Leo Rosier

Leo Rosier

A veces la vida da unos giros que pueden llevar a las personas de un polo a otro. Eso eran los pensamientos que pasaban por la mente del Croft mientras caminaba por los terrenos de la Academia de Magia y Hechicería. Una de las cosas que más le alegraba de estar allí, es que tendría tiempo de interactuar un poco más con su madre, Etoile Black, con quien no había tenido mucho tiempo de estar, por las obligaciones de ella y las clases de Generales de él.

Pero eso tendría que esperar, puesto que su destino en ese instante era otro: la sala común de los Centauros de Blodwyn, la casa a la que había sido seleccionado mientras era alumno de la Academia. Realmente estaba emocionado por llegar allí, y esta sensación se incrementó cuando llegó a la entrada de los miembros de esta casa.

Leo, quien estaba vestido con un jean clásico, una camisa a cuadros y unos tennis converse, empezó a bajar las escaleras que lo llevaban a la sala común y cuál no fue su sorpresa al ver el cambio de panorama. Pasó de estar en un lugar un poco lúgubre y lleno de estatuas, a uno iluminado por la suave luz de unas antorchas. El lugar, que estaba un poco vacío, emanaba tranquilidad, pero a su vez, sobriedad. Saludó de forma un poco impersonal a las personas que estaban allí presentes diciendo:

-Hola, ¿cómo van?

Hola, vengo porque me dijeron que la gente genial, viene acá, que porque es la inscripción a los más exlusivos del foro(? Acá dejo los datos para inscribirme a la Riddle y ser un aspirante a mortio (por fin, muahaha).

Nick: Leo Rosier

Nombre: Leonardo, pero por favor, díganme Leo

Edad: 18

Fecha de cumpleaños: Noviembre 30

País: Colombia

MSN: leo.rosier@hotmail.com (aún no tengo yahoo, ¿eso me hace hipster?)

Un saludo y que estén muy bien

Después de que su patronus en forma de labrador se extinguiera, Leo se dijo a sí mismo: "Creo que la magia de este lugar, no es únicamente por las criaturas que habitan el laberinto, también radica en que acá enfrentamos nuestros propios demonios, esos temores que a veces nos ponen en jaque". El joven mago intentó contener el temblor que estaba sacudiendo su cuerpo, puesto que tenía que estar con sus compañeros, con Erath y con Sol; sabía que no podía ser egoísta, porque la unión, en cierto modo, sí hace la fuerza.

Vio que no era el único que pensaba en los otros, Marcus se encontraba haciendo lo mismo, así que se acercó a ayudarle con la intención de que pudieran ir más rápido al traslador y acabar con aquella pesadilla. Al ver que ya alguien había asistido a Desiré y ella no estaba en peligro inminente, recorrió con la mirada el lugar: aunque ninguna de esas personas eran importantes para él, no tenía la menor intención de dejarlos allí tirados.

En su campo visual apareció Helen con su varita en la mano y varias criaturas rodeándola, dispuestas a acabar con ella; la chica logró repeler a varios dementores, pero uno de los boggarts le estaba ganando la batalla. El aprendiz corrió en su auxilio, por lo que se paró en medio de la criatura -que iba convirtiéndose en varias personas- y Helen.

Aquella odiosa bestia volvió a tomar la forma del demonio que era siempre anfitrión en sus peores pesadillas, pero esta vez, no dejaría que su mente sucumbiera ante el temor, no podía permitírselo, puesto que si lo hacía, tenía la sospecha de que ese sería su final. Se puso en posición y gritó:

-RIDDIKULUS- Esta vez, el demonio no explotó en confeti, sino que empezó a cambiar de forma y de color para terminar siendo una cabra que salió huyendo despavorida, perdiéndose en la inmensidad de aquel laberinto. Se acercó a la muchacha, le extendió una mano y, mientras le ayudaba a ponerse en pie, le preguntó:

-Oye, ¿te encuentras bien?- Luego, se dirigió a aquel esquivo traslador, donde ya estaban varios de sus compañeros, esperándolos, preparados para huir a Londres y acabar con aquella clase que, irónicamente, era diseñada para magos inexpertos. Se planteó la incógnita de si en algún otro curso de Generales, habían tenido que franquear obstáculos como esos; la única cosa de la que estaba seguro es que probablemente no muchos magos, ni siquiera los más expertos, habían visto tantas de esas bestias en un solo lugar.

