Aura Westrom

La castaña observo con sus ojos azules clavados en la puerta hacia la nada como los pasos de Alia se escuchaban sonoramente bajando las escaleras. La expresión del castaño por liberarse de aquella joven le produjo una sonrisa e intento reprimir una carcajada.

Los brazos del moreno se adueñaron de su cintura tumbándola sombre él. Entre besos y besos el deseo, la pasión y la lujuria fueron dominando sus cuerpos colmados de emociones y estupefacción ambos jóvenes se deshicieron de sus ropas cegados por el momento. Ambos se fueron introduciendo entre las sabanas entre tantas demostraciones de afecto.

A la mañana siguiente la joven abrió los ojos azules y la luz del sol que se introducía por la ventana la obligo a cerrarlos nuevamente. La figura del castaño se veía frente a la ventana y la primera sonrisa de la mañana e adueño de la Rydlerturn quien poco a poco recordaba de cada detalle vivido la noche anterior

-Bonjour mon amour- saludo sentándose en la cama dejando al descubierto su torso desnudo a excepción de ropa interior.

La castaña subía las escaleras delicadamente y con una sonrisa en el rostro se aferraba a aquella pequeña caja que contenía aquel regalo especial para la pelirroja. No tardo en llegar a la puerta y observo a su alrededor buscando a Anna por el lugar, Su cabello característico no tardo en delatarla.

Aura atravesó el salón llegando tarde como de costumbre a la ceremonia de graduación de su amiga, al verla las palabras sobraron por unos segundos y la abrazo sonriendo. Tantas cosas que contarle, tantos momentos especiales que comentarle, estaba segura de que la Crouchs también había tenido muchas aventuras desde la última vez que se vieron.

-felicidades Crouchs, te has graduado – no se contuvo, volvió a abrazarla. La voz de la chica no tardo en responder a sus palabras y entonces la Ryddlerturn extendió la pequeña caja cubierta de terciopelo negro

-Ábrelo- insistió colmada de alegría, la ojiazul se quedo observando y se mordió levemente el labio inferior mientras la joven abría la caja

-es una pulsera de dijes, en cada momento especial de tu vida debes agregarle uno- informo la castaña y sonrió -¿te gusta?-

Su mirada se desvió un momento, su padre se encontraba allí, recordaba la última noche que había pasado con él en los terrenos de la mansión Ryddlerturn. Aquella noche sus orígenes habían sido revelados, de niña solía querer un cuento de fantasía y cada vez que pensaba en ello más dramática y horrorosa le parecía su vida.

Aura le dedico una sonrisa y solo se limito a saludarlo con la mano ¿acaso debía ir a saludarlo? Aunque había algo que aun no entendía ¿Qué hacía el ahí? Fijo la vista en Anna, ella sabría de seguro

-¿puedo preguntarte algo?- le dijo en casi un susurro algo desprolijo, aunque aún mantenía su sonrisa. Se acomodo la cola de su vestido y se quedo mirandola.

La castaña volvía a mirarse al espejo, con ya el quinto atuendo que se probaba para ver que se ponía para la clase de duelo básico a la que asistirá esa tarde. Una sonrisa vagaba en sus labios naturales y sus ojos azules delineados de negro recorrían su cuerpo observando el espejo una y otra vez.

Cuando por fin se convenció de que aquello era cómodo y elegante se acerco a la chimenea e introduciéndose en las llamas esmeraldas susurro

-Academia de magia y hechicería, duelo básico- debía dar todas las indicaciones, no quería terminar apareciendo en otra clase o en otra academia. Cerró los ojos para no marearse cosa que no le funciono muy bien a causa de la mala alimentación que esta tenia.

Al sentir suelo firme la joven abrió los ojos y salió de la vieja chimenea quejándose un poco por la mugre del lugar. Su larga cascada de ondas color chocolate caía por su espalda y sobre sus hombros enmarcando su mirada mientras sus pasos se acercaban a la mesa la cual contenía toda clase de raros elementos.

Un pendiente con peine llamo su atención y fue lo que tomó, un traslador. Volvió a cerrar los ojos pero esta vez cuando se sintió en suelo firme tuvo que aferrarse contra un árbol de las cercanías para no caerse. El aroma montañoso no tardo en invadir sus sentidos.

Abrió los ojos y se encontró con sus profesores de clase, Aura les dedico una sonrisa mientras se presentaban. Un morphos apareció y le provoco un escalofrió. La morena se aferro a su varita y grito

-Incárcerus- tres cuerdas salieron disparadas de su varita, una le encarcelo el hocico para que no pueda morder, la segunda se encargo de encarcelar sus cuatro patas haciendo al felino perder el equilibrio y la tercera fue directo a su cuello estrujándolo, la castaña no perdió el tiempo y aun con su varita levantada susurro

-petrificus totalus- haciendo que el animal se quede inmovilizado y petrificado.

Una vez ya dominado su morphos, Aura se dispuso a presentarse

-¿Qué tal? Mi nombre es Aura Naiara, pertenezco a la familia Ryddlerturn y es la segunda vez que curso esta clase y bueno… soy modelo y vengo de Francia.- nunca fue buena presentándose a sí misma, se sentó en una roca con la varita aun en su mano.

off:

Hola buenoo mm que decir de mí ohh complicada la cuestión, bueno soy una chica normal, con sus problemas, sus momentos, Soy argentina, tengo 16 años y soy bailarina… ok no soy buena para presentarme a mi misma. Soy algo inmadura pero a la vez puedo ser muy madura. Amo estar con amigos, comer y dormir, y es que ¿Quién no ama dormir? Odio dibujo técnico pero amo las matemáticas *--*

bueno y Aura: bueno, es la típica modelito, tiene un ego súper alto, es orgullosa, frenética, hiperactiva, es algo ligerita de casco. Tiene un carácter especial, es muy celosa pero no lo demuestra. No es para nada sumisa y suele ser muy madura para su edad.

Hola gente, bueno esta es la segunda vez que curso esta clase y en realidad por colgada dejada JAJAJA pero bueno es lo que hay, prometo portarme bien esta vez y hacer todo lo necesario para pasarla.. Porque si no voy a morir siendo una vaga importante..

Aura: bueno, es la típica modelito, tiene un ego súper alto, es orgullosa, frenética, hiperactiva, es algo ligerita de casco. Tiene un carácter especial, es muy celosa pero no lo demuestra. No es para nada sumisa y suele ser muy madura para su edad.

