Jeanne

¡Hola a toy mundi! *w*

Yo seguiré el ejemplo de Maia y me presentare ~ Mi nombre es Gabriela, tengo 16 años estudió mi último año del liceo, soy de Venezuela… Espero llevarme bien con todos. Soy alguien muy simple, me gusta divertirme, es muy fácil hacerme reír, y no se que más decir.

Mi personaje Jeanne una demonia muy alegre que perdió la memoria, es muy amigable y se divierte con cualquier cosa aunque no se dejen engañar por ese toque tan feliz que tiene, su lado oscuro puede salir a la luz.

Aquí dejare mi ficha ^^

Nombre del personaje: Alexandra Lawliet

Edad: 20

Nacionalidad: Inglesa

Descripción Física: Una mujer de una hermosa cabellera negra larga que finaliza con unos delicados rulos. Tiene unos ojos verdes muy llamativos que combinan su delicada piel blanca. Imagen

 

Descripción Psicológica: Alexandra es una mujer muy misteriosa a parte de curiosa, no habla de su vida aunque si le gusta conocer de los demás, le divierte pasearse por todos lados en buscas de respuestas o de enigmas, le cuesta socializar con los demás aunque siempre muestra gran elegancia y simpatía a la hora de hablar.

Historia: Nació en el seno de una familia adinerada en Londres. Su padre un detective conocido en todo Londres y su madre una femenina una modelo muy popular, donde heredo su amor por el misterio y su gran observador además de su apariencia. Estudió en universidades de gran prestigio donde se destacó por su inteligencia y su aire intrigante.

 

A los diecinueves años se unió a su padre para ayudarlo en sus casos detectivescos, durante un año descubrió diferentes tipos de secreto, además conocer como sería estar del lado del bien como del mal y a su vez también evolucionó convirtiéndose en una mujer hecha para el trabajo de detective. Al cumplir los veinte le dijeron que le regalarían un viaje en el nuevo “Titanic” al principió se negó porque no le gusta hacer viaje ni nada parecido, pero luego que su padre le contará la historias de ese barco y del anterior no pudo evitar aceptar.

Listo, algo sencillo pero bueno...

Seguía analizando que usar, estaban las tres escobas en la cabeza, aunque solo una se apoderaba de su mirada así que se imagino que esa sería la indicada, se acercó a su transporte mágico para tomarlo- Nimbus 2000 veamos de lo que estás hecha- susurró con una sonrisa sutil que mostraba confianza con un toque de diversión. Al escuchar la voz de Maia levantó su mano muy segura mientras sus ojos brillaban.

-¡Voy yo! – dijo feliz, aunque en su interior se encontraba realmente emocionada. Monto su escoba para observar su alrededor detenidamente estaba completamente lista, chocó sus pies contra la tierra para así elevarse como había hecho anteriormente, aunque para esta ocasión lo hizo más rápido y de forma más segura.

Al encontrase en el aire dio sutiles movimientos para acostumbrarse a la refrescante brisa, se sentía realmente bien estar volando, no tenía ninguna preocupación simplemente una enorme tranquilidad, casi se le olvidaba que estaba en un examen si no fuer por el ruido que se creaba dentro de una caja <<una bludger… no me dirás que mi examen será… >> ni siquiera le permitieron seguir pensando cuando abrieron la caja y soltaron la peligrosa pelota de hierro.

Sin perder tiempo comenzó a volar por todo el campo esquivando ágilmente la bola. Se encontraba en peligro la estaba persiguiendo un objeto peligroso, debía ir a una gran velocidad y ella se sentía libre era la única realidad se sentía de ese modo, se estaba divirtiendo. Se estaba desconcentrando cuando pudo sentir como la bludger pasar demasiado cerca de su cuerpo, lo que hizo que su corazón se detuviera por un segundo – mi madre…estuvo cerca...- susurró soltando un suspiro de alivio.

La Delacour seguía deslazándose por toda la zona, necesitaba un plan o eso le llevaría más de lo que desearía. Esquivaba algunos árboles con gran facilidad, de pronto ya no escuchaba su perseguidora algo que le preocupó, cuando subió la cabeza buscándola se le apareció justo en frente – ¡Demonios! – exclamó sorprendida para intentar esquivarla, pero no lo logró y sintió un fuerte dolor en el hombro y escuchó el claro sonido de su hueso – p… me las pagaras… - susurró fríamente, tuvo que agarrar el mango con la mano derecha fuertemente, ya que, no podía sostenerse con la izquierda sentía mucho dolor, pero debía mantener concentrada o besaría el suelo hermosamente.

En vez de disminuir la velocidad lo aumentó se movía de forma rápida y divertida mientras mostraba una sutil sonrisa enigmática, podía detenerla de varias manera, pero no sabía cual sería la más sencilla para el momento seguía intentando mantener el control de la situación, para su suerte se había alejado bastante para poder relajarse un segundo. Sus ojos se percataron de que se aproximaba a una pared, dio un fuerte giro para notar que quedaba frente a la pelota de hierro << veamos que tal lo hago con este dolor >> pensaba seriamente mientras mostraba una sonrisa burlona y seguía avanzando.

Quedaban pocos centímetros para que Jeanne fuera golpeada, pero con un gran giro golpeo a la bludger con la fibra de la escoba para impulsarla y clavarla en la pared haciendo unas grietas alrededor del objeto mágico. Con ese fuerte giro había quedado a punto de caer, pero con gran tranquilidad volvió a acomodarse – uff…- respiró aliviada. Regresó a donde estaba los demás tenía un fuerte dolor aunque no lo demostraba, la realidad era que ya ni la podía mover como deseaba, poso sus pies en el piso para bajarse con la mayor delicadeza.

-¡Listo, fue muy entretenido!- dijo con una alegre sonrisa – aunque creo que debo ir para que me revisen el hombro – agregó tocándose sutilmente el hombro aunque ese propio acto le dolía, mantenía la respiración por unos momentos para seguir hablando – ¡que pase el siguiente! – aun sentía la adrenalina de haber estado en esa situación tan peculiar.

Su mano se encontraba levantaba mostrando una señal de despedirse, estaba saliendo de su casa, la mansión Delacour, para irse directo a su examen de vuelo, se encontraba realmente feliz de poder hacerlo además que en ese momento había tenido una mañana muy agradables con sus padres adoptivos y no podía quitarse de su mente las nuevas sensaciones de tener una familia cálida.

Sin peder tiempo se dirigió al ministerio más específico la sexta planta donde estaba el consejo regulador de escoba donde ganaría su licencia de vuelo, si la peliverde estaba segura de que lo ganaría. Para esa ocasión iría con unos pantalones negro, una blusa liviana gris con el numero 11 en el pecho, unos zapatillas coquetas y claro sus guantes negros. Al llegar donde se haría la prueba se emocionó, sabía que disfrutaría de aquello ese pasto tan verde y refrescante, ese aire a libertada que le proporcionaba el lugar.

Se acercó al grupo que se encontraba presente percatándose que ya conocía a algunas personas de allí, una sonrisa se le dibujó en su rostro y las saludó con la mano intentando no perjudicar a la explicación de la profesora, respiró hondo cuando terminó de oír las indicaciones de su profesoras, subió la mano derecha y la puso justo sobre la escoba. Fueron las veces contadas cuando la femenina había subido a una escoba, pero siempre le iba bien.

-Vamos, arriba- dijo fuerte y claro no había temor alguno, la escoba se elevó y de inmediato llegó a su palma, se alegraba haberlo hecho a la primera, pero estaba segura que si no se ponía nerviosa todo iría bien, tenía una gran emoción por dentro y en su rostro se le notaba aquello su sonrisa confiada, sus ojos grisáceos que brillaban con fuerza.

-¡Ok!- exclamó ante las nuevas indicaciones de la examinadora, se subió con cuidado a la escoba para después chocar sus pies al suelo y elevarse con la mayor tranquilidad del mundo, debía controlarse para no comenzar a subir más de lo indicado estaba apunto de pasar los dos metros, pero se mantenía en el rango. Se sentía de maravilla estar en el aire, estar en esa posición, en ese lugar la hacía sentir muy segura y liviana por todo su ser.

