Arthur K.

John Grisam?- intento recordar- No se si es el mismo, pero...creo que era sobre un abogado. No se si es el mismo. -sonrio a medias mirandole. La verdad me sentia un tanto denigrante al estar al lado de una chica tan bella; y yo...

Si, si está todo bien -muerdo mi labio debilmente, haciendome una herida, mas guardo silencio.- Si, la verdad, yo tampoco recuerdo -rio- A ver, deja ver el libro - Leo la parte de atras- uhm, interesante, supongo. ¿Lo conseguiste en Las hermanas quisquillosas? -O algo asi era que se llamaba donde trabajaba la rubia, creo..., creo. Pensé.

Me tiré en el pasto, cerrando los ojos, oyendola hablar, mientras saboreaba la sangre que caia de mi labio herido debilmente, como un gran nectar de reyes. Y a la vez lo hacia disimuladamente para no asustar a la linda chica

Hola -con una voz firme y baja desperté de los sueños a aquella señorita recostada en los jardines, con un libro a su lado.

Yo estaba sentado ya a su lado, con una ropa de cuero bien abrigadora para aquella ocasion de cielo gris; y mi apariencia era, de verdad, a un recientemente muerto en vida. Ojos blancos, cabello suelto y descuidado, labios rojo, faz de un tenue gris. Le sonreí almomento que abrió los ojos.

¿Qué lees?- Tomé el libro respetuosamente y levanté la mirada hacia ella. Era una chica linda...

¡Y que verguenza haberme acercado a ella teniendo yo tal aspecto!

Espera,espera,espera espera...-le observé bien- uhm...¿Nos conocemos?- pregunté confundido. Por alguna razón me parecia familiar.

Invitandome a otro lugar....

Miro a Huntress y sonrio. - Uhmm.. y ¿adonde te llevaré entonces? -pienso- uh...uhm.. qué lugar te gusta? Xd De todos modos no conozco mucho aqui u.u

Se me ocurre una idea y miro a la elfita que acababa de llegar. Le sonrio cariñosamente y le dejo un dedo humano en su bolsillo como propina, mientras acaricio su cabecita- y... tú, que sabes más -guiño, codazo, guiño- ¿no nos recomienzas un buen lugar? -Rio.- Anda, traeme algunos jugos naturales... y no sé.. no hay sushi humano, o algo parecido?

o.o xd

Veo como absorbe el ojo sorprendido y al final rio. No creí que iba a hacerlo.

-Jaja crei que no lo harias - me apeno mirandole y sonrio. Busco a algun mozo o camarera con mi vista. - Am...¿y qué comeremos? -Siento sus carica en mi mejilla mientras escucho aquello.

-¿Consentir?- Sonrio- No, no, no te preocupes. Ya estoy acostumbrado. Pero bueno, tu paga xD. -pico suave su nariz.

Me sorprendo. Uh, ¿hace cuanto no veia a mi madre? Ni siquiera a nadie de mi familia. Esta era buena ocasion, y que sea Huntress, mucho mejor. Sonrio para mis adentros y me levanto.

-Huntress, madre?- Alzo una ceja ya reconociendola, y voy dandole un abrazo y un beso en los labios. - ¿que haces aqui! Uy, perdon el beso..yo, mi aliento..-me sonrojo un poco, mas la invito a sentarse.

-Tienes hambre? - Le acerco un ojo humano intentando gastarle una broma.- Jaja, mejor pidamos alguna cosa más rica. Ojalá me queden algunos galeones. -Le mire con una sonrisa. Estaba feliz con ella ahi, despues de todo, harto le habia extrañado.

Tomo unas tripas y me las echo a la boca abriendola de manera imposible mientras mastico divertidamente. Suspiro y tras un par de observaciones hacia los lados del dallejon diagon, me adentré al lugar sentandome en uno de los puestos silenciosamente.

Mi ropa estaba perfecta, con chaqueta de cuero y unos jeans, pero los caramelos que para mi eran partes de cuerpos humanos u tripas o dedos con los que viajaba para saciar mis deseos de esa hambre maldita hacia los humanos me daba un olor un tanto desagradable

No tenia hambre, pero si deseos de conocer tal vez a más de alguna persona, despues de tanto tiempo sin caminar por estos lugares.

