KellyCassie

La rojiza observó como su hermana complementaba el registro de su mascota y se se despedía de ella con un gesto seco de la mano. La joven bruja se dirigió de vuelta a su mesa sin prestar atención de lo que ocurría su al rededor. Tras unos minutos detrás de las pilas de documentos escuchó varias voces conocidas. Se levantó y se acercó hasta sus compañeros.

-Hola chicos, no sabía que estuvierais aquí.- les dedicó una amplia sonrisa.-¿Que tal las vacaciones? ¿De que estáis hablando?

Bea preguntó si estaba muy ocupada y la pelirroja dirigió la mirada hacia las pilas de informes que había sobre su mesa. La verdad es que no tenían tiempo de entrega y tenia su tarea muy avanzada.

-Trannquila hermana, que para ti tengo todo el tiempo del mundo. Además ya casi la tengo terminada.- le sonrió. Su hermana explicó la decisión de cambiar de tono capilar de un modo tan radical. La verdad es que aquel color le sentaba genial. La hacía parecer más joven y más atractiva de lo que ya era. Kelly le sonrió. Extrañaba tanto a su hermana, que se sentía culpable por no haber tenido tiempo para verla... y eso que trabajaba a un viaje en ascensor de allí- Pues te queda genial. Me gusta. Te hace... menos mala a simple vista .- Kelly le dedicó una media sonrisa pícara.- Una lechuza? Si, lo recuerdo. Lo cierto es que ese no es mi territorio pero si el de Katie.- dijo cuando la vio acercarse.- Ella te puede ayudar. Por cierto, tenemos una "Calabaza" pendiente.... Cuando soluciones lo de la lechuza podemos ir a tomar un café o algo.- se giró hacia Katie.- Tranquila, nos las apañamos muy bien por aquí.- dijo mientras le dedicaba una amplia sonrisa.

LLevaba horas trabajando detrás de una montaña de documentos que tenia que revisar. Cillian había puesto a trabajar a todo el departamento de regulación en los antiguos casos para poder llevar el control, ya que el antereior jefe no había dejado constancia de ello.

Se levantó para estirar las piernas que estaban entumecidas por el tiempo que llevaba sentada y se acercó para coger un café de vainilla cuando vio a una chica rubia que parecía buscar a alguien.

Pronto vio que la chica rubia no era otra que Bea. ¿Desde cuando su hermana era rubia? Estaba claro que hacia mucho que no se veían y eso le entristeció el corazón un poco.

-La verdad es que si.- Le guiño un ojo.- ¿DESDE CUANDO ERES RUBIA? Creo que esto se nos ha escapado de las manos hermana... No se puede estar tanto tiempo así... ¿Y que te trae por aquí?- le dedicó una media sonrisa.

Cogí todos los formularios de la sección que me había mandado coger del archivo Cillian. Los llevé hasta la mesa y los dispuse en varios montones, para que de esta forma evitar la posible caida al suelo de todos los ficheros y que estos acabasen mezclandose, estropeandose o perdiendose. Eché mi silla para atrás y me senté. Mis ojos se perdieron en la infinidad de pergaminos que tenía que revisar para concluir mi tarea.

Tras unos segundos de observación, tomé uno de ellos y comencé mi laborioso trabajo.

Tras unos cuantos pergaminos comencé a verle la utilidad a todo aquello y , además, era entretenido saber quien era que o quien habia registrado que...

La Haughton se hechó a reír al ver que el Tonks se había sobresaltado al ver que ella había a parecido a su lado y este no se había percatado del echo. Lo cierto era que la joven nunca había visto reaccionar al chico de aquella forma y el suceso le pareció de lo más interesante. A pesar de que apenas lo conocía, la chica se había percatado, durante los meses de academia, que Sain guardaba algún secreto... quizá algún día este lo llegaría a compartir con ella.

La verdad es que la Loveless no comprendía porqué le daba tantas vueltas a la cabeza con lo referente a su compañero de trabajo. Supuso que era porque esa con quien tenía más familiaridad después de su padre, o quizás fuese otra cosa...

-Bueno Sain, a donde vamos? Lo dejo de tu mano, se que eres un hombre muy ocupado, por eso te dejo elegir donde y cuando.- La chica le guiñó un ojo a @ pues sabía que al chico le haría gracia. La ojigris observó el reloj que el muchacho tenía en la mano.- ¿Y ese reloj?

Observo sin mucho que hacer los acontecimientos que en el departamento sucedían. Nats estaba atendiendo una clienta y el resto parecia algo perdido en sus pensamiento. Kelly se levantó y se acercó hasta la posición en la que Cillian, su querido padre, se encontraba charlando con su hermana Sira, la cual no había dicho más desde su llegada a la oficina.

-Papá cuando vamos a comenzar con las cosas que tenemos pendientes?- la verdad es que tenia ganas de comenzar a hacer algo y con surte pronto comenzarían el gran proyecto.

Kelly escuchó como Cillian la llamaba para que se reuniese con todos, pues deseaba hablarles de los planes de trabajo que traía. Iba a acercarse cuando escuchó una voz que le resultaba muy familiar. Y así lo era. Por la puerta acababa de llegar encantadora hermana.

Hacía mucho tiempo que no se veían y la extrañaba en gran medida, pero como había estado enferma no había querido contagiarla.

Se acercó a ella con una gran sonrisa.

-Hola Sira! Qué te trae por aquí? Vienes a ver a papá?- preguntó pues le parecía lo más lógico.

Continuaba a la espera de lo que pudiese pasar aunque algo menos descarado que Katie, Kelly intentaba escuchar la conversacion. Disimulando se acerco hasta la mesa de @ . Le encantaba trabajar con el. Se podría decir que era una de las personas a las que hacía más tiempo que conocía. Se sentía muy comoda con el a pesar de que si lo pensaba realmente a penas sabía nada de el y tendría que hacer algo para cambiar ese echo.

-Oye Sain cuando quedamos para tomar una copa o hacer algo?

Llevaba tiempo sin pasar por la residencia familiar de los Haughton, había tenido que resolver muchos asuntos y ahora podía volver a casa. Estaba muy preocupada por su hija @@destinygirl , de la cual no sabía nada desde que se había topado con ella en la biblioteca y esta se había puesto a llorar. Lo cierto es que estaba deseando que le contara que le pasaba.

Al llegar a su habitación se paró a pensar en su madre y su hermana, todavía no sabían que ella tenía una hija. Además hacía una eternidad que no sabía de ellas. Necesitaba tener su propio elfo cuanto antes para que le facilitase las cosas como la búsqueda de sus seres queridos. Lo más seguro es que lo hiciese aquel mismo día.

El recibimiento de sus compañeros había sido muy grato. La pelirroja nos se podía imaginar que la pudiesen haber extrañado. Era una situación a la que no estaba acostumbrada.

-Hola Sain, asi quieres compartir mesa conmigo?.- la joven rio por la broma.- Voy a empezar a pensar mal! Pero la verdad es que ya te extrañaba mucho.- Le guiño un ojo.

Se iba a a volver a acercar a Nats cuando escuchó a Katie comentando lo ocupados que habían estado. Enlazando conversaciones, al llegar junto a Nats esta le explicó que poco había pasado durante su ausencia y que se habían asignado escritorios.

-Claro, la verdad es que me es igual donde sentarme.- Le dedico una sonrisa.

Fue entonces cuando llego Cillian y los fue saludando uno a uno. Por su cara parecía que venía con ideas nuevas para la oficina.

-Me parece bien, como lo hacemos?

Estaba preparada para la busqueda de archivos, cuando un cliente llegó a la sección de plagas, en la cual nunca había visto a nadie trabajar allí.

El hombre explicó que en el negocio de una familiar contenía una plaga de duendecillos traviesos. Cillian estaba con el y parecía que estaba aceptando el trabajo. Kelly se acercó para poder enterarse, pues la curiosidad la estaba matando.

Kelly escuchó a Nats que parecía encantada de que hubiese llegado. Al parecer por un corto lapsus temporal ella había tenido que atender al cliente que le correspondía a la pelirroja, pero le asignó otra que estaba a la espera.

-Ahora mismo la atiendo.

Se acercó a la chica con una amplia sonrisa.

-Bienvenida al departamento de regulacion y control de criaturas mágicas, me llamo Kelly. Si me permites tu formulario para revisarlo.

.

La chica le entregó el formulario. Lo leyó atentamente asegurandose de que todo estaba correcto.

 

 

Aprobado el registro de un Elfo Doméstico a nombre de Kendall Mrkic.

-Bien todo perfecto, ya puede disfrutar de su Elfo plenamente. Y Recuerde que estamos aquí también para cualquier registro de raza o espíritu. Que tenga un buen día.

Se acercó de vuelta junto Nats para preguntar por los días que no había podido asistir.

-Que tal todo estos días?

Una espantosa gripe la habia mantenido apartada de todo el mundo hasta tal punto de no saber ni en que día vivia. Aquel era el primer día que se encontraba realmente bien y decidió que ya no podía faltar más con sus deberes. Se vistió de forma cómoda pero formal y acudió a su lugar de trabajo.

Al entrar vio que el departemento estaba en plena faena y que había clientes por doquier. Se acercó a su mesa, dejó sus cosas y se acercó a Nats para ver que podía hacer.

-Hola Nats. Veo que hay movimiento, puedo hacer algo?.- preguntó llena de ganas de trabajar, pues su estadía en cama la había consumido y ahora necesitaba sentirse viva y util.

Sabía que tenia que rellenar la ficha para actualizar su raza, pero no sabía cuando sería un buen momento....

Empiezo a pensar que Kritzai está monopolizando a todos los nuevos que se acercan a la familia Eso no gusta mi.. Yo tambien querer más familia a mi...

Creo que he leído que tengo una nueva hermana no me lo puedo creer es increíble que mi mamá @ no me haya dicho nada...

ya de paso dejo la imagen de mi habitación :3

-No hay de que Nats.- le devolvió la sonrisa a su castaña compañera que se puso a cubrir el formulario de inmediato que entrego al nuevo jefe al finalizar.

Regresó a su mesa de y comenzó a mirar los papeles que había en ella. La verdad es que no tenía mucho más que hacer que revisar los viejos papeles, que ni siquiera necesitaban ser revisados, pero entre Katie y Cillian estaban atendiendo a los clientes que aquella mañana se habían presentado en el departamento.

Se preguntó donde estaría su compañero @ , al que hacía ya mucho que no veía.

Kelly escuchó lo que Katie decia de las chicas que estaban esperando. Miró hacia las chicas y cuando iba responderle y a atender a las jovenes que continuaban esperando, Cillian se le adelantó dando solución a todas las dudas surgidas por las tres muchachas que allí se encontraban.

Se giró y fue hasta la mesa de Nats, que se encontraba sentada ya allí.

-Oye Nats, ¿sigues buscando el formulario de registro demoníaco? Porque creo que lo he encontrado.- desplegó el pergamino que llevaba en la mano.

-Es este o sigo buscando?

Cuando vio que Cillian estaba más disponible se acercó a el.

-Cuando tengo que comenzar a recopilar información?

Aquel día llegaba muy feliz al trabajo. Adoraba ir a trabajar, pero aquel día era especial porque acababan de ascenderla por fin a Mortífaga y a trabajadora del departamento. Había dejado de ser aprendiz en los dos sitios en los que disfrutaba y ahora ya era un miembro de ambos lugares. Se acercó a su mesa y vio a la nueva aprendiz del departamento.

Se acercó a ella y le resultó muy conocida, aunque claro los nombres no eran lo suyo.

-Hola, bienvenida al departamento, Soy Kelly, antes ocupaba tu puesto.- le dedicó una sonrisa.

Cillian volvió a la realidad de la que se había evadido unos cuantos minutos antes de que Sain dijera de que ambos fueran a por el dichoso formulario que, ante los ojos de pelirroja, parecía maldito. El patriarca Loveless había dedicado unas palabras a cada uno de los presentes, incluida a la Loveless.

- Si, mucho. Oye tengo una pregunta. Aunque poco tiene que ver con el trabajo. La verdad.

Kelly continuó viendo como la historia sucedía ante sus propios ojos. Unas muertes sucedían a otras. Los ataques del señor oscuro eran firmes y sin vacilamiento. A la pelirroja le encantaba estar allí. Vio como su maestra tomaba con un dedo sangre de uno de los caídos y lo saboreaba. Kelly se rió cuando la rubia dijo que sabía a perdedor.

Los nombramientos de las victimas a manos del bando mortífago comenzaron a sucederse por los labios de la malfoy. Kelly anotó mentalmente esa lista y susurrándola.

-Los primeros en caer fueron Familia Bones, seguidos de Fabián y Gideón Prewett. Todos ellos asesinados por Antonin Dolohov. Voldemort acabó con Dorcas Meadowes. Todo un honor ser asesinado por el Señor Tenebroso. Los mortifagos también mataron a la familia Mckinnon.- Se imaginó sus rostros, llenos de sorpresa y miedo ante su inminente muerte, la suya y la de sus seres queridos. Pero eso era lo que sucedía cuando te decidías por un bando y más aún cuando ese bando era el de unos pollitos ingenuos que se creían capaces de derrotar a unas mortíferas serpientes. Juve continuó su enumeración.- Caradoc Dearborn desaparecido, Benjy Fenwick descuartizado y mutilado.- la Haughton sabía que la lista podía ser interminable. Su narradora pasó entonces a contar que los mortífagos no solo habían matado, también había provocado desconfianza en el bando enemigo, como la de Sirius Black y Remus Lupin. De entre sus manos surgió un trozo de pergamino que tas explicar su función incineró sin darle ninguna importancia.

- ¿Por qué Sirius iba acusar a su gran amigo Remus? - Preguntó en voz alta la joven Loveless. Lo cierto es que eso le había llamado mucho la atención.

La Maese de la Historia de la magia nombro un enfrentaminento que le pareció más atractivo, sobre todo teniendo en cuenta que trabajaba en ese departamento del ministerio.

-¿Como logró Voldemort convencer a los Gigantes? Pensaba que a ellos le incomodaban los magos. Por lo que se muchos de ellos tras el enfrentamiento se fueron a vivir a las montañas, allá donde no se los pudiera encontrar.- Le encantaba esa parte del enfrentamiento y tras todos sus años viajando por el mundo nunca había encontrado en su camino con un gigante.

Los ojos de la pelirroja Haughton se abrieron como platos cuando Juve mencionó que los aurores había empleado las maldiciones imperdonables para acabar con varios mortifagos. La ojinegros se sintió ultrajada sabiendo que los pollos descabezados utilizaban tales conjuros ya que ellos siempre los criticaban y como bien se habían encargado de divulgar estaban prohibidos.

-Entonces la derrota de los gigantes fue el comienzo del fin, ¿no? Fue el momento en que ambos bandos estaban debilitados y se lo jugaron a todo o nada y pro eso los aurores emplearon las maldiciones imperdonables. Quizás ese también fuera el motivo por el que Regulus Black se decidiera a traicionar a Voldemort y lo llevara a robar uno de sus siete trozos de alma que había dispersado.- Kelly comenzó a elaborar hipótesis de lo sucedido en voz alta esperando que eso también solventase las preguntas de Juve había hecho. Más esperaba que algún día los motivos que habían hecho que la caída del señor oscuro se desvelasen completamente. Pues sabía que lo que la maestra le contaba tan solo era la punta del iceberg.

Una vez en los jardines del castillo su Maese se despidió con unas gratas palabras.

-Ha sido para mi todo un honor haber escuchado y visto la historia de la mano de tan buen narrador como tú lo has sido. Creo que jamás llegaré a tu nivel.- Le hizo una reverencia en señal de respeto.- Gracias por todo lo que me has aportado en todo este viaje. Espero que volvamos a coincidir.

Vio como Juve se desvanecía entre los zarcillos y Kelly, tras quedarse unos minutos contemplando el lugar, hizo lo mismo.

Cuando regresó de entre sus pensamientos escuchó como Nats le preguntaba si quería ir a buscar unos formularios que al parecer ninguno de los presentes sabía donde estaban o parecían no querer saberlo. Iba a responderla que iría, cuando Sain se le adelantó y dijo que iría con ella. El resto de los presentes se habían quedado muy callados, supuso que todos estaban inmersos en sus pensamientos y que no sería educado por su parte interrumpirlos.

-Claro que sí Garry.- era la primera vez que lo llamaba por su nombre y le sonó raro. Lo cierto es que no tenía ni idea de porqué lo había hecho.- Quizás nos encontremos un fantasma abandonado en un esquina.- le guiñó el ojo y comenzó a andar en dirección a Sain. Le agradaba que estubiese allí, pues era alguien que prácticamente conocía desde que había aterrizado en Ottery.

Parte de su pregunta fue respondida al instante por la embarazada bruja que continuaba bebiendo aquella espesa y roja sangre de su copa. Su respuesta fue sorprendente.

-Vaya no me imaginaba eso. Siempre han puesto a Potter en un pedestal... Y visto así tienes razón.- concordó con la rubia.

Juve entonces pasó a contarle la rebelión de los mortífagos y como guiados por Tom Riddle habían logrado llegar a atemorizar a todo el mundo mágico. Las imagenes se sucedieron ante sus ojos. El hecho de que ella pudiese verlos a ellos, pero no en la situación contraria le parecía muy atractivo.

Los primeros ataques que se habían producido por parte del Señor Tenebroso y su séquito habían sido dirigidos hacia los inofensivos Muggles, muchos de los cuales estaba segura de que no tenían conocimiento sobre la magia. Escuchó como a los vástagos de la unión de magos y muggles habían sido castigados mediante una de las maldiciones imperdonables, el Imperius, una maldición con la que se controlaban todos tus movimientos a voluntad del hechizador.

Además de la magia los mortífagos habían llegado hasta las altas esferas del Ministerio de Magia mediante chantaje y persuasión, pero el "honorable" Albus Dumbledore creó la Orden del Fénix para combatir las huestes de los mortífagos. Y lo consiguieron brevemente.

Kelly asentía a todo lo que su mentora le decía. Y esperaba con ansia la siguiente etapa de la historia.

Kelly se quedó sorprendida cuando su progenitor se acercó a ella y la abrazó. Ella tras unos segundos reaccionó y se lo devolvió. No recordaba que hubiesen tenido muchos gestos cariñosos en el tiempo que llevaban con su relación paterno filial, pero que él hubiese hecho eso le encantó y deseaba que el trabajo los acercase mucho más.

-Si, la verdad es que explicais muy bien las cosas y me resolveis las dudas, exceptuando la que le he hecho a Sain y aun no me ha respondido.- se rió ligeramente. Se sentía a gusto en aquel lugar.- ¿Por qué dejo el anterior jefe su puesto?- la curiosidad le había picado de tanto hablar de aquel tal Francko Lovegood.

Se encontraba inmersa en sus pensamientos , sentada en el alféizar de la ventana y mirando las maravillosas vistas que ofrecía la torre del aire. De pronto escuchó que una voz conocida la llamaba. Se giró y vio a su madre. De pie al lado de la puerta, mirándola. Adoraba a su madre, le debía muchas cosas, entre ellas su propia vida, que meses atrás habían salvado Cillian y ella. Aunque le gustaría conocerla un poco mejor. Pero su madre andaba muy ocupada y apenas tenía tiempo.

-Hola mamá. Si me encuentro bien. Estaba reflexionando sobre mi paso por aquí.

Cillian respondió a su prengunta con rapidez. <<Vale tan solo tengo que recoger y aprobar>> pensó <<Creo que eso sí podré hacerlo bien>>. La pelirroja se sonrió a si misma. Tenía ganas de comenzar ya con aquel trabajo.

-Seguro que te dan el puesto, Pa...- cortó la frase, pues no sabía si debía llamarlo así en el trabajo.

Cillian parecía que se había perdido durante demasiado tiempo en sus pensamientos y ahora estaba descolgado de la conversación. Hasta parecía sorprendido de ver allí a Emmet.

Kelly miró a su alrededor. Cillian tenía razón. El departamento se había quedado suspendido en el tiempo. Los clientes pernoctaban en sus pensamientos y nosotros, vacíos de trabajo. La pelirroja se preguntó si eso sucedería a menudo.

Kelly agradeció las palabras que Sain dijo sobre su persona y le dedicó una sincera sonrisa.

Su compañero en prácticas comenzó a solucionar los formularios que la joven le había entregado para el registro de la elfa.Kelly miró atentamete como su compañero trabajaba y entonces lo vio.

-Sain, has puesto mal esto .- le dijo la chica de ojos grises al Tonks señalando al lugar que había puesto mal ( el link de la solicitud con el formulario).- Está mal, ¿no? - Kelly se mordió el labio, pues no sabía si estaba bien o no la corrección hecha.- Si, tengo una pregunta. Una vez que has aprobado el formulario, ¿que se hace con el? ¿Has de entregarlo en algún lugar en concreto?

Vio como al departamento entraba otra cara conocida para ella. Se trataba de su primo Emmet. Lo había visto una infinidad de vecs en la Haughton. Pero al parecer este no la recordaba.

-Lo cierto es que ya nos conocemos.. O por lo menos yo a ti.- le sonrió.

Escuchó como hablaban sobre un formulario que pocos habían llegado a utilizar. Kelly guardaba silencio y se fijaba en los detalles. Se rió por el viaje que había dado la galleta hasta terminar en el estómago de Sain

Kelly escuchaba las conversaciones que se estaban produciendo a su alrededor y de pronto lo supo. Una pequeña parte de si misma lo sabía. Ya no pertenecía a aquel lugar. Su tiempo había llegado a su limite. Se levantó de la mesa sin decir nada y se escabulló silenciosamente hasta su habitación sin que sus compañeros se percatasen de su partida de la cena.

Se sentó en el alféizar de la ventana y contempló por última vez esas vistas que había visto durante tantas noches en las que permanecía en la academia. Se abrazó las rodillas y se quedó allí disfrutando un rato.