Se inclinó hacía adelante y fue bajando sutilmente, todo estaba bien o aunque sea por los momentos – ¿Eh? – preguntó dudosamente, debía escoger una escoba y ni idea de cual sería, todas tenía características diferentes y de su agrado – yo… yo no se cual escoger, me encantan todas- dijo con un sutil puchero, pero sus ojos se fijaron en una exacta quizás ya había encontrado a la indicada o eso esperaba.

Observó detenidamente como Tania lanzaba aquella piedra afilaba, se encontraba nerviosa esperaba que todo saliera bien, no deseaba que hubiera alguien herido, pero de inmediato se percató que el pequeño objeto fue desintegrado por la bruma alrededor de Maia <<Funcionó>> La chica se encontraba en perfecto estado, ahora si deberían estar muy seguras de sus acciones y que esa neblina se convertía en un escudo para todas las presentes, en ese momento su única preocupación sería salir del templo demoniaco, respiró profundo para seguir.

-Comencemos…- dijo un poco tranquila para acercarse a su compañera y ser ayudada a subir a la catapulta, de verdad nunca espero que ese día se montaría en un objeto como ese, ni si quiera entendía como había pasado todo lo sucedido, todo había sido una completa locura. Estaba cansada y sabía que todos estaban igual que ella, así que espero a que todos estuvieran arriba del objeto mágico, sonrió preocupada cuando la pelirroja preguntó si estaban preparados.

- Vamos, no creo que nadie quiera seguir en este lugar – respondió suspirando con suavidad, por dentro su corazón no paraba de latir con fuerza en esos momento era que tenía presente que tenía ese órgano en perfecto estado. Si mirada se enfocó al frente era ahora o nunca. Sintió una fuerte presión cuando fue activada la maquina y salieron volando, era sorprendente lo rápido que iba, se mantuvo firme todo momento concentrándose solo en respirar. Al caer en el suelo por fin pudo respirar, pero solo movió su cuerpo cuando sintió la fuerte brisa – por fin - susurró algo mareada para sentarse en el frío piso.

Sus ojos se posaron en sus compañeros, para luego dibujarse una sutil sonrisa – Se merecen un buen descanso – dijo con una tranquilidad única, ya todo había pasado, no estaban en peligro << Ya podré irme a tomar algo caliente>> pensaba con una leve risita, era algo que había pensado cuando se encontraban adentro del templo, pero no podía evitarlo, todo en esa zona estaba helado.

Hola a todos –saluda muy alegre-

Disculpen las molestias, pero me encantaría pedir una firma, al principio estaba dudosa porque me gusta hacer mis propias firmas y avatares, pero el tiempo no me da –se va a un rincón triste, para luego de 10 minutos regresar- Bueno, me gustaría que la hicieran de Fire, fue la única que me llamo la atención…

De verdad apreciaría que lo hicieran. – sutil reverencia-

Su cuerpo se adentró a través de la habitación iluminada, sentía un gran cansancio en su cuerpo, sus ojos se quedaron observando a Maia, había algo que no le cuadraba de aquella situación, las palabras de Aime, sus recuerdos de su vida pasada, aquel lugar, las voces que escuchaba. No opinó nada ni movió músculo alguno, solo se quedó pensativa a todo ese torbellino de ideas en su cabeza <<Que yo sepa, los demonios no somos tan dulces, no me creo que suceda solo aquello>> Sus piernas se movieron para acercarse un poco a su compañera.

Sus oídos se concentraron en esos sutiles pasos que se oían a lo lejos, giró su cuerpo para encontrarse con el rostro de Addison Evanik, tenía el mismo rostro que cuando la conoció, con una expresión altanera. Esa mujer aun le seguía llamaba la atención estaba segura que si hubiera ido con ella se habría formado unos de esos caos ue le parecían muy divertido a la chica del cabello verde.

Una sonrisa burlona apareció al escuchar las palabras de la castaña, no se encontraba sorprendida en lo absoluto << Hubiera apostado con alguien, los demonios siempre colocamos los obstáculos más peligros y agotadores>> Su pensamiento se fueron apagando con cada segundo que pasaba. Era una decisión que no le gustaría tomar, primero porque estaba claro que no le gustaba y la segundo sentía que se iban por la solución más “fácil” no luchaban por salir de alguna otra manera, si no, que se iban por el camino que más les convenía a las mayores.

-¿Es en serio? Tus palabras de verdad son realmente molestas, no importa por donde lo veas, simplemente en un fastidio, además ¿porque ir por la salvación más simple y la más arriesgada? – agregaba a las preguntas que fueron hechas por su compañera. Su voz fue tranquila, con un toque serio, se notaba que su lado más divertido y liviano había desaparecido por tensión del momento. No era ese tipo de chica que le asustara algo como aquella posición, pero sabía que en momentos como esos, era donde debían mostrar su lado más valiente, razonable y sabio.

Se quedó mirando a Maia, se notaba que en esos pocos momentos había creado un gran lazo con la otra chica, en cierto modo esa confianza que tenía sobre Tania, hacía que Jeanne se sintiera segura, quizás había otra salida una que pudiera volver a relajarse y desaparecer la tensión del lugar. Sus ojos brillaron al escuchar un estruendo proveniente del piso de arriba, todos caían con gran fuerza, se mantuvo alerta mientras mostraba su varita para protegerse, pero como comenzó todo termino, dejando a simple vista a la

-¿Qué demonios? ¿No podías traerte algo más liviano?- pregunto bromeando sutilmente, era cierto no era momento de hacer chiste, pero no podía evitarlo su personalidad era así. Al escuchar la explicación de su compañera ante la catapulta, le vinieron millones de excusas para no seguirle con su plan, pero era por simple momento de nerviosismos, movió su cabeza hacía arriba, estaba todo despejado, era una de las salidas más ocurrentes que se había presentado hasta ahora, se acercó a la dueña de la idea.

-un plan algo loca, pero muy divertida y es la única que nos queda aparte del sacrificio, el cual ninguna deseamos supongo – le comentaba con un aire tranquilo, para luego chasquear los dedos – ¿vamos preferís perdiendo el tiempo discutiendo con nosotras o les encantaría salir del lugar para terminar con esta excursión que se hizo? – les preguntó a sus profesoras. Se percató de que había una niebla sobre su cuerpo, y no era la única, las presentes también se encontraban en el mismo estado, que significaba aquello – al parecer ella tiene la respuesta – susurró para si misma, al escuchar el pedido de la femenina.

Su espera tardó muy poco, porque de pronto apareció una señora que la guió hacía la oficina de un joven junto a Maia, se sentía realmente feliz de no encontrarse completamente sola haciendo esa transacción, no le agradaba mucho estar nerviosa y con ella allí estaba relativamente más tranquila, sonrió de forma amplía al rubio para sentarse como le indicó. Al sentarse se acomodó sutilmente ropa y su cabello para no parecer desaliñada.

-Un placer conocerle, soy Jeanne Delacour, si exactamente muchas gracias por atendernos, previamente ya he pedido a un familiar para rellenar este documento – le dijo con una sonrisa delicada mientras mostraba educación, no sin quitar su aura alegre – veamos…- susurró para tomar una pluma y rellenar el papel, siempre se tomaba su tiempo para hacer las cosas y en ese momento no sería la excepción.

Formulario del examen de vuelo:

 

 

Ficha de Identificación Personal:

 

~ Nombre del examinado: Jeanne L. Delacour

~ Enlace a su ficha personal: Jeanne L.

~ Persona a la que se avisará en caso de terminar en el Hospital San Mungo: Héctor Weasley D.

 

Consentimiento informado:

 

La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

 

Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

 

Yo, Héctor Weasley D. Padre de Jeanne, he leído y comprendido el presente informativo, asumo los riesgos que mi hija corre al realizar el examen de vuelo y libro de toda responsabilidad al Departamento de Transportes Mágicos.

 

Firma del responsable

Héctor Weasley D.

 

 

Se quedó pensativa mientras leía cada detalle del formulario ya rellenado, tenía todo listo o eso pensaba, aunque no sabía si habí cometido algun error – Ya terminé, nuevamente muchas gracias por haberme atendido – le agradeció muy alegre mientras le entregaba la hoja - Espero que no haya errores o algo semejante - agregó relajadamente sin quitar su expresion alegre de su rostro.

Escuchar la voz y sentir el abrazo de Aimé la hizo volverse desconfiada, aunque algo reconfortada la Delacour había notado una esencia sumamente diferente en su tutora, se le quedó mirando como si la analizara, no entendía el porque de ese sentimiento era realmente extraño, pero prefirió no tomarlo en cuenta o por lo menos por ahora, ya vería que hacer si pasaba algo anormal.