Todo pasó como si el tiempo se hubiera ralentizado a extremos insospechados. Leo había hecho el hechizo Incarcerus con la intención de detener a la quimera, esperando a sus compañeros y sus maestras siguieran atacando, pero lo que vio fue a Erath ser víctima de un boggart, para luego sacar una pistola muggle y dispararle. El estruendo de la bala al salir disparada del cañón, hizo que todo recobrara el orden.

La quimera había sido derrotada, quemando varios setos que formaban las grandes paredes de aquel laberinto; la copa solo estaba a unos cuantos pasos, incluso Erath ya estaba cerca. Parecía que la no tan pequeña expedición llegaría a su fin y todos lograrían estar a salvo de nuevo en Londres. Sus pasos eran calmados y se dedicó a hacer, por unos segundos, algo que no había hecho en los ¿minutos? ¿horas?, no estaba muy seguro, que llevaban encerrados: observar el panorama.

Los muros se extendían hacia el cielo lo suficiente para que la luz entrara de forma fragmentada, el suelo estaba cubierto de polvo y ceniza, el ambiente se había vuelto pesado, puesto que la niebla, aunque en menor medida, seguía presente, con el agravante de haberse combinado con el humo que salía del cuerpo de la quimera, que había explotado por el impacto del arma de Erath. En silencio, se lamentó por la muerte de la bestia, porque a pesar de ser muy peligrosa, era una criatura viva y Leo siempre se había caracterizado por la defensa de cualquier ser, incluso, llevándolo a ser vegetariano.

Ya estaba a dos pasos del traslador, cuando escuchó a Sol soltar un hechizo que le estremeció, puesto que solo era utilizado con unos seres malvados: dementores. Si el boggart con el cuál se había enfrentado lo aterrorizó, la presencia de los dementores, lo paralizó. El calor que se había dado por el fuego, ahora se había disipado y solo se sentía un frío que llegaba a lo más profundo de su corazón; también notó el efecto más poderoso de estas criaturas, puesto que a pesar de no ser un joven muy alegre, sintió cómo la poca felicidad que lo acompañaba se había disipado en cuestión de segundos.

Intentó imitar a su profesora y gritó varias veces Expecto Patronum, pero no sucedió absolutamente nada, por lo que el pánico se apoderó totalmente de él. De repente, sintió la forma en la que una de esas criaturas lo acorralaba y empezaba a atacarlo, haciéndolo sentir como nunca antes: parecía que su cuerpo se estaba quedando sin alma, llenándolo de una sensación de vacío.

A pesar de la desesperación y de estar casi desmayado, logró escuchar a alguien gritarle que debía pensar en un momento feliz. ¿Cuál? Desde pequeño había pasado grandes necesidades y nunca se había sentido apreciado, veía al mundo pasar, pero como si él no estuviera allí, toda su niñez y buena parte de su adolescencia se había imaginado como un espectro que solo desfilaba por la obra que es la vida sin más papel que el de morir, hasta que… Aunque no era la situación idónea, una sonrisa se dibujó en su rostro. Ya sabía cuándo había sentido felicidad por primera vez, así que dejó que ese pensamiento invadiera su mente y gritó con el último aliento que le quedaba:

-EXPECTO PATRONUM- Vio, sorprendido, cómo de su varita salía una gran bola de luz, la cual hizo que el dementor huyera despavorido. Volvió a pensar en ese momento feliz. El día en que, después de años de búsqueda incansable, descubrió quién era su madre: Etoile Croft. Después de eso, se contactó con ella –sin mucha esperanza- y esta le afirmó que sí, que efectivamente eran familia. Luego, todo el rencor por haber sido abandonado en el orfanato, fue reemplazado por una sensación inexplicable que encontró su punto máximo cuando se encontró con ella y la abrazó. Soltó un suspiro y volvió a sonreír.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la presencia continua de los dementores, quienes atacaban a todos sus compañeros, incluyendo a Desiré. Agarró su varita y volvió a conjurar el Patronum, esperando que de nuevo saliera una luz indefinida, pero esta vez fue distinto, puesto que la luz tomó la forma de un perro de raza labrador que empezó a perseguir a los dementores, espantándolos. Después, se acercó a la chica y le dijo, en tono de broma y para liberar un poco la tensión:

-Oye, me la debes-

La situación estaba cada vez peor. Los estudiantes y las dos profesoras se encontraban atascados frente a una quimera. Todo sería más fácil si fuera un simple gatito se dijo a sí mismo. Pudo notar cómo su cuerpo temblaba, aún no superaba el encuentro con el boggart, y se dio cuenta de que los demás estaban en situación similar, pero como ellos, hizo acopio de toda su valentía y escuchó la forma en la que Adolph ideaba un plan para salir del lugar; no le agradaba que alguien se hubiera tomado el liderazgo de esa forma, pero no había tiempo de discutir, además que el plan del chico, a pesar de ser peligroso, no era para nada tonto.

-Solo quiero decir que a pesar de que contamos solo con unos cuantos segundos, no podemos hacer todo a la carrera, puesto que así sería más probable morir- Escuchó atentamente a Desiré añadirle al plan el orden que le faltaba. Mientras que unos se encargarían de elevar a Sol y a Erath, los otros estarían intentando frenar un poco el ataque de la magna bestia.

-Creo que podemos empezar ahora para evitar futuros accidentes- Mientras se ponía en posición, sintió cómo la adrenalina volvía a su cuerpo. El miedo se había disipado y recordó esas tardes en las que se dedicaba a leer historias de valientes héroes, dispuestos a sacrificarse; a pesar del panorama, una sonrisa se dibujó en su rostro: siempre había querido tener una experiencia así. Al ver que nadie iniciaba, gritó:

-Incarcerus- Un par de cuerdas salieron disparadas hacia la bestia y le sujetaron fuertemente el cuello y las manos, pero si los demás no ayudaban, no serviría para mucho lo que Leo había hecho, puesto que la criatura podría fácilmente zafarse y acabar con todos.

Entre la conversación y las órdenes de Erath y de Sol, el barullo de los estudiantes mostrando su cobardía y su inexperiencia ante los extraños sucesos que los estaban acosando y sus pensamientos de mostrar valentía mediante uno que otro comentario sarcástico, no se dio cuenta de todos las criaturas mágicas, monstruos inmensos y aterradores que empezaban a acercarse y que solo podrían ser derrotados por magos demasiado poderosos.

Mientras los ruidos de las bestias empezaban a ser más fuertes, la niebla se convirtió en un frío viento que lo hacía temblar. Escuchó como Erath les ordenaba a todos que se movieran lo más pronto posible a la copa que servía de traslador y que los había llevado a ese lugar que, aunque peligroso, era interesante. Sin dudarlo, le hizo caso a la profesora puesto que no quería que ella también fuera un peligro.

Cuando empezó a moverse, vio como la bruja que había estado siguiendo, alzaba su varita y gritaba Sectusempra se paralizó pensando que el hechizo iba dirigido hacia él, pero luego soltó un largo suspiro al ver que lo había salvado de ser devorado por una quimera que estaba justo tras de él, ¿cómo no la había notado? Después de esto, sintió la adrenalina apoderándose de su cuerpo y corrió de forma endemoniada hacia la copa o, al menos, hacia donde creía que estaba, aunque la niebla le impedía ver el camino.

Se detuvo para intentar ubicarse sin éxito, entonces lanzó un grito para ver si lograba dar con alguien, pero lo único que escuchó fue una risa gutural, un ruido al que le tenía pavor puesto que solo aparecía en sus peores pesadillas.

-Ahora también aparezco cuando estás despierto, mientras vives todas estas cosas emocionantes que te hacen olvidarte de mí, pero como ves, no puedes escapar- Entre las sombras apareció aquel ser que lo perseguía desde que tenía memoria en sus sueños. Era una figura imponente, monstruosa y alarmante; tenía apariencia humana, pero daba la impresión de ser una bestia. Su aspecto no era lo que lo aterrorizaba, sino sus ojos rojos, perversos y malintencionados.

