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Nylea

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Mensajes publicados por Nylea

  1. Los rayos del sol le dieron en la cara a Nylea haciendo que se despertara de un sueño que parecía no terminar. Ella corría entre arboles muy altos y el trecho parecía no terminar jamas. Al desperezarse recordó la carta que tenía citándola a la clase de "Rol Básico" y esta vez se había propuesto llegar con un poco más de tiempo. Salió de un salto de la cama y después de una rápida ducha tomó un par de jeans oscuros, una camiseta con el dibujo de un búho que le habían regalado Jared y sus Converse rojas, que ya eran más bien bordo. Se vistió deprisa y salió al trote para llegar a la academia, estaba emocionada y a la vez temerosa.

    Después de inspirar unas grandes bocanadas de aire observo que se encontraba de nuevo ante las puertas de la academia. Había escuchado que el lugar de encuentro, los Jardines Sumaes, se encontraban detrás del gran complejo y también había escuchado de las peculiaridades de ese lugar. Cuando se fue acercando un aroma a madreselva le fue llegando de a poco, luego se fue mezclando con otros perfumes de distintas plantas y flores. Reconocía cada una de ellas y era un sentimiento reconfortante, la hacía sentir que no estaba tan perdida.

    Cuando finalmente llegó al lugar observó la cantidad de bancos y mesas que rodeaban el lugar, escuchó al segundo profesor que se había presentado a el mismo y a su compañero. Luego de ello se presentaron sus compañeros. Algunos ya los conocía de cara, pero no había hablado con ninguno en la clase de generales, las palabras eran algo que a ella no se le hacía fácil. Siempre que había hablado, le seguía una carrera para escapar. Pero en este lugar casi se sentía segura, así que luego de que todos se presentaran y se hiciera un pequeño silencio, dio un paso al frente y habló con su voz suave al principio pero con más seguridad mientras iba avanzando con las palabras.

    -"Buenos días... je m'apelle Nylea, Perdón, se me mezclan los idiomas... empiezo de nuevo. Hola, soy Nylea espero que podamos conocernos mejor... Je suis enchantée"

     

     

    Off:

    Holis! Yo soy Melisa, soy Argentina y tengo 23 años. Trabajo en una panadería y estudio francés y costura (por eso Nylea a veces sale hablando francés xD), por lo que no tengo mucho tiempo para postear pero estoy intentando encontrarme pequeños ratos. Me gusta mucho leer, sobre todo sagas, obviamente HP, GOT, Maze Runner, Hunger Games... etc xD. También me gusta cocinar, estudié varios años de hecho desde pastelería hasta catering. Soy cosplayer desde los 16 y también me gusta mucho el anime. Terminé en este foro gracias a un par de amigas que reservo su identidad para más adelante.

    En cuanto a Nylea, físicamente es bajita y menuda, pelo azabache con reflejos rojizos y ojos negros y grandes. Es muy reservada porque le da miedo la gente, no sabe como comunicarse muy bien y se guía mucho mas por sus sentidos que por otra cosa. En resumen es como un gato, si te acercas bruscamente huirá o te rasguñará. Sin embargo a pesar de su apariencia frágil hay una persona que resistió mucho y tiene mucha fuerza. El ingresar en la academia la puso en la posición de conocer personas así que se mostrara tímida en un principio.

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  2. Como era de costumbre para Nylea, los horarios no eran lo suyo. Tarde, siempre con retraso, pero al fin había podido recuperarse de lo humillante que fue no haber podido participar en gran parte de su clase de "Generales". Haber caído por una trampa tan simple, esta vez iba a demostrar de lo que ella era capaz, se había propuesto esa meta.

    La carta que le había llegado decía que tenga ropa cómoda, prácticamente así estaba clasificado su closet así que no le costo to,ar sus clásicas zapatillas "Converse" rojas, un short de jean y una remera que esta vez había cuidado de ponerse al derecho.

    "No creo que esta vez caiga inconsciente así de fácil y tantas veces, pero tal vez no debería irme sola de nuevo..." pensó mientras iba en busca del translador adjunto a la carta. Un simple alfiler de gancho, pero eso la llevaría a su próxima aventura y ver a los compañeros que se había quedado con la curiosidad de conocer.

    Tomo el alfiler en su mano izquierda después de haber cargado con su varita en la derecha, "ok, aquí vamos...". El viaje fue casi igual al de la ultima vez, una sensación de torbellino y de mareo, acompañada por una de falta de arriba y abajo, "¿¿Algún día me acostumbraré a esto??"