-No se preocupe me encuentro bien, solamente es algo pesado estar en este lugar – le dijo con su típica sonrisa para seguirle con la mayor tranquilidad que en su momento podía tener, se percató de que el aire se volvía más frío, pero uno que provocaba un escalofrío perturbador. Su único pensamiento era salir de allí, esa baja temperatura ya comenzaba a asfixiarse y eso no era para nada bueno.

Se quedó sorprendida al ver a su compañero que parecía por la otra entrada de la sala, se acercó de inmediato y le sujetó el brazo – ¿Estas lastimado? – le preguntó preocupaba mientras le ayudaba a sostenerse, podía sentir como el chico se encontraba cansado, debió pasar por mucho. Sabía que Cornelius era un demonio igual que ella por lo que lograba adivinar su estado en aquel lugar, hasta ella se sentía atormentada y cansada pero no lo admitiría de eso estaba segura.

-Necesitamos salir de aquí, pero de inmediato… Este lugar es muy agotador para cualquiera -dijo con una seriedad muy extraña en ella, intentaba buscar una salida, no podían quedarse allí, esa sala con espejo era peor que caminar en círculos. Un suspiro salió de sus labios quien diría que se metería en ese lugar tan aburrido, bueno en realidad más que eso era fastidioso, sus ojos buscaban cualquier espacio extraño que pudiera encontrar en el lugar.

La próxima vez que fuera un lugar desconocido no haría absolutamente nada, se quedaría quieta no se metería en ningún problema << Si claro >> pensó con una sonrisa – deberíamos movernos, este lugar es demasiado problemático, es preferible caminar un poco más – decía para sonreír de una forma alegre y dar unos cuantos pasos alejándose del par. Escuchó un sonido muy diferente a lo que había escuchado e ignorado hasta ahora, era un ruido muy sutil, pero llamativo.

Al dar varios pasos se topó con una pared estaba agrietada y tenía un símbolo extraño, cuando la tocó se abrió un pasadizo muy iluminado, quedo sorprendida, no sabía que se podría encontrar por allí, y ya había cometido errores, aunque era el sitio más iluminado que había encontrado desde que habían llegado – Mmm… no se podríamos irnos por acá, pero ni idea de donde podríamos caer- dijo con una sonrisa infantil para mirarlos con tranquilidad.

Off:

Mi imaginación está muy... Muy... Apagada, dios necesito ayuda, solo logre hacer esto

ficha medio cambiada:

Examen de vuelo

Las puertas del elevador se abrieron lentamente, y de allí salió Jeanne un tanto aburrida, tenía un sueño, no le gustaba hacer papeleo pero si tocaba, no podía evitarlo. Caminó hasta la ventanilla con un paso relajado. Su mirada se mantuvo en el piso por un momento, deseaba tomar una limonada cuando terminara aquello se iría derechito comprar la bebida.

Le pareció algo gracioso cuando en su clase le indicaron que debía sacar su licencia de vuelo, se imaginaba volando por los aires y le parecía muy divertido. Al llegar a la ventanilla se quedo pensativa. Debía actuar lo más tranquila posible, su locura debía ser tapada con su elegancia y educación.

– Disculpen alguien podría atenderme – dijo educadamente mientras esperaba en aquel lugar.

-Estoy muy bien, algo emocionada y ¿tu?- le respondió a Helen muy animada, lo había dicho algo rápido para visualizar a todos los que se encontraban en el lugar, se sentía muy feliz por todo el aire que le transmitía el lugar, se sentía sobre las nubes, pero al escuchar la voz de su jefa de casa, volvió a poner los pies en el suelo, aunque no dejaría de sonreír.

-Muchas gracias por la bienvenida es un placer conocerlas- dijo primero con una gran educación, para luego recibir el abrazo con algo de pena, no estaba totalmente acostumbrada a ese tipo de muestras de cariño, al separarse de ella se giró hacía Helen y le tomó la mano muy feliz – ¡Ah! es tu cumpleaños, ¡que bien! Feliz cúmplanos – dijo como era su costumbre de una forma divertida y alegre.

Se giró al oír una voz diferente a las que había escuchado << Ansaley>> dijo en su mente, se le iba a olvidar ese nombre debía gravárselo en su cabeza, sonrío de forma enigmática al escuchar lo último de su presentación – Un placer conocerte, me llamo Jeanne L. Delocour- dijo tranquilamente para luego añadir – eso se escuchó como una amenaza… - dijo mientras se reía – me encantaría saber a que se debe eso, me parece muy interesante –le dijo con un tono divertido aunque sus ojos demostraban una afilada y algo oscura curiosidad.

-Me encantará ser tu amiga Helen, y me pensare la amistad de Ansaley… solo bromeo me encantará ser vuestra amiga, ¡Ah! yo también quiero, vamos Helen corta el pastel!- dijo lo último mientras movía la mano de Helen rápidamente, estaba muy alegre, sabía que se iba entretener mucho y eso le hacía feliz.

off: Disculpen la tardanza

Se encontraba en su propio mundo, sentía una energía extraña en su interior, pero simplemente ignoraba todo lo que le molestaba, no era algo muy difícil la realidad era que la mayoría de las veces nunca prestaba atención a lo que había a su alrededor. Su mirada se clavó en su varita, debía mantenerle a su disposición para cualquier cosa, pero de pronto abrió sus ojos con sorpresa al escuchar el sonido de caballos.

Se tapó de inmediato sus oídos intentando ver con sus grisáceos ojos, el núcleo de aquel fastidioso ruido, pero no lo encontraba, en realidad se detuvo por si solo, para después comenzar algo peor – no puede ser, que fastidio – dijo cansada, como podía suceder aquello, le molestaba todo lo referente del suceso, sus ojos ya expresaban la molestia que tenía en su interior algo que casi nunca sucedía, estaba cansada había estado escuchando ruido molesto, ya la estaban volviendo algo loca, pero no les prestaría atención.

-Al fin… - susurró para lograr relajarse un poco, al escuchar las palabras de su profesora la observó con atención, cada palabra que decía, cada expresión, cada respiración, todo era plasmado en su cabeza y no parecía poder salir. Sintió un hueco en el pecho al escuchar que debían hablar de su pasado, caminó un poco más alejándose del grupo, había dejado todo su pasado atrás para tener que hablar de él.

-¿Mi historia?- preguntó con indiferencia – Soy una demonia así que puedo sentir un aire extraño en este templo, pero no le tomo demasiada importancia, siempre he sentido que el peligro esta sobre mi, referente a mi familia está muerta o aunque sea la mayoría y perdí parte de mis recuerdo, pues no tengo más nada que decir… Así que… ¡hable la siguiente! – dijo animadamente, primero lo había hecho de forma oscura para finalizar con aquel tono. Ella lucho por un largo tiempo para poder buscar su pasado, luego se aburrió y decidió seguir su vida.

Sus guantes le protegían de su pasado o eso pensaba ella, aquellas marcas que se ocultaban através de ellos, le decían tantas cosas, pero a su vez no le decían nada, su mente podría acabar en peor estado de tanto intentar saber sobre si misma desde antes de ir a la academia. Jeanne siempre pensó que todo había pasado por una razón, analizó varias de ellas, pero jamás pudo encontrar una verdadera respuesta – es simplemente doloroso- susurró sin sentimiento alguno.

Si cerraba sus ojos podía ver claramente, como ella se encontraba sentada en su antigua mansión, con una expresión seri, estaba sola y solo sentía esos sentimientos tristes y oscuros para luego quedar todo borroso, quizás habían pasado recuerdo hermosos, pero ninguno estaba presente en su memoria. No sabía que hacer ni que decir, solo quería estar sentada y algo relajada.

Caminó hasta quedar al lado de la profesora, se había sentado en el piso al lado de ella – Este lugar se puede sentir una oscuridad que me parece divertida- dijo con una sonrisa enigmática, nuevamente escuchaba una voz en su cabeza “Hora de divertirse” - Oh no…- dijo al ver como caía el primer hielo y de inmediato se escuchó el enorme estruendo y como se formó el muro que separaba más al diminuto grupo. Cerró los ojos por un instante hasta que se terminó de formar el bloqueo.