Ordeno el Santa Claus lenta pero nerviosamamente en la puerta señalada por Sophie, asegurandome de que quede bien pegado; acerco mi cuerpo un poco mas, y sigo intentando colocarlo. Se me cae.

-¡Maldición! -Lo pateo y saco mi varita apuntandolo en el aire, tirandolo a la puerta con fuerza. Se pega. -...Santa del demonio.- Digo entre dientes y me volteo hacia Sophie finalmente. Sonrio nervioso al notar que me vio reaccionar de esa manera y desvio la mirada, aunque seguramente se me desviaron sin que yo lo haga voluntariamente. Continuo: Eh..., jeje, ¿Decias? -acerco una mano a mi bolsillo buscando un pedazo de carne, pero al ver su curiosa mirada dirijiendose a mi mano decidi no sacar nada, solo mi mano vacia. - ahh, si. Si, soy semi... -hago una mueca - Ni idea, ni yo sé....- le miro con un tanto de temor al recordar todo- Cai al infierno y logré escapar, pero...me comian...los demonios....¡No sé, no tengo idea! Tal vez luego de que bailaron a mi alrededor y comenzaron a comerme me converti -tomo un nuevo adorno de navidad con voz tiritona- luego desperté fuera, pero ya no era el mismo...Aun sentia las mordidas y las llamas en mi ropa ardiendo.

Retiro mi mano instantaneamente mirandole con pasividad; incluso sonrio, mostrando mis atrofiados dientes porducto del canibalismo.

-Hola entonces- le reverencio levemente- Soy Arthur-digo viendo volar una caja hacia ella.-¿Ayudarte..?-digo con un tono divertido y me la pienso un poco- puede ser.-le miro sacando mi varita con mis manos tiritonas- ¿en qué ayudo?. Ah, si, y no te preocupes...¿Sophie?..., si, no te preocupes, eso da igual: soy, si quieres llamarme asi, un semizombie.

Me meto a mi cuerpo a la fuerza. Creo que no entendió-rio entre mi pensando-ojala hubiera sido divertido bailar con ellos, pero me hiciron trizas...

Despierto y siento mi cuerpo en sus brazos y le miro humanizado, sonrio y muerdo suave su mejilla con unos labios limpios y una mirada juvenil.

-Sagitas...

Sonrio mirandole y de la nada huelo el olorde los dedos en mi bolsillo y hago una mueca de disgusto.- Huac, y ese olor! Ah, por cierto: te escuché,soy Arthur.

"Oh, ahi alguien llega", sonrio diciendo en mi mente al ver llegar a un nuevo personaje al lugar y me alejo al instante de ahi, caminando calmadamente. "Con que Sophie", susurro y sonrio jugando con mi labio inferior entre los dientes. "Lindo nombre: sabiduria".

Ok, le saludaré:

Me acerco a ella silenciosamente, pero visible, sin dejar de mirarle a los ojos y esbozo una sonrisa leve, extendiendo una helada y amorfa mano grisacea hacia ella.

-Hola- mis ojos se desvian.

Sonrio viendole y rio al ver su nerviosismo. "Ok, ¿tan sexy soy?" Rio al pensar eso y me cubro la boca para no ser irrespetuoso al notar que aun me miraba, aunque estaba vez un tanto ruborizada. Dejo de reir en seco bajo mi boca y me la descubro, un tanto serio.

-¡Okey, okey!-sonrio mirandote en lo que de vez en cuando se marcaban las venas recorriendo mi cara facial nitidas y marcadas, de color azul, volviendome mortifero, por pequeños intervalos de segundos- calmese...-susurro y le entrego el libro. Creo que lo necesitaba..., si no me equivoco, para envolverlo o algo parecido- No estoy molesto, ni me siento mal por su culpa-froto mi cuello cerrando los ojos con placer del masaje- es solo que... de verdad-le miro y esbozo una mueca-, no sé qué es lo que soy, solo se qué es lo que me pasó. Y es muy confuso...-sonrio entre malicioso y temeroso de lo que iba a decir al proseguir:

-No se si creas, y si no, las cosas aun asi no cambiarán.- Penetro sus ojos buscando en su alma y respiro profundo sintiendo su aroma desde la distancia que nos separaba.hago una mueca temeroso al recordar- El infierno...-mis ojos se cristalizan y se enblanquecinan mirando hacia la nada y mi voz cambia drasticamente a gutural:

- Danza con los demonios. Bailes, saltos...-mi boca sonrie y al instante me asusto y comienza mi cuerpo lentamente a tiritar. Caigo como muerto al suelo y mi varita rebota un par de metros, mas mi boca sigue moviendose como un verdadero místico- Bailan, y bailan al rededor mio, se acercan lentamente y comienzan a comer mi cuerpo por completo. Todos juntos... -relato y los ojos escleroticos y desviados en el suelo, se dirijen a ella, si, a Sagitas. Sonrio.- Me destruyeron,-la voz vulve a mezclarse con la mia- pero...- toso descomunalmente y me aferro en el suelo acurrucando mi cuerpo y gimo. La voz original vuelve, y sonrio, y rio suave y triunfante, como acabando una reciente batalla- pero... escape. Sali de sus garras, de ese abismo y aparecí por aqui cerca.-mis ojos aun mirandote vuelven a tornar esa mirada humana- Desde ahi...soy...esto. -cierro los ojos y no los abro más, tirado en el suelo.

"Hace cuanto tiempo no sucedia esto,Arthur... ¿Estas endemoniado?" - observo mi cuerpo desde afuera. ¿¡Desde afuera!?

¡Arthur, déjame entrar, no quiero danzar con ellos!- grito fuera de mi mismo desesperadamente, observandome a mi en el suelo. Paso mis manos por la fila de libros botandolos todos como un fantasma. Estaba yo, y los libros, y la misma Sagitas..., mas nadie me percibia.

"¿Pero tú qué demonios eres?" Le oí decir y no controlo el desviar la mirada al sentir una angustia que me inundó al instante. Si supiera mi historia...Sonrio y le miro y esta vez mis ojos se controlan, mirando los suyos y notandose el color cafe de los mios, esta vez bastante humanos.

Me decido a responder:

-Pues...-vuelvo a desviar la mirada y comienzo a caminar hacia el segundo pasillo, como me habia corregido hace unos segundos. Vuelvo mi mirada y le sonrio amigable adentrandome por entre dos pilas de libros.

¡Parecia una bipolaridad! Solo hace un rato era todo un demonio come humanos...¿y qué habia pasado ahora? Ni idea, ahora solo se veia un adolescente normal, de estatura media entre libros.

Me paro de seco en uno de los lugares y sonrio viendo el libro indicado muy arriba. Saco mi varita desde mi tunica y apunto pronunciando lento:-Wingardium leviosa.- Uno de los libros se separa de la estateria y comienza a flotar en el aire. Le dejo caer y lo alcanzo con mi otra mano.

-Me llevo este, Sagitas - miro sus ojos y extiendo mi mano entregandoselo.

"Creencias y supersticiones muggles

para la risa de un mago"

¿Y tu?-le miro y sonrio leve, extrañado al ver su cara, tal vez incomoda, o insegura de estar conmigo...

-¿Qué pasa...?

Froto mis ojos enrojecidos aun a la entrada del lugar. ¿Hace cuanto tiempo no venia? No lo sé, solo esperaba que aun pueda ser bienvenido en los Ceuntauros, luego de la vaga cooperación que habia dado tiempo, mucho tiempo atras en aquel lugar.

Muchas cosas habian pasado desde aquella vez, y lo mas sorprendente y tal vez angustiante y a la vez reconfortante, era saber que lidiaba con un virus, o con un don, o una maldicion, no lo se. Solo se que ahora era diferente, me sentia muerto y vivo a la vez, tal cual un zombie, o mas bien dicho semi-zombie o semiinferi. Podia reconocer personas al olfato y tenia un oido bastante agudo para incluso poder oir los palpitar de un corazon reconociendo con anterioridad a los vivos o los muertos.A decir verdad ni siquiera aun reconocia todas las proesas que podia efectuar, aunque no eran muy sorprendentes. Mas sorprendentes eran los defectos con los cuales ahora tenia que lidiar, por lo cual siempre llevaba unobque otro pedazo de carne humana en los bolsillos, y mejor no me preguntaran de donde le saqué.

¿Habrá gente conocida aun?, ¿o tendré que rebuscarmelas y conocer "gente" nueva?...

Entro al lugar tal como sabia se hacia años anteriores, y me quedo parado en una esquina de una forma terrorifica, con mis brazos caidos, mi ropa manchada en sangre y mis ojos desviandose instintitamente hacia distintos lados rodando y mostrando por completo la esclerotica y los musculos oculares estropeados.

