JulianV

Unos ojitos curiosos se asoman desde el marco de una puerta mirando inquisitivos a quienes se hallan en el salón, las cejas arqueadas se movían en curiosos gestos mientras los ojos saltaban de uno en uno.

Jejejeje me animó escribir eso hasta me saco una sonrisita en esta fría noche.

Ehh no pues gente hola por acá volviendo a estos viejos andares y vi que ya ni estaba en el árbol (aunque lo entiendo) y ps emm por si no se acuerdan de mi soy un tierno y siempre juicioso hijito de Aber

me pasare por el resto del foro mañana jueves. ahí se ven

Hola quisiera pedir que me cambiaran el Rango social, me gradue de la academia (hace raaaato) y no habi pasado a hacer esto (por si necesitan confirmar soy de la generacion 10 y ps ya pude presentar los examenes de vuelo (como consta ahi arribita) y a aparicion.

sobre los conocimientos pues me tomare

Defensa contra las artes oscuras

Conocimiento de maldiciones

gracias por los cambios chicos.

por cierto, si consigo trabajo dentro de poco, puedo volver para pedir que me cambien la ficha de nuevo, sin esperar el mes? y en el primer post (es decir mi ficha) todabia dice Examen de vuelo: No debo pedir el cambio (de ser asi, lo pido) si no ps bueno

*Dejo un delicioso pastel de chocolate para quien me atienda.*

Betsy, la recepcionista, recibió los formularios con una simpática sonrisa recordándome lo tarde que llegaba, y es que en efecto era tarde, casi 6 generaciones de graduados tarde. La chica me indico una puerta que parecía conducir a ningún lado, la mire con cara de sorpresa y nuevamente me sonrió.

-Vamos tienes que confiar un poco.

Volví mi vista a la puerta y una chica salía con cara de asustada pero al mismo tiempo feliz. Que mas podría ser, un centro de exámenes al fin y al cabo. Suspiré resignado sabiendo lo que se vendría y cruce el umbral.

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El brillo en aquel cuarto lastimo mis ojos, los apreté rápidamente mientras trataba de acostumbrarme a aquel dolor, luego, de apoco los abrí nuevamente.

Sin embargo aquel destello que me había lastimado ya no estaba allí. En su lugar, un viejo cementerio se había elevado sobre una montaña. Cercado por una vieja verja metálica que se balanceaba con el arrullo del viento, el cementerio se encontraba sumido en una extraña oscuridad. No habían lámparas, antorchas, velas o demás alumbrados humanos, solo el fulgor de una luna que dormía acunada se reflejaba en las lozas de mármol que cubrían los mausoleos de oscuros magos. Las lapidas grisáceas se alzaban en ordenadas filas marcando el lugar de descanso de centenares de magos; algunos llevaban allí siglos enteros.

Un par de metros más allá del primer círculo rojo en el suelo había una tumba recién abierta, con el montón de tierra acumulado a un lado y una pala clavada en él; A la cabeza de aquel agujero había una gigantesca escultura de lo que parecía ser un recolector. Con una larga túnica que le cubría de todo su cuerpo, una puntiaguda capucha que se asía sobre un rostro inexistente, un par de alas plegadas tras de si que llegaban hasta el suelo y en su mano, su esquelética mano, una hoz.

La imagen era aterradora, todo la idea, aquel cementerio, la noche, la temperatura que descendía con cada arremetida del viento, inclusive las nubes que se acercaban a la gélida luna eran sospechosas. Mire a la bruja encargada del examen, no había dicho palabra alguna, sabía que no era necesaria ninguna explicación de lo que se debía hacer, solo redactaba en un pequeño pergamino lo que parecía ser la evaluación.

Me tome un momento para darme una idea del lugar, de cada objeto que había allí, la ubicación de cada lapida, cada tumba, cada árbol; miré a mi derecha ubicando la posición exacta de la bruja luego busqué el segundo círculo rojo con la vista, se hallaba a unos diez metros hacia al frente, pasando 4 hileras de tumbas, las lapidas se elevaban un metro en su mayoría, un viejo árbol alcanzaba a cubrir con sus ramas el punto donde debía aparecer, era casi como si intentase delimitar el lugar, *estrecho* pensé. Tomé aire profundamente mientras miraba nuevamente la extraña escultura de mi izquierda, era inquietante.