-Que belleza… ahora nos separamos aun más, ¿Se encuentran bien? Intenten llegar hasta arriba, quizás podamos cruzarnos por allí – gritó con una sutil sonrisa, se levantó de un solo golpe para tocar el hielo –La pregunta nueva será que problemas nos encontraremos – decía con tranquilidad – después de todo eres una mujer que fue poseída por un demonio y tienes todos tus instintos prendidos a diferencia de mi que soy un demonio y que están más que relajados – dijo con una tranquilidad realmente extraña.

-¡Bien no perdamos tiempo!– y sin más comenzó a andar sin ninguna preocupación menos la que escuchaba cosas muy raras, estuvo así hasta que se topó con un extraño marco, pero la oscuridad no le ayudaba a reconocer que decía ni nada, aunque había cierto cristales que se iluminaban sutilmente y daban un camino - ¿En donde estaremos? – preguntó con curiosidad para sentir un fuerte temblor que la hizo resbalares lastimándose el tobillo, con algo de dolor se sentó para luego comenzar a reír sutilmente – lo que me faltaba – para visualizar un espejo muy cerca de ella, se arrastró hasta llegar a él para reflejarse.

“Patética, ¿de verdad eres un demonio?” su reflejo había hablado, eso fue extremadamente raro, y lo soltó de inmediato - No quiero esta cosa – dijo definitivamente para colocarse de pie con algo de dificultad, intentó deslizarse como era su costumbre, no era momento para el dolor ni nada de eso, aunque debía de admitir que si le molestaba bastante su extremidad. Se acercó aun cristal para colocar su varita sobre él y decir – Lumos - la luz pasó por el cristal e hizo que se crearan varios rayos de luz que golpeaban por todos lados y eran reflejados en cada sitio haciendo posible que todo se iluminara.

-No es buena idea quedarnos aquí, será mejor que vayamos hacía arriba, como dije antes, quizás nos crucemos con ellas- decía, pero se detuvo al escuchar voces, eran de ellas mismas, cada una decía algo diferente -¿Qué es esto el cuarto el de los espejo?- preguntó molesta, se sentía fastidiada, se apoyó sutilmente sobre su pierna buena el frío que hacía no le estaba haciendo ningún bien.

“¿Ocultando tus sentimiento bebe? - el escuchar eso, la hizo prender un mecanismo en su cabeza, con simpleza tomó un trozo de hielo y lo lanzó rompiendo el espejo con la imagen que había dicho aquello, se había salido de sus cinco sentidos << me está dando dolor de cabeza… >> pensaba pero simplemente se quedó sonriendo suavemente -No me gusta esta habitación- susurró un poco intranquila.

Cada cosa que pensaba era muy diferente a la que demostraba, y eso lo sabía quienes eran más cercanos a ella, pero del resto solo pensaban que era loca, o simplemente una chica demasiado feliz, pero tenía una oscuridad que nunca sacaba a la luz, porque le parecía innecesario << ¿Quien crearía una habitación tan ridícula? o mejor dicho tan molesta >> Se preguntaba mentalmente.

Off:

No fue mi mejor rol, tampoco el que tuve tanta imaginación de hacer, estoy algo ajetreada con el liceo más que nada con la tesis que me toca terminarla y aparte hacer un resumen en italiano X.X, quería inventar algo interesante y divertido... Pero nada T.T aunque me relaje bastante haciendolo ^^

Aquí está mi ficha o mejor dicho el link: Jeanne

Se encontraba caminado muy feliz, había recibido una carta donde le indicaba que era miembro de la casa Aethonans de Salen, se encontraba muy animada y su vez algo nerviosa, se preguntaba si encajaría bien en aquel lugar, de pronto peinó su cabellera verde para sonreír, debía pensar en otras cosas, no en sus nervios.

Después de subir escaleras que no parecían tener fin y luego de ir por pasillos que se podría perder muy fácilmente o aunque sea ella, se encontraba algo cansada, pero sin más llegó hasta una estatua de mármol blanco de un caballo alado donde debía decir una contraseña, se quedo pensativa, <<¿como era la contraseña?>> Pensó confundida, sacó una nota que había puesto la contraseña sabiendo que esto iba a pasar – Ansaley – pronunció fuerte y claro, pero de inmediato sus ojos brillaron de curiosidad al percatarse que la estatua tomaba vida.

Se subió a ella sin dudar, nunca había hecho aquello, para su suerte no se había equivocado de contraseña, si no podía disfrutar de aquello, se elevaron y volaron hacía la torre de Aethonans, todo le parecía demasiado perfecto, el viento, la sensación de una gran libertad era como si fuera un lugar hecho para ella. Se bajo en la cúpula, ya había llegado por una parte se ponía algo triste y por otro lado estaba alegre de haber llegado.

-¡Hola a todos! Jeanne ya llegó- exclamó con una sonrisa llena de alegría.

Unos ojos grisáceos se abrieron de golpe observando solo la oscuridad de su habitación, sentía como su pulso estaba acelerado, y su mano levemente temblaba, se sentó en la cama para ver sus manos, tenía sus guantes de dormir puesto. Había tenido una pesadilla demasiado abrumadora, se levantó como pudo para abrir las cortinas, apenas estaba saliendo el sol, dando una hermosa vista del amanecer, ahora se encontraba más relajada y con una hermosa sonrisa.

Llevaba poco tiempo viviendo en la mansión Delacour, pero desde ese tiempo había tenido constante pesadillas con su pasado, por alguna razón imágenes de su vida aparecían y la molestaban cada noche, haciendo imposible estar un buen humor, aunque siempre sonreía en todo momento, pero a veces le resultaba pesado hacerlo.

-¡Es cierto! Hoy toca mis nuevas clases- dijo muy animada, intentando olvidarse de las imágenes que había visto en aquel sueño, caminó a través de la habitación para entrar a su cuarto de baño, se quitó la bata, para después quitarse la pijama, y sus inseparables guantes, realmente deseaba ese baño, sería capaz de luchar con cualquiera para obtenerlo, sin pensarlo mucho se metió en la bañera para abrir la llave y dejar caer una fría pero deliciosa agua por todo su blanco cuerpo.

Jeanne se encontraba realmente emocionada por comenzar sus clases nuevamente, sentía una gran energía en su interior principalmente porque deseaba conocer donde serían sus clases nuevamente, la anterior fue en Egipto, pero ahora se preguntaba donde sería, estaba muy feliz y no lo podía evitar, sin más siguió relajándose en el baño, con el fin de terminar de asearse con toda la comodidad del mundo.

Cuando salió se encontró con su ropa ya lista, se imaginó que el elfo domestico había preparado todo, le resultaba extraño, siempre había hecho las cosas sola y ahora alguien le ayudaba. En esa ocasión había escogido unos blue jeans que aparentaban ser muy cómodos, una blusa larga con un estampado negro con estrellas blancas, con una chaqueta de cuero negra que demostraba ser caliente, unos guantes marrones muy cómodo y por ultimo unas botas marrones, todo combinaba perfecto o eso pensaba ella. Se terminó de vestir para luego colocarse en frente de un espejo y así peinar su cabellera verde.

Ya estaba lista, bajaría a tomar un desayuno rápido y se iría no sin antes tomar su varita y colocársela en sus botas. Bajó a comer fue algo muy rápido, no deseaba que se le hiciera tarde. Después de comer la demonia le pidió el favor al elfo de su padre que la transportara a la academia y sin más él acepto la petición, aunque no lo aparentara ella se llevaba muy bien con todo y eso la mantenía muy pero muy alegre.

Al aparecer en la academia se fue directo a buscar su salón, se preguntaba donde estaría hasta que encontró una puerta donde estaba una lista y de inmediato su nombre hizo presencia – ¡perfecto llegue a mi clase y sin perder tiempo!- dijo con una sonrisa muy divertida para abrir la puerta y pasar por ella. Al entrar se percató que había cubo de hielo en las mesas del salón << Es hielo… Mmm… esto me da mala espina, que no haga mucho frío por favor >> pensaba algo preocupada, aunque simplemente mostraba una simple sonrisa en el fondo se imaginaba el próximo lugar que irían.

Tocó el traslador y sintió las mismas sensaciones de todas las veces que se había aparecido, cuando notó que sus pies habían tocado suelo, abrió los ojos con sorpresa y miró todo con una sonrisa infantil – ¡Ah! ¡Que genial!- exclamó con una sonrisa infantil, sus ojos se fijaban en la hermosa estructura del lugar, estaba segura que sería Antártida esa belleza era inconfundible y si estaba en lo incorrecto, se daría un tiro. Caminó hasta aproximarse donde habían dos mujeres con apariencia serio o eso le pareció a la Delacour.