-Ahhh... hola- dijo seco y jadeante mirandoles y sonrio.

Una sonrisa maliciosa, o tal vez divertida, se formo en la comisura de mis labios al notar las desviadas de miradas que hacia la chica hacia mi(¿que creo que se llama Sagitas? ¿Asi le habia llamado la otra chica de pelo claro no?, o bueno, eso era lo que crei haber escuchado). Ya sabia su nombre. Sonrei.

Cierro los ojos y suspiro metiendo una mano a mi bolsillo. Saco un dedo humano con su uña encarnada en la piel y me la llevo a la boca como si quien mastica un trozo de chocolate, crujiendo huesos con fuerza a la vez que se manchan mis dedos de rojo. Les miro, y en especial a esa Sagitas, que mal no me caia. Es mas, me atraia muchisimo. De seguro algun dia llegare a tener la oportunidad de comer su piel, y destriparla; o tal vez de que ella me asesine, y esta vez si que quede muerto por completo.

Ella fue quien respondió a mis dudas:sangre y libros, notando rapidamente el cambio de frecuencias que palpitaba en su motor cardiaco.

-¿Cómo..?-le miro defraudado.-No hay libros que hablen de eso?-digo un tanto triste y alterado con mis manos grisaceas pero jovenes tiritando despacio.- Bueno.., creo que me meteré en un gran lio intentando sacar libros del Hospital... Está bien, acompañeme al segundo piso. Gracias.-Sonrio agradecido y limpio mi mano con sangre ensuciandome la ropa y comienzo a caminar hacia las escaleras pacientemente y a la vez sin perder el tiempo, esperando a que Sagitas venga tras mio.

Paso la punta de mi lengua limpiando la sangre en mis dientes y vuelvo mi mirada hacia ella.

-Usted, señorita...¿venia por algun libro en especial?- frunzo el ceño alzando leve una ceja- aun no pide ninguno. ¿De seguro tienes tiempo para un semi-zombie? O para un inferihumano mal desarroyado o como quieras llamarme...

Un saludo, dos daludos, una disculpa y otras cosas mas fueron antes de que despertara de mi trance. Abro los ojos luego de un pestañeo y noto dos personas frente a mi. Les miro sin saber que decir aun y dos un respiro profundo sintiendo rapidamente el olor de los dedos humanos que traia en mis bolsillos.

-Eh, hola. ¿Libros sobre medicina? Sangre mágica..-añado de forma imprecisa y continuo con el raro discurso: -Eh...¿Ud dos son quienes... atienden? -mis ojos comienzan a rodar lentamente, mas continuo, llevando mi "mirada" esclerotica y terrorifica seguida de una imperceptible sonrisa.- Soy Arthur, un placer-les miro y extiendo mi mano a las dos. Mis ojos ahora eran totalmente normales.

-o..., aunque sea solo un libro de magia o hechizos regularmente complicados. Necesito prepararme para los dias de academia n n.

¿Cuanto tiempo desde que entré a este lugar?

La calida conversacion con... Xell, si, creo que asi se llamaba; esa chica de cabellos claros. Me encantaba. La ultima vez que habiamos hablado no se porque tuve la sensacion de que me tenia pena por mi caso de zombiedismo o algo por el estilo. Lo vi en sus ojos, o tal vez lo senti en sus frecuencias cardiacas, no lo se. Solo se que nada se, o aunque sea hasta ese momento, ya que hasta ahi aun no podia controlar bien mis capacidades, pero esta vez seria diferente, intentaria actuar de una manera mas madura; a no ser que vuelva a cautivarme su mirada..., o tal vez es su sangre, quien sabe que era lo que me sucedia con ella, creo que era mayor que mi.

A ver,entremos...

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Parado frente a la puerta de la libreria doy un suspiro y me decido a iniciar mi tactica para hacer creer una simple llegada en busca de libros. ¿que libro pido? Bueno..., ahi veremos.

Saco un dedo frito humano de mi bolsillo y me lo llevo a la boca como comer zanahorias. Aunque en ese momento estaba en condicion de humano, no significaba que el hambre se saciara. Alzo mi mano y empujola puerta entrando al lugar.