La criatura, más monstruosa que la quimera que había detenido Erath, se empezó a acercar a Leo y le abrió los brazos en un gesto que lo invitaba a acercarse. Era en este punto que solía despertarse gritando en medio del vacío de la habitación o del lugar donde tuviera que pasar la noche; pero la situación era distinta en esos momentos y ese era el problema, que no sabía qué hacer.

De repente, tuvo una idea. Alguna vez había escuchado de unos monstruos llamados boggarts, los cuales tomaban la forma de los mayores miedos del mago, y de un hechizo que podía detenerles. Se puso en pie, mientras aquel extraño demonio se acercaba, con una mirada aún más tenebrosa de lo normal y con su cuerpo en llamas. El muchacho alzó su varita y haciendo su mayor esfuerzo, antes de sucumbir ante el miedo, gritó:

-RIDDIKULO- Cuando el joven mago pensó que de nada había servido, el demonio puso cara de tragedia y se vio envuelto por una extraña luz gris para luego explotar en un montón de confeti. Leo cayó de rodillas, cansado por el esfuerzo; después vio como Desiré pasaba por su lado y le respondía el comentario que él le había hecho unos momentos atrás. Una sarcástica sonrisa se dibujó en su rostro y se dijo a sí mismo que luego tendría que hablar con esa chica.

Decidió seguir a la peliblanca, puesto que si se volvía a perder no lo haría solo. Llegaron a un punto donde estaba otro de los alumnos, un tal Adolph, y las dos profesoras. Leo pensó que eso haría de la situación un poco más sencilla, pero luego se percató de la presencia de una quimera y de la ausencia del resto de estudiantes.

Después de la tremenda caída había quedado un poco adolorido, pero no era el momento para andar quejándose como lo hacían algunos de sus compañeros con gemidos lastimeros que le estresaban bastante. Se puso de pie y preguntó qué lugar era ese, la maestra Erath los miró a todos con una cara imperturbable mientras les explicaba que era el Laberinto Tenebroso y les exigió que no se fueran a separar del grupo, debido a lo peligroso que era estar allí.

Vio que las profesoras discutían algunos detalles sobre la situación y luego pedían que hicieran dos filas tras ellas. Sin pensarlo dos veces, se ubicó tras la profesora Erath y mientras caminaban con mucho cuidado, se puso a pensar en el lugar.

Sabía que aquel lugar podía llevar a la locura a aquellos débiles de mente; también recordaba haber leído hacía algunos años cómo había empezado la segunda era del Señor Tenebroso por varios hechos sucedidos que tenían relación con el laberinto, incluyendo el asesinato de uno de los estudiantes de la legendaria escuela de Hogwarts.

A pesar de que era consciente del peligro que estaban viviendo él, sus compañeros e incluso las experimentadas profesoras, se estaba empezando a tranquilizar, así que cuando una chica llamada Desiré expresó su emoción al estar en aquel laberinto, no pudo evitar sonreír y de forma bienintencionada, decirle:

-Esperemos que la emoción te dure por un buen rato- Luego sacó su varita e imitando a sus profesoras y algunos de los estudiantes, hizo el hechizo Lumos. Siguió andando un poco ansioso por la incertidumbre y la curiosidad de las cosas que podrían pasarles y preguntándose si las palabras que de Desiré sobre una supuesta acromántula eran verdad o una broma, como fuera, estaba empezando a sentir curiosidad sobre esa extraña chica de cabello blanco.

De la nada, una densa neblina se fue apoderando del lugar. Leo sintió cómo su corazón se alteraba, ya que nunca había sido el más valiente, pero no dejó que esos sentimientos se notaran, puesto que no quería que las personas creyeran que era un cobarde. Siguió caminando lo más tranquilo que pudo, pero con el constante temor de que la neblina dividiera al grupo o que saliera algún ser extraño dispuesto a acabar con ellos.