Terminaron de llegar sus compañeros no los había detallado, se había mantenido viendo todo a su alrededor. Al escuchar las presentaciones de sus profesoras, sentía una gran diferencia en sus personalidades, se quedó algo confundida, como harían ese par para combinarse a dar la clase, aunque bueno en los generales pensaba lo mismo y pudo presenciar como sus profesores dieron las clases. Cuando escucho que debía presentarse no perdió tiempo, deseaba ser la primera.

-¡Un placer conocer a todos!, ¡soy Jeanne L. Delacour!- dijo muy animada para seguir hablando – Espero llevarme bien con todos y no morir de frío… Bueno me encantará participar en esta clase, estoy muy emocionada- decía muy feliz para luego escuchar las demás presentaciones de su compañeros, de pronto percibió como la entrada del templo se sellaba, aquello le sorprendió sutilmente, ver a sus profesoras solo pensaba una sola cosa, con una sonrisa enigmática <<Parece que las cosas se podrán salir de control>> sabía que era peligroso, pero todos debían saber que las cosas de ese modo siempre son más interesante.

Al ver como sus nuevas tutoras se separaron se quedo estupefacta, no sabía que iban hacer eso << Pues con quien irme, las dos parecen interesantes, pero… supongo que iré con Aimé, siento que tendrá más paciencia>> terminó de pensar para acercarse con la profesora que había escogido – iré con usted, espero que me tenga paciencia- le dijo con una sonrisa alegre para esperar que los demás escogieran su camino.

-Veamos hasta que punto las cosas pueden empeorar- susurró para si misma con una sonrisa infantil.

Off rol:

¡¡Hola!!

¡¡Un placer conocerlos a todos!!

Me presentare, me llamo Gabriela tengo 16 años y soy de Venezuela ¡yey! voy a mi último año de bachiller, me encanta leer toda clase de libros, aunque admito que soy algo macabra por ese lado entre más misterio y con sangre mejor, me encanta diseñar y quiero estudiar eso, estoy muy emocionada, soy alguien alocada, me encanta hacer amigos y conocer gente nueva así que ¡espero llevarme bien con todos!

Me costo un poco hacer el rol, es que no se, no me salía lo que quería y quizás quedo un poco torpe, pero les aseguro que lo are mejor la próxima vez y si no lo hago… Me pondré a llorar

¡¡Hola!!

Aparezco de la nada para poder formar parte de la orden del fénix

- ¿Eres miembro o aspirante? Si eres miembro, dinos el rango: Aspirante

- Nick: Jeanne

- Nombre Muggle: Gabriela

- Edad: 16

- País: Venezuela

- Fecha de Cumpleaños: 11 de Noviembre.

¡Ya termine! Me voy...

Se encontraba caminando con pasos tranquilos por la academia mientras mostraba una sonrisa muy divertida, sabía que había cometido un delito un poco gracioso para ella aunque para los demás sería vergonzoso hasta quizás patético, pero para Jeanne era simplemente un error gracioso. Miraba todo con gran detalle, buscando la puerta correcta, nadie se creería lo que le había pasado, por su suerte aun le quedaba tiempo.

-¿Como es posible que me haya ido a relajar en la cafetería olvidándome por completo que hoy me tocaba clases? suerte que encontré la carta entre mis cosas- decía con una sonrisa divertida aunque en el fondo, le parecía patético lo sucedido, pero ella sabía que siempre le pasaría una tontería de esas, después de todo era alguien muy loca. Sentía como su corazón latía y en su lado serio y frío solo podía pensar en poder ser la mejor en la práctica, era lo que más deseaba por lo que se esforzaría mucho, demostraría todo su potencial.

Flash back

Se encontraba muy tranquila en una cafetería, había salido muy temprano de la mansión Declour. Se encontraba tomando con una gran alegría su bebida favorita, limonada frappe, le resultaba extraño encontrarse tan tranquila casi nunca sucedía aquello, si sentía una cierta molestia aunque no le daba importancia, si se le había olvidado algo seguramente después lo recordaría

-Voy a ir a comprar mis caramelos - se levantó con una sonrisa alegre para ir a pagar su bebida, antes de salir se miró en un vidrió que la reflejaba, sentía que estaba muy cómoda con esa ropa y a la vez bien presentable o eso prensaba la mujer, se vistió con una camisa de un color vinotinto que se encontraba desabrochada hasta un poco más arriba de la mistad dejando ver un lindo escote, unos pantalones negros muy elegantes que la hacían lucir más alta, unas zapatillas cómodas negras y claro sus guantes del mismo color que su prenda superior.

Sacó el dinero para pagar encontrándose una carta << ¿Que es esto? >> Se pregunto mentalmente, miraba la carta dudosamente para terminar de pagar y salir del lugar, abrió el sobre para leer simplemente “Duelo básico XLVI” - ¡Ah! mi madre, se me olvidó - gritó sin importarle que otras personas cercas a la demonia se asustaran- miró la hora en su reloj, aun tenía tiempo, todo estaría bien, sin más se fue corriendo directo a la academia.

Podía sentir como su despeinada cabellera verde, se despeinaba aun más, con una sonrisa infantil y sus ojos iluminados, se encaminó a donde debía estar desde hace un rato, era cierto no iba tarde, pero eso de ser impuntual no le agradaba para nada. Llegó a la academia y se encaminó por los jardines ahora ya no debía correr, ya no era necesario, estaba a buena hora, gracias a su suerte de demonio que la carta estaba entre sus ropas.

Se detuvo para buscar algo que la reflejara, ya tenía tiempo debía relajarse e intentar no verse tan desarreglada y de inmediato encontró lo que buscaba. Sacó un pañuelo y se seco algo de sudor que bajaba por su blanca y delicada piel, se miró un poco los ojos grisáceos observando que se encontraban brillando de emoción, se le estaba olvidando que se encontraba muy feliz de por fin poder presentarse a esta clase. Cerró sus parpados para respirar profundo -vamos ya no debo perder tiempo- susurró para seguir su camino

Fin del flash back

Se encontró con la puerta correcta al entrar se percató que habían en las mesas unas ramitas de olivo << ¿Es en serio? Trasladadores, nah no me gustan, pero bueno ya llegue aquí >> suspiró sutilmente para acercarse y tocarlos con una sonrisa algo enigmática.

Sintió una fuerte presión en su pecho, además de sentir el mareo, como odiaba la sensación, en pocos segundos sentí como había aparecido en el lugar, para mostrar una expresión de sorpresa << ¡Es Grecia! >> pensó para luego decir – genial - en el fondo a pesar de mostrar un aire de alegría sabía que algo la hacía sentir insegura aunque no sabía la razón y eso le molestaba.

Primero se acercó a quienes aparentaban ser sus compañeros, cuando se iba a fijar quienes serían los profesores se sorprendió por completo, que hacia ese personaje allí <<¿Papa?>> sentía una gran duda le había dicho que sería su profesor no se acordaba, simplemente al observarlo le sonrío, para luego detallar a la mujer que lo estaría acompañando a impartir clase.

Al oír presentar a sus nuevos tutores le pareció entretenido, se preguntaba que clase de persona sería Mia Black Lestrange y al ver a su padre se quedó en silencio, estaba dudosa como se combinaran ese par para impartir la clase. Escuchó las presentaciones de sus compañeros para esperar su turno y l llegar solo mostró una sonrisa enigmática

-Soy Jeanne L. Delacour, pero ¡díganme simplemente Jeanne o L o con un sobrenombre como prefrieran!, un placer conocerlos a todos y los conocidos que alegría verlos de nuevo – dijo muy animada para luego seguir hablando - Veamos los duelos… duelos después de escuchar a mis compañeros puedo decir que son enfrentamientos para demostrar fuerza, habilidad y superioridad, es cierto que puedes verlo como un arte, pero si lo colocas así suena un poco aburrido, en un duelo mostraras tus emociones y tu fortaleza, cuando es contra aliados será un desafío en el cual puedes mostrar diversión o entretenimiento, cuando es un enemigo tendrás que mostrar algo muy diferente, aunque concuerdo con Aziid, si me permites decirte así, se necesita mucha practica para mejorar - decía con la mayor tranquilidad del mundo, esa sonrisa misteriosa apareció y desapareció para luego mostrar una expresión sencilla.