¿Alo, a quien me dirijo aqui? Necesito unos cuantos libros... - Aunque no creo que halla alguno que hable de mi caso. De todos modos ya lo controlo bastante bien.

Recibí el abrazo de Laimi con el impulso de morderle el cuello al instante, pero me contuve. Parecia irresistible el no aguantarse a la naturaleza de un zombie, pero con el tiempo habia podido controlarlo con dificultad.

-Hola, Lai- Dije respondiendo a su abrazo, entrando al lugar ante su invitacion- ¿Cómo estás? -Le dirige una leve sonrisa- Tanto tiempo. No, no te preocupes; no traigo hambre. Aunque...-me quedé pensando y sonreí un poco- Tal vez si tengas un brazo...- Guié mi vista hacia ella para ver su reaccion y rei- Solo bromeo -sonrio- ya no estoy para esas cosas. Aunque sea por ahora.. °°

Ok, y de nuevo estoy aquí con mi ropa desgastada, olor a muerto y cara de pepinillo viejo color verde grisaceo. Si, ese Arthur, caminando por el poco espacioso Callejon Diagon.

Habia recibido la noticia de que una de sus conocidas(o tal vez amiga, quien sabe) habia abierto tro local, que era algo como un hostal, hotel o...acilo(eso sonaba a anciano), pero aun asi me iba a pasar sin duda, aunque sea para un saludo o simplemente para conocer.

Llegué al distinguido lugar. El sol tenia un lento pero hermoso brillar, el cual traspasaba con cautela las cortinas de las ventanas, por lo que pude distinguir a laimi.

Toqué a la puerta esperando a que alguien respondiera.

-¿¡ALÓ!?- Grito.

"Nada de mordiscos". ¿Habia escuchado bien? Rei al instante al escuchar eso ultimo. Respondiendole de manera positiva. La verdad, con eso que habia dicho de montar dragones por el bosque me llamo mucho la atencion y wow, ya me imagnaba volando por esos lugares en dragones escupe fuego; porque escupian fuego supongo ¿o no? De eso me surgio una duda.

-Hey, pero...¿no es peligros...- Me callé al instante. Parecia que estaba actuando al igual que su mama, y eso no le gustaria para nada de seguro a Xell, asique al instante cambie la frase: Entonces...¿Volaremos juntos?¿Tu invitas? -exclamé como excitado energicamente con sus cronicas. - Ok, entonces cuándo me paso por el Circo? ¿o tu me llevaras?¿iremos juntos? -Entrecierro los ojos razonando en mis pensamientos- Creo que seria mas seguro que vayamos juntos, asi no me pierdo y me haces movidas para entrar gratis -Bromee. - Jaja y no ñ ñ, nada de mordidas -terminé la frase con una sonrisa.

¡Aqui estoy!- Rapidamente habia entrado al lugar. Me habia quedado atrás y ni cuenta me habia dado de aquello, por lo que corri para alcanzar a las profesoras, pero al entrar me di cuenta de que alguien mas habia en el lugar; y si no me equivocaba(ojala que no) parecia haberla visto en algun lado.

-Eh... hola - se me heló la lengua. Quedé mirando a Anne y luego a la chica reciente. - Em Hola, soy Arthur. Un placer -di una pequeña sonrisa y me volvi a Anne:-Hey, perdon. Me quedé atrás; menos mal no me perdi. ¿Es muy grande el lugar o no? -alce una ceja.

La verdad ni idea tenia de cuan grande era la casa; era la primera vez que entraba, y desde ahora sabia que no seria la ultima vez, pero aun asi me faltaba mucho por conocer, de eso estaba seguro.

Off: perdon x el atraso ._.

Rol con Adisson y Vane

¿Como era eso?¿teniamos que hacer una mision desde ya, asi como asi?¿eso era lo que habia dicho o no?. La verdad, llegar al hall habia sido solo por casualidades y el azar, o tal vez si, la magia, pero de manera involuntaria. ¿y ahora que hariamos? bueno...aunque sea iba con alguien mas experimentado.

-Ok...Addison, y...¿entonces ni siquiera saber que cosas robaron no es asi? -le miro alzando una ceja un poco confundido. Miro a Vane

-Bueno...entonces ¿vamos? - dije sin saber como iniciar esto. En realidad ella era la empleada y solo era aprendiz y estaba aqui dispuesto a ayudar lo mas que pueda pero experiencia no mucha tenia.

