**Jazmín Black**

Hola a todos, mucho gusto (? Bueno, ya sabrán quien soy muajajajaj xD Vengo a registrarme a esta linda familia :3 aquí vamos:

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~~ ╬ Ficha de Registro ╬ ~~

Nick: **Jazmín Black**

Fecha de Cumpleaños: --

¿Predilección por alguien para ser tu padre/madre?: Kissa L.

¿La Ravenclaw será tu familia adoptiva o sanguínea?: Adoptiva

¿Perteneces a otra familia? ¿Cual?: Haughton

Facebook (para agregarte el Grupo): luego.

Bando (si no tienes bando, poner neutral): Mortifago

Elfos: Ninguno

Mascotas (que hayan sido registradas y pagadas al MM): --

Link a tu ficha de personaje: --

Link a tu bóveda: --

Ando desde el celular así que luego les paso los links e.e

Espero me acepten, adius (?

Luego de que habían regresado del viaje con todos los integrantes de la casa, Jazmín inmediatamente se dirigió a su habitación a cambiarse de ropa, ya estaba cansada de la vestimenta la cual había llevado para trabajar. Entró a su quería habitación y se cambió tan rápido como si fuera su última vez (?). Se había puesto un vestido sencillo de color blanco con una cinta negra rodeando la cintura, su cabello plateado se encontraba en una coleta alta dejando ver sus ojos dorados.

Bajó hasta la Sala Común y observó como todos tenían sus conversaciones y se divertían, no quiso molestar, así que sin más, se encaminó al sillón, no sin antes haber sacado un libro de la biblioteca y luego se sentó a leerlo. Todo estaba tranquilo y no le vendría nada mal tomarse un descanso de sus deberes, pues esta semana la tenía muy complicado. Saludo a las demás estudiantes con una sonrisa y aprovechó el momento para dormirse una siestita.

Hola familia!

Bueno, parece que no soy la única que toma tal decisión u.u A pesar de que no he pasado mucho por el castillo y no conozco a toda la familia, me he sentido a gusto, son todos amables y muy cariñosos :3

No soy muy de las despedidas así que la hago corta, lo siento XD Tomé la decisión de dejar la familia D=

Moni, gracias por ser mi madre mosha *-* siempre serás mi madroza y te adoro muchísimo *O* espero que sigamos hablando!

Gracias a toda la familia y bueno, hablaré con barbie para ver que hará respecto a que ya no seré más su madere o si :S

Adiós a todos, os amo!!!

Semper Haughton =D

Buenas a todos! xD Aquí vengo a dejar mi registro, espero me acepten °°

Planilla de Registro:

 

Nombre de Usuario: Jazmín Ryddleturn

 

Ficha de Personaje: Ficha aquí

 

Bóveda Personal: Aquí

 

Preferencia sobre por quien quieres ser adoptado: Em no sé, pos nomás les digo que quiero ser hermana o hija de Candela

 

¿Que piensas de los Aurores?: Que son deliciosos :baba: más cuando los cocinas a fuego lento u_ú (? xD

 

¿Prometes fidelidad y constancia a la causa de los Triviani?: Mi respuesta es SI =3

 

¿Cuál es tu enfermedad mental?: No lo sé T_T solo sé que soy loca D= jajaj

 

Skype: JazzieRavenclaw

Les quiero aclarar que quiero que sea mi familia Sanguinea *-*

Saludis!

Ya estaba bastante perdida y ver a sus jefas en un estado catastrófico la hacia marearse más. Decidió ir a buscar a Cye cuando pudo divisar a Kirara, su compañera quien venía con los globitos. Le sonrío y prestó atención mientras que aún se tapaba la nariz por el hedor que había de esas bombas fétidas. Le hacia mucha gracias como actuaba Babila en estos casos, no le importaba nada, solamente se mutaba en decir lo que le gustaba y lo que no, una persona extraña la verdad (?) xD.

—Hola kirara, pues no lo sé, parece que Amya anduvo haciendo de las suyas y les ha tirado bombas fétidas a todos y lo peor, a Babila le encanta ese hedor u.u y como verás. —Señaló por donde se había ido.— Se fue volando por allá, aunque ni idea. —Suspiró mientras sacaba una mentita y se la comía. Miró a Babila mientras iba por Amya y se quedó con una gran duda mientras que el gritaba sobre las ¿patatas?. — ¿Qué pasó con las patatas? Si quieres, mejor manda a Atria a que traiga, que yo debo buscar a nuestras jefas.