Sacudí mi cabeza quitando aquella imagen de mi cabeza, debía concentrarme en esto, es decir la aparición cuando te has acostumbra no es problemática, pero no podía arriesgarme a arruinarlo todo aquella vez, primero era la única forma de conseguir la licencia, puesto que no pensaba aplicar por ella de nuevo, segundo, aquel lugar donde debía llegar era un objetivo de precisión, diez centímetros mal ubicado y haría que Sally fuera a recogerme al hospital con una sierra.

En mi mente calculaba el margen de error para la llegada, altura, desplazamiento, algún altibajo en el lugar, velocidad del viento por si alguna rama se movía, todo era parte de una sola sinfonía en mi mente. De repente el cementerio pareció sumirse en la más profunda oscuridad, el cumulo de nubes cubría la luna, nuestra única luz; es decir, aun se podía ver si esforzabas la vista y fue justó lo que debí hacer al mirar la examinadora. Su rostro se había transfigurado, la expresión de terror era mayor a las que había visto, era una mezcla, entre terror, preocupación y vigilia, llevaba la mano a por su varita mientras veía más allá de donde yo estaba, giré la mirada de manera instantánea, la estatua ya no estaba en su lugar, sus alas en plenitud extendidas parecían la puerta a la oscuridad misma, la hoz se elevaba sobre su cabeza presta a cobrar un alma más y de su cráneo sin rostro un gruñido se alzaba, la criatura se abalanzó sobre mí, levanté mi mano con el puño cerrado y lo abrí haciendo un rápido giro de muñeca, de repente las nubes parecieron irse por un caño, desaparecieron en un rápido remolino sobre un punto único casi succionadas y la luz de la luna brillaba de nuevo, tenue.

Al tiempo que las nubes se esfumaban, un punzante dolor crecía en mi interior era desgarrante, se sentía como si el vacio se apropiara de mi, cuando sabes que el ser que mas amas a partido y al tiempo cuando caes desde lo más alto de un precipicio. Era una sensación que se extendía por mi cuerpo desde el fondo de mis entrañas, primero me faltó el aliento, luego sentí mi corazón alentarse, después, todo se volvió un remolino de colores y figuras que apretaban hacia dentro de mí ser, después nada, si, la simple y complicada nada, sin colores, ni siquiera negro, sin formas, sin sonidos, sin olores, sin esa presión que me había inundado, sin angustia, sin temor, simplemente nada.

Aquella sensación duró menos de un segundo, pero fue suficiente para alejarme del punto en el que estaba. Con un torbellino de sensaciones aparecí en medio de aquel otro círculo rojo, el corazón palpitaba mas a prisa, el aire parecía inyectado dentro de mí, un grito atemorizado desgarraba el cielo y el árbol de repente se hizo ante mí. Caí arrodillado en el suelo respirando pesadamente, dando arcadas violentas sin expulsar nada, cerré mis ojos fuertemente mientras me acostumbraba a aquella sensación. Mí respiración retomo su ritmo normal mientras me reincorporaba, gire hacia atrás abriendo de nuevo los ojos y pude ver el rostro de la bruja, parecía reconfortada, alarmada y al tiempo perpleja. Camine lentamente hacia ella, sus ojos se intercalaban entre mi camino y aquella gigantesca estatua que ahora yacía en el suelo en la misma posición en la que le habíamos hallado.

-Nada como el ataque de un recolector para ayudarte con tu determinación no crees.- Dije en tono bromista ya cerca de la bruja.

La chica me miro perpleja con la varita en ristre.

-Si yo fuera tu bajaría esa varita, no querrás hechizarme verdad- Agregue sonriendo –Se trata de un recolector- Dije indicando con la cabeza que me refería a la estatua –Son seres alimentados por la oscuridad que habitan en los sitios de descanso de los más terribles magos, algunos dicen que son sus almas que se niegan a morir, otros que sus defensores acérrimos. Por mi parte no me intereso en lo que son sino en cómo vencerles, y esa varita no te hubiera sido útil, mientras no haya luz de parte de un astro siempre podrán moverse libremente.

Sonreí una vez más a la bruja que se mantenía callada ahora con una expresión seria en su rostro.

-Bueno asumo que los resultados no los darán en el ministerio, nos vemos por ahí. Ta-ta- Dije despidiéndome de la bruja, volví sobre mis pasos y al salir por la puerta del cementerio aparecí de nuevo en el ministerio.