-¡Espero que la clase sea muy entretenida! Bueno además que podamos aprender mucho- agregó con simpleza.

Off:

¡¡Hola!!

¡¡Un placer coocerlos a todos!!

Me presentare en mi vida muggle primero, Me llamo Gabriela tengo 16 años y soy de Venezuela ¡yey! voy a mi último año de bachiller, me encanta leer toda clase de libros, aunque admito que soy algo macabra por ese lado entre más misterio y si tiene sangre mejor, me encanta diseñar y quiero estudiar eso, estoy muy emocionada, soy alguien alocada, me encanta hacer amigos y conocer gente nueva.

Ahora les hablare sobre mi personaje, Jeanne L, pertenece a la familia Delacour (por cierto no sabía que mi padre me daría clases) es una chica muy loca, amigable y despistada, aunque no se dejen llevar por ese lado en el fondo tiene un lado oscuro.

No tengo más nada que decir, no me pareció que fuera mi mejor Rol, pero hice mi intento, bueno hasta la próxima.

Sentía ya cierto fastidió de ver tantas serpientes juntas, como podía haber tantas ya comenzaban a caerle mal, observaba a su alrededor, sus compañeros también llevaban su tiempo atacando, de pronto se percató de que unas llamas aparecieron, se movió para ver que provenían de la varita de profesora Evans. El fuego mataba a toda las serpientes a su paso, era una buena idea, pero igual riesgoso y caluroso, una serpiente se acercaba a sus pies para atacarle, pero la demonia la pateó lanzándola a las llamas.

-No, por suerte…- respondió con una sonrisa ante la pregunta de su profesora, se puso algo nerviosa por toda la oscuridad no le agradaba mucho, pero no duró mucho ya que su tutora activó un hechizo de iluminación – s-sorprendente…- susurró sorprendida al ver todo a su alrededor, caminó un poco alejándose del grupo, todo le parecía muy llamativo.

-No soy amante del oro, pero… esto se ve espectacular- comentó con una sonrisa encantadora, de pronto se quedo congelada al oler y ver como un cuerpo totalmente vendado que se acercaba, con instrumentos de ataque – mi madre son… ¿Momias? – exclamó pasmada, mostró una sonrisa divertida, de verdad era una aventura muy divertida, sabía que tendría que ser así después de todo había escuchado ese tipo de cuentos de seres que murieron por asaltar las pirámides.

Escuchaba como sus instructores y la momia gritaban sus intrusiones, cada uno en sus respectivos idiomas, pero lo que ella quería hacer era tomar un poco de limonada – Cuando esto acaben… me iré a tomar una deliciosa limonada lo prometo - dijo con una sonrisa divertida para ver como una extremidad de una momia destruida por su tutor caía cerca de ella, en la mano del muerto había un escudo muy bonito, se le quedo mirando para ver a todos sus oponentes y sin pensarlo mucho la tomó.

-Bien, comencemos- dijo muy animada, sujetó el escudo con firmeza para mover su varita y pronunciar – Sectusempra – de su arma mágica salió disparado un rayo de color plateado que destruyó a la momia frente ella, se quedo observando como cada uno de esos seres atacaban a los demás, pero de pronto sintió una presencia detrás de ella, se giró y utilizo el escudo que había agarrado para protegerse de su atacante, en su protección se clavó la daga de la momia con fuerza.

– Eres una molestia –dijo con frialdad, estaba molesta que le atacaran por detrás, mostraba un aura muy fría y llena de oscuridad alrededor de ella, movió su varita para invocar el mimo ataque que había hecho, pero fue interrumpida cuando miró como otro muerto viviente se acercaba peligrosamente, con un movimiento empujó a la momia que estaba casi encima de ella contra la otra y detallo como está se clavaba el arma del otro.

-porque no simplemente terminan de irse al otro mundo, aquí solo estorban - se quejo sujetando su varita para apuntar y pronunciar fríamente – Incendio – salieron unas llamas de su varita quemando a sus oponentes - que descuido, no lo vuelvo a cometer - dijo algo seria, para luego volver a sonreír tranquilamente, de estar en su lado oscuro y fríamente calculador paso de nuevo a su entusiasta y alegre estado.

- Confringo- Dijo recordando el hechizo que había utilizado el mayor al principio, intentó apunto lo más cerca del líder pero dos guardias que estaban cerca de él le protegieron sus extremidades salieron volando por todos lados, allí se apreció que resultaría difícil llegar hasta él, sus ojos plateados se quedaron mirando una mano del guardia del jefe - << esa daga es realmente linda, está hecha de piedras hermosas me gustaría tenerla… ¿eh? va caer e-espera un momento, va a caer… que no le de, que no le de>> - pensaba preocupada, iba cayendo poco a poco hasta caer justo al lado a su profesor Derek, quizás le había rozado no estaba segura – Uff... no le dio, disculpa - susurró aliviada para comenzar a rezar y pedir que no se diera cuenta que había sido culpa de ella.

Se giró de inmediato para sonreír algo nerviosa – ¿La reliquia hizo todo esto? – preguntó con la misma expresión – quitársela no va ser nada fácil ¿verdad? – agregó mientras se estiraba sutilmente y volvía al modo de combate, aun quedaba mucho que hacer.

Off:

¡Hola!

No sentía mucha inspiración para escribir, pero siempre hago lo mejor posible, bueno ahora… ¡me toca hacer el cuestionario! No quiero me aburre, no me gusta la tarea… Me acabo de dar cuenta de eso… No mentira eso ya lo sabía.

Jajaja me retiro, cuídense – se va dejando dulces para sus profesores y chocolate a sus compañeros-

Con permiso, pido editar está parte de mi ficha

Familia(s):

* Familia 1: Delacour

Padre(s) Adoptivos:

Mamá: Mei Black Delacour

Papá: Héctor Weasley D.

Por si acaso aqui está mi registro:aqui

Gracias de antemano.

¡Ah! Estoy muy Happy, ahora tengo mamá, papá y hermanos totalmente desconocidos Yey -salta de felicidad por todos lados- Ahora solo debo arreglar mis papeles ^^u... T-T No me gusta el papeleo, aunque tengo todo en orden por lo que no se me será difícil, pero es aburrido -infla las mejillas-

Mamá Mei, papa Hector mmm... suena raro, estoy bien como hija adoptiva ¡muchas gracias por aceptarme! Si, está claro que postearé en la mansión, aunque... No se como hacer un buen post, además que me parece raro una llegada después de haber pasado un asalto (?) Pero bueno... ya veré que hago

Me retiro para hacer papeleo -deja caramelos-

¡Hola! -aparece de la nada-

Disculpen las molestias, pero ¡yo quiero formar parte de esta familia! yey soy nueva y mientras leía varias familia está me pareció muy linda y divertida, y yo quiero estar en ella -da brincos con una sonrisa- así que sin perder más tiempo dejo mi ficha de inscripción.

Ficha de inscripción:

Nick: Jeanne

Ficha: Ficha de Jeanne

Bóveda: Boveda de Jeanne

Sanguínea o Adoptiva: Adoptiva

Msn: nanomi_2317@hotmail.com

Mascotas u elfos domésticos: --

¿Por qué quieres pertenecer a esta familia? Me pareció muy interesante y divertida,además se ve una familia muy unida y eso mi piace.

¿Qué parentesco quieres tener? Pos no creo conocer a nadie, como mencioné soy nueva y me siento más perdida que en un laberinto, pero... revisa el árbol genealógico... aunque si Mei me lo permite me gustaría ser su hija más pequeña.

Bueno aquí está todo - revisando nuevamente lo escrito... ¡Si! está todo.

Sentía una gran cantidad de calor, era insoportable y en cierto modo la colocaba de malhumor, pero no mostraría ese lado simplemente lo ignoraría, al terminar de escuchar la presentación de sus compañeros aunque la verdad no le presto ni la más minima atención, se giró hacía el profesor que contestaba su pregunta, la cual había esperado con mucho interés.

-Oh… Interesante- dijo con motivación mientras seguía prestando atención a las palabras del hombre, sentía una gran emoción, no sabía que se irían encontrar y eso le resultaba divertido, debía estar preparada para todo y tener que controlar cualquier emoción a la perfección, no deseaba morir ni tampoco cometer tontos errores, aunque siempre tenía la mala suerte de hacer alguna tontería.