Miró como la hija de la Jefa Sagitas se iba y como el otro chico se le quedaba viendo con la mirada, Jazmín hizo solamente un leve saludo de despedida y siguió con lo suyo. Se dirigió a Kirara mientras veía a los globos.— ¿A dónde te diriges Kirara? ¿Necesitas ayuda? Ando sin hacer nada y prefiero alejarme de este olor y de Babila, que entre poco nos meterá ese olor jajaja xD. —Se río mientras veía a Babila correr hacia donde Amya y poder ayudarla

—Creo que desaparecí mucho tiempo y me perdí lo mejor. —Dijo para si misma en voz alta mientras suspiraba y se reía un poco de la situación que se encontraba cada uno.

Caminaba directamente hacia el Departamento de Accidentes, se había ausentado por mucho tiempo y ya se imaginaba el enojo de sus jefas. Bueno, era de esperarse ¿no? haber faltado tanto tiempo y sin avisar, eso si que era bastante molesto. Suspiró y prosiguió caminando hasta llegar a este. Miró la puerta y luego, tomando una bocanada de aire entró con una sonrisa.

Se observaba que la gente iba y venía de los ascensores y que había más gente de lo que ella recordaba, ¿acaso había pasado algo en su ausencia? Se quedó un rato pensativa hasta que pudo divisar a lo lejos a Atria y Babila y a dos personas más quien no conocía; se encaminó hacia donde ellos y los saludo con gran entusiasmo.

— Buenas tardes, Atria, Babila, ¿cómo están? Tanto tiempo!! Deberán ponerme al día. —Sonrió y luego observó a la chica de cabello negro y al otro chico.— Hola, mucho gusto, espero no estar interrumpiendo. —Dijo mientras se tapó la nariz, sentía un olor bastante apestoso y no pudo evitar arrugar la nariz.— ¿Qué es ese olor? ¡Dios mio! Babila ¿de verdad te gusta ese olor? es horrible ¿de dónde proviene? No me digas que eres tu.

Negó con la cabeza mientras buscaba a Cye, su jefa y amiga, quería hablar con ella y ver si tenía algún trabajo, después de tanto tiempo sin aparecer se quería poner al día. Sacó de su cartera un perfume y se lo tiró a Babila, pensando que era él quien tenía ese olor tan apestoso.

Hola hola por aquí por tercera vez xD

Mami, claro, en seguida me comunico con ellos y te aviso por Mp o mismo skype =D y ok, no pasa nada, una nueva hermana es mejor(? Jajaja =D

Bueno, me retiro hacer mis cosas, adiós y bienvenida hermana Oniria xD

Hola hola a todos por aquí :3 venía a ver si cierta persona pasó pero no v.v xD

Oriana, te faltó poner si será tu familia Sanguinea o Adoptiva =o y si quieres puedes ser mi hija, con mucho gusto te adoptaré ^^

Por cierto, saludos a la familia! xD

Hola familia, después de tanto tiempo paso por acá (? XD

Bueno, les iba a decir que si quieren yo adopto a los dos, claro, si no les molesta XD

yo no tengo ningún problema además, cuanto más grande la familia mejor (? xd

Bueno, eso es todo, adiós!!! *Besitos chocolatosos a mi mami*

Ya había pasado un rato que hablaba con Kirara, su ex compañera de básicos, le había presentando a una de sus jefas llamada Cye, aunque para ella le parecía ya conocida pero decidió mejor ignorarlo, capaz y solo era su mera imaginación. Cye se había presentando y luego presentó a una muchacha llamada Atria, sus apellidos eran iguales y hasta su jefa y amiga se había sorprendido pero la Haughton no, ya que Atria era nada más ni nada menos que la hija de su prima Anne.

La había visto un par de veces en el castillo Haughton y hasta creía que era la misma que tuvo como compañera de básicos pero no le importaba mucho ese tema, atinó a sonreirle a modo de saludo y se encaminaron a la oficina, primero iba su jefa Cye, luego Kirara, en el medio Jazmín y por último Atria que estaba media distraída viendo a un muchacho correr a una ¿lagartija? Bien, eso le pareció bastante extraño.

Se sorprendió un poco cuando Cye le grito al tal Babila que atrapara a esa lagartija antes de que destrozara unas margaritas que parece, tenía en la oficina y eran muy queridas por su jefa; Cye les gritó que corrieran para atrapar a esa lagartija antes de que hiciera un desastre y por ello comenzaron a correr tan rápido que no tuvieron tiempo de frenar cuando Cye se había atropellado con Babila, luego Kirara cayó encima de ellos dos y Jazmín no pudo evitar caer encima de todos ellos, haciendo una montaña de cuerpos humanos (?) xD.

