keacher

Leido y enterado, de todas formas calculo que son reglas de conducta para cualquier comunidad social. Pero son validas las aclaraciones.

Supongo que hay que llenar los dos renglones espero que con esto baste

Una persona conocida para el recién egresado lo sorprendió al presentarse como si no fueran ambos miembros de la orden del fénix, Keacher siguió el juego como era debido y saludó a la recién llegada.

Luego de unas indicaciones muy importantes para el examen que debía realizar, ambos marcharon hacia una puerta que decía ser el centro de examinador para las pruebas de aparición. El joven mago no recordaría como regresar en caso de tener que hacerlo solo ya que durante el corto trayecto solo se concentró en las 3 D y se prometió a si mismo hacerlo lo mejor que le fuera posible.

Cuando la bruja abrió la puerta luego de conjurar algo inentendible y hacer unos movimientos de varita la puerta cedió y dejó ver una sala amplia y majestuosamente blanca, el lugar transmitió al mago cierta paz y tranquilidad, algo bastante curioso para la situación en la que se encontraba.

- Ingresa cuando te sientas listo Keacher, debes ubicarte en uno de los círculos y aparecer en el otro. Éxito!- Dijo el mago ubicándose ya dentro de la habitación en un rincón.

Keacher respiró profundamente y dio un paso con los ojos suavemente cerrados concentrándose una vez más, pero esta con la paz que aquel lugar le había proporcionado; - ” claramente es una sala multipropósitos, yo necesitaba tranquilizarme y eso hizo el lugar” – Pensó el miembro de la orden del fénix mientras daba ese paso divisorio entre el pasillo y aquella curiosa habitación.

Una vez dentro abrió lentamente los ojos y sonrió al ver en que se había transformado el lugar. Caminó y miró con curiosidad a la instructora que observaba el alrededor bastante sorprendida. Estaban sobre una nube, una esponjosa y blanca, rodeada del cielo despejado y celeste como un primer día de primavera.

La sensación de vértigo y adrenalina recorrió cada partícula del cuerpo de Keacher al tiempo que este miraba hacia abajo y veía la perspectiva que solo se podía admirar volando. Pensar en esto lo animó aún más y con pasos seguros avanzó hasta el primer aro visualizando con mucha concentración el segundo que resaltaba más que cualquier otra cosa en la gran habitación.

- Destino, el aro; determinación: la tengo; deliberación… ¡Hecho! - Dijo el ojiverde en voz alta convenciéndose a si mismo, cosa que le robó una pequeña sonrisa a Paige pero Keacher estaba sumamente concentrado en lo suyo.

La idea de desmaterializarse, como él mismo llamaba a la aparición, no era el fuerte de nuestro protagonista, pero debía hacerlo en ese momento para obtener su permiso y fue lo que hizo sin dudarlo un solo momento. El hecho que la sala tomara la forma que el mago imaginara sin desearlo fue de gran ayuda porque la sensación de la desaparición no era algo muy agradable.

Pudo sentir como la respiración se cortaba y algo lo apretaba desde todos sus lados, el momento fue un segundo pero demasiado largo para quien lo hacia por primera vez. El joven se mantuvo muy quieto en todo momento, no quería perder partes en el camino y mucho menos reprobar. Al abrir los ojos vio que estaba en el lugar indicado y no sintió que le faltaran partes pero solo por asegurarse miró a la instructora y preguntó:

- ¿Qué tal estuvo? Al parecer estoy completo, o al menos eso creo…- Dudó mirándose a si mismo como buscando algo extraño.

el elfo espera el tiempo necesario para que algun tejon llegue a defender su local, pero nadie vino por lo que saca una banderita con un leon justo a la mitad que tenia metida detras de una de sus puntiagudas orejas la coloca sobre una pila de libros

la respuesta es:

^Animaga^

Un pequeño elfo, con cara de ser el elfo menos domestico de la historia asoma por el extremo del callejon mirando la libreria : Flourish y Blotts.

Nunca se le ha dado leer y por eso no le hacen gracia ese tipo de establecimientos. Mira a ambos lados de la calle y se escabulle hasta llegar a la puerta.

Levanta la varita y dice en un susurro tan vajito como el- Confringo - y un rayo va a parar contra el escaparate atestado de libros