Damian Dumbledore

Hacía ya mucho tiempo que no me sentía tan emocionado, el recibir aquella lechuza me trasladó mentalmente a tantos lugares del Castillo, donde compartimos nuestros primeros pasos de la educación mágica, los primeros hechizos, las primeras travesuras con las pociones, fue un tiempo inolvidable, al menos para mi, a pesar de la rivalidad existentes entre las casas, habíamos formado un grupo hermoso en el que el verde, el rojo, el azul y el amarillo, era una sola gama y no nos importaba lo que había dicho el sombrero, nunca le dimos nombre a ese grupo, aunque creo que si tenia uno; Amigos.

Nunca fui muy formal para vestirme, pero la ocasión ameritaba algo mas elegante, siempre le van a ver a uno o mas gordo o mas flaco, si soltero, si te casaste, si no te casaste, que los hijos, que no tengo hijos. sería un interrogatorio a muchos frentes, así que encontré un pantalón caqui, una camisa verde y mi capa color verde, zapatos marrones, y listo para lo que venga.

Eran mis primeros días en la Academia, pero por lo tanto que había leído sobre ella, cada rincón era como si hubiese estado en él, así que no tuve ningún inconveniente al entrar a la taberna. No había mucha gente en el lugar, era algo bueno ya que la aglomeraciones de gente era algo no muy de mi agrado, y al ver la barra una cabellera dorada que recordaba tanto, sin duda era Anna.

Me aproximé con sigilo tratando de no ser visto, me senté a lado de ella rápidamente y le dije:

-Así que sigues como rubia peligrosa- sonreí mirando aun al frente sin siquiera verla -Te quedaba muy bien aquel verde fosforescente que te pinté en tercer año, creo que hubiera sido más fácil reconocerte Anna, ese año fuiste la mas brillante de todos, a demás, combinaba con tus ojos- no pude aguantar la carcajada recordando ese evento, me dejó de hablar casi dos semanas.

A pesar de que nunca había estado en aquel lugar, era como si lo conociese de memoria, había leído tanto de la Academia, desde que dejé Hogwards solo he pensado y he soñado con seguir mis estudios mágicos aquí. Cada corredor, cada camino los tengo en mi cabeza, no necesitaba mapa, la gran diferencia entre lo que leí y lo que estaba viendo era la perspectiva de realidad que vivía, el olor de pasto recién podado mezclado con la laca de los pupitres y escritorios, aromas entreverados de muchas especias al pasar por la cafetería, el tocar cada busto en piedra de los distintos directores que ha tenido la Academia, muero por ir a su biblioteca, por lo que leí es una de las mas grandes y completas en el mundo.

Lamentablemente estaba ya atrasado por estar abriendo la boca por lugar en el que pasaba, recordando en que pasaje y de que libro había visto aquel lugar, apretaba en mi mano el pergamino que me llegó con la lechuza, en el que me indicaban lugar y hora, tenía que apurarme ya que si no llegaba a tiempo perdería el traslador.

Llegue al aula creo con segundos de antelación para que el traslador nos lleve a donde sea que lo hayan programado, la experiencia con trasladores no era nueva para mi, es mi manera preferida de viajar, mucho mas segura que una escoba, mas limpia que los polvos flu, y sin riesgo de bipartición por una aparición, lo mas seguro. Me senté con apuro y me aferré a la ficha marmoleada que brillaba sobre mi pupitre, era un Alfil blanco, de pronto todo empezó a girar y de pronto todo se convirtió en una gama de colores mezclados como si en una pintura fresca de un cuadro paisajista, le pasarás un paño.

Olores y colores empezaron a ser distintos, el verde y el marrón eran los que mas resaltaban, el aire llenaba mis pulmones de una fría fragancia a flores, tierra mojada y cesped, mis pies sintieron el suave contacto con el piso, al aclararse todo observé que nos encontrábamos en un bosque, seguramente aquel lugar eran los Jardines de la Academia, al igual que el bosque prohibido en Hogwards tenía fama de albergar en su reserva las mas variada gama de criaturas mágicas, así como una gran variedad de plantas, el sueño de todo hervolario.

Tanto me distraje con esa orgía de aromas y colores que no había escuchado que tenía que presentarme, aclaré un poco la voz y hablé con todos ellos.

-Bueno, ante todo es un honor formar parte de este selecto grupo de magos y brujas que no se han quedado simplemente con acabar la escuela, sino que han decidido perfeccionar aun mas sus conocimientos- nuevamente lo hacía, esa mala costumbre de hablar de más, corté de inmediato lo que definitivamente sería una conferencia magistral, y me centré en lo que tengo que decir - Mi nombre es Damian Dumbledor, espero llegar a ser compañero y amigo de todos ustedes, en lo que pueda contribuir con ello, cuenten conmigo siempre.-

OFF:

Casi lo olvido, me llamo David, tengo 22 años y soy de Chile, al igual que Damian, estoy siempre listo a colaborar en lo que se me necesite.

Holaaaa!!!, vengo a inscribirme en la familia, y aunque estaba completamente seguro de que ya lo hice no encuentro mi post por ningún lado, francamente no se donde lo puse.T.T

Nombre muggle: David De la Cadena

País: Chile

Edad (opcional): 23
MSN (opcional): -
¿Por qué quieres ser parte de la Familia Dumbledore?: Por que admiro mucho a Albus, para mi es el mejor de los personajes y el amigo que uno siempre quiere tener.

¿Quién quisieras que te adopte?: Ariane Dumbledore
Link a la Ficha de Personaje: En tramite

Link a la Bóveda Personal: En tramite

​Familia Adoptiva o Sanguínea : Sanguínea

Hola, hable con mi hermana habló con Deiwan, y creo que somos mas siameses que mellizos, jejejeje, vengo a presentar mi solicitud para la familia...

Nombre: Damian Dumbledore
- Ficha de personaje: en tramite
- Bóveda personal: en tramite
- ¿Qué parentesco quieres tener? ¿Con quien? Hijo de Deiwan
- ¿Quieres que la Rambaldi sea tu familia sanguínea o adoptiva? Adoptiva
- Link a una imagen del dormitorio que tendrá vuestro personaje en la mansión. DORMITORIO
- Link a tu cuenta en Facebook*: DAMIAN
- Email*: cadenadavid@outlook.es
- Cumpleaños: 12 de septiembre
- Edad: 23 años
- País: Chile

 

saludos