Intentó salirse pero no podía, estaba muy mareada por tal golpazo, pero con el rabillo del ojo pudo observar como la lagartija volvía con su dueño y este intentaba levantarse, en cambio Jazmín no podía levantarse ¿por qué? porque sentía algo encima de ella y no sabía lo que era, además estaba en redada con los brazos de Kirara y eso.

Al haberle quitado la cerveza de la mano, el chico se había enderezad algo molesto, cosa que no pasó desapercibido para la Haughton, quien le sonrío con dulzura, no quería incomodarlo, pero ese joven no estaba para nada bien y si pudiera lo ayudaría con mucho gusto, pero claro, recién lo conocía y no debía meterse en cosas que no te atañen. Se sorprendió un poco ante el repentino desahogo del muchacho, mas su sorpresa era por los sentimientos que emanaba ese muchacho, el cual no veía nada positivo.

Suspiró y luego lo miró a los ojos. Ese chico estaba saliendose del camino correcto, por lo que le había contando, había sufrido mucho pero no por ello debía de olvidarse de lo más importante y por lo que veía, él lo estaba haciendo, no podía aceptar tal cosa. Sus palabras, esas palabras llenas de dolor que decía era lo más triste que escuchó la Haughton alguna vez, solamente podía escucharlo hasta que por fin habló.

—Tú dices que terminaremos solos, la soledad es nuestra única compañera ¿Acaso me equivoco? —Le miró con tranquilidad y prosiguió.— Creo estás equivocado. Es cierto que cuando confías en alguien, le dices que estarás el resto de tu vida con ella y esas cosas, crees que todo irá bien y luego te traiciona, sientes que te clavaron una espada por la espada pero no por ello debes olvidar lo más importante pequeño. —Suspiró mientras miraba una de sus manos pensativa.— El amor es al principió dulce y luego amargo, o eso creen las personas; yo creo eso pero también creo que dentro de esa amargura siempre existe una pizca de dulzura, ¿a qué me refiero con eso? —Le clavó la mirada con seriedad y le dirigió una mirada llena de dulzura.— Me refiero a que siempre habrá una pizca de felicidad, solo hay que buscarla, puede que hayas sufrido mucho, que hayas perdido a la persona que creías era el amor de tu vida, que te hayas peleado con tu madre y familiares pero ¿sabes? Luego de la tormenta siempre viene la calma. Deberías buscar tu propia felicidad, claro, quien dijo que iba a ser fácil... Uhm, ¿cómo decirlo? Creo que no es bueno tener tanto dolor encima, creo que muy pronto tus problemas se solucionaran y encontrarás tu verdadera felicidad. —Le sonrió ante ese pensamiento mientras se cruzaba de piernas.

Observó que aún le quedaba sangre en las manos del muchacho y de su bolsillo sacó un pañuelo; se acercó con cuidado y le limpió con suavidad. No era la primera vez que veía algo así, por eso no le preocupaba, suspiró un poco y luego se alejó. Aceptó con mucho gusto la cerveza que le había entregado mientras escuchaba lo que decía.

—Tal vez, sólo tal vez, la felicidad aún no te llegó porque no es el momento, porque te está dando pruebas las cuales deberás superar y ahí, de seguro vendrá. —Sonrió y tomó un sorbo de cerveza.— Creo que usted no es nada de eso. Mucho gusto, me llamo Jazmín Haughton Ryddleturn, una bruja cualquiera quien vio a un joven mal y quiso ayudarlo. Tan simple como eso. —Se río un poco cuando el joven llamado Groter le había dicho que parecía un ángel.

—Supongo que está exagerando, Sr. Groter, yo no parezco tal cosa, aunque usted parece un niño en busca de alguien que lo quiera de verdad y que lo abrace para sentirse seguro ¿o me equivoco? —Dijo mientras apoyaba su cara en una de sus manos y esperaba que le contestara.

Ya era muy tarde, mañana debía ir a la Academia a su clase de Rol Básico y no quería llegar tarde en su primer día. Le había llegado su carta a la mañana y esa misma tarde se había aprontando todo para el día siguiente, ya que sabía que iba a ser muy largo y de seguro debía de hacer unas cuantas cosas más por ello decidió por precaución guardar su varita en la cartera. Luego de haber terminado todo se acostó en su cama y se durmió.

Su elfo Kensei le había despertado a las 6.00 de la mañana, un poco bastante temprano pero le agradeció. Se dio una ducha, luego fue a vestirse, el tiempo era bastante grato así que decidió usar unos jeans color natural, una camisa blanca con una chaqueta celeste y unas botas marrones; el cabello plateado se lo ato en una coleta alta al costado, con algunos mechones sueltos dejando ver sus ojos dorados.