Yo: emm que decir de mí ohh complicada la cuestión, bueno soy una chica normal, con sus problemas, sus momentos, Soy argentina, tengo 16 años y soy bailarina… ok no soy buena para presentarme a mi misma. Soy algo inmadura pero a la vez puedo ser muy madura. Amo estar con amigos, comer y dormir, y es que ¿Quién no ama dormir? Odio dibujo técnico pero amo las matemáticas *--*

Bueno sin más les dejo mi ficha:

Nombre: Scarlette Brianne DiGiovanni

Sexo: Femenino

Edad: 26 años

Aspecto Físico:

 

http://www.diariocentinela.com.ec/wp-content/uploads/2013/11/Copia-de-SCARLETT.jpg

Rubia, de ojos grises que suelen cambiar su tonalidad con el clima, mide 1,65, sus medidas son 90, 50, 80. Tiene una mirada particular y suele andar sin maquillaje.

Papel en la historia: Soldado

Cualidades Psicológicas: Es una joven que ama lo que hace, es muy femenina, muy sociable y bastante terca. Scarlette es una joven que hace abuso de su belleza aunque es muy trabajadora y orgullosa. Tiene sus objetivos claros en la vida y siempre está dispuesta a llegar al final de las situaciones. Es una de esas personas que no dejan nada a medias admira a su padre y a sus hermanos mayores. Siendo hija única la joven se formo por su cuenta, pero siempre le gustaron las armas y las fuerzas armadas.

Breve Historia: Sacrlette o Bri, como le dicen sus amigas nació un 24 de febrero para colmar con su belleza y gracias a la familia DiGiovanni. Nació en Estados Unidos, Su padre Stefan DiGiovanni siempre la colmo de cariño y afecto tras se la única hija mujer de la familia. Contaba con dos hermanos mayores Marco y Aarón siempre la consentían.

Cuando Bianne cumplió los 5 años ya andaba subida a los barcos con su padre quien era soldado de la guardia naval de los Estados Unidos. Aquello hizo que toda su vida la rubia tenga claro su objetivo, sería como su padre.

A los 10 años Scarlette hacia danzas para satisfacer a Yinnete, su madre, y como recompensa todos los domingos su padre la llevaba a dar una vuelta en barco.

A los 13 años la ojiazul aprendió a tirar con armas producto de la enseñanza de sus hermanos quien el mayor, Marco, ya estaba enlistado en el Ejercito siguiendo los pasos de la familia.

A los 15 años Ya tenía 2 títulos de profesora de danza, uno de ballet y otro de contemporánea, hacia telas y disfrutaba de momentos en familia.

Para sus dulce 16 se fue de crucero por las costas del Caribe donde cuando volvió de su viaje tubo que prepararse para un velorio, una bala había atravesado el pecho de su hermano quien se había muerto a los pocos minutos. Sacrlette cayó en ese momento en una depresión profunda.

A los 17 la ojiazul disfrutaba de los momentos a solas a excepción del tiempo que pasaba con Aarón su hermano quien la protegía y cuidaba como oro.

A los 18 años se graduo de la secundaria y se enlisto en la Guardia Naval para formar parte de ella donde la aceptaron por la fama que su apellido tenia gracias a su padre y su hermano.

 

A los 20 años, su madre enfermo de cáncer de hígado, Brianne estuvo a su lado hasta que falleció, aquello cambio la perspectiva de ella ante los enfermos.

 

A los 23 se graduó de la escuela de cadetes de la guardia naval entrando en el trabajo rápidamente.

A los 25 su padre enfermo producto de un virus desconocido que estaba acabando con miles de vidas, eso produjo su muerte y que Scarlette y Aarón quieran vengarse de lo ocurrido, y llegar a fin de virus que arruino sus vidas.

 

La castaña volvió a mirarse al espejo, para aquella ocasión vestía unas calzas deportivas con un suéter de lana entallado en la cintura y en los pies calzaba una ballerinas que le hacían perder los centímetros de altura que generalmente los tacos altos le agregaban.

Una sonrisa vagaba en sus labios sin maquillar y sus ojos azules recorrían cada parte de su atuendo una y otra vez. Se acomodo el cuello de la camisa blanca haciéndolo salir por arriba de suéter y creyendo ya estar lista, se ato la larga cascada de ondas color chocolate en una coleta de caballo alta y así salió por la puerta escaleras abajo donde su elfina Namina la esperaba para desaparecer juntas rumbo al Ministerio de magia.

Aura yacía algo nerviosa pero a la vez estaba ansiosa de poder obtener su licencia de vuelo. En su bolso traía, además de lo normal, una carta que había recibido el día de ayer que le informaba que era citada a realizar su prueba para ver si era apta para poder volar. Esperaba serlo, había pasado horas practicando con Adry en los jardines de Ottery para lograr obtener esa licencia.

Cuando la Ryddlerturn volvió a abrir los ojos ya se encontraba en la sexta planta del ministerio con la pequeña elfina a su lado que seguía sus pasos como le había sido ordenado. Aunque en esos momentos Namina era más que su elfo domestico para Aura, con el paso del tiempo se había convertido casi en una amiga.

Naiara siguió su paso sin detenerse hasta el consejo de regulación de escobas donde ingreso y rápidamente comenzó a buscar en su bolso la carta aunque rápidamente se dio cuenta que no la necesitaba. Como de costumbre llegaba tarde a la práctica aunque justo a tiempo para ponerse al corriente con Dylan de que se trataba. Una pelirroja se ofició a ir primera y aquello le dio más tranquilidad a la Rambaldi.

-pues entonces después la secundo yo- respondió con una sonrisa informando de su llegada y extendiéndole el bolso a su elfina quien desapareció rombo de nuevo a la mansión Ryddlerturn.

-¿tu estas harta?- el tono irónico de Aura resonó en la habitación y una leve risa se escapo de sus labios –Me alegra mucho que lo hagas cariño, ya viniste, interrumpiste, saludaste, dime ¿Qué mas quieres? ¿Qué me arrodille y te diga que lo siento? Sabes, pues sí, que trágico, ¿Acaso quieres que llore por ti? Mi vida ya llore mucho en mi vida como para tener que andar llorando por personas que ni siquiera conozco y que para serte sincera me importa un bledo llegar a conocer- informo y le dedico una sonrisa.

La castaña observaba a la chica, es que en su interior no llegaba a comprenderla ¿había ido allí a causar lastima? ¿Acaso buscaba compasión? ¿o misericordia? Aquellos pensamientos hicieron que una sonrisa divertida se provocara en los labios durazno de la joven.