-espero hacer lo mejor Addison

Fue en ese momento cuando la entrada se abrio y una chica un poco mas alta que yo salio del lugar. De seguro era una de las jefas de casa, ya que al instante me dio la bienvenida. Eso me causo una sonrisa instantanea e involuntaria, ya que una segunda persona llego e igual como hizo la anteriior me invitó a pasar. Parecia una bienvenida persoanlizada asi como si y fuera el unico alumno del lugar; ¿o era el unico?. Solo esperaba poder conocer a gente nueva ya que mis amigos todos habian quedado en otras casas y no tenia nada que hacerles.

- Hola a...las dos -titubee al no saber sus nombres - Si, soy de los centauros. Nuevo, al igual que tu -me guié hacia la segunda que habia llegado(jesiie), quien habia especificado que era nueva, pero se veia mucho mas experimentada que yo asique obviamente que no era alumna sino que ya profesora o algo asi por el estilo.

-Gracias por la bienvenida de verdad. Soy Arthur, un placer.-Escucho algo sobre equipos - ¿Equipos? -alzo la voz al instante-. Hablan sobre Quidditch ¿verdad?

Hace muy poco habia leido sobre aquel deporte: un verdadero futbol sobre escobas; y pasado unos dias habia tenido la oportunidad de jugar mi primera vez con un par de amigos a escondidas, y en realidad me llamaba mucho la atencion. Solo me preguntaba si en algun momento podria tener la oportunidad de jugar nuevamente.

LA clase de generales habia terminado y cada uno de mis compañeros habian sido asignados a una casa, y a mi me habia tocado los centauros de bloodwyn. Por lo que parecia, ninguno de mis amigos habian quedado en esta casa, por lo que tendria que darme el trabajo de conocer nueva gente. Linnette, Groter y los otros ni idea donde habian quedado; lo unico que sabia era como llegar hasta los centauros, pero ni idea tenia de como entrar al llegar.

Me encaminé luego de ser asignados rapidamente hasta el lugar donde se me habia asignado, guiandome por un mapa poco entendible formado en mi propia mente; mapa que habia precreado para no perderme, pero no me sirvio de nada. Llegue al lugar unas estatuas adornaban el lugar, llegando al espacio donde se suponia que estaba la entrada, pero...¿como entrar ahora?

-¿Alo?- dije un poco inseguro de que alguien me escuchara. Saqué un pedazo de carne humana cruda de una bolsito que traia colgado de mi cinturon y le di una mordida, esperando que nadie me haya visto hacer eso, ya que de seguro le daria repulsión.

Tras un buen tiempo, luego de haber sido guiado hasta el lugar, me encontraba a la entrada de la oficina creadora de hechizos y pociones. ¿Cómo entrar? ¿que hago, y si me desconocen? . Preguntas y mas se me venian a la cabeza a cada segundo que pensaba y me imaginaba lo que habria tras esta, la puerta que me guiaria a mi primera experiencia de trabajo magico. Se oian unas conversaciones como si estubieran haciendo alguna pocion dentro. Terminos e ingredientes sonaban a cada minuto de allá para aca de emisores distintos.

Me decidi y toqué a la puerta. Solo esperaba poder ser apto para este trabajo luego del juramento que habia hecho hace unos dias.

-¿Aló?- Atreví a decir.

La manera que intentaba Xell derribar lo que habia dicho antes, con fundamentos como que era un amigo especial o cosas parecidas me causaban bastante gracia y un porcentaje de molestia al escuchar la palabra "especial; eso sonaba a algun sindrome de deficiencia mental o algo asi, pero se la perdone solo llevando una sonrisa a medias a mi faz.

- Oh, ¿enserio vuelas dragones? - dije sorprendido. Jamas antes habia visto uno, y aun actualmente a ni uno solo. - y...¿Puedo ir contigo Xell? - bajé la voz un poco por si su madre oia lo que estabamos hablando, ya que por lo que ella decia, no le dejaba montarlos.- ¿es muy dificil?. Hace unas semanas atras vi un circo... seguramente es el mismo que hablas, pero no me atreví a entrar... Habia un hombre gigante; y estaba cerrado, je - saqué un poco mi lengua haciendo una mueca loca.

-Ok, no te como - rio- solo mordiditas suaves para sentir el sabor :3 (?

Off: da igual. Igual le hice cortito xd