Tomó el desayuno sola, ya que su madre Mónica se había ido a solucionar unos asuntos y luego de ello se despidió de su prima, agarró su cartera con todo lo necesario y se dispuso a marcharse a la Academia. Decidió caminar hasta allí, no quedaba muy lejos del Castillo y tampoco quería que la llevara su tía, después de todo, siempre se volvía una locura con ella.

Al llegar pudo divisar a unos cuantos alumnos en el jardín, se limitó a seguirlos y se quedó atrás del todo mientras escuchaba las presentaciones de los demás, ya hacía un rato que había comenzado y se sorprendió al ver que tendría nuevamente a Aimé como profesora; Jazmín la admiraba mucho y no solo eso, también la quería como a su hermana mayor y la respetaba demasiado.

Luego de un rato llegó su turno; no quería presentarse, no le gustaba pero no podía negarse, tomó una bocanada de aire y luego la soltó dando un paso hacia delante. Les dio a todos una sonrisa angelical para luego comenzar hablar con una voz llena de dulzura. No era la primera vez que se presentaba, después de todo, era la segunda vez que debía hacer básicos y por supuesto, deseaba poder pasarlo esta vez.

—Mucho gusto, mi nombre es Jazmín Haughton Ryddleturn; mi madre es Mónica Malfoy Haughton, soy una Banshee quien aspira a ser una gran estudiante. —Dijo con toda seguridad y prosiguió.— Como verán trabajo en el Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes en la oficina Contra Uso Indebido de la Magia como aprendiz. —Terminó de explicar dando un paso hacia atrás mientras que dejaba a los demás seguir con lo suyo.

OFF:

¡Hola a todos! Cómo ya varios me conocéis, mi nombre es Jazmín, tengo 18 años —recién cumplidos— y vivo en Argentina. Estoy estudiando para ser partera y además dibujo profesional.

Me encanta leer, dibujar, escribir, escuchar música y muchas cosas más, lo normal por decirlo de una manera. Esta es la segunda vez que doy Rol Básico y espero esta vez pasarlo jaja.

Espero que nos llevemos bien y creo eso es todo XD Si queréis comunicarse conmigo, o algo no sé, lo que quieran pueden ir a mi perfil que está mi skype.

¡Bueno, con esto me despido! ¡Saludos!

Aún seguía a la espera de que Pan se defendiera, pensaba en tener un duelo pero Rose se había defendido muy bien del golpe de Vlady y luego lo había llevado a la pista a bailar. Suspiró y bajó su varita sentándose en la barra, era obvio que el tema del duelo se había suspendido, de todas formas de alguna forma iba a hacer algo bastante divertido. Miró a donde su prima quien había vomitado luego de un rato, si que se había pasado con el alcohol.

Desvió la mirada a donde estaba Angel y le sonrió mientras bebía un poco de Martini que se pidió hace un rato. Tan deliciosa bebida la estaba disfrutando sola. Bueno, ya estaba acostumbrada a estar sola pero no lo aguantaba más. Decidió caminar por los baños un poco, se despidió de sus amigos con la mano y comenzó a caminar cuando vio a un chico casi llorando en una mesa, le pareció extraño eso así que sin más, se le acercó y le miró a los ojos.

Le preocupaba un poco de como se encontraba, parecía que estaba muy mal producto del alcohol y no sólo eso, estaba llorando, algo que le pareció bastante tierno por su parte. Se sentó a su lado y lo miro profundamente con sus ojos dorados. Le sonrió a modo de saludo y le habló con dulzura.

—Hola pequeño, mucho gusto. ¿Te encuentras bien? Deberías dejar de beber, de veras que te afectará bastante. —Dijo con preocupación mientras le quitaba la cerveza de la mano y se la alejaba.— No llores de tristeza, mejor llora de felicidad, después de todo, las lagrimas de felicidad son más bellas. —Sonrió mientras se ataba el cabello plateado en una coleta alta.

Ya había pasado unos días de su cumpleaños y quería tomar un descanso de tanto ajetreo, por ello se fue a caminar por el Callejón Diagón. Iba caminando despacio y observando a que lugar iba a entrar; quería un lugar el cual se pudiera sentar tranquila a meditar algunas cosas y por supuesto a planear lo de su fiesta de cumpleaños que había planeado con su prima Keira.