Ese era uno de los días que más había esperado el mago, por eso, cuando los primeros rayos de luz entraron por la ventana de su habitación en la mansión Croft, ya llevaba un buen rato despierto y estaba organizándose para su primera clase de Generales en la Academia de Magia y Hechicería. Sabiendo, por una lechuza que había llegado solo unos días antes, que la clase iba a ser en el Jardín Botánico, decidió usar un atuendo completamente muggle, compuesto por una leñadora de cuadros blancos y negros, un jean oscuro y unos tennis converse.

Mientras terminaba de vestirse, vio en el suelo el mensaje que le había llegado de la Academia, lo recogió y lo volvió a leer:

”Señor(a) estudiante,

Le informamos que la clase de Generales 88 a la que usted pertenece, empezará el próximo 8 de abril. Le recordamos que la puntualidad es una característica que siempre debe representarnos. A continuación le dejamos un mapa para que pueda llegar al lugar donde serán impartidas sus lecciones.

Se guardó el pergamino en un bolsillo para no perder la dirección y poder llegar a tiempo, luego se dirigió a la puerta. Justo cuando la iba abrir escuchó unos suaves golpes y luego una pequeña cabeza se asomó y dijo:

-Señor, el ama Etoile me manda para recordarle que no vaya a llegar tarde a su clase- el joven mago sonrió, puesto que le sorprendió lo mucho que se había demorado su madre en mandar al elfo para apurarlo. Luego le respondió:

-Dile, por favor, que ya voy de salida y que cuando llegué le haré saber que estoy acá- Después se dirigió a la puerta de su habitación, no sin antes ponerse el aparato muggle de reproducción musical conocido como MP3, y salió del castillo familiar rumbo a su clase.

-°-

Por fin llegó a la plaza donde iniciaría la clase, así que se quitó los audífonos. Se encontraba en verdad asustado o, más bien, a la expectativa de saber lo que traería esta nueva experiencia. Se sentó con los demás alumnos y escuchó atentamente a sus profesoras presentarse contando un poco de sus vidas, para luego instar a los pupilos para hacer lo mismo.

Al ver que nadie tomaba la iniciativa, Leo se puso de pie y tomó la palabra, diciendo en un tono muy serio que ocultaba su temor, que estaba en aumento al tener que hablar frente a un montón de desconocidos, pero justo en ese momento una chica llamada Desiré se adelantó, así que espero. Cuando ella terminó, dijo:

-Bueno, mi nombre es Leo Rosier, soy miembro de la familia Croft, más exactamente, al ser el hijo de Etoile Black. Tengo dieciocho años, me presenté como aprendiz para trabajar en El Profeta, aunque no he recibido respuesta todavía y, a pesar de haber encontrado a mi madre, hay muchas cosas sobre mi origen que aún desconozco, pero la verdad espero que estar acá en la Academia sea una buena forma de encontrar respuesta a todas mis dudas- Era cierto lo que decía, puesto que antes de dar con Etoile, había pasado parte de su vida en un orfanato muggle y luego viajando por el mundo en busca de respuestas, pero la verdad creía que eso no era algo que quisiera contar.

Tomó asiento y vio como cada uno de sus compañeros se presentaba. Ya le estaba empezando a dar sueño cuando por fin acabaron de hablar. La profesora Erath les ordenó que se pusieran alrededor de un objeto que cumplía la función de traslador, luego todos lo cogieron y fueron absorbidos por este.

Cuando por fin aterrizaron, Leo se sentía totalmente desorientado puesto que nunca había viajado de esa forma. Al recuperarse del todo empezó a observar el lugar y se dio cuenta de que ese tenebroso bosque, que más parecía un laberinto, no era ni de cerca el Jardín Botánico en el que tantas tardes había estado. Intentó recobrar la calma por lo que estaba sucediendo, que por las expresiones de sus profesoras ellas tampoco esperaban, y preguntó:

-¿Qué es este lugar?

OFF:

Hoola, bueno, primero lo primero y segundo lo segundo(? Mi nombre, al igual que el de mi personaje, es Leo -en realidad es Leonardo, pero no importa jaja- y como él, tengo dieciocho años (wow qué creativo). Soy de Colombia y en estos momentos estoy en tercer semestre de Comunicación Social – Periodismo, sigo haciendo alarde de mi creatividad jajaja.