Betsy, la recepcionista, recibió los formularios con una simpática sonrisa recordándome lo tarde que llegaba, y es que en efecto era tarde, casi 6 generaciones de graduados tarde. La chica me indico una puerta que parecía conducir a ningún lado, la mire con cara de sorpresa y nuevamente me sonrió.

-Vamos tienes que confiar un poco.

Volví mi vista a la puerta y una chica salía con cara de asustada pero al mismo tiempo feliz. Que mas podría ser, un centro de exámenes al fin y al cabo. Suspiré resignado sabiendo lo que se vendría y cruce el umbral.

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Apenas acostumbre mis ojos a la intensidad de la luz reconocí un hermoso claro, en medio una bruja esperaba junto a cumulo de escobas que parecían vibrar. Con un gesto de mano la funcionaria me invitaba a acercarme y así lo hice, finalmente cuando estuve a una distancia prudente la bruja habló.

-Bien tú debes se Julián, yo soy Felicity y seré tu examinadora para el test de vuelo- Salude a la chica con un gesto de cabeza y ella prosiguió sin soltar lo que parecía ser una hoja de calificación –Ahora, por favor toma una de las escobas de mi derecha y ubícate en el recuadro naranja con la escoba en el suelo.

Una nueva afirmación por mi parte bastó para indicar que comprendía sus indicaciones, me acerque al cumulo de escobas y tome un momento para elegir. Momentos más tarde escoba en mano recorrí los 15 metros hasta el rectángulo que habían dispuesto en el suelo, puse la escoba a un lado y me pare de frente a Felicity.

-Ahora vas a mentalizar un lugar, el que quieras, y gracias a un hechizo que se ha realizado a este lugar se convertirá en ello. Pero cuidado chico, porque todo lo que cruce por tu mente puede aparecer acá.- Agregó la chica en tono jocoso –Bueno ya sabes que hacer, el tiempo es tuyo, realiza tu examen.

Trate de despejar mi mente recordando parajes en los que había estado no hace mucho. Aquella azotea que se alzaba imponente sobre las nubes citadinas del ajetreado mundo muggle, donde el paisaje se rompía por picos de antenas y torres de hierro, donde los anuncios publicitarios iluminaban el invisible firmamento y los potentes reflectores surcaban el cielo en busca de atención.

Cuando abrí mis ojos de nuevo las primeras gotas de lluvia caían desde lo alto de la fría noche. En la calle, los transeúntes abrían sus paraguas de forma automática, llevaban las revistas, periódicos, carteras o cualquier objeto a su alcanza sobre sus cabezas en un poco fructífero intento por esconderse de agua que se avecinaba. Y sobre aquella azotea nadie más.

Quince metros más adelante, como suspendida en el aire, la bruja tomaba nota en aquel pergamino mientras miraba en derredor. Suspiré. Estiré mi mano con la palma abierta en dirección a la escoba mientras trazaba en mi mente un esbozo del plan de vuelo.

-Arriba- Dije monotónicamente imaginando como la escoba subía hasta mi mano.

El instrumento vibro algo en el suelo pero nada más.

-Arriba- Repetí con más energía

Nuevamente la escoba vibro levemente, pero esta vez ascendió rápidamente. Exhale aliviado mientras pasaba mi pie por encima de ella, acaricié el lomo de la escoba y di una suave patadita al suelo. De inmediato la escoba respondió y se elevo lo suficiente para sortear el muro de la azotea, o bien no sabía la altura a la que estábamos, confiaba en que ella saldría bien librada o confiaba lo suficiente en mi para dejarse guiar. Me Incline ligeramente hacia adelante y avanzamos lentamente hacia el borde del edificio, trague saliva, me incliné un poco más, aumentamos la velocidad, rose ligeramente las barandas del muro con mis pies y solo pude ver el vacio que se abría ante nosotros, entre en pánico y la escoba lo sintió, me incline hacia adelante algo mareado sin pensar en la reacción de la escoba que inicio un picado bordeando el edificio.

La profunda respiración de la examinadora fue el último sonido que llegó a mis oídos antes de que las corrientes de viento me aturdieran, podía ver el aire cortándose a unos centímetros de mí, la velocidad era tal que una burbuja de aire se había creado frente a mí, los primeros vehículos se volvieron visibles a medida que descendía, los letreros luminosos eran cada vez más brillantes, los, paraguas, los primeros paraguas en ser abiertos aquella noche ya eran distinguibles los unos de los otros. Rápidamente caí en cuenta que no era que mi vista mejorase, si no que me acercaba a tal velocidad que ya estaban en mi rango de visión, apreté en mis manos la escoba mientras halaba con fuerza hacia arriba, el ángulo de picada parecía disminuir de apoco, un poco mas de fuerza en mis brazos, un poco el cuerpo hacia atrás, un ligero empujón de las piernas hacia abajo y la escoba se volvió maniobrable de nuevo. Ascendía casi con la misma velocidad con que bajaba, gritaba de júbilo, no solo me había salvado, estaba volando, en realidad estaba volando.

Pase zumbando a un par de metros de Felicity mientras sonreía, la chica se debatía entre la alegría de no tener que llevarme a algún hospital y el mostrar su compostura como examinadora. Más demore en pasar por su lado que una serie de círculos en aparecer frente a mí. Aquel que estaba inmediatamente frente a mi era de un rojo intenso, aquellos que le sucedían iban perdiendo color hasta volverse amarillos, parecían indicar el camino a tomar, yo, ni corto ni perezoso, les seguí.

El camino describía un circulo no muy cerrado sobre la azotea en la que había comenzado, después descendía en una espiral que se iba angostando hasta el medio de dos edificio de la mitad de altos que el punto de partida, avanzaba en línea recta sobre la vía muggle y luego daba un abrupto giro a noventa grados por una especie de callejón. Descendía hasta ras de suelo donde gracias a los gigantescos botes de basura ubicados a lado y lado obligaba a hacer un desafiante zig-zag.

Los circulos se extendian algunas cuadras más sin mayores exabruptos, una U, un par de ascensos rápidos, algunos giros a lado y lado, en fin, maniobras básicas de vuelo que todo examinado debía demostrar saber manejar. Finalmente los círculos ascendían hasta el nivel de la examinadora y se detenían junto a ella. Un gran círculo verde relucía al final. Me detuve justo en medio del círculo mientras miraba a la bruja con ojos expectativos, no sabía si me diría de una vez, o si al menos su rostro me daría alguna idea de mi situación; pero la maga escribía nuevamente en aquel papel con rostro indescifrable. Me miró, afirmo con su cabeza y de repente el lugar volvió a ser tal como cuando había entrado, esta vez junto a la puerta por la que había ingresado había otra de un tono más oscuro.

-Con eso concluye la prueba- Dijo la chica –Puedes tomar la puerta de la izquierda y llegar al ministerio de nuevo o puedes tomar la de la derecha y tomar el examen de aparición de una vez.

-Ok, y acerca del res…- Interrumpí a la bruja.

Felicity levantó su mano indicando que guardara silencio.

-Los resultados de los exámenes serán informados a su debido tiempo por los funcionarios encargados, ahora por favor, deja tu escoba ahí y elige una puerta.

Sin decir palabra deje la escoba en el cumulo que me había indicado la bruja, agradecí con un gesto y tome camino hacia las puertas.

este bueeeenas de nuevo, eh para colocarme el trabajo, see por fin deje de gastar la fortuna familiar unicamente

trabajo: se destaca como un prestigioso aprendiz en sierta oficina que es secreta y no lo dejan decir

no ya en serio

trabajo: DEPARTAMENTO DE MISTERIOS, Oficina de Investigación secreta: aprendiz

si, si como una perdis

bueno eso seria todo, solo la pe****adita del trabajo (que conste que es el que esta en negrilla eh

Boveda Familiar Dumbledore

bueno, ole yo si que les friego la vida a los admin, por aca dejo la boveda familiar, y creo que con eso me quedo ya sin mas ingresos, nif nif

buenas para que porfa me pongan el link a mi boveda

boveda

iba a esperar a que me cambiaran el nick pero ya desisti de esperar hasta eso

Nombre del Personaje (Nick): JulianV

Rango Social: Unicornios de Bronce

Sexo: Masculino

Edad: Cronologicamente indeterminada, solo se sabe que es muy muy antiguo

Nacionalidad: Escoces

Padre(s) Sanguíneo: Abeforth Dumbledore

Familia Sanguínea: Dumbledore
Patriarca/Matriaca: no
Padre(s) Adoptivos:
Familia Adoptiva:

Raza: Vampiros

Trabajo: -

Bando: Neutral
Rango dentro del Bando:
Habilidades Mágicas:
Conocimientos Especiales: Defensa contra las artes oscuras, Conocimiento de maldiciones
Objeto Magico Legendario:

Objetos Magicos:
-Varita de roble de 35 cm con doble núcleo hecho de la ultima pluma de la cabeza de un águila calva gigante y corazón de buho nival (de quien fuere su mas leal amigo), su empuñadura es hecha de cuerno de kudu y en ella se hallan tallados los siglos de la historia.
-Una vieja daga de Plata que va siempre en su bota derecha, aunque no descrube aun su poder.

Licencia de Aparición: Si
Licencia de Vuelo de Escoba: Si

Mascotas:

Aspecto Físico: Un oscuro hombre de 1.90 mts y tez morena con razgos tan duros como forjados en la roca, su semblante semeja a cualquier busto griego, quijaa cuadrada, pomulos ligeramente salidos que marcan aun mas la ausencia de cualquier rastro de grasa en sus mejillas, divididos por una recta nariz que armoniza, por no hallar mejor palabra, con su dura frente que expresa mejor que cualquier reloj el paso del tiempo, unos ojos negros, penetrantes, llenos de dolor, ira, ansiedad, pero al mismo tiempo sabios, y calmos son enmarcados por un par de cejas pobladas y ligeramente unidas en V sobre su nariz, negras como su largo cabello que cuelga placidamente sobre su espalda atado por un extraño prendedor en forma de hoja; con las mismas prendas que le han acompañado por años, ya raida en algunas partes, y deshilachada en su borde inferior cuelga una larga capa de viaja color cafe tierra, debajo de hecha unas botas de cuero negras que llegan a la mitad de su pantorrilla dejan ver una vieja daga plateada justo donde sus negros y raidos pantalones emergen para ir a ajustarse en su cintura por un antiguo talabarte de tela con un broche cubierto de capas del polvo de los tiempos; una serie de lineas se entreven en su camisa, aunque sin una buena aseada seria imposible decir de que se trata, finalmente de su cuello cuelga un viejo collar de cuero con 6 tacos de madera atados a el.

Cualidades Psicológicas: Es un personaje oscuro, trata de mantenerse al margen de cualquier conglomeración, se dice que ve cosas donde no las hay y las deja de ver donde si se hallan, vive sumido en el dolor de una gran perdida, aunque no reuerda a que se debe, ha aprendido a vivi con su dolencias, situacion que lo ha vuelto frentero y honesto a toda costa, no acepta el engaño; aunque no paresca siempre esta dispuesto a ayudar al necesitado y nunca acepta el ser derrotado, su mayor caracteristica radica en ver en los demas lo mejor de cada quien.

Historia de Personaje: No se sabe mucho de el, las tradiciones orales de muchos pueblos le refieren como el andariego, el transeunte o el viajero; a ciencia cierta no se sabe de que parte del mundo proviene, o si es de el para el mismo proposito, el motivo de hecho es que cada cierto tiempo pierde su memoria, lo que le obliga a comenzar de nuevo, aunque dicha situación se ha ido extendiendo en el tiempo, la primera vez fue al cabo de su 32 años, luego fue casi 50 años después, luego 80,....etc, lo que si se sabe con certeza fue que su ultimo "desvanecimiento" fue hace ya casi 5 siglos.

De su abolengo se sabe por referencia que su padre fue Abeforth Dumbledore, de su madre nada se tiene rastro aunque se sospecha que murio a manos de de las legendarias amazonas, claro esta que también se llego a sospechar que fuese víctima del ataque de su propio pueblo, en medio de alguna guerra y que es por eso que el padre de thrudheim lo alejara de su aldea. Se cree que abandono a su padre a temprana edad, lo que explica la falta de recuerdos que puede llegar a tener del mismo.

Tuvo un gran amor, quien moria lentamente por una agobiante enfermedad, y es aqui donde nuestra historia se complica aun mas, pues dormido recuerda en medio de pesadillas aver pedido al cielo y al infierno curarle de esta temible enfermedad; finalmente y como es costumbre solo uno de los dos acudio a la suplica, quien tomo su palabra de que haria cualquier cosa con tal de salvar a su amada, no se sabe a cargo de quien estuvo el juramento, lo único sabido, es que su bella amante al fin su esplendor recupero, solo para ser saqueado por el horror del fuego cuando su humilde hogar en llamas ardio, desde aquel momento el hombre no envejecio, y su memora con el tiempo se borro.

Mucho tiempo después y en medio de sus vagajes, con un sabio se encontro, y fue aquel quien le enseño de entre sueños el suspiro tomar, el leve gemir de una historia sin escuchar, aunque ya vivida, jamas en su totalidad recordar.



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