Cuándo estaba a punto de irse del Callejón, encontró un negocio el cual jamás había visto, de seguro era nuevo. Lo miró con atención y le encantaba ese lugar, ya se podía imaginar como era por dentro. Sonrió para si misma y decidió entrar a Juan Valdez Café, de seguro iba a estar ahí un buen rato he iba aprovechar para arreglar unos cuantos asuntos en su interior.

Abrió la puerta entrando con suma delicadeza y se sentó en una mesa que se encontraba casi al fondo. El lugar era muy bonito y acogedor, le encantaba la tranquilidad que emanaba ese café. Mientras esperaba que la atendieran sacó de su cartera un anotador y comenzó a escribir la lista de invitados y otras cosas que iba a necesitar.

Jazmín se encontraba vestida con una camisa blanca y unos jeans de color natural, los cuales marcaban su figura; tenía encima una chaqueta ajustada y unas botas marrones que combinaba con lo demás, su cabello plateado estaba suelto aunque dejaba ver su piel nivea y sus ojos dorados.

Suspiró al pensar en tener que invitar a tantas personas, a ella no le agradaba mucho esa idea pero a su prima Keira, bueno, ella recién venía de su viaje y no conocía a nadie, por eso quería invitar a la gran mayoría para que fuera conociendo a los que habitaban estos lares, después de todo, no era tan malo socializar y Keira se veía muy feliz con ello.

Luego de haber propuesto la idea de los duelos, Vlady había acorralado a Rose, parecía que iban hacer cosas "pervers" o al menos eso se veía a primera vista, desvió la mirada a donde Pan quien saludaba a Angel, su compañera de trabajo en el Hotel de Aicitel. Le sonrió a modo de saludo y se les acercó a ellas con alegría mientras que Pan discutía con alguien más, pero lo ignoró.

— Angel, amiga, ¿cómo has estado? No te he visto en mucho tiempo. —La saludó con un beso en la mejilla y continuó mirando a Pan un poco distraída.— ¿Te unes a nosotras? Digo, tenemos planeado hacer algo divertido. —Se sentó en la barra de nuevo y comenzó a mirar a todos los lados de los Baños y se sorprendió al ver a su prima Keira a punto de vomitar.

Se preguntaba que hacía ahí esa niña, recién comenzaba las clases y no era lugar para que ella andará por estos lugares, además, si su tía se enteraba de que se encontraba en esas condiciones, uy, como se iba a molestar con ella. Suspiró y decidió mejor ignorarla, no tenía ganas de tener más problemas y menos con su tía, ya era suficiente los que tenía con su querida madre.

Miró a donde se encontraba Valdy y Rose, quien ahora se encontraba más lejos de ella, pensaba que iba a seguir con sus cosas cuando el sonido del hechizo que Vlady le había lanzado a su amiga le sorprendió. Jamás pensó que le iba a atacar y menos a tan corta distancia; sonrió con malicia al haber pensado una idea. Se acercó un poco a Vlady dándole una idea de un duelo contra Rose y Pan, para divertirnos un rato.

Sacó de su cabello plateado su varita y apuntó a Pan con ella sonriendole.— Vamos a divertirnos un rato Vlady, si, si, hora de vengarse y practicar, jajaja. —Decía mientras bebía un poco de Whisky que había agarrado de la barra y pronunció con claridad.— ¡Expelliarmus! —Un rayo rojo salió disparado hacía la varita de Pan, que si le impactaba su varita iba a volar lejos de su mano he iba a quedar indefensa. Sonrió con un poco de maldad.

Etto... ¡Hola a todos! ¿Qué tal andan? XD

Bueno, venía por acá para avisarles que dejaré la familia Perdón por ser tan inactiva y eso, es que anduve bastante ocupada con la academia y así que se me olvidó u.u Pero bueno, eso no son mis motivos para irme, son otros XD.

Lo cierto es que, ya he tomado una decisión y es la de irme, lo siento U.U ¡Gracias por aceptarme en vuestra familia y tratarme re bien! ^^ Joa te quiero mucho y no importa si ya no somos primas xD igual, seguiremos siendo amigas e.é jaja

Pik gracias por haberme adoptado :B te agarré un poco de cariño, aunque jamás hablamos y así o.O jajaj xD.

Bueno, me despido, espero nos sigamos viendo (? xD. Adiós a todos

Estaba un poco sorprendida por la escena que estaba viendo ante sus ojos, se preguntaba si de verdad así iba a ser su trabajo. Los miraba sorprendida hasta que una voz conocida la volvió en si. Giró la vista y se encontró con su amiga Kirara, ellas habían sido compañeras de clases y se hicieron grandes amigas, pero debido a la academia y el trabajo, se habían dejado de ver por mucho tiempo, hasta hoy.