¿Qué les puedo contar? Me encanta la música en general, pero lo que más escucho es metal europeo, punk rock argentino y punk colombiano, y amo leer, últimamente estoy muy interesado en el existencialismo por lo que suelo andar con un libro de Albert Camus o de Jean-Paul Sartre y creo que eso es todo lo que necesitan saber del muchacho tras la pantalla.

Que estén muy bien

*deja chocos*

Hola al moderador que esté por ahí y revise mi ficha xD vengo hacer unos pequeños cambios:

Familia(s):

* Familia 1: Croft

* Familia 2:

* Madre Sanguínea: Etoile Black

 

Link a la Bóveda Personal: Bóveda Leo Rosier

 

Link a la Bóveda Familiar 1:Bóveda Croft

Por cierto, tengo una duda es que mi bóveda personal aparece "pendiente por aprobar" ¿hay algún problema con eso? Gracias de nuevo, que estén muy bien

1.- Link al tópico de su ficha de personaje:
Ficha de Leo Rosier

2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el personaje: --

3.- Link del tópico de registro de sus familias:
Familia N° 1: Registro familia Black Lestrange
Familia N° 2: --

4.- Link a las bóvedas de sus familias:
Bóveda Familia N° 1: Bóveda familia Black Lestrange
Bóveda Familia N° 2: --

Saldo en Bóveda previo a la Migración 2021: 484 G

Hola, ehm vengo porque sí(? Mentiras no, porque quiero entrar a la familia ya saben, porque apoyan a los mortífagos y porque se ve muy chévere ahí dejo todos los datos y solo quiero que me acepten

Nombre del personaje: Leo Rosier

Ficha de personaje: Ficha

Posible padre/madre (opcional): angelcollen

Nombre Real (opcional): Leonardo

País (opcional): Colombia

Msn (opcional): Se los quedo debiendo(?

Hola a todos, paso para avisar que ya posteé mi ficha para entrar en el rol, estoy a la espera de que la aprueben o de que me digan si hice algo mal, para así poder crear mi cuenta en Gringotts. De antemano muchas gracias por su ayuda, que estén bien.

Nombre del Personaje: Leo Rosier

Sexo: Masculino

Edad: Joven - 18 años

Nacionalidad: Inglés

Familia(s):

* Croft

* Familia 2

Padre(s) Sanguíneo: Etoile Black

Padre(s) Adoptivos: --

Trabajo: --

Rango Social: Aprendiz

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: Si no se tiene, poner --

Nivel de Poder Mágico: Deberás poner el que aparezca en tu perfil. Dado que se trata de un campo de cálculo automático, no siempre aparecerá actualizado en tu ficha. Se actualizará cuando se hagan ediciones por cualquier otro motivo.

Puntos de poder en objetos: Los asignarán los moderadores

Hechizos adicionales: Los pondrán los moderadores

Puntos de poder en criaturas: Los asignarán los moderadores

Criaturas controlables en asaltos y duelos: Los pondrán los moderadores

(caso de que sí especificar cuáles)

Habilidades Mágicas:

* Habilidad 1

* Habilidad 2

* Habilidad 3

Si no se tienen, poner --

Valido solo para Unicornios de Oro (1), Dragones de Oro (2) y Orden de Merlín (3)

Conocimientos Especiales:

* Conocimiento 1

* Conocimiento 2

* Conocimiento 3

Si no se tienen, poner --

Valido para Unicornios de Bronce (2), Unicornios de Plata (4), Unicornios de Oro (6), Dragones de Oro (8) y Orden de Merlín (10)

Adicionalmente, pueden adquirirse 2 más de los que corresponden por rango, haciendo el curso de post-grado en la Academia.

Raza: Humano.

Aspecto Físico:

Es alto y delgado, mide 1.80 metros. Suele andar con el cabello -de color negro- desordenado y a la altura de los hombros. Sus facciones son un poco toscas, pero no por eso es feo, tiene los ojos color miel, una boca pequeña a veces acompañada por una sonrisa y una nariz no muy sobresaliente. Casi siempre viste jeans, leñadora y tennis, a no ser que la situación demande otro tipo de vestimenta.