-mira, no sé qué es lo que viniste a buscar aquí,- le dijo mirándola, cuando la castaña dijo lo de la ayudo le provoco unas ganas de reir inmensas a la Ryddlerturn –Ay, no sabes cuánto me quitas el sueño, esta noche no podre dormir porque la señorita Alia ni me dará su ayuda- el sarcasmo se noto en cada palabra que la ojiazul pronunció.

-voy a preguntarte algo ¿Por qué diablos yo necesitaría tu ayuda? Me arregle toda mi vida sola, sin ayuda de nadie, no veo porque necesitaría la tuya. – le aclaro – puedo arreglármelas sola, gracias- .

La carta yacía en manos del joven quien había guardado silencio ante la situación. Su voz ya no resonaba pero aquello no llamo la atención de Aura quien seguía con los overoles fijos en Alia.

-Adiós, cuidado con las escaleras al bajar, tienen muchos escalones- Aura le guiño un ojo y le dedico una sonrisa. La joven salió por la puerta y se escucharon los pasos a lo lejos. Entonces se giro para observar al muchacho que yacía sentado en la cama

-¿Qué fue eso?- pregunto mirándolo.

-lo lamento cariño, creo que has malinterpretado mis palabras, en ningún momento dije que no las quería, solo que no las necesitaba, y no lo tomes a pecho, no te conozco y lamentablemente tampoco me importa hacerlo, por lo tanto el recibir bendiciones de alguien a quien no conoces es feo, ya que no sabes si son bendiciones para que la pareja prospere o para que se hunda en un aljibe- los ojos azules de la castaña seguían fijados en Alia. Aunque realmente no le importaba lo que la chica tenga que decir.

-no sé que tanta importancia crees que le doy al asunto, pero sinceramente no me importa, no tengo nada personal contigo, y no voy a tenerlo ¿crees que te daría tanta importancia? Repito, no sé quién eres y no me interesa en lo más mínimo- respondió, si acaso pensaba que ella le seguiría el juego estaba muy equivocada pues a Aura no le importaba si la chica mañana decidía tirarse por un balcón o volver a verlo a Adry, pues por algo era la ex, y ella la actual.

-Oh, ha de ser trágico, sobre todo por la forma en la que soltaste la noticia de que tus hijas murieron, lamento lo ocurrido… sabes creo que nada compararía el dolor de una madre tras perder a su hijo, y siento lastima por ti- comentó le dedico una sonrisa amigable, pues era verdad, ella en sus momentos de inmadurez soñaba el casarse y tener hijos ¿y por qué no? Ella creía que toda chica en su sano juicio admiraba la sensación de cargar a tu hijo en brazos.

La chica volvió a hablar y ya hacía que Naiara salga de sus cabales, la poca paciencia de la chica se hacía notar

- creo que no has interpretado mis palabras bien, yo no quiero ningún tipo de contacto o relación contigo, adelante, quiero ver si te atreves a hacerme algo. Si tus promesas se interponen que mal, pero quiero que tengas en claro que no te tengo miedo, y que puedo defenderme sola, pues si no fuera así, no estaría aquí hoy. – hizo una pausa- si tienes algo que hacer hazlo, pero lamento ser yo la que te diga que todo lo que estás haciendo en este momento es de resentida- termino su frase y sus ojos se posaron en una lechuza que yacía en la ventana.

Aura soltó la mano del joven y se paró para acercarse al ave y sacarle el sobre que traía; leyó el nombre y se lo extendió a su novio con una sonrisa en el rostro

-es para ti cielo, y es ilegal abrir correspondencia ajena- le guineo un ojo y se acerco entregándole el sobre al chico.

La ojiazul abrió los ojos, le costó unos segundos acostumbrarse a la luz del sol que ingresaba por la ventana abierta y se adueñaba de la habitación invadiéndola de luz. Los ojos celestes de la morena resaltaban entre las sabanas blancas que cubrían su cuerpo desnudo abrigándola de la suave brisa casi primaveral que ingresaba enfriando cada musculo de la muchacha.

Cuando logro acostumbrarse a la luz la castaña se sentó en la cama para observar a una elfina muy bien vestida que se acomodaba frente al espejo de pie su gran moño morado que portaba el mismo color que el vestido a excepción del delantal color blanco que llevaba amarrado a la cintura.

-Bonjour Namina- saludo la francesa mientras la elfina se giraba para verla de frente y la saludaba dándole una reverencia, una carta con un sobre blanco yacía sobre la mesa de noche al lado de la joven, esta la tomó y se dispuso a releerla. Aquella carta le informaba que su clase de Duelo Básico comenzaba esa misma mañana. La Ryddlerturn se levanto de la cama y fue directo al vestidor.

Para aquella clase había elegido un atuendo muy particular pero que no salía de su estilo, una pollera tubo negra y una blusa morada con un collar de decoración hacia que la castaña disfrutara de cada paso con gracia que daba, un leve taconeo producido por sus zapatos stilettos negros que le agregaban quince centímetros a su altura normal.

Una vez lista salió de la habitación escaleras abajo hasta el comedor donde su elfina la esperaba para llevarla a su clase, con un leve “crak” ambas desaparecieron, cuando Aura se sintió en suelo firme volvió a abrir los ojos encontrándose en el campus de la academia, sin más su elfina volvió a desaparecer dejándola en la soledad y solo acompañada por la luz del que hacía que su cabello se viera de un color chocolate intenso.

No tuvo grandes inconvenientes para encontrar la clase, atravesó las puertas del salón notando que una vez más llegaba tarde a su clase,

- excusez-moi pour le retard- les dijo a los profesores sentándose en un pupitre cerca de la ventana donde seguiría disfrutando de los cálidos rayos de sol.

Escucho atentamente las palabras de presentaciones de sus profesores, pero cuando el morphos se efectuó en su pupitre tomando forma de serpiente la castaña no dudo su acción siguiente y saco su varita apuntando al reptil que iba a toda velocidad contra ella,

- Serpensortia- la serpiente desapareció dejando a la joven tranquila de nuevo.

Off:

bueno hola, soy Aura, jaja. Argentina tengo 16 años, amo bailar, estar con amigos, cantar, actuar y divertirme sobre todo

espero poder pasar esta clase por fin *--* besos

gracias.