Observaba la pirámide hecha por su profesor Derek, mientras sonreía tranquilamente ante sus palabras – << Cada uno debe cuidar su espalda y demostrar fortaleza para seguir adelante >> – pensaba con cierta pasividad, sin más que preguntar siguió a su profesor por ese gran tramo de arena, para su suerte había llevado ropa realmente liviana, lo único que le afectaba era sus guantes, pero del resto se sentía bien, y se imaginaba que se ganará un lindo bronceado con todo esto.

Se miró las mano para así ver sus guantes quería quitárselos pero no podía, en realidad más que no poder, no quería que aquella marca que se ocultaba por esa prenda le recordará los pocos recuerdos que tenían y los cuales ninguno era agradable, sabía que en algún momento tendría que enfrentarse a ellos, pero para esa ocasión solo tendría que dejárselos puestos.

Llegaron al monumento y no pudo evitar sonreír infantilmente mientras sus ojos grisáceos miraba todo – por fin…- susurró y de pronto sintió la presencia de un humano, estaba muy segura de eso, lo que hacía colocarse en guardia, hasta que escuchó la explicación de su profesor y solo atinó a asentir sutilmente, pero no sin antes detallar a aquel hombre que apareció en medio de las palabras del mayor.

La voz de su profesora llamó su atención, se giró y escuchó una preguntaba que le parecía muy tonta para ella, después de todo ya tenía una respuesta muy precisa y de inmediato mostró una sonrisa enigmática – ¡Claro que iré, suena divertido!– respondió con un tono muy alegre para ponerse en marcha de inmediato, no sin antes tocar su cabello verde y acomodárselo.

Jeanne observaba todo con detalle, cualquier cosa que estuviera fuera de lugar o llamara la atención, se sentía algo insegura y no podía evitarlo, todo lo que había leído referente a los egipcios y todo lo que había escuchado, la colocaba de esa forma, al encontrarse con una extraña abertura el hombre de la mala vibra se fue, provocando que tuviera cierta paz en especial porque ahora podría sacar su varita con toda libertad.

Analizó las ordenes de su profesora con cierta seriedad para luego sonreír – ¡Ok!- exclamó animadamente para seguir y cruzar la cámara con toda la cautela del mundo, miraba todo sin perder detalle – << Veamos, veamos… que es exactamente lo que debería buscar o ver, debo actuar con precisión para no cometer errores, pero si no arriesgo un poco no conseguiré nada, veamos… >> - pensaba algo seria mientras mostraba una expresión despistada.

Escuchó la voz de una chica sutilmente, era la que se había presentado después de ella, si no mal recordaba y la que había besado la arena hermosamente, se giró hacia la chica desinteresadamente para ver que había encontrado, solo logró mostrar una expresión sorpresiva para luego dibujar una sonrisa burlona mientras se rascaba la nuca, al ver como se habría un inmenso hoyo en el piso a lo que solo atinó a suspirar.

-Que bellas serpientes…- dijo un poco nerviosa, sabía que eran peligrosas intentó echarse para atrás pero se percató que habían puntas filosas en la pared. Se quedó por un segundo en silencio – ¡Ok vamos! Que se le va hacer, todos deberíamos haber esperado que alguien cometería una torpeza, la cual nos metería en un delicioso peligro, me alegra saber que no fui yo- comentó burlonamente para saltar al nido de serpiente, no sin antes mostrar una sonrisa divertida y apuntar con su varita

Intentó caer lo más alejadas de los reptiles, pero de inmediato varias serpientes la rodearon, pero sin mostrar signos de miedo y con cierta oscuridad pronunció - Oppugno – de inmediato el grupo de serpientes que la rodearon se quedaron quietas esperando las ordenes de la demonia – Son demasiadas para poder controlarlas a todas, pero supongo que algo es algo, así será más fácil poder desaparecerlas – comentó moviendo la varita con diversión.

- Vipera Evanesca – exclamó y sin más comenzó a desaparecer a todas las serpientes cercanas a ella, intentó mantenerse lo más serena posible, pero no era muy amante de serpientes que contenían veneno y en especial si intentaban morderla, se preguntaba cual sería la mejor opción, pero de pronto se le escapó un risita, que habría molestado a más de uno en esa situación.

-Lo primero que advierte la profesora y lo primero que sucede – pronunció con mucha tranquilidad, para después respirar suavemente, se sentía tensa a nadie le agradaría una situación así, pero si tocaba pasar por eso, pensaba hacerlo sin tener que estresarse tanto, observó la mano con la cual sostenía la varita y solo se le creó un pensamiento en la cabeza – << que cansancio… a pesar de ser entretenido resulta cansado tener que pasar por una situación así, en especial cuando hace tanto calor >>- pensó para después mostrar una sonrisa animada.

-No perdamos más tiempo – comentó con una sonrisa llena de entusiasmo para volver a usar su último hechizo.

Una luz entraba a través de una delicada cortina dándole justo en la cara a una joven de una cabellera verde, la chica se removió un poco incomoda mientras de ella salían suaves quejidos dando a comprender que no deseaba levantarse, pero sabía que debía hacerlo aunque se le había olvidado el porque, cuando de pronto lo recordó - ¡ah! ¡mi madre!, ¡hoy me toca presentarme en la academia!- exclamó abriendo los ojos de un solo golpe y dando un giro brusco, percatándose que ya no había cama por lo que se cayó dándose un fuerte golpe en el hombro y la pierna.

-M-me d-dolió, debo colocar algo suave es la tercera vez que me pasa esto- dijo masajeándose las partes lastimadas con una expresión de dolor. Se levantó y dio un gran estirón, se encontraba muy animada ya deseaba irse aunque primero debía darse una deliciosa ducha para ello se dirigió a su cuarto de baño, al llegar al baño se colocó frente a la ducha para quitarse toda su ropa y tirarla en el cesto para poder así bañarse.

-Oh, vamos aun tengo tiempo, pensé que era muy tarde debo conseguirme un reloj cerca de la cama para no pegarme esos sustos- decía haciendo un puchero, abrió la llave dejando caer todo el agua tibía sobre todo su blanco y delicado cuerpo, al principio solo se relajó bastante para luego comenzar a asearse con delicadeza, debía empezar su primera clase muy fresca y feliz o era lo que tenía pensado la demonia.

Al terminar regresó rápidamente al cuarto para vestirse y ya poder irse, en el día anterior buscó todo lo que se pondría en el actual momento por lo que no perdería tiempo, decidió una blusa liviana de color morada muy aireada, unos short de jeans muy cómodos, unos zapatos deportivos realmente suaves y claro sus guantes que nunca faltaban, para esa ocasión los llevaría de un color morado oscuro.

-Para ver… ropa cómoda, un buen peinado y varita, todo perfecto, hora de irme- dijo con mucho animo, para retirarse de la casa, se dirigía a la academia con toda la tranquilidad del mundo, caminaba con pasos tranquilos y elegantes, mientras mostraba una sonrisa divertida, sin darse cuenta llegó a la academia y sin perder tiempo se dirigió al jardín se suponía que allí debía usar un trasladador. Caminó por unos cuantos minutos hasta encontrarse con un gato egipcio esculpido en piedra, justo en el medio.

-¡Ah! ¡Que lindo!- exclamó emocionada, sin esperar un segundo más lo tocó y sin pensarlo cerró los ojos, para sentir una fuerte presión, y un extraño mareo, dio un paso hacía atrás para caerse por falta de equilibrio, logrando sentir un material muy suave entre sus dedos, abrió los ojos para observar que a su alrededor había una gran cantidad de arena – ¿eh? oh… Ahora veo el porque de la forma de esa estatua- dijo para levantarse encontrándome con un grupo de personas a unos cuantos pasos, que serían sus profesores y compañeros.

Se levantó como pudo para acercarse un poco más y escuchar las palabras de los presentes – interesante...- Susurró para ella misma con un poco de misterio – ¡Un placer conocerlos! Soy Jeanne L. una demonia que le encanta los dulces, ojala nos llevemos bien- decía muy alegre, pero de pronto sonrió de forma enigmática.