Cualidades Psicológicas:

Es un joven que tras una fachada de seriedad, esconde a alguien alegre y un poco inmaduro. Siempre busca conseguir lo que desea, pero no por esto es una mala persona, por el contrario, siempre está dispuesto a tender una mano a aquellas personas que, en su opinión, necesitan ayuda. El orgullo es una de sus características más prominentes, aunque esto no significa que se crea más que los demás, en cambio siempre buscar rodearse por los que más saben para poder aprender de ellos.

Historia:

Nació una noche calurosa de junio de 1994 en Londres... O al menos eso es lo que le dijeron en el orfanato en el que pasó la mayor parte de su niñez, hasta que un día -a la edad de catorce años- no aguantó más los maltratos que le daban en aquel lugar y huyó sin rumbo fijo.

Estuvo viviendo de la compasión de distintas personas que le ayudaron en sus momentos de oscuridad, como llama aquellos años de los que no le gusta hablar.

A pesar de haber sido criado como animal de ganado, con el pasar de los años se dio cuenta de que era distinto a muchas personas, podía hacer ¿magia? Durante muchos tiempo se preguntó qué era aquellas habilidades extrañas hasta que un día el camino se esclareció y pudo entender muchas cosas de su pasado, incluyendo una pequeña pista sobre quiénes eran sus padres.

Se encontraba en el campo contemplando el cielo cuando vio que una cosa -en un principio no supo qué era- se aproximaba a él. Cuando estuvo a centímetros, se dio cuenta que era una lechuza y traía consigo una carta. En el papel, escrito con una caligrafía maravillosa, le informaban que había sido citado para el inicio de clases en la "Academia de Magia y Hechicería" y luego, un mapa dándole indicaciones sobre cómo llegar.

En un principio pensó que era una broma, pero luego se dejó cautivar por la curiosidad y fue, esperando ver que le depararía el futuro.

Objeto Magico Legendario:

Válido sólo para Orden de Merlín.

Objetos Magicos:

Objeto 1: Varita

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

Objeto 2: Descripción

Clasificación: Categoría que le corresponde

Puntos de poder: Puntos que le corresponden

Inicialmente, sólo puedes tener una varita, que tiene categoría AA y otorga 20 puntos. Este objeto es gratuito. Todos los demás serán aquellos que adquieras en la tienda.

Mascotas y Criaturas:

Criatura 1: Descripción

Clasificación: Categoría que le corresponde

Puntos de poder: Puntos que le corresponden

Inicialmente, no puedes tener criaturas. Aquí se pondrán aquellas que adquieras en la tienda.

Criaturas en la Reserva:

Criatura 1: Descripción

Clasificación: Categoría que le corresponde

Puntos de poder: Puntos que le corresponden

En este apartado se especificarán las criaturas propiedad del personaje que no sean controlables por el mismo, por no tener el rango social correspondiente.

Inicialmente, no puedes tener criaturas en este apartado. Todas las criaturas se adquieren en la tienda.

Elfos:

* Elfo 1: Describir

* Elfo 2: Describir

Si no se tiene, poner --

Licencia de Aparición: Se obtiene haciendo el examen en el Ministerio

Licencia de Vuelo de Escoba: Se obtiene haciendo el examen en el Ministerio

Registro de XXX: Se obtienen en los departamentos ministeriales (por ejemplo, registro de criaturas, registro de animagia, etc.)

Otros datos:

En su caso, otras cuestiones que se quieran detallar, no contempladas en apartados anteriores.

Cronología de cargos:

Caso de que quieran detallarse cargos rolísticos del personaje.

Premios y reconocimientos:

Caso de que quieran detallarse premios y reconocimientos al personaje.

Link al Perfil de Comprador MM: --

Link a Bóveda Personal: Bóveda 100987

Link a Bóveda Trastera: Bóveda nº XXXXX

Link a Bóveda de Negocio: Bóveda nº XXXXX

Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Croft.

Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia XXXXXXXX.