El imitado asentó francés se hizo presente cuando la joven saludo en el idioma nativo de Aura,

-Un gusto Alia- comentó, aun yacía frente a la puerta esperando que la castaña le mencionara el porqué estaba parada frente a la puerta de su novio. Los celos comenzaban a hervirla por dentro, pero en su rostro solo se lucia una sonrisa que no dejaba reflejar nada más que un poco de felicidad.

-¿a sola?- aquellas palabras llamaron aun más la atención de la chica quien fijaba sus overoles azules en Alia sin sacarlos en ningún momento. –Si eres solo una conocida ¿por qué quieres hablarle a sola?- sin embargo sus preguntas no fueron respuestas ya que el Adry apareció colocándose frente a ella en actitud protectora, aquello hizo que la francesa reprimiera una leve risa.

El tono seco y distante del castaño se hizo presente, era un tono de voz que nunca había escuchado en los labios del chico por lo que supo que las cosas dejarían de estar del todo bien. El muchacho cerró la puerta dejando a la chica afuera y comenzó a buscar algo de ropa, antes de abrirle le dedico un beso a la Ryddlerturn.

Naiara miraba la situación algo atónita, no entendía que pasaba y no sabía si quería enterarse. Rodó los ojos, y se sentó al lado de Adry mientras el joven aun se aferraba a su mano como si temiera de lo que la otra chica pudiera hacerle. La larga cascada de ondas mojadas caía por la espalda del albornoz hasta llegar a su cintura, sin embargo corto esa cascada atando el cabello chocolate en un rodete desprolijo evitando mojarse.

Cruzó las piernas mientras fijaba sus ojos en la castaña que tenía frente a ella, la muchacha volvió a preguntar por su nombre a lo que Aura sonrió, aun no entendía de que le importaba pero sin más contesto cortésmente

-Aura, mi nombre es Aura - una sonrisa ironica se reflejo en sus labios cuando Alia comenzó a explicarle su situación como si fuera una niña pequeña, ¿Qué sabia ella de Aura? Pues nada, y si era capaz de invadir una casa buscando a su ex novio ¿Dónde escondía su madures? O al menos ¿Dónde metía su orgullo?

-entiendo… gracias, aunque creo que no necesitamos tus bendiciones- contestó sin respuesta la joven se levanto y le dedico un beso en la mejilla al Gaunt mienta mimoseaba su hombro, Naiara rodó los ojos, ¿Qué ganaba con eso?

-¿niñas? ¿Eran dos?- pregunto curiosa, aun así odio el tono con el que le dijo que habían muerto ¿Qué clase de madre era?

Hoola! Bueno, creo que llego la hora de que muestre señales de vida, así que, les cuento que me uno a RA.

Aura: bueno, es la típica modelito, tiene un ego super alto, es orgullosa, frenetica, hiperactiva, es algo ligerita de casco. Tiene un carácter especial, es muy celosa pero no lo demuestra. No es para nada sumisa y suele ser muy madura para su edad.

Yo: emm que decir de mí ohh complicada la cuestión, bueno soy una chica normal, con sus problemas, sus momentos, Soy argentina, tengo 16 años y soy bailarina… ok no soy buena para presentarme a mi misma. Soy algo inmadura pero a la vez puedo ser muy madura. Amo estar con amigos, comer y dormir, y es que ¿Quién no ama dormir? Odio dibujo técnico pero amo las matemáticas *--*

Bueno les dejo mi tabla gentecita, esta vez yo voy a encarnar a otro pj *--* veamos que sale jaja

 

http://www.shortformaldress.com/images/UploadPic/netfashionavenue/Jovani_dress_4603_b_01_01.jpg

Nombre: Myrcella Daenerys Tattaglia

Sexo: femenino

Edad: 24 años

Rango en la Cosa Nostra: --

Aspecto Físico: altura 1,75, contextura media, cabello chocolate hasta la cintura, ojos color grises, forma de la cara corazón pestañas largas, elegante y bien dotada.

Cualidades Psicológicas: Myrcella, o Myr como le dicen sus amigas, es una persona sociable y muy querida por todos. Es muy egocéntrica y orgullosa y esto se debe a que de pequeña, nunca le faltó absolutamente nada, incluso ninguno de sus caprichos quedó sin resolverse. Hija única, colmada de amor y regalos, nunca sintió falta de afecto, siempre fue una niña miada y bastante malcriada. Es así como hoy en día, si las cosas no se hacen a su modo, suele ponerse de mal humor. Necesita sentir que tiene el control de todo tipo de situaciones. Es muy querida por todos los que la conocen, deseada por los chicos y admirada por las muchachas y esto provocó en ella un autoestima excesivamente alta. No solo se cree hermosa, tiene asumido que es una diosa. Hace abuso de su belleza, seducción y manipulación para conseguir lo que quiere. Nunca, jamás ha perdido en nada y ni siquiera imagina lo que podría pasar si perdiera. El exceso de cariño y aceptación que recibió de chica fundó en ella una única fobia no reconocida ni por ella misma: El miedo a la soledad.

Breve Historia: Myrcella Daenerys Tattaglia nació en Italia un 29 de Septiembre de 1993 para iluminar la ciudad con su carisma. Hija única de la francesa Nathalie Macnair y del Italiano Alexander Tattaglia, una pareja de la más alta sociedad, Angie creció colmada de regalos y afecto por parte de sus padres, tíos y abuelos. Siempre vestida con las mejores prendas de diseñador y recibiendo la educación de los mejores centros de educación de la clase alta, Myrcella se convirtió desde su primer año de secundaria en la reina de los adolescentes de la alta sociedad. No había quien no reconociera su nombre, ya que ella decidía quien sería del grupo de las populares conocidas en París, y quien sería su víctima, el centro de todas las humillaciones y bromas degradantes que ella y su grupo.

Con solo 14 años, un famoso productor de modas descubrió la belleza de Adams, y la contrató para trabajar como modelo. Con un poco de ayuda, Myr se convirtió en una famosa modelo dentro de Francia. Todos conocían su rostro. Viajó por todo el país trabajando de, lo que luego descubriría que era su pasión, haciendo campañas publicitarias de productos internacionales. A los 15 años, una gran oportunidad surgió para la famosa modelo: un productor internacional la invitó a desfilar en La Semana de la Moda.

Tenía una forma de ser que iluminaba las calles de la ciudad y llamaba la atención de todo el mundo. Cuando la Castaña cumplió los 18 años toda su fama y fortuna era conocida y su nombre era muy temido por muchas chicas que envidiaban su andar.

 

Unos meses después de que la joven cumplió 24 años una carta llego a su familia abrumando a todos, el Don de la familia Tattaglia había desaparecido, obligada por su padre Myrcella tuvo que viajar a New York para cumplir servicios y ayudar en la búsqueda.

 

Oky eso es todo *.- me costó pero al fin lo he terminado.-

Besos…

La castaña le volvió a dedicar una sonrisa al moreno quien separaba sus cuerpos para ir a preparar un jacuzzi que la joven pareja disfrutaría mas tarde. Los ojos azules de a Ryddlerturn seguían cada movimiento que daba el castaño, se acerco a él sensualmente pidiéndole que le baje el cierre que cerraba su vestido el cual cayó quedando en el piso dejando a Aura en ropa interior.

Se sumergió en las aguas y la espuma. Se estremeció al sentir el tacto del muchacho en su cintura desnuda, lo beso y ambos se rieron ante la barba blanca que el Weasley se había hecho con espuma. Un escalofrió le corrió por la espalda al oír el “ti amo” en casi un susurro cerca de su oído, había pasado tanto tiempo sin oírlo que el solo hecho de escuchar esas palabras le causaron una sonrisa inevitable.

Sin controlarse la castaña beso al joven pero su intensidad fue cortada al escuchar los pasos de la elfina que se acercaba y daba las noticias de que una tal Alia lo buscaba. Aura miro al joven, no como una novia celosa, sino como una confundida. Sus dudas aumentaron cuando la mirada Adry cambio bruscamente al oír el nombre de la damisela.

-¿Quién es?- pregunto algo incrédula, aunque varias hipótesis recorrían por su mente, otro beso se filtro en esos momentos. Pero la puerta no tardo en volver a sonar.

-Yo atiendo- dijo besando otra vez al muchacho y saliendo del jacuzzi, se colocó su bata de seda negra amarrándola en la cintura y abrió la puerta dejando al descubierto a una joven morena, quien curiosamente tenía una mirada de inocencia que no terminaba de convencer a Aura.

-bonne nuit ¿puedo ayudarte?- saludo la Ryddlerturn.

La castaña se sentía lista, aunque a la vez algo nerviosa. Le dedico una sonrisa a Adry y pocos minutos después llegaron más personas preguntando por el mismo examen. Aura solo se limito a decir lo mismo que la recepcionista le había dicho a ella pero justo antes de que pueda esbozar una palabra un joven de unos años mas grande que ella se presento cordialmente y les extendió.

Rápidamente la Ryddlerturn comenzó a llenarlo:

Ficha de Identificación Personal:

~ Nombre del examinado: Aura Naiara Westrom Ryddlerturn Rambaldi
~ Enlace a su ficha personal: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/102759-ficha-de-aura-westrom/

Consentimiento informado:

La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

Yo, Kritzai, Padre biológico de Aura, he leído y comprendido el presente informativo.
Kritzai Ryddlerturn
http://www.harrylatino.org/index.php/topic/100220-ficha-de-kritzai-sanvel/

Por medio de la presente, yo, Aura N. Westrom , autorizo al Consejo Regulador de Escobas tramite el descuento de 100 Galeones de mi bóveda (http://www.harrylatino.org/index.php/topic/102769-boveda-de-aura-westrom/

)personal por concepto del examen de vuelo.

 

La castaña se giro sobre sus talones y le extendió le registró al examinador, sus ansias aumentaban aunque ella hacia todo lo posible para que se disimularan, Se recogió el cabello en una colita de caballo y se recargo contra una pared para esperar a que le digan cuando debía montarse a la escoba.

En los pocos minutos que la castaña paso esperando ser atendida se lleno de cuestionarios a si misma

>>tendría que haber avisado primero<< la nula idea rondaba su mente y hacia que la sonrisa se borrara y las dudas la inundaran como si de un tsunami se tratara. Aunque todo eso seso al ver la figura del joven quien abrió la puerta, Aura le dedico una sonrisa.

No pudo evitar reírse cuando se percato de que solo traía una toalla puesta,

-¿no tienes frio?- pregunto mordiéndose el labio inferior, aunque rápidamente se olvido de ese percance y presto atención a las hermanas del muchacho, les dedico una sonrisa aunque sabía que no la estaban mirando.

-Cariño, no le temo a tu pantera- le afirmo sonriendo y siguiendo las indicaciones del joven ingreso a la mansión diciendo un

- Permis- su acento francés resonaba en sus palabras.

-Como gustes- comento dedicándole una sonrisa al moreno, moría por pasar un rato a solas con él, cosa que no había sigo posible desde que se habían conocido en Venecia con el viaje de la academia. Los ojos azul intenso de la morena se fijaron en Adry quien tomaba su mano para ir rumbo a su habitación, -Estaba pensando que en algún momento podríamos volver a Venecia- la castaña le guiño un ojo al Weasley mientras los dos caminaban hasta llegar a la puerta de madera.

-Por cierto, me gusta tu toalla- terminó por comentar dibujando una sonrisa traviesa en sus labios e ingresando en la habitación donde Gother los recibía

- bonne nuit Gother- saludo sonriendo mientras el castaño echaba al elfo con desprecio. Aura se acerco un poco más al joven y le dedico un beso en los labios.

-¿a mí?- la castaña se acerco a la pantera que posaba en la cama descansando y sentándose a su lado comenzó a acariciarle la cabeza. Se rio levemente ante el comentario del joven y le correspondió el beso que deposito en sus labios.

-Mmm ¿y tienes alguna idea para ello?-comento mientras se paraba y el castaño la arrinconaba contra la pared dándole un beso. La intensidad y pasión del momento aumentaba con cada beso que los dos jóvenes se daban, la castaña se quito la túnica dejándola en el piso para volver a besar al joven mientras acariciaba su torso desnudo, le dedico una sonrisa.

La castaña tomo el traslador sin hacer reproche al respecto, lo único que se hizo notable fue un suspiro que largo luego de llenar sus pulmones con el frio y puro aire de ese lugar tan apartado del pequeño pueblo rodeado de nieve. Aura cerró los ojos para evitar los mareos que la falta de calcio provocaban en la chica tras esos escasos segundos en los que todo giraba a su alrededor.

Cuando se sintió en terreno firme y volvió a abrirlos, sus overoles color celeste intenso recorrieron con una mueca de asco aquel tétrico lugar rodeado de tumbas, efectivamente, un cementerio. La Ryddlerturn trago saliva, intentado disimular lo que aquel lúgubre espacio le causaba. Si bien muchos recuerdos la invadían Aura solo se limitó a alejarse un poco más de la morena que sería su contrincante aquella noche.

Los labios de la chica estipularon unas palabras, la castaña no les dio importancia, pero en el momento en el que un Morphos se acercaba a ella en forma de una serpiente venenosa la Westrom alzó su varita y la apunto al animal diciendo

-Vipera Evanesca- un rayo salió disparado desde la punta de la varita de la joven impactando en la serpiente y haciéndola desaparecer.

Elevó la varita apuntando a la castaña a quien tenía a más o menos diez metros de distancia

-Incárcerus- tres cuerdas salieron disparadas de su varita atando a la joven, la primera fue directo a sus pies haciéndola perder el equilibrio y caer, la segunda a su cuello impidiéndole respirar y la tercera ató sus manos.

-Sí, muy divertido- le dedico una sonrisa irónica.

Aura Westrom- Visitando a Adry Weasley.

Volvió a acomodarse la larga cascada de ondas que caía en forma desprolija por su espalda hasta la altura de su cintura, Las calles de ottery parecían más vacías que lo normar aquella noche invernal. Aura caminaba por la extensa calle de pavimento que limitaba los terrenos de las distintas mansiones y castillos de los brujos y magos.

La Westrom acompañada únicamente por el taconeo de sus zapatos ingreso en el jardín delantero de la Mansión Graunt, una sonrisa vagaba en los labios naturales de la chica mientras seguía el sendero hasta la puerta delantera. Sus ojos azules recorrieron con la mirada todo el parque que llamo bastante la atención de la Ryddlerturn por la gran cantidad de plantas que adornaban dándole color al lugar.

Al llegar a los escalones principales Aura levanto la parte de arriba de su vestido celeste oscuro para no pisarlo y manteniendo la mirada al frente subió los pequeños escalones hasta llegar a la puerta de entrada donde llamo dos veces mientras soltaba la falda dejándola caer por sus piernas hasta el punto de cubrir sus sandalias de tiras plateadas que le agregaban a su altura unos quince centímetros de altura.

La castaña estaba literalmente perdida en el bosque, todas las personas de su alrededor habían desaparecido. Los árboles de aquel intenso bosque parecían consumir todo lo poco que la luz de la luna le transmitía de compañía a la chica quien a cada segundo que pasaba en aquel lugar se tensionaba, se sentía desprotegida e insegura.

Largo un suspiro, su vestido negro tocaba la tierra seca de aquel lugar y por raro que resultara a la Ryddlerturn no le importaba. Tenía la vista fija en el oscuro sendero,

-¿Dónde diablos esta todo el mundo?- un escalofrió corrió por el cuerpo de Aura al notar que nadie respondería a su pregunta. Un nudo se le hizo presente en el estomago mientras desataba con cuidado su cabello dejándolo caer libremente por su espalda, el ancho y largo vestido negro y violeta comenzaba a fastidiarle el paso.

Se sentía algo extraña caminando por un bosque sola, únicamente acompañada por el susurro de la noche y el canto de los búhos a la lejanía. Aura volvió a suspirar adentrándose cada vez más en el sendero,

-me siento como en el mago de de oz- refunfuño – “solo sigue el sendero amarillo”- en ese punto la Rambaldi se freno bruscamente, miro a sus alrededores. Tenía esa extraña sensación de que alguien la seguía a lo lejos, aunque era imposible porque estaba completamente sola a la luz de la luna. Se giró bruscamente para encontrarse con la nada absoluta, exhalo aliviada

-Vamos Aura, déjate de tonterías- se dijo a si misma volviendo a girarse e intentando volver a arrancar el paso por el sendero.

Luego de casi media hora caminando en la nada los pasos volvieron a resonar en su espalda, aunque la castaña se sentía realmente atemorizada, volvió a girarse para enfrentarse con la suave brisa invernal de nuevo, pero esta vez no mantuvo la calma. La morena salió corriendo tomando la parte delantera de su vestido para no tropezarse. El miedo había dominado todos sus sentidos y cuanto más corría mas parecía que resonaban los pasos por detrás de ella. Hasta que simplemente llego a la plaza donde el baile se había realizado.

Más no tenía ganas de un baile, se sentía desganada y algo cansada. La larga castada de ondas color chocolate acompañaban sus pasos jugando con la brisa mientras ella se hacía paso entre la multitud de gente que bailaba al compas del violín despreocupadamente.

Aura recorrió con la mirada el lugar hasta que visualizo a Adry quien fumaba algo alejado mientras el baile seguía en marcha, la castaña dibujo una sonrisa algo tonta en sus labios y se dirigió en dirección al muchacho. Lo veía de espaldas así que se acerco a él y cuando llego le tapo los ojos y le susurro al oído

-Bonne nuit- su acento francés se adueño de aquellas palabras mientras la castaña le dedicaba una sonrisa al moreno.

Una voz algo gruesa y cercana hizo que la castaña abriera sus ojos azules de inmediato visualizando a aquel joven que yacía sentado a su lado. Intento disimular la impresión que se llevó al ver el aspecto del muchacho corriendo la mirada y volviendo a sentarse.

- Bonsoir- saludo la francesa sacudiéndose el cabello para sacarse los restos de hierba que le podían haber quedado en la melena de bucles color chocolate. El Castaño no tardo en preguntarle sobre su libro y Aura lo tomó y se lo extendió para que lo viera.

-John Grisam- respondió sonriéndole – Se titula “El cómplice” ¿lo has leído?- termino por agregar mientras bebía lo último que el vaso descartable de café portaba.

El joven se acerco para observarla un poco más, lo que hizo que la Ryddlerturn se sintiera algo invadida.

-¿está todo bien?- preguntó sin sacarle los ojos de encima, le resultaba conocido, aunque a decir verdad no se acordaba del todo del joven – Tal vez- respondió, -aunque sinceramente no lo recuerdo- le dibujo una sonrisa amigable.

Aura se acomodo el cabello extenso recogiéndolo en un rodete desprolijo que no llegaba a atar todos sus mechones y se lo ato con un palillo chino que había sido un regalo de su tía en uno de sus tantos viajes. La castaña se encontraba sentada en la hierba fresca de aquel invierno leyendo un libro de John Grisam

Su sonrisa ladeaba con cada párrafo que leía, yacía disfrutando de los rayos de sol poco dañinos y sus expresiones cambiaban en cuanto más se centraba en el libro. Un vaso de café estaba a su lado apoyado en el pasto al cual la Rambaldí recurría seguido sin sacar la mirada de la hoja escrita.

Largo un suspiro y al terminar el capitulo colocó el separador tumbándose en la hierba boca arriba, cerrando los ojos y disfrutando de la brisa invernal que volaba por aquella tarde que auguraba lluvias eléctricas. Las nubes grises no tardaron en tapar el sol mientras que Aura yacía inmóvil disfrutando de aquel jardín.

-Me alegra que estés bien- le dijo al licántropo, se aferró con fuerza al joven, nunca había deseado tanto el calor de una persona como en ese momento necesitaba los brazos del Weasley. Se sintió segura y protegida por ese lapso de segundos. Portaba en la cara una sonrisa tonta al decir verdad dada la ocasión.

El antifaz seguía en sus manos, y al parecer las palabras de Adry revolucionaron a una de las pelirrojas que rengueaba con su pie derecho, era sin duda una torcedura de tobillo por correr con taco. Aura la miró sin decir una palabra ente los insultos, seguía aferrada a la mano del castaño intentando retenerlo, no sabía como reaccionaria este ante lo que la joven le decía, cuando la amenazó a ella no pudo evitar aferrarse al brazo del chico.

¿Qué diablos le pasaba? ¿Qué culpa tenia ella? Aura respiró profundamente intentando controlarse, -¿Qué culpa tengo yo?- preguntó intentando que su voz no luciera temblorosa ante la joven. No podía creer lo que ocurría, una chica estaba secuestrada y una pelirroja desquiciada amenazaba con hacerle daño a ella.

Aura se acomodo la larga cascada de ondas color chocolate que caían por su espalda hasta la altura de su cintura. Se volvió a mirar al espejo y se coloco la capellina color chocolate que cubría su rostro de los rayos de sol invernales de ese mediodía. Una sonrisa se lucia en los labios delicadamente pintados con un color durazno de la Ryddlerturn, quien con sus overoles celestes recorría una y otra vez su imagen reflejada en el espejo.

Esta tarde tenía planeado ir a pedir la licencia de vuelo, la necesitaba para poder volar “legalmente”. Largó un suspiro algo significativo y exagerado, su elfina no tardó en aparecer en la habitación sacudiéndose el polvo de su vestido color rosado viejo que era del mismo color que el moño que lucía en sobre su cabeza.

-el polvo flú- le dijo extendiéndole una pequeña canasta color café Naiara tomó un poco y se dirigió a la chimenea donde metiéndose adentro dijo las palabras

-Ministerio de Magia- cerrando los ojos no tardo más de tres minutos en llagar hasta una chimenea color negra que lucía en una de las principales plantas del ministerio.

Simulando una sonrisa y siguiendo su camino con un taconeo que sus zapatos producían con cada paso que la buja daba, entro al elevador hasta llegar a la sexta planta donde era su destino, allí salió con una mueca de asco por compartir espacio con tanta gente, se acerco a la recepción y luego de un saludo cortes preguntó dónde se encontraba la oficina de exanimación de vuelo.

-Por la derecha, te encontraras la oficina del concejo regulador de escobas, la sala de atrás te llevaras a lo que buscas- Aura le dedicó una sonrisa y un –Gracias- así continuó con su taconeo por un pasillo largo y angosto. No tardo en encontrar la puerta del examen, llamo en estas dos veces y luego ingreso. -Mis disculpas, estoy aquí por el examen de vuelo- comentó sonriente esperando una respuesta.Aura se acomodo la larga cascada de ondas color chocolate que caían por su espalda hasta la altura de su cintura. Se volvió a mirar al espejo y se coloco la capellina color chocolate que cubría su rostro de los rayos de sol invernales de ese mediodía. Una sonrisa se lucia en los labios delicadamente pintados con un color durazno de la Ryddlerturn, quien con sus overoles celestes recorría una y otra vez su imagen reflejada en el espejo.

Esta tarde tenía planeado ir a pedir la licencia de vuelo, la necesitaba para poder volar “legalmente”. Largó un suspiro algo significativo y exagerado, su elfina no tardó en aparecer en la habitación sacudiéndose el polvo de su vestido color rosado viejo que era del mismo color que el moño que lucía en sobre su cabeza.

-el polvo flú- le dijo extendiéndole una pequeña canasta color café Naiara tomó un poco y se dirigió a la chimenea donde metiéndose adentro dijo las palabras

-Ministerio de Magia- cerrando los ojos no tardo más de tres minutos en llagar hasta una chimenea color negra que lucía en una de las principales plantas del ministerio.

Simulando una sonrisa y siguiendo su camino con un taconeo que sus zapatos producían con cada paso que la buja daba, entro al elevador hasta llegar a la sexta planta donde era su destino, allí salió con una mueca de asco por compartir espacio con tanta gente, se acerco a la recepción y luego de un saludo cortes preguntó dónde se encontraba la oficina de exanimación de vuelo.

-Por la derecha, te encontraras la oficina del concejo regulador de escobas, la sala de atrás te llevaras a lo que buscas- Aura le dedicó una sonrisa y un –Gracias- así continuó con su taconeo por un pasillo largo y angosto. No tardo en encontrar la puerta del examen, llamo en estas dos veces y luego ingreso. -Mis disculpas, estoy aquí por el examen de vuelo- comentó sonriente esperando una respuesta.

La castaña le dedico un último beso al moreno que acariciaba suavemente su cintura. Le sonrió y tomando su mano le siguió los pasos hasta una banca cerca de la "mágica" fuente de agua que hacia alucinar a las personas. El joven la tomó suavemente por la cintura haciéndola sentarse en sus piernas, Aura le sonrió y le dedico otro cálido beso en los labios mientras él la abrasaba.

Las profesoras aparecieron con sus respectivos disfraces, mientras hablaban el castaño comenzó a darle besos en el cuello, una sonrisa intentado reprimir una risa se dibujó en los labios de la Westrom quien se giró y le susurró

-si sigues asiendo eso no me hago responsable de mis actos- le dedicó un guiño y se paró tomando de la mano al muchacho y ambos se acercaron, se perdieron en la ronda que los hizo desaparecer.

El predio estaba decorado y una dulce melodía sonaba de fondo, la castaña entusiasmada comenzó a buscar las miradas de la gente que conocía en el lugar perdiendo de vista a Adry por completo, se acomodo el cabello ladeándolo y dejándolo caer sobre su hombro derecho mientras algunos mechones jugaban con el poco viento que corría aquella noche.

La melodía cambio y Aura se encontró con uno de sus amigos más queridos en el lugar, Luís, era su productor y el que había pasado tantas cosas con ella, sin dudarlo y obligándolo lo saco en el medio de toda la gente a bailar al compas de aquel violín que sonaba majestuosamente bajo la luz de los faroles y lo oscuro de la noche.

Un grito inesperado corto toda la música e hizo que la Rambaldi se aferrara al cuerpo de su amigo homosexual, su respiración se agito, ¿de donde provenía? un grito y un insulto llegaron a los oídos de la castaña quien se revoluciono al escuchar los gritos insultantes provenientes de una voz conocida, a diferencia de que esta vez parecía enojada y se la escuchaba distante, Rápidamente se giró para localizar a Adry con la vista aunque sin éxito,

Reconoció su chaqueta saliendo de la multitud, la francesa sin despedirse salió atrás del chico corriendo lo mas que podía, sabía manejar los tacones tanto como si ya fueran parte de su cuerpo así que su forma de vestir no fue un problema, con una mano sostenía la falda delantera de su vestido para no pisarlo y en la otra se aferraba a su varita, iba a unos metros del joven quien tenía delante a una cabellera pelirroja.

Observo el piso frenándose bruscamente, un antifaz llamo su atención y no tardo más de un par de segundos en reconocerlo

-es el de Sira- comentó para sí misma y tomándolo siguió corriendo, y paso a las pelirrojas hasta llegar al lugar donde el castaño se encontraba parado. Aura no se resistió al impulso y lo abrazo aferrándose al joven.

-¿estás bien?-pregunto mirándolo, no había escuchado las palabras lanzadas por su profesora así que no sabía de quien se trataba, su única pista era aquel antifaz dorado

-Creo que es Sira- dijo mirando a Adry, le resultaba imposible sonreír en ese momento, ¿Quién sabe qué diablos le estaban haciendo a la pobre chica? Ella lo había pasado y no le deseaba eso a nadie.

off:

Tarea: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/100706-departamento-de-transportes-magicos/page-62?do=findComment&comment=4641936

Hola ¿que tal? espero que bien, bueno el motivo de mi cambio hoy es el campo "padres sanguineos" que lo tengo desactualizado:

dice:

Padre(s) Sanguíneo: Kurt Ayrton Ravenclaw

Debe decir:

Padre(s) Sanguíneo: Madre: Mekare Dalit.

Padre: Kritsai

​Eso es todo, desde ya muchisimas gracias por su atención, Os deseo lo mejor

besos magicos

Atte: Aura Westrom

Aura se sobresalto cuando los profesores le interrumpieron para pedirle su pergamino, -Oh claro- comento y se lo extendió dedicándoles una suave sonrisa. Se paró de la roca y escucho atentamente las palabras que ambos profesores liberaban, la castaña se quedo observando unos minutos antes de ponerse en posición de ataque cuando su profesora la apunto directamente a ella con la varita. No lo pensó dos veces y extendió su varita apuntando a un arbol

-Mobiliarbus- Rápidamente hizo que el árbol se anclara frente a ella y a los hechizos que Aimé le lanzaba.

Antes de que su profesor la ataque Aura se giro bruscamente y apunto al joven susurrando

-Sectumsempra- antes de que el rayo color verde que se había nacido en su varita llegara al pecho de su contrincante una bandada rápidamente lo alzo liberándolo de aquel encantamiento. En su lugar, Radamantys transformo su blusa blanca en una Araña viuda negra. La castaña libero un grito y reprimió un sollozo.

-Oppugno- La araña que si bien tenía un veneno potente rara vez era mortal paso a su control, la Ryddlerturn hizo que se bajara de su cuerpo e hizo que se alejara, al tener un tamaño tan pequeño lo más seguro era que la pisaran en el camino. Sin embargo la castaña yacía en sostén con el frio de aquel anochecer. Aun con la varita levantada Aura esperaba el siguiente ataque.

Aura le dirigió una mirada a la pelirroja que intentaba hacerse notar con su comentario

-pues si no te gusta no mires ¿alguien te obliga?- respondió y le sonrío sarcásticamente mientras volvía la vista al moreno, la voz dulce del Weasley volvió a acaparar su atención, Naiara le dedico una sonrisa seductora y se encargo de escuchar al muchacho quien expresaba donde tenía sus dolores, la Ryddlerturn rió levemente acercándose lo suficiente y dedicándole un beso al joven, se estremeció levemente al sentir el tacto de sus labios plasmados en los suyos.

Una sonrisa se dibujo en su rostro y se quedo observando los overoles marrones verdosos que tenia el joven que intentaba hacer una expresión de preocupado pero su dulce sonrisa no se lo permitía.

-Ohh, estoy segura de que encontrare una cura para esos dolores- le respondió, sonriendo. Tomo su mano y levantando la parte delantera de su vestido para no pisarlo lo siguió hasta un lugar más privado.

Adry abrazo a la pelicastaña rodeando su pequeña cintura con sus brazos, por su parte la morena le correspondió el abrazo cruzando sus brazos alrededor de su cuello mientras le dedicaba una tibia y delicada sonrisa.Los besos del Gaunt se adueñaron de su cuello y fueron subiendo hasta sus labios donde la Rambaldi los recibió intensamente mientras acariciaba la melena castaña del muchacho.

La francesa le dedico una sonrisa sensual al joven pelinegro, se estremeció al verlo acercarse y oír el susurro del Weasley en su oído.

-lindo- se limito a decir la castaña por el nombre del muchacho. Le dedico otra sonrisa, en ese momento no el importaba lo que pasaba a su alrededor, capto la información sobre una fuente y reprimió una leve risa, ¿acaso alucinaban? rodó los ojos.

Cuando el joven se hizo cargo de su comentario no pudo contener una delicada risa,

-Ohh, no lo decía por ti, mas bien era para la pelirroja- se acerco a Adry lo bastante cerca como para susurrarle algo al oído

-con gusto jugaría contigo- le dedico una sonrisa seductora y se alejo volviendo a su posición anterior.

-¿tienes algo que curar?- pregunto siguiéndole el juego al pelicastaño quien le guiñaba un ojo, Aura se mordió el labio inferior y lo miro esperando una respuesta.