-Yo tengo una duda… ustedes hablan de una reliquia sumamente poderosa que en manos equivocadas podría ocurrir una catástrofes, y todos eso, pero estamos claro que en Egipto es considera un lugar de maldiciones que solo señalan la muerte a quienes intentan hurtar sus tesoros, la búsqueda de esta reliquia ¿nos aproximara a ese destino? Solo lo pregunto para saber cuan interesa será esta clase- preguntaba muy alegre, parecía que no hubiera dicho nada importante y eso creía ella.

Se quedo esperando una respuesta mientras sonreía de la misma forma, sus ojos se quedaron prendados analizando las pirámides, se preguntaba como sería esa clase y como podría divertirse, aunque sabia que resultaría algo dificultoso. Simplemente se quedo observando las antiguas pirámides, que mostraban una estructura muy hermosa, mientras escuchabas las demás presentaciones.

Of rol:

Hi, Hi un placer conocerlos a todos como muggle soy Gabriela, tengo 16 años es mi primera vez en generales aunque siempre he pensado que soy buena escribiendo plis no me destrocen cuando corrijan T.T estoy muy emocionada de comenzar –comienza a dar vuelta para después detenerse- ¡Ah! cierto soy de Venezuela… Espero llevarme bien con todos.

Mi personaje Jeanne una demonia muy alegre que perdió la memoria, es muy amigable y se divierte con cualquier cosa aunque no se dejen engañar por ese toque tan feliz que tiene, su lado oscuro puede salir a la luz.

Sin más que decir me despido, no sin antes -dejar fresas con crema para todos- Nos vemos.

Jeanne

1.- Link al tópico de su ficha de personaje:
--->Jeanne

2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el personaje: --

3.- Link del tópico de registro de sus familias:
Familia N° 1: ---->Familia Delacour: Registro
Familia N° 2: --

4.- Link a las bóvedas de sus familias
Bóveda Familia N° 1: ----> Familia Delacour: Bóveda
Bóveda Familia N° 2: --

Saldo en Bóveda previo a la Migración 2021: 480 G

¡¡¡Hola!!!

Postee mi ficha, aunque... fue ayer, pero digamos que tuve un leve problemas para volver a entrar aquí, creo que tengo mala conexión, y hoy se me olvido que tenía que hacer esto, bueno ahora solo tengo que esperar a que me la aprueben cualquier cosa, ¡me avisan! ya deseo rolear -saltando de emoción- bueno que más podría decir... No se, solo me despediré.

Cuídense nos vemos.

Nombre del Personaje: Jeanne L.

Sexo: Femenino

Edad: Joven

Nacionalidad: Británica

Familia(s):

* Familia 1 Delacour

* Familia 2 --

Padre(s) Sanguíneo:

--

Padre(s) Adoptivos:

Mamá: Mei Black Delacour

Papá: Héctor Weasley D.

Trabajo:

--

Rango Social: Aprendiz

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: --

Nivel de Poder Mágico: Deberás poner el que aparezca en tu perfil. Dado que se trata de un campo de cálculo automático, no siempre aparecerá actualizado en tu ficha. Se actualizará cuando se hagan ediciones por cualquier otro motivo.

Puntos de poder en objetos:

Hechizos adicionales:

Puntos de poder en criaturas:

Criaturas controlables en asaltos y duelos:

Habilidades Mágicas:

* Habilidad 1

* Habilidad 2

* Habilidad 3

Si no se tienen, poner --

Valido solo para Unicornios de Oro (1), Dragones de Oro (2) y Orden de Merlín (3)

Conocimientos Especiales:

* Conocimiento 1 --

* Conocimiento 2 --

* Conocimiento 3 --

Raza: Demonio.

Aspecto Físico:

Jeanne es una joven de una estatura alta, con un cuerpo esbelto y muy flexible. Tiene una cabellera verde que está cortada en capaz, unos ojos realmente hermosos de una tonalidad grisáceos que muestran un brillo triste, que complementa con su rostro de facciones delicadas y sencillas aunque un rasgo denótate es que alrededor de su ojo izquierdo tiene unos tatuaje. Se caracteriza por tener una piel realmente delicada y de una tonalidad clara.

Usualmente lleva una camisa de rallas que complementa con un chaleco y una corbata, que combina con unos short y una botas muy largas. Por otro lado se coloca una blusa ligera con unos short y unos zapatos deportivo todo muy sencillo. Para todas sus vestimentas siempre usa unos guantes delicados de diferente color.

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Cualidades Psicológicas:

La mayor parte del tiempo muestra un lado alegre y burlón, no se toma nada en serio, acción que hace molestar a las personas a su alrededor, es una chica que expresa solo felicidad aunque la realidad es que es un demonio muy calculadora, pero lo esconde a través de su apariencia distraída. Muestra una sonrisa enigmática cada vez que esta pensando en como burlarse de alguien o hacerle una broma pesada (como meterle el pie mientras camina, echarle pintura encima, etc.)

A pesar de ser muy bromista, tiene un lado realmente protector y cariñoso, demostrándolo mediante sus acciones, siempre desea ver a sus seres queridos con una sonrisa alegre.

Cuando se molesta su personalidad cambia drásticamente, volviéndose un ser serio, de una mirada fría y despreciativa, cambiando su actitud a una desafiante, y sarcástica.

Historia:

Jeanne no recuerda parte de su pasado, sabe a la perfección que nació dentro de una familia de demonios normal o aunque sea relativamente normal, de gran economía haciendo que ella obtuviera todo lo que deseaba. Siempre fue una chica muy solitaria o se recuerda siempre así, sin amigos, su familia la ignoraba casi la mayoría del tiempo.

Toda la tranquilidad y paz acaba en el día que los rivales de su familia declaran una gran la cual aceptaron con gran orgullo, no fue una gran guerra solo un acto vandálico que acabo con gran parte de ambas familias. Jeanne con sus propios ojos pudo ver como asesinaban a todos y casi a ella, pero después de eso nunca supo como fue que sobrevivió o siquiera escapo de esa destrucción, su memoria funciona a la perfección cuando despierta en una casa de madera, no era muy grande pero tampoco muy pequeña, allí la cuidaba un anciano que al poco tiempo murió de vejes y la dejo a carga de ella

No recuerda ningún rostro en específico, solo recuerda que cada familiar de ella tenía el mismo tatuaje aunque siempre cambiaba de posición y muchos de esos familiares asistían a una academia de magia, la cual en su momento nunca le interesó.

Siempre se encontraba buscando respuesta hasta que se canso y cambió radicalmente, de ser tan solitaria y deprimente a una chica muy alegre y divertida, dejo de buscar el pasado para vivir el futuro lo cual no le resuto muy fácil en el segundo que se decidió, pero después comenzó a disfrutar verdaderamente de su vida.

Objeto Magico Legendario:

Objetos Magicos:

Objeto 1: Varita mágica

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

Objeto 2: --

Clasificación: --

Puntos de poder: --

Mascotas y Criaturas:

Criatura 1: --

Clasificación: --

Puntos de poder: --

Criaturas en la Reserva:

Criatura 1: --

Clasificación: --

Puntos de poder: --

Elfos:

* Elfo 1: --

* Elfo 2: -

Licencia de Aparición: --

Licencia de Vuelo de Escoba: Obtenida

Registro de XXX: --

Otros datos:

Defectos:

No demuestra ser alguien seria por lo que no la toma enserio, pero la realidad es otra.

Puede llegar ser demasiado directa.

Se aburre con facilidad.

Muy burlona.

Puede llegar ser muy, pero muy torpe.

Virtudes:

Es muy sincera.

Es muy alegre, no se deja desanimar por nada.

Siempre ayuda a quien se lo pide.

Es protectora.

Tiene suerte en las apuestas.

Gustos:

Le encanta los dulces.

Hacerle broma a la gente.

Conocer a nuevas personas.

Escuchar música.

Ver la luna .

Los regalos.

Disgustos:

Que le regañen.

Las mentiras.

Aburrirse.

No poder divertirse.

Levantarse temprano.

Que pregunten sobre su vida.

Miedos:

La oscuridad.

Decepcionar a las personas.

Que sus allegados salgan lastimados.

Sentirse insegura.

Cronología de cargos:

--

Premios y reconocimientos:

--

Link al Perfil de Comprador MM: --

Link a Bóveda Personal: N° 101197

Link a Bóveda Trastera:

Link a Bóveda de Negocio:

Link a Bóveda Familiar 1:

Link a Bóveda Familiar 2: