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Sherrinford Hound

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Mensajes publicados por Sherrinford Hound

  1. Lo era. Siempre fue un hombre respetable y de modales pulidos como los de ninguno. Todo un caballero. - Por más que le encantase la idea de hablar de forma amena con otra persona, no había tiempo para ese tipo de cosas y muho menos en sus condiciones actuales. Boss se había defendido sin ningún tipo de problemas y la mejor estrategia sería no darle pie para un contraataque. - Silencius - Apuntó con Pardúc a su contrincante dejándolo mudó por un tiempo, evitando así que el hechizo que estuvo a punto de lanzar no sucediera. Debía agradecer a Merlín aunque no fese consciente de ello que había evitado la vergüenza absoluta de quedara sin sus pantalones, con sus calzoncillos expuestos al mundo.

     

    Su semblante cambió a uno que expresaba más dolor que antes y la presión de su agarre en el abdomen se intensificó intentando en vano detener la hemorragia. - Tengo que solucionar esto ahora - Se dijo a si mismo mientras volvía a aplicar curación en la herida abierta. - Episkey - Sus facciones spasaron del dolor al alivio en sólo unos instantes mientras la sangre dejaba de abandonar su cuerpo y el profundo corte se cerraba.


  2. No tardó en notar la presencia de la persona delante suyo, si bien había cerca de siete u ocho metros que los separaban uno del otro, pudo escuchar claramente el encantamiento. Todos sus sentidos se pusieron alerta y el agarre en Pardúc se volvió firme mientras el rayo zurcaba rápidamente la distancia hasta su pecho. - Protego - No lo pensó dos veces y se defendió apropiadamente. Aquello nunca fallaba ante un encantamiento del tipo rayo.






    Al oír las palabras del hombre delante suyo, una sonrisa se formó en sus labios ya que al parecer el no era el único en honrar el buen actuar. - Es un gusto ver que hay más personas que aun mantienen los modales - Hizo un leve asentimiento con la cabeza, sonriendo amigable. - Mi abuelo solía decir que los modales hacen al hombre. Por cierto, soy Sherrinford Hound, es un placer - Ya se había presentado como el código de actuar que gustaba mantener le indicaba por lo que ya era apropiado atacar a su adversario.






    Rápidamente levanto el brazo, apuntándole a Boss y exclamo con fuerza el encantamiento que en un abrir y cerrar de ojos, se dirigió con rapidez hasta el joven con el fin de desarmarlo. - ¡Expelliarmus! - Para las personas que viesen sus duelos desde fuera, quizá podría resultar aburrido que siempre utilizara una estrategia tan simple y directa pero era lo que más se adaptaba a su forma de ser. No tenía motivos para herir a la persona delante suyo, mucho menos si era un compañero de bando por lo que siempre iba a optar por la táctica más sencilla y menos agresiva de todas.


    De un momento a otro, nuevamente volvió a sentir el dolor de una herida abierta haciéndole soltar un gruñido entre dientes, molesto con la situación. Esta vez un profundo y extenso corte apareció en el costado derecho de su abdomen, justo por debajo de las costillas, haciendo que su semblante cambiara, frunciendo el entrecejo y llevando la mano libre a la herida para ejercer presión. Nuevamente su ropa estaba rasgada y su cuerpo perdía sangre más rápido de lo que le gustaría. - Tengo que solucionar esto o será un problema

  3. Había logrado vencer en su último duelo sin demasiados inconvenientes a demás de salir ileso por primera vez, cosa que agradecía de sobremanera ya que no era una persona especialmente devota al derramamiento de sangre o la violencia sin sentido. Lo que le hacia pensar que diablos hacia en un torneo de duelos entonces.

     

    Suspiró resignado, bajando sus hombros mientras caminaba tras los líderes y aquel extraño anciano, junto a los participantes que habían avanzado de ronda. Creía reconocer algunos rostros pero no estaba del todo seguro; después de todo se había alejado de aquel mundo por más de un año. - Deja de distraerte. Eso no importa ahora. - Se obligó a si mismo a dejar aquellas ideas de lado y se centró en su entorno y a las palabras del anciano.

     

    "(...) otorgándoles la iluminación en la batalla a través de heridas causadas por mano divina." ¿A que se refería con aquello?.

     

    Mientras cada pareja de magos se disponía a prepararse para los enfrentamientos, muy a su pesar, entendió el significado tras aquellas palabras. Una fuerte punzada apareció en su pierna izquierda, obligándolo a arrodillarse en el suelo como respuesta al repentino dolor. - Diablos... - Gruñó entre dientes, llevando las manos a la extensa y profunda herida, sintiendo como la sangre abandonaba su cuerpo, deslizándose por la piel y la tela de su pantalón hasta gotear en el suelo, formando un pequeño charco junto a sus pies. Era prácticamente imposible que se pusiese de pie sin curarse primero.

     

    Levantó la mirada rápidamente en busca de su oponente pero al parecer aún no hacia acto de presencia delante suyo. - Es ahora o nunca - Con determinación tomó a Pardúc, su varita, del bolsillo de su abrigo y apuntó a la herida que continuaba sangrando y exscociendo. - Episkey - Pudó ver como al momento de pronunciar la palabra, el corte comenzaba a dejar de sangrar y lentamente se cerraba por si sola hasta dejar la piel blanca en perfectas condiciones como si nada hubiese ocurrido. El único rastro que quedaba era la sangre sobre su piel, su pantalón rasgado y el la mancha rojiza en el suelo junto a sus pies.

     

    ¿Porque siempre mi ropa se ve envuelta en este tipo de problemas? - Negó con su cabeza, cansado mientras pasaba una mano por entre sus hebras oscuras. Era molesto perder alguna prenda en cada ronda, más aún por el singular aprecio que le tenía a sus prendas de vestir. - No se que es más estupido... Estos duelos o mi apego por las prendas de vestir -Murmuró para si mismo, dejando escapar una pequeña risa de entre sus labios. Sería mejor dejar aquello de lado y poner atención a su adversario o este podría aparecer y tomar ventaja de aquel momento de distracción.

  4. Una sonrisa aparecio en el rostro del Hound ante la respuesta de aquella chica, acompañada de una reverencia. Le agradaba en demacia cuando la gente le debolbia la cortesía. - Es un placer conocerle señorita, aunque las circunstancias no sean las más favorables[b/] - Sonrió amable mientras le veía defenderse con éxito de su Expelliarmus.

     

    Disculpa mis modales, no me he presentado[b/] - Musitó mientras le veía alistarse para un contraataque a lo que rápidamente reaccionó- ¡Silencius![b/] - Fuese lo quie fuese aquello que su adversario tenía planeado se vio silenciado al instante, dándole a el vía libre para volver a intentar un ataque sencillo pero por demás efectivos.

     

    Mi nombre es Sherrinford Hound - Saludo con amabilidad. Si bien los duelos no eran particularmente lo suyo, ya estaba metido en ello e iba a hacerlo a su manera, evitando daños innecesarios y manteniendo siempre su cortesía ante todo.- ¡Expelliarmus![b/] - Volvió a pronunciar con firmeza, haciendo que su voz sonara por encima de la tormenta y del rugir del río junto a una sonrisa que se abrió paso por sus labios. Era prácticamente imposible que evitará aquel rayo y al impactar perdería su única arma. Aquello no iba a durar mucho más.

  5. Durante la segunda ronda del torneo su contrincante no se había presentado y le habían dado el pase al siguiente encuentro otorgándole la posibilidad sin siquiera combatir. Si bien los duelos y el enfrentamiento innecesario no era algo que le apasionaba. También le decepcionaba el haber "ganado" de ese modo.

     

    Suspiró levantando la mirada al cielo que poco a poco se tornaba cada vez más gris. Va a llover -Pensó mientras una sonrisa aparecía en sus labios. Amaba la lluvia y el hecho de estar parado en el extremo de un puente sobre semejante caudal de agua sólo lo entusiasmaba más.

     

    Podía sentir la brisa que cada vez era más fuerte remover su cabello levemente. Me gustaría estar en este lugar no para un duelo Se dijo a sí mismo mientras fijaba la vista delante suyo, encontrándose con su nuevo adversario. Buenas tardes -Le saludó haciendo una leve reverencia manteniendo su varita en la mano, listo para cualquier cosa. Sin importar la situación, no iba a bajar la guardia o a perder los buenos modales y la cordialidad que lo caracterizaba. Me gustaría terminar con esto sin tener que hacerte daño, si no te importa Su tono de voz era tranquilo y amigable mientras que con un ademán de su brazo, apuntaba en su dirección. ¡Expelliarmus! La punta de su varita brilló de un intenso color rojo mientras que un rayo salía despedido desde ella hasta la joven delante suyo con el objetivo de desarmarla y no hacer de aquello algo demasiado largo y tedioso.

     

    Mientras el río debajo de ellos rugía con intensidad como si incitara a cada uno de los magos y brujas a dar todo de si en esos combates.

  6. La primer ronda del torneo de duelos había finalizado y gracias al cielo le habían dado tiempo para recuperarse. No había conseguido vencer pero si había logrado pasar a la siguiente etapa lo que le motivaba un poco.

     

    El lugar escogido para el torneo y más aún para cada ronda, no dejaban de sorprenderlo con su belleza y arquitectura. Ciertamente tenía que aplaudir dicha elección. Esta vez el paraje era dominado por la vegetación del lugar. Tanto arbole como enredaderas hacían de las suyas junto con el paso del tiempo y eso lo tenía completamente embelesado. Era est****o distraerse con algo tan simple como la vegetación y estructura de un lugar pero para el era más que fascinante.

     

    Se dividió al grupo de magos entre las parejas para los duelos y mientras se acomodaba delante de su nueva oponente, algo llamó su atención. Pequeños hongos habían comenzado a moverse por toda el área, envenenando a cada persona que tocaran. No había tenido tiempo suficiente para reaccionar por lo que término envenenado antes de notarlo. - Esto puede llegar a ser un problema - Se dijo a sí mismo mientras tomaba su varita de su lugar de reposo y la empuñaba con su diestra. Entre más rápido iniciará con aquello, más rápido terminaría.

     

    Esperó no resultar demasiado grosero, señorita pero no me apetece hacer de esto algo demasiado largo - Habló tranquilamente y con educación, sin elevar demasiado la voz ya que no estaban a más de unos cuantos metros el uno del otro-

     

    Alzó su brazo derecho, apuntándole y sin pensarlo dos segundos conjuro su hechizo - ¡Desmaius! - El rayo salió despedido desde la p*** de su varita, creando un surco en el espacio entre ambos, dirigiéndose directo al pecho de su contrincante. Entre más rápido terminara con ello, más rápido podría deshacerse del veneno que circulaba por su cuerpo.

  7. Pudo vislumbrar el cruce de ambos hechizos y como el rayo que salía despedido desde su varita impactaba de lleno en su contrincante mientras el Sectusempra hacia lo mismo sobre su cuerpo. Rápidamente el dolor punzante de las heridas hizo cambiar la expresión de su rostro a una de completo dolor mientras que la sangre salía a borbotones de los cortes en su piel, estropeando así su camisa y su abrigo.

     

    A pesar del dolor no iba a soltar su varita y mucho menos iba a rendirse. Apretó con fuerza la empuñadura y sin necesidad de palabras conjuro un Episkey que detuvo la hemorragia de las heridas. Con algo de trabajo logró enfocar nuevamente la vista en la joven delante suyo que arrodillada en el suelo escupía una babosa tras otra, dándole un espectáculo un tanto asqueroso.

     

    Por alguna razón el segundo hechizo que aquella chica, Lisa, le había lanzado no había tenido efecto alguno y al percatarse de aquello se recordó a si mismo que quizá el conjuro utilizado seria uno de los que no estaban permitidos para aquel torneo de duelos. Sin pensarlo dos veces y esta vez haciendo uso de su voz, volvió a realizar el mismo hechizo sobre si mismo para sanar sus heridas por completo y desvanecer el dolor de las mismas. - Episkey - Lentamente los cortes en su piel se desvanecieron y con movimientos despreocupados se quitó el abrigo ya estropeado, arrojándolo a un lado. - Es una lástima, ese abrigo era mi favorito -Las palabras salieron con sencilles y despreocupación de sus labios. En una situación como aquella, lo más normal no era preocuparse tanto por una prenda de vestir.

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  8. Estaba nervioso por más de que no lo aparentara. Este era su primer torneo de duelos y no era extremadamente habilidoso ni había tenido más duelos que los de las clases en La Academia.

    Para su suerte, el ambiente en el que se encontraban lo aliviaba y reconfortaba un poco. Roma era un lugar hermoso por donde se lo viese y más aún al poder apreciarlo y disfrutar de todo lo que tenía para aportar para un conocedor de las artes como él. Siempre había admirado la cultura del lugar y más aún sus expresiones artísticas tanto físicas como escultóricas.

     

    Por alguna razón había terminado caminando por los jardines en torno a la arena donde debería llevar a cabo el duelo, distrayéndose un poco con la vegetación a su alrededor mientras se acercaba a la explanada. Aún podía escuchar el ruido de las campanadas como un recuerdo en sus oídos que lentamente era remplazado por la gente que estaba allí a función de espectadores.

     

    Al ingresar de una vez a la explanada se encontró con una joven ya lista par a iniciar el duelo y que al parecer le esperaba. - Buenas tardes -Sonrió a modo de saludo mientras observaba de reojo que a su derecha había un grupo de sacos repletos de arena, los cuales le hicieron tomar nota de mantener cierta distancia de ellos y tenerlos en cuenta para su beneficio de ser posible así como también tendría en cuenta las tres pesas entre medio de ambos como una posible arma.

    El viento comenzó a soplar haciendo que su cabello oscuro se desordenada un poco más de lo normal. Una pequeña sonrisa aprecio en sus labios al sentirse a gusto con la brisa que hacia ondear el abrigo oscuro que llevaba sobre la camisa blanca que vestía. Jamás iba a perder el hábito de estar bien vestido con pantalones formales y una camisa.

     

    Pudo escuchar perfectamente como su contrincante conjuraba un Sectusempra y levantaba su varita a lo que rápidamente respondió alzando su varita en alto. - Protego - Eso bastaría para defenderse de aquello.

    No era alguien partidario de la violencia por lo que su próximo hechizo iba más con su persona y su forma de ser tranquila y ese hábito suyo de evitar problemas. - Babosas

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  9. Holis!~ o/ Vengo a dar el presente como todo buen alumno~ ¡Ahora quiero mi estrellita dorada! *lo amenaza* Bien! Fuera de bromas, creo que de momento no tengo ninguna duda en particular... Voy a releer la lista de hechizos para ver si hay algo que me de inquietudes o no entienda y vuelo si llega a ser el caso :3 y sino, a esperar a que des ejercicios y esas cosas xD

     

    ¿Nos tenemos que presentar como para conocernos y eso o no es necesario? :)

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  10. Hola gentecita bonita! Vengó a anotare a las lindas tutorias (aunque de momento solo hay una xD) Bueno, acá abajo dejo todos los datos requeridos y esas cosas :P Espero tengan un lindo día (tarde o noche) y no se enojen conmigo (? por escribir cualquier cosa con tal de rellenar las dos lineas mínimas xD

     

    Nick y Rango: Sherrinford Hound

    Nivel de tutoria (basica, avanzada, estrategia): Básica :3

    Experiencia en redadas: ¡Ninguna! O:

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  11. Sherrinford Hound

    Equipo Magma

     

    - "Perfecto. Esto hará las cosas más sencillas" - No pudo evitar que una sonrisa de satisfacción se posara en sus labios al momento de ver que su silencius si había tenido efecto ya que Antoni había intentado defenderse pero las palabras no salieron a causa del mismo. Ahora solo tenía que buscar la mejor manera de sacar ventaja de ello. Aún apuntándole a Antoni con su varita, volvió a lanzar un hechizo contra el. - Strellatus - El efecto sería instantáneo y lo imposibilitaría de ver a causa del ardor en los ojos.

     

    Necesitaban desarmar al equipo rival o dejarlos imposibilitados y eso es lo que intentaba lograr. Sin bajar el brazo que sostenía a Párduc, volvió a pronunciar en voz alta el encantamiento. - Expelliarmus - El rayo que salió despedido desde la punta de la varita, también iba dirigido hacia Antoni y esperaba con eso haber logrado dejarlo fuera de combate, aunque de todos modos no debía confiarse, bajar la guardia ante aquel chico era algo que no se daría el lujo de hacer.

     

    Esperaba que solo faltara ver como encargarse de Meigth y de Deax. Sabía que no iba a ser sencillo, ambos eran buenos duelistas y sabían manejarse muy bien en un enfrentamiento.

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  12. Hola! Que tal? :D Primero que nada me voy a disculpar con todos por mi ausencia u.u Segundo, vengo con una duda~ :3

     

    La cosa es así: Yo ataqué a Antoni con Tarantallegra y despues un Silencius. El se defendió intercalando Finite Incantatem después de impactado el Tarantallegra y también intercalo Anular a mi Silencius. ¿Eso se puede? Pensé que solo el primer hechizo se intercalaba y no el segundo... Me hice una ensalada con el tema >.<

     

    Es todo por ahora :)

  13. No habían pasado más de quince minutos desde que había comenzado a caminar en busca de los demás cando pudo divisar volando sobre su cabeza a un águila. No lo pensó siquiera dos veces que extendió su brazo en una evidente señal para que el animal descansara sobre el y le diera el mensaje que traía. Dejó que aquella ave se marchara para desvanecerse. - "¿Porque no me extraña que sea un encantamiento?" - Pensó con ironía mientras volvía a ver su brazo derecho. La manga del abrigo junto con la camisa seguían rasgados y su brazo aún sangraba; extrañamente no le dolía ni le molestaba por ello no había perdido tiempo en curar las heridas. La adrenalina en su cuerpo mitigaba el olor y mientras así fuese no le pondría atención.

     

    Poco después se encontró nuevamente con ambos profesores y el resto de sus compañeros. A simple vista era evidente que todos tuvieron que enfrentar obstáculos al igual que el para recobrar sus recuerdos. Con calma y sin prisa continuó el camino junto a ellos hasta que la noche comenzó a caer, obligandolos a detenerse y descansar, lo cual su cuerpo y mente agradecían. Tomo asiento en el suelo, recargando la espalda contra una vieja y desgastada pared, sintiendo como cada articulación, musculo y hueso de su cuerpo se quejaban. El no estaba hecho para esto, el era una persona de libros, no de acción o quizá se equivocaba y si lo era pero por el momento no le interesaba comprenderlo.

     

    Observó con cautela a ambos profesores, pensando muy bien en lo que iba a preguntar. Pocos minutos después tomo la delantera a sus demás compañeros y miró primero al mortifago. Su mirada era firme, carente de vacilaciones y completamente segura. - Cada poro de tu piel exhala que eres un mortifago, así que responde esto. ¿Qué sentido tiene seguir peleando por mantener la sangre pura? Como ustedes le llaman. ¿Qué no existen en el mundo y en la historia varios ejemplos de grandes magos hijos de muggles o de un muggle y un mago?

     

    Suspiró algo cansado, en realidad estaba tan exhausto que no tenía idea de si su pregunta se había entendido pero había tanto que quería saber que no sabía donde empezar o como preguntar las cosas para obtener las respuestas que deseaba. Miró a su profesora que lo más seguro y evidente era que fuese miembro de la Orden del Fénix. - Perteneces a la Orden del Fénix, ¿verdad? - No espero respuesta ya que era más una pregunta retórica que otra cosa. - ¿Porqué se enfrentan a ellos como un grupo clandestino e ilegal? - Hizo un pequeño gesto de comillas con las manos ya que así era como se solía identificar a los bandos, a demás de que formar parte de ellos era motivo de ser enjuiciado como mínimo.

     

    - ¿No sería más fácil y eficaz buscar formas más "aptas" de hacerlo? No lo se... - Volvió a hacer el gesto con las manos y se encogió de hombros. No tenía siquiera ganas de pensar en el asunto. El ya había decidido a que lado apoyar y nada podía hacerlo cambiar. Sabía cual era su camino a seguir y donde estaban los ideales que el defendería hasta la muerte.

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  14. Hola!!! Paso a disculparme por mi inactividad! Tuve algunos problemas de saludo por así llamarlos y no tenía ánimos de usar la pc y conectarme u.u Espero en estos días que quedan lograr hacer los tres role como mínimo que me faltan x3 Por cierto... Aprovecho a preguntar ¿la clase cierra el 6 o el 8? Y otra cosa LEVARON LA TRAMA DE UNA FORMA RE COPADA! Yap~ No tengo nada más que decir xD

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  15. Sherrinford Hound

    Equipo Magma

     

    Las cosas habían pasado demasiado rápido y por suerte había logrado colocarse tras la muralla junto a Laurinda y Nicole. El fuego maldito que Deax había conjurado en su contra no lo había alcanzado gracias a ello pero si había dejado grandes daños en la muralla. Aún cubierto por el muro decidió responderle a su amigo desde su lugar. - Tuve algunos problemas pero logre llegar. - Una sonrisa divertida se formo en sus labio a pesar de la situación. - ​No creas que vas a tener las cosas fáciles solo porque recién aparezo - Junto a sus palabras el león de fuego negro que Laurinda había conjurado por sobre la muralla, se dirigía a gran velocidad hacía Deax. ería difícil que se librara de ello sin un rasguño.

     

    Sus oídos fueron inundados por todo el ruido presente en la arena, de los gritos de cada compañero al realizar sus encantamientos y las explosiones o impactos. Su corazón comenzó a acelerarse mientras la sangre iba cada vez más rápido recorriendo sus venas, llevando grandes cantidades de adrenalina por todo su cuerpo, alistarlo para la batalla, permitiendole estar lo más atento posible y con sus reflejos afinados.

     

    "Bien es momento de actuar" - Pensó haciéndose a un lado de la muralla para tener vista del campo. En un rápido movimiento apunto con Párduc a Antoni. No había tenido la oportunidad de concluir el duelo con el por lo que esto era una forma de reivindicarse. - Tarantallegra - La varita en su mano comenzó a vibrar mientras el rayo salía despedido hacia el chico. Si lograba impactar en su pecho, comenzaría a bailar sin control lo que dificultaría enormemente su puntería y concentración. Pero no solo iba a dejar las cosas allí, no. Aún con la varita en alto y la mirada fija en el chico, volvió a pronunciar otro encantamiento del que él sería victima. - Silencius - El efecto fue instantáneo, no podría hablar ni conjurar verbalmente. Eso tenía que darle algo de tiempo a él y su equipo.

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  16. "¡Esto no esta bien!" - Iba corriendo lo mas rápido que podía, dando grandes zancadas, sacando provecho de sus piernas largas. Por primera vez en su vida iba tarde para una clase. Algunas cosas lo habían demorado y perdió lo noción del tiempo. Tanta era la prisa que llevaba que a penas e iba vestido con un pantalón negro y una camisa color azul, nada de formalidades ni de ropa arreglada, no había tenido tiempo siquiera de acomodar apropiadamente su cabello. - Tengo que apurarme - Con la respirsción agitada y el constante retumbar de los latidos del corazón en sus oídos comenzó a correr más a prisa, divisando el estadio donde se llevaría a cabo el simulacro.

     

    Una vez dentro no tuvo que perder demasiado tiempo en buscar el camino ya que el ruido de los hechizos y los gritos de sus compañeros al conjurarlos le llamaban. Solo esperaba haber llegado a tiempo y que Laurinda y Nicol, sus compañeras de equipo, se encontrasen bien; esperaba que por su descuido ellas no hubiesen pagado enfrentándose solas al resto de la clase.

     

    Una vez dentro del área donde estaban todos los demás y se llevaba a cabo el encuentro pudo observar a Antoni y Meight intercambiar ataques con sus compañeras. Al parecer ellas lo estaban haciendo bastante bien, aguantdo muy bien frente a ellos y a los demás. No tenía tiempo que perder observando, rápidamente se acercó a ellas para que vieran que ya había llegado a pesar de la demora y estaba dispuesto a dar pelea.

     

    Disculpen, se me hizo tarde. Lo siento - Desvió su atención a otra persona que en un primer momento no había logrado identificar y se trataba de uno de los profesores, Elvis, lo que lo tomó por sorpresa. Desconocía la situación y si él era o no de su grupo por lo que sin pensarlo dos veces empuñó su varita, listo para cualquier cosa.

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  17. Bien, colgé y todavía no pase por el Simulacro pero vine a dejar el análisis del duelo NUMERO 3 y de paso hago post por allá xD No se que más poner para rellenar las dos lineas así que digo lo siguiente: No se que tan bien hice el análisis del duelo pero bueeeeno~ Espero haber entendido xD Lo dejo abajo en un Spoiler :3

     

     

     

    Morrighan: Sectusempra [t1; a1] – Inicia el duelo y tiene las intercalaciones.

    Isabella: Protego [t1; a1] – Evita el sectusempra.

    Morrighan: Absorvere [t2; a1] – Impacta en la mano de la varita adelantandose al absorvere rival.

    Isabella: Absorvere [t1; a2] – Impacta en la mano sin varita debido a la falta de puntería.

    Morrighan: Morphos [t2; a2] – Túnica en avispa marina que inyecta su veneno.

    Isabella: Silencius [t2; a1] – Cambia la varita de mano. Intenta adelantarse sin tener las intercalaciones por lo que no afecta al morphos pero si silencia a Morrighan.

    Morrighan: Crece-uñas [t3; a1] – Si impacta aunque no se lo tome así.

    Isabella: Absorvere [t2; a2] – Impacta en la mano de la varita.

    Morrighan: Episkey [t3; a2] – Cura los huesos rotos de la mano.

    Isabelle: Protego [t3; a1] – Otra vez intenta adelantarse sin llevar las intercalaciones, en este caso al Crece-uñas que ya esta intercalado con otros hechizos.

    Morrighan: Silencius [t4; a1] – Anula el Morphos

    Isabelle: Morpohos [t3; a2] – Roca en bezoar pero es silenciado.

    Morrighan: Orchideus [t4, a2] – Hace aparecer una flor blanca.

     

    Morrighan McKenna gana el duelo.

     

     

  18. Holiiiiis! Después de días sin aparecer (?) vengo a hacer acto de presencia y ponerme al día XD Con respecto a la tarea, elijo el duelo número tres (soy la única persona a la que hizo así le hizo acordar a Shrek cuando eligen a la princesa? xD) En segundo lugar vengo a avisar que hoy mismo me paso por el simulacro :D

  19. Hola tarolas! Paso a avisar que ya termine con mi trabajo y vuelvo a los días libres donde puedo participar con bastante tiempo seguido en el foro y los roles :D Otra cosa, a penas veo esto pero genial! Hoy en la tarde o la noche me paso a seguir con el rol en la clase y perdon por lo de la falta de aclaración al inicio del posteo, se me olvida xD Ya lo corregí e intentare que no se repida :P

     

    Yap~ Eso es todo xD

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  20. - Basta de juegos. Devuélveme lo que es mio. - Masculló entre dientes, enojado y cansado viendo furioso al telequin.

    - ¿Porqué debería? - Sonrió valansiando esa extraña cola de pez y reptil al final de su cuerpo, asemejándose a un gato que observa curioso su nuevo juguete o su mas reciente presa.

    - Porque es mio y no acepto que nadie tome lo que no le pertenece - Comenzó a acercarse con pasos firmes hacia él apretando el agarre en Párduc y también en el paraguas que sorprendentemente mantenía aún con el. - Devuélvemelo

    - Ven por él - Musitó desafiante parándose sobre sus cuatro extremidades, viéndolo fijamente mientras comenzaba a rodearlo a paso lento. En un rápido movimiento y sin previo aviso lazó una de sus zarpas hacia el joven que no logró esquivar el golpe ileso. Las garras de la criatura habían desgarrado cada capa de ropa, incluyendo la piel del brazo izquierdo que ahora sangraba a borbotones, humedeciendo la tela sobre ella, escurriendo por su brazo hasta gotear en el suelo.

    - ¡Agh! - Siseó al sentir el dolor punzante y miro a la bestia con odio. Otro zarpoaso se dirigió hacia el y con un rápido movimiento logro bloquearlo utilizando el paraguas como si de una espada se tratase aunque este se dobló y resquebrajó, sin mencionar que el impermeable del mismo ahora se encontraba destruido y con agujeros y rajaduras. - Incendio - Alzó su mano con la varita, apuntándole al telquin que se encontraba a escasa distancia de el y en cuestión de milésimas de segundos comenzo a retroceder y retorcerse en el suelo debido a las quemaduras que el encantamiento había provocado en él. - Incarcerus - Las tres cuerdas se encargaron de apresar a la criatura por cada par de patas y su cuello, apretando mas como respuesta a cada movimiento. - Terminaras ahorcado si continuas retorciéndote - Se colocó de píe frente a la bestia, viéndola con una expresión carente de emoción alguna pero con una evidente amenaza en sus palabras. - Ahora, devuélveme lo que me pertenece.

    Con trabajo el telequin logro apuntar hacia el puesto de juegos más cercano a ellos - Allí encontraras tu recuerdo - Efectivamente, al acercarse, Sherrinford encontró el pequeño hilo de color plata, bailoteando sin preocupaciones dentro de una botella a las cuales se les arrojaban aros como entretenimiento para ganar premios. Bastó un simple Accio para que la botella llegara a sus manos, recuperando lo que había perdido.

    --- FlashBack ---


    Las nubes en el cielo amenazaban con llover en cualquier momento, solo esperaban el momento perfecto. El joven pelinegro de quince años se encontraba en su cuarto a puerta cerrada, estudiando e investigando sobre antiguas civilizaciones. La puerta de su habitación rechino con delicadeza, dejando azomar una pequeña mata de pelo oscuro y enrulado acompañado de unos ojos azul casi grises, como el cielo nublado.

    - Hermano... - Llamó el pequeño de tan solo siete años El abuelo... - Musitó con preocupación para así llamar la atención del mayor, haciendo que de un rápido movimiento ya se encontrara de pie, listo para dirigirse al dormitorio de su abuelo.

    *****


    Aquel recinto era de lo más delicado, cada mueble y objeto dentro de esa habitación habían sido meticulosamente elegidos, siendo cada uno excepcional a su manera. La fina madera del viejo baúl a los pies de la cama combinaba a la perfección con las mantas de seda que colgaban de la cama. La vieja estantería repleta de libros, cada uno más interesante que el anterior y todos en perfectas condiciones; solo las paginas amarillentas y gastadas denotaban la antigüedad de los mismos. El escritorio se encontraba repleto de papeles, diversos bolígrafos y plumas junto a algunos adornos de gran valor sentimental para el hombre que descansaba en la cama de aquel cuarto.

    El chico de quince años se adentro en la habitación, cuidando de no hacer ruido alguno, la salud de su abuelo era delicada en esos momentos y más aún si lo habían llamado para que hablara con el.

    - ¿Abuelo?

    - Ven aquí, pequeño - Respondió con la voz cansada el hombre, palmeando despacio la silla que se encontraba junto a su cama. Sherrinford se acerco con cautela y se colocó a su lado, viéndolo. Se veía tan cansado, tan agotado física y emocionalmente, tan... En el final. Suspiró intentando despejar su mente para no preocuparse ni entristecer al anciano pero para su desgracia, aquel hombre lo conocía muy bien y sabía como pensaba por ello tomo una de sus manos con las suyas. - Tranquilo. Estoy bien. Voy a estar bien - Le sonrió con algo de pena pero también con sinceridad y alegría de haberlo visto crecer y convertirse en el joven que ahora era.

    - Abuelo, yo... No se que decir - Suspiró bajando los hombros y agachando la mirada al suelo.

    - No tienes que decir nada - El hombre acarició la mano de su nieto con el pulgar y busco su mirada. - Le pedí a tu hermano que te llamara porque hay algo que quiero darte - Sus ojos brillaron, alegres y eso hizo dudar al chico sobre su estado de salud porque esa mirada se encontraba llena de vida y alegría. - Ve por mi viejo violín y luego busca en el primer cajón de mi escritorio unas partituras - Mientras decía aquello le entregó una pequeña llave que mantenía el cajón cerrado. Sherrinford asintió y tomó la llave, yendo por el violín y las partituras, regresando con él. - ¿Necesitas algo más? - Preguntó el chico intentando descifrar en que pensaba el anciano.

    - No así esta bien, siéntate por favor - Sonrió amable esperando a que se sentara nuevamente y le entregó el estuche con el instrumento mientras colocaba la partitura en la cama de forma que el chico pudiera leerlas desde su lugar. - Quiero que toques para mi ¿Le harías ese favor a este viejo?

    Se sorprendió un poco cuando le pidió que tocara pero asintió y tomo el instrumento con cuidado y mucha delicadeza, colocándolo sobre su hombro, reposando junto a su cuello. Era la primera vez que tenía aquel violín entre sus manos ya que era algo muy preciado para su abuelo y no permitía que nadie más lo tocara. Era un recuerdo valioso de su ya difunta esposa, hecho de la más fina madera, tallado a mano, con la forma de un dragón a lo largo del mango, terminando en la voluta. Tomó el arco con la mano derecha y se acomodó en su asiento, relajando los hombros, observando las partituras mientras con finos y lentos movimientos de su mano y los dedos comenzaba a entonar cada nota. La melodía comenzó de manera triste, dejando ver entre nota y nota cierta angustia y sufrimiento que poco a poco fueron cobrando luz y alegría, por momentos más efusivas y en otros de manera más calmada, pero ya todo rastro de tristeza había desaparecido, dándole paso a la felicidad. No pudo evitar que algunas lágrimas resbalaban por sus mejillas y más aún al sentir de manera tan vida cada una de esas emociones que la melodía transmitía. El semblante del hombre recostado en aquella cama era de total y completa calma, tranquilidad y alegría. Era como si hubiese encontrado su lugar en el mundo.

    Algunos minutos pasaron en los que el chico no dejó de tocar y al finalizar, bajo el instrumento, volviéndolo a dejar en su estuche no sin antes admirarlo detenidamente. Regresó la mirada a su abuelo y le sonrió de manera sincera. - Gracias por dejarme tocar con tu violín. Es hermoso - Sonrió un poco más, extendiéndole el estuche ya cerrado pero el anciano negó con la cabeza. - Quiero que te lo quedes. No hay mejor persona en el mundo para tenerlo Murmuró La melodía que tocaste también quiero que la conserves. La compuse cuando tu abuela falleció y me sentía realmente triste pero poco a poco mientras tocaba y la escribía fui pensando en ustedes, en tí y en tus hermanos a demás de tus padres. Ustedes son lo más importante que tengo, más que ese violín aunque sea un valioso recuerdo. - Las palabras del hombre habían hecho que el pelinegro comenzara a llorar de nueva cuenta sin poder evitarlo. - Prométeme que vas a cuidarlos, ¿si? No solo al violín y las partituras. A tu familia, prométeme que los cuidaras y nunca olvides que eso es lo más importante.

    - Si, si te lo prometo abuelo - Asintió sonriendole aferrando el agarre en su mano. - Jamás voy a olvidarlo.

    ---Fin del FlashBack---


    Abrió los ojos limpiando levemente con el pulgar su ojo derecho, removiendo una pequeña lagrima de nostalgia al revivir el momento. Colocó su varita en el bolsillo de su abrigo y paso el paraguas a su mano derecha que hasta entonces sostenía su única arma. Suspiró cansado al ver el objeto destruido. - Ya no sera de utilidad - Comenzó a caminar en busca de sus compañeros o una salida de allí y arrojó el paraguas en el bote de basura que tenía más cercano.

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  21. Su contrincante fue lo suficientemente rápido como para defenderse de su Sectusempra conjurando un escudo invisible que absorbió el rayo. No lo pensó siquiera dos segundos, no lo dejaría adelantarse y contraatacar. En un rápido movimiento con la mano derecha le lanzó otro hechizo a su contrincante.

     

    - Silencus - Eso lo dejaría inhabilitado del habla por un poco de tiempo, dándole a él una oportunidad perfecta.

     

    Antoni había intentado lanzar hacia el un hechizo como respuesta pero su silencius se le había adelantado. No fue hasta entonces que se percato del cambio de color que había sufrido el cabello del chico. Eso era extraño, a las personas no les cambia de color el pelo solo porque si y mucho menos de un segundo a otro. No lo había notado, pero tampoco se había presentado ni le había dado la bienvenida a su compañero cuando llegó a la biblioteca. - Disculpa mis modales, Antoni. Buenas tardes - Sonrió levemente a manera de saludo, acompañado de un pequeño gesto con la mano izquierda e inclinando la cabeza hacia delante - No te recibí de la manera más apropiada y me disculpo pero quiero terminar con esto lo más rápido posible. - Esbozó una pequeña sonrisa de lado, conforme y se apresuro a realizar su siguiente movimiento.

     

    - Expelliarmus - De nueva cuenta levantó su varita, apuntándole al chico y otro rayo, esta vez de color rojo se dirigió hacia el, buscando impactarle y despojarlo de su varita. Con algo de suerte, eso bastaría para terminar el duelo en ese mismo instante.

  22. Después de todo estaba en lo correcto con sus suposiciones, estaban en Chernobyl pero al parecer lo que desconocía era la verdadera historia de lo ocurrido allí en 1986. Descubrir que la historia ´oficial´ no era la real despertó su curiosidad. - “Al regresar buscare información al respecto” - Pensó para sus adentros un tanto ansioso por su nuevo tema de investigación.

    Observó al resto de sus compañeros durante unos segundos, notando que todos se encontraban en igualdad de condiciones respecto a la nueva información. El silencio se hizo presente, reinando entre los alumnos exceptuando a los profesores ya que fueron ellos quienes lo sacaron de sus cavilaciones. El sujeto con la mascara no les tenía demasiada fe a ninguno de ellos, al parecer esperaba que todos murieran sin lograr pasar la clase lo cual hizo que frunciera el ceño un tanto molesto. ¿Quien se creía que era para juzgarlos así?.

    De un momento a otro pudo notar como ambos profesores se ponían serios y eso solo podía significar una cosa: algo estaba por ocurrir. No tuvo tiempo suficiente para prepararse o reaccionar ya que en cuestión de segundos todo a su alrededor pareció congelarse e ir en cámara lenta. - “¿Qué es esto?” - Mantuvo la calma por más de que no comprendiera lo que ocurría. Un frío elido comenzó a descender por su espalda, envolviéndolo, como si intentara absorber todo rastro de calor y vida de su ser. El tiempo pareció detenerse mientras la sensación de vació y desamparo crecía en su interior. Algo faltaba, algo importante. De repente el mundo recobro su velocidad normal y fue como una cachetada por parte de la realidad. Eso era a lo que se referían los profesores o al menos eso creyó. Aún no les habían robado nada, bueno, acababan de hacerlo. Les quitaron fundamental, un recuerdo valioso, capaz de crear un potente patronum. - Esto sera un problema... - Musitó para sí mismo justo cuando la tierra bajo sus pies temblaba, expulsándolo lejos de allí, apartándolo de sus compañeros y profesores. Lo ultimo que logro escuchar fue el grito de la profesora << Si no quieren permanecer eternamente acá y que terminen matándonos a todos, mejor será que vayan en busca de sus recuerdos >>

    Sintió el duro impacto de su cuerpo contra el pavimento haciéndolo soltar un quejido de dolor, tendría suerte si al ponerse de pie alguna parte de el no se quejara lo suficiente como para impedirle caminar. Con algo de trabajo se levantó y observo sus alrededores. Se encontraba completamente solo, en medio del antiguo parque de diversiones y aún cargaba consigo su paraguas. - Al menos no se rompió con el golpe... - El joven dejó escapar de sus labios un largo suspiro antes de comenzar a caminar lenta y cautelosamente por el lugar, sería mejor estar con la guardia en alto por lo que tomo del bolsillo de su abrigo a Párduc, listo para conjurar cualquier hechizo o encantamiento que le fuese de utilidad. A medida que se adentraba en aquella vieja feria el ambiente se volvía cada vez más pesado y lúgubre, era como si algo lo esperara allí adentro. - “Estoy caminando hacia la boca del lobo” - Sus pensamientos estaban en lo correcto ya que desde lo alto de la vieja arquitectura oxidada, descendió de un solo salto aquel extraño ser. Cuerpo de perro y pez junto con algunos rasgos humanoides. Sabía lo que era y eso se lo debía a su obsesión con la mitología griega a los quince años.

    - Un telequin, si no me equivoco ¿verdad? - Las palabras salieron con más tranquilidad de la que esperaba.

    - Parece que sabes lo que soy – La criatura con una torcida sonrisa en sus labios le reverencio de manera burlesca, viéndolo fijamente. - Me pregunto, ¿cuando durara esa actitud relajada? - Bramó riendo.

    - No te tengo miedo. - Respondió el pelinegro con firmeza.

    - Deberías. Porque perdiste algo valioso y sin él dudo que puedas sobrevivir – La mirada desafiante de la bestia lo hizo inquietarse un poco. - Un recuerdo valioso es lo que poseo y de seguro mis amigos van a estar contentos de que así sea. - La voz sepulcral resonó en cada rincón del parque mientras el frio y la desolación se hacían presentes. Antes de que pudiera notarlo, tres dementores habían hecho acto de presencia a su alrededor. - “Esto no es bueno” - Pensó intentando mantener la calma mientras los seres oscuros flotaban a su alrededor, amenazando con acercarse a él lo suficiente para despojarlo de toda alegría y rastro de vida.

    No era la primera vez que se topaba con dementores, ya había tenido un encuentro literalmente cercano con uno de ellos durante la clase de Generales. Sabía lo que tenía que hacer antes de que todo fuese tarde pero, ¿podría lograrlo? Esa sensación de vació, de que algo faltaba dentro suyo le hacía dudar y por las palabras del telequin, lo que se había llevado era algo importante para enfrentarse a aquellos seres, algo poderoso, un recuerdo valioso, un momento feliz, eso era lo que necesitaba en ese momento para conjurar un poderoso patronum, capaz de acabar con los tres dementores de una vez y no lo tenía. - Diablos. - Gruñó molesto mientras el telequin sonreía divertido, disfrutando del espectáculo frente a el.

    El aire y todo su entorno se volvían cada vez más fríos, de ese frio capaz de helar los huesos y congelar el alma. Rápidamente otro dementor se abalanzó sobre el, logrando agacharse y moverse hacia un lado para esquivarlo.- “Esto no esta bien, necesito un recuerdo feliz, necesito concentrarme” - Cerró los ojos solo por unos instantes y alzó su varita en lo alto, sabía que aquel patronum no sería suficiente para detener a los tres dementores pero le daría algo de tiempo para idear un plan y con suerte se desharía de uno de ellos. - ¡Expecto Patronum! - Su voz resonó por todo el parque de diversiones mientras de la punta de su varita comenzaban a salir pequeños hilos plateados, acompañados de una hermosa luz blanca, desprendiéndose de ella, comenzando a tomar forma unos segundos después. La mata de luz poco a poco comenzó a bailar en torno a él, adquiriendo la forma de un fino gato de pelaje corto y movimientos elegantes, balanceando con delicadeza su cola. Los tres dementores se detuvieron ante la presencia del encantamiento pero parecieron no intimidarse demasiado ya que intentaron volver a acercarse y fue entonces que el gato plateado se abalanzó contra ellos, haciéndolos retroceder. No era demasiado pero era todo lo que tenía por el momento. Grande fue su sorpresa al ver que su pequeño patronum se enmarañaba junto a un dementor, ahuyentarlo lejos de allí mientras se esfumaba, asegurándose que no regresaría.

    - Parece que aún hay algo de alegría dentro de esa alma – Resonó la voz del telequin en sus oídos.

    Con algo de trabajó el moreno logró conjurar otros dos patronus que se encargaron de los dementores restantes, no sin antes pasar lo suficientemente cerca de él como para hacer que sus piernas flaquearan y todo su ser se agotara.


    OFF

     

    Tarde pero seguro!!! Me disculpo por la tardanza y paso a dejar la primer parte del rol :3 Cuando alguien más postee me paso a dejar la segunda parte que sería como recupero el recuerdo y el rol del mismo :)

     

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  23. La biblioteca se encontraba sumida en el completo silencio. Las estanterías y repisas se encontraban todas abarrotadas de libros, viejos y nuevos, grandes y chicos, complejos y simples, en fin, la infinidad de libros que se podrían encontrar allí era de lo más variada y completa cosa que tanto los profesores como los alumnos agradecían. Sherrinford siempre amó rodearse de libros, ¿y qué mejor lugar para un duelo de práctica?.

     

    Se encontraba en el sector de lectura con un libro descansando entre sus manos, esperar a su compañero se estaba volviendo algo aburrido por lo que decidió comenzar a deambular por los pasillos. El día previo se había tomado la molestia de enviarle un mensaje a Antoni, citándolo allí para el duelo. - "Espero que si venga" – Pensó, dejando escapar de sus labios un largo suspiro del que podría jurar se escuchó el eco resonar por toda la biblioteca, después de todo se encontraba completamente vacía a excepción de él.

     

    El lugar era realmente grande y espacioso, las paredes iban acompañadas de grandes ventanales, permitiendo que la luz solar iluminara el recinto sin necesidad de velas o encantamientos durante el día y la tarde. Cada una de las paredes era cubierta por estanterías con carteles indicando el contenido general de los libros que en ellas descansaban. Al fondo, tanto a la izquierda como a la derecha se encontraban dos grupos de aproximadamente ocho mesas largas acompañadas de al menos diez sillas cada una. Al ingresar se podía encontrar un pequeño recibidor, seguido del mostrador que usualmente ocupaba la recepcionista y bibliotecaria para ayudar a quien lo necesitara en la búsqueda de cualquier libro, pergamino o documento que necesitase.

     

    Desvió unos segundos la mirada hacia la alfombra bajo sus pies, el tono bordo oscuro de la misma llamo su atención, era un color peculiar para una biblioteca, al menos a él le resultaba extraña la elección. Sacudió la cabeza de un lado a otro deshaciéndose de la idea y siguió su camino entre las estanterías, buscando una en particular. – Criaturas mágicas – Leyó la placa en voz alta al encontrarla. Solo bastaba devolver el libro sobre los Cola Cuerno a su sector y todo volvería a su perfecto orden de siempre. – Listo. Todo tal y como lo encontré – Sonrió complacido al dejar las cosas en su lugar, no podía permitirse dejar algo donde no iba y mucho menos cuando él lo había tomado de su lugar, era un tanto obsesivo con esas cosas. Lástima que fuesen a desacomodar todo llevando a cabo el duelo allí; nada que unos cuantos hechizos y algo de trabajo no solucionasen.

     

    Decidió quedarse cerca de la entrada mientras observaba otros libros, si Antoni llegaba, él iba a escucharlo y sería fácil tomarlo con la guardia baja. No pasó demasiado tiempo hasta que el sonido de unos pasos se hiciera presente en la biblioteca, resonando en todo el lugar. Sin hacer ruido se acercó al inicio del pasillo donde se encontraba y pudo ver a su compañero llegando al mostrador donde no había nadie, al parecer el chico estaba observando el lugar, buscándolo a él y sería mejor hacerse notar primero. Bajo una mano hasta su cintura, tomando por la empuñadura a Párduc, así se llamaba su varita y salió de su escondite, apuntando a su compañero. – Sectusempra – Pronunció firme y con determinación viendo el rayo de tonalidad verde salir despedido desde la punta de su varita hacía su contrincante, buscando impactar en él y provocarle diversos cortes en el abdomen y el torso los cuales si no curaba a tiempo, harían que se desangre rápidamente.

  24. Hola gentexita bonita!!! Paso a decir algunas coaillas~ Número uno: Wiiiiiiii! Mi ficha esta aprobada!!!! :D Número dos: Siiiiii! Ya esta abierto el topic del rol! :D Numero tres: Que pasa conmigo? Tantos problemas tengo como para publicar así? La respuesta es si xD Y por ultimo pero no menos importante, número cuatro: Espero poder pasarme mañana en la mañana (hoy en varias horas) para postrar pero la cosa es que tengo ocho días complicados ya que tengo algo así como un trabajo durante esos ocho días así que se me complicara un poco estar en esos días activa por acá pero bueno! Intentare conseguir una computadora durante las mañanas para postrar!!!

     

    PD: Desde el móvil iré leyéndolos cada que pueda para no perder tiempo en eso cuando tenga ratitos para escribir los roles x3

     

    Yap~ Fin de mi súper mensaje (?)

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Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

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