    Cuando arribó al lugar vio a sus profesores a un costado, sus compañeros siendo atacados por diferentes animales, parecían bajo una especie de hechizo hipnótico. Dos grandes leonas la habían visto llegar y se acercaban como si fuera una gacela la cual iban a cazar. Nylea pensaba al verlas "Dios mio... no quiero hacerles daño..." después de todo, los animales siempre habían sido sus amigos y compañía esas noches en las que había estado sola. Tomó su varita y mirando a una de las grandes felinas lanzó "Confundus", la leona empezó a tropezar con sus patas y cayó de bruces al suelo sin poder entender lo que le pasaba. "¡¡Confundus!!" Dijo por segunda vez, haciendo que la segunda felina empezara a sacudir su cabeza y tropezar junto a la primera.

    Miró a sus compañeros y se acercó a ellos. "¿Me parece que esta vez nuestros problemas son mas graves que enanos hechizados no?", dijo con una sonrisa nerviosa.

     

     

     

    Off:

    Perdón en serio la tardanza, cuando pueda robarle la notebook a mi hermano me tendrán aquí presente siempre, mientras tanto esto es lo que les puedo traer u.u

    • Me gusta 1
  3. El golpe no había sido tan atroz como la caída desde el árbol cuando el minotauro lo embistiera. Se frotó las nalgas adoloridas y buscó a tientas su varita por el suelo hasta dar con el dichoso trozo de madera mágico que la ayudaría a ponerse en marcha de nuevo. La oscuridad era absoluta pero aún estaba consciente. Sintió pasos acercarse hacia ella, aunque no sabía de dónde porque no había invocado ningún Lumos. Un par de pequeñas manos la levantaron al tiempo que una luz cegadora le impedía ver. <<Quién me esta tocando? Dónde estoy yendo?>>. Los pasos ahora aumentaban, eran más que sólo un par. Con los ojos cerrados pensó <<Niños aquí?>>. Ella era menuda así que era fácil de cargar y por suerte lo que la tenía entre sus brazos no era nada peludo y maloliente.

     

    La dejaron en el suelo y le dio pena abrir los ojos, porque se sentía incapaz de poder ver la escena que se develaría ante ella. Podía escuchar las respiraciones agitadas de algunas personas, probablemente (y con suerte) fueran sus compañeros. Estaba por incorporarse cuando escuchó los pasos apresurados del minotauro. <<Otro?>> pensó, mientras hacía un enorme esfuerzo por volver a la realidad. Entre el golpe que se había dado en la resbaladilla y el de la cabeza ocasionada por la caída del árbol, estaba aturdida de nuevo y, para empeorar las cosas, no podía concentrarse para realizar un hechizo como la gente. Escuchó cadenas y al bicho quejándose pero no pudo abrir los ojos. Finalmente, se hundió en un profundo sueño.

     

    Había sentido que alguien estaba junto a ella o quizá fuera su imaginación... o un sueño. Estaba recostada de nuevo en una mata de hojas secas en medio del enorme parque en el que había crecido. Junto a ella estaba Jared, mirando el cielo azul a su lado pero no podía oír lo que decía. Le hubiera gustado oírlo, aunque fuera una sola vez. Cuando al fin abrió los ojos no estaba lista para esa escena. Había pequeños hombrecillos por doquier, su profesora cantaba frenéticamente y no se veía rastro del minotauro. Alguien llevaba un accesorio que brillaba sin cesar y sus compañeros parecían tan desconcertados como ella. <<Oh Dios sigo soñando no?>> pensó. Se frotó los ojos con las manos, estas estaban sanas, no entendía el por qué pero esa no era la más importante de sus preguntas. <<Al menos alguien me ha salvado... quién? Y como darle las gracias...?>> Ni siquiera tenía idea dónde estaba.

     

    Su mente revolucionaba a mil por minuto, veía a sus compañeros algunos sanos, otros no tanto, todos afuera del edificio... No sabía a quien preguntarle. Cuando los pequeños hombrecillos la dejaron apoyada sobre una pared, intento pararse para obtener respuestas. —No deberías levantarte tan pronto... descansa ya te contaremos todoOyó que una voz le decía. Una mano se apoyó en su hombro y la obligó a permanecer sentada.

     

    Quieres saber qué paso?

     

    Tal vez, también me gustaría saber donde habrá quedado mi gorro dijo Nylea, volviendo la vista a todos lados para dar con el paradero de sus compañeros.

    • Me gusta 3
  4. <<Despierta, por Dios despierta... abre los ojos de una buena vez! No puedes quedarte así... no aqui... no ahora>> Eso era lo que Nylea se repetía una y otra vez mientras sentía un dolor punzante en la parte de atrás de su cabeza. Estaba sentada apoyada en un árbol. Miró sus manos y encontró que estaban muy lastimadas, al punto que sus uñas estaban rotas y había rastros de sangre coagulada en ellas. <<Diablos... qué fue lo que me pasó?>>. Se tocó el cabello y lo sintió pegajoso. Eso no estaba bien, pero cuando se giró a ver dónde estaba apoyada, observó que el tronco tenía varias marcas de rasguños.

     

    En ese momento todo volvió como un flash. Cuando esos ojos la vieron su instinto primario la asaltó pero cuando intentó escalar nuevamente las ramas altas del árbol por el que había estado husmeando, algo golpeó la base del árbol. No había querido ver si la causante era la criatura peluda que olía mal, sólo pensaba en escapar, pero la subida de por si era dificil y a pesar de agarrarse con todo su cuerpo cayó a rastras por el tronco. Sus manos intentaron aferrarse al tronco durante la caida pero no pudieron evitarla y, en vez de ayudar, sólo hicieron que se golpeara más fuerte. Unos minutos después pudo recuperarse.

     

    El olor a pelo mojado seguía dando vueltas pero esta vez era diferente como que ya no era un solo olor. <<Necesito encontrarlo... y a mi gorro también...>> pensó, mientras se ponía en pie en pos de ver dónde habia terminado todo eso. Recordaba haber visto una edificación antes de su ataque. <<Alguien mas habrá llegado ahí?>>. Se sentía mas perdida que cuando había llegado a ese lugar. <<Debería seguir en los arboles? No, creo que ya no es una opción...>> pensó, mirando hacia arriba de nuevo. <<Nylea tienes que buscar ayuda, no es un bosque y hay criaturas contra las que no puedes sola>>. Decidió finalmente encontrar la edificación, tal vez encontraría a alguien. No sabía que pasaría después de eso, pero era mejor que ser atacada de nuevo.

     

    Empezó a caminar rapidamente, sus pasos eran cortos y acelerados y su respiración era cada vez mas agitada. Los sonidos a su alrededor eran muchos y era dificil distinguir si escuchaba una voz humana. Intentaba no tropezar con las ramas de enredaderas que cubrían prácticamente todo el suelo pero aún se sentía mareada por el golpe. Cuando estaba por llegar al lugar inicial de su partida, pudo sentirlo de nuevo, tan claro como la primera vez, solo que en esta ocasión no se encontraba sin compañia. Se acercó desacelerando su paso hasta que pudo ver al ser que la había atacado.

     

    <<Oh por Dios... qué es eso?>> una mano cubrió su boca mientras observaba en silencio. Ahí estaba la criatura que la había atacado. Tenía enormes cuernos en su cabeza vacuna y grande cuerpo velludo, caminaba en dos patas pero eso no le impedía embestir todo con una fuerza bestial. <<Es demasiado grande... y yo soy una... Tengo que buscar la forma de llamar a alguien pero sin que la criatura venga>> pensó con inteligencia a pesar de su aturdimiento. Pero claro, tenía que salir del paso del bicho antes de que la oliese porque sí, sabía que podía olerla.

     

    ¡Bombarda Máxima!— lanzó a un costado de la pared del templo, habiendo sacado su varita, que por suerte aún conservaba con ellas. La criatura, sorprendida y asustada por el estruendo, se alejó por el bosque en dirección contraria a la de Nylea. También suponía que por el ruido alguno de sus compañeros o profesoras la encontrarían, pero no estaba segura de esto último. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que se separara de ellos? Ni siquiera sabía si estaban todos bien o vivos. Quizá alguno había sido atacado por el minotauro y estaba en grave peligro de muerte.

     

    Sea como fuere, Nylea se introdujo en la reciente "puerta" creada por el hechizo y lanzó un Lumos Máxima para poder guiarse en la oscuridad. Sentía pena por su gorra perdida, iba a tener que examinar el bosque más tarde pero ahora lo principal era encontrarse con sus compañeros. No sabía si era cerca de la puerta principal, la trasera (si es que tenía una) o un lateral del templo (o las ruinas) en las que el resto habían entrado, pero sí sabía que estaba en un camino, probablemente un corredor. Su adaptación a la oscuridad era mejor que a la luz así que le costaba un poco ver por el resplandor pero fácilmente podía distinguir que las paredes tenían dibujos y símbolos arcáicos.

     

    <<Podría llamarlos...>> pensó en primera instancia pero luego su instinto de superviviencia le indicó que eso sería una estupidez total. Si el minotauro volvía a inspeccionar el lugar de la explosión la olería en el túnel y entonces su escape estaría bloqueado por una vaca malhumoarada y no sabía que había más allá de los que sus ojos y el Lumos le permitían ver. Se detuvo por un momento, curiosa, observando una imagen en la pared. Eran runas... las había visto en alguna parte. Sí, estaba casi segura de que había visto algo parecido en alguno de los tantos museos de París en los que había incurcionado en las noches de verano cuando los turistas concluían sus visitas.

     

    Para sacarla de su ensimismamiento y como si el destino quisiera arruinarle todo sus planes, escuchó gruñidos provenientes del aro de luz del que haía entrado, mismo que ella había hecho con su varita momentos antes. <<El bicho regresó. Momento de correr>> pensó sin siquiera dar un segundo miramiento. Pero se equivocaba y eso lo descubriría después, porque al parecer había un segundo minotauro en aquel lugar. No tuvo tiempo de pensar porque podía sentir las fuertes pisadas tocándole los talones y la respiración putrefacta del bicho en su nuca.

     

    Aferrándose con fuerza a su varita, lo único que importaba en aquel momento, corrió en dirección contraria al minotauro, internándose más en aquel extraño lugar. Sus pies podían sentir la gabrilla incluso con las zapatillas puestas y una de sus manos iba tocando la pared por si encontraba alguna salida por donde poder virar. De improviso sus pies no encontraron más suelo y cayó sentada en lo que parecía ser una trampilla. Comenzó a resbalar sin saber a dónde se dirigía, como si estuviera en un tobogán de piedra, liso y frío. Cuando por fin tocó suelo firme de nuevo, su varita se resbaló de sus dedos y quedó en la oscuridad absoluta nuevamente.

     

     

     

    Off

     

    Perdón. No puedo rolear más seguido porque lo hago desde la computadora de una amiga. Desde mi celular es imposible. Aún así, voy a intentar postear más seguido.

    • Me gusta 5
  5. Creyó haber escuchado alguien llamándola al tiempo de haber llegado a ese lugar, pero solo eran dos chicas hablando entre ellas, al parecer decir "encantada" en francés se había puesto de moda, porque una de ellas también lo había dicho. Se centró en sus alrededores, sus olores, sus sonidos, fue la ultima en llegar al parecer y había demasiada gente, tanta que se puso algo nerviosa. No sabía muy bien a quien mirar, si la misión aquí era explorar prefería hacerlo sola. Nunca confió del todo en nadie y no iba a empezar así de fácil, ese lugar de hecho le recordaba a su antiguo hogar solo que un poco mas exótico, había arboles para trepar y solo eso importaba, definitivamente allí se sentiría en su zona.

     

    Estaba empezando a planear como subir a uno de ellos, cuando una de las profesoras se dirigió hacia su persona por primera vez, era la de cabello color luna, le dijo "tu playera esta al revés". Se miró para confirmarlo, "en algunos lugares se cree que es de buena suerte" pensó, suspiró mirando hacia arriba -Esperemos que tengan razón-dijo, sin darse cuenta que era una respuesta sin sentido si no se sabía lo que estaba pensando. Prefirió no decir más y escuchar lo que a continuación dijo la profesora castaña.

     

    Después de escucharla hablar, tenía una antorcha y una misión para explorar, sin que nadie la viera se dio a una pequeña fuga, aquello lo iba a hacer a su modo. Los arboles de esta zona eran mucho más resbalosos que los de bosque, pero se podían trepar. Decidió manejarse por lo alto, sin que nadie la viera, Cerró sus ojos solo para oír lo que podía haber por esos lugares, el viento soplaba con suavidad y se sentía en el aire un aroma a tierra húmeda y pelo mojado, ¿Pelo mojado?, Ese sí que era un aroma peculiar, mayormente para sentir en una selva así.

     

    Su instinto le decía que lo siga y así lo hizo, saltó de rama en rama y cada vez el olor se hacía más fuerte, avanzó un trecho, hasta que llegó a una edificación vieja, el olor ya era insoportable y se le sumaron unos gruñidos que no ayudaban, ¿bajar y ver que es o quedarse arriba segura y con la curiosidad?. La seguridad nunca fue su amiga, bajó pero ya no estaba tan confiada de que podría subir de nuevo fácilmente, algo estaba ahí y ya le estaba mirando fijo.

    • Me gusta 2
  6. Holis! Ehm.. Cissy/Sere estuvo acosándome durante SEMANAS para que me metiera en el foro o.o y digamos que es como una madre (? para mi... así que le pedí (juro que no fue acoso) unirme a su familia.. Y bueno, eso. Espero me acepten :3

     

    Formulario de Registro:

    Nombre Real (muggle): Melisa
    Edad (muggle): 23
    País (muggle): Argentina
    Link a la ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=104278
    Link a negocio: --
    Preferencias de ser adoptado por: Prima de Cissy (y Pik y Artemis...)
    Juramento de fidelidad a la familia: Juro fidelidad al potus mandarinero santo u.u (Cissy me entiende)
    Mascotas, elfos, aves mensajeras aprobadas por el MM: --
    Si perteneces a otras familias aclararlo aquí: --
    Características especiales (algo que debamos tomar en cuenta en el rol): Soy pequeñta y salvaje, como Arya Stark *O* y tiene sentidos gatunos :3


    Twitter: --
    Skype: --
    Facebook: --

  7. El tiempo limitado nunca había sido lo suyo, ella despertaba con el alba y se disponía a dormir cuando la Luna enorme y brillante bañaba todo el paisaje con su color plata tan fascinante, por lo que al despertar esa mañana, y ver el movimiento rítmico en el Castillo se alarmó, de un salto ya se hallaba fuera de la cama, corrió al baño, lavó su rostro y se sumergió en su armario, escaso por completo de prendas; al salir, llevaba puesto unas calzas cómodas de color negro, unas converse de color rojo con largos cordones formando un moño garabateado para ajustarlas, y una playera al revés, por causa de su retraso, no lo había notado, aunque de haberlo visto poco le hubiese importado, era para ella lo menos necesaria la imagen personal.

    Unos coloridos y llamativos zoquetes sobresalían de sus converses rojas, y a falta de tiempo para peinarse, un gorro escocés rojo cubría la salvaje melena azabache, una vez lista, se dio a la carrera, tropezando de vez en cuando, empujando a todo ser que se le cruzase y pateando muebles a diestra y siniestra. – Llego tarde, demasiado tarde .. Tarde – pensaba al tiempo que corría casi sin aire ya en los pulmones, por suerte, y gracias a su pequeño tamaño, no le fue tarea difícil escabullirse de los obstáculos que se le presentaron en el camino, tanto transeúntes como animales, carros y demás retrasos para su primer día en la Academia.

    Poca atención presto a la imponente estructura, a sus bellos jardines y demás maravillas que el sitio dejaba ver a los estudiantes al llegar, estaba preocupada por la hora, además, no contaba con un reloj de pulsera para saber que tan tarde estaba llegando; tomó su carta de admisión y la miró una vez más al subir corriendo las escalinatas de piedra de la Academia y adentrarse en sus pasillos principales, - Eh .. ¿Disculpe? - carraspeó llamando la atención de un mago gordo y barbudo, el hombre levantó sus ojos color café en dirección a Nylea y esta se sonrojó, - ¿Usted sabe dónde puedo encontrar la clase …- volvió a ver aquel papel entre sus manos, - ¿La Clase Generales 117? – preguntó.

     

    -¿No eres demasiado joven para estar aquí? – cuestionó aquel desconocido sin siquiera dignarse a responder su pregunta, la joven puso los ojos en blanco, bufó, y dándole la espalda retomó su carrera hacia otro sitio, por su pequeña contextura física estaba acostumbrada a que le dijesen cosas semejantes.

     

    Luego de una par de minutos desesperados, y de ocho puertas abiertas, tres clases interrumpidas, logró dar con el sitio al que debía llegar desde un principio, ingresó al aula y cerró la puerta tras de si, al instante, la decepción se reflejó en su delicado rostro, la habitación se encontraba vacía, y eso afirmaba sus sospechas, había llegado irremediablemente tarde, - Genial Nylea, eres un desastre – se regañó gruñendo cual perro y frunciendo el ceño. Centró su atención en un cráneo que se hallaba sobre un escritorio, y entre la frustración y la curiosidad que sentía en ese momento, se acercó a él con intención de inspeccionarlo.

    Se acerco al escritorio y se sentó en el, decidió levantar el raro cráneo para lanzarlo contra una pared, intentando canalizar su enojo, pero cuando lo levanto algo extraño pasó, Sintió que era absorbida por el mismo y que perdía la sensación de gravedad; la habitación había desaparecido en su totalidad, no había ni arriba ni abajo solo una sensación de torbellino a su alrededor. Cuando todo ese remolino ceso y al fin sintió que sus pies estaban apoyados sobre suelo firme de nuevo, se encontró en un lugar totalmente diferente, Se vio a si misma ante un grupo de personas en un lugar lleno de arboles tropicales y arbustos, la humedad era casi insoportable y no entendía donde había terminado.

    Se sentía incómoda, ligeramente observada, - Bien .. ¿Dónde estoy y quienes son ustedes? – pensó, pero no lo dijo, hubiera sido una forma muy brusca de presentarse, pudo apreciar una risa nerviosa y una voz que le preguntaba quién era, sacudió el polvo en su ropa, y acomodó su gorro torcido, - Mi nombre es Nylea. Enchanteé – se presentó con un ligero tono Francés. Frente a ella, se encontraban dos mujeres, una con gesto severo y cabello blanco como la nieve, cosa que le llamó terriblemente la atención y no pudo dejar de verla, y la otra, una muchacha con rostro amable y cabello castaño, apacible, a su alrededor, muchos otros Magos y Brujas, alumnos, suponía, que buscaban explorar, más ella prefirió quedarse junto a sus educadoras.

    OFF:

    Moi? Holis! soy Melisa, soy Argentina y tengo 23 años. Me gusta cocinar, leer, soy cosplayer y vengo de una familia de 8 hermanos, siendo yo la más chica. Estudio francés y costura pero tengo varios títulos en gastronomía. Me gusta escribir pero no tenía un medio fijo hasta que dos amigas me insistieron que me uniera al foro y heme aquí.

    Ahora bien, Nylea no conoce a sus padres, se crío en la intemperie cual animal, por lo cual no es muy civilizada, pero es muy valiente y tiene alma de héroe, salvando a un muchacho de una golpiza fue que conoció su magia y todo lo que concernía al Mundo Mágico, por ese chico, Jared, un Mago de sangre pura. Se mudó a Ottery no hace mucho, y no es extremadamente sociable, pero presta a la curiosidad de conocerla mejor y descubrir que hay debajo de tanta coraza.

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  8. Holis :3 Perdón la tardanza y gracias por aceptarme, ya definí la historia de Nylea y me gustaría poder cambiar el "en construcción" xD

     

    Historia: Nylea nació el 2 de Diciembre de 1987, aparentemente según vagos recuerdos, en alguna zona Europea. Huérfana de madre y padre hasta donde su memoria le permite saber, se crió en las calles, vagando de ciudad en ciudad, por lo cual cree que nació en Lyon, pues es el último lugar que recuerda haber frecuentado por más tiempo. Cuando contaba con la edad de nueve años llegó a un bosque parisino muy afamado llamado, "Bois De Boulogne", en el cual decidió detener su viaje, y comenzó a dormir en las noches entre las copas de los árboles y durante el día robaba comida de las cestas de picnic familiar.

     

     

    Vivió cada día como si fuera el último, sin meterse con nadie, sin buscar problemas, hasta que una noche, cuando pretendía dormir oyó no muy lejos su posición, a un grupo de adolescentes golpear a otro chico, el cual parecía indefenso; se acomodó en su lugar, dispuesta a seguir durmiendo haciendo caso omiso de lo que allí abajo sucedía, pero a su mente avocaron odiosos recuerdos de aquellos momentos en los cuales había sufrido frustrantes golpizas sin ningún motivo por niños más fuerte que ella.

     

     

    De un salto ya se encontraba con una rodilla hincada en el frío suelo, una mano para sostener el equilibrio de su cuerpo tras el impacto, su cabello azabache suelto revuelto y lleno de hojas y pequeñas ramitas, algunos mechones rebeldes sobre su frente, y sus ojos color miel completamente abiertos y clavados en la escena. Las súplicas de aquel pobre joven que estaba siendo golpeado, y las risas de sus opresores daban vueltas en su cabeza perturbada. Sin pensarlo dos veces, se dio a la carrera, escondida tras unos arbustos, llenando sus bolsillos de rocas.

     

     

    Las rocas tenían el tamaño de su pequeño puño, a su alrededor yacían unas diez, tomó la primera y con movimiento certero, dio en la nuca de uno de los cuatro agresores. Éste se frotó la misma consternado, volteó con el ceño fruncido escrutando la oscuridad. Nylea se hundió aún más entre los arbustos y esperó. Segundos después, la golpiza no cesó, por lo que furiosa tomó otra roca para ahuyentarlos, pero algo extraño sucedió.

     

     

    Al mero contacto con su aceitunada piel, la roca comenzó a arder, se tornó algo rojiza, como una braza y quemó. En vez de soltarla, algo asustada, la lanzó con más fuerza en dirección al grupo; ésta mezclada con el oxígeno en el aire nocturno, se encendió. Una pequeña flama dio en la ropa del más grande de los cuatro, la cual comenzó a incendiarse poco a poco. Alarmado, el muchacho se dio a la fuga junto con sus tres compañeros. La chica, sorprendida por lo que acababa de suceder, salió de entre los arbustos perpleja.

     

     

    La víctima de los matones, se le acercó hablando a toda prisa y diciendo cosas que a Nylea le parecían una locura; algo sobre que jamás había conocido a otro chico que hiciera magia como él y sus padres. La huérfana se quedó más sorprendida aún y quiso saber más sobre lo que había pasado aquella misma noche. Desde ese entonces, el muchacho fue a visitarla seguido dado que Nylea no tenía intenciones de abandonar el bosque. Le llevaba comida y le contaba sobre la magia, un lugar magnífico llamado Hogwarts y sobre cómo los magos y brujas debían proteger el secreto de su existencia.

     

     

    Para su asombro, lo mejor llegó dos años después, cuando un extraño búho mensajero le dejó una carta donde decía que tenía una vacante en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, adjuntándole un boleto de tren y asegurándole que cuando estuviera en King’s Cross tendría todo lo necesario para sus estudios. Así fue como, el día indicado en la carta, se presentó en la estación de trenes y se encontró con una pareja de magos, aparentemente muy adinerados, que le dijeron habían sido enviados para escoltarla hasta el andén. Llevaban con ellos ropa adecuada para la joven, además del uniforme escolar y un baúl repleto de las cosas necesarias.

     

    Al abordar el tren, se encontró con aquel viejo amigo al que había salvado de los chicos malos. Grande fue su sorpresa cuando resultó que el muchacho era hijo de los magos que la habían custodiado. Y más fue la de los padres al descubrir que su hijo conocía a la huérfana, ayudándola los últimos años sin haber dicho nada al respecto. Desde aquel momento, Nylea fue adoptada por la familia de su amigo, Jared, convirtiéndose así en una bruja que no volvería a vivir sola nunca más.

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  9. FICHA DE PERSONAJE


    Datos Personales

    Nombre del Personaje: Nylea

     

    Sexo: Femenino

    Edad: joven

    Nacionalidad: probablemente europea

    Familia(s): Macnair

    Padre(s) Sanguíneo: --

    Padre(s) Adoptivos: --

    Trabajo: --

    Poderes Mágicos


    Rango Social: Aprendiz

    Bando: Neutral

    Rango dentro del Bando: --

    Nivel de Poder Mágico: --

    Puntos de poder en objetos: 20

     

    Hechizos adicionales: --

    Puntos de poder en criaturas: --

     

    Criaturas controlables en asaltos y duelos: --


    Habilidades Mágicas: --

    Conocimientos Especiales: --



    Perfil del Personaje

    Raza: sacerdotisa

     

    Aspecto Físico: Cabello negro rojizo, grandes ojos color miel, delicado rostro con facciones marcadas, pómulos pronunciados, pequeña nariz, labios carnosos y pequeños, ligeros rasgos gatunos. Tez aceitunada, pestañas largas y curvas, finas cejas. Mide aproximadamente 1,60, cuerpo estilizado y recatado, rasgos de femenina mujer adulta.


    Cualidades Psicológicas: Madura para la edad que aparenta, momentos de mediana inmadurez, resguardan un alma sabedora. Carácter tranquilo, salvo en ocasiones, cuando parece ser la paz antes de una fuerte tormenta. Es una persona que se guía mucho por sus sentidos, llegando a confundir los mismo a veces con los sentimientos.


    Historia:

     

    Nylea nació el 2 de Diciembre de 1987, aparentemente según vagos recuerdos, en alguna zona Europea. Huérfana de madre y padre hasta donde su memoria le permite saber, se crió en las calles, vagando de ciudad en ciudad, por lo cual cree que nació en Lyon, pues es el último lugar que recuerda haber frecuentado por más tiempo. Cuando contaba con la edad de nueve años llegó a un bosque parisino muy afamado llamado, "Bois De Boulogne", en el cual decidió detener su viaje, y comenzó a dormir en las noches entre las copas de los árboles y durante el día robaba comida de las cestas de picnic familiar.

     

     

    Vivió cada día como si fuera el último, sin meterse con nadie, sin buscar problemas, hasta que una noche, cuando pretendía dormir oyó no muy lejos su posición, a un grupo de adolescentes golpear a otro chico, el cual parecía indefenso; se acomodó en su lugar, dispuesta a seguir durmiendo haciendo caso omiso de lo que allí abajo sucedía, pero a su mente avocaron odiosos recuerdos de aquellos momentos en los cuales había sufrido frustrantes golpizas sin ningún motivo por niños más fuerte que ella.

     

     

    De un salto ya se encontraba con una rodilla hincada en el frío suelo, una mano para sostener el equilibrio de su cuerpo tras el impacto, su cabello azabache suelto revuelto y lleno de hojas y pequeñas ramitas, algunos mechones rebeldes sobre su frente, y sus ojos color miel completamente abiertos y clavados en la escena. Las súplicas de aquel pobre joven que estaba siendo golpeado, y las risas de sus opresores daban vueltas en su cabeza perturbada. Sin pensarlo dos veces, se dio a la carrera, escondida tras unos arbustos, llenando sus bolsillos de rocas.

     

     

    Las rocas tenían el tamaño de su pequeño puño, a su alrededor yacían unas diez, tomó la primera y con movimiento certero, dio en la nuca de uno de los cuatro agresores. Éste se frotó la misma consternado, volteó con el ceño fruncido escrutando la oscuridad. Nylea se hundió aún más entre los arbustos y esperó. Segundos después, la golpiza no cesó, por lo que furiosa tomó otra roca para ahuyentarlos, pero algo extraño sucedió.

     

     

    Al mero contacto con su aceitunada piel, la roca comenzó a arder, se tornó algo rojiza, como una braza y quemó. En vez de soltarla, algo asustada, la lanzó con más fuerza en dirección al grupo; ésta mezclada con el oxígeno en el aire nocturno, se encendió. Una pequeña flama dio en la ropa del más grande de los cuatro, la cual comenzó a incendiarse poco a poco. Alarmado, el muchacho se dio a la fuga junto con sus tres compañeros. La chica, sorprendida por lo que acababa de suceder, salió de entre los arbustos perpleja.

     

     

    La víctima de los matones, se le acercó hablando a toda prisa y diciendo cosas que a Nylea le parecían una locura; algo sobre que jamás había conocido a otro chico que hiciera magia como él y sus padres. La huérfana se quedó más sorprendida aún y quiso saber más sobre lo que había pasado aquella misma noche. Desde ese entonces, el muchacho fue a visitarla seguido dado que Nylea no tenía intenciones de abandonar el bosque. Le llevaba comida y le contaba sobre la magia, un lugar magnífico llamado Hogwarts y sobre cómo los magos y brujas debían proteger el secreto de su existencia.

     

     

    Para su asombro, lo mejor llegó dos años después, cuando un extraño búho mensajero le dejó una carta donde decía que tenía una vacante en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, adjuntándole un boleto de tren y asegurándole que cuando estuviera en King’s Cross tendría todo lo necesario para sus estudios. Así fue como, el día indicado en la carta, se presentó en la estación de trenes y se encontró con una pareja de magos, aparentemente muy adinerados, que le dijeron habían sido enviados para escoltarla hasta el andén. Llevaban con ellos ropa adecuada para la joven, además del uniforme escolar y un baúl repleto de las cosas necesarias.

     

    Al abordar el tren, se encontró con aquel viejo amigo al que había salvado de los chicos malos. Grande fue su sorpresa cuando resultó que el muchacho era hijo de los magos que la habían custodiado. Y más fue la de los padres al descubrir que su hijo conocía a la huérfana, ayudándola los últimos años sin haber dicho nada al respecto. Desde aquel momento, Nylea fue adoptada por la familia de su amigo, Jared, convirtiéndose así en una bruja que no volvería a vivir sola nunca más.

     

    Pertenencias

    Objeto Magico Legendario:


    Objetos Magicos:

    Objeto 1: Varita mágica.
    Clasificación: AA
    Puntos: 20

    Objeto 2: --

    Mascotas y Criaturas

     

    Criatura 1:

    Criaturas en la Reserva

    Criatura 1:
    Clasificación:
    Puntos de poder:


    Elfos
    * Elfo 1:
    * Elfo 2:


    Licencias, Tasas, Registros:


    Licencia de Aparición:

    Licencia de Vuelo de Escoba:

    Registro de XXX:


    Otros Datos:


    - Su patronus tiene forma de ocelote

    Cronología de cargos:
    Caso de que quieran detallarse cargos rolísticos del personaje.

    Premios y reconocimientos:
    Caso de que quieran detallarse premios y reconocimientos al personaje.

    Links de Interés Referentes al Personaje:


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    Link a Bóveda Trastera: Bóveda nº XXXXX
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