—¡Kirara! Tanto tiempo, que suerte que te encuentro aquí. —Dio un suspiro de alivio y le sonrío.— Estaba buscando a alguna de las Jefas del departamentos, es que desde hoy trabajaré aquí. —Dijo con alegría mientras que miraba la escena de hace un rato.— ¿Así será siempre? —Se rió y avanzó un poco para apoyarse en la recepción.

Ese día la Haughton no estaba muy alegre y el tiempo no la ayudaba. Pensaba que su primer día iba a ser normal, pero viendo lo que pasaba en ese momento su pensamiento cambió radicalmente. Creía que era el único departamento que tenía tal locura en sus empleados, se imaginaba ya sus días de trabajo y se emocionaba cada vez más. Quería trabajar muy duro ahí y no tenía planeado defraudar a sus nuevas jefas.

—Como sea, necesito hablar con algunas de ellas, ¿sabes dónde se encuentran? Uff, no sabes lo nerviosa que estoy. No quiero cometer ningún error mi primer día. —Dijo con nerviosismo mientras que metía un mechón de cabello detrás de la oreja.

Se encontraba en su habitación esperado la hora exacta para ir a su nuevo trabajo. No hacía mucho le había llegado una carta del Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes aceptándola como su nueva empleada, hecho que hizo muy feliz a la Haughton, había estado esperando ese momento por un corto lapso de tiempo.

Miró la hora y decidió que ya era hora de prepararse, no quería llegar tarde el primer día. Sacó una carterita de su armario y adentro guardo su varita, la carta que le habían mandando y otras cosas que iba a necesitar; dejó la cartera a un lado para ponerse un vestido color verde agua con unas botas que combinaban con este, en su mano se puso el rubí que le había regalado su prima Keira para su cumpleaños hacía unas horas.

Agarró la cartera, una chaqueta y se encaminó al Ministerio de Magia. Luego de unas horas de caminata había llegado. Como siempre, el Ministerio de Magia era tan extenso que se podía perder tan fácilmente en ese lugar, siempre le sorprendía que cada vez que venía le parecía un poco más extenso que la vez pasada. Suspiró y sacó un mapa que tenía guardado para saber donde quedaba el Departamento, ya que era su primera vez.

No pasó mucho rato cuando pudo llegar, entró al Departamento suspirando de alivió pero en seguida hizo una mueca de preocupación. El Departamento era inmenso y no tenía idea por donde ir, lugar donde veía lugar que estaba repleto de gente. Miró para un lado y pudo divisar la recepción; camino tan rápido ahí esperando a que alguien la atendiera.

— Hola, ¿alguien me puede ayudar? —Dijo con suma vergüenza.

Mientras esperaba se ató el cabello plateado en una coleta alta al costado dejando algunos mechones sueltos haciendo dejar sus ojos dorados y su piel nivea. Estaba tan nerviosa por su primer día, no sabía si lo iba hacer bien o mal y eso la ponía más nerviosa de lo que estaba.

Seguía tomando del Wihsky cuando vio a su amiga Pan subirse a la barra retándoles. Jazmín comenzó a reír y se subió con ella a bailar. Había dejado a Rose y Vlady solos abajo, los dos estaban tan llenos de vergüenza que preferían no subir. Los miró y les hizo una seña para que subiesen, debían divertirse al igual que ellas lo hacían.

Sacó de su cartera su varita y miró a Pan con alegría. Tenía ganas de tener un duelo, tanto de hablar sobre ello le habían despertado un poco de su maldad. Amaba mucho tener duelos y hasta a veces torturar a sus contrincantes, pero esa era otra historia. Se acercó a Pan y le susurró al oído.— ¿No quieres tener un duelo conmigo Pan? —Dejó de bailar y miró a Rose y Vlady.— ¡Ya sé! Ustedes dos, vamos a duelear todos.

Saltó de la barra y miró a los presentes. Tenía un juego bastante divertido para hacer los cuatros. Si Pan quería apostar lo iban hacer, pero con las reglas de la Haughton, tenía planeado ganar y no iba a dejárselos fácil a sus amigos.

Se estaba divirtiendo bastante, pero no quería parecer una cualquiera, así que, agarró una botella de Vodka, se sentó en la barra cruzando las piernas mientras miraba a Rose y a Vlad. Comenzó a beber de la botella, se podía ver en sus mejillas un leve sonrojo producto del alcohol. Jamás había bebido tanto como esa noche y tenía planeado tomar mucho más y olvidarse de todo sus problemas.

