríamos hasta que saliera la masa y cuando nos llegó la hora avancé con paso decidido. Definitivamente no calculé bien el momento pues nos enredamos entre un grupo de magos que iban subiendo al ascensor y perdí a mi compañera.

     

    - Aquí - grité levantando la mano en respuesta a su llamado y estiré mi brazo hasta alcanzarla, cerrando fuertemente los dedos sobre su antebrazo y halando hacia mí. - Me parece que estamos destinadas a separarnos en los ascensores - le dije al tenerla nuevamente a mi lado, con una sonrisa en los labios.

     

    Retomamos nuestro camino abriéndonos paso entre la marea de gente que caminaba por la oficina - Yo también quiero hacer mi examen de aparición - le dije a la rubia en respuesta a su comentario mientras nos acercábamos al mostrador. Fengari se encargó de solicitar los respectivos documentos y yo me mantuve quieta esperando que nos atendieran para hacer nuestros trámites.

  7. El chico que nos atendía tomo el pergamino de mi mano y yo me viré hacia Fen que extendía otro hacia mí, el formulario para los elfos. Ella se acomodó en el mostrador y yo volví a mi rinconcito que ya se había hecho habitual en mí, no queriendo estorbar mas al encargado, que se diponía a seguir con el papeleo que conllevaba su trabajo.

     

    Este formulario era mucho más fácil que el anterior, este era como una solicitud de empleo para el elfo. Sonreí al imaginar la cara del pequeño ser al recibir la ficha que indicaba que ya trabajaba para mí, en el poco tiempo que nos conocíamos ya nos habíamos hecho amigos lo cual, ahora que lo pensaba bien, no era habitual en este mundo, y mucho menos para los aspirantes a la marca. Me encogí de hombros y terminé de escribir.

     

     

    Ficha para el Registro de elfos

     

    Nombre del elfo: Darius

    Indicar si sirve a un mago/bruja, familia o negocio: Bruja

    En caso de servir a un mago/bruja


    •  
    • Nombre del mago/bruja: Leha Dubrinsky Myrddin
    • Tiempo en el que lleva sirviendo al anterior: 1 mes
    • Nombre de quien lo registra: Leha

     

    En caso de servir a una familia o negocio


    •  
    • Apellido de la familia/Nombre del negocio: ----
    • Tiempo que lleva sirviendo a la misma: ----
    • Nombre de quien lo registra:----

     

    Link de la ficha de personaje, registro de negocio o registro de la familia para la que sirve el elfo: Ficha de Leha

     

    Lo revisé una vez más para que no hubieran errores y fui hasta el mostrador a entregar el pergamino, una vez más, en las manos del amable encargado. Miré a Fengari quien había terminado el suyo y ya lo había entregado y le sonreí, eran dos trámites menos de los que teníamos que hacer.

  8. El encargado que nos atendía recogió los papeles y los revisó, frunció el ceño y me devolvió el mío diciendo que había algún error en lo que había escrito sobre los poderes. Tomé el papel en mis manos y dejé a mi compañera atendiendo las instrucciones que le daban para la inscripción de los elfos. Tendría que pensar además en un nombre para mi elfo, me había entretenido pensando en mi inscripción que no había elegido uno. Suspiré, ese tipo de despistes eran los que tenía que erradicar ahora que iba a tener un elfo bajo mi custodia. Otra vez de vuelta al rincón revisé bien lo que había escrito, corregí los errores y volví junto a Fengari, donde entregué el formulario corregido.

     

    - ¿Esos son los de los elfos? - le pregunté a la chica señalando para los formularios que sostenía en sus manos

     

    Ficha para el Registro de Vampiros

     


    •  
    • Link a la Ficha Personal: Ficha de Leha
    • Nombre Completo: Leha Dubrinsky Myrddin
    • Residencia: Castillo Myrddin
    • Vampiro desde: que nací
    • Mordido por: No me mordieron, nací vampira
    • Dieta: sangre mayormente, aunque puedo comer comida humana
    • Cualidades Especiales: Desvío de atención(cuando no quiero que se acerquen a mí, mi cuerpo puede despedir hormonas que hacen que les repugne mi presencia, así como cuando quiero que se acerquen mi cuerpo despide otro tipo de hormonas que hace que sea irresistible para los demás)
    • Situación que causa el enojo/descontrol: cuando dañan u ofenden a una amistad o familiar
    • Aspecto Físico Caracterizador: pelo negro hasta la cintura, piel blanca, ojos azul eléctrico, mido 1,72 metros

  9. Cada uno de los integrantes del grupo había terminado ya con su pantera, unos la habían encerrado y otros habían sido mas precisos y las habían destruido completamente, yo había preferido no herir al animal lo cual, por lo que había presenciado de algunos estudiantes y los profesores, me suponía débil. “Bueno” pensé “que me crean débil, sera mayor ventaja para mi” Sonreí mentalmente ante el pensamiento y seguí prestando atención.

     

    Los profesores habían comenzado un duelo y yo los estaba observando cuando una cabecita rubia brillante me llamó la atención. “He visto ese cabello antes” pensé, y como flashback me vinieron imagines de un bosque oscuro y esqueletos podridos asechando en la oscuridad. Sonreí pues era Fengari a quien veía, aquella niña asustadiza había compartido la clase de Generales conmigo y ahora también esta, aunque parecía que se hacía cada vez mas fuerte me dio gusto verla sana y con ánimos luego de aquella experiencia en el bosque.

     

    El duelo había terminado y los profesores nos pidieron que les entregáramos los errores que habíamos visto durante su duelo así que saqué pergamino y lápiz y commence a describer lo que había visto. Resvié una vez más lo que había escrito y cuando estuve satisfecha entregué mis notas a los profesores. La lluvia estaba disminuyendo así que retire un poco mi capa para sentir el aire fresco y caminé por entre el grupo, analizando cada uno de mis compañeros.

     

    Había algunos que conocía de Generales como Fengari y otros que conocía de mis actividades sociales diarias, pero a otros no los conocía de nada. Los profesores parecían bastante avezados en lo que se refería a las técnicas y habilidades de los duelos, incluso podría decirse que les gustaba duelear, pero en fin, realmente no los conocía del todo.

     

    Cuando todos hubieron entregado sus apuntes Derek se dispuso a comenzar el siguiente ejercicio, el cual sería intercalary hechizos con él, luego Kris haría otro tanto. Comenzó por un chico llamado Iván, al cual le lanzó un Incarcerus y luego un Expelliarmus, y luego fue hacienda lo mismo con el resto. Para cuando llegó mi turno ya había pensado en una estrategia y tenía la varita en la mano esperando a que Derek se virara hacia mí.

     

    - Evanesco – pensé justo en el momento en que el profesor recitaba su hechizo. Al lanzar mi hechizo al mismo tiempo que el profesor, mi efecto actuo justo cuando las tres sogas salieron de su varita, por lo estas estaban juntas y pude desaparecerlas todas. - Silencius – dije cuando Derek se disponía a lanzar el segundo hechizo, recordando que se trataba de un Expelliarmus y no quería perder mi varita ya que me tomaría tiempo ir a buscarla después y necesitaba estar alerta.

     

    Había intercalado bien mis hechizos con los de Derek pero no era hora de relajarme pues Kris ya se estaba acomodando justo delante de mí así que sin más preámbulos lancé hacia él un rayo que le haría escupir babosas. El hombre de pelo castaño lo esquivó muy bien como cabía esperar de un duelista cómo él que ya me estaba lanzando el segundo hechizo.

     

    - Protego – e inmediatamente un escudo me rodeó, intercalando correctamente el segundo hechizo, con lo cual el rayo choco con él y no me hizo daño. Sin dar tiempo a nada lancé mi ataque nuevamente. - Sectusempra – y ví como el rayo avanzaba hacia Kris con satisfacción. Aunque me cayera bien el castaño no podia evitar el sentirme bien ante un duelo o una situación de peligro.

     

    *Edito OFF

     

     

    Lo siento se me olvido presentarme ;)

    Me llamo Liset y soy de Cuba, estudio cibernética en la Universidad y voy por el cuarto año. Tengo 22 años y me encanta leer, oir musica, bailar, en fin divertirme en general. Salir con amistades, pasar un buen rato en su compañía...Que mas...pos no se, eso es lo fundamental. :D

    Ahora mi personaje. Se llama Leha y biológicamente es de la Myrddin, aunque recientemente fue adoptada en la Atkins :D Pues es un poco siniestra la verdad, aspirante a la marca y orgullosa d ello, le encantan las situaciones de peligro en las que puede liberar su lado oscuro. Casi ninguna situación le hace perder los estribos por lo que puede actuar serenamente siempre.

    Bien, esa soy yo, y ese es mi personaje. :D

    *dejo chocolates y me esfumo*

     

     

  10. Pasaron unos minutos y vino un encargado a atendernos que nos pasó los formularios correspondientes a nuestra inscripción. Miré alrededor buscando un lugar para sentarnos a escribir y le señalé a Fengari un rinconcito donde por lo menos podríamos apoyar. A la oficina llegaban cada vez más personas y los encargados los atendían con ánimo y agilidad. Sacudí mi cabeza concentrándome en la ficha que tenía entre mis manos.

     

    - ¿Crees que deberíamos pedir las de los duendes ahora o venimos en otra ocasión? - le pregunté a Fengari mientras escribía en el papel.

     

    Terminé el formulario y mientras esperaba a que mi compañera terminara el suyo eché otro vistazo a la habitación. Los magos entraban y salían todo el tiempo así que el ambiente general era bien animado y los papeles iban y venían. Al terminar Fengari su formulario nos levantamos y fuimos de vuelta hacia el mostrador para entregar los papeles. Yo entregué el mío y mi compañera hizo otro tanto.

     

    Ficha para el Registro de Vampiros

     


    •  
    • Link a la Ficha Personal: Ficha de Leha
    • Nombre Completo: Leha Dubrinsky Myrddin
    • Residencia: Castillo Myrddin
    • Vampiro desde: que nací
    • Mordido por: nací así
    • Dieta: sangre mayormente, aunque puedo comer comida humana
    • Cualidades Especiales: puedo enmascarar mi presencia a los demás de tal forma que no se dan cuenta que estoy
    • Situación que causa el enojo/descontrol: cuando dañan u ofenden a una amistad o familiar
    • Aspecto Físico Caracterizador: pelo negro, piel blanca, ojos azul eléctrico, mido 1,72 metros

  11. Era mi primera vez en el Ministerio y estaba un poco nerviosa, las personas se arremolinaban a mi alrededor, caminando en estampida hacia los ascensores que los llevarían hacia las diferentes oficinas. Había elegido un conjunto de saya y blusa negra para dar la ilusión de ser una persona seria y el pelo recogido en un moño alto complementaba el atuendo.

     

    Por suerte Fengari se encontraba conmigo y eso me hacía sentir más segura, la agarré de la mano y me dirigí al ascensor más vacío que encontré. Al llegar a la Cuarta Planta nos detuvimos y una voz anunció mecánicamente que habíamos llegado a nuestro destino. Mis ojos azules brillaban de emoción y mi piel se erizaba de la anticipación.

     

    Me apresuré a bajarme junto a un grupo de personas y una vez fuera miré a mi alrededor tratando de ubicar a mi compañera, si ahora se me perdía entre toda la gente íbamos a perder tiempo buscándonos y nunca terminaríamos los trámites. Al fin la encontré saliendo del elevador y con una sonrisa de alivio fui a donde estaba.

     

     

    - Menos mal, pensé que te había perdido - retomé el camino tomando la delantera - Esto está abarrotado, eh? Estás bien?

     

     

    Llegamos al Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas y el orden de aquel lugar me sorprendió, se notaba que alguien responsable y atenta a los detalles manejaba aquel lugar. Miré alrededor hasta encontrar una puerta que decía División de Seres, Duendes y Espíritus.

     

     

    - Parece que es ahí - le dije a Fengari - Vamos?

  12. Fui la última en presentarse así que las profesoras siguieron con la clase. Sentada en mi asiento prestaba total atención a lo que decían las profesoras, hasta que la habitación comenzó a cambiar. Poco a poco se fue convirtiendo en una casona antigua, con sus telarañas y sus ratones en las esquinas. A pesar de lo vieja y abandonada que se veía, detrás de todo eso se podía apreciar cierta vida en la habitación. No sabía si era por el calor que desprendían las antorchas de las paredes o el hecho de que nosotros estuviéramos ahí, lo que sí sabía era que a pesar de toda la apariencia siniestra, se sentía como si nos diera la bienvenida.

     

    De todos los objetos mugrientos de la habitación el que más me llamó la atención fue un armario negro. Las profesoras nos explicaron que la siguiente tarea era enfrentarse a lo que había dentro de ese armario: un bogart. Según los libros de criaturas mágicas, nadie sabía su verdadera apariencia pues se transformaban en lo que más temías. Un escalofrío de expectación recorrió mi cuerpo. Generalmente los vampiros no sentíamos miedo a casi nada. La inmortalidad hacía que el miedo a la muerte desapareciera. Las criaturas de este mundo no me atemorizaban pues aunque fueran peligrosas, yo amaba un buen desafío así pues las enfrentaba sin pensarlo dos veces.

     

    Tenía mucha curiosidad sobre lo que vería al pararme frente al bogart. Los alumnos se organizaron en una fila frente al armario y yo tomé mi lugar junto a ellos. Uno a uno se pararon frente a la criatura y uno a uno fueron enfrentándose a lo que más temían, unos le temían a las arañas, otros a que fueran abandonados. Uno a uno se fueron parando frente al bogart hasta que llegó mi turno. Saqué mi varita que hasta el momento había mantenido en la capa y asentí hacia la profesora indicándole que estaba lista.

     

    Las puertas se abrieron y por unos minutos nada salió del armario. Curiosa, me acerqué un poco más, no podía creer que no tuviera temores, todo el mundo tenía algo, incluso los vampiros. Seguí acercándome al armario hasta que casi estuve dentro de él. Una mano ensangrentada comenzó a salir, el blanco de la piel contrastaba vívidamente con el rojo brillante de la sangre y se estiró hacia mí. Agarré más fuerte la varita, la que salía del armario era mi madre, Huntress, sus ropas ensangrentadas, un brazo estirado hacia mí y el otro agarrando su abdomen, de donde manaba la sangre.

     

    - Leha, hija mía - me dijo, su voz ahogada por la sangre - Me muero hija y no hay nada que puedas hacer.

     

    Quedé paralizada. El terror me inundó y toda mueca de burla desapareció de mi rostro.

     

    - Voy a morir hija - prosiguió ella - Voy a morir y nunca más me verás y no hay nada que puedas hacer respecto a eso, nada

     

    Inmediatamente algo despertó en mi interior. Mi madre nunca diría eso, nunca se rendiría tan fácilmente, lucharía hasta el final y me daría órdenes al respecto. Recuperé la cordura con este pensamiento y alcé mi varita.

     

    - RIDÍCULUS TOTALUS - dije, alto y claro, la rabia dándole fuerza al hechizo.

     

    De la nada mi madre se convirtió en un payaso de nariz roja y pelo verde. Encendida por la rabia agarré al muñeco por las solapas de su traje y lo tiré dentro del armario cerrando las puertas tras él, luego me dirigí hacia un rincón de la habitación. No había previsto lo sucedido y el ver a mi madre de esa manera, aunque supiera que era una fantasía, me había dejado histérica y eso nunca había sido buena señal. Me senté en el piso y pasé las manos por mi cabello recogido tratando de calmarme. Después de esta clase iba a necesitar al menos una semana de relajación, tenía el presentimiento de que esa era la primera de varias pruebas que me harían perder el control.

     

    OFF:

     

    Bueno, pues aquí les dejo mi ficha. Simple, pero hecha con ganas :D

     

     

     

     

    FICHA DE PERSONAJE

     

    Datos Personales

     

    Nombre del Personaje: Leha Dubrinsky Myrddin (alias: Leha)

     

    Sexo: Femenino

     

    Edad: 21 años

     

    Nacionalidad: Cubana

     

    Familia(s): Myrddin

     

    Padre(s) Sanguíneo: Mikhail Dubrinsky y Huntress Myrddin

     

    Padre(s) Adoptivos: --

     

    Trabajo: --

     

    Poderes Mágicos

     

    Rango Social: Aprendiz

     

    Bando: Neutral

     

    Rango dentro del Bando: --

     

    Nivel de Poder Mágico: --

     

    Puntos de poder en objetos: 20

     

    Marca

     

    Hechizos adicionales: --

     

    Puntos de poder en criaturas: 0

     

    Marca

     

    Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

     

    Habilidades Mágicas: --

     

    Conocimientos Especiales:--

     

    Perfil del Personaje:

    Alegre, bromista, un poco extrovertida, misteriosa y un poco siniestra con una pizca de humor negro, aunque incapaz de hacerle daño a nadie. Sabe encontrarle el lado bueno a la vida sin importar la situación. Su mente trabaja rápido así que casi siempre se pierde en sus pensamientos ante una conversación, aunque hace su mejor intento por prestar atención. Es muy romántica y soñadora aunque cuando la situación requiere realidad es capaz de ponerse seria. Es muy curiosa pero respeta la privacidad de los demás. Puede ser precavida cuando hace falta pero la mayoría de las veces prefiere actuar y luego pensar. Siempre está buscando una aventura nueva. Valora mucho la amistad y los lazos de familia y es fiel y honesta con quien se lo merece, puede ser vengativa con quien no. Tiene tendencia a saludar con un pequeño mordisco pero muerde duro si la maltratan.

     

    Raza: Vampiro

     

    Aspecto Físico:

    1,72 de estatura, de piel blanca, ojos azul eléctricos, constitución física normal, pelo negro y largo hasta la cintura con un corte elegante, casi siempre viste de negro aunque le encanta vestir colores vivos de vez en cuando para mantener el ánimo.

     

    Cualidades Psicológicas:

    Posee un ligero déficit de atención por lo que algunos la tildan de despistada. Este déficit de atención se debe a que mantiene su mente ocupada en ideas y pensamientos que habitualmente no tiene que ver con la realidad presente, por lo que se aisla en sus pensamientos y pierde detalles que una persona común no perderia. Su coeficiente intelectual es por encima del promedio y posee una mente activa y fértil que unida con una vasta imaginación la incitan al pensamiento en cadena más que al pensmiento lineal. Es en cierta medida impulsiva pero esa cualidad se reprime en situaciones de mayor seriedad y pasa a un pensamiento mas analítico. En condiciones normales le gusta imponer su criterio pero reconoce cuando esta equivocada.

     

    Historia:

    Leha nació en el seno de la familia Myrddin, hija de Huntress y Mikhail, un 4 de julio. Desde pequeña, cuando jugaba en los confines del castillo, siempre le encantó pretender que era una gran investigadora y que hacía grandes descubrimientos a través de sus viajes y así, cuando fue mayor de edad y obtuvo el permiso de sus padres se dedicó a viajar por el mundo entero. En su viaje a las montañas heladas del Himalaya se encontró con un Hombre de las Nieves y se hicieron amigos. El hombre de las nieves, que se llamaba Sid, la invitó a pasarse unos días con él para enseñarle la magia de las montañas y Leha accedió. Sid la llevó a ver la Fuente de la Vida, que se encontraba dentro de una de las montañas y que para verla tuvieron que pasar 2 días caminando por un túnel oscuro y frío y lleno de bichos de la nieve que les mordían los dedos de las manos hasta que llegaron al centro mismo de la montaña. Lo que Sid llamaba "La Fuente de la Vida" no era más que una poceta donde se había acumulado a través de los años agua de los canales subterráneos pero que poseían cualidades curativas. Allí Sid aprovechó para curarse los dedos de las manos que los bichos de la nieve le había mordido. Cuando llegó el momento de irse, Sid le regaló un dimante de hielo como señal de que eran buenos amigos. Cuando Leha llegó a parajes más cálidos el diamante se derritió pero no importaba, Leha llevaba a Sid grabado en su corazón como el buen amigo que había sido y nunca lo olvidaría. En otro de sus viajes, esta vez a la selva del Amazonas, Leha conoció a un animago perteneciente a una tribu residente allí y pasó días conviviendo con ellos y aprendiendo sus costumbres. Allí aprendió que todo ser vivo tiene alma y que esa alma toma una forma, a veces diferente de la que tenía ese ser cuando moría, y que los integrantes de la tribu, mediante mucha meditacion y concentración podían hacer viajes astrales a través de todo el mundo. Cuando cumplió los 20 años decidió regresar a ver a sus padres, a los cuales añoraba mucho, y para aprender más, esta vez, de su mundo.

     

    Pertenencias

     

    Objeto Mágico Legendario: --

     

    Objetos Mágicos:

     

    Objeto 1: Varita

    Clasificación: AA

    Puntos de Poder: 20

     

    Mascotas y Criaturas: --

     

    Criaturas en la Reserva: --

     

    Elfos: --

     

    Licencias, Tasas, Registros:

     

    Licencia de Aparición: --

     

    Licencia de Vuelo de Escoba: --

     

    Registro XXX: --

     

    Otros Datos

     

    Otros datos:

    Le gusta la música de todo tipo y siempre está oyendo alguna canción. Además es una ávida lectora que aprecia cualquier tipo de libro. Le gusta pasar su tiempo libre en compañía de amigos, leyendo, oyendo música y bailando, o jugando.

     

    Cronología de cargos: --

     

    Premios y reconocimientos: --

     

    Links de Interés Referentes al Personaje

     

    Link al Perfil de Comprador MM: --

     

    Link a Bóveda Personal: Bóveda 100787

     

    Link a Bóveda Trastera: --

     

    Link a Bóveda de Negocio: --

     

    Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda 98439 Familia Myrddin

     

    Link a Bóveda Familiar 2: --

     

     

     

  13. Caminaba por los pasillos de la Academia con paso apurado, otra vez se me había hecho tarde y se suponía que a estas alturas ya me habría presentado en la Sala Común de las Aethonans de Salem, quienes me habían dado la bienvenida una vez terminada mi primera clase de la Academia. Llegué a una intersección y doblé a la derecha. La verdad era que esta semana había sido muy animada para la parsimonia en la que transcurría mi vida diaria, había terminado Generales y empezado Rol y Duelo Básico y las clases eran mucho más intensas; también, la Marca Tenebrosa me había reclutado y todavía estaba poniéndome al tanto de lo que se esperaba de mi y lo que yo podría esperar de mis compañeros mortias.

     

    Mi pelo negro se movía de un lado a otro a medida que caminaba por los pasillos y la capa se había pegado una vez más a mi cuerpo debido al nerviosismo que estaba sintiendo por la presentación.

     

    BUM

     

    De pronto todo se puso blanco y me encontré sentada en el suelo. Miré a mi alrededor desorientada, tenía un fuerte dolor en la frente. Justo delante de mi estaba una estatua de un caballo alado, con la cual había chocado aparentemente por caminar distraída. Me toqué la frente, esperaba que no creciera un chichón, y me puse de pie. Sip, ese era el caballo que me llevaría con las Aethonans. Miré atrás, por donde había venido y vi el pasillo que había estado buscando hacía horas. Caminé un poco hacia la entrada y eché un vistazo, las paredes estaban llenas de dibujos hermosos que parecían danzar. Me giré hacia el Aethonan, me encaramé a su lomo y enseguida la estatua comenzó a moverse.

     

    Lo siguiente solo puedo describirlo como mágico. Al alzar el vuelo, y tomar altura fui llegando a una sala que no estaba a la interperie pero que a la vez si lo estaba. El encantamiento en el techo hacía parecer que no había techo alguno por lo que daba a la sala un aire de libertad y frescura. Me bajé y caminé un poco por el lugar.

     

    - Hola! - grité con la esperanza de que me escuchara alguien, ya que no veía gente en las cercanías. Quizás estuvieran en los dormitorios. - Me llamo Leha y soy nueva en la casa

  14. Desperté en mi cama. Las sábanas por la cintura y mi cuerpo bañado en sudor. Miré por la ventana abierta. Una tempestad se desarrollaba fuera. Calmé mi respiración con largas y lentas aspiraciones. No sabía cuanto había pasado desde el momento en que me fui a dormir, pero sabía que era hora de levantarse.

     

    Retirando las sábanas puse mis pies descalzos en la alfombra del suelo y me dirigí al baño. El cuarto estaba oscuro y mi piel blanca contrastaba con la negrura de la habitación como la luna en plena noche, pero no me tomé la molestia de encender la luz, no lo necesitaba. Tomé una larga ducha. El agua caía sobre mi cabeza y espalda, mojando mi pelo negro que me llegaba hasta la cintura. Tenía un mal presentimiento.

     

    Al salir me puse unos shorts negros con una blusa, también negra. Las medias de seda iban amarradas a mi ropa interior mediante ligas al estilo antiguo que sobresalían, por su color oscuro, en contraste con el pálido de mis muslos. Unas botas negras hasta las rodillas complementaban el atuendo. Me recogí el pelo en una cola de caballo quitándolo así de mis ojos. Miré mi reflejo en el espejo. Mis ropas hacían juego con el pelo y mis ojos azul eléctrico le daban a mi cara un efecto sensual e inocente.

     

    Tomé mi capa y la carta de la Academia y me dirigí al salon de clases. Al llegar ahi vi el traslador que me llevaría al lugar correcto en el que estaban los maestros. Tomé el objeto de pronto todo se puso negro. Luego puntos blancos estallaron delante de mis ojos y posteriormente caí de bruces sobre el pavimento mojado.

     

    Me levanter del suelo y sacudí la capa que era lo único que se había mojado. El pedazo de tela era una herencia familiar y era como si tuviera vida propia, si sentía que estaba en peligro, o cuando me sentía sola, o en situaciones como esta se cerraba a mi alrededor como una segunda piel.

     

    Miré a mi alrededor y sonreí, parecía que al fin se animarían las cosas. Me encontraba en una especie de cárcel muggle salida de una película de terror, un edificio, a todas luces abandonado, se cernía imponente sobre un acantilado y cercas de alambre y puas lo rodeaban.

     

    Escuché murmullos, vi a los demáa integrantes de la clase y me dirigí hacia ellos. Justo al llegar donde estaban montones de chatarra a nuestro alrededor comenzaron a tomar forma de panteras negras. Miré hacia los profesores y me dí cuenta que habían sido invocados por ellos. Había un animal para cada estudiante y el mío me estaba mirando con cara de pocos amigos.

    Saqué mi varita del interior de la capa y apunté directamente hacia la nariz de mi pantera. Ella gruñia y enseñaba los dientes, yo hice otro tanto enseñando mis colmillos, disfrutando de la adrenalina que comenzaba a corer por mis venas.

     

    - ¡Incarcerus! - grité e inmediatamente gruesas cuerdas rodearon al animal dejándolo momentáneamente incapacitado para moverse. No estaba a favor del maltrato animal, aunque fueran invocados, así que sin más demoras volví a gritar - ¡Desmaius!

     

    La pantera cayó desplomada al suelo y yo me giré a ver cómo lo estaban hacienda los demás.

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  15. La noche se cernía sobre el castillo Myrddin. El sol se ocultaba en el horizonte mientras que rayos rojizos bañaban la tierra. En uno de los cuartos del castillo dormía yo plácidamente. Había trasnochado la noche anterior por lo que estaba recuperando fuerzas. Las sábanas cubrían mi cuerpo desnudo y la brisa entraba por la ventana que había dejado abierta. En mis sueños andaba persiguiendo sombras oscuras en la inmensidad de un bosque. Las sombras tenían bocas sonrientes que emitían un sonido algo parecido a una risa cada vez que fallaba en atraparlas. Esta noche estaba persiguiendo a una especial por su gran tamaño y habilidad para esconderse entre los árboles.

     

    Corríamos en la espesura: ella riéndose de sus hazañas, yo...riéndome de la felicidad que me daba el correr y perseguirla. Las ramas de los grandes troncos no dejaban pasar los rayos del sol y el bosque se sumía en la oscuridad, pero para mis ojos habilidosos de vampiro nada era opaco. Los tonos verdosos de las hojas en los árboles y el carmelita de la tierra del suelo tomaban colores más nítidos ante mis ojos y las gotas de lluvia parecían diamantes cayendo del cielo.

     

    "Un momento", pensé, "No debería estar lloviendo"

     

    Mis cejas negras se unieron en un ceño de extrañeza y miré alrededor parando mi persecución, estaba lloviendo a cántaros. De pronto un rayo cayó frente a mi cegándome con su luz. Tapé mis ojos mientras un grito escapaba de mi garganta.

     

    "Algo está mal, no debería haber tormenta"

     

    Me giré lista para correr hacia donde había empezado mi persecución. No pude dar un paso. Al girarme vi a la sombra a la que había estado persiguiendo parada justo enfrente de mi...y ya no era más una sombra. Tenía rostro, uno muy terrorífico. Y una boca con dientes afilados. Y ojos rojos que me miraban fijamente. Repentinamente me agarró de los hombros y otro rayo de luz me volvió a dejar ciega.

     

    Desperté en mi cama. Las sábanas por la cintura y mi cuerpo bañado en sudor. Miré por la ventana abierta. Una tempestad se desarrollaba fuera. Calmé mi respiración con largas y lentas aspiraciones. No sabía cuanto había pasado desde el momento en que me fui a dormir, pero sabía que era hora de levantarse.

     

    Retirando las sábanas puse mis pies descalzos en la alfombra del suelo y me dirigí al baño. El cuarto estaba oscuro y mi piel blanca contrastaba con la negrura de la habitación como la luna en plena noche, pero no me tomé la molestia de encender la luz, no lo necesitaba. Al llegar al baño abrí la ducha para que se fuera calentando el agua. En el lavamanos de mármol antiguo se encontraba mi cepillo de dientes, el cual había utilizado antes de irme a dormir y luego había dejado regado en una clara manifestación de mis malas costumbres. Lo tome y me volví a lavar los dientes, esperando que el mal sabor e la pesadilla amainara un poco. Esta vez puse el cepillo en su lugar al terminar. El agua ya estaba caliente así que tomé una ducha larga. El agua caía sobre mi cabeza y espalda, mojando mi pelo negro q llegaba hasta la cintura. Tenía un mal presentimiento.

     

    Al salir me puse unos shorts negros con una blusa, también negra. Las medias de seda iban amarradas a mi ropa interior mediante ligas al estilo antiguo que sobresalían por su color negro contrastante con el pálido de mis muslos. Unas botas negras hasta las rodillas complementaban el atuendo. Me recogí el pelo en una cola de caballo quitando así el pelo de mis ojos. Miré mi reflejo en el espejo. Mis ropas negras en su totalidad hacían juego con el pelo negro y mis ojos azul eléctrico le daban a mi cara un efecto sensual e inocente.

     

    Estaba lista. Miré el reloj de pared y vi que era hora de mi clase, así que agarré mi capa a juego con la ropa y salí del castillo en dirección a la Academia. Al llegar al sitio indicado me encontré con una nota en la puerta diciendo la nueva localización del salón de clases, que ahora era en el segundo piso. Subí las escaleras e inmediatamente me di cuenta que llegaba tarde. No había nadie en los pasillos y una muchacha de rojo que entraba sigilosamente al salón de clases. Me apresuré y entré justo detrás de ella. Quedaban pocos asientos en el aula, así que me decanté por uno del fondo.

     

    La clase empezó con la introducción de las profesoras, quienes no se llevaban bien según pude apreciar. La aversión entre ellas era mantenida bao control pero hacía mucho tiempo que había aprendido a darme cuenta de los pequeños detalles que delataban los secretos de una persona. Había sido un punto importante en mi educación el aprender esto dado que era imprescindible a la hora de engatusar a alguien para que fuera mi cena o mi almuerzo. No me gustaba tomar sangre a la fuerza, prefería seducir a los donantes a fin de que cedieran voluntariamente.

     

    Luego de las profesoras, los alumnos se presentaron uno a uno, hasta que llegó mi turno. Me levanté. La capa negra me rodeaba en un abrazo casi protector, impidiendo a los demás ver nada más que mi cara. Sonreí enseñando los colmillos, me encantaba el aspecto macabro y vampirezco que daba la capa envuelta así a mi alrededor.

     

    - Hola a todos, mi nombre es Leha Dubrinsky Myrddin y vengo de la familia Myrddin como lo indica mi nombre - dije a la clase en general y a nadie en particular - Mi edad...bueno, paré de contar a los 22 y de eso hace ya unos siglos. Estuve mucho tiempo fuera...viajando...conociendo el mundo...y bueno, pues ahora vengo a completar mis estudios aquí en la Academia - hice una pausa y continué, la sonrisa aún en mis labios - Espero que podamos ser amigos.

     

    Con eso último terminé mi presentación y me senté de nuevo. Sentí que varios ojos se volteaban a verme pero no les presté atención. Siempre era algo novedoso cuando un vampiro actuaba amablemente, pero a mí siempre me había gustado ser de esa manera. Hacía tiempo atrás que había aprendido que se conseguía más de esa forma. Cerré mi mente a más pensamientos y puse total atención a la clase.

     

    OFF

     

    Holaaaaa :D mi nombre es Liset y soy de Cuba. Estoy en cuarto año de la Universidad en la carrera de Cibernéticas, aunque en este momento me encuentro en Tampa de vacaciones. Tengo 22 años y me gusta la música, los libros, las pelis...

     

    En fin, que espero llevarme bien con todos.

     

    Ahora mi personaje...mmm, pues su nombre es Leha, su padre es un Dubrinsky y su familia la Myrddin por lo que le gusta poner esos dos apellidos cada vez que hace una presentación, aunque el orden puede variar de acuerdo a su humor. En general es una vampiro bastante afable, aunque tiene su temperamento y las situaciones de peligro no la asustan. Existen muy pocas cosas que la sorprendan y adora la sangre, sin distinciones, lo mismo humana que de cualquier otra criatura. Prefiere beber siempre de las mismas fuentes, aunque a veces sale de cacería. En fin, es toda una vampiro, con todas sus manías y costumbres. Eso si, lleva la oscuridad hasta lo más profundo de su médula espinal

     

    Así que...esa soy yo...y ese es mi personaje, hecho a mi semejanza en todo lo que pude ;)

  16. Volvi hacia Jane en cuanto oí su llamado. Los inferis nos rodeaban y aunque lográbamos darle a algunos, otros más aparecían. Jane comenzaba a desesperarse y no la culpaba, la cosa no pintaba bien. Si no salíamos de allí lo más rápido posible nos veríamos en un serio problema.

     

    Estaba encargándome de dos esqueletos cuando sentí una voz familiar a mis espaldas. Era Anne. Gracias al cielo que había despertado. Rápidamente tomó las riendas de la situación y dispuso órdenes como si sus heridas fueran inexistentes. Podía ver que era una mujer fuerte, eso me hacía querer seguir su ejemplo.

     

    Llegamos al claro y un ejército de zombies esqueletos se nos vino encima. En medio de la pelea, la Evans despertó.

     

    - ¡Cofríngo! - gritó la Evans y los esqueletos a su alcance volaron en pedazos.

     

    Se había unido a nosotros otra muchacha a la que reconocí como Fengari y aún con todos lanzando hechizos y las indicaciones de las profesoras los esqueletos seguían llegando.

     

    - Me parece que si nos organizamos y lanzamos el hechizo a la misma vez puede funcionar - propuse - formamos un círculo para cubrir todas las áreas y dejamos que se acerquen bastante, cuando los tengamos arriba a la misma vez lanzamos el hechizo y nos lanzamos a correr fuera de aquí - proseguí.

     

    Me rodeaban pero me deshice de ellos. Cuando pude coger un aire seguí exponiendo mi punto.

     

    - Me parece que los esqueletos están atados a este bosque y que lo único que podemos hacer es ganar tiempo para salir de aquí. ¿Qué opinan?

  17. Mientras le preguntaba a Jane por el hechizo, percibí que se acercaba alguien por el costado y al mirar, vi un asustado muchacho al que reconocí como Davy Lochart que venía hacia nosotras.

     

    - Son inferis, detestan el fuego así que hay que utilizar el hechizo "incendio", ¿entendido? - dijo Jane en respuesta a mi pregunta y también para que Davy escuchara - A la cuenta de tres...

     

    Los llamados inferis continuaban acercándose y el olor a podredumbre se hacía más intenso.

     

    - Uno - dije

     

    Nos iban cercando.

     

    - Dos - dijo Davy

     

    Agarré la mano de Davy y me puse espalda con espalda con Jane preparándome.

     

    - Tres!!!! - gritó al fin Jane y con eso los tres gritamos - INCENDIO!!!!!

     

    De repente, de nuestras varitas comenzaron a salir llamas alejando a los esqueletos malolientes. Davy comenzó a hacer un círculo rodeándonos y yo lo continué alejándolo de la profesora Anne y Jane, que había corrido a asistirla. Cuando el círculo estuvo terminado corrí al lado de Jane y Anne.

     

    - No responde a ninguno de los hechizos sanadores - dijo Jane - Hay que llevarla a un lugar seguro... ¿Conocen alguno?

     

    Toqué la cabeza de la profesora y al pasar la mano por la nuca encontré el lugar donde le habían asestado el golpe. Un fuerte olor a sangre me invadió y arrugué la nariz. Al sacar la mano vi que estaba toda embarrada de sangre. Mordí mi muñeca y la pegué a los labios de la profesora.

     

    - Mi sangre ayudará a la herida si nada más lo hace. Soy cárpato - expliqué ante los horrorizados muchachos que tenía por compañeros de aventuras.

     

    Había pensado mezclarme un poco más en la contienda pero las cosas se me habían ido de las manos. Ahora tenía una profesora desaparecida y otra a la cual le estaba dando mi sangre. Por suerte yo no era propiamente vampiro por lo que mi sangre no afectaba a la profesora, que era una licántropo. Mi conexión con la madre Naturaleza era tal que también me hacía estar conectada con cada ser que viniera de su vientre.

     

    - Por ahora quédense en el centro del anillo de fuego, yo voy a ver si encuentro un escondite para la profesora y a la vez ver si hay algún otro sobreviviente o alguien que necesite mi ayuda - les dije a los chicos.

     

    Me paré en el borde del anillo y miré arriba. Podía sentir las llamas calentando mi cuerpo y la niebla cubriéndome. Comencé a correr a la velocidad cárpato, no queriendo que nada me entretuviera. Corrie dando círculos al claro en el que habíamos empezado la clase pero no vi a ninguno de los otros muchachos que la conformaban.

     

    "Una cosa primero y después la otra" me dije a mí misma pensando en la profesora desmayada y los asustados chicos que esperaban por mi, y centré mis pensamientos en un escondite.

  18. Ayudé a la profesora Evans a levantarse del suelo y miré a Jane. Ella se disponía a contestarme cuando una voz a mis espaldas dijo:

     

    - Qué suerte has tenido Evans

     

    Rápidamente me giré y vi a la otra profesora, Anne, que venía hacia nosotros. Su ropa estaba sucia y su pelo despeinado, parecía que había tenido su porción de huesos. La profesora levantó la mano y parecía que iba a pronunciar el hechizo para las chispas rojas cuando la profesora Evans que se encontraba a mis espaldas gritó.

     

    Antes de que pudiera darme cuenta la profesora Anne lanzaba hechizos hacia la profesora Evans, quien era arrastrada de nuevo hacia el bosque por otros horripilantes esqueletos.

     

    - Chicas, vamos, no os separeis de mi, tenemos que encontrarla - dijo la profesora Anne, y comenzó a andar hacia donde se habían llevado a la otra profesora.

     

    A pesar de que Jane se disponía a seguir a Anne, yo no me moví de mi sitio. El olor a podredumbre era tan grande que casi podía saborearlo, lo que significaba que habían mas esqueletos en la cercanía. Mis sentidos se pusieron alerta y agarré la mano de Jane antes que pudiera seguir avanzando. Ella me miró y yo negué con la cabeza y puse un dedo en mis labios indicando que no hiciera ruido.

     

    Miré a mi alrededor tratando de localizar de dón de procedía la amenaza mientras mantenía a la muchacha a mis espaldas. No es que la muchacha tuviera miedo sino que mi instinto protector me indicaba que debía protegerla, al fin y al cabo yo poseía mucha más fuerza y habilidades naturales que muchas personas no tenían. Di unos pasos hacia la profesora para advertirle cuando la rama que pendía sobre nuestras cabezas crujió y de ella saltó un esqueleto armado con un gran escudo oxidado.

     

    La profesora lo empujó lejos de nosotras pero otro la cogió por la espalda. Ella luchó y lanzó chispas rojas al aire para que alguien viniera en nuestra ayuda. Yo me mantuve quieta en mi posición y esperé a ver como se desarrollaba la pelea ya que ni mi fuerza ni mis dientes y garras podían hacer nada con los esqueletos. De pronto recordé que Jane había hecho arder uno así que me giré, la tomé por los hombros y le pregunté:

     

    - Dime de una vez qué hechizo fue el que usaste para hacer arder aquel esqueleto, rápido - enfaticé - antes de que le hagan daño a la profesora

  19. Al parecer no era la única que había llegado tarde y eso de cierto modo me reconfortó. Miré a mi alrededor y por primera vez me di cuenta, que lo que había pensado era el salón de clases, en realidad era el Bosque Oscuro. Sorprendida por mi despiste respiré profundo, cerré los ojos y expandí mis sentidos vampíricos tratando de detectar posibles amenazas, vías de escape en caso de que algo pasara, en fin, la rutina diaria que me habían impuesto mis padres desde el momento en que nací.

     

    Yo no era un ser ordinario, era un cárpato, lo que me daba un profunda conexión con la tierra y la naturaleza. Al completar mi rutina ya sabía donde estaban cada uno de los seres vivientes del bosque, había aspirado su aroma e identificado cada uno y, lo que más me asombró, fue que, aparte de los que estaban en el grupo a mi alrededor y las profesoras, los demás seres vivientes que formaban el bosque eran los árboles. Eso hizo que me pusiera alerta. Abrí mis ojos azul eléctrico y me ajusté la cola de caballo con que había adornado mi cabellera negra. Por suerte había elegido ropa oscura: short, camiseta y medias en las pantorrillas y los antebrazos, esto último cubriendo heridas obtenidas en las semanas anteriores, todavía frescas. La capa de seda negra me ayudaba al camuflaje pues mi piel blanca en contraste con la ropa negra, podría delatarme en caso de necesitar esconderme.

     

    Las profesoras siguieron con la clase una vez terminadas las presentaciones y, aunque pude notar que una se ponía nerviosa, nos mandaron a dispersarnos y encontrar hierbas medicinales. Habían dicho que en caso de peligro lanzáramos chispas rojas con nuestra varita.

     

    “Ya, claro, si me encuentro iré de cabeza hacia él”, pensé. Todavía estaba nerviosa por lo sucedido entre mis padres por lo que un poco de ejercicio no me vendría mal. Después de todo tenía mas de 100 años de experiencia en salir de situaciones peligrosas (y meterme de lleno en ellas), y ganas no me faltaban. Estaba ansiosa y eso me ponía de un humor muy peligroso.

     

    Cmencé mi búsqueda de las plantas medicinales y estaba examinando una que parecía ser belladonna cuando escuché a una de las profesoras gritar:

     

    -¡Cuidado, chicos! ¡Somos extraños en este lugar! ¡Los muertos no nos quieren en su bosque!

     

    Me giré rápidamente solo par aver como unos esqueletos se llevaban a la otra profesora. Corrí detrás de ella pero otro de los huesos andantes se interpuso en el camino. Aumenté la velocidad y, sacando los colmillos, arremetí contra él, dejando una alfombra de huesos detrás de mi al chocar y desmantelar el esqueleto. Me pare para ver si había logrado deshacerme de él pero el maldito ya estaba tomando forma de nuevo. Giré y seguí corriendo decidida a llegar a la profesora, tal vez ella conociera algún hechizo que pudiera pararlos.

     

    De pronto, chispas rojas saltaron a lo lejos justo en el camino que habían tomado los esqueletos con la profesora. Cuando llegué al lugar vi que estaban los esqueletos incendiándose y corriendo de vuelta al bosque. La profesora estaba en el suelo, sacudiendo la cabeza como si acabara de despertar de un sueño, y una joven a la que identifiqué como Jane Bellatrix Malfoy por un olor peculiar a leche y galletas estaba con frente a ella con la varita en la mano.

     

    Me acerqué a ellas y le extendí la mano a la profesora.

     

    - ¿Se encuentra bien profesora? – le pregunté - ¿Y tú? – dije levantando la vista hacia la asustada muchacha suponiendo que ella había lanzado las chispas al aire - ¿Y cómo hiciste para que se incendiaran los esqueletos?

  20. Me encontraba en mi habitación, sentada frente a la ventana cuando recibí la misiva del nuevo curso escolar. Con el papel en la mano recorde los viejos días, cuando era más joven y llena de inocencia. Mucho había pasado de allí hasta hoy. Mi madre..., mi padre..., y Delta. Si algo lamentaba era el no tener a Delta este año, me iba a hacer mucha falta mi tito. Abrí completamente el paquete y vi lo que me iba a llevar a la escuela. Rápidamente fui hacia el cuarto de baño, tomé una ducha rápida, me vestí con mi túnica de seda negra y corrí

    hacia la academia.

     

    Al llegar allí me di cuenta que llegaba tarde así que me escabullí dentro de la clase y me quedé tranquila en un rincón. Escuchando me di cuenta que se estaban presentando así que esperé mi turno y cuando me tocó me presenté:

     

    - Buenos días, mi nombre es Leha y es un gusto estar con ustedes en esta clase. Perdón por mi tardanza .... problemas personales... - agaché mi cabeza y pasé las manos nerviosamente por los costados de mi ropa - Sinceramente espero hacer un buen curso y ... bueno, eso es todo. Es un gusto.

     

    No sabía por qué había sentido la necesidad de justificarme pero me parecía que había sido lo más correcto. Terminé mi presentación y guardé silencio en espera de lo que vendría después.

     

    OFF

     

    Hola, realmente siento la tardanza, solo espero que no sea demasiado tarde. Mi nombre es Liset, tengo 22 años y soy de Cuba, de ahí la demora en responder, la conexión... Bueno, soy estudiante en la Universidad de la Habana, estudio Cibernética. Me gusta escribir aunque a veces me cuesta trabajo encontrar ideas y casi nunca tengo tiempo por los estudios. Me apasiona la música y casi no hay ningún género que me desagrade. En fin, espero llevarme bien con todos y si alguien necesita algo puede contactarme por aquí. Espero hacer buenas amistades.

  21. Corría por los pasillos de la Academia. La respiración se me atascaba en la garganta con cada paso que daba. Me había entretenido con mi madre en la habitación y se me había hecho tarde para mi clase de Generales 87. No me había dado tiempo ni de peinarme correctamente así que mechones de pelo negro me tapaban la vista de vez en cuando mientras la despeinada coleta se movía de un lado a otro acompañando el ritmo de mi alocada carrera.

     

    Paré en seco delante de la puerta del que iba a ser mi salón de clases y antes de entrar me sacudí la ropa y coloqué bien la capa negra sobre mis hombros. Ya dentro me di cuenta q la mayoría de la clase estaba sentada en sus respectivos pupitres y que las profesoras estaban preparando todo para comenzar.

     

    Imitando a mi amigo delta en el pasado, entré sigilosamente y me senté a su lado. Las tripas me comenzaron a rugir. Delta siempre había tenido un olor muy agradable y la boca se me hacía agua de las ganas de darle un mordisquito cada vez que lo veía y hoy no era diferente. Él me dejaba morderlo de vez en cuando, después de todo era mi gran amigo, casí como mi tito y además era demonio, por lo que bien sabía lo que era la sed de sangre, ya que en muchas ocasiones fuimos de caza juntos.

     

    - Hola Delta, ¿otro año mas eh? Esta vez hay que asegurarnos de hacerlo bien - le dije mientras le guiñaba un ojo y luego atendí a las profesoras que comenzaban la clase.

     

    Lo primero que hicieron fue presentarse a ellas y a la clase y luego incitaron a que los estudiantes hiciéramos lo mismo. Dejé que se presentaran varias personas antes de mi incluído Delta que el año pasado quiso pasar inadvertido y luego llegó mi turno.

     

    - Hola a todos - dije con una media sonrisa - mi nombre es Leha y por ahora pertenezco a la familia Myrddin aunque en el futuro y por situaciones incómodas con mi padre biológico planeamos mudarnos de casa. En fin, espero conocer a mucha gente en este curso y vivir aventuras juntos.

     

    Terminada mi presentación me senté en mi puesto y escuché a los demás.

     

    OFF

     

    Hola a todos :D , mi nombre es Liset y vivo en Cuba. Para ser más exactos justo enfrente de la casa de Delta, en la Habana. Tengo 21 años y estudio cibernética en la uni. Espero hacer muchas amistades y en fin, pasarlo bien en este curso.

     

    Mi personaje es bastante activo y animado, aunque puede ser bastante maléfica cuando hay que serlo, después de todo es un vampiro JEJE.

     

    En fin, un gusto conocerlos a todos y nos vemos luego :P

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  22. Noté que Delta se sentaba a mi lado y sin mirarlo le dije:

     

    - Como siempre entras como un fantasma. ¿No crees que deberías presentarte a la clase como todos los demás? - lo miré y continué regañándolo, pues él tenía la mala costumbre de comportarse mal en ambientes que le resultaban extraños producto de sus traumas infantiles - Se supone que estamos aquí para conocer personas y cosas sobre el mundo mágico en que vivimos.

     

    Y dicho esto seguí presyando atención a la clase. La profesora comenzó hablando de los inicios de Hogwarts y luego sacó un libro. Inmediatamente la energía del aula cambió drásticamente. El aire se puso más denso. Miré alrededor a mis compañeros de clase y me di cuenta que solo yo había notado ese cambio. Mis condición de Cárpato me permitía estar más en contacto con la naturaleza que cualquier otra persona ya que los carpatianos somos sus hijos, así que semejantes cambios eran muy fáciles de percibir para mi.

     

    Fijé mi vista en el libro cuando la profesora lo abría y noté que una figura se iba formando. Salazar Slytherin. Leyendo libros sobre la historia de la Academia de Magia y Hechicería había visto fotos de los cuatro fundadores del colegio así que pude reconocerlo. El preofesor se paró entonces y dijo unas palabras pero yo estaba más concentrada en la cara de la figura espectral como para oir lo que decía y de pronto fui absorbida por un haz brillante de luz y colores.

     

    Lo próximo que recuerdo es estar sentada sobre Delta mientras este lucha por sacarme de encima y pararse, así que eso hago y luego lo ayudo a hacer lo mismo. Miré a mi alrededor y por la decoración lúgubre y el ambiente espectral pensé que debíamos encontrarnos en una de las mazmorras. Una de las chicas, que si mal no recuerdo era la que se había presentado como Sasha Granger estaba haciéndole preguntas al profesor y como él y la profesora eran los más experimentados en este mundo entre nosotros me acerqué para oir mejor la conversación.

  23. El sol calentaba ya la mañana cunado me dirigí a mi primera clase: Generales 86. La emoción me embargaba pues luego de tantos viajes y de tantas personas nuevas, ansiaba regresar a mi mundo y conocer todo lo que pudiera de él. Había escogido mi capa de terciopelo negro y el vestido a juego para esta ocasión tan importante y mis ojos azules despedían llamas de excitación. Al llegar al aula me di cuenta de que no estaba vacía, otra vampira y los que imaginé serían mis nueos profesores ya estaban allí.

     

    Me senté y no pasó mucho cuando los demás estudiantes llegaron y la clase comenzó.

     

    - Bienvenidos sean a Generales 86- dijo la profesora - Mi nombre es Sol Lestrange Black y es para mi un honor ser su profesora y así juntos dar sus primeros pasos en su preparación mágica. Pertenezco a la familia Lestrange y Rambaldi. Trabajo para el Cuartel general de Aurores y obviamente dentro de la Academia. Cualquier duda o inquietud sepan que estoy para ayudarles.

     

    Luego de hablar la profesora la vampirita que estaba al yo llegar se presentó. ¿Qué había querido decir con que no era vampira por elección propia? Tendría que preguntarle luego de clases. Cuando terminó de hablar pensé que era la hora de presentarme así que pedí la palabra.

     

    - Buenos días a todos, mi nombre es Leha Dubrinsky Myrddin y pertenezco a la familia Myrddin - hice una pausa y proseguí - Acabo de regresar de un largo viaje por el mundo del que he aprendido cosas maravillosas y ahora espero poder aprender aún más.

     

    Me volví a sentar en mi silla y esperé ansiosa por las presentaciones siguientes. Presentía que este iba a ser un buen año.

     

    OFF

     

    Hola a todos un placer poder rolear con ustedes. Mi nombre es Liset y vivo en La Habana en Cuba. Estudio Matemática y Computación, o como lo llamamos más comúnmente, Cibernética en la Universidad de la Habana. Realmente no tengo preferencias sobre qué hacer con mi tiempo libre, lo mismo puedo leerme un libro, que oir música, q escribir yo misma una historia. Mi mail es listamargo@yahoo.es y pueden contar conmigo para lo que necesiten. :D

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