—Tranquila Rose, solo tú puedes verme desnuda.—Le dijo guiñando el ojo en tono de broma.— Por cierto Vlady, ¿qué hace tú por estos lares? ¿acaso no haz tenido suficiente con vencerme en ese maldito duelo? —dijo escupiendo las palabras con rabia, aún seguía resentida con ese duelo, después de todo, por un maldito error perdió. Suspiró y siguió bebiendo.

—La verdad, estoy perfectamente feliz. Aunque no sé porque, jajaja, necesitaba divertirme un rato, ya sabes. —Le miró con picardia y luego se bajó de un salto a donde estaban sus amigos. Abrazo a Rose por el hombro y observó que conocía a Vlad de algún lugar. Se quedó un poco curiosa con respecto a eso pero decidió mejor ignorarlo y seguir con la fiesta.

Luego de un largo día por el Callejón Diagón, entró a su querida Sala Común, era tan acojedora, necesitaba un buen descanso, pero aunque lo quisiera, no podía. Había recordado que todos los de la casa se había ido de excursión y ella tenía que ir por ellos, para ver como andaba las cosas por ahí y si todos se encontraban bien.

Al entrar a la Sala Común pudo divisar a dos chicas las cuales nunca había visto, de seguro eran nuevas estudiantes, se acercó a ellas y les toco el hombro a cada una. Estas se sobresaltaron y Jazmín solo les pudo sonreír con su peculiar sonrisa de ángel y es que, después de todo, parecía una, con su cabello plateado el cual terminaba en unos hermoso bucles, sus ojos dorados y su piel nivea, quien la viera diría que es uno.

Tomó la carta que sus jefas habían dejado entre sus manos y asintió con la cabeza, luego miró a esas dos chicas y por fin les habló.

—Mucho gusto, soy Jazmín Haughton Macnair, parece ser que sois nuevas, con mucho gusto las llevaré a donde se encuentran todos, incluyendo a las Jefas de casa claro. —Dijo con una melódica voz y con esto, comenzó a caminar hacia el fondo de las cuevas, sabía por donde ir, ya que Sophi les había marcado el lugar en la carta.

No pasó mucho rato cuando llegaron, pudieron ver a todos los alumnos y a sus Jefas sentadas. Jazmín se acercó a Sophi y le dio un abrazo.— Sophi, buenas tardes. Te he traído a dos alumnas nuevas.— Le sonrió mientras señalaba a las chicas detrás de ellas.

—¡Já! Jamás te lo dejaría fácil querida amiga, después de todo, no me gusta ser amable con mis contrincantes. —Su primera acción fue lanzarle un sectusempra, el cual hirió de gravedad a la Haughton, no le importaba, por un simple ataque no iba a morir y menos dejarse ganar por Fengari, no se lo iba a permitir, más cuando se había burlado de ella en su propia cara.— Episkey. —Pronunció haciendo curar su herida y deteniendo el sangrado.

Miró a Fengari con odio y esta estaba murmurando algo, pero antes de que terminara le apunto con la varita y gritó con todas sus fuerzas.— ¡Silencius! —Fengari de inmediato quedó en silencio, sin poder pronunciar ninguna palabra. Se levantó en seguida y sacando un poco de sangre con su dedo indice se lo llevó a su boca y lo lamió con una sonrisa retorcida. Jamás se lo iba a perdonar, le había hecho enojar y eso no era nada bueno para ella.

—Tú primer error fue haberte burlado de mi y tú segundo gran error.. —Cerró los ojos con furia y luego los abrió dejando ver unos ojos dorados llenos de venganza.— Fue haberme lastimado, niña.—Escupió esas palabras y nuevamente agarró su varita apuntándole con ella.— Si mueres aquí, será tú culpa querida, ya no me contendré.

Se acercó un poco más a su contrincante y la fulmino con la mirada, de verdad quería Fen pero ya no le importaba nada, su sangre de asesina había despertado y lo que más quería era verla retorciéndose de dolor en sus pies... Si, deseaba ver esa imagen y no podía evitar sonreír macabramente, le encantaría escuchar esos gritos de agonía mientras pedía ayuda. Cerró los ojos y cuando los abrió, su compañera tembló un poco al observar esa mirada fría y asesina. No tenía planeado dejar salir ilesa en este duelo a Fengari.

Se encontraba en el estacionamiento de un parque encantado, no era un lugar muy lindo, al menos, eso pensaba, todo el lugar parecía tan abandonado que de solo estar ahí le daba nauseas. Siguió caminando y podía visualizar una rueda gigante, algunos autos estacionados, aunque se notaba que eran muy viejos; el suelo era de graba, se veía a simple vista. << De verás que podían a ver elegido un mejor lugar >> pensó mientras se acercaba al lugar del encuentro.

Vio a su compañera de clases a unos metros de distancia y pudo notar que esta le sonrió a modo de saludo, Jazmín le correspondió la sonrisa y sin previo aviso, sus uñas comenzaron a crecer. Suspiró y miró molesta a su compañera, eso no se lo iba a perdonar para nada; Fengari se había metido con sus manos, las cuales cuidaba como oro, ya que eran su vida para tocar su preciado violín.

—Finite Incantatem. —Pronunció mentalmente haciendo que sus uñas volvieran a como eran antes. Dio un largo suspiro y luego abrió sus ojos dejando ver a su compañera sus ojos dorados. La Haughton tenía puesto un vestido color salmón hasta las rodillas, con un escote en v y dejando ver un poco su espalda; su cabello plateado se encontraba sujeto en una coleta alta, dejando algunos mechones sueltos.— Fen... No te la dejaré fácil, además, me haz hecho enfadar, no sabes lo que cuesta cuidar mis manos. —Sonrió con maldad y sacó de entre su cabello su varita.

—Veamos, ¿qué podré hacer para vengarme? —Mencionó con un tono macabro en la voz y luego le apunto con la varita y sonriendo con maldad dijo en voz alta.— ¡Disparo de flechas! —Del cielo aparecieron 12 flechas las cuales se dirigieron a Fengari lastimandola de gravedad.

Ya le había entregado el formulario pero Franko se lo tuvo que devolver, parecía que algo estaba mal y no era de esperarse. Suspiró y asintiendo con la cabeza comenzó a rellenarlo de nuevo, podía notar como el chico la miraba atentamente, como si la conociera de algún lado, hizo una mueca de disgusto y lo miró.

—Disculpe... ¿Tengo algo en la cara? —Se rió divertida y terminando el formulario se lo entregó.— Parece que me conoce de algún lado. Bueno, espero ahora si este todo correcto.

Ficha para el registro de Banshees

 

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• Link a la Ficha Personal: Ficha Jazmín Haughton
   
   
  
• Nombre del registrado: Jazmín Haughton Macnair
   
  
• Tipo de espíritu: Banshee
   
  
• Residencia: Castillo Haughton.
   
   
  
• Características físicas: Tiene el pelo largo hasta la cintura, el cual cae como cascada y termina con unos hermosos bucles y es de un color plateado brillante. Sus ojos son dorados y de pestañas muy largas, lo que hace que tenga una mirada dulce. Posee un cuerpo delgado, su estatura es de 1,69, su piel es nívea lo que la hace poseedora de una belleza poco común y además le da aspecto angelical.
   
  
• ¿Puedes cambiar tu físico de alguna forma?: Sus ojos y cabellos cambian de color dependiendo de su humor.
   
  
• Características peligrosas: Puede provocar confusiones a sus enemigos, ¿qué quiero decir esto?, que puede controlar la mente de su enemigo a su gusto oh mismo torturarlos psicologicamente, si se encuentra molesta o dependiendo de su estado de ánimo.
   
  
• Poderes o dones: Posee una gran agilidad y velocidad, y unos sentidos afinados visual como auditivos, ademas posee la habilidad de la telequinesis.
   
  
• Causas que te pueden descontrolar: Cuándo se siente acorralada o acosada; hay veces que cuando la hacen enfurecer demasiado se descontrola, más que nada el dolor y el sufrimiento.
  

Dejó de sacarse la ropa para mirar al chico que se encontraba en frente de ella. Lo conocía muy bien, y no hacía mucho habían tenido un duelo el cual no quería recordar para nada. Se agazapó en la barra y le sonrió con mucha felicidad, ese chico le agradaba bastante y aunque sabía que eran de bandos diferentes, no le importaba mucho.

—¡Hola Vladi! Que gusto verte por aquí. —Mencionó tomando un poco de Whisky y dándole un beso suave en la mejilla.— Pues estábamos divirtiéndonos un rato, ya sabes, para saciar el aburrimiento. Ella es Rose y ella Pandora, mis nuevas amigas, jaja. —Decía mientras señalaba a cada una de ellas, tenía las mejillas teñidas de un color rosa producto del alcohol y no le importaba nada, sólo divertirse.— ¿Nos acompañas?

Se levantó y comenzó a bailar de nuevo, esta vez sin desprenderse la ropa, bailaba normal pero con movimientos provocadores, dejando ver su cabello plateado y sus ojos color dorado. Le fascinaba pasar un buen rato y hoy no iba a ser la excepción, se iba a divertir tanto como pudiera y más, hasta satisfacerse.